Introducción

La Federación Internacional de Medicina de Emergencia establece a esta como una especialidad médica que se basa en el conocimiento y las destrezas requeridas con la principal misión de prevenir, diagnosticar y tratar los aspectos agudos y urgentes de la enfermedad o de las lesiones que afectan a pacientes de todos los grupos de edad, con diferentes enfermedades no diferenciadas y de conducta. Además, abarca la responsabilidad y el desarrollo de sistemas médicos hospitalarios y prehospitalarios, creando las herramientas necesarias para su crecimiento¹,².

El médico especialista en medicina de urgencias es el pilar de su servicio, dirigiéndolo y estableciendo los estándares de calidad que se requieren basándose en la jerarquización de los problemas más graves de salud³-⁵.

En México, la especialidad de medicina de urgencias surge como una necesidad de personal capacitado para la atención inicial del paciente agudo en condiciones críticas. Esto se hizo evidente tanto la explosión de San Juanico en 1984 como en el terremoto de 1985 en la Ciudad de México, en donde hubo falta de organización y de capacitación de los sistemas de salud en la atención de pacientes en casos de desastre⁶,⁷.

A partir de 1986, el Hospital General Balbuena, de los entonces Servicios Médicos del Departamento del Distrito Federal, estableció la especialidad de Urgencias Médico Quirúrgicas con el objeto de preparar médicos capacitados para la atención de pacientes en estado crítico en el servicio de urgencias³.

Dentro del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), la especialidad se inicia 5 años después, en 15 sedes en todo el país. Una de estas sedes fue el Hospital General Regional 25 («clínica 25»), ubicado en la Calzada Ignacio Zaragoza de la Delegación Iztapalapa del Distrito Federal, contando desde su origen con el aval académico de la Escuela Superior de Medicina del Instituto Politécnico Nacional⁸.

El Hospital General Regional No. 25 del IMSS contó en su momento con el servicio de urgencias más grande de Latinoamérica. De forma habitual, sus 37 camas se veían con mucho saturadas y los pacientes hospitalizados en ellas superaban los 150. Contaba con una unidad de reanimación en la que se estabilizaba un promedio de 15 pacientes por turno, además de realizar un sinfín de procedimientos. Contaba además con un área de urgencias de pediatría, con 30 camas. Su plantilla la conformaban 76 médicos, en su mayoría urgenciólogos, pero que se complementaban con otras especialidades (cirugía, pediatría, medicina interna, etc.) para atender un promedio de 450 consultas diarias⁹.

Derivado de los sismos del 7 y el 19 de septiembre de 2017, el Hospital General Regional No. 25 sufrió daños estructurales importantes. Posterior a los tres peritajes a que se sometió, se concluyó que era necesario reubicar sus servicios médicos en cumplimiento de las disposiciones en materia de protección civil para garantizar la seguridad de los derechohabientes, de los médicos y de todo el personal que ahí labora.

Aunque se instrumentó un plan de acción para garantizar la continuidad en la atención de los servicios de urgencia y de las consultas programadas de especialidades en unidades aledañas, es una realidad que la funcionalidad de la residencia médica se verá afectada al carecer no solo de la infraestructura habitual, sino también de la plantilla docente y asistencial que a lo largo del tiempo ha fortalecido la sede¹⁰.

En este sentido, consideramos un buen momento para hacer un recuento de los logros de la especialidad emblemática de este hospital: urgencias médico-quirúrgicas.

Método

Estudio observacional de tipo transversal descriptivo en el que se realizó el seguimiento de todos los egresados de la especialidad de urgencias del Hospital General Regional 25, del IMSS, desde 1991 hasta 2018.

Se analizaron por generación la eficiencia terminal, la productividad científica (presentaciones en congresos, artículos y libros publicados), los reconocimientos recibidos, los logros obtenidos, la formación académica posterior a la especialidad de urgencias y los puestos directivos desempeñados. Se empleó estadística descriptiva.

Resultados

De 1991 a 2018 ingresaron al Hospital General Regional 25 del IMSS 238 residentes de la especialidad de urgencias, de los cuales 211 (88.65%) la concluyeron. El 57.34% eran de sexo masculino. Las generaciones con más egresados tuvieron 14, y la de menos tuvo 3. Desde el año 2011 han predominado las egresadas de sexo femenino (Tabla 1).

El 72% de los egresados cuentan con certificación por el Consejo Mexicano de Medicina de Urgencias.

Aunque todos los Estados del país cuentan con al menos un egresado de la especialidad de urgencias, el 54.97% laboran actualmente en el área metropolitana (Ciudad y Estado de México).

El 78.67% de los egresados laboran exclusivamente en el propio IMSS, en tanto que el 68.72% lo hacen en más de una institución (Tabla 2).

Los egresados de la especialidad han publicado un total de 112 artículos científicos. La generación de 1999 ha sido la más productiva (79.46%), siendo los temas principales la investigación educativa (21.4%) y los desastres (14.28%) (Tablas 1 y 3).

Han publicado un total de 4 libros: 2 (50%) sobre diagnóstico y manejo de urgencias, 1 (25%) referente a historia de la medicina de urgencia en México y 1 (25%) sobre toxicología clínica⁸,¹¹-¹³.

Entre los principales reconocimientos obtenidos por estos egresados se encuentran:

Han presentado 67 trabajos en congresos nacionales y 14 en congresos internacionales.

Entre sus principales logros se encuentran⁸:

Dos de sus egresados cuentan con calificación institucional como investigadores y siete con calificación docente.

Han cursado 71 diferentes diplomados, de los cuales predominan los de toxicología (30.98%) (Tabla 4).

Veintiséis de los egresados (12.32%) cursaron una segunda especialidad, siendo la predominante la de Atención del Paciente en Estado Crítico (84.61%) (Tabla 5).

El 17.53% de los egresados han cursado un posgrado, siendo el 86.48% Maestría en administración de hospitales, el 10.81% Maestría en educación y el 2.7% Doctorado en educación.

El 53% de estos especialistas se desempeñan o han desempeñado en puestos directivos, predominando el de jefe de urgencias (26.54%) (Tabla 6).

Conformaron los equipos médicos de emergencias del IMSS que participaron en diversas situaciones de desastres, entre ellas las misiones de ayuda en las inundaciones de Tabasco (2008), el terremoto de Haití (2009) y los sismos de Oaxaca y Ciudad de México (2017).

Discussión

Lo primero en llamar la atención es la ubicación de la sede, que le dio desde sus orígenes unas características especiales, ya que se encuentra en los límites de Iztapalapa y ciudad Nezahualcóyotl, dos de las zonas más pobladas y violentas del país, lo que hace que los pacientes que acuden a su servicio de urgencias no solo saturen de forma cotidiana el servicio, sino que traslapen padecimientos traumatológicos con agudización de enfermedades crónicas degenerativas¹⁴.

No es de sorprender que la mayoría de los especialistas laboren en el mismo instituto que los formó, dadas las facilidades contractuales que se les ofrecen al egreso. Lo que sí resulta interesante es el elevado porcentaje que se desempeña en más de una institución, situación que pudiera derivar en afectaciones tanto de la salud de los profesionales como en un impacto negativo en el propio sistema de salud¹⁵.

Llama la atención el porcentaje de certificación de sus egresados, el cual es mayor que el de otras sedes y en lo que seguramente influye que sus profesores y egresados de generaciones anteriores formen parte de dicho proceso.

Es importante la distribución de estos médicos en todo el país, ya que no solo impacta en la calidad de la atención médica, sino también en la difusión del concepto de la especialidad.

Es interesante la productividad en materia de artículos científicos y libros, que no tiene un referente de comparación con otra sede de urgencias y que no solo abarca los temas «clásicos de la especialidad», sino que también considera aspectos que influyen en su desarrollo, implementación y mejora, como serían la investigación educativa o la propia historia de la especialidad. Lo que sí hay que recalcar es que son tres las generaciones (1999, 2001 y 2003) que más han publicado, situación que pudiera explicarse por el hecho de que estos egresados son los que se formaron posteriormente en docencia e investigación, así como que se desempeñaron o desempeñan como profesores o jefes de educación de esta y otras sedes.

Los reconocimientos recibidos no se limitan únicamente al desempeño que día a día se realiza en los servicios de urgencia, sino que engloban actividades complementarias, como la docencia y la investigación, lo que nos habla de profesionistas integrales.

Es importante la representación de sus egresados en los principales organismos de la medicina y de la especialidad en México, lo cual no es una mera presencia, pues su trabajo en realidad repercutirá en el sistema de salud en pleno.

Un punto que hay que destacar es el haber sido la primera sede en ser incluida en el Programa de Posgrados de Calidad del CONACYT, el cual reconoce la calidad de la formación de los programas a través de un riguroso proceso de evaluación por pares académicos. Con este programa se fomenta la mejora continua y se asegura la calidad del posgrado nacional «para incrementar las capacidades científicas, humanísticas, tecnológicas y de innovación del país, que incorporen la generación y aplicación del conocimiento como un recurso para el desarrollo de la sociedad y la atención a sus necesidades, contribuyendo así a consolidar el crecimiento dinámico y un desarrollo más equitativo y sustentable del país»¹⁶.

A diferencia de otros países, en donde el desarrollo académico de la especialidad de urgencias se desarrolla dentro de los departamentos de medicina interna o cirugía, el programa de esta sede se imparte con autonomía académica primordialmente en los diferentes servicios de urgencias de segundo y tercer nivel de atención del IMSS, con un cuerpo docente-asistencial bastante robusto que incluye formación no solo en las áreas clínicas, sino también en metodología de la investigación e incluso en ética¹⁷.

Es una realidad que la especialidad en México nació de un desastre, por lo que es trascendental que sus egresados no solo no se alejan de esta necesidad, sino también que sean parte clave de la respuesta ante emergencias mayores y desastres, tanto nacionales como internacionales, como se ha evidenciado en su reciente participación tras los sismos de septiembre de 2018 en México¹⁸.

El 12 de octubre de 2018, a las 24:00 h, con la finalidad de demolerlo y reconstruirlo, el Hospital General Regional 25 dejó de laborar oficialmente, y con él una de las sedes de la especialidad de urgencias más trascendentales de Latinoamérica. Podemos decir con satisfacción que los egresados de la especialidad de urgencias han cumplido con creces con la visión de esta: «Ser la sede líder en Latinoamérica en la formación de especialistas para la prevención, detección, atención, docencia e investigación de procesos y patologías de urgencia, a través de un enfoque de superación personal y profesional continuo del equipo de salud».

Estamos seguros de que solo es cuestión de tiempo para que, una vez reconstruido el hospital, se retome con fuerza este liderazgo.