Introducción
En Estados Unidos, las principales causas de muerte son las enfermedades cardiacas, el cáncer y las lesiones no intencionales.1 En mexicoamericanos, que constituyen 63.4 % de latinos en ese país,2 el cáncer se ubica en el primer lugar, seguido de las enfermedades cardiacas y lesiones no intencionales.3 Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía de México (INEGI) ubican a las enfermedades del corazón, la diabetes y el cáncer en los tres primeros lugares como causas de muerte en México.4 Desde hace varios años, la Organización Mundial de la Salud ha determinado que aproximadamente 31 % de todas las muertes registradas se debe a enfermedades cardiovasculares, constituyéndose en la principal causa de muerte en todo el mundo.5
Debido al incremento de la esperanza de vida al nacer, un mayor porcentaje de personas envejecen y desarrollan enfermedades cardiovasculares,6 pero existen varios factores de riesgo como la hipertensión arterial sistémica, diabetes mellitus, dislipidemias y obesidad que pueden ser medidos, modificados o controlados.7 Estudios realizados en mexicoamericanos (sujetos nacidos en México que viven en Estados Unidos y sujetos de ancestro mexicano nacidos en Estados Unidos), como el San Antonio Heart Study o el Hispanic Community Health Study/Study of Latinos, han demostrado que la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular (FRCV) es mayor en mexicoamericanos que en blancos no hispanos.8,9
En México, la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2012 reportó una elevada prevalencia de FRCV en la población general,10 que concuerda con los resultados del estudio CARMELA11 y del realizado por Orozco González et al., en una muestra de trabajadores de salud en dos hospitales del Instituto Mexicano de Seguridad Social.12
Varios investigadores han sugerido que los años de residencia en Estados Unidos, el lenguaje utilizado en el hogar y otros cambios en el comportamiento impactan de forma negativa en el estilo de vida de los mexicoamericanos, y coloca a esta población en riesgo mayor de desarrollar FRCV.13,14 Sin embargo, debido a limitaciones metodológicas y a la inconsistencia en los métodos utilizados para cuantificar estas variables, los datos son contradictorios.
En el presente análisis comparamos la prevalencia de los FRCV en una muestra de mexicoamericanos que residen en Estados Unidos, que forma parte del estudio Salud y Envejecimiento del Cerebro en Latinos Mayores (HABLE, Health & Aging Brain among Latino Elders), con una muestra del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (ENASEM). La hipótesis fue que los mexicoamericanos tienen mayor prevalencia de factores de riesgo cardiovascular que su contraparte mexicana. Entender las similitudes y diferencias en la distribución de estos factores de riesgo a ambos lados de la frontera es importante para desarrollar e implementar medidas efectivas de prevención.
Método
Estudio epidemiológico, descriptivo, transversal de dos poblaciones tomadas de dos estudios longitudinales: HABLE en Estados Unidos y ENASEM en México. HABLE analiza la relación de diferentes factores biológicos y enfermedades como diabetes, hipertensión, depresión, etcétera, con cambios en la memoria, conocimiento y envejecimiento en mexicoamericanos y blancos no hispanos. HABLE se lleva a cabo desde 2012 en el Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad del Norte de Texas, en Fort Worth, Texas; recluta sujetos mayores de 50 años directamente de la comunidad, mediante reclutadores comunitarios, presentaciones, boletines de prensa, anuncios e información de boca en boca. Los participantes se someten a una entrevista detallada sobre información demográfica y salud, pruebas de evaluación neurosicológica, exámenes clínicos de sangre en ayunas, medidas antropométricas y a una evaluación médica.
Por su parte, el ENASEM es un estudio longitudinal nacional en México que se realiza desde el año 2001. La entrevista y recolección de datos se efectúa en personas mayores de 50 años, de zonas urbanas y rurales de los 32 estados del país. Este estudio es una colaboración entre la Universidad de Texas Medical Branch en Galveston, Texas, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía y el Instituto Nacional de Salud Pública de México. El ENASEM estudia las enfermedades y discapacidad asociadas con el envejecimiento, evalúa el efecto del comportamiento individual, la migración, estatus socioeconómico y las características en la salud de la comunidad.15 El cuestionario del ENASEM incluye información sobre datos demográficos, salud general, condiciones crónicas, estatus socioeconómico, migración, estructura familiar y condición de vivienda. En una submuestra de participantes se realizaron medidas antropomórficas, exámenes de sangre y pruebas neuropsicológicas.16
Ambas investigaciones se apegaron a las condiciones éticas pertinentes para la investigación en seres humanos y fueron aprobadas por el comité de ética correspondiente. Todos los participantes firmaron un formato de consentimiento informado.
Entre mayo de 2012 y junio de 2015, 771 participantes fueron admitidos en el estudio HABLE, de los cuales, 559 eran de origen mexicano (138 hombres y 421 mujeres), residentes en el área de Dallas-Fort Worth, Texas; sus datos se utilizaron para el análisis. El rango de edad fue 50 a 85 años. Para el análisis de la población mexicana se accedió a la base de datos gratuita de la tercera ronda de ENASEM de 2012.17 Durante esta ronda se realizaron 18 465 entrevistas. El análisis final sobre diabetes e hipertensión se realizó en 13 663 participantes (5786 hombres y 7877 mujeres) y el análisis de colesterol total y obesidad abdominal en una submuestra de 1882 participantes (1112 mujeres). El rango de edad fue de 50 a 110 años.
El diagnóstico de hipertensión arterial y diabetes mellitus se adjudicó con base en el autorreporte de diagnóstico médico previo o uso de medicamentos para estas dos patologías. Conforme estándares establecidos, se consideraron niveles altos de colesterol a cifras > 200 mg/dL y obesidad abdominal a una circunferencia de la cintura > 40 pulgadas en los hombre y > 35 pulgadas en las mujeres.
Análisis estadístico
Se realizó un análisis descriptivo de todas las variables del estudio. Las características demográficas se presentan como media ± desviación estándar para las variables continuas y como frecuencia y porcentaje para las variables categóricas. Se estableció la prevalencia de FRCV. La prevalencia se reporta en porcentajes con un intervalo de confianza de 95 %. La comparación entre grupos se realizó mediante t de Student para variables continuas y c2 para variables categóricas. El análisis se dividió por sexos. Una p ≤ 0.05 se consideró significativa. Para el análisis se utilizó el programa estadístico SPSS para Windows, versión 23 (SPSSW Inc., Chicago, IL).
Resultados
Los hombres y mujeres del ENASEM tuvieron una edad media más elevada que la de los participantes del estudio HABLE, 68.2 y 67.0, respectivamente. (Tabla 1). Los participantes de HABLE tuvieron un nivel más alto de educación con una media de 7.7 años, tanto en hombres como en mujeres. Ochenta y ocho y 75 % de los hombres de ENASEM y de HABLE reportaron estar casados; en las mujeres la diferencia fue mayor: 73 % versus 48 % en ENASEM y HABLE, respectivamente. Cabe destacar que todas las diferencias entre las muestras fueron estadísticamente significativas (p ≤ 0.05).
Hombres | Mujeres | |||||||
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HABLE (n = 138) | ENASEM (n = 5786) | HABLE (n = 421) | ENASEM (n = 7877) | |||||
Media ± DE | Media ± DE | Media ± DE | Media ± DE | |||||
Edad (años) | 63.9 ± 8.3 | 68.2 ± 15.5 | 60.4 ± 8.2 | 67.0 ± 17.8 | ||||
Educación (años) | 7.7 ± 4.8 | 6.1 ± 5.8 | 7.7 ± 4.2 | 5.2 ± 5.1 | ||||
Estado civil casado | n | % | n | % | n | % | n | % |
Sí | 103 | 74.6 | 4580 | 87.8 | 202 | 48.2 | 4323 | 72.6 |
No | 33 | 25.4 | 636 | 12.2 | 217 | 51.8 | 1630 | 27.4 |
HABLE = Health & Aging Brain among Latino Elders, ENASEM = Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México.
La prevalencia de FRCV en hombres se aprecia en la Tabla 2. La prevalencia de hipertensión fue de 50 % (IC 95 % = 41.8-51.8), diabetes de 35.5 % (IC 95 % = 27.6-43.8) y obesidad abdominal de 59.3 % (IC 95 % = 50.5-68.1); el análisis demostró que las prevalencias en hombres de HABLE fueron significativamente mayores que en los de ENASEM. En hipercolesterolemia, la diferencia entre hombres de los dos estudios no fue estadísticamente significativa (p = 0.2).
HABLE | ENASEM | p* | |||||
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n | % | IC 95 % | n | % | IC 95 % | ||
Hipertensión | 138 | 50.0 | 41.8-51.8 | 5786 | 41.2 | 39.9-42.4 | 0.03 |
Diabetes | 138 | 35.5 | 27.6-43.8 | 5786 | 22.4 | 21.2-23.4 | 0.0003 |
Hipercolesterolemia | 138 | 34.8 | 26.7-42.8 | 770 | 40.6 | 37.1-44.1 | 0.2 |
Obesidad abdominal | 138 | 59.3 | 50.5- 68.1 | 767 | 37.9 | 34.5-41.3 | < 0.0001 |
*χ2. HABLE = Health & Aging Brain among Latino Elders, ENASEM = Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México.
La prevalencia de diabetes y obesidad abdominal también fue significativamente más elevada en las mujeres de HABLE, 36.8 % (IC 95 % = 32.2-41.5) y 89.6 % (IC 95 % = 86.6-92.5), respectivamente, comparadas con su contraparte de ENASEM (Tabla 3). En cuanto a la hipercolesterolemia, la prevalencia fue significativamente más elevada en las mujeres de ENASEM, 53.3 % (IC 95 % = 50.3-56.2). La diferencia de prevalencia de hipertensión arterial entre mujeres de ambos estudios no fue estadísticamente significativa (p = 0.1).
HABLE | ENASEM | p* | |||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
n | % | IC 95 % | n | % | IC 95 % | ||
Hipertensión | 421 | 50.6 | 45.9-55.5 | 7877 | 54.3 | 53.2-55.4 | 0.1 |
Diabetes | 421 | 36.8 | 32.2-41.5 | 7877 | 27.5 | 26.5-28.4 | < 0.0001 |
Hipercolesterolemia | 421 | 45.8 | 41.0-50.6 | 1083 | 53.3 | 50.3-56.2 | 0.009 |
Obesidad abdominal | 421 | 89.6 | 86.6-92.5 | 1112 | 77.0 | 74.5-79.4 | < 0.0001 |
*χ2. HABLE = Health & Aging Brain among Latino Elders, ENASEM = Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México.
Discusión
Los resultados de nuestro estudio sugieren que los participantes de ENASEM tienen una menor prevalencia de FRCV que los participantes de HABLE. Los hombres de HABLE tuvieron una prevalencia más alta de hipertensión, diabetes y obesidad abdominal que los de ENASEM. Entre las mujeres, el porcentaje con diabetes y obesidad abdominal también fue mayor en HABLE en comparación con las participantes de ENASEM. Los resultados no se modificaron al incluir educación y estado civil en los modelos.
En las mujeres, no todos los factores de riesgo fueron mayores en el estudio de Estados Unidos. El porcentaje de mujeres con nivel de colesterol elevado fue mayor en las mujeres de ENASEM; la explicación podría estar en la dieta o el nivel de actividad física. Esto concuerda con estudios que sugieren que los latinos con bajos niveles de aculturación en Estados Unidos tienen riesgo mayor para hipercolesterolemia mal controlada,18 incluso se ha sugerido que el único FRCV que mejora con grados altos de aculturación es la dislipidemia.19 De cualquier forma se requiere investigación más detallada para dilucidar estos hallazgos.
Los resultados de nuestro estudio concuerdan con los de otros que sugieren que los mexicanos que residen en México tienen riesgo menor de desarrollar FRCV que quienes viven en Estados Unidos y sus descendientes.20,21 Si bien los hallazgos de varios análisis han sido contradictorios, en general se ha tratado de relacionarlos con el grado de aculturación. La aculturación se define como el proceso mediante el cual los inmigrantes adoptan la cultura, creencias y prácticas del sitio en el cual residen.22 Se ha sugerido que mientras más alto es el grado de aculturación, mayor es el riesgo de desarrollar FRCV. La explicación podría ser que estos sujetos adoptan comportamientos menos saludables23 y el alto nivel de estrés psicológico asociado con la inmigración.24 Incluso se ha observado que los mexicanos que viven cerca de la frontera con Estados Unidos tienen un mayor riesgo de mortalidad por problemas cardiovasculares cuando se comparan con habitantes de otras regiones de México,25 posiblemente por la cercanía e influencia de la cultura al otro lado de la frontera.
Existen varias limitaciones en este estudio: debido al diseño transversal del estudio, no es posible evaluar el efecto que la dieta, actividad física, y el estrés ejercen en la prevalencia de FRCV; para el diagnóstico de diabetes e hipertensión se dependió del reporte de los participantes, lo que podría haber causado subestimación en la prevalencia de estos factores; además, no se controló por otras variables de confusión como el nivel socioeconómico, el acceso a servicios de salud o el uso de medicamentos, que podrían tener un efecto importante sobre la prevalencia de FRCV. Algunas de las fortalezas de este estudio son la similitud entre las dos muestras: en ambas se trató de sujetos residentes en la comunidad y seleccionados de forma aleatoria.
Conclusiones
Nuestro estudio aporta a la escasa literatura sobre la prevalencia de factores de riesgo cardiovascular a ambos lados de la frontera. Nuestro análisis sugiere que la prevalencia de FRCV fue mayor en mexicoamericanos registrados en el estudio HABLE, que en mexicanos del estudio ENASEM. Se necesitan nuevos estudios para investigar los problemas cardiovasculares en mexicanos de ambos países, usando muestras representativas y con características demográficas y socioeconómicas similares. El mejor entendimiento de estos factores de riesgo cardiovascular debe llevar a diseñar intervenciones dirigidas a prevenir y contrarrestar el efecto que estos factores tienen sobre la salud de los mexicanos y mexicoamericanos.