INTRODUCCIÓN
El gladiolo (Gladiolus communis L.) es mundialmente apreciado como flor de corte, por los llamativos colores y belleza de la espiga floral (González-Pérez et al., 2011). Ocupa el primer lugar en superficie producida en México, además es considerada una de las ornamentales de mayor consumo a nivel nacional e internacional. El estado de México se encuentra como el primer productor de cultivos ornamentales a nivel nacional con 1,489.0 ha sembradas (SIAP, 2014). Aporta el 80% de las ornamentales exportadas a Estados Unidos y Canadá, y el 61.5% del valor total de la producción de ornamentales del país (SAGARPA, 2013). La región norte del estado de México se caracteriza por ubicarse a una altura de 2,500 m sobre del nivel del mar, tiene clima templado con heladas en invierno y reducida disposición de agua para riego, por lo que tiene una producción limitada de este tipo de cultivos (SAGARPA, 2013). El cultivo del gladiolo ocupa el décimo lugar después del maíz, avena, haba, tomate de cascara, entre otros, con una superficie relativamente pequeña, pero es la única ornamental producida que proporciona ingresos económicos considerables en la zona y es considerado un cultivo de reciente introducción. Su producción se genera en dos fechas importantes, la primera para el día del padre (tercer domingo de junio) y la segunda para el día de muertos (2 de noviembre), esta última considerada de alto riesgo económico por el posible daño que le ocasionan las heladas tempranas.
El cultivo del gladiolo presenta diversos problemas fitosanitarios como trips, mosquita blanca, roya y secamiento. A los trips se les ha considerado la principal plaga que daña el follaje y la belleza estética de la flor, ya que les causa decoloración y deformidades que las hacen menos rentables (Plantwise, 2019; Volchová & Svitáčková, 2011). Loera-Alvarado et al. (2018) reportan a Taeniothrips simplex como especie que afecta al cultivo, mientras que Carrizo et al. (2008) indica a Thrips simplex como la especie de mayor abundancia en plantaciones de gladiolo en Argentina. En México, Loera-Alvarado et al. (2018), Sánchez- Pale et al. (2019) e ICAMEX (2019) señalan a Frankliniella occidentalis (Pergande, 1895) como la especie plaga del gladiolo que afecta el desarrollo vegetativo, calidad final de la flor y cormos, mientras que en hojas y flores aparecen manchas blancas las cuales llegan a secarse prematuramente, causan deformidades en la flor y, en ataques severos, los botones florales no abren (Demirozer et al., 2012).
Los semivariogramas obtenidos con técnicas geoestadisticas se han usado para describir la distribución espacial de Thrips spp. en aguacate (Solares et al., 2011) y de trips en arándano (Rhodes et al., 2011), ambos trabajos determinaron que las poblaciones se distribuyeron en pequeñas áreas con altas densidades denominadas centros de agregación (“Hot spots”). En este sentido, Quiñones et al. (2015) determinaron la presencia de centros de agregación de Thrips spp. en la región sur del estado de México, considerada como la principal región productora de ornamentales en México durante todo el año.
Los productores de gladiolo utilizan una gran cantidad de insumos agrícolas para su control, lo que incrementa el costo y limita la producción, sobre todo al desconocer la distribución espacial de la plaga que permita direccionar las diferentes medidas de control. En los últimos años, se ha considerado que para un eficiente manejo de insectos plaga es necesario conocer su distribución espacial en el área de producción, que nos permita contribuir al desarrollo de un sistema de producción sustentable bajo un manejo de sitio específico, al focalizar las diferentes alternativas de control de la plaga que permitan disminuir los daños a la espiga floral, además de reducir los costos y obtener una mayor calidad en la producción (Demirozer et al., 2012). El objetivo del presente trabajo fue determinar el comportamiento espacial de Th. simplex en plantaciones comerciales de gladiolo de la variedad roja borrega en dos fechas de producción en la región norte del Estado de México.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se evaluaron dos parcelas comerciales con superficies mayores a una hectárea sembradas con la variedad de gladiolo rojo borrega y con antecedentes de infestación de trips; el sistema de producción de ambas parcelas se caracteriza por un manejo agronómico de baja tecnología, uso de semilla generada por el mismo productor, eliminación de maleza de forma manual, control de enfermedades con fungicidas de contacto y/o mismo ingrediente activo. Las parcelas se localizaron en el municipio de Jocotitlán, Estado de México, ubicado a 2,564 msnm durante los ciclos invierno-verano (febrero-junio) y verano-otoño (julio-octubre), de los años 2013 y 2014.
Para el muestreo de insectos se utilizó una malla de 100x100 m que permitió establecer 121 puntos a una distancia de 10 m en forma equidistante. Cada punto se georeferenció mediante un sistema de posicionamiento global diferencial (dGPS) (Modelo SPS351, Trimble, E.E.U.U.). En cada punto, se colocó una trampa de color amarillo para la captura de trips (González et al., 1998). Las trampas consistieron en vasos de plástico marca Amscan® de color amarillo del No. 8 (González et al., 1998; Solares et al., 2011), impregnados con aceite vegetal y sujetados a unos alambres por medio de un cordón plástico, se colocaron a una altura media del tamaño de la planta. Durante el ciclo invierno-verano, el primer muestreo se realizó a los 78 días después de la siembra (DDS) que correspondió a la etapa vegetativa, el segundo durante la etapa de espata a los 103 DDS, y el tercero en la etapa fenológica de floración, a los 120 DDS. Por otro lado, para el ciclo verano-otoño los muestreos se realizaron a los 40 DDS (correspondiente a la etapa vegetativa), a los 80 DDS para la etapa de espata y 113 DDS para la etapa de floración.
Las trampas se revisaron con una lente de aumento de 20X para contabilizar los insectos capturados, en el laboratorio de Investigaciones Entomológicas y Agricultura de Precisión de la Universidad Autónoma del Estado de México. Los trips se recapturaron directamente con un pincel de pelo de camello Núm. 0, se depositaron en un frasco con alcohol al 70%. En el laboratorio, se deshidrataron mediante el siguiente procedimiento: alcohol al 96% por 10-15 min, alcohol absoluto durante 10 min, y un tratamiento final con xileno por 1 minuto. El montaje se realizó con un microscopio estereoscópico y un alfiler entomológico para la manipulación de los trips en el bálsamo de Canadá. La determinación específica tomó como referencia los caracteres morfológicos observados en el microscopio óptico de cada uno de los especímenes y se usaron claves para el grupo taxonómico. La identificación de las especies de Thrips spp. se realizó en el Laboratorio de Entomología del Instituto de Biología de la Universidad Nacional Autónoma de México, y emplearon las claves propuestas por Lewis (1998), Mound y Marullo (1996) y Moulton (1948) para el grupo taxonómico.
Se realizó una exploración estadística de los datos originales de la población capturada para
determinar la normalidad. La estimación del semivariograma se hizo con los datos de
captura de Th. simplex obtenidos en los sitios de
muestreo; el valor experimental del semivariograma se calculó en base a lo
establecido por Isaaks y Srivastava (1989):
Para determinar la relación entre los datos obtenidos en los muestreos se calculó el nivel de dependencia espacial. Este valor se obtiene al dividir el efecto pepita y la meseta, expresado en porcentaje: con menos de 25% es alto; entre 26% y 75% es moderado y mayor a 76% es bajo (López-Granados et al., 2002).
Después de seleccionar el modelo que menor error presentó, se procedió a la interpolación con kriging. Se evaluaron tres modelos de kriging (simple, ordinario y universal) con la técnica de validación cruzada. Se seleccionó el kriging con menor error de precisión para realizar la interpolación con base al error medio (
El resultado del kriging es una capa espacial en formato Geotiff obtenida con la librería rgdal del programa R. Finalmente, el mapa se editó con el programa Surfer 10.0 (Surface Mapping System, Golden Software Inc. 809, 14th Street Golden, CO, 804011866, USA) para visualizar el comportamiento espacial de Th. simplex.
RESULTADOS
Durante todo el ciclo fenológico del gladiolo se tuvo presencia de Th. simplex en los dos ciclos de producción evaluados, pero con densidades variables. Las densidades promedio variaron de 19.48 a 90.0 ejemplares por trampa durante el ciclo invierno-verano, y de 2.59 a 8.38 durante el ciclo verano-otoño del año 2014. Para 2013, se observó que la densidad fluctuó de 0.90 a 84.16 y de 1.02 a 15.04, respectivamente (Cuadro 1). En todos los muestreos de 2013, excepto en la parcela dos del ciclo verano-otoño, la densidad determinada sobrepasó los límites permisibles para la producción de gladiola, mientras que, en 2014 todas las parcelas sobrepasaron los límites permisibles, excepto la etapa de floración de la parcela 1 del ciclo verano-otoño y la etapa de espata de la parcela 2 del ciclo invierno-verano. La etapa fenológica de mayor incidencia de la plaga correspondió a la vegetativa, seguida de la floración, en los dos ciclos evaluados del año 2013, aunque siempre mantuvo una densidad variable (Cuadro 1) mientras que, en 2014, la etapa fenológica de mayor abundancia fue la de floración seguida de la vegetativa.
Año | Ciclo | Parcela | DDSa | Densidad media | Varianza | Modelo | Pepita | Meseta | Rango | Pepita/Meseta % | Nivel de dependencia |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
2013 | Invierno-verano | 1 | 78 | 60.70 | 1090.8 | Gaussiano | 0.00 | 0.27 | 4.78 | 0.00 | Alta |
103 | 55.49 | 663.9 | Gaussiano | 0.04 | 3.29 | 6.29 | 1.21 | Alta | |||
120 | 25.72 | 395.0 | Gaussiano | 0.00 | 0.62 | 2.51 | 00.00 | Alta | |||
2 | 78 | 90.00 | 2171.7 | Exponencial | 0.25 | 0.77 | 391.2 | 32.46 | Moderada | ||
103 | 19.48 | 87.42 | Gaussiano | 0.08 | 0.18 | 9.65 | 44.44 | Moderada | |||
120 | 24.49 | 147.2 | Esférico | 0.00 | 1.39 | 3.41 | 0.00 | Alta | |||
Verano-otoño | 1 | 40 | 8.38 | 28.76 | Gaussiano | 0.00 | 0.89 | 2.24 | 0.00 | Alta | |
80 | 6.65 | 19.23 | Exponencial | 0.86 | 0.23 | 114.3 | 373.0 | Baja | |||
113 | 5.73 | 10.52 | Gaussiano | 0.00 | 0.38 | 2.85 | 0.00 | Alta | |||
2 | 40 | 2.59 | 2.37 | Bessel | 0.30 | 2.00 | 181.7 | 15.00 | Alta | ||
80 | 2.75 | 2.55 | Gaussiano | 0.22 | 0.02 | 5.09 | 1100.0 | Baja | |||
113 | 3.45 | 3.73 | Exponencial | 0.28 | 1.83 | 481.5 | 15.3 | Alta | |||
2014 | Invierno-verano | 1 | 78 | 7.72 | 28.31 | Esférico | 0.375 | 0.046 | 15.40 | 815.2 | Baja |
103 | 15.02 | 111.6 | Gaussiano | 0.520 | 0.166 | 36.57 | 313.2 | Baja | |||
120 | 84.16 | 2891.5 | Bessel | 0.415 | 19.00 | 642.9 | 2.18 | Alta | |||
2 | 78 | 3.64 | 10.90 | Esférico | 0.500 | 0.154 | 36.43 | 324.6 | Baja | ||
103 | 0.90 | 1.29 | Bessel | 1.375 | 7.837 | 267.4 | 17.54 | Alta | |||
120 | 14.85 | 117.3 | Gaussiano | 0.567 | 0.164 | 22.54 | 345.7 | Baja | |||
Verano-otoño | 1 | 40 | 9.82 | 30.20 | Bessel | 0.287 | 11.06 | 406.7 | 2.59 | Alta | |
80 | 2.73 | 5.38 | Exponencial | 0.296 | 1.579 | 330.6 | 18.74 | Alta | |||
113 | 1.02 | 1.09 | Bessel | 0.440 | 6.893 | 334.8 | 6.38 | Alta | |||
2 | 40 | 5.47 | 15.75 | Exponencial | 0.234 | 0.199 | 4.483 | 117.5 | Baja | ||
80 | 6.78 | 28.05 | Exponencial | 0.234 | 0.199 | 4.483 | 117.5 | Baja | |||
113 | 15.04 | 283.1 | Exponencial | 0.276 | 0.159 | 11.48 | 173.5 | Baja |
Las técnicas geoestadisticas determinaron que las poblaciones de Th. simplex presentaron una distribución espacial de tipo agregada, aunque en 2014 se presentó un bajo nivel de dependencia en el 50% de los modelos obtenidos. El valor de la media de los errores de predicción, el error cuadrático medio y la media estandarizada del error de predicción presentaron valores cercanos a cero en los semivariogramas obtenidos (Cuadro 2) que permitieron validar los modelos ajustados. Las funciones de los semivariogramas obtenidos variaron entre las fechas de muestreo tanto para la misma parcela como entre parcelas, en los dos ciclos evaluados de un mismo año (Fig. 1, 2). El modelo gaussiano fue el que describió el 58% de los semivariogramas ajustados, al considerar los dos ciclos evaluados en 2013, mientras que el modelo exponencial y bessel fue el que mayor ajuste presentó a los semivariogramas obtenidos en 2014. Únicamente la parcela uno del ciclo invierno-verano 2013 se presentó un patrón espacial similar en las tres etapas fenológicas (Cuadro 1), y se expresó en una agregación puntual y específica en los mapas obtenidos, similar comportamiento se observó en la parcela dos del ciclo verano-otoño de 2014 (Cuadro 1).
Año | Ciclo | Parcela | DDSa | Universal | Ordinario | Simple | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
MEb | RMSEc | MSPEd | ME | RMSE | MSPE | ME | RMSE | MSPE | ||||
2013 | Invierno-Verano | 1 | 78 | 0.004 | 0.509 | 0.260 | 0.002 | 0.518 | 0.269 | 0.778 | 0.943 | 0.890 |
103 | 0.002 | 0.534 | 0.285 | 0.008 | 0.522 | 0.273 | 0.537 | 0.772 | 0.596 | |||
120 | 0.003 | 0.505 | 0.255 | 0.000 | 0.805 | 0.645 | 0.778 | 0.943 | 0.890 | |||
2 | 78 | 0.003 | 2.078 | 4.321 | 0.002 | 2.122 | 4.505 | 0.982 | 2.366 | 5.600 | ||
103 | 0.025 | 1.335 | 1.783 | 0.010 | 1.327 | 1.761 | 2.003 | 2.464 | 6.072 | |||
120 | 0.002 | 0.529 | 0.280 | 0.001 | 0.881 | 0.777 | 1.573 | 1.681 | 2.829 | |||
Verano-Otoño | 1 | 40 | 0.009 | 0.951 | 0.904 | 0.020 | 0.939 | 0.881 | 2.154 | 2.377 | 5.651 | |
80 | 0.001 | 0.887 | 0.787 | 0.005 | 0.882 | 0.778 | 0.132 | 0.900 | 0.811 | |||
113 | 0.008 | 0.629 | 0.396 | 0.002 | 0.624 | 0.889 | 3.245 | 3.366 | 11.334 | |||
2 | 40 | 0.000 | 0.566 | 0.320 | 0.004 | 0.562 | 0.320 | 0.008 | 0.572 | 0.327 | ||
80 | 0.001 | 0.495 | 0.245 | 0.003 | 0.498 | 0.248 | 2.964 | 3.015 | 9.089 | |||
113 | 0.003 | 0.552 | 0.306 | 0.008 | 0.551 | 0.304 | 0.257 | 0.613 | 0.376 | |||
2014 | Invierno-Verano | 1 | 78 | 0.006 | 0.838 | 0.703 | 0.001 | 0.734 | 0.539 | 1.485 | 1.729 | 2.989 |
103 | 0.007 | 1.267 | 1.666 | 0.005 | 1.266 | 1.605 | 0.166 | 1.280 | 1.639 | |||
120 | 0.005 | 2.807 | 7.883 | 0.005 | 2.832 | 8.023 | 0.002 | 2.795 | 7.816 | |||
2 | 78 | 0.005 | 0.767 | 0.589 | 0.001 | 0.772 | 0.596 | 1.118 | 1.441 | 2.076 | ||
103 | 0.010 | 0.766 | 0.558 | 0.000 | 0.735 | 0.541 | 1.118 | 1.441 | 2.076 | |||
120 | 0.000 | 1.515 | 1.967 | 0.012 | 1.400 | 1.960 | 0.259 | 1.357 | 1.842 | |||
Verano-Otoño | 1 | 40 | 0.001 | 0.855 | 0.728 | 0.000 | 0.854 | 0.730 | 0.013 | 0.857 | 0.718 | |
80 | 0.001 | 0.876 | 0.768 | 0.002 | 0.855 | 0.732 | 3.570 | 3.668 | 13.46 | |||
113 | 0.001 | 0.655 | 0.429 | 0.000 | 0.654 | 0.428 | 4.2212 | 4.260 | 18.149 | |||
2 | 40 | 0.011 | 0.731 | 0.554 | 0.007 | 0.742 | 0.550 | 1.485 | 1.729 | 2.989 | ||
80 | 0.009 | 0.865 | 0.749 | 0.003 | 1.004 | 1.008 | 0.000 | 1.005 | 1.010 | |||
113 | 0.013 | 1.710 | 2.925 | 0.007 | 1.888 | 3.567 | 0.005 | 1.893 | 3.583 |
El modelo de tipo gaussiano se ajustó al 50% de las poblaciones determinadas en 2013 y solo en dos poblaciones del 2014 (Cuadro 1), que se expresa en una mayor superficie infestada dentro de la parcela. Su ajuste se dio preferentemente en las etapas fenológicas de espata y/o floración en los dos años evaluados. Por otro lado, el modelo bessel se ajustó en el 20.8% de los semivariogramas obtenidos del comportamiento espacial del Th. simplex en los dos años evaluados (Cuadro 1). Este modelo estuvo asociado con los mayores valores del rango. Los ajustes de los semivariogramas al modelo exponencial en las poblaciones determinadas en el ciclo verano-otoño de 2014, así como a los 78 DDS de la parcela uno del ciclo invierno-verano, 80 DDS de la parcela uno y 113 DDS de la parcela dos del ciclo verano-otoño de 2013. Por otro lado, solo tres poblaciones de Th. simplex se ajustó al modelo esférico, en los muestreos realizados a los de 120 DDS de la parcela dos del ciclo invierno-verano de 2013, así como en la etapa vegetativa de ambas parcelas del ciclo invierno-verano de 2014.
El nivel de dependencia espacial que se presentó en los modelos ajustados, es indicativo de la existencia de una baja a alta distribución agregada, es decir, existe una relación espacial entre las observaciones de cada punto de muestreo que tienden a ser muy similares (Cuadro 1). El efecto pepita presentó valores de 0 a 1.3. En los dos años evaluados, los valores del rango presentaron diferencias al comparar entre fechas de muestreo y parcelas, es decir, la correlación espacial de Th. simplex capturados en las 121 trampas analizadas presentaron zonas de influencia diferentes en torno a un punto, tanto dentro de la parcela para cada fecha y entre parcelas para un mismo ciclo, así como entre ciclos diferentes (Cuadro 1). En ninguna fecha de muestreo se distribuyó en el 100% del área de la parcela, siempre se observaron espacios con ausencia de la plaga, dichos espacios pueden ser originados por efecto de medidas de control. Los centros de agregación presentaron movilidad en su ubicación geográfica de una etapa fenológica a otra (Fig. 3), así como de una parcela a otra (Fig. 4) y sobre todo de un ciclo de producción a otro.
Los centros iniciales de agregación en las dos parcelas del ciclo invierno-verano 2013 se presentaron en la región sureste de la parcela, para cambiar en su ubicación hacia la región central a los 103 DDS, mientras que a los 120 DDS se ubicaron a lo largo de la zona este de la parcela (Fig. 3). Para el ciclo verano-otoño de 2013, los centros de agregación se ubicaron en la zona central de la parcela a los 78 y 103 DDS, para finalmente localizarse en la zona este durante la etapa de floración en la parcela uno, dicho comportamiento fue originado por una aparición temprana de la espiga floral en dicha área, mientras que en la parcela dos, los centros de agregación se ubicaron en una franja de la parcela que inició en la región noroeste y terminó en la región sureste, en los tres muestreos realizados, debido a que existió una parcela abandonada de gladiolo que originó un mayor movimiento del insecto a dicha región.
En el año 2014, los centros de agregación durante el ciclo invierno-verano se presentaron de la región central de la parcela con tendencia hacia la región norte y noreste en las dos parcelas evaluadas en las tres etapas fenológicas. Únicamente en el muestreo a los 78 DDS de la parcela dos, los centros de agregación se presentaron en la región oeste (Fig. 4). Para el ciclo verano-otoño, los centros de agregación de la parcela 1 se distribuyeron por toda la superficie, acentuándose en la zona norte y sur a los 78 y 120 DDS, mientras que a los 103 DDS fueron evidentes en la región este y oeste. Por otro lado, los centros de agregación de la parcela dos fueron evidentes en la zona sureste a los 78 y 120 DDS mientras que a los 103 DDS se ubicaron en la región noreste (Fig. 4).
DISCUSIÓN
La presencia de Th. simplex durante todo el ciclo fenológico del gladiolo en los dos ciclos de producción evaluados contrasta con los trabajos de Romero (1996) e ICAMEX (2015) que indican a Frankliniella occidentalis como la especie presente que afecta al cultivo de gladiolo en México, pero son similares con los reportados en Plantwise (2019) en otras regiones del mundo. La presencia constante de Th. simplex en las parcelas evaluadas durante los dos años de estudio es un indicativo de que las medidas de control utilizadas por los productores son poco eficientes, en especial las de origen químico, como es el uso de insecticidas de contacto y su rotación con el mismo sitio de acción, la preparación del suelo en forma desfasada, así como el uso de cormos procedentes de otras regiones, con altos niveles de infestación que, en su mayoría, utilizan los productores de la región norte.
El hecho de que la densidad determinada sobrepasó los límites permisibles para la producción de gladiola (Carrizo et al., 2008) en los dos años evaluados es indicativo que este insecto plaga se asocie con los daños causados en gladiolo en la región norte del Estado de México. La mayor abundancia de Th. simplex se presentó durante el ciclo invierno-verano, que se explica por la presencia de temperaturas máximas favorables para el insecto que variaron de 23.68ºC en 2013, a 24.08º C en 2014 (INIFAP, 2015), ubicándose dentro del rango de temperatura óptima (15°C a 30ºC) indicada por Contreras et al. (1998). Por otro lado, las menores densidades obtenidas en el ciclo verano otoño, se debieron a la presencia de lluvias intensas que es considerado un factor de muerte natural para trips (Ascención-Betanzos et al., 1999).
Fue evidente la existencia de variabilidad espacial en la ubicación de los centros de agregación de Th. simplex dentro de las parcelas, así como entre las diferentes fechas de muestreo, tanto en el espacio físico de la parcela como entre las diferentes fechas de muestreo, similar a la reportada por Jiménez et al., (2013) para F. occidentalis en Physalis ixocarpa (Brot. ex. Horm.) en otras localidades de la misma región de estudio y con Quiñones-Valdez et al. (2017) para Th. simplex en gladiolo del Valle de Toluca, y por lo reportado para Thrips spp. en aguacate (Solares et al., 2011), Thrips spp. asociados al arándano (Rhodes et al., 2011), Thrips palmi Karny (Cho & Lee 2000) y Anaphothrips obscurus Müller (Reisig et al., 2011).
Las diferencias en los tipos de modelaje de los semivariogramas obtenidos se debió a las diversas densidades de Th. simplex que se presentaron entre las etapas fenológicas del cultivo de gladiolo, así como a las condiciones ambientales que permiten o limitan su proliferación. No se evidenció que el valor de la densidad estuviera asociado a un tipo de modelo.
El ajuste de la variabilidad espacial al modelo de tipo gaussiano expresa que, aunque la presencia de Th. simplex se encuentra en centros de agregación, su distribución espacial tiene una manifestación continua dentro de la parcela, esto provoca infestaciones a plantas o puntos vecinos (Alves et al., 2006) que se expresa en una mayor superficie infestada dentro de la parcela. Su ajuste se dio preferentemente en las etapas fenológicas de espata y/o floración en los dos años evaluados. Por otro lado, el modelo bessel indica que las mayores densidades del insecto, en cada fecha analizada, tienden a ubicarse en agregaciones de mayor espacio, pero en puntos específicos dentro de la parcela. Este modelo ajustado al comportamiento espacial de Th. simplex no se ha reportado previamente y estuvo asociado con los mayores valores del rango. El ajuste al modelo exponencial en el 29.16% de las poblaciones del insecto indica, en términos biológicos, que Th. simplex propicia infestaciones de tipo agregado, pero de forma irregular dentro de la superficie de la parcela. Por otro lado, las poblaciones de Th. simplex ajustadas al modelo esférico expresan en términos biológicos, que las agregaciones se presentaron en zonas específicas dentro de la parcela respecto al resto de puntos de muestreo y, que se desplazan de un punto específico hacia otros puntos dentro de la parcela. Estos puntos de agregación presentan un crecimiento rápido cerca de su origen, pero los incrementos van decreciendo conforme aumentan las distancias (Quiñones-Valdez et al., 2015). También expresan que los centros de agregación son aleatorios dentro de la parcela de gladiolo, lo que propicia infestaciones en zonas específicas (Contreras-Rendón et al., 2017). Este modelo se ajustó únicamente en tres poblaciones del ciclo invierno-verano, diferente a lo reportado por Quiñones-Valdez et al. (2017) que mencionan un mayor ajuste a este tipo de distribución espacial.
El hecho de que el efecto pepita tenga valores cercanos a cero, significa que entre el 99 y 100% de la variación en la distribución de Th. simplex fue explicada por la estructura espacial establecida en los semivariogramas respectivos, por lo que los modelos ajustados y validados tienen un 98% de credibilidad (Sanchez-Pale et al., 2011), además es indicativo que la escala de muestreo fue adecuada y que el error de muestreo fue mínimo (Oliver & Webster, 2014; Quiñones-Valdez et al., 2018). La reducida distancia en el valor del rango (entre 2.24 a 9.61 m en 2013 y de 4.48 m en 2014) de los semivariogramas en los dos ciclos evaluados, es indicativo de una variabilidad espacial en pequeña escala (Quiñones-Valdez et al., 2018). En este mismo sentido, Moreno-López (2009) indica que los puntos de muestreo que disten menos en su valor del rango entre sí, tendrán valores más semejantes que los correspondientes a los puntos que estén más separados. Por otro lado, los valores del rango indicaron la existencia de una correlación espacial a mayores distancias.
Los mapas de densidad obtenidos con el krigeado permitieron visualizar la ubicación de los diferentes centros de agregación que se presentaron durante los dos ciclos de producción del gladiolo en los dos años evaluados, además generó información útil sobre su dispersión dentro de la parcela por etapa fenológica, que al combinarlas con información de los daños que ocasionan y modelos de predicción, permitirán optimizar las actividades de monitoreo y orientar las actividades de manejo en tiempo y espacio (Jung-Joon et al., 2011), en especial la aspersión de plaguicidas a puntos específicos de mayor agregación, eliminación de hospederos alternos dentro de la parcela y en las zonas adyacentes a la parcela que el mapa indica con mayor presencia del insecto, y en la medida de lo posible sembrar cultivos no hospederos de Th. simplex en dichas zonas adyacentes. La movilidad de los centros de agregación es posiblemente originada por cambios en el desarrollo de plantas dentro de un mismo cultivo o bien por una irregularidad en las prácticas de manejo (control de malezas, aspersión de insecticidas, etc.). En ningún muestreo se observó una distribución espacial uniforme de Th. simplex en las dos parcelas evaluadas por ciclo, debido a las diferencias en el manejo que realiza el productor en forma particular para cada parcela y a las diferencias ambientales que existen de un ciclo a otro, por lo que el manejo del insecto debe realizarse de forma diferente de un ciclo a otro.
El comportamiento espacial de los centros de infestación en puntos específicos dentro de la parcela permite suponer que la población de Th. simplex se originó a partir de una fuente puntual (Roberto et al., 2002), como pueden ser los propágulos o cormos infestados. Esto señala la existencia de semilla infestada, tratamientos de semilla poco eficientes o genotipos susceptibles que favorecen al desarrollo de los insectos durante todo el ciclo de cultivo en puntos específicos, a pesar del continuo manejo.
La agregación visualizada indica que la estrategia de manejo, que realizan los productores de este municipio, con aspersiones totales sobre toda la parcela de gladiolo, puede ser reemplazada por el manejo desde una perspectiva de sitio o punto específico (Carvalho et al., 2009) que implica realizar un análisis de los patrones espaciales del insecto que provea datos importantes de la ecología de la población (ejemplo: dirección y distancia de avance o importancia y proximidad de reservorios), además dicho comportamiento de agregación sugiere aplicar diversas acciones de control y dirigir las actividades de muestreo sobre las áreas o sitios específicos (Rong et al., 2006; Park et al., 2007) donde está presente el insecto.
La determinación del comportamiento espacial mediante la ubicación geográfica de los puntos con alta densidad de las poblaciones de Th. simplex, desde el punto de vista de manejo integrado de los cultivos, representa una herramienta adecuada para el control de la misma, así como un manejo preciso de los nichos ecológicos de propagación (puntos iniciales de infestación por cormo, maleza o suelo infestado), que genera beneficios económicos, sociales y ambientales (Moral et al., 2011). Al realizar en forma correcta, precisa y puntual la preparación del suelo para eliminar los estadios invernantes de la plaga, así como el uso preventivo de depredadores durante las etapas iniciales del cultivo, que eviten alcanzar los umbrales económicos, así como las aplicaciones de plaguicidas de tipo químico implica, un menor uso de combustibles, bajo impacto ambiental y retardo del desarrollo de resistencia de los insectos (Park et al., 2007). Además, esto permitirá observar la variabilidad poblacional del insecto para identificar áreas infestadas y áreas libres de infestación, y así poder detectar cambios de los patrones espaciales a través del tiempo de un insecto plaga (Navas et al., 2008) que conduzcan a un manejo de agricultura de precisión.
CONCLUSIONES
El comportamiento espacial de las poblaciones de Th. simplex en el cultivo del gladiolo para la región norte del estado de México, fue de tipo agregado, éste expresó diversos centros o puntos específicos de agregación de forma dispersa en las etapas fenológicas evaluadas dentro de la misma parcela, ajustándose a diferentes patrones espaciales. Las mayores densidades se presentaron durante el ciclo invierno-verano en los dos años evaluados.