Señor editor: En el presente estudio describimos un brote de SARS-CoV-2 (Covid-19) en un centro gerontológico durante el 17 de mayo al 21 de julio de 2020, causado por un residente y que se extendió por infección cruzada. El envejecimiento se acompaña de un estado de fragilidad y de enfermedades crónicodegenerativas que provocan deterioro funcional, discapacidad y aumento de la mortalidad.1 Se analizaron 102 residentes, edad promedio de 82.5 ± 8.8 años, 54% positivo al nuevo coronavirus. Al realizar una prueba exacta de Fisher se encontró que, entre mayor fue la gravedad del paciente con Covid-19, mayor fue su mortalidad (cuadro I). Los residentes físicamente más frágiles presentaron una mayor frecuencia de infección en comparación con los clasificados como robustos. Se analizó la asociación de factores de riesgo mediante un modelo de regresión logística múltiple y se encontró que las personas más suceptibles presentaron una razón de momios (RM) de 11.6 de morir por Covid-19 en comparación con las que tenían mejor condición (p=0.024).
Variable n= 23 | Muerte n= 32 | Supervivencia | p-value |
Edad, media (DE) | 84.2 (11.1) | 81.4 (8.0) | 0.343* |
Sexo | |||
Mujer, n (%) | 7 (30.4) | 12 (37.5) | 0.587‡ |
Diabetes mellitus, n (%) | 7 (30.4) | 13 (40.6) | 0.438‡ |
Hipertensión arterial, n (%) | 15 (65.2) | 20 (62.5) | 0.836‡ |
Cardiopatía, n (%) | 7 (30.4) | 5 (15.6) | 0.190‡ |
Obesidad, n (%) | 2 (8.7) | 3 (9.4) | 1.000§ |
EPOC, n (%) | 6 (26.1) | 4 (12.5) | 0.290§ |
Tabaquismo | |||
No, n (%) | 9 (39.1) | 12 (37.5) | |
Sí, n (%) | 1 (4.3) | 3 (9.4) | |
Ya no fuma, n (%) | 13 (56.5) | 17 (53.1) | 0.840§ |
Inmunosupresión | |||
Ninguna, n (%) | 20 (87.0) | 30 (93.8) | |
Cáncer, n (%) | 3 (13.0) | 1 (3.1) | |
Uso de esteroides, n (%) | 0 (0.0) | 1 (3.1) | 0.298§ |
Fragilidad | |||
Robusto | 3 (13.0) | 11 (34.4) | |
Prefrágil, n (%) | 8 (34.8) | 12 (37.5) | |
Frágil, n (%) | 12 (52.2) | 9 (28.1) | 0.100§ |
Otras enfermedades | |||
Ninguna, n (%) | 19 (82.6) | 28 (87.5) | |
Una o más, n (%) | 4 (17.4) | 4 (12.5) | 0.707§ |
Hospitalización o permanencia en asilo por Covid-19 | |||
Asilo, n (%) | 4 (17.4) | 22 (68.8) | |
Hospital, n (%) | 19 (82.6) | 10 (31.2) | <0.001§ |
Grado de enfermedad | |||
Asintomático, n (%) | 2 (8.7) | 16 (50.0) | |
Leve, n (%) | 0 (0.0) | 5 (15.6) | |
Moderado, n (%) | 8 (34.8) | 10 (31.2) | |
Grave, n (%) | 13 (56.5) | 1 (3.1) | <0.001§ |
* Se realizó una prueba U de Mann-Whitney.
‡ Se realizó una prueba Ji cuadrada de Pearson.
§ Se realizó una prueba exacta de Fisher.
DE: desviación estándar; EPOC: enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Otras enfermedades: dislipidemia, asma, enfermedad renal crónica y síndrome de la apnea obstructiva del sueño.
La diabetes mellitus se presentó en 36.4%; 30.4% de los fallecidos tenía la enfermedad. Los síntomas clínicos fueron atípicos: diarrea, abatimiento funcional y fiebre; 9% presentaba antecedentes de neoplasias y empleo crónico de corticoesteroides.
Actualmente existe un riesgo cinco veces mayor de morir por Covid-19 en personas mayores de 60 años y 80% de las muertes ocurre entre quienes tienen al menos una comorbilidad. Esto se convierte en un tema preocupante, ya que la letalidad en México por Covid-19 es de 10.5%, superior al promedio mundial (3%).2,3
A partir del primer caso diagnosticado por SARS-CoV-2 se instauraron medidas de contención, toma de temperatura, cuartos de aislamiento, sanitización continua, aplicación de alcohol-gel, uso de cubrebocas y realización de la prueba RT-PCR para SARS-CoV-2. En los casos confirmados, se daba aviso a la autoridad sanitaria y, si mostraba signos de gravedad, el paciente se trasladaba a unidades hospitalarias designadas para atender casos de gravedad.
En México residen 15.4 millones de personas mayores de 60 años, y al ser una población vulnerable, se deben realizar pruebas de detección temprana, aislamiento, seguimiento de contactos e identificación de factores de riesgo con la finalidad de disminuir la propagación y mortalidad causada por el SARS-CoV-2.4,5