Introducción
En México, las coníferas se distribuyen ampliamente en el territorio nacional y están presentes en diversos tipos de vegetación como el bosque de pino, matorral, bosque de Abies, bosque de Pseudotsuga y Picea, bosque o matorral de Juniperus, bosque de Cupressus, bosque mesófilo de montaña, bosque de pino-encino, matorral xerófilo y bosque de galería (Rzedowski, 1978).
Pseudotsuga menziesii (Mirb.) Franco es una de las coníferas más importantes del mundo por su amplia distribución, por la superficie plantada en varios países y por su valor económico (Owston y Stein, 1974; Hermann y Lavender, 1999). Fowells (1965) indica que esta especie se distribuye desde Columbia Británica, Canadá, hasta el sur de Estados Unidos. La distribución natural de esta especie en México no es tan abundante, comprende bosques de los estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila, Durango y Zacatecas en la Sierra Madre Occidental, así como Nuevo León y Tamaulipas en la Sierra Madre Oriental, generalmente las poblaciones están fragmentadas en rodales o manchones aislados, con frecuencia dominados por otras especies (Rzedowski, 1978; Domínguez et al., 2004).
La evaluación de la biodiversidad de los bosques contribuye a conservar los recursos forestales eficazmente y ordenar de forma sostenible su composición, estructura y función (Newton y Kapos, 2002; Del Río et al., 2003). Para el estudio de la biodiversidad se consideran índices estructurales y variables dendrométricas que incluyen diámetro, altura, área basal, densidad, entre otras, para así lograr una mejor descripción (Aguirre et al., 2003).
La estructura de una masa forestal está relacionada con el hábitat y el nicho ecológico de muchas especies de plantas y animales, y puede llegar a utilizarse como un indicador de la biodiversidad (Murdoch et al., 1972; Degraaf et al., 1998). Con el fin de garantizar un manejo sustentable de los ecosistemas, es necesario realizar una caracterización de su diversidad estructural, ya que con ello es factible observar tanto los procesos de sucesión natural como los provocados por actividades antropogénicas, y así, definir las actividades que deben seguirse en el manejo del bosque (Jiménez et al., 2001).
Durante los últimos años, en los bosques templados del noroeste de México se han realizado diversos estudios que evalúan la diversidad y estructura de la vegetación arbórea de interés maderable en algunas zonas específicas (Návar-Cháidez y González-Elizondo, 2009; Aragón-Piña et al., 2010; Hernández-Salas et al., 2013; Graciano et al., 2017). Sin embargo, dichas investigaciones se han enfocado, principalmente, en evaluar la composición y estructura horizontal, por lo que es necesario dirigir la atención a especies de alto interés de conservación y distribución restringida para analizar su regeneración y estructura vertical. Por lo anterior, el objetivo de este estudio consistió en determinar la riqueza y la diversidad de especies presentes en la comunidad, así como su estructura vertical para conocer el comportamiento de las diferentes especies arbóreas y su regeneración en un bosque de Pseudotsuga menziesii en el estado de Chihuahua.
Materiales y Métodos
Área de estudio
El trabajo de campo se llevó acabo en un bosque mixto constituido principalmente por Pseudotsuga menziesii, Pinus arizonica Engelm. y Quercus tuberculata Liebm.; en el paraje El Triste, que está ubicado dentro del ejido Chinatú, municipio Guadalupe y Calvo, al suroeste del estado de Chihuahua entre los 40º00'00" - 80º00'00" N y 40º00'00" - 160°00'00" O (Figura 1).
El bosque se extiende sobre de 80.46 ha y su altitud varía de los 2 530 y 2 830 m. Pertenece a la Región hidrológica Río Fuerte, a su vez a la provincia fisiográfica Sierra Tarahumara y a la subprovincia Gran Meseta y Cañones Chihuahuenses. Litosol es el tipo de suelo predominante en el área y Regosol solo ocupa una mínima parte. El clima de la región está clasificado como templado subhúmedo, con temperatura media anual de 13.7 °C y una precipitación pluvial media anual de 1 126.8 mm (Chávez, 2009).
Evaluación en campo
Para evaluar a la comunidad vegetal se establecieron ocho sitios circulares de muestreo de 1 000 m2, los cuales fueron distribuidos aleatoriamente en el área de estudio. En cada uno de ellos se consideraron los ejemplares con diámetro normal (d1.30) ≥ 7.5 cm para el arbolado adulto, y como regeneración a los menores de 7.5 cm, pero mayores a 0.25 m de altura total (Conafor, 2012). De cada individuo se registró la especie, la altura total (h) con un hipsómetro Suunto Pm-5; el diámetro normal (DAP) con una cinta diamétrica Forestry Suppliers de 5 m, y el diámetro de la proyección de la copa en cruceta, con una cinta métrica de 100 m de fibra de vidrio Truper® (en sentido norte-sur y este-oeste).
Análisis de datos
Para evaluar la estructura vertical de la comunidad vegetal se utilizó el Índice de Pretzsch (A), con el que se divide la estructura vertical en tres estratos. El estrato I (alto), que representa al intervalo de 80-100 %, en el que el árbol más alto constituye 100 %; a partir de este individuo, se clasifican los siguientes estratos: el II (medio), que se refiere al intervalo de 50-80 % y el III (bajo), de 0-50 % (Aguirre, 2002; Pretzsch, 2009). Para una mejor interpretación del resultado, se calcula A max que corresponde al valor máximo por cada una de las especies en cada estrato; dicho valor se alcanza cuando la totalidad de las especies ocurren en la misma proporción, tanto en el rodal como en los diferentes estratos (Corral et al., 2005) (Cuadro 1).
Índice/Ecuación | Descripción |
---|---|
|
S= Número de especies
presentes Z= Número de estratos de altura P ij = Porcentaje de especies en cada zona P ij = n ij /N N i,j = Número de individuos de la misma especie (i) en la zona (j) N= Número total de individuos |
Para cada uno de los estratos se determinó la abundancia de acuerdo con el número de individuos presentes (N ha-1), el valor medio, mínimo, máximo y coeficiente de variación obtenido de las variables altura y diámetro. La diversidad de la comunidad vegetal se evaluó mediante el índice de Shannon-Weiner (H’) (Shannon, 1948), índice de Margalef (DMg) (Magurran, 2004) y la diversidad verdadera (D) la cual permite comparar de una mejor manera la riqueza de especies (Jost, 2006) (Cuadro 2).
Índice | Ecuación | Descripción |
---|---|---|
Margalef (D Mg ) |
|
S= Número de especiesN= Número total de individuos |
Shannon-Weiner (H’) |
|
S= Número de especiesp i = Proporción de individuos de la especie i |
Diversidad verdadera (D) |
|
p i = Abundancia relativa de la i-ésima especie S= Número de especies |
Resultados y Discusión
Composición. En la etapa de regeneración se registraron ocho especies pertenecientes a seis géneros de tres familias (Figura 2). Las de mayor número de especies fueron Pinaceae con cinco y Fagaceae con dos. Para la comunidad vegetal madura (Figura 2) se registraron 10 especies de siete géneros en cuatro familias; las familias con más especies fueron Pinaceae con seis y Fagaceae con dos. Estos resultados coinciden con los de Aragón-Piña et al., (2010), Hernández-Salas et al., (2013) y Graciano et al. (2017), quienes coincidieron en que dichas familias son de amplia distribución en la Sierra Madre Occidental, en las que destacan los géneros Pinus y Quercus. La altura máxima de la regeneración fue de 8.0 m y de 29 m para el arbolado maduro.
Distribución vertical. Para la regeneración (Cuadro 4), el resultado del índice A fue de 1.85, con un valor A max de 3.18 y un A rel de 58.21 %, mientras que la comunidad vegetal madura reflejó un índice A de 2.58, A max de 3.40 y A rel de 75.56 %. Lo anterior sugiere que el estrato arbóreo tiene una gran diversidad de especies respecto a la altura.
Estrato | Regeneración | Arbolado | ||
---|---|---|---|---|
Número de Individuos | % de Individuos | Número de Individuos | % de Individuos | |
I | 2 | 1.01 | 13 | 2.72 |
II | 8 | 4.02 | 130 | 28.26 |
III | 189 | 94.97 | 318 | 69.02 |
Total | 199 | 100.00 | 461 | 100.00 |
Estrato | Especies | Abundancia | Cobertura | Altura | H' | D | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N ha-1 | Media | Mín | Máx | CV | Media | Mín | Máx | CV | ||||
l | Quercus tuberculata Liebm. | 1 | 3.50 | 3.50 | 3.50 | 0.00 | 7.00 | 7.00 | 7.00 | 0 | 0.05 | 1.05 |
Pinus arizonica Engelm. | 1 | 3.10 | 3.10 | 3.10 | 0.00 | 8.00 | 8.00 | 8.00 | 0 | |||
Subtotal | 2 | |||||||||||
ll | Pseudotsuga menziesii (Mirb.)Franco | 5 | 2.15 | 1.70 | 2.60 | 22.00 | 4.65 | 4.00 | 6.00 | 6 | 0.2 | 1.17 |
Pinus arizonica Engelm. | 4 | 2.17 | 1.80 | 2.50 | 16.00 | 4.06 | 4.00 | 4.10 | 26 | |||
Juniperus deppeana Steud. | 1 | 2.50 | 2.50 | 2.50 | 0.00 | 4.10 | 4.10 | 4.10 | 0 | |||
Subtotal | 10 | |||||||||||
lll | Abies durangensis Martínez | 75 | 1.37 | 0.40 | 3.80 | 80.00 | 1.42 | 0.40 | 2.50 | 79 | 1.6 | 5.10 |
Juniperus deppeana Steud. | 65 | 1.24 | 0.30 | 3.90 | 79.00 | 1.39 | 0.50 | 3.50 | 81 | |||
Quercus tuberculata Liebm. | 34 | 1.32 | 0.20 | 3.40 | 84.00 | 1.46 | 0.30 | 3.10 | 87 | |||
Pseudotsuga menziesii (Mirb.)Franco | 30 | 1.33 | 0.20 | 2.30 | 76.00 | 1.36 | 0.30 | 3.50 | 77 | |||
Pinus arizonica Engelm. | 20 | 1.31 | 0.40 | 2.30 | 58.00 | 1.62 | 0.50 | 2.50 | 69 | |||
Pinus ayacahuite Ehrenb. ex Schltdl. | 9 | 1.37 | 0.30 | 1.40 | 75.00 | 0.91 | 0.40 | 1.75 | 76 | |||
Picea chihuahuana Martínez | 3 | 0.78 | 0.65 | 1.05 | 38.00 | 0.83 | 0.56 | 1.10 | 56 | |||
Quercus sideroxyla Humb. & Bonpl. | 1 | 1.18 | 1.80 | 1.80 | 0.00 | 1.60 | 1.60 | 1.60 | 0 | |||
Subtotal | 236 | |||||||||||
Total | 248 |
Las cifras anteriores son similares a las consignadas por Méndez et al. (2014) quien calculó un A= 2.07 con A max = 2.70, y por Jiménez et al. (2001) que registraron un A= 2.07 y A max = 3.50; ambos en bosques mixtos de coníferas y latifoliadas. Este análisis de distribución vertical mostró que conforme aumenta la altura de los árboles, la diversidad de especies disminuye. Tales autores mencionaron que la mayor heterogeneidad biológica se presentó conforme decrece la zona de los estratos.
La regeneración en el estrato I cuenta con 1.01 % de los individuos, el II tiene 4.02 % y el III obtuvo 94.97 % (Cuadro 3). Según Lamprecht (1990), las especies presentes en todos los estratos se definen como especies con distribución vertical continua (DVC); P. arizonica presentó esta distribución ya que se le registró en los tres estratos (Cuadro 3). El arbolado se comportó de manera similar (Cuadro 3) ya que el estrato I contó con 2.72 % de los individuos, el II con 28.26 % y el III con 69.02 %, porcentajes semejantes a los consignados por Jiménez et al. (2001) quienes evaluaron un bosque multicohortal de Pinus - Quercus en el noreste de México. Las especies con DVC en el estrato arbóreo fueron Q. tuberculata, P. menziesii y A. durangensis Martínez (Cuadro 4).
Abundancia. Q. tuberculata y P. arizonica compartieron el estrato I de la regeneración con 1 N ha-1 cada una; en el estrato II, Q. tuberculata no apareció, P. menziesii estuvo presente con 5 N ha-1, P. arizonica con 4 N ha-1 y Juniperus deppeana Steud. 1 N ha-1. En el estrato III se identificó a ocho especies, de las cuales las de mayor abundancia fueron A. durangensis con 75 N ha-1, J. deppeana con 65 N ha-1, Q. tuberculata con 34 N ha-1 y P. menziesii con 30 N ha-1 (Cuadro 4). Las especies más abundantes en este bosque sin perturbación son de la familia Pinaceae, lo que coincide con los resultados de Méndez (2014), lo que debe tratarse con reserva porque sus datos proceden de una evaluación post-incendio. En este tipo de bosques con disturbio se registran hasta 812 N ha-1 (Alanís et al., 2011), y 3 400 N ha-1 (González-Tagle et al., 2008) con mayor frecuencia de fagáceas.
Se observó que todas las especies en regeneración tienen presencia en el arbolado, además aparece Arbutus xalapensis Kunth con 43 N ha-1 en el estrato III. El bosque tiene mayor abundancia de P. menziesii que en el estrato I del arbolado obtuvo 8 N ha-1, Q. tuberculata y A. durangensis 3 N ha-1; en el estrato II lo integraron nueve especies de las cuales resaltan P. menziesii quien tuvo 58 N ha-1, P. arizonica 28 N ha-1 y Q. tuberculata con 13 N ha-1 y en el estrato III se registraron 10 especies en el cual las de mayor abundancia fueron P. menziesii con 89 N ha-1 a, P. arizonica 55 N ha-1, A. xalapensis 43 N ha-1 y Q. tuberculata 33 N ha-1 (Cuadro 4). Esto concuerda con Camacho et al. (2014) quien reportó mayor diversidad biológica en el estrato III, de un bosque de pino-encino en Nuevo León, México.
Variables de regeneración y arbolado. El estrato I de la regeneración presentó un diámetro de copa (Cobertura) promedio de 3.40 m y un promedio de altura de 7.5 m; en el estrato II el promedio de copa fue de 2.27 m, mientras que de altura, de 4.27 m; y, el estrato III promedió un diámetro de copa de 1.37 m con una altura promedio de 1.32 m las especies con individuos de mayor altura fueron P. arizonica con 1.62 m y Quercus sideroxyla Humb. & Bonpl con 1.60 m (Cuadro 4).
Por lo que se refiere al arbolado (Cuadro 5), en el estrato I, los diámetros midieron entre 42.92 cm y 53.67 cm, con máximos de 73.0 cm en el caso de Q. tuberculata. El promedio de la altura total fue de 25.12 m, con un máximo de 29.0 m para A. durangensis; en el estrato II se registraron diámetros promedio entre 26.43 cm y 53.50 cm, y llegaron a alcanzar 88.5 cm para Q. tuberculata y de 94.0 cm en P. menziesii, lo que coincide con Domínguez-Calleros et al. (2014) quienes confirmaron que esta especie también fue de las que registraron los mayores diámetros. Respecto a la altura, el promedio fue de 16.58 m con máximas de 21.60 m para Pinus durangensis y en el estrato III en los ejemplares cuyos diámetros midieron entre 12.50 cm y 18.48 cm, el promedio de altura fue de 8.59 m. De Pseudotsuga menziesii se obtuvieron valores similares a los de Encina-Domínguez et al. (2008), pues dicha especie junto con Q. tuberculata, P. arizonica y A. durangensis alcanzaron un valor máximo de 13.50 m (Cuadro 5).
Estrato | Especie | Abundancia | Diámetro normal | Diámetro de copa | Altura | H' | D | |||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
N ha-1 |
|
Mín | Máx | CV |
|
Mín | Máx | CV |
|
Mín | Máx | CV | ||||
l | PsMe | 8 | 42.92 | 23.20 | 63.50 | 38 | 8.47 | 4.35 | 10.95 | 43 | 24.15 | 23.10 | 26.30 | 8 | 0.12 | 1.13 |
QuTu | 3 | 53.67 | 34.00 | 73.00 | 36 | 14.43 | 10.20 | 18.65 | 0 | 24.00 | 22.00 | 26.00 | 9 | |||
AbDu | 3 | 45.15 | 28.00 | 62.30 | 54 | 10.85 | 7.95 | 13.75 | 57 | 27.20 | 25.40 | 29.00 | 9 | |||
Subtotal | 13 | |||||||||||||||
ll | PsMe | 58 | 27.89 | 11.30 | 94.00 | 52 | 5.77 | 1.93 | 9.95 | 41 | 16.22 | 13.90 | 20.50 | 12 | 0.81 | 2.26 |
PiAr | 28 | 29.74 | 14.40 | 53.00 | 54 | 6.11 | 2.90 | 10.85 | 40 | 16.10 | 13.80 | 20.00 | 12 | |||
QuTu | 13 | 29.80 | 20.50 | 88.50 | 54 | 7.51 | 3.60 | 4.80 | 39 | 15.55 | 13.80 | 17.80 | 12 | |||
AbDu | 16 | 26.80 | 13.00 | 39.50 | 45 | 6.61 | 4.85 | 9.25 | 40 | 15.95 | 14.00 | 20.10 | 14 | |||
PiAy | 6 | 29.80 | 16.20 | 46.00 | 50 | 9.29 | 5.00 | 13.20 | 43 | 18.28 | 14.80 | 21.30 | 12 | |||
PiDu | 4 | 50.83 | 42.50 | 62.00 | 20 | 7.55 | 6.65 | 8.15 | 28 | 18.57 | 14.80 | 21.60 | 19 | |||
QuSi | 3 | 26.43 | 28.00 | 38.00 | 47 | 6.98 | 5.15 | 8.80 | 45 | 14.20 | 14.10 | 14.30 | 13 | |||
PiCh | 3 | 35.37 | 25.80 | 35.70 | 27 | 6.31 | 5.45 | 7.18 | 30 | 16.60 | 16.30 | 16.90 | 4 | |||
JuDe | 1 | 53.50 | 53.50 | 53.50 | 0 | 8.85 | 8.85 | 8.85 | 0 | 17.80 | 17.80 | 17.80 | 0 | |||
Subtotal | 130 | |||||||||||||||
lll | PsMe | 89 | 16.55 | 7.50 | 42.00 | 59 | 4.62 | 2.40 | 10.20 | 40 | 9.20 | 4.40 | 13.50 | 34 | 1.64 | 5.15 |
PiAr | 55 | 16.72 | 7.80 | 34.30 | 59 | 3.46 | 1.60 | 8.20 | 40 | 8.40 | 2.30 | 13.50 | 36 | |||
ArXa | 43 | 18.48 | 7.50 | 82.40 | 63 | 5.51 | 2.00 | 9.10 | 45 | 7.54 | 3.50 | 12.00 | 37 | |||
QuTu | 33 | 17.16 | 8.00 | 64.00 | 61 | 5.97 | 2.00 | 15.75 | 41 | 8.29 | 3.10 | 13.50 | 36 | |||
JuDe | 36 | 17.81 | 8.00 | 31.50 | 60 | 3.83 | 1.90 | 6.90 | 41 | 5.45 | 2.00 | 12.00 | 37 | |||
PiAy | 15 | 16.44 | 7.70 | 24.10 | 61 | 4.25 | 2.50 | 6.10 | 40 | 7.57 | 4.30 | 11.30 | 35 | |||
AbDu | 21 | 17.10 | 9.60 | 22.00 | 60 | 5.33 | 3.45 | 7.50 | 41 | 11.01 | 7.50 | 13.50 | 36 | |||
QuSi | 14 | 17.29 | 9.00 | 22.50 | 62 | 5.24 | 3.55 | 7.65 | 41 | 8.45 | 3.50 | 12.90 | 35 | |||
PiCh | 11 | 16.72 | 8.70 | 31.60 | 34 | 4.58 | 2.65 | 6.30 | 28 | 10.16 | 7.50 | 13.40 | 30 | |||
PiDu | 1 | 12.50 | 12.50 | 12.50 | 0 | 3.65 | 3.65 | 3.65 | 0 | 9.80 | 9.80 | 9.80 | 0 | |||
Subtotal | 318 | |||||||||||||||
Total | 460 |
Psme = Pseudotsuga menziesii (Mirb.) Franco; Qutu = Quercus tuberculata Liebm; AbDu = Abies durangensis Martínez; Piar = Pinus arizonica Engelm.; PiAy = Pinus ayacahuite Ehrenb. ex Schltdl.; PiDu = Pinus durangensis Martínez; QuSi = Quercus sideroxyla Humb. & Bonpl.; PiCh = Picea chihuahuana Martínez; Jude = Juniperus deppeana Steud; ArXa = Arbutus xalapensis Kunth.
En el estrato I, el arbolado presentó un diámetro de copa promedio de 11.25 m con mínimos de 4.35 m y máximos de 18.65 m; en el estrato II el promedio fue de 6.46 m, con mínimos de 1.93 m y máximos de 13.20 m y en el estrato III fue de 4.53 m, con mínimos de 1.60 m y máximos de 15.75 m. Las especies con valores sobresalientes en esta variable fueron Q. tuberculata con un promedio de 14.43 m y A. durangensis con 10.85 m (Cuadro 5).
Diversidad y riqueza de especies. La diversidad de especies en la comunidad vegetal de la regeneración mediante el Índice de Shannon (H’) fue baja en general; el mayor valor se verificó en el estrato III con 1.63, mientras que para el estrato I y II fue de 0.05 y 0.16 respectivamente. Margalef (1972) menciona que el Índice de Shannon normalmente varía de 1 a 5, interpretándose los valores menores de 2 como diversidad baja, de 2 a 3.5 diversidad media, y mayores de 3.5 como diversidad alta. Por lo tanto, la comunidad forestal estudiada presenta una diversidad baja. El número de especies efectivas o diversidad verdadera (D’) para el estrato I fue de 1.05, II 1.17 y III 5.10, significando que el estrato III tiene 4.3 veces más diversidad que el estrato II y 4.8 que el I (Cuadro 4).
Con el Índice de Margalef (D Mg ) en la comunidad vegetal de la regeneración se determinó D Mg = 1.52, similar al valor D Mg = 1.32 consignado por Villavicencio et al. (2012) en un bosque templado de pino-encino de la Sierra de Quila, Jalisco y muy superior al de Méndez et al. (2014) quienes calcularon un valor de D Mg = 0.76 en un bosque de pino-encino de la Sierra de Guerrero, México. Sin embargo, la riqueza es menor a la encontrada en el matorral submontano por Canizales et al., (2009) quienes obtuvieron un valor de D Mg = 6.34; Mora et al. (2013) estimaron un D Mg de 6.27 y para selva mediana subcaducifolia, Gutiérrez-Báez et al. (2012) de D Mg = 15.23.
La comunidad vegetal madura al igual que la regeneración presentó una diversidad baja con base en el Índice de Shannon (H’), el mayor valor se presentó en el estrato III con H’ = 1.64 mientras que para el estrato I y II fue de H’ = 0.12 y H’ = 0.81, respectivamente. El número de especies efectivas o diversidad verdadera (D’) para el estrato I fue de D’ = 1.13, para el II fue D’ = 2.26 y el III D’ = 5.15, lo que significa que el estrato III tiene 2.2 veces más diversidad que el II y 4.5 que el I (Cuadro 5).
El Índice de Margalef (D Mg ) dio como resultado D Mg = 1.52 (Cuadro 5), que indica una riqueza de especies similar a la obtenida por Graciano et al. (2017) y González et al. (2018), quienes registraron D Mg = 1.53 y D Mg = 1.98 en bosques templados de los estados de Durango y Nuevo León; caso contrario fue el de Hernández-Salas et al. (2013), pues calcularon D Mg = 1.04 y D Mg = 0.90 en bosques productivos de pino y encino en el estado de Chihuahua.
Conclusiones
La comunidad estudiada tiene regeneración natural de la mayoría de sus especies a pesar de contar con arbolado de grandes dimensiones que provocan un dosel cerrado; Pinus durangensis y Arbutus xalapensis no la presentan, lo que puede atribuirse a la escasez de individuos maduros. La mayoría de ellos se presentaron en el estrato III, lo que sugiere que el bosque tiene una alta capacidad de recuperación y sustitución de arbolado maduro, que conlleva a la conservación del ecosistema.
Con base en la abundancia y los estratos de estructura vertical definidos, el bosque estudiado es una comunidad dominada principalmente por Pseutotsuga menziesii en todos los estratos del arbolado, el estrato I con menor presencia de Abies durangensis y Quercus tuberculata, mientras que en el II y III presenta asociaciones con P. arizonica, Q. tuberculata y A. xalapensis. Se registraron tres especies con distribución vertical continua (P. menziesii, A. durangensis y Q. tuberculata), siendo estas las que dominan el dosel superior.
El estudio de nuevas poblaciones de Pseudotsuga menziesii como esta, aporta información cuantitativa para la toma de decisiones a favor de la conservación, más aún si coexiste con especies endémicas y en protección (Abies durangensis y Picea chihuahuana).