Introducción
Las quemaduras graves son un evento catastrófico, implican un alto índice de morbimortalidad, secuelas físicas y psicológicas. Conllevan un gasto elevado para los servicios de salud, ya que los recursos que se destinan para su atención son múltiples (humanos y materiales). La recuperación a largo plazo es lenta y generalmente asociada a recaídas que limitan el potencial de recuperación y la reintegración a la vida social y/o laboral. En este estudio se presenta un breve análisis de los principales resultados de la atención de un grupo de pacientes con quemaduras graves que ingresan a la UCI en un centro de atención de tercer nivel.
Material y métodos
Se realiza un análisis descriptivo, retrospectivo de 101 pacientes adultos que ingresaron a la UCI entre los años 2019-2022. Se describen sus características demográficas, principales diagnósticos, causas de complicaciones, principales agentes infecciosos y tasa de mortalidad por grupos de edad. Se dividieron en dos grupos de adultos mayores de 65 años y menores de 65 años, y dos subgrupos de pacientes sobrevivientes y no sobrevivientes. El análisis estadístico incluyó las medidas de tendencia central y de dispersión, así como porcentajes en el caso de variables no cuantitativas y se realizó en plataforma Excel 2016.
Resultados
Se describen 101 pacientes mayores de 18 años, 20 mujeres (19.8%), 81 hombres (80.2%). Promedio de edad de 40.1 ± 17.8 años. Mayores de 65 años 14 (13.8%), menores de 65 años 87 (86.13%). Promedio global de días de estancia 13.3 ± 12.4 días, promedio de días de estancia en el grupo de no sobrevivientes 15.2 ± 15.9. En escala de ABSI (Abbreviated Burn Severity Index) promedio de 8.9 ± 2.13 (Tabla 1).
Características | Total N = 101 n (%) |
Defunciones N = 20 n (%) |
Sobrevivientes N = 81 n (%) |
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Sexo | |||
Femenino | 20 (19.8) | 3 (15.0) | 17 (85.0) |
Masculino | 81 (80.2) | 17 (20.9) | 64 (79.0) |
Edad [años]* | 40.1 ± 17.8 | 49.5 ± 17.3 | 37.9 ± 17.4 |
Días de estancia* | 13.3 ± 12.4 | 15.2 ± 15.9 | 12.8 ± 11.48 |
ABSI (Abbreviated Burn Severity Index)* | 8.9 ± 2.13 | 11.03 ± 1.9 | 7.9 ± 1.13 |
Mayores de 65 años | 14 (13.8) | 4 (28.6) | 10 (71.4) |
Menores de 65 años | 87 (86.1) | 16 (18.4) | 71 (81.6) |
Quemaduras por fuego | 66 (65.3) | 7 (10.6) | 59 (89.3) |
Lesión por electricidad | 24 (23.7) | 6 (25.0) | 18 (75.0) |
Quemaduras por escaldadura | 7 (6.9) | 4 (57.1) | 3 (42.8) |
Otros tipos de quemaduras | 4 (3.9) | 3 (75.0) | 1 (25.0) |
El principal diagnóstico de ingreso fue quemaduras por fuego en 66 pacientes (65.3%), lesión por electricidad en 24 (23.7%), seguidos de quemaduras por escaldadura en siete (6.9%) y otro tipo de quemaduras en cuatro (3.9%) (Tabla 2).
Principales diagnósticos | n (%) |
---|---|
Quemaduras por fuego | 66 (65.3) |
Lesión por electricidad | 24 (23.7) |
Quemaduras por escaldadura | 7 (6.9) |
Otro tipo de quemaduras | 4 (3.9) |
En el grupo de sobrevivientes el promedio de edad fue de 37.9 ± 17.4 años, con ABSI de 7.9 ± 2.13, y días de estancia de 12.8 ± 11.4 días. Las complicaciones que se observaron con más frecuencia en este grupo fueron sepsis en 100%, delirium 74.4%, síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (SIRA) y necesidad de ventilación mecánica invasiva en 72.8% y disfunción renal aguda en 67.9% (Figura 1).
En el grupo de no sobrevivientes el promedio de edad fue de 49.5 ± 17.3 años, con ABSI de 11.03 ± 1.9 y días de estancia de 15.2 ± 15.9 días. Las complicaciones observadas con más frecuencia en este grupo fueron choque séptico, disfunción renal aguda, SIRA con necesidad de ventilación mecánica y coagulopatía, todas en 100% seguidas de delirium en 90% y rabdomiólisis en 30% (Figura 1).
Las principales causas de infección de manera global fueron por Acinetobacter baumannii, Pseudomonas aeruginosa y diferentes especies de Candida. En el grupo de sobrevivientes los principales aislamientos microbiológicos fueron por Pseudomonas aeruginosa en 12.8%, Candida albicans en 9% y Enterococcus faecalis en 8.4%. La suma de todos los asilamientos de las diferentes especies de Candida muestra que es el organismo más frecuente en 23.4% de los casos (Figura 2).
En el grupo de no sobrevivientes los principales aislamientos microbiológicos fueron por Pseudomonas aeruginosa en 11.5%, Acinetobacter baumannii en 10.3%, y Candida albicans en 5.7%. La suma de todos los asilamientos de las diferentes especies de Candida también muestra que es el organismo más frecuente en 17.2% de los casos (Figura 3).
Las principales complicaciones que se presentaron en el grupo de sobrevivientes fueron sepsis en 100%, SIRA 72.8%, delirium 74% y disfunción renal aguda en 67.9%. La mortalidad global fue de 19.8%, en el grupo de mayores de 65 años la tasa de mortalidad fue de 28.5 versus 18.39% del grupo de menores de 65 años. La principal causa de muerte fue el choque séptico seguida de la disfunción renal aguda, SIRA y coagulopatía (Figura 4).
Discusión
El trauma térmico tiene una alta morbimortalidad, persiste a lo largo de los años como un grave problema de salud pública, ya que independientemente del alto riesgo de muerte, las secuelas en los sobrevivientes suelen ser graves (físicas, emocionales, vulnerabilidad). Sin duda hay tres factores que impactan directamente en esta alta morbimortalidad como la edad, las comorbilidades previas así como el porcentaje y profundidad de las lesiones. La principal causa de muerte en los pacientes con quemaduras graves sigue siendo la sepsis, el choque séptico y la disfunción orgánica secundaria. En los adultos las causas de quemaduras difieren con respecto a los niños, siendo las principales causas por fuego y lesión por electricidad. La mayoría de la población afectada son adultos jóvenes con actividad productiva, esto aumenta considerablemente la carga de enfermedad de los años de vida ajustada por discapacidad. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha realizado estimaciones desde el año 2000 de más de 18,000,000 de años perdidos/vividos con discapacidad secundaria a este tipo de lesiones con variaciones leves a lo largo de estos años; no obstante, este efecto prevalece con predominio en hombres adultos mayores en el rango de más de 60 años; datos importantes a considerar si observamos que en nuestro país este fenómeno de «inversión de la población» está cada vez más cercano a las proyecciones poblacionales y a la carga de enfermedades crónicas y sus complicaciones (diabetes, hipertensión, insuficiencia renal crónica, enfermedad pulmonar, etc.) que es cada vez más prevalente.
Uno de los retos más importantes en los pacientes quemados graves, sin duda, son las infecciones; el choque térmico es un evento que desregula de manera considerable la respuesta inmunometabólica del individuo, esto lo hace más susceptible a la invasión de microorganismos que generalmente son resistentes al tratamiento y las infecciones polimicrobianas que incluyen los hongos multirresistentes. Este fenómeno se observa como una de las principales causas de morbimortalidad en esta población.1-5
Conclusiones
En el país no existen reportes de pacientes adultos quemados graves y su comportamiento en la unidad de cuidados intensivos, por lo que este reporte sienta las bases de un grupo específico de pacientes y su comportamiento. En publicaciones posteriores se presentará el análisis de las principales causas de discapacidad, comorbilidad/carga de enfermedad y los perfiles microbiológicos.