Introducción
La coloración del plumaje de las aves está determinada por la combinación de pigmentos como la melanina, porfirinas y carotenoides (Hill 2010, Van Grouw 2013, 2021). Un exceso, disminución o ausencia de estos pigmentos puede ocasionar cambios en la coloración de las plumas, generando individuos visiblemente diferentes del resto de la población (Van Grouw 2013, 2021). Las aberraciones en la coloración del plumaje son causadas por factores genéticos y ambientales, y no son raras en aves silvestres (Bensch et al. 2000, McGraw et al. 2003, Van Grouw 2013, 2021). Por lo tanto, los individuos con una coloración diferente pueden estar en desventaja en su medio porque los hace más evidentes a los depredadores, comparado con aquellos que poseen la coloración normal de la especie; inclusive puede afectar las relaciones con otros congéneres o los procesos de regulación fisiológica (Hill y McGrow 2006, Davis 2007, Hoekstra 2011, Van Grouw 2013, 2021).
Los principales tipos de aberraciones cromáticas en aves son el albinismo, canoso progresivo, ino, marrón, melanismo, dilución y leucismo (Van Grouw 2013, Mahabal et al. 2016). En la dilución se presenta una reducción cuantitativa de melanina o de eumelanina (Van Grouw 2013). Así, los plumajes de color negro cambian normalmente a un gris plateado, mientras que las tonalidades rojas y amarillas adquieren un aspecto de beige (castaño claro); es decir, las aves en esta condición son la versión pálida de individuos con plumajes normales (Van Grouw 2013, Mahabal et al. 2016). Otro tipo de aberración, es el canoso progresivo; esta se manifiesta mediante la ausencia total de pigmentos de melanina en partes o en todo el plumaje debido a la pérdida progresiva de células de melanina en algunas o en todas las áreas de la piel con la edad (Van Grouw 2013, 2021). El patrón del plumaje se presenta completamente blanco por todas partes o plumas completamente blancas mezcladas con otras de color normal. Además, la coloración de pico y patas puede ser de aspecto rosáceo o, bien, de color normal.
En México, en los últimos años, se han documentado diversos casos de aberraciones cromáticas en aves (Ayala-Pérez et al. 2014, Tinajero y Rodríguez-Estrella 2010, Rodríguez-Casanova y Zuria 2018, Tinajero et al. 2018, Gómez-Garduño et al. 2020). Sin embargo, solo existe un reporte de ocurrencia de coloración atípica en anátidos, es el caso del ganso careto mayor (Anser albifrons) realizado en Durango por Martínez-Guerrero et al. (2017). Para otros grupos, son varios los casos de avistamientos de dilución en ejemplares de zambullidor orejudo (Podiceps nigricollis), picopando canelo (Limosa fedoa), ibis cara blanca (Plegadis chihi), aguililla cola roja (Buteo jamaicensis), toquí pardo (Melozone fusca), de canoso progresivo en ejemplares de tortolita cola larga (Columbina inca), gallineta frente roja (Gallinula galeata), gallareta americana (Fulica americana), garza rojiza (Egretta rufescens), así como de leucismo en ejemplares de zopilote aura (Cathartes aura), chorlo tildío (Charadrius vociferans), gaviota occidental (Larus occidentalis) entre otros (Tinajero y Rodríguez-Estrella 2010, Ayala-Pérez et al. 2014, Rodríguez-Ruiz et al. 2015, Rodríguez-Casanova y Zuria 2018, Tinajero et al. 2018). Por consiguiente, en esta nota documentamos los primeros casos, para el centro de México, de estos tipos de aberración cromática en ánades, uno en el pato tepalcate (Oxyura jamaicensis) y dos casos diferentes en pato cucharón norteño (Spatula clypeata).
Observación
Las aves con coloración atípica se detectaron durante recorridos alrededor del lago Nabor Carrillo, municipio de Texcoco, Estado de México (19°28’37” N, 98°58’14” O; a 2240 m snm), realizados en el invierno del 2020-2022. Las observaciones se hicieron entre las 07:30 h y 13:50 h, con apoyo de binoculares (Bushnell 10x45 mm, Carson 3D ED 10x42 mm, Eagle Optics 10x50 mm) y cámaras fotográficas (Nikon D3500, Sony DSC H300, Nikon Coolpix P520). Clasificamos a los ejemplares en la categoría apropiada de aberración cromática aplicando las claves para tal propósito, de Van Grouw (2013, 2021) Mahabal et al. (2016).
El 19 de noviembre de 2020 observamos un individuo de O. jamaicensis con plumaje diluido, sobre el espejo de agua (19°27’20” N, 98°58’05” O). El ejemplar mostraba un mosaico de plumas de color café claro a beige, en la mayor parte del cuerpo, con un tono más claro en los flancos y otro ligeramente más oscuro en el lomo. La corona, que normalmente es de color café oscura, presentaba una tonalidad café claro notoriamente contrastante con el color de los ojos. El cuello era de un color crema bastante claro al igual que las mejillas, las cuales estaban atravesadas por una línea más oscura. No nos fue posible determinar ni el sexo ni la edad del individuo, ya que las hembras adultas y los individuos inmaduros de primer año presentan una coloración similar. El color de los ojos presentaba una tonalidad normal, mientras que el del pico era gris y ligeramente más claro que el de los individuos normales (Figura 1B). Este individuo nadaba a 10 m de distancia del bordo del cuerpo de agua, alimentándose junto a otros siete individuos fenotípicamente normales de la misma especie y otros cuatro individuos de S. clypeata.
El 12 de diciembre de 2020, 24 de enero de 2021, 23 de enero y 20 de febrero de 2022 observamos, dentro del lago, a una hembra adulta de S. clypeata con canoso progresivo, que presentaba coloración blanca en la mayor parte del plumaje de la cabeza, así como pequeños manchones de plumas blancas en todo el cuerpo. El pico era anaranjado y los ojos de color normal (Figura 2CD); se encontraba nadando y alimentándose junto a otros (entre 10 y 50) individuos fenotípicamente normales de la misma especie, a 5-10 m de distancia del bordo del cuerpo de agua. Observamos al ejemplar entre 30-60 minutos en dos periodos de tiempo (07:30 am09:00 y 11:00 a 13:50 h).
El 21 de noviembre de 2021, 12 de diciembre de 2021 y 23 de enero de 2022 observamos a una hembra adulta de S. clypeata con leucismo parcial, que presentaba coloración blanca en la mayor parte del plumaje del cuerpo. El pico era anaranjado y los ojos de color normal (Figura 2E F); se encontraba dormitando, nadando y alimentándose junto a otros de individuos fenotípicamente normales de la misma especie, de pato golondrino (Anas acuta), pato chalcúan (Mareca americana), pato friso (M. strepera) y de cerceta alas verdes (Anas crecca), a 100-200 m de distancia del bordo del cuerpo de agua. Observamos al ejemplar entre 30-180 minutos (08:30 a 11:30 h).
Discusión
Nuestras observaciones representan los primeros casos para el centro de México de ambos tipos de aberración de plumaje diluido y cromática canoso progresivo en ánades. Existen diversas publicaciones que dan cuenta de aberraciones cromáticas en anátidos, en su mayoría casos de leucismo y albinismo de especies como el ganso canadiense (Branta canadensis), ganso blanco (Chen caerulescens) y pato de collar (Anas platyrhynchos), entre otras (Skinner 1963, Gross 1965a b, McCardle 2012). Existe un único reporte de melanismo (es decir, exceso de melanina en el plumaje) para O. jamaicensis y S. clypeata (Glahn y Van den Akker 1948, Gross 1965a). También se reportan de manera informal casos leucísticos y de dilución de estas especies principalmente en Estados Unidos (Yarnell 2018, Hough 2019).
En México, han sido previamente documentados únicamente los dos casos siguientes de anátidos: 1) el de un ganso careto mayor (Anser albifrons) con leucismo parcial (Martínez-Guerrero et al. 2017) y 2) el de un pijije canelo (Dendrocygna autumnalis; Molina et al. 2018). Sin embargo, de acuerdo con Tinajero et al. (2018), en ambas ocasiones se trató, en realidad, de casos de canosos progresivos. Por consiguiente, el ejemplar de O. jamaicensis con plumaje diluido y los de S. clypeata con canoso progresivo y con leucismo parcial que aquí reportamos representan los primeros para el centro de México.
Es importante reportar casos de aberraciones en el plumaje para observar los patrones de ocurrencia entre especies o poblaciones y para comprender el proceso de especiación en las aves. Lo anterior, contribuye a incrementar el conocimiento sobre estas variaciones y ayuda a expandir el inventario taxonómico y geográfico de su ocurrencia.