Introducción
Los burros (Equus africanus asinus) al igual que el resto de las especies animales, son susceptibles a la infestación por ecto y endoparásitos, las investigaciones con respecto a las parasitosis que afectan a esta especie son muy escasa y se asume que la signología, patogenia, tratamiento y control, son muy similares a los observados en los caballos (Svendsen et al., 1997).
Dentro de los endoparásitos que pueden afectar a los burros se encuentran los helmintos gastrointestinales, vermes pulmonares y platelmintos o fasciolas, siendo los helmintos gastrointestinales, los más frecuentes; los cuales provocan diferentes manifestaciones clínicas que van desde diarrea hasta anemia e incluso la muerte. La severidad de la signología dependerá de la edad, estado nutricional y resistencia del burro, así como del parásito involucrado y el grado de infestación (Svendsen et al., 1997, Matthews J. B, 2014).
Los helmintos gastrointestinales que afectan con mayor frecuencia a los burros son: los ascáridos (Parascaris equorum), nematodos grandes (Strongylus spp), nematodos pequeños (Thrichonema spp), parásito de espiga (Oxyurus equi) y el parasito de hilo (Strongyloides), siendo las nematodiasis las más difíciles de tratar por el grado de resistencia que existe a los antihelmínticos (Svendsen et al., 1997, Matthews, 2014).
El diagnóstico de las parasitosis gastrointestinales causadas por los diferentes tipos de nematodos gastrointestinales, se realiza mediante exámenes coproparasitoscopicos, los cuales consisten en observar la presencia y morfología de larvas y huevos, así como la cuantificación de estos últimos para determinar la carga parasitaria. Dependiendo de la especie carga parasitaria es posible determinara si es pertinente o no realizar una desparasitación, la presencia de 50 a 450 huevos por gramo de heces (HGH) se considera una como carga baja por lo que no se requiere de un tratamiento farmacológico, sin embargo, la presencia de más de 1000 HGH se considera una carga alta, por lo cual se requeriré de la implementación de un programa de desparasitación (Svendsen et al., 1997).
Además de los análisis coproparasitoscopicos es importante considerar que para tener un diagnóstico certero con respecto a las parasitosis es necesario conjuntarlos con signos clínicos (pérdida de peso, letargia, depresión, diarrea, en casos severos presencia de cólicos y fiebre) y pruebas complementarias como hemograma y bioquímica sanguínea (Svendsen et al., 1997, Cribb et al., 2006). Por lo que el objetivo de la presente investigación fue identificar a las principales especies de parásitos gastrointestinales en burros del Valle de Tulancingo.
Material y Métodos
Animales
En el presente experimento se utilizaron 11 burros (Equus africanus asinus) clínicamente sanos, el 55% (6/11) fueron machos y el 45% hembras (5/11), con un peso promedio de 85 kilogramos (85 ±12.4) y una edad promedio de dos años (2 ± 0.5) la cual fue calculada por el desgaste dentario. Durante el periodo de evaluación los animales fueron manejados de acuerdo a las normas bioéticas internacionales, para brindarles las condiciones de confort que requieren y así evitar situaciones de stress. Se les proporcionara agua a libre acceso y alimento de calidad que cubrió sus requerimientos nutricionales.
Identificación y cuantificación de los parásitos
Se colectaron muestras de heces directamente del recto de los animales, las cuales fueron transportadas al laboratorio de Investigación de Parasitología del Área Académica de Medicina Veterinaria y Zootecnia (AAMVZ), en el Instituto de Ciencias Agropecuarias (ICAp) de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), para su análisis.
Las heces (10 a 20 gramos aproximadamente) se colocaron en bolsas de plástico herméticas tipo ziploc, las cuales se conservaron a 4°C desde su recolección hasta su procesamiento el cual se realizó en periodo no mayor a 12 horas. Las muestras se examinaron mediante la técnica cualitativa de flotación, en solución saturada de NaCl, para observar la presencia huevos de helmintos en el microscopio (Motic Ba310) y la cuantificación se realizó por la técnica de Mc Master (Besné et al., 2006).
Resultados y Discusión
Los burros del Valle de Tulancingo presentaron una prevalencia del 100% (11/11) a parásitos gastrointestinales, resultado similar al publicado por Bedoya y colaboradores en 2011 quienes determinaron una prevalencia del 92% a parásitos gastrointestinales en caballos (Bedoya et al., 2011). Por otro lado, Francisco y colaboradores en 2009 mencionan que las infecciones parasitarias de mayor prevalencia son las provocadas por helmintos gastrointestinales, sobre todo estrongílidos y en menor proporción ascáridos y oxíuridos.
En la presente investigación el 91% (10/11) de los animales estudiados presentaron liberación de huevos de Trichostrongylus spp, el 64% (7/11) presentó Strongylus spp, el 36% (4/11) Trichonema spp, el 27% (3/11) Parascaris equorum, Strongyloide westeri, el 9% (1/11) Anaplocephala spp y Oxyuris equi como se observa en la Figura 1 y Tabla 1.
Parásito | Porcentaje % | Promedio de huevos por gramo de heces |
---|---|---|
Strongylus spp. | 64 | 1920 |
Trichostrongylus spp. | 91 | 1800 |
Strongyloides westeri | 27 | 1612 |
Anaplocephala spp. | 9 | 1000 |
Parascaris equorum | 27 | 300 |
Oxyuris equi | 9 | 200 |
Trichonema spp. | 36 | 150 |
En la Figura 1 se puede observar que el nemátado predominante en el muestreo fue Trichostrongylus spp con 91% seguido de Strongylus spp con 64%, los cuales están asociados a trastornos gástricos ulcerativos, resultados que coinciden con Matthews y colaboradores en 2013 quienes proponen que los Strongyloides spp son los parásitos de mayor importancia en burros del Reino Unido (Matthews et al., 2013). Cardona y colaboradores en 2015 determinaron que el 56.9% de los burros sometidos a evaluación presentaron úlceras gástricas asociadas a Trichostrongylus axei (Cardona et al., 2015).
Por su parte Bedoya y colaboradores en 2011 determinaron una prevalencia del 92% a Trichostrongylus spp en caballos (Bedoya et al., 2011).
En el presente experimento se observaron huevos de Strongylus spp, Trichostrongylus spp., Strongyloides westeri, Parascaris equorum, Oxyuris equi, Trichonema spp y Anaplocephala spp., resultados que coinciden con los reportados por Felipelli y colaboradores en 2015 y Güiris y colaboradores en 2010, quienes observaron en caballos la presencia de Parascasis equorum, Strongyloides westeri, Strongylus edentatus, Oxyuris equi, Strongylus vulgaris y adicionalmente Triodontophorus serratus, Cyathostominae, Habronema muscae, Trichostrongylus axei (Güiris et al., 2010, Felipelli et al., 2015).
Conclusión
Trichostrongylus spp, es el parásito gastrointestinal predomínate en burros del Valle de Tulancingo. Con los resultados de la presente investigación se han identificado las principales parasitosis en burros del Valle de Tulancingo, información que permitirá proponer tratamientos específicos para cada caso, lo cual impactará de manera positiva en el bienestar de la especie en estudio.