Introducción1
El lenguaje es una temática central en las reflexiones filosóficas de Nietzsche. Este artículo gira en torno a la siguiente pregunta principal: ¿fue la concepción del lenguaje de Nietzsche una concepción totalmente original o estuvo fuertemente influenciada por la tradición filosófica, por la filosofía de otros pensadores anteriores a él o contemporáneos suyos? El presente artículo propone que los conceptos de “organización” (Organisation) y “ficción creativa” (Dichtung), desarrollados en Geschichte des Materialismus (Historia del materialismo) de Friedrich Albert Lange (1974) -obra que Nietzsche estudió en detalle y de manera directa, como se ha demostrado por parte de la Nietzsche-Forschung (Villarroel Soto, Pérez Fajardo y Rojas, 2020; Fava y Bisang, 2020; Bornedal, 2010; Fava, 2017; Stellino y Gori, 2015)-, fueron adoptados por Nietzsche e introducidos en su aparato teórico para formular importantes ideas de su teoría del lenguaje.
Para mostrarlo, es necesario examinar los contextos argumentativos y pasajes determinados de los textos de Lange, en los cuales se presentan y desarrollan los conceptos mencionados. Se mostrará, por una parte, el papel sistemático que estos juegan al interior de las concepciones filosóficas de Lange. Posteriormente, se analizarán los elementos nuevos que Nietzsche introduce en su discusión acerca del lenguaje para definir y comprender cabalmente los conceptos de Organisation y Dichtung. Esto determinará cuál es el grado de influencia de Lange y hasta qué punto es lícito hablar de una teoría del lenguaje desarrollada por Nietzsche de manera totalmente original.
1. Antecedentes filosóficos en torno al lenguaje al interior de la filosofía de Nietzsche
El interés de Nietzsche por la concepción del lenguaje inicia en su obra juvenil, principalmente en textos como “Zu Schopenhauer” (“Acerca de Schopenhauer”) (KGW I.4), “Über den Begriff des Organischen seit Kant” (Sobre el concepto de lo orgánico desde Kant) (KGW I.4), Über Wahrheit und Lüge im außermoralischen Sinne (Sobre verdad y mentira en sentido extramoral) (KSA I) y “Darstellung der antiken Rhetorik” (“Presentación de la retórica antigua”) (KGW II.4). Sin embargo, la reflexión sobre el lenguaje también tiene lugar en la etapa madura de su pensamiento.2 En libros como La genealogía de la moral (KSA V), El anticristo (KSA VI) y el Ocaso de los ídolos (KSA VI), Nietzsche retoma posiciones centrales de su concepción del lenguaje de la época temprana y las introduce en el análisis de nuevas temáticas de índole ética y epistemológica.
De hecho, Así habló Zaratustra (KSA IV) representa un ejemplo de ello. En este escrito, el lenguaje en cuanto instrumento retórico constituye el método utilizado por Nietzsche para exponer y validar algunas de las tesis centrales proclamadas por Zaratustra: la concepción del súper-hombre, el eterno retorno y el nihilismo extremo son analizadas y defendidas por él mediante un lenguaje cuyo objetivo principal es el convencimiento del auditorio; no se presenta, por otro lado, una argumentación lógico-sistemática en la cual se parte de ciertas premisas y se llega a una conclusión determinada. El carácter retórico de tesis centrales de Nietzsche en el ámbito de la epistemología o la filosofía práctica constituye, sin duda, uno de los ejes temáticos de sus escritos posteriores.3
Si bien el lenguaje juega un papel relevante en la argumentación presentada en los textos citados del periodo maduro, Nietzsche no desarrolla en ellos una teoría explícita del lenguaje y este no es el tema principal. Por el contrario, en el Nachlass de 1886-1889, un grupo de fragmentos póstumos al que algunos editores han dado el nombre de Wille zur Macht (Voluntad de poder) (Dionicio Lozano, Delgado Rubio, y Salinas Lucero, 2021), Nietzsche presenta la concepción del perspectivismo (Perspektivismus), que puede ser interpretada como una teoría del lenguaje y en la cual se introducen elementos epistemológicos centrales de la filosofía desarrollada en los textos de juventud.
2. Estudios histórico-interpretativos acerca de la filosofía del lenguaje de Nietzsche y la importancia de las fuentes de la tradición filosófica en su origen
Los estudios de tipo histórico-interpretativo al interior de la Nietzsche-Forschung investigan las fuentes filosóficas de la concepción del lenguaje de Nietzsche. Estos análisis ofrecen argumentos interpretativos basados en un examen riguroso de los textos de Nietzsche y de otros pensadores anteriores a él, con los cuales tuvo contacto directo o indirecto. En ellos se intenta mostrar, con base en evidencia textual, en qué medida Nietzsche adoptó de otros pensadores anteriores a él ideas y concepciones centrales para construir su propio aparato teórico.
Como muestran Choque (2021) y Sommer (2019), las fuentes histórico-filosóficas del pensamiento de Nietzsche, como en el caso de todo gran autor, son muchas y de diversa índole. Nietzsche tuvo, por ejemplo, un importante contacto con la filosofía transcendental de Kant y la concepción del mundo presentada por Schopenhauer en Die Welt als Wille und Vorstellung (1986), cuyos conceptos fundamentales son la división entre cosa en sí y fenómeno y su concepción de la voluntad. Sin duda, el proyecto kantiano y schopenhaueriano ocupan un puesto de privilegio al interior de la filosofía del lenguaje de Nietzsche, así como también algunas de las teorías y desarrollos propios de las ciencias naturales del siglo XVIII y XIX, en particular la física, la fisiología, la química y la biología.4
El presente artículo se concentrará solamente en uno de sus antecesores: el filósofo e historiador de la ciencia alemán Friedrich Albert Lange, fundador de la escuela neokantiana de Marburgo en Alemania. En este artículo, se defenderá la tesis de que Lange constituye una de las fuentes histórico-filosóficas más influyentes en la concepción del lenguaje del Nietzsche temprano. Acerca de la importancia del pensamiento de Lange para la filosofía del joven Nietzsche, sostienen Villarroel Soto, Pérez Fajardo y Rojas Cortés:
Un estudio acabado de la influencia de Lange en el pensamiento de Nietzsche -pensamos- mostraría el sendero por el que Kant podría haber hecho ingreso, incluso hasta subrepticiamente, en el universo de ideas nietzscheano. Por cierto, es razonable suponer desde ya que por ello se puede llegar a identificar, tanto en Lange como en Schopenhauer, un trasfondo conceptual claramente ajustado a los supuestos fundamentales de la epistemología kantiana (2020, p. 207).
Esta posición, que mantiene también Sánchez Meca (2011, p. 20), ha sido defendida en el pasado por otros investigadores de la filosofía teórica de Nietzsche. Salaquarda, por ejemplo, en su estudio ya clásico en la literatura interpretativa nietzscheana, afirma:
Langes Geschichte des Materialismus […] ist das Werk, das Nietzsche die Grundlagen seiner philosophischen Bildung gegeben hat. Überhaupt kann der Einfluß dieser Lektüre gar nicht groß genug eingeschätzt werden und geht weit über die Zeit der ersten entscheidenden Anregung (1866/68) hinaus. Zieht man einmal die persönlichen Faktoren und den Erlebniswert der Schopenhauerschen Philosophie ab, so steht für Nietzsche Lange sogar vor Schopenhauer, insofern jener auf Langes positivistischen Idealismus und Relativismus als das Fundament den Voluntarismus wie ein oberes Stockwerk aufsetzt (Salaquarda, 1978, p. 238).5
A continuación, se hará un ópicos de la relación existente entre la obra de Friedrich Albert Lange, Historia del materialismo, y la concepción del lenguaje desarrollada por Nietzsche, particularmente en su periodo juvenil. Se pretende, como ya se ha mencionado, hacer un análisis de textos tanto de la obra filosófica de Lange como de la de Nietzsche.
3. La relación filosófica entre Nietzsche y Lange: el concepto de “organización”
En su Historia del materialismo (1974), Lange no ofrece una teoría del lenguaje; tampoco constituye este una de sus preocupaciones filosóficas principales. ¿Por qué entonces representa Lange una de las fuentes histórico-filosóficas centrales de la filosofía temprana del lenguaje de Nietzsche? La respuesta que puede ser ofrecida a esta pregunta es la siguiente: en Historia del materialismo, Lange establece un elemento central y el modelo epistemológico-teórico a partir del cual Nietzsche construye las bases de su teoría del lenguaje.
En la Historia del materialismo, Lange sostiene: “El mundo de los sentidos es un producto de nuestra organización” (1974, p. 866; nuestra traducción). Esta frase juega un papel importante en los primeros escritos del lenguaje de Nietzsche. Pero, ¿qué significa esta frase? ¿Cómo define Lange el concepto de “organización” dentro de la Historia del materialismo? En la sección “La fisiología de los órganos de los sentidos y el mundo como idea”, Lange examina el concepto de “organización” (Organisation) dentro de una discusión sobre los órganos de los sentidos humanos. Escribe acerca de esta cuestión:
Während die allgemeine Nervensphysiologie von Fortschritt zu Fortschritt das Leben mehr und mehr als ein Produkt mechanischer Vorgänge erscheinen ließ, führte die genauere Betrachtung der Empfindungsprozesse in ihrem Zusammenhang mit der Natur und Wirkungsweise der Sinnesorgane unmittelbar dazu, uns auch zu zeigen, wie mit derselben mechanischen Notwendigkeit, mit welcher sich alles bisher gefügt hat, auch Vorstellungen in uns erzeugt werden, welche ihr eigentümliches Wesen unsrer Organisation verdanken, obwohl sie von der Außenwelt veranlasst werden. Um die größere oder geringere Tragweite der Konsequenzen dieser Beobachtungen dreht sich die ganze Frage vom Ding an sich und der Erscheinungswelt (Lange, 1974, p. 850).6
En estas líneas se muestra que, aunque nuestras ideas están motivadas por objetos externos, según Lange, debemos estas ideas a nuestra organización; es decir, la organización humana es considerada como la causa y el principio fundamental de estas ideas.7 La investigación que Lange realiza en el pasaje citado sobre la naturaleza y las funciones centrales de los órganos sensoriales humanos es importante. Él considera que nuestros órganos sensoriales, a los que llama “aparatos sensoriales”, deben denominarse “aparatos de abstracción”. ¿Qué quiere decir Lange con el término “aparato de abstracción”? Define los órganos de los sentidos humanos como mecanismos cuya función central es un proceso de abstracción y síntesis. En la Historia del materialismo, Lange explica estos procesos de abstracción y síntesis de nuestros órganos de los sentidos. Para esto, se refiere a dos órganos, el ojo y el oído:
Zunächst bemerken wir, daß das Grundprinzip der Sinnesapparate, namentlich von Auge und Ohr, darin besteht, daß aus dem Chaos von Vibrationen und Bewegungen jeder Art, von welchen wir uns die umgebenden Media erfüllt denken müssen, gewisse Formen einer in bestimmten Zahlenverhältnissen wiederholten Bewegung herausgehoben, relativ verstärkt und so zur Perzeption gebracht werden, während alle übrigen Formen der Bewegung, ohne irgendeinen Eindruck auf die Empfindung zu machen, vorübergehen. Es ist also zunächst nicht nur auszusagen, daß Farbe, Klang, usw. Vorgänge im Subjekt, sondern auch, daß die veranlassenden Bewegungen in der Außenwelt durchaus nicht die Rolle spielen, welche sie für uns infolge ihrer Wirkung auf die Sinne haben müssen (Lange, 1974, p. 862).8
Ahora bien, esta reflexión de Lange se relaciona con lo que Nietzsche sostiene en algunos de sus escritos del periodo de juventud. En Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Presentación de la retórica antigua y El concepto de teleología en Kant (KGW I.4), Nietzsche afirma que el conocimiento (o intelecto, Intelekt) es solamente un producto del ser humano que no tiene fundamentos objetivos, sino que se basa en sus leyes y estructuras internas. Desde este punto de vista, no se considera que el conocimiento ofrezca una verdad absoluta acerca del mundo o que determine y regule su funcionamiento. El conocimiento no muestra la verdadera realidad de las cosas ni de sus propiedades esenciales, pues no hay contacto alguno entre las cosas y este. Al contrario, solo hay una brecha y una división infranqueable entre las cosas y la manera en que nosotros conocemos y percibimos los objetos.9 Con respecto a este punto, Nietzsche escribe en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral:
Von dem Nervenreiz aber weiterzuschließen auf eine Ursache außer uns, ist bereits das Resultat einer falschen und unberechtigten Anwendung des Satzes vom Grunde. Wie dürften wir, wenn die Wahrheit bei der Genesis der Sprache, der Gesichtspunkt der Gewißheit bei den Bezeichnungen allein entscheidend gewesen wäre, wie dürften wir doch sagen: der Stein ist hart: als ob uns „hart“ noch sonst bekannt wäre, und nicht nur als eine ganz subjektive Reizung! Wir teilen die Dinge nach Geschlechtern ein, wir bezeichnen den Baum als männlich, die Pflanze als weiblich: welche willkürlichen Übertragungen! Wie weit hinausgeflogen über den Kanon der Gewißheit! […] Die verschiedenen Sprachen, nebeneinander gestellt, zeigen, daß es bei den Worten nie auf die Wahrheit, nie auf einen adäquaten Ausdruck ankommt: denn sonst gäbe es nicht so viele Sprachen (KSA I, p. 878).10
Dado el hecho de que nuestro conocimiento, esto es, el intelecto humano, únicamente representa la forma en que nos relacionamos con el mundo, pero no capta ni conoce ni se relaciona de manera directa con la realidad objetiva, deduce Nietzsche que el conocimiento es una manera arbitraria, subjetiva y ficticia que poseemos los seres humanos para interpretar el mundo. Nuestro conocimiento no es más que una perspectiva posible por la cual se configura una forma de comprender la existencia. También en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, Nietzsche dice:
Was ist also Wahrheit? Ein bewegliches Heer von Metaphern, Metonymien, Anthropomorphismen, kurz eine Summe von menschlichen Relationen, die, poetisch und rhetorisch gesteigert, übertragen, geschmückt wurden, und die nach langem Gebrauch einem Volke fest, kanonisch und verbindlich dünken: die Wahrheiten sind Illusionen, von denen man vergessen hat, daß sie welche sind, Metaphern, die abgenutzt und sinnlich kraftlos geworden sind, Münzen, die ihr Bild verloren haben und nun als Metall, nicht mehr als Münzen, in Betracht kommen (KSA I, pp. 880-881).11
En el Nachlass, Nietzsche refuerza esta idea y nos habla en términos parecidos a los de las ideas expuestas en el pasaje anterior, pero esta vez con respecto al conocimiento científico. Nietzsche incluso hace referencia al tipo de conocimiento propio de las ciencias naturales de su tiempo:
Der Mensch als Maaß der Dinge ist ebenfalls der Gedanke der Wissenschaft. Jedes Naturgesetz ist zuletzt eine Summe von anthropomorphischen Relationen. Besonders die Zahl: die Auflößung aller Gesetze in Vielheiten, ihr Ausdruck in Zahlformen ist eine μεταφορά, wie jemand, der nicht hören kann, die Musik und den Ton nach den Chladnischen Klangfiguren beurtheilen (KSA VII, § 19 [237]).12
Como puede observarse, el concepto de “organización” presentado por Lange en la Historia del materialismo se conecta directamente con la concepción del conocimiento de Nietzsche. Con respecto a este punto, se puede citar la carta de Nietzsche de agosto de 1866 a su amigo Carl von Gerdorff. Acerca del contenido filosófico de la Historia del materialismo de Lange, Nietzsche manifiesta:
Geschichte des Materialismus und Kritik seiner Bedeutung für die Gegenwart von Fr. A. Lange. 1866. Wir haben hier einen höchst aufklärten Kantianer und Naturforscher vor uns. Sein Resultat ist in folgenden […] Sätzen zusammengefasst: 1) Die Sinnenwelt ist das Produkt unsrer Organisation. 2) Unsre sichtbaren (körperlichen) Organe sind gleich allen andern Theilen der Erscheinungswelt nur Bilder eines unbekannten Gegenstandes (KGB I, p. 344).13
En este pasaje, Nietzsche expone los parámetros y conclusiones centrales de la filosofía de Lange en general y de su concepción de “organización” en particular. Como ya se ha explicado, Lange defiende que nuestra percepción y conocimiento de los objetos exteriores son una construcción de nuestra organización. Los seres humanos fabrican representaciones (Vorstellungen), mediante las cuales forman una imagen del mundo, una perspectiva de la realidad.14 Inclusive, en el capítulo tercero -titulado “La fisiología de los órganos sensoriales”- de la Historia del materialismo (1974), Lange argumenta que los órganos sensoriales humanos son resultado de la organización del sujeto, en el sentido de que estos son parte funcional y necesaria de la manera como los humanos representan y perciben (wahrnehmen) objetos exteriores. Dado que tanto las representaciones como los órganos sensoriales son el fruto de la estructuración del sujeto, se puede aceptar la tesis de Lange, según la cual “el mundo sensible es el producto de la organización [Organisation] de los seres humanos” (Lange, 1974, p. 866; nuestra traducción).
De esta manera, saltan a la vista las similitudes entre las formulaciones de Nietzsche y Lange en torno a la consideración de la imagen y el conocimiento del mundo como una creación humana basada en la configuración, las reglas y las estructuras internas de los seres humanos. La imagen sensorial que estos forman del mundo, así como el conocimiento que tienen acerca de él, son una interpretación y una perspectiva que no tiene fundamentos objetivos ni una relación necesaria y esencial con la realidad. La crítica de Nietzsche a la idea de un intelecto que puede designar la esencia verdadera de las cosas y la aceptación, a partir de esta crítica, de la concepción del intelecto como creación arbitraria, subjetiva y ficticia del hombre se fundamenta en la idea de que los humanos tienen la capacidad de fabricar una interpretación de la realidad (Wirklichkeit) aun cuando no se tenga ningún fundamento real y verdadero para sustentarla. El concepto de “organización” constituye, de esta manera, una de las bases centrales epistemológico-teóricas del concepto de “conocimiento” presentado por Nietzsche.
Nietzsche habla sobre la obra de Lange en su correspondencia con su amigo Hermann Mushake: “La obra filosófica más importante que ha aparecido en los últimos decenios es sin duda la Historia del materialismo de Lange, de la que podría escribirte un montón de páginas de elogios. Kant, Schopenhauer y este libro de Lange-no necesito más” (Nietzsche, 2005, p. 431). La influencia de Lange permite que Nietzsche desarrolle y mantenga algunas de las tesis centrales de la Historia del materialismo en su propia filosofía del lenguaje. De esta manera, en unos aforismos del Nachlass, Nietzsche afirma lo siguiente:
Es giebt kein Ding ohne andere Dinge d. h. es giebt kein „Ding an sich“ (KSA XII, § 2 [85])15
„Die Dinge“ betragen sich nicht regelmäßig, nicht nach einer Regel: es giebt keine Dinge ( - das ist unsere Fiktion) sie betragen sich ebenso wenig unter einem Zwang von Nothwendigkeit (KSA XIII, § 14 [79]).16
De manera similar a lo expresado en el anterior pasaje, en la Historia del materialismo, Lange rechaza toda posibilidad de llegar a un conocimiento o contacto con la cosa en sí (Ding an sich), con la realidad objetiva y verdadera. Los seres humanos, argumenta Lange, tienen la posibilidad de conocer representaciones de las cosas. No se niega la existencia de una cosa en sí, que por definición es independiente de los hombres y de su conocimiento y percepción. El punto principal radica en que las capacidades cognitivas y de percepción no son idóneas para captar una cosa en sí. Desde este punto de vista, la cosa en sí no juega ningún papel dentro del conocimiento que se tiene de la realidad ni en la manera como se la interpreta. Esta concepción de Lange con respecto al concepto de cosa en sí juega un papel determinante en Nietzsche.
En Sobre verdad y mentira en sentido extramoral y Presentación de la gramática antigua, Nietzsche critica la idea de que las palabras y los conceptos designan la verdadera naturaleza de las cosas.17 Argumenta que el significado de las palabras y los conceptos, así como la concepción de verdad y mentira, tienen un carácter ficticio y convencional. Sin embargo, las palabras y conceptos pueden universalizarse, convirtiéndose en formas canónicas y fijas de una sociedad humana, si se cumple con una condición necesaria: el significado arbitrario de las palabras y los conceptos debe ser aceptado y validado por la totalidad de los miembros de una sociedad determinada. Esta idea de Nietzsche se fundamenta en la formulación de Lange de que las capacidades internas de percepción y conocimiento del ser humano no describen la naturaleza de la cosa en sí, de la realidad objetiva y absolutamente verdadera, sino que se conforman con representaciones subjetivas de ella. En otros términos, la teoría del conocimiento de Lange, que surge de la reflexión crítico-transcendental de Kant y de los desarrollos de las ciencias naturales de los siglos XVIII y XIX que investigaron a fondo los procesos fisiológicos de la percepción y el funcionamiento de los órganos sensoriales de los hombres, ofrece un marco teórico sobre el cual se fundan y configuran los primeros niveles explicativos de la teoría del lenguaje de Nietzsche.
4. El concepto de Dichtung de Lange y el hombre como creador artístico del lenguaje en Nietzsche
Si bien Lange asume las formulaciones básicas de la filosofía crítica transcendental de Kant y la distinción entre cosa en sí y fenómeno (Erscheinung), algunas de sus posiciones se separan del pensamiento kantiano, principalmente en el capítulo “El punto de vista del ideal” de la Historia del materialismo. En este apartado se expone el concepto de Dichtung, que, como se ha mencionado, es central para evidenciar la relación entre Lange y Nietzsche y la influencia del pensamiento de aquel sobre este.
La tesis que Lange desarrolla en el capítulo mencionado es controversial. En la actualidad, como también en la época de Lange y Nietzsche, se considera que las ciencias naturales, por ejemplo, la física, la medicina, la biología y la química -en la época de Lange, particularmente la física-, elaboran teorías que dan cuenta de la configuración de la realidad. Por ello, son consideradas verdaderas y válidas. Al interior de la reflexión crítica transcendental de Kant se halla una visión similar a la posición que acabo de mencionar de las ciencias naturales.
Según Kant, las estructuras internas de los seres humanos, por medio de las cuales ellos pueden llevar a cabo procesos de percepción y conceptualización -por un lado, las formas a priori de la sensibilidad (Sinnlichkeit): las Anschauungen puras del tiempo (Zeit) y del espacio (Raum); por otra parte, los conceptos puros del entendimiento (die reinen Begriffe des Verstandes)- son estructuras necesarias y esenciales de la constitución humana en la medida en que vuelven posible la experiencia (mögliche Erfahrung). Estas estructuras de la Sinnlichkeit y del entendimiento son, además, generales para todo hombre. Desde este punto de vista, deben ser consideradas como estructuras válidas de manera universal y no como formas relativas o particulares, que serían válidas únicamente para un solo individuo.
La posición de Lange, contrariamente a esto, supone que las teorizaciones y formulaciones elaboradas por las ciencias naturales (Naturwissenschaften) y las ciencias del espíritu o ciencias humanas (Geisteswissenschaften) se fundamentan no en principios objetivos, sino en un proceso de creación artística (künstlerische Dichtung). Toda producción teórica del ser humano encuentra su verdadero origen en el arte. La idea central de Lange radica en que toda formulación de las ciencias una creación humana, que se basa en los condicionamientos y estructuras de los sujetos.18 A partir de estos, los seres humanos crean aparatos teóricos para explicar la realidad. Por ello, los modelos, explicaciones y formulaciones teóricos tienen un carácter ficticio e ilusorio, de la misma manera en que las producciones del arte no buscan una verdad de tipo objetivo. Según Lange, entonces, la labor del arte y su objetivo principal no consiste en el hallazgo de una explicación o descripción verdadera de la realidad o de la esencia de las cosas, sino en la creación de una realidad: el producto del arte, su obra maestra, es la construcción de la imagen de la existencia; la tarea del arte es la elaboración y desarrollo de un mundo nuevo.
Toda teoría de la física, de la química, de la filosofía, de la sociología, de la medicina, etc., es, en este sentido, una forma artística del ser humano. En consecuencia, quien las elabora, es decir, el científico natural o el filósofo, es considerado por Lange un artista creador.19 En la Historia del materialismo, Lange sostiene lo siguiente con respecto a la temática del espíritu poético y de la creación poética y artística (i.e., acerca de la concepción de Dichtung):
Der Einheitspunkt, welcher die Thatsachen zur Wissenschaft und die Wissenschaften zum System macht, ist ein Erzeugniss freier Synthesis und entspringt also derselben Quelle wie die Schöpfung des Ideals, Während jedoch diese völlig frei mit dem Stoffe schaltet, hat die Synthesis auf dem Gebiete des Erkennens nur die Freiheit ihres Ursprungs aus dem dichtenden Menschengeiste. Sie ist auf der andern Seite gebunden an die Aufgabe, möglichste Harmonie zu stiften zwischen den nothwendigen, unsrer Willkür entzogenen Factoren der Erkenntniss. Wie der Techniker bei einer Erfindung an den Zweck derselben gebunden ist, während doch die Idee derselben frei aus seinem Geiste hervorbricht, so ist jede wahre wissenschaftliche Induction zugleich die Lösungeiner gegebenen Aufgabe und ein Erzeugniss des dichtenden Geistes. (Lange, 1974, p. 982).20
Lo que Lange sostiene en el pasaje anterior se relaciona conflictivamente con uno de los postulados básicos de la filosofía crítico-transcendental kantiana. Se trata de la distinción de Kant entre cosa en sí (Ding an sich) y fenómeno (Erscheinung). Si toda teorización y conocimiento del mundo es el producto de un proceso artístico de creación, un resultado del arte, entonces también la distinción entre cosa en sí y fenómeno no es más que una elaboración ficticia de la filosofía kantiana para tratar de explicar los procesos humanos de percepción y conceptualización: un instrumento metodológico inventado por Kant para conseguir los objetivos propios de su proyecto transcendental, pero no una distinción real y necesaria que dictamine la estructura objetiva de la realidad ni que dé cuenta de la estructura real interna de los organismos.
Dado que tal distinción constituye un artificio metodológico, no es posible decir que haya cosas en sí o fenómenos: no son estructuras de la realidad; en otras palabras, la suposición de la existencia de un mundo real y un mundo aparente -que ha sido postulada no solo por Kant, sino que tiene sus raíces desde el pensamiento de los antiguos griegos- no tiene ninguna fundamentación más allá de los límites del hombre y sus leyes subjetivas y arbitrarias.
La reflexión de Lange con referencia al arte constituye un punto crucial para Nietzsche en la medida en que este último también considera que el lenguaje es el resultado de un proceso artístico de creación llevado a cabo por un künstlerisch schaffendes Subjekt (“sujeto artísticamente creador”). Sobre verdad y mentira en sentido extramoral y Presentación de la retórica antigua ponen en evidencia que las estructuras básicas de todo lenguaje -las palabras, los conceptos y la concepción de verdad- tienen un origen y un carácter trópico y retórico. Las palabras y conceptos del lenguaje son considerados por Nietzsche metáforas de la realidad, y el proceso por medio del cual estos son creados y desarrollados es definido como un proceso artístico del hombre. Nietzsche critica la posición según la cual el contenido y significado de las palabras y los conceptos del lenguaje, así como la concepción que los hombres tienen de la verdad y de su contrapartida, la mentira, se valida y encuentra su fundamento en el hecho de que expresen la estructura real de las cosas o de los estados de cosas.
En el Nachlass, Nietzsche escribe:
Thatsächlich ist die vorhandene Welt, die uns etwas angeht, von uns geschaffen - von uns d.h. von allen organischen Wesen - sie ist ein Erzeugniß des organischen Prozesses, welcher dabei als produktiv-gestaltend, werthschaffend scheint. […] - die Welt des Unbedingten, wenn es existierte, wäre das Unproduktive, aber man muß endlich begreifen, daß Existent und Unbedingt widersprechende Prädikate sind (KSA XII, § 26 [203]).21
El proceso por medio del cual se lleva a cabo la elaboración y culminación de las estructuras básicas del lenguaje se divide en varias fases. La operación, descrita en Sobre verdad y mentira en sentido extramoral, que comienza con el estímulo nervioso y finaliza en la configuración de un concepto universal y general - del Nervenreiz al Bild; de ahí, al Laut (o Wort), tras lo cual se llega al generalisierter o universalisierter Begriff (KSA I, p. 899)- consiste, en primera instancia, en una operación de Übertragung y Umdeutung (“interpretación”) por parte del creador del lenguaje: una operación de creación artística, arbitraria y ficcional.22 En un segundo momento, los miembros de una determinada sociedad aceptan el contenido y el significado de las palabras y conceptos del lenguaje como formas que designan la verdadera esencia de las cosas y estados de cosas y, por ello, como formas que guardan una relación de necesidad y esencialidad con ellas. La labor principal del arte retórico consiste, en este punto, en el convencimiento de los miembros de la sociedad de la veracidad esencial y universal del significado de las palabras y conceptos, es decir, en la imposición y fijación de una determinada perspectiva e interpretación de la realidad, que debe enfrentarse a otras y salir victoriosa. Para que una comunidad acepte una palabra o un concepto como real, verdadero y válido de manera universal, esta debe olvidar de manera inconsciente el origen y el carácter original del lenguaje: debe olvidar que el lenguaje es un producto de metaforización e interpretación y que su validez se basa en la convención. El ser humano debe engañarse a sí mismo y olvidar su papel de artista creador. En este autoengaño y auto-olvido se despliega la más elevada potencia del arte. En efecto, solo por medio de estos es posible la consolidación del lenguaje, pues así puede llegar este a convertirse en una forma canónica, fija y verdadera de toda sociedad.
De esta manera puede, entonces, postularse, que la concepción formulada por Lange en la Historia del materialismo, según la cual la imagen del mundo del ser humano se fundamenta en un proceso de creación artística, representa el marco teórico del que se alimenta Nietzsche para proponer y configurar la tesis de que el hombre, en cuanto artista retórico creador, elabora el lenguaje mediante operaciones artísticas de metaforización e interpretación.