Introducción
El liderazgo es un constructo bien estudiado y definido, con un profundo impacto en el desempeño de un equipo. Es una habilidad que puede construirse, desarrollarse y perfeccionarse, y que puede verse influida por los rasgos, la cultura y los valores de quien lo practica, dándole un sentido único a cada líder1. Es un componente integral del trabajo en equipo y en el contexto de la atención sanitaria ha demostrado tener impacto en el desenlace del paciente quirúrgico, siendo una cualidad indispensable en los equipos de atención sanitaria que carece de adiestramiento formal2-6.
El American College of Surgeons ha creado programas de entrenamiento anuales con la finalidad de preparar cirujanos para convertirse en líderes en el entorno clínico, administrativo y educativo7. En nuestro entorno es un tema que no se incluye dentro de la carga curricular del cirujano general8. Por lo tanto, es necesario establecer las directrices que permitan al personal en formación obtener las herramientas necesarias para establecerse como líder, fomentar la diversidad de género en la participación de los roles de liderazgo y al mismo tiempo permitir el crecimiento del profesional más bisoño en el entorno académico9.
El objetivo del presente trabajo es describir el papel del liderazgo en la formación del cirujano general, puntualizar su relevancia el entorno clínico y académico, y describir las brechas de género con relación a los puestos de liderazgo en el contexto médico y quirúrgico.
Método
Se trata de una revisión narrativa de la literatura sobre el tema del liderazgo en cirugía. Se realizó una búsqueda en la literatura médica universal para identificar estudios que informaran sobre temas relacionados al liderazgo en el contexto de la enseñanza médica y quirúrgica. La búsqueda se realizó mediante el motor de búsqueda EndNote (Thomson Reuters) en las bases de datos Medline/PubMed y Web of Science incluyendo términos relacionados en el idioma inglés, como “leadership” AND “medicine” OR “surgery”. También se realizó una búsqueda manual con el motor de búsqueda de Google Académico (Google Inc.) con los mismos términos con la finalidad de incluir aquellos trabajos relevantes en idioma español.
La definición de liderazgo
En el contexto médico y quirúrgico es difícil establecer una definición precisa de liderazgo; quizás es un término que comúnmente se emplea en el entorno administrativo1. John C. Maxwell10 lo describe como «una facultad en la que, bajo su influencia, el líder sirve como guía para que sus subordinados mejoren sus aptitudes y capacidades». Vroom y Jago11 lo describen como un proceso que involucra motivar y que incita a colaborar, para perseguir un objetivo en común. Estas definiciones se apegan al modelo de líder transformacional introducido por primera vez por Burns y Bass, según el cual el papel del líder es lograr conducir al éxito de quienes lidera, y que ha evolucionado para describir cuatro dimensiones sobre la conducta del líder. Estas dimensiones pueden aplicarse en el contexto7,10 quirúrgico tal como se señala en la tabla 112,13.
Dimensión | Definición | Aplicación |
---|---|---|
Influencia idealizada | El grado en que los líderes se comportan de una manera carismática que provoca a sus seguidores identificarse con él | Un cirujano que presenta empatía y respeto logra una mejor relación con su equipo de trabajo |
Motivación inspiracional | El grado en que los líderes articulan visiones que son atractivas para los demás | El cirujano propone como meta mejorar la calidad de atención del paciente y preparar a los cirujanos en formación mediante un diálogo que resulta estimulante |
Estimulación intelectual | El grado en que los líderes retan sus presunciones, toman riesgos y solicitan ideas a sus seguidores | El cirujano académico solicita retroalimentación u opiniones de sus subordinados |
Consideración individualizada | El grado en que los líderes atienden las necesidades de sus seguidores, actúan como mentores y escuchan sus problemas | El cirujano asesora a su subordinado en el ambiente académico sobre sus labores, fomenta crecimiento y un lazo sólido de trabajo |
Las características de un líder
Es difícil establecer las cualidades que debe tener un líder en el entorno quirúrgico, ya que estas se encuentran dentro de lo intangible y lo subjetivo. Son seis los estilos de liderazgo más frecuentemente citados: transformacional, transaccional, autocrático, laissez-faire y orientado a las relaciones14. En la literatura médica se enlistan las características que debe tener en el contexto del área médica y quirúrgica4,15,16, observándose concordancia entre diferentes autores (Tabla 2).
Autor | Características |
---|---|
Alpert, 2020, Estados Unidos15 | Equitativo |
Justo | |
Comunicador efectivo | |
Ética de trabajo | |
Balance entre trabajo y vida social | |
Empatía | |
Interés en personal en formación | |
Habilidades de organización | |
Patel et al., 2010, Reino Unido16 | Profesionalismo |
Competencia técnica | |
Motivación e innovación | |
Trabajo en equipo | |
Habilidades de comunicación | |
Toma de decisiones | |
Visión para los negocios | |
Competencia emocional | |
Resiliencia | |
Efectividad para enseñar | |
Büchler et al., 2006, Alemania4 | Niveles altos de energía |
Intuitividad | |
Madurez | |
Orientado al trabajo en equipo | |
Empatía y carisma | |
Mente abierta |
En la actualidad, las corrientes dominantes son las del liderazgo transaccional y transformacional. El líder transaccional se centra en las tareas, una asignación clara de responsabilidad por los objetivos de desempeño y las recompensas o sanciones. Si bien es una visión efectiva, también puede predisponer a los subordinados al agotamiento o la frustración. En contraste, los líderes transformacionales se caracterizan por tener un énfasis en la misión colectiva, la motivación, la inspiración, la estimulación intelectual y las consideraciones individuales17,18.
Una cualidad indispensable, sin importar la corriente, es la capacidad para coordinar y balancear los conflictos de interés que pudieran presentarse entre los miembros de una organización1. Un cirujano, como líder en un equipo multidisciplinario, debe tener inteligencia emocional para la solución de conflictos, ser un comunicador efectivo, tener la capacidad de innovar para la solución de los problemas, hacer uso de las tecnologías para promover el avance de científico, comunicar sus ideas y mejorar la atención médica4,19,20.
¿Cómo se mide el liderazgo?
En la actualidad existen algunos instrumentos, como el Multifactor Leadership Questionnaire (MLQ), el Surgeon’s Leadership Inventory (SLI) y el Leadership Skills Inventory 360° (LIS), entre otros. Estos instrumentos permiten analizar, mediante una serie de ítems, las cualidades percibidas y las conductas observadas en áreas clave de liderazgo a nivel organizacional21.
El SLI merece una mención especial: fue diseñado para proveer un modelo de habilidades basado en evidencias que permite una observación estructurada y evalúa las destrezas de liderazgo dentro del quirófano. Ha demostrado poseer una concordancia interobservador aceptable (k = 0.70) e incluye ocho elementos a evaluar: mantener estándares, toma de decisiones, manejo de recursos, dirección, entrenamiento, apoyo, comunicación y lidiar con presión22. Sin embargo, a pesar de ser un instrumento prometedor en los hospitales académicos, aún necesita obtener validez externa para ser aplicado de manera global como un instrumento para medir las habilidades de liderazgo en el contexto quirúrgico.
Las implicaciones del liderazgo en la atención sanitaria y el entorno académico
Desafortunadamente son pocos los estudios que evalúan los resultados de la implementación de programas formales de liderazgo y su impacto en el contexto del cirujano13,14,23. La gran mayoría de estos programas han sido implementados en especialidades clínicas, con poca representación en las especialidades quirúrgicas23.
Siu et al.6 realizaron un estudio observacional en el que encontraron que un liderazgo deficiente está altamente correlacionado con incidentes intraoperatorios evitables. Sfantou et al.14 realizaron una revisión sistemática que incluyó 18 artículos sobre liderazgo, encontrando que algunos estilos de liderazgo se relacionan con una menor mortalidad y otros se relacionan con un mejor nivel de calidad de atención, demostrando sus efectos en la aplicación práctica. Sanfey et al.13 evaluaron los resultados de implementar un programa de liderazgo formal en la Universidad de Virginia, y encontraron una mejoría en las habilidades de liderazgo de sus participantes. También se observó que, ante la aplicación de este programa, los participantes fueron capaces de mejorar su capacidad de reconocer puntos débiles y de establecer relaciones, pero con un efecto decreciente con el transcurso del tiempo, recalcando la importancia de su aplicación diaria.
Pradarelli et al.23 observaron que, tras completar un programa de liderazgo en la Universidad de Michigan, los cirujanos que participaron reportaban haber mejorado su capacidad para liderar, teniendo una mejor introspección, una mejor habilidad sobre la formación de equipos y una mejoría sobre sus conocimientos sobre negocios y liderazgo. Los participantes reportaron que el programa tuvo un impacto en sus actividades diarias y en la perspectiva de su carrera actual y a futuro. Hu et al.21 observaron los comportamientos de cirujanos durante procedimientos quirúrgicos complejos y encontraron que aquellos con un liderazgo transformacional lograron obtener una mayor participación y una mejor comunicación del equipo quirúrgico, fomentando el intercambio de ideas y minimizando errores durante los procedimientos (liderazgo transformacional).
Estos estudios reflejan la necesidad de proveer un adiestramiento formal que permita al cirujano, a su egreso, convertirse en un guía para sus subordinados, que logre acatar las demandas de un equipo multidisciplinario y las necesidades de los sistemas de salud6,13,14,21,23.
El liderazgo y la brecha de género
En un contexto histórico, el liderazgo ha sido elucidado desde un estereotipo masculino, haciendo más natural la participación masculina en los roles de líder, y aunque cada vez existe una mayor participación de la mujer en el papel del liderazgo, la brecha es aún amplia19,23-27. Tanius et al.25 analizaron 259 programas académicos de cirugía en los Estados Unidos de América y solo hallaron un 5.7% de participación de la mujer en las posiciones de jefatura de los servicios. Este es un resultado concordante con otros estudios en los que se reporta que las mujeres se encuentran pobremente representadas en los puestos directivos de las instituciones académicas9,26,28.
La diferencia en la remuneración económica puede ser un factor que también contribuya a la diferencia en la representación de género en este contexto. Las investigadoras en los Estados Unidos de América cobran menos que sus homólogos masculinos (12,194 dólares menos), independientemente de su especialidad, rango académico, posición y tiempo de investigación29. Yedidia y Bickel30 identificaron las barreras que deben ser atendidas para que la mujer pueda adquirir un papel más importante en los roles de liderazgo, entre las que mencionan las restricciones de los roles de género tradicionales, las manifestaciones del sexismo y la escasez de mujeres líderes como mentoras. Al enlistar las áreas de oportunidad también se mencionan posibles intervenciones para reducir esta brecha, para lo cual remitimos al lector a su trabajo original30.
La brecha de género observada en el campo es un tema importante porque refleja una oportunidad perdida de acceder a la diversidad del capital intelectual en el entorno clínico y quirúrgico26,28. Promover esta última en los roles de liderazgo es un área de mejora que puede ayudar a superar las discrepancias de género30. La diversidad en una organización es necesaria para innovar, crear oportunidades y brindar resiliencia, y resulta imprescindible para promover nuevos modelos para los equipos de atención sanitaria.
Conclusiones
La implementación de programas de liderazgo debe ser una prioridad ante los desafíos y el entorno de constante cambio al cual se somete el cirujano en su proceso de formación, siendo las cualidades más importantes las que se requieren para la administración del capital humano, como la comunicación efectiva y la resolución de conflictos. Implementar instrumentos de medición objetivos para documentar la adquisición de esta competencia es una prioridad ante la necesidad de líderes efectivos en los equipos multidisciplinarios, así como acortar las brechas de género para fomentar el crecimiento de las instituciones. Proveer líderes en materia de salud, dentro y fuera del quirófano, es un requisito que exige la medicina del siglo XXI.