INTRODUCCIÓN
La definición y clasificación de los servicios ecosistémicos ha sido un proceso continuo, resultado del arduo trabajo de investigadores, académicos y diversos grupos comprometidos con el ambiente. Los beneficios que emanan de los ecosistemas y rinden algún provecho de forma directa o indirecta al hombre, incluyen: a) procesos, b) servicios, c) bienes y d) valores (Costanza et al., 2017; Osaka et al., 2021; Watson et al., 2019).
Los servicios ecosistémicos son todos aquellos beneficios que el hombre obtiene de la diversidad de ecosistemas distribuidos en todo el planeta y mediante los cuales satisface sus necesidades y busca el desarrollo social y económico. Este concepto se forma con bases científicas asociadas a las nociones de las ciencias naturales y sociales, y con relación al binomio hombre-naturaleza (FAO, 2023; Guan y Xiong, 2022; B. Wang et al., 2022).
La taxonomía general de los servicios ecosistémicos incluye aquellos de: 1) soporte, 2) regulación, 3) abastecimiento y 4) culturales (Hu et al., 2022; Luo et al., 2021; MEA, 2005; Meacham et al., 2022). Los servicios de soporte son aquellos indispensables para la producción de todos los demás (Avendaño-Leadem et al., 2020; MAE et al., 2018); los servicios de regulación se refieren a los procesos ecosistémicos que regulan las condiciones ambientales (FAO, 2023), mientras que los servicios de abastecimiento o provisión son todos aquellos productos extraídos de la naturaleza, es decir, beneficios materializados por los mismos ecosistemas (Monsalve-Castro et al., 2019). Entre los servicios de abastecimiento se contemplan las materias primas, alimentos y recursos hídricos, en los de regulación el ecosistema tiene la función de regular los gases, el clima, el medio ambiente y procesos hidrológicos; en los servicios de soporte se considera la conservación del suelo, nutrientes y el mantenimiento de la biodiversidad (Shi et al., 2020; B. Wang et al., 2022).
Los servicios ecosistémicos culturales (SEC), el objeto de estudio en el presente trabajo, se definen como los beneficios intangibles que las personas obtienen de un ecosistema por medio de interacciones físicas y cognitivas (Banarsyadhimi et al., 2022; MEA, 2005). Los SEC incluyen brindar sentido de lugar, patrimonio cultural, recreación, turismo, lo estético, espiritual y religioso; la apreciación de la naturaleza y el paisaje, el arte y la ciencia, la identidad y pertenencia, entre otros (Arnaiz-Schmitz et al., 2021; Csurgó y Smith 2022; De Groot et al., 2010). Esta categoría trata de entender el modo de vivir de las personas, los valores, sus historias, las prácticas materiales y simbólicas de sus territorios (Csurgó y Smith 2022; Fish et al., 2016). En este sentido se destaca la importancia de la naturaleza y la cultura de la Península de Yucatán (Infante-Ramírez y Arce- Ibarra, 2015), fusionadas en paisajes peculiares de gran importancia para la región.
En el paisaje kárstico, que entre las formas más significativas de la región se encuentran las dolinas, las cuales son depresiones circulares provocadas por el hundimiento del terreno, y si estas contienen agua se conocen como cenotes. Estos a su vez se clasifican por su grado de desarrollo del karst, (Ayuntamiento de Tulum 2021-2024 y Universidad Autónoma del Estado de Quintana Roo, 2023). El término regional de cenote tiene su origen en la Lengua maya “dzonot” que significa abismo (Arroyo-Arcos et al., 2019; Hernández-Aguilar, 2019), utilizado de manera general para referirse a depresiones naturales originadas en la roca y con presencia permanente o estacional de agua (Gijón-Yescas et al., 2021). Estos, constituyen el rasgo topográfico y característico más importante del territorio, distribuidos principalmente en la zona norte (Beddows et al., 2007; Mondragón-Mejía et al., 2019).
Las clasificaciones en torno a los cenotes destacan su forma: a) forma de vaso, b) forma de aguada, c) cántaro, y d) forma de caverna (Hall, 1936); sus características hidro biogeoquímicas: a) cenotes jóvenes, y b) cenotes viejos o lóticos (Schmitter-Soto et al., 2002); su ubicación geográfica: a) costeros (agua dulce y marina mezclada), y b) internos (agua dulce o ligeramente salobre) (Navarro-Mendoza, 1988), así como los procesos de disolución de la roca: a) endokarst (en el subsuelo se forman cenotes cerrados), y b) exokarst (en la superficie se forman cenotes abiertos), cuando los procesos se desarrollan tanto en el subsuelo como en la superficie, los cenotes son de tipo semiabierto (Hernández-Aguilar, 2019).
Estas clasificaciones y diferenciaciones permiten entender la diversidad de servicios ecosistémicos de los cenotes. Estos ambientes proveen mantenimiento de biodiversidad de especies (National Geographic Society et al., 2021), lo cual resalta la importancia biogeográfica de la región, en especial por los grupos microfaunísticos de invertebrados acuáticos, macrofauna y especies primitivas, así como endémicas, particularmente crustáceos dentro de un ambiente altamente oligotrófico (Pohlman y Brankovits, 2017; Ruíz-Cancino et al., 2019) presentes principalmente en cenotes costeros y cuevas inundadas.
Al igual que la fauna, la vegetación circundante a estos cuerpos de agua, muestran características diferenciadas (Flores y Espejel, 1994), por ejemplo, en los cenotes costeros domina la vegetación de selva baja subcaducifolia y manglar, mientras que en los internos predomina la vegetación secundaria arbórea de selva mediana subperennifolia y mediana subperennifolia (INEGI, 2020). Los cenotes también proporcionan refugio y son hábitat de múltiples especies silvestres (MacSwiney G. et al., 2007; Martos-López, 2007).
La formación de suelos, el mantenimiento de sus nutrientes y la conservación de las características biofísicas, forman parte de los servicios ecosistémicos de soporte vinculados a los cenotes.
Dentro de los servicios de aprovisionamiento destaca la producción y almacenamiento de agua, ya que estos son la principal fuente de agua dulce para los habitantes y la vida silvestre (Cortés-Campos, 2018; Llanes-Salazar y Rejón-Márquez, 2022). En algunas comunidades se les ha dado un uso pesquero lo que representan una fuente de alimento (MacSwiney G. et al., 2007; Martos-López, 2007). A lo anterior se puede sumar la producción de madera, fibras, plantas medicinales y energía (SEDUMA et al., 2011).
En los servicios ecosistémicos de regulación destacan: la depuración de masas de agua, barrera de inclusión salina, gradiente hidráulico, mantenimiento térmico y captura de carbono (López-Monzalvo, 2017; Méndez-González, 2010; SEDUMA et al., 2011).
Finalmente, los servicios ecosistémicos culturales como el turismo y la recreación, las experiencias espirituales, de saberes y apreciación, así como de reflexión y desarrollo son importantes desde hace cientos de años. Por ejemplo, para los antiguos mayas de la Península de Yucatán, los cenotes formaron parte indisociable de su cosmovisión (Cortés-Campos, 2018; Mondragón-Mejía et al., 2019).
Estos cuerpos de agua continúan simbolizando espiritualidad y muchos pueblos mantienen creencias vinculadas a ellos, sin embargo, su uso actual se ha extendido a actividades turísticas y servicios de educación e investigación (Gabriel et al., 2009; Infante-Ramírez y Arce-Ibarra 2015). En las dos últimas décadas, los cenotes han despertado gran interés en ciencias de investigación histórica como la arqueología y la paleontología.
En el sentido económico los cenotes se han transformado en un producto de la oferta turística-recreativa, con beneficios tangibles para familias enteras. Sin embargo, el acelerado desarrollo de la infraestructura turística, inmobiliaria y las visitas masivas sin control, suman a la vulnerabilidad intrínseca de estos ecosistemas. Por eso este artículo pretende analizar los servicios culturales de los cenotes del municipio de Tulum, Quintana Roo, en torno a sus usos, beneficios y amenazas.
MATERIALES Y MÉTODOS
Área de estudio
El municipio de Tulum, en el Estado de Quintana Roo, es parte de la Península de Yucatán, plataforma formada por rocas solubles, principalmente calizas y dolomitas, que se configuraron con sedimentos calcáreos de especies marinas. (Suárez-Morales y Rivera-Arriaga, 1988). Este territorio presenta una compleja estructura hidrogeológica asociada a los procesos kársticos que dieron origen a sistemas de cuevas subacuáticas, consideradas entre las más grandes del planeta: Sac Actún y Ox Bel Ha. La primera con aproximadamente 228 cenotes localizados y la segunda con cerca de 152 (Monroy-Ríos, 2019; QRSS, 2022). La ciudad de Tulum se ubica entre estos dos sistemas de ríos subterráneos. En correlación al patrón de distribución de estos sistemas de ríos subterráneos, cuevas y cenotes, se encuentra una serie de fallas y fracturas (ver Figura 1).
Diseño metodológico
La investigación parte de un diseño metodológico descriptivo y exploratorio, dividido en tres fases (Figura 2).
Fase 1). Consulta de literatura y bases de datos. Se realizó búsqueda de literatura en buscadores especializados, así como en sitios web y páginas de sitio. Se solicitó a la Dirección General de Desarrollo Urbano Sustentable Municipal registros y bases de datos de cenotes al igual que a la Asociación Civil Amigos de Sian Ka’an, al INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia) información sobre vestigios arqueológicos y antropológicos descubiertos en cenotes y cuevas, a CAPA (Comisión de Agua Potable y Alcantarillado del Estado de Quintana Roo) la ubicación de los cenotes que son aprovechados para la extracción de agua. La Plataforma Nacional de Transparencia hizo solicitudes ante el INAH y CAPA. Por cuestiones de seguridad nacional, no fue posible obtener la ubicación de los cenotes utilizados para la extracción de agua, sin embargo, en trabajo de campo se identificó un cenote en Chemuyil que abastece agua a la comunidad de Akumal y al resort Bahía Príncipe. En la visita a la Dirección General de Desarrollo Urbano Sustentable, se constató que no hay un inventario de cenotes, pese a su importancia señalada en el Reglamento de Cenotes y Cavernas del Municipio de Tulum. Algunos datos se obtuvieron a través de la observación y entrevistas no estructuradas durante las visitas a algunos cenotes en trabajo de campo del 2023.
Fase 2). Identificación de cenotes con mayor visitación. Se utilizó la herramienta InVEST 3.13.0 (Integrated Valuation of Ecosystem Services and Tradeoffs) de Natural Capital Project, específicamente su modelo de recreación. Esta herramienta crea insumos para desarrollar cartografía, utilizados para conocer el manejo recreativo del ecosistema analizado.
Este instrumento genera tasas de visitas a partir de fotografías georreferenciadas del sitio web Flickr, es decir, el número de visitas en cenotes a partir de imágenes georreferenciadas y compartidas en el sitio, lo que mejora la falta de datos empíricos (no todos los cenotes llevan registro de las visitas) y disminuye los costos de visitar cada uno de los cenotes con actividades turísticas, el modelo permite promediar el número de fotografías/usuario/días por meses y años.
La base de datos vectoriales utilizados para mostrar la distribución de cenotes fue proporcionada por la asociación civil Amigos de Sian Ka’an (2011) en formato .shp, estos a su vez se identificaron en Google Earth (reconociendo los turísticos principalmente). Puesto que la herramienta InVEST trabaja con archivos vectoriales de tipo polígono, se creó un nuevo archivo sobreponiendo la capa de cenotes (tipo puntos) en la capa depresiones kársticas (tipo polígono) identificadas a través de curvas de nivel de 1 metro de equidistancia y extraídas de un modelo digital de elevación de imágenes (DEM) Alos Palsar con 12.5 m de resolución. Como polígonos, insumos para InVEST, se utilizaron las escarpas de las depresiones kársticas que coincidían con los cenotes en forma de puntos.
Fase 3). Clasificación de cenotes. A partir del objeto vectorial espacial tipo punto (cenotes) se realizó la clasificación propuesta por Navarro-Mendoza (1988), descrita en la introducción, ya que explica la espacialidad de los cenotes, desde el punto de vista geográfico (costeros e internos). También se realizó la clasificación de acuerdo con los procesos de disolución (abiertos, cerrados y semiabiertos). Sin embargo, estas clasificaciones no fueron suficientes para el análisis de los servicios ecosistémicos culturales. Por lo tanto, partiendo de las características encontradas de localización, infraestructura y accesibilidad, se propuso una nueva clasificación en la que interviene el factor humano:
Cenotes Prístinos: se encuentran alejados de centros de población y servicios públicos/privados, algunos de ellos no han sido identificados por encontrarse dentro de la espesa vegetación, carecen del mínimo adecuamiento de infraestructura, son inaccesibles o de difícil acceso. En algunos casos, los cenotes son de poco interés para el turismo, pero proveen otros beneficios ambientales, culturales y económicos.
Cenotes No prístinos: aquellos ampliamente conocidos, gestionados de manera privada, pública o colectiva (por los ejidos), son muy accesibles, se encuentran dentro de los principales centros de población o cercanos a ellos, así como a las principales vías de comunicación. Estos también se caracterizan por diferentes niveles de desarrollo en la infraestructura, su organización en torno a actividades turísticas y su belleza paisajística. Todos han sido bautizados con un nombre relacionado a su ubicación o alguna otra característica específica.
Para la elaboración de los mapas, se utilizaron, además de la capa de cenotes; Áreas Geoestadísticas Básicas (AGEBS), infraestructura (carreteras), división política nacional y estatal, cuerpos de agua de INEGI, así como datos vectoriales de agentes perturbadores geológicos del Atlas Nacional de Riesgo y sistemas de cuevas subterráneas de Quintana Roo Speleological Survey. La cartografía se diseñó en los programas de Sistemas de Información Geográfica (GIS) ArcMap 10.8 y QGIS3, con lo que fue posible realizar un análisis espacial de los servicios ecosistémicos culturales.
RESULTADOS
Por medio del procesamiento de los insumos cartográficos se identificó que los cenotes abiertos al público (no prístinos), se distribuyen principalmente en la zona turística a lo largo de la costa (cenotes costeros, de acuerdo con Navarro-Mendoza, 1988), sobre todo en la parte norte de la ciudad. El área donde se distribuyen corresponde a las zonas circundantes a la cabecera municipal, centros de población y aquellas en las que se extienden nuevos proyectos inmobiliarios (Figura 3 y 4). En algunos de estos cenotes se presenta el fenómeno de la haloclina, que consiste en una capa de separación entre agua dulce y salada por diferencia de densidad (Cenote Tours, 2022; Schmitter-Soto, Escobar-Briones, et al., 2002).
Fuente: Elaboración propia con datos de Amigos de Sian Ka’an (2011), cartas topográficas escala 1:50 000 del INEGI, Modelo Digital de Elevación del CEM a 15 metros de resolución y Alos Palsar a 12.5 metros de resolución (2011).
Por su parte, los cenotes prístinos (Figura 3 y 5), sin infraestructura, poco conocidos o sin interés turístico se localizan en la parte oeste y noreste del municipio, cerca de la carretera 307 y Chemuyil, en zonas con poca o nula población y en línea a fracturas y lineamientos, principalmente en la fractura que atraviesa el municipio de norte a sur (Figura 3).
Los cenotes internos pueden contener agua dulce y salada, y se encuentran enclavados en la espesa vegetación. Se caracterizan por una mayor dispersión y en su mayoría son prístinos, por ende, tienden a estar mejor conservados y proveer un mayor número de servicios ecosistémicos de regulación, provisión y soporte, mientras que los servicios culturales son casi nulos.
Con el modelo de turismo y recreación de InVEST, utilizado en esta investigación, se crearon rangos de promedio de visitación, esto permitió prestar mayor atención a algunos cenotes (Figura 6).
Fuente: Elaboración propia con datos de Amigos de Sian Ka’an (2011), Cartas topográficas escala 1:50 000 del INEGI, Modelo Digital de Elevación del CEM a 15 metros de resolución y Alos Palsar a 12.5 metros de resolución (2011).
Se identificaron 6 cenotes con las mayores tasas de visitación (Tabla 1): el rango de mayor visitación pertenece a Casa Cenote o Cenote Manatí, posiblemente por su cercanía a playas y la desembocadura de sus aguas al Mar Caribe. Le sigue Gran Cenote, popular por su gran tamaño y conexión con cuevas y cavernas, cenote Calavera conocido por su peculiar forma y los cursos de acreditación de buceo que se ofrecen en el sitio, Dos ojos, un sistema de dos cenotes y una cueva, cenotes Yal Kú en la caleta de Akumal y cenote Carwash utilizado anteriormente como lavadero de coches.
Nombre | Características
físicas |
Tipo | Ubicación | Nivel de visitación | Especies
representativas |
Infraestructura turística | Servicios turísticos | Tipo de propiedad |
Casa Cenote o Cenote Manatí (Por los manatíes) | Abierto
Costero Cuevas subterráneas Haloclina |
No prístino | Zona residencial de Tankah | Muy alta | Manglares
Manatíes Cocodrilos |
Regaderas
Camastros Casilleros Baños Restaurante Señalética |
Buceo, Paddleboard
Esnórquel Observación de flora y fauna Renta de equipo para actividades acuáticas Alimentos y bebidas |
Administración privada |
Gran Cenote (Por su tamaño) | Semiabierto,
Interno Forma parte del sistema Sac Actun |
No prístino | Carretera
Tulum-Cobá |
Alta | Vegetación selvática
Tortugas |
Estacionamiento
Plataformas, Barandales, Escaleras, Casilleros, Vestidores Restaurante |
Nado libre Buceo
Nado con tortugas Renta de equipo para realizar actividades recreativas Guías Alimentos y bebidas |
Propiedad privada |
Calavera o Temple of doom (Por la forma que se aprecia desde las alturas) | Joven, Semiabierto Interno | No prístino | Carretera
Tulum-Coba |
Media | Vegetación selvática | Escaleras
Barandales Baños Estacionamiento Camastros |
Buceo especializado
Cursos de acreditación Renta de equipo para actividades acuáticas |
Administración privada |
Dos ojos | Sistema de dos cenotes y una cueva
Formación de espeleotemas Emplazamiento de fósiles Forma parte del sistema Sac Actun Interconexión con otros cenotes |
No prístino | Carreteara
federal 307 |
Media | Vegetación selvática
Murciélagos |
Casilleros, Restaurantes
Tiendas de recuerdos, Zonas de descanso, Estacionamiento Regaderas Restaurante Vestidores Escaleras Barandales |
Renta de equipo de buceo y Bicicletas
Buceo (diferentes niveles), Snorkel, Tirolesa, Visitas al Museo de la Prehistoria Senderismo Guía |
Pertenece al parque Dos Ojos (alberga al cenote Jaguar, El Pit, Monos, Misterio Maya y Nicté-Ha), un proyecto del Ejido Jacinto Pat |
Yal Kú
(Laguna Yal-Kú o Caleta Yal-Kú) |
Costero conexión subterránea al mar a través de cuevas | No prístino | Akumal | Baja | Manglares
Peces Reptiles Aves |
Casilleros
Barandales Escaleras Puentes Baños Regaderas Renta de equipo Restaurante Cabañas Hamacas Sillas |
Snorkel | Propiedad privada (Parque) |
Carwash
(Aktun Ha) |
Cenote abierto De interior Pertenece al sistema Sac Atún Cuevas subterráneas | No prístino | Carretera
Tulum-Coba. |
Baja | Vegetación submarina
Tortugas Peces Lagartos |
Infraestructura incluyente
Estacionamiento Mesas Plataforma de saltos Casilleros Baños Vestidores Senderos |
Snorkel
Buceo Observación flora y fauna |
Los cenotes Taak Bi Ha, Batcave (cuevas), Escondido, Mutul-Ha, Choo Ha (cuevas), Tanka, Cristal, Xunaan ha, el Pit, Nic Te Ha, Tak Be Ha y Nohoch Na Chich y Cristal también tienen visitas significativas de acuerdo con InVEST, estos cenotes no prístinos son atractivos a los visitantes por su particular belleza, la cercanía con los centros de población, dotación de infraestructura y accesibilidad.
Los cenotes con mayores índices de visitación se encuentran fácilmente en páginas de internet y son de mayor promoción por tour operadores, guías y agencias de turismo, que realizan alianzas con sus administradores. Esta colaboración ha permitido un mayor número de turistas, empleos y beneficios de forma directa e indirecta, pero también un proceso de masificación que está provocando impactos negativos. Algunas de las prácticas insostenibles observadas en estos cenotes fue la concentración masiva de visitantes en distintos horarios, incorporación de flora exótica, grandes modificaciones en la infraestructura natural y distintos tipos de basura. Los cenotes con mayor número de visitas no cuentan con estudios de capacidad de carga y han presentado algunos problemas derivados de la masificación turística, entre ellos, la presencia de la bacteria Escherichia coli registrada en 2022 por la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) durante los estudios de calidad de agua en los cenotes Calavera, Casa Cenote y cenote Cristal. Otro impacto derivado de las altas tasas de visitación es la disminución de avistamiento de manatíes en cenote Manatí (Casa Cenote), a los cuales debe su nombre.
Algunos de los cenotes cercanos a la costa y conectados a cuevas, presentan el fenómeno de la haloclina al igual que singulares paisajes subterráneos, los cuales son ideales para realizar buceo (de investigación y deporte extremo), actividad ampliamente desarrollada en el municipio. Los de gran belleza escénica, infraestructura turística y accesibilidad son usados en la práctica de actividades que no requieren profesionalización y son los más visitados. Una minoría se utiliza como abrevadero (lugar destinado para la cría y alimentación de ganado) y se encuentran dentro de la clasificación de cenotes no prístinos, estos carecen de infraestructura y se localizan cercanos a potreros o dentro de ellos. Por otra parte, también hay cenotes que se ubican en polígonos pertenecientes a Áreas Naturales Protegidas, por su importancia ecológica, como los tres que se encuentran en el Área Natural Protegida Xcacel-Xcacelito, en ellos la gestión permite un mayor cuidado y control en el número de visitantes (ver Figura 7).
Fuente: Elaboración propia Amigos de Sian Ka’an (2011), Cartas topográficas escala 1:50 000 del INEGI, Modelo Digital de Elevación del CEM a 15 metros de resolución y Alos Palsar a 12.5 metros de resolución (2011).
Además del turismo, otro de los servicios ecosistémicos culturales provistos por los cenotes, se encuentra relacionado a la ciencia, la exploración, el legado y la identidad cultural. En los cenotes y cuevas se han encontrado restos arqueológicos y paleontológicos útiles a investigadores y científicos para reconstruir parte de la historia, dar respuestas a diversas interrogantes y crear modelos futuros. El buceo especializado y con fines científico-educativos se realiza principalmente en cenotes prístinos, cercanos a vías de comunicación, señalados en la Figura 7: El Pet Cementery, El Pit Cuevas, Abejas, Angelita, Carwash, Manatí, Dos pisos y El Koi, en algunos de los cuales también se han identificado vestigios arqueo paleontológicos, conexiones con cavernas, importantes nichos ecológicos y el fenómeno de la haloclina, al mismo tiempo, estos cuerpos de agua generan percepción de identidad dentro de los pueblos mayas, forman parte de su cosmovisión y su relación con el medio ambiente. Las cuevas sumergidas de Tulum son ricas en evidencia fósil y prehistórica (Rojas-Sandoval, 2021), tal como lo evidencia la Tabla 2 y la Figura 8.
Cenote | Sistema de cuevas | Subsistema | Tipo de hallazgo | Hallazgo |
Las Palmas | Ox Bel Ha | Mukal | Arqueológico | La señora de las Palmas, el abuelo de Muknal, madera quemada |
Naharon o Cristal | Ox Bel Ha | Naranjal | Arqueológico | Esqueleto de Eva/mujer de Naharon |
El Templo | Templo | Arqueológico | El hombre del templo o el extraviado | |
Las Calaveras | Arqueológico | 122 cráneos humanos de la época prehispánica | ||
Aktun-Ha | Arqueológica | Madera quemada | ||
El Pit (Jacinto Pat) | Sac Aktun | Dos Ojos | Arqueo-paleontológico | Una nueva especie de felino |
Cenote Chanhol | Ton Há | Arqueológico | Tres esqueletos humanos, entre ellos Ixchel | |
La chimenea | paleontológico | |||
Hoyo negro | Sac Aktun | Aktun Hu | Arqueo-paleontológico | Esqueleto de Nahia, sinsacro de un perezoso gigante de Tierra, tigre dientes de sable, gonfoterio, osos, armadillos, tapires |
Fuente: Elaboración propia con datos de González-González et al., (2008); González-González et al., (2014); INAH, (2020); Rojas-Sandoval y González (2006).
Fuente: Martos-López (2007) y datos obtenidos del INAH por medio de la Plataforma Nacional de Transparencia.
En toda la Península de Yucatán se han identificado restos históricos de la cultura maya, sin embargo, en el cenote Calaveras de Tulum, se ha hecho el mayor descubrimiento de restos humanos prehispánicos y en buen estado de conservación. En otros cenotes y cuevas se han descubierto restos humanos (pertenecientes a 10 individuos) de la Era de Hielo, que ponen en duda teorías sobre los primeros pobladores del continente y abren la posibilidad a nuevas explicaciones sobre el origen del hombre americano. También se han encontrado restos de megafauna, algunos extintos, especies de las cuales no se conocía su existencia y otras que se han adaptado. Estos restos permiten tener conocimiento del paleoclima de la región y los ecosistemas prehistóricos. Algunos cenotes y cuevas han sido saqueados por el valor que representan para algunos coleccionistas.
En la Figura 8, se observa que la mayoría de los cenotes en los cuales se ha encontrado algún tipo de hallazgo arqueológico, corresponden a cenotes cercanos a la costa y no prístinos, y la mayoría de los cenotes con evidencia fósil animal se ubican muy cerca de la ciudad con dirección a Cobá. La accesibilidad ha permitido un mayor conocimiento sobre los cenotes y sistemas de cuevas que se distribuyen cerca de la costa.
DISCUSIÓN
Actualmente, los cenotes tienen una gran relevancia para el desarrollo económico, cultural y social de la Península de Yucatán. En la zona conocida como el anillo de cenotes, en el estado de Yucatán, los servicios ecosistémicos culturales basados en la naturaleza, el paisaje y valores espirituales han beneficiado a las comunidades con ingresos, empleos, especialización del trabajo, revalorización de la identidad y mejoras en la infraestructura (López-Monsalvo (2017). En el caso específico del área de estudio de esta investigación, resaltan dos servicios ecosistémicos culturales, los cuales han propiciado un cambio en la dinámica del territorio e incentivado el desarrollo de todo un segmento turístico.
En primer lugar, el SEC turismo y recreación de cenotes se ha vuelto cada vez más importante dentro de la oferta turística de la región, especialmente después de la pandemia del COVID-19, dándole a la Península de Yucatán un sello único incluso a nivel internacional. El número de visitas está relacionado con la dotación de infraestructura, la accesibilidad y las peculiaridades escénicas de cada cenote, por lo que la mayor visitación se observa en aquellos cercanos a la ciudad, servicios básicos y turísticos. En Tulum, el uso recreativo se extiende a otros ejidos y comunidades casi a la par de la expansión urbana. En años recientes, las playas del Caribe se han inundado de sargazo, lo que ha impactado en la imagen paradisiaca proyectada. El malestar de los visitantes por este fenómeno ha aumentado las visitas a diferentes cenotes que poseen características propias y que se han resaltado mediante la promoción de paquetes y rutas con visitas guiadas. Al rededor del turismo de cenotes se ha formado toda una industria con beneficios económicos palpables a través de los costos de entrada, la renta de equipo para actividades de buceo, snorkel y otras actividades acuáticas, renta de bicicletas, motos y coches, renta de casilleros, venta de trajes de baño y bloqueadores ecofrenly, tiendas de artesanías, creación de hoteles cercanos o dentro de las instalaciones, venta de alimentos, renta de estacionamiento, servicio de guías, creación de parques temáticos, actividades de turismo de aventura y ecoturismo, tour operadores, cursos, capacitaciones y certificaciones; con beneficios para locales, ejidatarios, nacionales y extranjeros. Toda esta dinámica vinculada a los servicios ha provocado un fuerte movimiento inmigratorio con crecimiento exponencial en el número de habitantes y por ende la expansión urbana descontrolada, el desarrollo de la industria inmobiliaria, de la construcción y la comercialización, así como la especulación y privatización del suelo urbano.
En segundo lugar, el SEC investigación y educación de cenotes, ya que se encuentra relacionado con los hallazgos arqueo paleontológicos de las últimas décadas en cuevas y cenotes de Tulum y el descubrimiento de laberintos y sistemas complejos de ríos subterráneos. Lo que ha provocado el desplazamiento de investigadores de todas partes del mundo y de académicos e investigadores nacionales y locales, entre ellos geólogos, geógrafos, espeleólogos, espeleólogos acuáticos, antropólogos y biólogos. Los cenotes y cuevas desde esta perspectiva han funcionado como una capsula del tiempo que ha comenzado a abrirse y un laboratorio abierto a todas las ciencias, permitiendo el desarrollo del conocimiento científico.
Una actividad con un alto nivel de desarrollo en el municipio de Tulum y que se relaciona tanto con el turismo y la investigación es el buceo especializado. Incluso se han abierto tiendas con renta de equipo que incluyen entradas a cenotes, estas en su mayoría pertenecen a extranjeros. También se ofrecen cursos y certificaciones para diferentes niveles de buceo (cenote Calavera es uno de los cenotes donde se realizan prácticas) y se crean alianzas para la promoción de la actividad como un producto más.
Los servicios ecosistémicos culturales y las diferentes actividades realizadas en los cenotes y en consecuencia a sus alrededores, también tienen impactos negativos como el uso intensivo de los cenotes, (Suárez-Morales y Rivera-Arriaga, 1988), contaminación de cuerpos de agua (Duhart, 2022; Organización Editorial Mexicana, 2022), degradación en la calidad del agua (Leal-Bautista et al., 2013), saqueo de piezas prehispánicas y arqueológicas, desplazamiento e introducción de especies, disputas e incertidumbre respecto a la tenencia de la tierra, derivados principalmente de la falta de estudios de capacidad de carga, (Arroyo Arcos et al., 2019), la mala gestión, los vacíos legales, la modificación de los espacios naturales para la construcción de megaproyectos (Marín-Marín et al., 2020), la vulnerabilidad intrínseca de los ecosistemas de cuevas y cenotes, la poca coordinación entre organismos involucrados, la desinformación y la falta de educación sobre el funcionamiento sistémico de los ecosistemas, el débil proceso de gobernanza, la diferencia de interés sobre los servicios ecosistémicos y el uso insostenible de los cenotes, así como la desigualdad en las figuras de la tenencia de la tierra y los gestores de los cenotes.
Aunque el agua es un bien inalienable, sus contenedores los cenotes sí lo son, mediante la comercialización de los terrenos donde se encuentran (Cortés-Campos, 2018), por ello los cenotes pueden pertenecer a privados y colectivos, tener mínimas restricciones y sus propios reglamentos internos.
La masificación turística de estos espacios además de ejercer presión sobre el medio ambiente, también lo hace en las experiencias de visitantes y locales (Mondragón-Mejía et al., 2019). Parte de la masificación se debe a los grupos guiados que llegan de otras áreas turísticas cercanas a Tulum. Los cenotes han pasado de ser un espacio sagrado a un producto de la mercantilización, incluso los gestionados por ejidos.
En las zonas turísticas con alta diversidad ecológica existe una estrecha relación entre los servicios ecosistémicos y el turismo, ya que los primeros desempeñan un rol importante para el desarrollo del turismo especialmente en zonas rurales, además de ser indispensables para el desarrollo y la continuidad humana (J. Wang et al., 2023; SEMARNAT, 2021). En los entornos urbanos los servicios ecosistémicos también son de suma importancia para el desarrollo, sin embargo, es evidente la falta de investigaciones que profundicen en las relaciones entre lo urbano, los servicios ecosistémicos y el desarrollo del turismo (Muyibul et al., 2023).
Aunque Tulum es uno de los pocos municipios con reglamento para el manejo de cenotes, cuevas y caverna (Reglamento de cenotes y cavernas del municipio de Tulum), existen vacíos legales, derivados principalmente de la falta de información y conocimiento, así como la ineficiente gestión. Aun cuando se sabe de la vulnerabilidad del sistema kárstico, continúan como prioridad las obras que generen mayor derrama económica. Los responsables de la administración pública se han inclinado a crear productos competitivos, capaces de captar mercados turísticos internacionales (Toledo et al., 2008), sin pensar en el costo-beneficio de sus acciones. Es necesario entender la compleja relación hombre-naturaleza, no solo la importancia de los ecosistemas y sus beneficios para el desarrollo y la continuidad humana (SEMARNAT, 2021), sino también los impactos negativos derivados de su uso.
CONCLUSIONES
El turismo y la recreación dependen de ecosistemas saludables, al mismo tiempo esta actividad incentiva el desarrollo de las comunidades locales, siempre y cuando se realice bajo esquemas de responsabilidad y conocimiento, ya que, de otra manera, se transforma en un riesgo para la provisión de otros servicios ecosistémicos tales como: el agua, alimento y hábitat para distintas especies, investigaciones y mantenimiento de la biodiversidad.
El abordaje de los servicios ecosistémicos constituye una herramienta de planificación/gestión del territorio para los tomadores de decisiones, así como una oportunidad social para modificar los patrones de consumo y transitar hacia un aprovechamiento responsable que garantice la provisión de los servicios. Los gobiernos han rebasado su capacidad para un crecimiento ordenado de la ciudad y el rápido aumento del turismo en el territorio, esto se traduce en un área de oportunidad para crear mecanismos de gestión de cenotes y rescatar la idea inicial de Tulum como una alternativa turística, regular las actividades turísticas en los cenotes y aprovechar las tendencias Holistic Wellnes que caracterizan a Tulum. La espiritualidad y la salud mental, es un servicio ecosistémico que apenas se observó en algunos cenotes, sin embargo, Tulum vive una atmósfera de espacios exclusivos en armonía con la naturaleza, con santuarios de la hospitalidad, terapias de sanación, cocina gourmet, yoga, estilos eco-chic y espacios arquitectónicos rústicos. Este segmento está muy ligado a la búsqueda de la armonía interior, la conexión con la cultura y el cuidado del medio ambiente. También se observó que, por la belleza escénica de estos espacios, son ideales para cursos de modelaje y fotografía profesional.
Existe un área de oportunidad para nuevas investigaciones sobre servicios ecosistémicos de los cenotes, desde perspectivas sociales, económicas y físicas que complementen este trabajo mediante metodologías empleadas en el estudio de otros ecosistemas. Futuras investigaciones tendrán que enfrentarse a algunas limitaciones como: 1) falta de insumos y capital intelectual; 2) información dispersa, a veces contradictoria y confusa; 3) accesibilidad a bases de datos sobre la caracterización o ubicación de los cenotes y finalmente, 4) el acceso a cenotes enclavados en la selva.