Con mucho interés hemos leído la investigación de Martínez Rodríguez et al.,1 en la cual se evalúa la utilidad de la vitamina D como predictor de mortalidad en personas con COVID-19. Por ello, la presente comunicación tiene como finalidad mostrar la influencia positiva que ejercen las vitaminas C y D en el tratamiento de COVID-19:
Vitamina C: Nazanin Majidi et al. realizaron un estudio de casos y controles en pacientes críticos hospitalizados infectados con COVID-19. Los pacientes fueron divididos en dos grupos: un grupo de intervención compuesto por 31 pacientes, los cuales recibieron 500 mg/día de vitamina C durante 14 días; y un grupo de control compuesto por 69 pacientes, quienes no recibieron suplementos de vitamina C. Después de dos semanas se evaluó a los pacientes mediante parámetros patológicos y bioquímicos. Respecto a los resultados, el nivel de potasio disminuyó marcadamente en los pacientes con vitamina C en comparación con los sujetos del grupo de control. Finalmente, se concluyó que la vitamina C, también llamada ácido ascórbico, mejora la supervivencia de los pacientes en estado crítico debido a COVID-19.2
Vitamina D: Seshadri Reddy et al. llevaron a cabo un metaanálisis de ensayos controlados con el fin de determinar el efecto del empleo de vitamina D en pacientes con COVID-19. Para ello realizaron una búsqueda exhaustiva en PubMed, Cochrane Library y ClinicalTrials.gov. Recolectaron un total de 551 pacientes infectados por SARS-CoV-2. Respecto a los resultados, obtuvieron los siguientes: los ensayos controlados aleatorios mostraron un uso beneficioso de la vitamina D, con un riesgo relativo fue de 0.60 y un índice de confiabilidad de 95 %. Asimismo, las tasas de positividad en pruebas de RT-PCR disminuyeron notablemente en el grupo de intervención en comparación con los otros grupos que no recibieron vitamina D. Al final el estudio, los autores concluyeron que los suplementos con vitamina D conllevan a una menor tasa de ingreso en la unidad de cuidados intensivos, positividad en la prueba RT-PCR y mortalidad en pacientes con COVID-19.3
En conclusión, las vitaminas C y D influyen positivamente en el tratamiento de pacientes con COVID-19. Por una parte, los suplementos con vitamina C influyen en la supervivencia de los pacientes críticos e infectados por SARS-CoV-2; por otra, la vitamina D reduce las tasas de ingreso en la unidad de cuidados intensivos y la mortalidad.