Introducción
El pepino (Cucumis sativus L.) es originario de la India, domesticado en Asia e introducido en Europa, de donde se introdujo al continente americano por Cristóbal Colón. Los tipos de pepino más comunes son el americano, europeo, el este medio, holandés y el pepino oriental (Wehner y Maynard, 2003). A nivel mundial, durante el año 2020, España y México se reportaron como los principales exportadores de pepinillos y pepinos; México se ubicó como segundo exportador en el año 2020, con un valor de 648 millones de dólares estadounidenses, con incremento entre años del 14.7 % (Estrategia Aduanera, 2021). En México, los estados con mayor producción de este cultivo son Sonora, Sinaloa, Michoacán, Morelos, Guanajuato y Jalisco. En Jalisco se siembra una superficie de poco más de 1000 hectáreas con una producción anual de aproximadamente 26 mil toneladas y un rendimiento de 25.4 t ha-1. Por volumen y extensión, el municipio de Autlán de Navarro es el segundo productor de pepino con casi 6 mil toneladas cosechadas en 232 hectáreas y un rendimiento de 25.5 t ha-1 (SIAP, 2023).
El cultivo del pepino es afectado por diversas especies de insectos fitófagos, dentro de los cuales destaca el gusano del melón Diaphania hyalinata (Linnaeus) (Lepidoptera: Crambidae) (Latorre, 1990; Pozo et al., 2005; Saunders, 1998) y el gusano del pepino D. nitidalis (Stoll) (Lepidoptera: Crambidae) (Latorre, 1990; Martínez y Lindo, 1987; Tung y García, 1995). Ambas especies son de climas tropicales, se han reportado desde el norte y sureste de los Estados Unidos, Centroamérica y las Indias Occidentales (Capote et al., 2019; Leiner y Spafford, 2016; Qureshi et al., 2017). En Venezuela, D. nitidalis se reporta como plaga del cultivo de melón (Cucumis melo L.) y pepino (Capote et al., 2019). En Florida, EUA, en el cultivo de calabaza (Cucurbita pepo L.), se reportaron pérdidas en el rendimiento del 23 % debido al daño al follaje (pérdida indirecta) y una reducción del rendimiento de 9 a 10 % debido al daño a la fruta (pérdida directa) ocasionadas por D. hyalinata (McSorley y Waddill, 1982). En algunos estadios, las larvas de ambas especies presentan un ciclo de vida y hábitos similares, excepto porque D. hyalinata se alimenta con mayor frecuencia del follaje, flores y tallos, y rara vez ataca al fruto (Capote et al., 2019; Posada, 1992; Pozo et al., 2005; Qureshi et al., 2017), mientras que D. nitidalis se alimenta con mayor frecuencia de los frutos (Leiner y Spafford, 2016; Yepes, 2001). El objetivo del presente documento es reportar la presencia de D. hyalinata y D. nitidalis en plantas de pepino en el Estado de Jalisco, México.
Materiales y métodos
El muestreo se realizó durante el mes de julio de 2022, en un área cultivada con pepino, con una superficie aproximada de 1 ha, ubicada en el municipio de Autlán de Navarro, Jalisco, México, en el predio denominado “El Volantín”, con coordenadas 19° 34´ LN y 104° 07´ LO y una altura sobre el nivel del mar de 925 m. El muestreo fue aleatorio y se realizaron recolectas una vez por semana, para lo cual se utilizó una red entomológica. Los insectos recolectados se depositaron en recipientes de plástico con tapa, como líquido conservador se utilizó alcohol etílico 70 %. La identificación taxonómica se realizó con ayuda de un microscopio estereoscópico (Carl Zeiss©, Carl Zeiss AG, Baden-Württemberg, Alemania) siguiendo las características taxonómicas descritas por Bautista (2006). Del muestreo se recolectaron en total 20 organismos. Los lepidópteros encontrados se identificaron como D. hyalinata y D. nitidalis. De cada especie de lepidóptero se colectaron ocho ejemplares.
Resultados y discusión
Ambas especies se registran por primera vez asociadas al cultivo de pepino en el estado de Jalisco, México. Diaphania hyalinata es conocido como gusano del melón, gusano de la calabaza o barrenador del pepino (Capote et al., 2019). La larva presenta una coloración verde con un par de líneas delgadas de color blanco en cada lado y en dirección longitudinal del cuerpo (Figura 1B). En estado adulto, las alas son de color blanco perla con una franja estrecha color café́ obscuro en el margen externo (Figura 1A). La parte final del abdomen es de color blanco plateado, con un grupo de pelos largos más obscuros. Los huevos son depositados por las hembras en el envés de la estructura foliar. La larva permanece por dos semanas y puede consumir hojas de pepino, calabaza y melón, y pocas veces entra al bejuco o ataca los peciolos, pero tiende a alimentarse de los frutos. La pupa es de color café y se localiza dentro de un capullo sedoso en un doblez en el margen de la hoja (Posada, 1992; Pozo, 1994). El ciclo biológico puede prolongarse de 22 a 28 días (King y Saunders, 1984; Martínez y Lindo 1987; Posada, 1992).
Por otra parte, a Diaphania nitidalis se le conoce como gusano del pepino o barrenador del pepino (Capote et al., 2019). En estado larvario D. nitidalis toma su alimento del fruto del pepino. La larva en estado maduro presenta una coloración verde oscura, aunque la cabeza y área posterior son de un color marrón. En sus primeras etapas son de una tonalidad blanquecina con puntos negros dispuestos en hileras transversales en cada segmento. Si los ataques de la larva se presentan al inicio de la siembra ésta tiene la capacidad de barrenar los tallos, botones florales y los ápices de las plantas. En etapa adulta, D. nitidalis es una palomilla con alas doradas de color marrón. La sección basal del ala posterior y una pequeña área en las alas anteriores son de color amarillo semitransparente. Los huevos son depositados por la hembra en conglomerados que van desde dos hasta siete en diferentes estructuras de la planta, como botones, flores, tallos y hojas. De la misma manera que D. hyalinata, la pupa de D. nitidalis se encuentra en un capullo sedoso en un doblez en el margen de la hoja (Posada, 1992). Su ciclo de vida es de 22 a 28 días (King y Saunders, 1984) (Figuras 1C, D, E). A simple vista es difícil diferenciar los primeros de los últimos estadios larvales de ambas especies; en los demás estadios, la larva de D. hyalinata es de color verde con un par de bandas blancas que corren a lo largo del cuerpo y no cuentan con manchas oscuras. La larva de D. nitidalis toma un color rosáceo al aproximarse a la etapa de pupa. Las dos especies tienen preferencia por variedades de pepino con hojas pubescentes (Figuras 2A y B). Los daños que ocasionan ambas larvas en los frutos son similares, se observan pequeños orificios y galerías de color café claro con residuos de heces, lo cual provoca daño estético en el fruto y pérdida de valor en el mercado (Figuras 3A y B). Capinera (2003) reportó que la presencia de D. nitidalis afecta la comercialización de frutos de pepino, melón y calabaza; además, los frutos afectados con frecuencia desarrollan enfermedades fúngicas o bacterianas. Con este trabajo se contribuye a conocer la distribución en México de D. hyalinata y D. nitidalis, y se resaltan las características morfológicas distintivas de las especies y los daños ocasionados en frutos, lo cual facilitará su reconocimiento en campo, y será de ayuda para el establecimiento de medidas fitosanitarias en el manejo y control de estas especies en el cultivo de pepino.