Antecedentes
La prueba cutánea por técnica de prick fue empleada por primera vez en 1873 por Blackley para determinar la existencia de fiebre del heno.1 En México, el doctor Salazar Mallen implementó la aplicación de las pruebas cutáneas en 1938 como una herramienta importante para el diagnóstico de las alergias respiratoria y cutánea.2
Los estudios preliminares de alergia a los antígenos de cucarachas fueron abordados por primera vez por Bernton y Brown en 1964;3 posteriormente se identificaron las proteínas alergénicas y el desarrollo de síntomas de asma, rinitis alérgica, conjuntivitis alérgica y eccema alérgico como resultado de inhalación o ingestión de alimentos contaminados como causa importante.4 Estudios posteriores como el de Kang et al. establecieron una relación causal entre la alergia a las cucarachas y el asma, al demostrar la generación de broncoconstricción después de la inhalación del extracto de cucarachas en pacientes asmáticos alérgicos a ellas.5
En la actualidad existen aproximadamente 4500 especies conocidas de cucarachas en el mundo;6 sin embargo, aquellas que la Organización Mundial de la Salud considera como plagas domésticas sobrepasan la docena. Las especies de cucarachas que comúnmente habitan en las viviendas son cucaracha alemana (Blattella germanica), cucaracha americana (Periplaneta americana), cucaracha oriental (Blatta orientalis), cucaracha banda marrón (Supella longipalpa), cucaracha australiana (Periplaneta australasiae); cucaracha marrón humo (Periplaneta fuliginosa) y cucaracha marrón ( Periplaneta brunnea).4 Especialmente tres de ellas: Periplaneta americana, Blattella germanica y Blatta orientalis han sido reconocidas por ser capaces de inducir la producción de anticuerpos IgE específicos, demostrados mediante la realización de pruebas cutáneas y estudios de IgE específica in vitro .4 La presencia de las cucarachas es mayor en las regiones tropicales, subtropicales y templadas por favorecer su desarrollo las temperaturas altas (20 a 29 ºC) y la humedad elevada (80 a 90 %) favorecen su desarrollo; la existencia de algunas especies está acotada a una determinada región biogeográfica y algunas otras especies están consideradas como cosmopolitas. La alergia a las cucarachas se ve favorecida por las malas condiciones sanitarias; estos insectos se encuentran principalmente en los cajones, en el polvo del suelo de las cocinas, en lugares como baños, dormitorios, muebles y hamacas, entre otros.7
Antígenos de cucaracha
Las cucarachas producen varios antígenos y se han defiinido más de 10 grupos. A diferencia de lo que sucede con otras fuentes alergénicas, la alergia a la cucaracha se asocia a varios antígenos mayores en lugar de uno solo o a un pequeño número de alérgenos dominantes, dependiendo de la población estudiada. Los primeros alérgenos de cucaracha que se clonaron resultaron ser un aspartato proteasa proteolíticamente inactivo y una lipocalina. Otros antígenos son del grupo 1 asociados al intestino, que se cree que desempeñan una función desintoxicante: enzimas digestivas (amilasa, tripsina), arginina cinasas y proteínas asociadas a actina.8
Está documentado que, por contacto, el antígeno de las cucarachas provoca dermatitis atópica, además de otros trastornos.8 Las proteínas alergénicas de la cucaracha alemana (con excepción de Bla g 2) se encuentran en saliva, heces, músculos, secreciones, piel y desechos del insecto (Cuadro 1).9,10,11,12,13,14
Adaptación de las referencias bibliográficas 9,10,11,12,13 y 14.
En Estados Unidos, las preparaciones de alérgenos de cucarachas todavía se consideran extractos no estandarizados. Desde 2001, la Administración de Drogas y Alimentos de ese país ha trabajado en una mejor caracterización y estandarización de los alérgenos de las cucarachas. La preparación de extractos de cucarachas debe implicar el uso de diferentes fuentes de alérgenos y métodos de extracción adecuados para maximizar la variedad de los alérgenos conocidos de cucarachas.15
Reactividad cruzada del antígeno de la cucaracha
Cada vez hay más pruebas mediante estudios de inhibición de unión del antígeno que indican reactividad cruzada entre miembros de distantas clases de artrópodos, particularmente crustáceos, insectos, arácnidos y otros invertebrados como moluscos y nemátodos. Se cree que el alérgeno común que representa la mayor parte de la reactividad cruzada alergénica es la proteína muscular tropomiosina. La tropomiosina se ha identificado como un alérgeno importante en los camarones (Pen a 1, Met e 1 y Pen I 1) y también en otros crustáceos (cangrejo Cha f 1, langosta Pan s 1 y Hom a 1), moluscos (ostra Cra g 1, gasterópodo Tur c 1 y Tod p 1) y ácaros del polvo (Der p 10 y Der f 10).16
Mediante estudios se ha demostrado que el antígeno de Dermatophagoides tiene un alto grado de reactividad cruzada mediada por IgE entre cucarachas y puede inhibir la unión del antígeno de cucaracha a la IgE.17
Un alérgeno importante, Bla g 1, exhibe reactividad cruzada con alérgenos de otros insectos, incluyendo moscas de la fruta y mosquitos. Producido en el intestino medio, Bla g 1 se encuentra en la cucaracha (material fecal) y tiene actividades alergénicas, así como la capacidad de aumentar la expresión de los receptores activados por proteasas y contribuir en la respuesta a citocinas TH2. Debido a que la molécula es un polímero con varios números de repeticiones, su peso molecular es muy variable y, por lo tanto, las concentraciones de Bla g 1 se expresan como unidades por gramo de polvo, en lugar de microgramos por gramo de polvo.6
Otro alérgeno importante, Bla g 2, también reacciona de forma cruzada con alérgenos de mosquitos y alérgenos fúngicos. Con un peso molecular de 36 kDa, los niveles de Bla g 2 en muestras ambientales se pueden expresar en microgramos por gramo de polvo. Los otros alérgenos de cucarachas también tienen propiedades importantes que se describen en este parámetro de práctica. Bla g 7 (y Per a 7) es una tropomiosina y se considera un alérgeno porque reacciona de forma cruzada con numerosos alérgenos inhalantes de los artrópodos, como los ácaros del polvo, y con algunos que se encuentran en los crustáceos y moluscos.6
Epigenética
Hay varias formas en que la epigenética puede influir, tanto en la herencia del fenotipo, incluida la impronta genética, como en las modificaciones y herencia transgeneracional.18
Actualmente se reconoce que numerosas enfermedades tienen un componente epigenético, incluidas las enfermedades alérgicas. Investigaciones recientes han revelado que varios genes clave de susceptibilidad al asma y alergia están regulados epigenéticamente; por ejemplo, la transcripción de STAT6 y FOXP3, un regulador de la actividad Treg, está regulada por la metilación del ADN (ADN-M) y la transcripción de la citocina IL-13 está regulada por la acetilación de histonas.
También existen patrones típicos de ADN-M asociados al estado de la enfermedad alérgica y, críticamente. El regulador epigenético Dnmt1 está regulado negativamente en el asma, lo que sugiere que el ADN-M está desregulado en la enfermedad alérgica. Se ha demostrado que algunas variedades de exposición ambiental relacionadas con la alergia se correlacionan con el ADN-M, ofreciendo un mecanismo potencial a través del cual el ambiente está relacionado con el desarrollo de enfermedades alérgicas.19
Existen estudios que demuestran que los niños que carecen del polimorfismo del gen GSTM1 común parecen ser más susceptibles a la sensibilización con la exposición combinada a alérgenos de cucarachas y a hidrocarburos aromáticos policíclicos no volátiles.20
Los alérgenos de las cucarachas pueden activar directamente las células epiteliales e inducir la producción de citocinas y quimiocinas derivadas de las células epiteliales (por ejemplo, TSLP, IL-25, IL-33 y TGF-β1), que reclutan células inflamatorias a las vías respiratorias dañadas por alérgenos para la reparación y la supresión de la inflamación. Por otro lado, la cucaracha puede alterar la integridad epitelial de las vías respiratorias a través del receptor 2 activado por proteinasa, lo que conduciría a una mayor penetración de los alérgenos, lo que da como resultado la activación de células inmunes innatas (por ejemplo, células dendríticas y células madre mesenquimales), a través de receptores de lectina tipo C, receptores tipo Toll y receptor de hidrocarburos de arilo.14
Estas células inmunes innatas activadas conducirán a un desequilibrio del sistema inmunitario adaptativo hacia más fenotipos Th2 y Th17. Además, las citocinas derivadas de células epiteliales TSLP, IL-25 e IL-33 pueden interactuar con sus respectivos receptores expresados en células linfoides innatas tipo 2 (ILC2), lo que lleva a la secreción de IL-5 e IL-13 y, posteriormente, a inflamación alérgica. Además, es bien sabido que los factores genéticos o epigenéticos también son determinantes importantes para el desarrollo de la alergia a las cucarachas. Por lo tanto, es probable que estos determinantes genéticos puedan modificar o transmitir la susceptibilidad a las respuesta alérgica inducida por alérgenos de cucarachas en pacientes con alergia a las cucarachas y asma.14
Las enfermedades alérgicas son patologías comunes en niños y adolescentes, por lo que representan un verdadero reto para la medicina moderna y, más aún, para la medicina estratificada. El incremento de la morbilidad por enfermedades atópicas, como la dermatitis atópica, alergia a los alimentos, asma y rinitis alérgica, está parcialmente determinado por altos estándares de higiene, correspondientes a la vida moderna. Los estudios epidemiológicos en México más extensos que evalúan la incidencia de la enfermedad alérgica, (ISAAC (International Study of Asthma and Allergy in Childhood) en niños de seis y siete años y adolescentes de 13 a 14 años reportan una incidencia de 40 y 43 %, respectivamente, por lo cual creemos que es importante identificar adecuadamente al alérgeno causal.18
En México, según el Censo de Población de 2005, el asma afectó a 7.7 % de la población total (cerca de 8.2 millones de personas) y se calcula que para el año 2020 afectará a la octava parte de la población (poco más de 15 millones de individuos) y en 2040, uno de cada cuatro mexicanos padecerá asma. De acuerdo con el estudio ISAAC, llevado a cabo en escolares y adolescentes, la prevalencia de asma varía ampliamente; la mayoría de los casos se presenta en escolares de la Ciudad de México.21
La exposición a las cucarachas se ha relacionado con la sensibilización y manifestaciones de síntomas respiratorios. Se ha identificado como uno de los factores de riesgo más importantes para el desarrollo de asma en poblaciones urbanas de bajos ingresos.14
En estudios longitudinales se ha demostrado que la exposición a las cucarachas aumenta el riesgo de asma y sibilancias tempranas recurrentes en hijos de adultos atópicos. Aunque es controvertido, este efecto, se ha observado tanto en niños sensibilizados como no sensibilizados, por lo que se puede decir que el antígeno de la cucaracha es muy antigénico y afecta tanto a población alérgica como no alérgica.22
La respuesta alérgica mediada por células Th2 al alérgeno de cucaracha se correlaciona con la exposición a niveles elevados de este a los tres meses de vida, por lo cual el paciente queda sensibilizado, lo que demuestra una relación dosis-respuesta.23
Los niños con asma sensibilizados y expuestos a alérgenos intradomiciliarios, incluidas las cucarachas, presentan mal control del asma y de la función pulmonar, así como mayor inflamación de las vías respiratorias, comparados con quienes no están sensibilizados o no están expuestos a estos alérgenos.24,25
Se estima que la contaminación intradomiciliaria participa en enfermedades como el asma y la rinitis alérgica e, incluso, se ha considerado que la dermatitis atópica también es responsable de 36 % de las infecciones respiratorias bajas y 22 % de los casos de enfermedad pulmonar obstructiva crónica.18
Las enfermedades de vías aéreas de fenotipo alérgico predominan en niños y se presenta en 50 % de los adultos; se documentan por IgE sérica total alta, y pruebas cutáneas positivas a polvo, ácaros, epitelio de animales, hongos, pólenes y cucarachas.18
La inmunoterapia con cucarachas modula las respuestas inmunes y parece proporcionar un beneficio clínico en el tratamiento del asma.
De acuerdo con un estudio realizado en un vecindario de Nueva York en el que se cuantificaron los alérgenos en el polvo de los hogares, se encontró que las sensibilizaciones a los alérgenos de cucarachas, ratones, gatos y ácaros del polvo son predictores importantes de la morbilidad por asma entre los niños en el noreste de esa urbe, pero que las exposiciones podían variar según el vecindario de la ciudad. La asociación entre la prevalencia del asma del vecindario y las concentraciones de alérgenos se explicó parcialmente por las características del hogar, los hábitos de vida y las variables económicas locales del vecindario.26
En México, en un estudio realizado por Baeza et al. se reportó a Periplaneta americana como uno de los alérgenos intradomiciliarios más comunes después de los ácaros del polvo.27 Otro, efectuado en una población de adultos mayores, identificó a la alergia a los ácaros del polvo casero y a las cucarachas como una de las más prevalentes.28 En Culiacán, México, Zazueta reportó que el antígeno de la cucaracha ocupó el séptimo lugar de hiper-sensibilidad inmediata en niños.29 Lo anterior corrobora el papel que estos insectos pueden desempeñar como potencial fuente de alérgenos, confirmando la hipótesis de Capriles y Dockhorn.30
Los hidrocarburos aromáticos policíclicos son contaminantes ambientales ubicuos producidos durante la combustión incompleta de materiales orgánicos; la población urbana está expuesta a altos niveles de hidrocarburos aromáticos policíclicos no volátiles de bajo peso molecular. Un estudio destacó el hecho de que los subproductos de la combustión pueden actuar como adyuvantes en el desarrollo de la sensibilización de las cucarachas en este entorno.20
Síndrome de panqueque relacionado con el antígeno de cucaracha
La anafilaxia oral a los ácaros es conocida como un nuevo síndrome caracterizado por síntomas alérgicos severos que ocurren inmediatamente después de comer alimentos elaborados con harina de trigo contaminada con ácaros. Este síndrome, más frecuente en ambientes tropicales, se desencadena con mayor frecuencia por los panqueques y, por esa razón, se le ha denominado “síndrome del panqueque”. Debido a que los alimentos cocinados pueden inducir los síntomas, se ha sugerido que alérgenos termorresistentes están involucrados en su patogénesis.31
Varios elementos con potencial patogénico, incluidos los contaminantes alergénicos, pueden estar presentes en los alimentos. Incluyen microorganismos (bacterias, virus, hongos, protozoos y helmintos), toxinas, productos químicos, aditivos de alimentarios (colorantes y conservadores), alérgenos alimentarios, alérgenos de otros alimentos contaminantes, alérgenos de reacción cruzada de pólenes o látex, medicamentos (especialmente penicilina), artrópodos (ácaros) e insectos (cucarachas).32
En un estudio transversal realizado en el Servicio de Alergia e Inmunología Clínica del Hospital Civil de Guadalajara Dr. Juan I. Menchaca se encontró una asociación de 37.5 % entre la sensibilización a alimentos y el antígeno de una mezcla de cucaracha, lo que podría indicar que una mayor frecuencia de sensibilización a ciertos aeroalérgenos parece tener un papel relevante en la génesis de la alergia alimentaria.33
El objetivo de esta investigación fue demostrar la participación y reactividad cruzada del antígeno de cucaracha en enfermedades de etiología alérgica, para coadyuvar en el tratamiento específico de pacientes sensibilizados a este antígeno mediante inmunoterapia.
Métodos
Se llevó a cabo un estudio retrolectivo y transversal en el que se revisaron historias clínicas, se buscaron los antecedentes de atopia y se recolectaron los resultados de los estudios de laboratorio: biometría hemática, citología nasal, IgE total, estudio coproparasitoscópico seriado y tomografía de senos paranasales. Previo consentimiento informado se aplicaron pruebas cutáneas (técnica de prick). La edad de la población de estudio osciló de los tres a 74 años, con una media de 25.18. Los pacientes presentaban con alguno de estos diagnósticos: rinitis alérgica, asma, rinoconjuntivitis, urticaria o rinosinusitis crónica; provenientes de la zona metropolitana del Valle de México y otros estados como Guerrero, Hidalgo, Puebla, Tabasco y Veracruz; acudió al Servicio de Alergia del Hospital General de México durante el periodo 2018-2019. El extracto antigénico para las pruebas cutáneas se elaboró en el Laboratorio del Servicio Alergia e Inmunología Clínica del Hospital General de México a partes iguales de Periplaneta americana y Batella germanica, a una dilución de 1:20 (p/v) en solución salina fenolada con un volumen de glicerol, con materia prima de la marca Greer (Estados Unidos).
Técnica de pruebas cutáneas
Las pruebas cutáneas se realizaron mediante punción epicutánea (prick), la cual consistió en aplicar una pequeña cantidad de extracto alergénico sobre la piel de los antebrazos o de la espalda del paciente y con una lanceta especial atravesar la gota del extracto hasta llegar a la parte superficial de la piel, consiguiendo la penetración de pequeñas cantidades de extracto alergénico, justo debajo de la epidermis. La lectura se hizo entre los 15 y 20 minutos posteriores a la aplicación, y se consideró un resultado positivo si la pápula resultante medía 3 mm o más que el diámetro mayor de la roncha del control negativo (solución salina glicerinada); para el control positivo se empleó histamina (1:1000). A mayor reacción cutánea, mayor probabilidad de que ese alérgeno tuviera relevancia clínica34 (Figuras 1 y 2).
Resultados
Se estudiaron 1837 pacientes, la prevalencia de reactividad cutánea al antígeno de cucaracha fue de 17.90 % (n = 329), 50.76 % (n=167) correspondió al sexo masculino (Figura 3). De aquellos con reactividad, 42.85 % (n = 141) fue población pediátrica y 57.15 % (n = 188), adulta (Figura 4), con una media de 25.18. Se encontró que 3.91 % de la población total estudiada tenía pruebas positivas para alimentos.
En cuanto a la frecuencia por diagnóstico, se encontraron 186 (56.53 %) pacientes con rinitis alérgica, 24 (7.29 %) con asma y rinitis, 20 (6 %) con rinoconjuntivitis, 17 (5.17 %) con urticaria, seis (1.82) con rinosinusitis crónica y 76 (23.19 %) con otros padecimientos alérgicos (Figura 5).
Es importante reconocer que en la rinitis alérgica influyen otras comorbilidades. La rinosinusitis es una de las complicaciones más comunes y se comprueba mediante tomografía computarizada; se ha encontrado hasta en 60 % de ambas poblaciones, pediátrica y adulta.35
Respecto a la reactividad cutánea a cucaracha, 202 (61.40 %) de los casos presentó pápula de 15 a 25 mm de diámetro, pápula > 25 mm sin seudópodos en 101 (30.70 %) y 26 (7.90 %) con pápula > 26 mm de diámetro con seudópodos; 42.24 % (139) también fue positivo a Dermatophagoides.
En cuanto a los estudios de laboratorio se demostró IgE total elevada y biometría hemática con eosinofilia en 100 % de los pacientes, con promedio de eosinófilos de 5 %, y citología nasal positiva para eosinófilos en 100 % de los pacientes; en la tomografía de senos paranasales, 55 % del total de la población de estudio presentó sinusitis y la radiografía de tórax en pacientes asmáticos se reportó normal sin mostrar alguna complicación.
Por distribución geográfica de residencia, 93.62 % (n = 308) de la población estudiada radicaba en la zona metropolitana del Valle de México y el restante 6.38 % (n = 21) provenía de otros estados como Morelos, Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Guanajuato, Querétaro, Tabasco, Puebla y Veracruz (Figura 6).
Discusión
En los últimos 30 años, la prevalencia de las enfermedades alérgicas se ha incrementado significativamente, una tendencia que no muestra signos de moderación. La Organización Mundial de Alergia las ha considerado como una epidemia y un problema de salud pública mundial. Se calcula que actualmente 10 a 40 % de la población vive con una o varias enfermedades alérgicas, lo que se conoce como marcha atópica. Se estima que 400 millones de personas en todo el mundo experimentan rinitis alérgica y 300 millones de personas en todo el mundo tienen asma. Nuestros resultados mostraron que un porcentaje importante tenía rinitis alérgica (57 %) y asma (7 %). La atopia se considera un factor importante, ya que la prevalencia de pruebas cutáneas positivas está presente en un rango de 50 a 84 % de los pacientes con rinosinusitis crónica.36
Los antígenos de cucaracha son potencialmente sensibilizantes a edad temprana, por la gran distribución cosmopolita de estos artrópodos, considerados una fuente importante como alérgeno intradomiciliario en lugares con higiene deficiente y donde el paciente se encuentra en hacinamiento. La cucaracha posee características antigénicas en toda su estructura, por lo cual es importante considerarla como una fuente de sensibilización en la población atópica.
En el Hospital General de México existe mayor afluencia de pacientes de nivel socioeconómico bajo que viven en zonas urbanas carentes de los servicios básicos; como consecuencia, esta población vive en un entorno con probabilidad elevada de exposición a las proteínas alergénicas de cucaracha, por vivir en zonas con hacinamientos y pobres condiciones de higiene. Además, la presencia de hidrocarburos aromáticos policíclicos, que de acuerdo con algunos autores sirven como adyuvantes, puede contribuir al desarrollo de la sensibilización al antígeno de cucaracha,20 con el consecuente resultado.
Este estudio demuestra que los antígenos de cucaracha participan importantemente en enfermedades de etiología alérgica, lo que coincide con los hallazgos de investigaciones previamente realizadas por otros autores. En estudios efectuados en niños y adultos, la prevalencia de la alergia a las cucarachas varía de 17 a 41 % en Estados Unidos.37,38 En ocho centros urbanos de ese país se estudiaron alérgenos del polvo, entre ellos el alérgeno Bla g 1 de la cucaracha, al cual se observó respuesta positiva de la prueba cutánea al alérgeno en 15 % de los niños expuestos al polvo de la habitación.39
En Brasil, los alérgenos de cucarachas son actualmente la segunda causa más frecuente de sensibilización después de los ácaros del polvo, con una incidencia de pruebas positivas de punción en la piel para las mezclas de extracto de cucarachas que varía entre 23.6 y 24.1 %.40
En México, las cucarachas son responsables de la sensibilización en un porcentaje mayor a 20 % de los pacientes alérgicos,27,28,29,41 lo que concuerda con nuestros resultados (17.9 %).
El mayor porcentaje de la población estudiada en el presente trabajo radicaba en la Ciudad de México, donde la temperatura media anual es de 16 °C, la temperatura más alta es mayor de 25 °C, presenta de marzo a mayo, y la más baja es de aproximadamente 5 °C, en enero, lo cual favorece el hábitat de la cucaracha.42 La zona urbana ocupa la mayor parte del territorio.
La alergia a las cucarachas es más probable que resulte de una sensibilización independiente, sin embargo, es posible la reactividad cruzada con los antígenos de Dermatophagoides y crustáceos.43 No se puede descartar que existiera cruce entre los antígenos de la cucaracha y de ácaros del polvo casero en algunos de los pacientes de la población estudiada; sin embargo, el número de pacientes positivos solo a cucaracha o solo a Dermatophagoides fue mayor que el de positivos a ambos, lo que sugiere que se trata de una cosensibilización (Cuadro 2).
En el presente estudio se encontró que 68.3 % de los pacientes alérgicos a la cucaracha presentó también sensibilización a los ácaros del polvo casero; sin embargo, no todos los pacientes alérgicos al antígeno de cucaracha eran positivos al antígeno de ácaros.
Conclusiones
Las enfermedades alérgicas son un problema importante de salud pública. La exposición a alérgenos de cucarachas y la sensibilización alérgica a las cucarachas podrían contribuir a una mayor prevalencia de asma y otras enfermedades. Aunque los estudios sobre la relación causal entre la exposición al alérgeno de cucaracha, la sensibilización y el asma son muy limitados, se ha observado que en particular la proteasa derivada de cucarachas puede alterar la integridad epitelial de las vías respiratorias. Por esa misma razón, no se recomienda mezclar el alérgeno de la cucaracha con otros alérgenos, ya que son enzimas que rompen los enlaces peptídicos de las proteínas. Las células dendríticas activadas pueden dirigir las células del sistema inmunitario adaptativo para facilitar la promoción de la respuesta celular Th2 y, posteriormente, aumentar el riesgo de sensibilización.
El antígeno de cucaracha en nuestro estudio representó 17.9 % de las pruebas cutáneas positivas, con mayor prevalencia en población adulta y diagnóstico de rinitis alérgica, asma bronquial y atopia positiva, lo que coincide con los resultados de estudios internacionales.
Es importante la educación sanitaria al paciente o el familiar en el hogar, lugar donde ocurre la mayor exposición al antígeno, lo cual ayudaría a disminuir el contacto y la sensibilización al mismo.
En la práctica de todo alergólogo se debe considerar la aplicación de este antígeno con la intención de buscar de forma directa su participación para una correcta inmunoterapia y tomar en cuenta la reactividad cruzada con Dermatophagoides y crustáceos.
En la práctica clínica real, 53 % de los alergólogos en México utiliza prueba cutánea e inmunoterapia con una mezcla de cucaracha y otro porcentaje menor emplea los antígenos de ambas especies (Periplaneta americana y Blattella germanica) por separado.44
La rinitis alérgica es un factor de riesgo para el desarrollo de asma. En el presente estudio el padecimiento más frecuente fue la rinitis. Varias fuentes confirman que los alérgenos de cucarachas están fuertemente asociados a enfermedades alérgicas como el asma. Los resultados de este estudio refuerzan la importancia del diagnóstico de alergia a los antígenos de cucaracha, para contribuir a la prevención y el tratamiento específico de padecimientos alérgicos.27,45
El alergólogo debe conocer las diferentes características de rendimiento de los extractos de cucarachas disponibles comercialmente de diferentes compañías farmacéuticas y aquellos diseñados para pruebas cutáneas o pruebas de IgE específicas de alérgenos.
Es recomendable la erradicación de las cucarachas mediante un manejo integral de plagas para disminuir la exposición a estos insectos y reducir la morbilidad por padecimientos alérgicos.