Introducción
El dolor es definido por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor como un una experiencia sensorial y emocional desagradable que se asocia con un daño tisular real o potencial, descrita en términos de tales daños.1,2 Al ser el dolor una experiencia subjetiva, para su medición, se requiere de la información suministrada por el paciente, ya que los signos físicos y metabólicos son inespecíficos y no mantienen necesariamente una relación proporcional a la magnitud del dolor.2,3 Por esta razón, el manejo oportuno y efectivo del dolor agudo ha sido y es uno de los mayores desafíos de la medicina.3
La documentación de la intensidad del dolor debe realizarse con escalas que sean de fácil uso e interpretación.2,4 En la literatura médica, se han publicado escalas validadas como la escala visual analógica (EVA).2 Por un lado, para el dolor agudo perioperatorio, se considera que una puntuación de EVA de 1 a 4 indica dolor leve; de 5 a 7, moderado, y de 8 a 10, severo.4 Por el otro, el dolor postoperatorio se define como aquél que aparece como una consecuencia del acto quirúrgico.2,5
Por su parte, la satisfacción del paciente está considerada como un elemento deseable e importante del actuar médico;3,4 esta evaluación de satisfacción será necesaria para mejorar los servicios prestados a los pacientes.6 Esta condición, aunque difícil de medir, informa sobre el proceso recibido durante su atención y puede ser la base para futuras recomendaciones. Por ello, en nuestro hospital se considera muy trascendente.
El control satisfactorio del dolor postoperatorio es uno de los retos más importantes que permanecen sin resolver en el ámbito quirúrgico, lo que conlleva a un fuerte impacto en los pacientes y en el sistema sanitario en su conjunto.7 Es una evidencia innegable que la mayoría de los pacientes que se someten a una intervención quirúrgica padecen dolor en un grado variable.8 En 1988, la Sociedad Americana de Dolor (SAD) estableció un comité para desarrollar guías clínicas para mejorar la calidad del manejo de dolor.9,10 La SAD recomendó que la satisfacción fuera encuestada como resultado de la práctica clínica y desarrollo de un modelo de encuesta de satisfacción.11 En el año 2015, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición en la Ciudad de México, se realizó un diagnóstico situacional con respecto al manejo del dolor postoperatorio12 mediante una adaptación del cuestionario internacional de dolor postoperatorio, denominado Pain Out,13 el mismo que se utilizó en este estudio (Anexo 1). Como se demostrado, un adecuado alivio del dolor no sólo aumenta el bienestar y la satisfacción de los pacientes, sino que además contribuye a disminuir la morbilidad postoperatoria y reduce la estancia hospitalaria.2,11 Por esta razón, el objetivo de este estudio observacional fue conocer la prevalencia e intensidad del dolor postoperatorio y la satisfacción del manejo del dolor en pacientes postquirúrgicos de manera electiva en el Hospital Ángeles Lomas.
Material y métodos
El estudio se llevó a cabo en el Hospital Ángeles Lomas. Éste se realizó con base en los términos de la declaración de Helsinki y Ginebra de la Asociación Médica Mundial, así como con la previa autorización del Comité Local de Investigación y Ética del Hospital Ángeles Lomas. Una vez obtenido el consentimiento informado del paciente, se realizó el estudio.
Éste es un estudio observacional, descriptivo y transversal en el que se entrevistaron a 102 pacientes postquirúrgicos de tipo electivo en el área de quirófanos centrales durante el 1ero. de junio de 2017 al 30 de junio de 2017.
En este estudio, se incluyeron a pacientes mayores de 18 años de cualquier género, estado físico según la Sociedad Americana de Anestesiología (ASA) I-III, que hubieran estado en cirugía programada y que cumplieran las 24 horas postoperatorias. Se excluyeron a aquellos pacientes que se negaron a contestar el cuestionario, que fueran incapaces de comprender la escala para la evaluación del dolor, pacientes que recibieron el alta hospitalaria antes de 24 horas tras la intervención quirúrgica, pacientes que precisaron cuidados críticos en el postoperatorio inmediato y pacientes que fueron sometidos a intervención quirúrgica con anestesia local.
La recolección de los datos se llevó a cabo a las 24 horas postoperatorias por los médicos residentes del Hospital Ángeles Lomas, previamente capacitados para ello, quienes les explicaron a los participantes la escala visual análoga y el llenado del cuestionario de satisfacción con el manejo del dolor postoperatorio de la Sociedad Americana de Dolor (Anexo 1) ya validado, el cual consta de 13 preguntas en español e incluye una cédula de identificación (edad, sexo, tipo de cirugía) la intensidad del dolor, la interferencia funcional física y emocional, los efectos secundarios y las percepciones de la atención. También se registró el tratamiento farmacológico para el manejo del dolor durante las primeras 24 horas postoperatorias.
De esta manera, de acuerdo con la escala EVA, se determinó como dolor leve a una puntuación de 1-4; dolor moderado: 5-7; y dolor severo: 8-10. La satisfacción se definió en una escala numérica de 10 puntos (de 0 a 10), de la cual se clasificó en: ≥ 9 como muy satisfecho, 8-6 como satisfecho, ≤ 5 como insatisfecho y ≤ 2 como muy insatisfecho.
Para el análisis estadístico, se utilizó el programa Microsoft Excel® para Mac 2011. Se calcularon estadísticas descriptivas para resumir las características demográficas de los pacientes, la intensidad del dolor y el nivel de satisfacción con el manejo del dolor postoperatorio. Para las variables cuantitativas se utilizaron medidas de tendencia central. Se obtuvieron las frecuencias simples y porcentajes para las variables cualitativas.
Resultados
El cuestionario fue de fácil aplicación con una duración de menos de 10 minutos por cada paciente. Durante la aplicación de éste, se resolvió cualquier duda sin influir en las respuestas emitidas por los pacientes.
Así, en el mes de junio de 2017 en el Hospital Ángeles Lomas, se realizaron 361 cirugías en quirófanos. Se obtuvo una muestra de 102 pacientes: 56 mujeres y 46 hombres; la edad promedio de los pacientes fue de 46 años; la mayoría recibieron anestesia general.
La distribución de pacientes por tipo de cirugía se muestra en la Tabla 1.
Tipo de cirugía | Pacientes (n) |
---|---|
Cirugía general | 31 |
Laparoscópica | 23 |
Abierta | 2 |
Colon y recto | 6 |
Urológica | 11 |
Láser | 7 |
Prostática | 4 |
Ortopédica | 23 |
Artroscópica | 18 |
Cadera | 3 |
Columna | 2 |
Cirugía plástica | 14 |
Facial | 3 |
Liposucción | 6 |
Mama | 5 |
Otorrinolaringología | 7 |
Endoscópica | 4 |
Nasal | 3 |
Oncológica | 16 |
Tórax | 4 |
Colon y recto | 8 |
Mama | 4 |
Del total de los pacientes encuestados, 11 (10.94%) no presentaron dolor postoperatorio, 67 (65.68%) presentaron dolor leve; 17 (16.66%), dolor moderado, y 7 (6.86%), dolor severo. La prevalencia del dolor postoperatorio registrada fue de 87.25%.
En los pacientes en los que se realizó anestesia general, el 11.1% no presentó dolor; en 64.1%, el dolor fue leve; en 17.2%, moderado, y en 7.4%, severo.
Del total de los pacientes encuestados, el 37.03% de los pacientes refirió somnolencia; 23.45%, mareo, y 11.11%, prurito.
La satisfacción global media de los pacientes fue de 9.24%. Se observó que el 51.9% (53) de los pacientes calificó la experiencia como muy satisfactoria, el 42.1% (43) como satisfactoria, el 5.88% (6) como insatisfecho y 0% como muy insatisfactoria.
Respecto al manejo farmacológico del dolor, se encontró que la terapia multimodal fue la más empleada en los pacientes postoperados, utilizando una combinación de AINE (en su mayoría 100-200 mg de clonixinato de lisina, 40 mg de coxibs como parecoxib y 100 mg de ketoprofeno), 1 g de paracetamol y opioides débiles (50-100 mg de tramadol); esto podría explicar que a las 24 horas postoperatorias, los pacientes refirieran dolor leve en su mayoría.
Discusión
Éste es el primer estudio sobre la prevalencia e intensidad del dolor postoperatorio y satisfacción de los pacientes que se realiza en el Hospital Ángeles Lomas. De acuerdo con los resultados obtenidos en este estudio, los pacientes reportaron dolor leve durante las 24 horas postoperatorias. Respecto a la satisfacción con el manejo del dolor postoperatorio, la mayoría de los pacientes expresaron estar muy satisfechos a las 24 horas del postoperatorio, lo cual refleja la calidad de servicio proporcionado por nuestro hospital.
La satisfacción de los pacientes tras un acto anestésico es un indicador de resultados y es un reflejo de la calidad asistencial de un servicio de cirugía.6 La medición de la satisfacción del paciente, hoy en día, es considerada uno de los objetivos prioritarios de la práctica médica y que se debe de realizar como rutina en los hospitales.6,10
En un estudio realizado en el año 2013 en México con pacientes geriátricos, se encontraron similitudes con nuestro estudio por resultar en una satisfacción global alta.12 Las fortalezas de nuestro estudio es que cuidamos los aspectos importantes en la valoración de la intensidad del dolor y la satisfacción de los pacientes, tales como realizar la encuesta a las 24 horas del postoperatorio y utilizar un cuestionario, con validez suficiente, de fácil aplicación por personal capacitado y ajeno a los objetivos del estudio, así como una alta frecuencia de aceptación para participar, lo cual se traduce en una baja posibilidad de sesgo de selección.
La evaluación de la satisfacción con el manejo del dolor postoperatorio es difícil por no existir un instrumento considerado como estándar de oro que sea mundialmente aceptado.3 Por ello, nosotros utilizamos el cuestionario ya validado y empleado en estudios previos de la Sociedad Americana del Dolor,2,3 así como en hospitales en México.12
Conclusión
Los pacientes a los que se les alivia el dolor refieren una mayor satisfacción con respecto a su experiencia quirúrgica,15 además de que sufren menos complicaciones respiratorias, cardiovasculares, endocrinas, entre otras.16,17 Hoy en día, se considera que el dolor agudo postoperatorio debe ser de 3 o menos en la escala visual análoga para considerar como efectivo el tratamiento, tanto en reposo como en actividad.
La optimización del dolor por causa quirúrgica dentro del contexto perioperatorio es crucial para dar una atención de alta calidad. La necesidad de crear unidades de dolor agudo para la generación de protocolos de analgesia y vigilancia de la eficacia, la seguridad y la satisfacción en el paciente quirúrgico para una atención de calidad en el manejo es una tendencia mundial.15 Por esta razón, son necesarios más estudios para determinar factores que pudieron influir en la percepción del dolor postoperatorio como la correlación de los analgésicos administrados, dosis y tipo de cirugía.