En México, la certificación se inicia con la conformación del Consejo Mexicano de Anatomopatólogos en 19631. Después de 59 años, en 2022, existen 47 consejos que certifican 84 especialidades médicas2. Los consejos médicos son autónomos; establecen su organización y los procedimientos que eligen para evaluar las competencias profesionales de los especialistas, y lo hacen sin fines de lucro3.
El Consejo Mexicano de Certificación en Medicina Familiar (CMCMF) se fundó en 1987 con 10 asociaciones constitutivas. Un año después obtuvo el primer reconocimiento de idoneidad, cuya vigencia actual es hasta 2023; hoy está constituido orgullosamente por 47 asociaciones con representación nacional4.
El 15 de febrero de 1995 se formó el Comité Normativo Nacional de Consejos de Especialidades Médicas (CONACEM), con integrantes de cada una de las siguientes organizaciones: la Asamblea de Consejos de Especialidades Médicas, la Academia Nacional de Medicina (ANM), y la Academia Mexicana de Cirugía (AMC); estas últimas con funciones federales de asesoría1.
La función del CONACEM es ser «auxiliar de la Administración Pública Federal a fin de supervisar el entrenamiento, habilidades, destrezas y calificación de la pericia que se requiere para la certificación y recertificación de la misma en las diferentes especialidades de la medicina reconocidas por el Comité y en las instituciones de salud oficialmente registradas ante las autoridades correspondientes»5. Tiene el compromiso de instaurar un plan homogéneo de evaluación que permita a los consejos gestionar exámenes desarrollados por expertos de la propia especialidad.
¿QUÉ ES LA CERTIFICACIÓN Y VIGENCIA DE CERTIFICACIÓN (RECERTIFICACIÓN)?
La certificación es un proceso de validación que permite ofrecer a la población que se atiende en instituciones, y de forma privada, la garantía de que el médico cuenta con las competencias necesarias para evaluar el estado de salud del paciente, y otorgar una atención resolutiva y de alta calidad.
En cada país la certificación es diferente; por ejemplo, en Colombia, Panamá y Venezuela se obtiene al terminar la especialización y recibir un diploma por parte de la institución que forma; en Chile, Guatemala y Uruguay se validan las actividades de educación continua y práctica clínica con el objetivo de reconocer al médico general como especialista sin cursar una residencia médica6.
En México, EE.UU. y Canadá, la certificación se realiza por medio de los consejos, cuyos integrantes han probado un alto prestigio académico y asistencial en su especialidad; de esta forma evalúan las competencias profesionales de cada sustentante, de manera independiente de la institución que los formó como especialistas.
Sin embargo, en México no es de carácter obligatorio, lo que permite que se ejerza la práctica clínica sin estar certificado. Cabe mencionar que algunas instituciones de salud solicitan de manera formal la certificación para ingresar a ellas, así como algunas instituciones educativas, como ejemplo la Universidad Nacional Autónoma de México y la Universidad Autónoma de Nuevo León, que establecen como norma a sus profesores de posgrado estar certificados para ser contratados y ascendidos en cada nivel académico. E incluso es necesaria como criterio de calidad que solicitan las diferentes firmas certificadoras como la ISO 9001.
La certificación vigente se realiza cada cinco años para todas las especialidades; en el caso particular de la medicina familiar, esta se puede obtener de dos formas4:
–. Examen de conocimientos y estudio de salud familiar (ESF): los médicos que no reúnan los puntajes mínimos necesarios para la evaluación curricular deberán presentar el examen y un ESF en las fechas publicadas por el consejo. El comité examinador realiza el análisis psicométrico del examen completo, por áreas, reactivos y sustentantes; determinando la confiabilidad mediante (alfa de Cronbach, validez concurrente, regresión lineal múltiple de pasos sucesivos y ANOVA), dando fundamento a la línea de aprobación de cada examen. La calificación final se emite únicamente como certificado o no certificado y se le entrega a cada sustentante la realimentación de su evaluación por áreas de conocimiento.
–. Evaluación curricular: esta opción es solo para la obtención de la vigencia de certificación y abarca los últimos cinco años de la actividad profesional del médico sustentante, en la cual debe obtenerse un promedio mínimo de 250 puntos de acuerdo con los parámetros que se enlistan en la tabla 1.
Indicador | Puntaje mínimo | Puntaje máximo | Porcentaje |
---|---|---|---|
Actividad asistencial | 50 | 125 | 20 |
Actividad académica | 25 | 150 | 10 |
Actividades de educación médica continua | 125 | 300 | 50 |
Actividades como docente | 25 | 150 | 10 |
Actividades como investigador | 25 | Abierto | 10 |
Total | 250 | Abierto | 100 |
Cada uno de estos indicadores incluye diferentes rubros para obtener el puntaje, y pueden consultarse en la página oficial del CMCMF (https://www.certificacionenmedicinafamiliar.org/)7.
Este procedimiento se realiza en la plataforma SIGME, misma que es administrada por el CONACEM. Posteriormente, el comité de validación y revisión de documentos del CMCMF emite la calificación del sustentante y en caso de obtener el puntaje requerido será acreedor a la vigencia de certificación.
Para la presente administración del CMCMF, que inició en junio de 2021, ha sido todo un reto incrementar el número de médicos con certificación vigente, porque la mayoría de ellos, al término de su formación, presentan el examen de certificación; y, como se puede observar en las estadísticas registradas en el CONACEM, siempre existe un número mayor en proporción a la certificación vigente.
En este sentido, la junta directiva del Consejo ha incorporado en sus áreas de oportunidad una cruzada para dar a conocer las directrices para la certificación vigente, mediante actividades académicas con las diferentes asociaciones, colegios y sociedades constitutivas. El resultado de esta actividad ha sido por demás fructífero, pues no se había registrado en la historia del Consejo un número de médicos con certificación vigente tan elevado en un solo año, como se puede observar en la figura 1.
En el año 2000-2001 se tenía el mayor número de médicos familiares con esta vigencia (471 especialistas); sin embargo, como se puede observar en la figura 1, esta cifra no solo no se mantuvo, sino que descendió en forma significativa, llegando incluso a 78 médicos en el año 2003.
No obstante, debido a las constantes actividades de acercamiento con los organismos constitutivos realizadas por la junta directiva del CMCMF durante el año 2021, como son webinars, cursos, sesiones académicas, y capacitaciones personalizadas entre otras, y pese a las condiciones de nueva normalidad que atravesamos por la pandemia, se obtuvo una cifra récord al llegar a 1,020 médicos especialistas en medicina familiar con certificación vigente, lo que representa más del 200% de incremento en relación con el año 2000.
CONCLUSIONES
La certificación vigente es una de las tareas prioritarias de los Consejos, por esta razón la actual administración de la junta directiva del CMCMF se ha dado a la tarea de realizar un acercamiento con las diferentes agrupaciones constitutivas del consejo, para invitar a sus socios especialistas en medicina familiar a mantener esta vigencia. Los resultados son muy alentadores, marcan un principio de esfuerzo y trabajo para consolidar la medicina familiar en nuestro país, ya que debemos recordar que «¡El Consejo somos todos! ¡Somos todos el Consejo!».
FINANCIAMIENTO
La presente investigación no ha recibido ninguna beca específica de agencias de los sectores públicos, comercial o sin ánimo de lucro.
RESPONSABILIDADES ÉTICAS
Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.