Introducción
El término prion fue utilizado por primera vez en 1982 por Stanley B. Prusiner para referirse a una partícula proteínica infecciosa con semejanza a un virión.1 La enfermedad de Creutzfeldt-Jakob (ECJ) es causada por priones (proteínas mal plegadas), afecta el sistema nervioso central y es rápidamente progresiva y mortal. Entre las enfermedades priónicas que afectan a los humanos se encuentran las formas esporádicas (como la ECJ esporádica, ECJe), las genéticas y las adquiridas; la ECJe es la más frecuente y representa de 80 a 90 % de los casos. Generalmente ocurre entre los 65 y 70 años, con una supervivencia posterior al diagnóstico de tres a 12 meses.2 Las formas genéticas de la ECJ están asociadas a una mutación PRNP del gen de la proteína priónica, ubicada en el brazo corto del cromosoma 20, en los codones 102 y 129.3,4
Las principales manifestaciones clínicas son demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento, crisis epilépticas, signos piramidales, trastornos visuales y del sueño, síndrome cerebeloso y diferentes trastornos del movimiento como temblor, mioclonías y parkinsonismo.
Se ha observado un incremento en el número de pacientes con ECJ, probablemente debido a una mayor vigilancia epidemiológica y al incremento en la esperanza de vida. Las herramientas de diagnóstico incluyen imágenes por resonancia magnética, tomografía por emisión de positrones (PET-CT), electroencefalograma, así como evaluación del líquido cefalorraquídeo (LCR) con pruebas específicas como RT-QuIC, proteína tau (total e hiperfosforilada) y proteína 14-3-3, todas con alta sensibilidad para el diagnóstico de enfermedades priónicas.5
Pocos centros disponen de informes extensos relacionados con la ECJ. En Europa solo existen estudios de vigilancia epidemiológica. En América Latina, un estudio realizado en Argentina reportó 517 pacientes; 40.8 % cumplió con el diagnóstico definitivo o probable.3 En México, en 2007, un estudio identificó 15 casos con características epidemiológicas, clínicas e histopatológicas.6
El objetivo de la presente investigación fue identificar las principales características clínicas y paraclínicas de pacientes que cumplieron con los criterios de probable ECJ, atendidos en un centro de referencia de tercer nivel en América Latina entre enero de 2014 y diciembre de 2019.
Métodos
Estudio retrospectivo, descriptivo, no analítico, de un centro de referencia en la Ciudad de México. Se seleccionaron expedientes clínicos de sujetos diagnosticados con demencia rápidamente progresiva conforme a la Décima Revisión de la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-10), referidos al Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía “Manuel Velasco Suárez” entre enero de 2014 y diciembre de 2019. El protocolo de búsqueda incluyó el código CIE-10 A810 (enfermedad de Jakob-Creutzfeldt, sin especificar) y el código F02 (demencia en otras enfermedades clasificadas en otra parte), para evitar perder sujetos inicialmente mal clasificados o con diagnóstico no actualizado.
Para el análisis se incluyeron únicamente casos que cumplieron con los criterios probables o posibles para ECJe formulados por el Consorcio Europeo de la Organización Mundial de la Salud en 1998 y 2017.7,8
Presentamos datos clínicos, demográficos, comorbilidades, tiempo desde el inicio de los síntomas hasta el diagnóstico, infección previa, síntomas tempranos. Las manifestaciones clínicas se estratificaron en siete categorías: conductuales, cerebelosas, constitucionales, cognitivas, motoras, sensoriales y visuales.
Además, todos los pacientes debían contar con al menos un electroencefalograma, efectuado según las recomendaciones internacionales del Sistema 10-20, y con al menos una resonancia magnética con secuencias ponderadas en T1 y T2, imágenes ponderadas por difusión (DWI) y recuperación de inversión atenuada por líquido (FLAIR).9,10 Los neurólogos evaluaron a los pacientes al ingreso y durante la hospitalización, y neurorradiólogos experimentados evaluaron todas las imágenes.
Mediante punción lumbar se obtuvieron muestras de LCR. Posteriormente, las muestras se analizaron con inmunoensayos para la detección de las proteínas. Se descartó la presencia de otra infección con un panel de reacción en cadena de la polimerasa (FilmArray® Panel Meningitis-Encefalitis).11 La sensibilidad y especificidad notificadas de la prueba de Western blot para la proteína 14-3-3 en la ECJe son de 85-97 % y 84-97 %, respectivamente.12 Debido al nivel socioeconómico de los pacientes, estas pruebas no fueron asequibles para la mayoría.
Adicionalmente, se utilizó una herramienta de apoyo en algunos pacientes para su correcta clasificación: PET-CT con 10-15 mCi de radiotrazador flúor-18 fluorodesoxiglucosa (18F-FDG), administrados en vena periférica, con adquisición de imagen 60 minutos después en un dispositivo híbrido Siemens™ Biograph 64 mCT.13 Las imágenes fueron reconstruidas mediante el método iterativo ultraHD PET (Siemens™), visualizadas en una estación de trabajo multimodal de grado médico equipada con el programa SYNGO (Siemens™) y analizadas cualitativamente por dos expertos en neurociencia nuclear.13
Desafortunadamente, no se dispuso de autopsia cerebral, biopsia ni estudios genéticos. El comité de ética local aprobó el protocolo del estudio. Se obtuvo el consentimiento informado por escrito de los familiares o tutores legales según lo dictaminado por el comité de ética.
Resultados
Se revisaron 100 expedientes de pacientes con diagnóstico de demencia rápidamente progresiva; 24 pacientes cumplieron con los criterios de ECJe y 75 % fue del sexo femenino; la edad media fue de 59.29 ± 11.67 años (rango de 28 a 82) y la duración media de la enfermedad desde el inicio de los síntomas hasta el ingreso hospitalario, de 7.41 ± 6.54 meses. El nivel educativo se reportó como ninguno en 4.2 %, básico (leer y escribir) en 20.8 %, primaria en 16.7 %, secundaria en 29.2 %, con título profesional en 25 % y con posgrado en 4.2 %. En cuanto al estado civil, 29.2 % era soltero, 45.8 % casado, 12.5 % divorciado, 4.2 % se encontraba en unión libre y 8.3 % era viudo. En cuanto a las comorbilidades, 16.7 % presentó diabetes mellitus, 29.2 % hipertensión arterial y 20.8 % tabaquismo. Los datos clínicos y las pruebas diagnósticas se describen en la Tabla 1.
Caso | Sexo/edad | Síntomas | Resonancia magnética | Electroencefalograma | 18F-FDG PET-CT | LCR |
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1 | M/59 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento, depresión, signos visuales, signos piramidales y extrapiramidales | Restricción cortical de predominio occipital y ganglios basales de predominio izquierdo en DWI | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | TauT 1423 pg/mL |
2 | F/52 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento y psicosis | Hiperintensidad en núcleos de predominio izquierdo y restricción DWI en lóbulo frontal izquierdo | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | TauT y 14-3-3 positivas |
3 | F/64 | Desorientación y cambios de comportamiento | Atrofia cortical y subcortical con hiperintensidades frontoparietales y restricción de la difusión en los núcleos izquierdos de la base | Ondas bifásicas-trifásicas | - | - |
4 | F/59 | Cambios de comportamiento, depresión, alteraciones de la marcha, lenguaje y alucinaciones | Hiperintensidad cortical difusa en DWI en ambos hemisferios cerebrales, predominio insular y frontal, así como en núcleos de la base | Disfunción | Hipometabolismo grave frontotemporal bilateral y occipital derecho | - |
5 | F/63 | Alteraciones de la marcha, lenguaje y alucinaciones | Atrofia general cortical | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | - | - |
6 | F/64 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento y alteraciones de la marcha | T2-FLAIR hiperintensidad en núcleos de la base | Normal | Hipometabolismo generalizado | - |
7 | F/49 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento y alteraciones de la marcha | T2-FLAIR hiperintensidad cortical bilateral frontal y signo “del palo de hockey” | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado, más evidente en hemisferio izquierdo | - |
8 | F/40 | Cefalea, demencia rápidamente progresiva y alteraciones de la marcha | T2-FLAIR hiperintensidad cortical bilateral frontal y signo “del palo de hockey” | Disfunción generalizada | - | - |
9 | F/61 | Cambios de comportamiento y crisis epilépticas | T2-FLAIR hiperintensidad cortical bilateral frontal y en núcleos de la base | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | - | - |
10 | F/59 | Demencia rápidamente progresiva y cambios de comportamiento | Atrofia cortical y subcortical simétrica de los lóbulos frontales | Disfunción generalizada | Hipometabolismo frontotemporal bilateral | TauT: 1749 pg/mL 14-3-3: 61905 pg/mL |
11 | F/54 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento y mioclonías | Atrofia cortical y subcortical simétrica frontal y temporal bilateral, T2 hiperintensidad cortical bilateral frontal bilateral y signo “del palo de hockey” | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo frontal bilateral | - |
12 | F/82 | Alteración de la marcha, temblor y rigidez | Atrofia generalizada e hiperintensidad T2-FLAIR frontal bilateral cortical y signo “del palo de hockey” | Disfunción generalizada grave | Hipometabolismo frontal y cerebeloso bilateral | - |
13 | F/53 | Alteraciones de la marcha, temblor y rigidez | Atrofia generalizada e hiperintensidad T2-FLAIR frontal bilateral cortical y signo “del palo de hockey” | Ondas bifásicas-trifásicas | - | TauT: 400 pg/ml RT-QuIC positiva |
14 | F/53 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento y mioclonías | Atrofia generalizada con predominio frontal y temporal e hiperintensidad cortical T2-FLAIR generalizada | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | - |
15 | M/28 | Cambios de comportamiento y mioclonías | Atrofia generalizada e hiperintensidad T2-FLAIR en núcleos de la base | Disfunción moderada generalizada | Hipometabolismo generalizado | - |
16 | F/60 | Demencia rápidamente progresiva y alucinaciones | Atrofia generalizada | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | pTau: 1692 pg/mL |
17 | F/56 | Dolor de cabeza, cambio de comportamiento y demencia rápidamente progresiva | Normal | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | pTau: 4008 pg/mL |
18 | M/68 | Demencia rápidamente progresiva, cambios de comportamiento y crisis epilépticas | T2-FLAIR hiperintensidad en ganglios basales, lóbulos frontal, temporal y parietal | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo parietal bilateral | - |
19 | M/53 | Demencia rápidamente progresiva y síndrome constitucional | T2-FLAIR hiperintensidad en lóbulos temporal y parietal derecho | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | 14-3-3: positiva |
20 | M/57 | Demencia rápidamente progresiva y alucinaciones | T2-FLAIR hiperintensidad en lóbulos frontal, temporal, parietal, occipital y núcleos derechos de la base | Disfunción generalizada grave | Hipometabolismo generalizado con hipermetabolismo occipital | - |
21 | F/77 | Demencia rápidamente progresiva y alteración de la marcha | T2-FLAIR hiperintensidad en corteza frontotemporal bilateral de predominio izquierdo y núcleos basales, signo “del palo de hockey” | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | Hipometabolismo generalizado | - |
22 | M/66 | Vértigo y demencia rápidamente progresiva | T2-FLAIR hiperintensidad en núcleos basales y ribete cortical frontal bilateral | Disfunción generalizada grave | - | TauT y 14-3-3 positivas |
23 | F/67 | Dolor de cabeza y alucinaciones | Atrofia generalizada y del núcleo caudado, hiperintensidad T2-FLAIR en núcleos de la base, ribete cortical de predominio derecho y occipital bilateral | Ondas bifásicas-trifásicas | - | TauT 4052 pTau 53.35, 14.3.3: 2.9 pg/mL |
24 | F/79 | Alteraciones de la marcha y demencia rápidamente progresiva | Ribete cortical con predominio occipital bilateral, frontales temporales y núcleos de la base derechos | Disfunción generalizada y ondas bifásicas-trifásicas | - | TauT positiva 14-3-3: 3.6 pg/mL |
F: femenino; M: masculino; PET-CT: tomografía por emisión de positrones; 18F-FDG: F-18 fluorodesoxiglucosa; LCR: líquido cefalorraquídeo; TauT: proteína tau total; pTau: proteína tau hiperfosforilada; 14-3-3: proteína 14-3-3; RT-QuIC: real-time quaking-induced conversion.
Veintidós pacientes presentaron uno o más de los considerados síntomas iniciales. Los cambios conductuales constituyeron la manifestación clínica más común (41.7 %), seguidos por las manifestaciones constitucionales (25 %) y cognitivas (12.5 %). Los síntomas que se presentaron con mayor frecuencia de forma simultánea fueron las alteraciones conductuales y las visuales.
Las manifestaciones clínicas de los pacientes fueron heterogéneas. En cuanto a las cognitivas, la pérdida de memoria fue la más frecuente (60 %). Respecto al síndrome cerebeloso, la alteración de la marcha fue la más común (63.6 %), seguida de la ataxia de las extremidades (27 %). Los manifestaciones constitucionales más frecuentes fueron cefalea en tres pacientes y vértigo o mareo en dos. Los trastornos del sueño y los síntomas conductuales, que incluían agitación/irritabilidad, estuvieron presentes en 12 pacientes. Las manifestaciones sensoriales se presentaron como parestesias en 90 % de los pacientes y las alucinaciones constituyeron la principal manifestación visual (n = 4, 12.5 %). En la Tabla 2 se desglosa la prevalencia de todos los síntomas.
Síntomas | n | % |
---|---|---|
Demencia progresiva | 20 | 83.3 |
Psicosis | 10 | 41.6 |
Síndrome cerebeloso | 11 | 45.8 |
Manifestaciones motoras | 3 | 12.5 |
Alteraciones visuales | 6 | 25 |
Alteración del sueño, somnolencia y síntomas conductuales | 12 | 50 |
Alteraciones del habla | 10 | 41.6 |
Cefalea | 3 | 12.5 |
Crisis epilépticas | 15 | 62.5 |
Trastornos del movimiento | 14 | 58.3 |
Temblor | 14 | 58.3 |
Parkinsonismo | 8 | 33.3 |
Corea | 2 | 8.3 |
Mioclonías | 11 | 45.8 |
Síndrome sensitivo | 5 | 20.8 |
Se realizó electroencefalograma a la totalidad de los pacientes: los complejos de ondas delta representaron el hallazgo más prevalente (54.2 %). Otros hallazgos incluyeron ritmo de base theta y delta, disfunción general y ondas bifásicas-trifásicas; solo en un paciente se observó un patrón regular.
Se obtuvo resonancia magnética en 100 % de los pacientes. FLAIR, DWI y coeficiente de difusión aparente constituyeron las secuencias más utilizadas. El hallazgo más común fue hiperintensidad cortical en secuencias potenciadas en DWI y T2-FLAIR (83.3 %); el signo pulvinar fue evidente en 50 % de los pacientes (Figura 1). Se realizó PET en 70.8 % de los pacientes, con la cual se identificó hipometabolismo frontal en 37.5 % (Figura 2). La frecuencia y principales características de los estudios paraclínicos se detallan en la Tabla 3.
n | % | |
---|---|---|
Imagen de resonancia magnética | 24 | 100 |
Hiperintensidad cortical | 20 | 83.3 |
Hiperintensidad frontal | 16 | 66.7 |
Simétrica | 9 | 37.5 |
Asimétrica | 7 | 29.2 |
Hiperintensidad parietal | 5 | 20.8 |
Simétrica | 1 | 4.2 |
Asimétrica | 4 | 16.7 |
Hiperintensidad temporal | 5 | 20.8 |
Simétrica | 1 | 4.2 |
Asimétrica | 4 | 16.7 |
Hiperintensidad occipital | 2 | 8.3 |
Simétrica | 1 | 4.2 |
Asimétrica | 1 | 4.2 |
Signo pulvinar | 12 | 50 |
Signo “del palo de hockey” | 5 | 20.8 |
Normal | 1 | 4.2 |
Electroencefalograma | 24 | 100 |
Ondas theta | 9 | 37.5 |
Ondas delta | 13 | 54.2 |
Ondas bifásicas-trifásicas | 11 | 45.8 |
Anomalías generales de las ondas | 5 | 20.8 |
Normal | 1 | 4.2 |
Tomografía de emisión de positrones | 17 | 70.8 |
Hipometabolismo frontal | 9 | 37.5 |
Hipometabolismo parietal | 6 | 25 |
Hipometabolismo temporal | 6 | 25 |
Hipometabolismo occipital | 1 | 4.2 |
Hipometabolismo núcleos de la base | 6 | 25 |
Hipometabolismo generalizado | 5 | 20.8 |
Se obtuvieron 10 muestras de LCR, de las cuales se observó positividad a la prueba de proteína tau total en siete, a la prueba de proteína 14-3-3 en cinco y a la prueba de proteína tau hiperfosforilada en tres. Además, un paciente notificó RT-QuIC positivo.
Posterior al egreso hospitalario, el seguimiento se llevó a cabo únicamente en cinco pacientes, en quienes la supervivencia media desde el inicio de los síntomas hasta el fallecimiento fue de 5.8 meses.
Discusión
La ECJ es una enfermedad neurodegenerativa progresiva y fatal causada por priones, que por su incidencia es considerada rara.2,14 Este estudio pretende describir las características clínicas y los resultados de las pruebas auxiliares de pacientes que cumplieron con criterios de probable ECJe en un periodo de seis años.
La edad media de los pacientes fue similar a la informada en el estudio de Mackenzie et al.,5 pero no coincidió con la indicada en el de Velásquez Pérez et al.,14 quienes registraron un rango de 23 a 75 años, con una media de 49 años. La incidencia global de la ECJe reporta un pico a los 65 años, consistente con nuestros hallazgos. En nuestra serie predominó el sexo femenino, en un estudio de vigilancia epidemiológica efectuado en Argentina se reportó una distribución equitativa, mientras que en Austria se no identificaron diferencias significativas entre los sexos.3,5
Si bien los síntomas iniciales referidos en nuestro estudio y en el de Velásquez Pérez et al.14 fueron similares, difirieron en el tiempo transcurrido desde su inicio hasta la primera consulta: los pacientes reseñados por esos autores buscaron atención médica de uno a dos meses después del inicio de los síntomas; en cambio, el tiempo transcurrido en nuestros pacientes fue de 7.41 meses.
Las manifestaciones clínicas tempranas más frecuentes fueron conductuales, constitucionales, cerebelosas y cognitivas, las cuales coinciden con las descritas en la literatura y con los hallazgos de Gao Chen et al.15
La manifestaciones conductuales incluyen síntomas neuropsiquiátricos como apatía, depresión, irritabilidad, euforia, trastornos del sueño y psicosis; en nuestro estudio constituyeron 41.7 % de los síntomas iniciales. Los síntomas cognitivos son característicamente una de las manifestaciones iniciales más comunes de la enfermedad;15,16 no obstante, en esta serie solo representaron 12.5 %. Este hallazgo podría estar relacionado con la menor preparación escolar de nuestra población. Estos síntomas cognitivos incluyeron disfunción de la función cortical superior, alteraciones de la memoria y del habla, deterioro del juicio, apraxia y afasia.1,9,17
En cuanto a los síntomas motores, más de 74 % de los pacientes suele presentar mioclonías en algún momento de la enfermedad, pero no necesariamente como síntoma inicial.18 Ningún paciente manifestó síntomas motores al momento del diagnóstico, pero algunos los desarrollaron posteriormente. En cuanto a las alteraciones cerebelosas, en la literatura se describe que pueden presentarse como síntomas iniciales hasta en 40 % de los pacientes;12 en nuestro estudio, cuatro pacientes (16.7 %) presentaron síntomas cerebelosos tempranos.
Los complejos de ondas en rango delta fue el hallazgo más común en el electroencefalograma; en la literatura especializada se informa que los complejos de ondas agudas periódicas consisten en ondas agudas simples (incluidas ondas bifásicas y trifásicas) o complejos de picos mixtos. Las polipuntas y las ondas más lentas con una duración típica constituyen las alteraciones características en el electroencefalograma de pacientes con ECJ.19
Los hallazgos de la resonancia magnética se asemejan a los universalmente descritos, destacando las hiperintensidades corticales, más evidentes en las secuencias potenciadas por DWI en las regiones frontal y occipital; así como los signos de afectación de estructuras profundas como el tálamo, núcleo caudado y giro cingulado. Si bien en la PET-CT es frecuente el hipometabolismo frontal, nuestros resultados fueron notablemente heterogéneos: en todos los pacientes se observó afectación en el cerebelo y en los lóbulos cerebrales, en algunos casos de forma bilateral y en otros con inicio marcadamente unilateral, como se describe en la Figura 2, lo cual no es infrecuente.20-22 Los pacientes de nuestra serie también presentaron afectación del cuerpo estriado.
Dado que para la ECJ no existe tratamiento curativo ni medidas preventivas, se debe considerar el manejo sintomático de las posibles manifestaciones clínicas;18 además, en la actualidad solo se dispone de pruebas invasivas para confirmar la ECJ.
La primera limitación de este estudio estribó en que ninguno de los pacientes tenía confirmación patológica con biopsia cerebral, el estándar de oro para el diagnóstico. En segundo lugar, no todos los pacientes contaban con identificación de proteínas, si bien la positividad a la prueba de la proteína 14-3-3 en el LCR y el electroencefalograma estándar fueron marcadores esenciales de probable ECJ. Otra limitación en nuestro país es el acceso médico restringido a las pruebas para confirmar la enfermedad y los costos de estas. Por lo tanto, debería promoverse la realización de autopsias a las personas que fallecen con criterios clínicos de ECJ.
ECJe es una enfermedad priónica que causa demencia rápidamente progresiva. En consonancia con los estudios de cohortes de ECJe ya publicados, concluimos que existe heterogeneidad clínica significativa respecto a los síntomas iniciales. Los hallazgos en los exámenes de laboratorio, el electroencefalograma, la resonancia magnética y la PET-CT fueron consistentes con los informados en la literatura mundial.