Notas de investigación

 

Porcentaje de concepción en vacas lecheras tratadas con progesterona cinco días después de la inseminación

 

Conception rate in dairy cattle treated with progesterone five days after insemination

 

Omar Alejandro Flores Jiménez^a, Carlos Iván Roque Velázquez^a, Reyes López Ordaz^b, Sergio Benítez Sánchez^a, Marco Antonio Oropeza Almazán^a, Joel Hernández Cerón^a

 

^a Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia. Universidad Nacional Autónoma de México. México, D.F. jhc@unam.mx. Correspondencia al último autor.

^b División de Ciencias Biológicas y de la Salud. Universidad Autónoma Metropolitana. Unidad Xochimilco. México, D.F.

 

Recibido el 16 de enero de 2012.
Aceptado el 13 de junio de 2012.

 

Resumen

El incremento temporal de las concentraciones séricas de progesterona entre los días cinco y nueve posinseminación favorece el crecimiento del embrión y la secreción de Interferón-τ. En este estudio se probó si una inyección de progesterona en el día cinco posinseminación incrementa el porcentaje de concepción (PC) en vacas lecheras. Se utilizaron 561 vacas de primero y segundo servicios. Las vacas se observaron en estro y se inseminaron bajo el programa "am-pm/pm-am". Cinco días después, se asignaron al azar a dos tratamientos: P4 (n= 282), recibieron 500 mg de progesterona i.m.; Testigo (n= 279), no recibieron progesterona. El diagnóstico de gestación se hizo mediante palpación rectal entre 45 y 50 días posinseminación. Para caracterizar el perfil sanguíneo de progesterona, cinco vacas no inseminadas que tuvieron un cuerpo lúteo recibieron dos inyecciones de PGF2α con 24 h de diferencia; posteriormente, recibieron 500 mg de progesterona vía i.m. y se determinaron las concentraciones de progesterona diariamente durante seis días. No hubo diferencia (P>0.10) en el PC entre el grupo P4 (44 %) y el testigo (41 %). Las vacas tratadas con progesterona que retornaron al estro mostraron un PC mayor (P<0.05) que las vacas del grupo testigo (P4= 45 %; 31/69 vs testigo= 31 %; 31/99). Las concentraciones de progesterona fueron mayores de 1 ng/ml entre 48 y 72 h postratamiento. Se concluye que la administración de progesterona cinco días después de la inseminación no afectó el PC; sin embargo, este tratamiento incrementó el porcentaje de concepción en el ciclo subsiguiente.

Palabras clave: Progesterona, Fertilidad, Vacas lecheras.

 

Abstract

Temporary increase in progesterone serum levels between days five and nine after insemination enhances embryo development and interferon-τ secretion. In this experiment, it was tested whether an injection of progesterone on d 5 after insemination increases conception rate (CR) in dairy cattle. Five hundred and sixty one (561) first- and second-service cows were used. Cows were observed for estrus and were inseminated under the "am-pm/pm-am" program. Five days later, they were randomly assigned to two treatments: P4 (n=282), cows received 500 mg of progesterone im; Control (n=279), they did not receive progesterone. Gestation diagnosis was performed by rectal palpation on d 45 after insemination. In order to know the blood profile of progesterone after its injection, five non-inseminated cows with corpus luteum were selected, which received two PGF2α injections at 24-h interval; 24 h after the second PGF2α injection, cows received 500 mg of progesterone im, blood samples were daily taken for the next 6 d and progesterone concentrations were assessed. There was no difference (P>0.10) between P4 and control groups in the CR (44 vs 41 % pregnant). Cows from group P4 which returned to estrus showed a CR higher (P<0.05) than cows from control group (P4=45 %; 31/69 vs control=31 %; 31/99). Progesterone concentrations were higher than 1 ng/ml between 48 and 72 h after treatment. It was concluded that progesterone administration 5 d after insemination did not affect CR; however, this treatment increased the conception rate in animals returning to estrus.

Key words: Progesterone, Fertility, Dairy cows.

 

En la vaca lechera entre el 80 y el 90 % de los ovocitos es fertilizado, sin embargo, 40 % de los embriones muere antes del día 16 posinseminación⁽¹⁾. Una de las causas de la muerte embrionaria se relaciona con el retraso del desarrollo embrionario, lo cual reduce la capacidad del embrión para producir Interferón-τ, de tal forma que el embrión es incapaz de suprimir la síntesis de la prostaglandina F2α (PGF2α)^(2,3). El retraso del desarrollo embrionario puede ser consecuencia de las bajas concentraciones séricas de progesterona que padecen las vacas lecheras, lo cual se debe a que el cuerpo lúteo produce menos progesterona y a que catabolizan más rápido las hormonas esteroides^(4-6).

La administración de progesterona para aumentar la fertilidad en el ganado lechero ha aportado resultados variables; en vacas en lactación ha favorecido más consistentemente el porcentaje de concepción que en vaquillas^(7-10). Se ha observado, también, un efecto del tiempo después de la inseminación en que se administra el tratamiento, de tal forma que la administración con progesterona del día 5 al 9 posinseminación favorece el desarrollo del embrión y la secreción de Interferón-τ, mientras que el mismo tratamiento, entre el día 12 y el 16, no tiene efecto⁽¹¹⁾. Estos últimos resultados permiten proponer que hay un periodo fisiológico en el cual el aumento de los niveles séricos de progesterona podría favorecer la sobrevivencia embrionaria y, en consecuencia, el porcentaje de concepción. En el presente estudio, por lo tanto, se probó si la inyección de progesterona en el día cinco después de la inseminación en vacas lecheras incrementa el porcentaje de concepción.

Se utilizaron 561 vacas de primero y segundo servicios de siete establos de la Cuenca Lechera de Tizayuca, Hgo., con manejo y alimentación similares. Las vacas en estro se inseminaron por un sólo técnico bajo el programa "am-pm/ pm-am". En todos los casos se evaluó la presencia de tono uterino, y moco cervical, así como los signos externos del estro. El semen utilizado fue de toros de fertilidad probada, seleccionado de acuerdo con los criterios de cada establo.

Cinco días después se asignaron las vacas al azar a dos tratamientos: P4 (n= 282), en el cual las vacas recibieron 500 mg de progesterona por vía intramuscular (im); en el segundo tratamiento (testigo, n= 279), no recibieron progesterona. El diagnóstico de gestación se hizo mediante palpación rectal entre los días 40 y 45 después de la inseminación.

Se realizó un análisis de regresión logística para variables binarias con el propósito de determinar las significancias de los efectos categóricos explicativos del tratamiento, hato, numero de servicios, numero de parto y días posparto sobre el porcentaje de concepción en el servicio experimental y en el ciclo subsiguiente (SAS versión 9.3)⁽¹²⁾.

Para caracterizar el perfil sanguíneo de progesterona posterior a su inyección, se seleccionaron cinco vacas de 50 a 60 días posparto que tuvieron un cuerpo lúteo diagnosticado mediante palpación rectal. Todas las vacas recibieron dos inyecciones de PGF2α con 24 h de diferencia. Un día después de la segunda inyección de PGF2α, las vacas recibieron por vía intramuscular 500 mg de progesterona y se tomaron muestras de sangre durante los siguientes seis días. Las muestras se obtuvieron mediante venopunción coccígea en tubos de 5 ml al vacío sin anticoagulante. Posterior a la obtención, las muestras se centrifugaron a 1500 xg durante 10 min para la separación del suero, el cual se conservó a -20 °C hasta su análisis.

Las concentraciones de progesterona se determinaron mediante radioinmunoanálisis en fase sólida (Coat-A-Count Progesterona Diagnostic Product Corporation, USA). La sensibilidad del ensayo fue de 0.1 ng/ml y coeficientes de variación intraensayo para el control bajo de 3.4 % y el alto de 6.4 %.

Los resultados mostraron que la administración de progesterona vía intramuscular el día cinco después de la inseminación no afectó el porcentaje de concepción en el ciclo experimental (Cuadro 1). La interacción del tratamiento con el hato, número de servicios, número de partos y días posparto tampoco afectó el porcentaje de concepción (resultados no mostrados; P>0.10).

Los niveles séricos de progesterona en las vacas muestreadas aumentaron después de la inyección y se mantuvieron arriba de 1 ng/ml entre 48 y 72 h (Figura 1). Aunque no se determinaron las concentraciones de progesterona en las vacas inseminadas tratadas con esta hormona, es posible que la inyección de 500 mg de progesterona y la progesterona producida por el cuerpo lúteo hayan generado concentraciones séricas más altas que en las vacas testigo. Dicha especulación coincide con lo encontrado por Roque et al⁽¹³⁾, en un estudio similar. No obstante la inyección de progesterona, no se observó un efecto favorable en el porcentaje de concepción.

La causa de la falla del tratamiento con progesterona para aumentar el porcentaje de concepción se desconoce, pero puede estar relacionada con los días posparto en que se aplicó; en el estudio de Mann et al⁽¹¹⁾, las vacas tratadas no estaban en lactación y en el de Green et al⁽¹⁴⁾ estaban al final de la lactación (374 ± 32 días en leche). Mientras que en el presente trabajo la mayor parte de las vacas estaba en los primeros cien días posparto, de tal forma que estaban más cerca de los efectos del balance energético negativo y de los problemas del puerperio. Se sabe que en los primeros ciclos posparto el balance energético negativo afecta la función del cuerpo lúteo y disminuye el potencial de los ovocitos para desarrollar embriones viables^(15,16); además, los procesos inflamatorios del útero disminuyen la sobrevivencia embrionaria⁽¹⁷⁾. En estas condiciones, es posible que el efecto favorable del incremento temporal de las concentraciones séricas de progesterona en el desarrollo embrionario no sea suficiente para subsanar los efectos nocivos del periodo posparto temprano.

Los resultados del presente estudio contrastan con los obtenidos por Urzúa et al⁽¹⁸⁾, en vacas de primer servicio, quienes indujeron la formación de un cuerpo lúteo accesorio en el día cinco después de la inseminación mediante la inyección hCG. Con este tratamiento se incrementaron las concentraciones séricas de progesterona y el porcentaje de concepción. Es probable que la diferencia entre estudios radique en la duración del aumento de las concentraciones sanguíneas de progesterona. Así, mientras en el presente trabajo el incremento pudo ser de corta duración, en el estudio de Urzúa et al⁽¹⁸⁾, la vacas tratadas con hCG mantuvieron concentraciones altas de progesterona entre los días 6 y 16 posinseminación, lo cual pudo influir más consistentemente en el desarrollo embrionario. Esta posibilidad coincide, también, con otros resultados⁽¹⁹⁾, donde se observó que el incremento de las concentraciones séricas de progesterona entre los días 3.5 y 10 posinseminación aumentó el porcentaje de concepción en vacas en lactación.

La inyección de progesterona incrementó (P<0.05) el porcentaje de concepción en el ciclo subsiguiente al tratamiento (retorno al estro entre 18 y 25 días después de la inseminación; (Cuadro 2). El número de servicios afectó el porcentaje de concepción en el ciclo subsiguiente (P<0.05). La interacción del tratamiento con el hato, número de servicios, número de partos y días posparto no afectó el porcentaje de concepción en el ciclo subsiguiente (resultados no mostrados; P>0.10).

El mecanismo que explica el incremento del porcentaje de concepción en el ciclo subsiguiente al tratamiento no está claro; sin embargo, puede estar relacionado con la modificación de la dinámica folicular provocada por el aumento agudo de las concentraciones sanguíneas de progesterona. La inyección de progesterona durante el diestro induce la atresia del folículo dominante y el surgimiento de una nueva oleada folicular^(20,21); bajo estas condiciones, la inyección de progesterona podría ocasionar atresia folicular, surgimiento temprano de la segunda oleada folicular y un ciclo estral con tres oleadas foliculares, tal como se describe en otros estudios, cuando se elimina el folículo con GnRH o hCG en el día cinco del ciclo^(22,23). Se conoce que el folículo ovulatorio de las vacas que muestran tres oleadas foliculares tiene menos días de dominancia que el folículo ovulatorio de una vaca que tiene dos oleadas foliculares, y los días de dominancia del folículo ovulatorio están asociados negativamente con el potencial del ovocito para desarrollar un embrión viable⁽²⁴⁾. De ser así, las vacas tratadas con progesterona fueron más fértiles en el ciclo subsiguiente debido a que ovularon folículos con menos días de dominancia.

Se concluye que la administración de progesterona cinco días después de la inseminación no afectó el porcentaje de concepción; sin embargo, este tratamiento incrementó el porcentaje de concepción en el ciclo subsiguiente.

 

AGRADECIMIENTOS

Este estudio fue financiado por el proyecto IN219811-3 de la Universidad Nacional Autónoma de México. Los autores agradecen a los ganaderos del Complejo Agropecuario de Tizayuca su apoyo; reconocen, también, la colaboración de la Dra. Clara Murcia Mejía en las determinaciones hormonales.

 

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