Introducción
El tumor de células gigantes de la vaina tendinosa (TCGVT) es una neoplasia benigna del tejido blando.1,2 El segundo más común de la mano detrás del ganglión.3 La resonancia magnética es el estudio de elección para su evaluación, la cual aporta la información necesaria para la planeación quirúrgica. El tratamiento principalmente es quirúrgico, tiene una tasa de recurrencia de hasta 20% de los casos; hay que considerar otras técnicas como la radioterapia, resultando de gran importancia establecer su extensión mediante métodos de imagen.4
Descripción del caso
Paciente femenino de 68 años acude por presentar edema, dolor, eritema y limitación para flexionar el segundo dedo de la mano de tres meses de evolución. Antecedente de luxación de la primera articulación metacarpofalángica tratada de manera conservadora hace 30 años. Exploración física con aumento de volumen nodular, tumefacción, eritema y calor. Se solicitó estudio de resonancia magnética observando engrosamiento del tendón flexor del segundo dedo, aumento del líquido sinovial que distiende su vaina de bordes lobulados, señal intermedia y septos en su interior desde la articulación interfalángica distal hasta la articulación carpo-metacarpal (Figura 1); como primera posibilidad diagnóstica tumor de células gigantes de la vaina tendinosa que se confirmó con anatomopatología.
Discusión
El TCGVT es un tumor benigno no epitelial, dividido en dos grupos: localizado (más común) y difuso.1,2,5 Su etiología es variable, principalmente traumatismo; existiendo otras: la alteración en el metabolismo (lípidos), proliferación osteoclástica, infecciones vasculares e inmunológicas.2 Afecta primordialmente la cara palmar de los dedos (segundo, primer y tercer dedo), las articulaciones interfalángicas proximales; posteriormente la cara dorsal de los dedos, tobillo, pie, rodilla y muñeca.2,3
Los pacientes refieren dolor, inflamación y rigidez de la articulación afectada. El diagnóstico suele hacerse clínicamente y mediante métodos de imagen, ya sea ultrasonido (US) y/o resonancia magnética (RM). Dentro de los diagnósticos diferenciales se encuentran el ganglión, quiste mixoide, epidermoide, xantoma tendinoso, fibroma, lipoma, hamartoma fibrolipomatoso y sarcoma.2,3
El estudio de imagen inicial es el ultrasonido, útil para determinar su composición, localización, extensión, vascularidad y guiar biopsias.4 Lesión hipoecoica, heterogénea, de aspecto sólido, que puede mostrar reforzamiento acústico posterior, con vascularidad a la modalidad Doppler color, que se encuentra en relación con el tendón afectado.4
El estudio de elección es la RM, la cual permite evaluar el comportamiento, localización, extensión y complicaciones; datos que aportan información para el planeamiento quirúrgico. En secuencias T1 se observa como lesión lobulada, intensidad de señal baja a intermedia, puede o no presentar septos, en ocasiones se encuentra asociado a erosión o invasión ósea. En T2 la intensidad de señal es de baja a intermedia no homogénea, con o sin septos. Eco de gradiente para determinar focos de hemosiderina hipointensos, útiles para diferenciar de otras lesiones, principalmente ganglión. Las secuencias contrastadas, útiles para determinar su extensión, muestran realce intenso y heterogéneo.1