Femenino de 74 años que ingresa a hospitalización de medicina por diabetes mellitus tipo 2 descontrolada por hipoglucemia. A la exploración: dermatosis localizada en tronco anterior, posterior y tercio proximal de brazos caracterizada por múltiples lesiones ampollosas de contenido seroso, algunas denudadas, costras hemáticas y máculas eritematosas, pruriginosas; refiere que dicha condición comenzó en enero posterior a consumo de rivaroxabán.
El penfigoide ampolloso es una enfermedad inflamatoria, crónica, autoinmunitaria en la que existen anticuerpos dirigidos contra antígeno del penfigoide ampollar.1
Se presenta con predominio en la tercera edad, afecta extremidades tronco y abdomen; lesiones en mucosa sólo se observan entre 10 y 30% de los casos, se caracteriza por ser diseminada, bilateral con ampollas tensas de contenido claro, dejando áreas erosionadas y costrosas.1
Aunque las erupciones de penfigoides inducidas por fármacos son poco frecuentes, pueden ser causadas por ciertos fármacos como la furosemida, heparinas, ibuprofeno, neurolépticos y captopril, entre otros.2
En la literatura se han notificado reacciones cutáneas asociadas a anticoagulantes cumarinicos, heparinas no fraccionadas y de bajo peso molecular y los nuevos anticoagulantes inhibidores del factor Xa.1,3
Las lesiones cutáneas van desde reacciones pruriginosas leves, pérdida de pelo, eritema y/o edema en sitio de aplicación hasta dermatosis ampollosas hemorrágicas como las presentadas por Ferreira C y colaboradores2,4
En la literatura se han reportado pocos casos de penfigoide ampolloso por anticoagulantes, dos de ellos fueron secundarios a enoxaparina descritos por Dyson SW y su equipo5 y uno más al uso de rivaroxabán notificado como el primer caso de esta índole, dichas lesiones aparecieron entre tres días y dos semanas del inicio de los fármacos.2