Agradecemos los comentarios acerca de nuestro artículo “Comportamiento de adicción a la comida en pacientes recientemente diagnosticados con diabetes tipo 2”.¹ En nuestro estudio reconocemos la necesidad de evaluar la calidad de la alimentación y el comportamiento hacia la alimentación en los pacientes con diabetes tipo 2, ya que dichos aspectos están influidos por factores socioculturales y económicos.

En la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-5),² se considera que las sustancias adictivas tienen en común la activación del sistema de recompensa cerebral. La comida con alto contenido de grasas y azúcares, que aumentan la palatabilidad, cumple con esta premisa.

Por lo anterior, invitamos a los lectores a que en su práctica clínica utilicen la escala BEDAL (Breve Escala de Dependencia a Alimentos, datos no publicados), la cual está basada en BEDA (Breve Escala de Dependencia al Alcohol).³

La aplicación de dicho cuestionario en la práctica clínica cotidiana permitirá la detección de un patrón adictivo a la comida en los pacientes con diabetes tipo 2 y, a su vez, desarrollar estrategias de cambio conductual individualizado para lograr los objetivos de control metabólico y pérdida de peso.