Introducción
La nuez pecanera (Carya illinoensis Koch.) es originaria del norte de México y sureste de los Estados Unidos de América (Gray, 1973). Por muchos años la nuez fue uno de los alimentos principales de los indios americanos (Tait, 1996). Actualmente se utiliza para elaborar una gran variedad de productos como dulces, confituras, pays, pasteles, galletas, helados, nieve, ingrediente para cocina gourmet y cocina tradicional (COMENUEZ, 2017). Mantiene una competencia fuerte en el mercado connueces sustitutas como la almendra, la nuez de castilla (walnut) y la avellana (hazelnut) (COMENUEZ, 2017).
La producción mundial de nuez pecanera en el ciclo 2016-2017 fue de 118 200 t (base descascarada). México es el productor mundial de nuez pecanera más importante con un total de 58 970 t (base descascarada), representando 50% de la producción mundial, seguido de los Estados Unidos de América con 52 400 t, que representa 44% del total, ambos países participan, en conjunto, con 94% de la producción mundial (INC, 2018). En México destacan en producción de nuez los Estados de Chihuahua, Sonora, Coahuila y Durango con participaciones relativas del 63.14%, 13.39%, 10.83% y 5.74%, respectivamente (SIAP, 2018).
México es el principal exportador mundial con un monto de 34 882 t (base descascarada) representando 63% del total seguido de Estados Unidos de América con 35% (INC, 2018). En Estados Unidos de América, destacan en producción los estados de Georgia, Nuevo México, Texas, Arizona y Oklahoma con 36.4%, 31.30%, 12.93%, 9.52% y 4.76%, respectivamente (USDA-NASS, 2018). Ante la demanda creciente de nuez a nivel mundial impulsada por China y la mayor competencia de estados productores de México y otros países es necesario mejorar la producción de la Comarca Lagunera y mantener la competitividad de la región.
Sin embargo, se carece de estudios que indiquen los factores que se requiere fortalecer para impulsar la producción de la región. Se parte de la hipótesis de que existen diversos factores de tipo socioeconómico como la capacitación, el financiamiento y el tamaño de huerta que impactan directamente a variables como los rendimientos, precio, ingresos brutos, infraestructura para cosechar y la comercialización. La Comarca Lagunera, integrada por diez municipios del noreste del estado de Durango y cinco del suroeste del estado de Coahuila, contribuye con 9.5% de la producción nacional de nuez (SAGARPA-LAGUNA, 2018).
Las primeras plantaciones del nogal en la Comarca Lagunera se establecieron en 1948 y las variedades introducidas fueron Western, Wichita, Burkett, San Saba improved, Stuart, Barton y Mahan, predominando las dos primeras (Medina y Cano, 2002). A pesar de su importancia, en México existe muy poca investigación de tipo socioeconómico en este cultivo y la que existe es de tipo descriptiva. Algunos son estudios de caracterización de productores (Orona et al., 2006; Luna et al., 2013; Orona et al., 2013; Cervantes et al., 2018), otros son estudios de rentabilidad (López et al., 2011; Retes et al., 2014) y de planeación estratégica (Ojeda et al., 2010). Es necesario, realizar estudios de tipo explicativo inferencial que permitan identificarlos factores que tienen relación con variables como los rendimientos, ingresos, infraestructura y comercialización.
En la agricultura, como en otras actividades económicas, constantemente están surgiendo desarrollos tecnológicos que permiten incrementar la productividad. Una manera de hacer llegar esos desarrollos a los agricultores es la capacitación. De acuerdo con Nakano et al. (2018) la capacitación es un método efectivo para difundir las nuevas tecnologías, incrementar la productividad y disminuir la pobreza rural. Dado que la capacitación tiene un alto costo, el reto para estos autores es elegir el mejor método al más bajo costo para llevar los conocimientos a los agricultores (Nakano et al., 2018). Rocoet al. (2012) identificaron a la capacitación como un factor que influye en la adopción de prácticas agrícolas de conservación de suelo y agua.
Por su parte, Pan y Zhang (2018) afirman que la capacitación en el uso de los fertilizantes es un prerrequisito para su manejo científico evitando aplicaciones excesivas. Uno de los métodos de divulgación que han seguido organismos internacionales es la elaboración de manuales de capacitación para mejorar la productividad y calidad de los productos de los agricultores (FAO, 2015). Baloch y Thapa (2016) aseveran que el incremento de los rendimientos depende de muchos factores, pero en particular la capacitación incrementa las habilidades para mejorar la productividad. Afirman que además de la extensión existen otros factores que influyen sobre los rendimientos destacando la disponibilidad de financiamiento para adquirir los insumos, disponibilidad de mano de obra y el tamaño de la granja.
De manera similar Wossen et al. (2017) indican que hay un efecto positivo y significativo de la capacitación en la adopción tecnológica y el bienestar familiar aseverando que el impacto es mayor cuando los productores tienen acceso al financiamiento formal.
La falta de financiamiento es una de las limitantes principales para la modernización de la agricultura, Juárez et al. (2005) afirman que el financiamiento es de importancia cardinal en la política económica para incrementar la producción y productividad de los diversos sectores de la economía y para alcanzar el bienestar social. Guirkinger y Trivelli (2006); Cieza (2012) sostienen que las limitaciones en el financiamiento frenan el desarrollo de la agricultura. Por su parte, Chen et al. (2015) han encontrado que la banca comercial tiene poca participación y bajo interés en financiar la agricultura, por lo cual el financiamiento, en términos de provisión de insumos y servicios, proviene principalmente de la propia cadena de valor.
En ese mismo sentido, Trzeciak-Duval (2003) indica que para que la banca tenga mayor participación en la economía requiere de condiciones macroeconómicas favorables destacando la estabilidad en la inflación y en la moneda. Tiffen (2006) menciona que existe también la problemática de la cultura de no pago, lo que se une a la ausencia de incentivos para que los bancos privados financien la agricultura. Kopparthiy y Kagabo (2012) sostienen que es necesario el acceso al crédito, para adquirir los insumos, como una manera de incrementar la productividad y erradicar la pobreza.
Otro factor de importancia en la determinación de los rendimientos e ingresos es el tamaño de la explotación, en nuestro caso del tamaño de la huerta. Campos y Chaves (2012) aseveran que algunas de las debilidades del sector agrario son la dispersión de la oferta y la pequeña dimensión de las explotaciones agrarias. Por ello, proponen la figura de cooperativas con el fin de concentrar la producción y obtener economías de escala. Van et al. (1995) encontraron que las grandes granjas tienden a hacer un mayor uso de tecnologías intensivas en capital y cuentan con habilidades gerenciales mayores, mientras que las pequeñas son intensivas en mano de obra por lo que las primeras pueden lograr economías de escala reduciendo los costos de producción.
En este mismo sentido Sheng et al. (2014) encontraron que las unidades más grandes tienen mayor productividad, pero no por la escala sino por los cambios en la tecnología de producción. Como se aprecia, se ha encontrado en diversos países y cultivos que las variables capacitación, financiamiento y escala de producción tienen influencia en los resultados de las empresas agropecuarias. Sin embargo, en México, en el cultivo del nogal, los estudios existentes no abordan estos aspectos más allá del análisis descriptivo.
El objetivo de este trabajo fue analizar la relación de diversos factores de tipo socioeconómico como la capacitación, el financiamiento y el tamaño de huerta y su relación con variables como los rendimientos, precio, ingresos brutos e infraestructura en el cultivo del nogal y proponer medidas de política pública para fomentar su crecimiento.
Materiales y métodos
La Comarca Lagunera se ubica en el Norte-Centro de México. Está integrada por diez municipios de la región Noreste del estado de Durango y cinco del suroeste del estado de Coahuila. Se ubica a una altitud media de 1 139 msnm, un clima seco desértico o estepario cálido con lluvias en verano e inviernos frescos; la precipitación media anual es de 258 mm y la temperatura media es de 22.1 ºC, con rangos de 38.5 ºC como media máxima y 16.1 ºC como media mínima (García et al., 2009).
Para obtener la información se aplicó en el año 2014 una encuesta a una muestra aleatoria de 27 huertas distribuidas en los municipios de Francisco I. Madero, San Pedro de las Colonias, Torreón y Matamoros, del estado de Coahuila y en Tlahualilo, Gómez Palacio, Lerdo, Nazas y Rodeo del estado de Durango. La muestra se tomó del padrón de productores de nogal obtenido de la Junta Local de Sanidad Vegetal de SAGARPA. El cuestionario estuvo integrado por 23 preguntas, divididas en los siguientes bloques: características generales de la huerta, aspectos tecnológicos del manejo de la huerta, capacitación recibida, infraestructura disponible, financiamiento a la producción y a la comercialización, organización de productores y comercialización.
Para el cálculo de la muestra se utilizó el muestreo simple aleatorio (Fuller, 2009).
Donde: n= tamaño de la muestra; t= 1.96 con α= 0.05; S2= 13.022 es la varianza obtenida de datos de un muestreo anterior de la variable precio de la nuez al productor; d= 1.5 es el nivel de precisión de la estimación o la distancia que desee el investigador que como máximo se aleje de la variable de referencia, en este caso del precio al productor y N= tamaño de la población (396 huertas). El cálculo de la muestra fue de 21 cuestionarios; sin embargo, se aplicaron 27 para mejorar el nivel de precisión de los resultados.
Los datos se analizaron utilizando el análisis de varianza de un factor. Se utilizaron como factores 1) la capacitación (recibe vs no recibe capacitación); 2) el financiamiento (recibe vs no recibe financiamiento); y 3) el tamaño de huerta. En este último caso se manejaron dos estratos: a) hasta tres hectáreas; y b) más de tres hectáreas. Estos estratos son los que, de acuerdo con técnicos extensionistas de campo y a la estadística inferencial, mostraron ser los que hacían diferencia entre las variables analizadas. De los 27 cuestionarios aplicados 16 fueron a huertas de hasta tres hectáreas y 11 a huertas de más de 3 ha. Siguiendo el muestreo estratificado, esto guarda proporcionalidad con el padrón de huertas de la Comarca Lagunera donde 63% son de hasta 3 ha y 37% de más de tres hectáreas, con una pequeña diferencia en relación a la muestra debido a ajustes al momento del trabajo de campo.
De acuerdo con Lind et al. (2004); Levin y Rubin (2010) cuando las muestras son pequeñas (menor a 30 observaciones) se recomienda usar el estadístico ‘t’ de student con (n1+n2)-2 grados de libertad, donde n1 y n2 son los tamaños de las dos muestras y dado que la información se obtuvo mediante encuesta se utilizó un nivel de significancia máximo α= 0.1 (Kazmier, 1998). Los cálculos se realizaron en el paquete estadístico SPSS versión 20.0.
Resultados y discusión
De acuerdo a la teoría, variables como la capacitación, el financiamiento y el tamaño de huerta son factores determinantes de aspectos como el rendimiento, el precio de venta, la forma de comercialización, la infraestructura y el ingreso, entre otras. A continuación, se presentan los resultados del análisis para el nogal en la Comarca Lagunera.
Capacitación
En el Cuadro 1 se presentan los resultados del análisis de varianza de acuerdo al factor capacitación. En general, se observa que el precio (p< 0.1), la proporción de nuez comercializada a granel seleccionada (p< 0.01) y la infraestructura (p< 0.05) difieren dependiendo si los productores recibieron o no capacitación superando en todos los casos los nogaleros que si la recibieron. Cabe mencionar, que la capacitación recibida por los pequeños productores fue básicamente en plagas por parte de técnicos de la Junta Local de Sanidad Vegetal, mientras que los medianos y grandes productores contrataron asistencia técnica privada que incluyó no solamente plagas sino también riegos, podas, fertilización, clasificación de la nuez y cosecha mecánica.
Variables |
¿Recibe capacitación? |
N |
Media |
Desviación típica |
Significancia |
Rendimiento (t ha-1) |
Si |
14 |
1.5758 |
0.85106 |
0.137 |
No |
13 |
1.1457 |
0.55999 |
||
Precio ponderado de venta de la nuez ($ kg-1) |
Si |
14 |
44.1538 |
13.81482 |
0.08 |
No |
13 |
36.8358 |
5.71968 |
||
Proporción de nuez comercializada a granel seleccionada (%) |
Si |
14 |
53.5714 |
48.92807 |
0.001 |
No |
13 |
0 |
0 |
||
Infraestructura (número de implementos para la cosecha) |
Si |
14 |
1.1429 |
1.65748 |
0.046 |
No |
13 |
0.1538 |
0.37553 |
||
Ingreso bruto ($ ha-1) |
Si |
14 |
59282.6129 |
36494.42209 |
0.418 |
No |
13 |
49562.2 |
22605.36474 |
En los casos de los rendimientos e ingresos, los que recibieron capacitación presentan valores mayores, pero sin significancia derivado principalmente de la alta variabilidad en las variables. En el caso de los rendimientos, los productores que recibieron capacitación superaron en 430 kg ha-1 a los que no la recibieron y aunque la diferencia no fue significativa, esa cantidad representa casi un tercio del rendimiento promedio de una huerta típica de la región. En cuanto al ingreso, los que recibieron capacitación tuvieron un ingreso adicional de $9 720.00 ha-1 el cual, desde el punto de vista económico representa más de 25% de los costos de producción por hectárea.
En general los resultados coinciden con diversos autores que destacan la importancia de la capacitación. Wossen et al. (2017) encontraron que la capacitación mejora la adopción tecnológica, la productividad y el ingreso de los productores, aunque identificaron otros factores que tienen influencia adicional como el acceso al crédito, la educación, la edad y el tamaño del predio. Roco et al. (2012) coinciden también en la importancia de este factor al afirmar que, por cada actividad de capacitación, la probabilidad de adoptar las tecnologías aumenta 35.1% en un agricultor promedio.
Pan y Zhang (2018) encontraron que la capacitación en el uso de los fertilizantes incrementó 40% el conocimiento sobre su manejo. Nakano et al. (2018); Baloch y Thapa (2016) encontraron rendimientos mayores en las huertas de productores que recibieron capacitación, pero además observaron que en el tiempo la diferencia en productividad se amplió en comparación con aquellos que no se capacitaron. Orona et al. (2006), en un trabajo sobre nogal en la Comarca Lagunera, sugirieron capacitación específicamente en manejo de plagas y enfermedades y uso de sistemas de riego eficientes.
Estos resultados destacan la importancia de la capacitación para el proceso de adopción tecnológica y el mejoramiento del ingreso. Sin embargo, en este trabajo se encontró que la capacitación no solamente influye en la adopción de prácticas tecnológicas de campo, sino también en variables como la venta de nuez seleccionada y la adquisición de implementos para la cosecha (Cuadro 1).
Financiamiento
En el Cuadro 2 se presentan la comparación de medias de variables seleccionadas para aquellos productores que recibieron o no financiamiento.
Variables |
¿Recibe financiamiento? |
N |
Media |
Desviación típica |
Significancia |
Rendimiento (t ha-1) |
Sí |
5 |
2.22 |
0.7328 |
0.003 |
No |
22 |
1.1752 |
0.61064 |
||
Precio ponderado de venta de la nuez ($ kg-1) |
Sí |
5 |
40.42 |
6.23554 |
0.989 |
No |
22 |
40.3455 |
11.79373 |
||
Proporción de nuez comercializada a granel seleccionada (%) |
Sí |
5 |
96 |
8.94427 |
0 |
No |
22 |
12.2727 |
32.06122 |
||
Infraestructura (número de implementos para la cosecha) |
Sí |
5 |
2 |
2.34521 |
0.008 |
No |
22 |
0.3636 |
0.72673 |
||
Ingreso bruto ($ ha-1) |
Sí |
5 |
91530 |
38728.9233 |
0.001 |
No |
22 |
46209.7809 |
21508.96406 |
El financiamiento resultó ser altamente significativo (p< 0.01) para cuatro de las cinco variables analizadas: rendimientos, nuez comercializada de forma seleccionada, infraestructura e ingreso. Estos resultados son congruentes con lo esperado ya que un productor con recursos está en posibilidades de adquirir y aplicar oportunamente los fertilizantes e insumos necesarios para el buen desarrollo del nogal. Los rendimientos de las huertas de productores con financiamiento superan en más de una tonelada (88%) a las huertas sin los recursos económicos necesarios.
Estos resultados coinciden con Dong et al. (2010) quienes encontraron que, al eliminar las restricciones de acceso al crédito, la productividad se incrementó 31.6% mientras que el ingreso de las familias se elevó 23.2%. Kopparthiand y Kagabo (2012) encontraron una correlación alta entre aquellos productores que tuvieron acceso al financiamiento y sus niveles de producción e ingreso. Guirkinger y Boucher (2007) encontraron que al reducir las restricciones de acceso al crédito la producción por hectárea se incrementó 26%. Cervantes et al. (2018) encontraron en nogal en la Comarca Lagunera, que los productores con disponibilidad mayor de financiamiento obtuvieron rendimientos mayores.
Encontraron que las huertas entre 1 y 10 ha solo 9.1% recibieron financiamiento bancario y obtuvieron un rendimiento de 1.2 t ha-1; mientras que las huertas de 45 y 100 ha recibieron 100% créditos y obtuvieron un rendimiento de 2.4 t ha-1. El porcentaje de nuez comercializada de forma seleccionada también aumentó significativamente (p< 0.01), 96% contra 12.27% de los que venden sin seleccionar lo cual se debe que el productor posee recursos necesarios para contratar personal para ese fin. Asimismo, el contar con mayores recursos le permite adquirir más implementos para la comercialización (p< 0.01) como la vibradora, quebradora, seleccionadora, bodega, etc. por lo que puede comercializar mejor su cosecha de ahí que los ingresos brutos de los productores que cuentan con financiamiento casi duplican a los que no disponen de ello (p< 0.01) (Cuadro 2).
Tamaño de huerta
En el Cuadro 3 se muestran las comparaciones de medias de diferentes variables de acuerdo al factor tamaño de huerta.
Variables |
Tamaño de huerta |
N |
Media |
Desviación típica |
Significancia |
Rendimiento (t ha-1) |
Hasta 3 ha |
16 |
1.2903 |
0.72606 |
0.52 |
Más de 3 ha |
11 |
1.4827 |
0.79227 |
||
Precio ponderado de venta de la nuez ($ kg-1) |
Hasta 3 ha |
16 |
37.375 |
5.16236 |
0.085 |
Más de 3 ha |
11 |
44.7 |
15.25444 |
||
Proporción de nuez comercializada a granel seleccionada (%) |
Hasta 3 ha |
16 |
12.5 |
34.1565 |
0.027 |
Más de 3 ha |
11 |
50 |
48.78524 |
||
Infraestructura (número de implementos para la cosecha) |
Hasta 3 ha |
16 |
0.125 |
0.34157 |
0.006 |
Más de 3 ha |
11 |
1.4545 |
1.75292 |
||
Ingreso bruto ($ ha-1) |
Hasta 3 ha |
16 |
47126.5294 |
23570.02509 |
0.126 |
Más de 3 ha |
11 |
65476.4282 |
36816.83958 |
Se observó que el precio de la nuez (p< 0.1), el porcentaje de nuez vendida a granel en forma seleccionada (p< 0.05) y la infraestructura para la cosecha (p< 0.01) difieren según el tamaño de la huerta.
En general, a tamaño mayor de huerta, los precios, la venta de nuez seleccionada y la infraestructura mejoran. Lo anterior coincide con Cervantes et al. (2018) quienes encontraron que ‘los productores con tamaño mayor de huerto tienen comercializadores fijos; mientras que el resto, está sujeto a compradores que ofrecen determinado precio por el producto; la incertidumbre comercial es más fuerte en los huertos de tamaño menor’. Campos y Cháves (2012) y Ayala et al. (2008) afirman que una manera de vender mejor los productos del campo es organizarse en cooperativas con la finalidad de integrar volúmenes mayores de producción y negociar precios mejores.
Para las variables rendimiento e ingreso bruto, aunque la diferencia entre medias no fue significativa, en el caso de los rendimientos, la producción, en promedio, fue de casi 200 kg en favor de las grandes huertas (15% del rendimiento promedio de una huerta). Esto coincide con Mamudu (2016) quien encontró una relación positiva entre el tamaño de granja y la productividad la cual fue superior 10% en el caso de las grandes. Igualmente, Abate et al. (2014) encontraron también que al organizarse en cooperativas y producir a escala mayor se incrementa la eficiencia productiva debido al mayor acceso a insumos y servicios de extensión.
En el caso del ingreso se obtuvieron más de $18 000.00 ha-1 en favor de las huertas grandes lo cual para los nogaleros es significativo si se considera que el costo de producción por hectárea es de aproximadamente $35 000.00 por lo que esa diferencia representa más de 50. Algunos autores como Sheng et al. (2014) encontraron un ingreso mayor en granjas grandes; sin embargo, afirman que el éxito depende de que estas granjas tengan financiamiento, capital humano y capacitación. De acuerdo con Orona et al. (2006) los productores de nogal en la Comarca Lagunera con huertas más pequeñas son los del sector ejidal, quienes requieren mayor apoyo en términos de financiamiento y capacitación.
Conclusiones
Recibir capacitación es un factor significativo en las variables precio de venta, proporción de nuez comercializada a granel seleccionada e infraestructura para comercialización. En los casos de las medias del rendimiento e ingreso por hectárea, también fueron mayores para huertas que recibieron capacitación, aunque sin ser significativas, pero de importancia económica para los productores.
El factor más importante fue el financiamiento. En cuatro de las cinco variables de contraste se encontraron diferencias estadísticas altamente significativas destacando los recursos suficientes y oportunos para tener un manejo mejor de la huerta lo que en este caso se reflejó en un rendimiento que casi duplica al de aquellas huertas sin financiamiento. Las huertas que recibieron financiamiento presentaron ingresos mayores, mejor infraestructura y mayor porcentaje de nuez vendida de manera seleccionada. Las huertas de tamaño superior a 3 ha, registraron valores superiores en el precio de venta, la proporción de nuez comercializada a granel de forma seleccionada y la infraestructura para comercialización. Las medias de rendimiento e ingreso por hectárea también fueron mayores para huertas grandes, aunque sin ser significativas estadísticamente.
La relevancia del tamaño de huerta permite recomendar a los pequeños, que requieren organizarse para lograr economías de escala, realizar compras consolidadas de insumos e incremento en la capacidad de negociación en la venta de nuez. Los resultados obtenidos de las huertas que recibieron capacitación y financiamiento permiten recomendar a las instituciones públicas y a las organizaciones de productores promover fuertemente la capacitación y la obtención de financiamiento, sobre todo a pequeños productores, lo cual se traducirá en mayores rendimientos de nuez, incremento en el precio de venta y en mejores ingresos para los productores.