La Revista Biomédica inicia como un proyecto entre diversos investigadores emblemáticos del Centro de Investigaciones de nuestra máxima casa de estudios, con el objetivo de establecer un canal de comunicación formal para la comunidad siempre sobresaliente en el ámbito de la investigación en salud de la región, proponiéndose por ello la creación de una revista científica con las características apropiadas para promover y difundir el conocimiento generado, que durante estos años, ha logrado un alcance relevante en el entorno regional, nacional e internacional. Su propósito siempre fue destacar las aportaciones notables relacionadas con las contribuciones generadas sobre investigaciones ya sea básica, clínica o aplicada, sobre temas y problemáticas de índole prioritaria para su audiencia.
Con ello, a lo largo de estas décadas, la Revista Biomédica ha persistido gracias al esfuerzo, apoyo y dedicación de un importante grupo de personas que contribuyeron en su mantenimiento, crecimiento y mejora, desde directivos y autoridades universitarias hasta editores, revisores y por supuesto todos los autores que han participado con sus más de 500 aportaciones plasmadas a través de artículos originales, editoriales, artículos de revisión y reportes de caso. En este número, celebramos orgullosamente el año número 30 de que la Revista Biomédica dio inicio a las y a permanecido publicaciones El espíritu de su creación ha logrado difundir conocimiento científico de calidad en una importante diversidad de temáticas, contando con la autoría tanto de la comunidad científica universitaria local, así como de científicos de todo México y diversos países del mundo.
En sus inicios, el entorno donde se gestó su creación, tuvo condiciones muy diferentes a las que tenemos hoy en día, fue una época diametralmente opuesta a donde la Revista se encuentra inmersa actualmente, sin embargo desde su fundación ha prevalecido la disciplina, la revisión de pares y el rigor científico de su cuerpo editorial, lo que le permitió ir evolucionando a lo largo de los años, y con ello se ha transformado de una publicación en formato impreso a la versión electrónica, manteniendo indistintamente de todo ello su visión y esencia que busca difundir conocimiento científico e innovador en biomedicina, con temas de pertinencia innegable para la comunidad a quien está dirigida.
A lo largo de sus diferentes etapas en estos años, la Revista ha sido liderada por los editores en Jefe: Fernando I. Puerto (1990 a 1994), Renán Góngora Biachi (1994-2003), José Pérez-Mutul (2004-2010) y Fernando I. Puerto (2010 a la fecha) ahora en acompañamiento del Dr. Guillermo Valencia Pacheco, quienes en la actualidad avanzan junto a un cuerpo editorial constituido por profesores investigadores distinguidos de las diversas dependencias del Campus de Ciencias de la Salud y de las Humanidades, dando pasos certeros con este gran equipo para que la publicación pueda continuar adaptándose a los cambios vertiginosos que nos ha traído la vida moderna, dejando atrás el formato, costos y operatividad que implicaba la impresión de ejemplares y distribución de los mismos, así mismo, también se modificó la comunicación con autores y usuarios que se mantenía a través del servicio de mensajería tradicional y ahora se hace mediante un entorno completamente virtual.
Hoy día, la revista se publica y mantiene disponible en acceso abierto en forma digital, normalizada en versiones PDF, HTLM, ePUB y XLM que permiten promover una mayor difusión de las publicaciones, de la misma manera, se ha incorporado en meses recientes la inclusión de los números de DOI y ORCID que permiten promover la filiación específica de documentos y autores participantes, a fin de identificar plenamente el impacto de cada uno de los manuscritos publicados y generar indicadores métricos más precisos para el seguimiento editorial, que permitan demostrar el impacto de las publicaciones y con esto contribuyan para que la revista sea apreciada como una opción de valor para el envío de nuevas aportaciones.
La Revista Biomédica fue la primera revista científica de nuestra máxima casa de estudios, por lo que su 30 aniversario es motivo de un gran orgullo para toda la comunidad del Centro de Investigaciones Regionales y por ende de nuestra Universidad, quienes deseamos su persistencia como fuente de consulta para las nuevas generaciones, esperando mantenga y/o incremente sus niveles de indización e impacto como consecuencia del esfuerzo y trabajo extraordinario previo y actual que siempre le han dedicado todos quienes participan en ella.