La obra Del crepúsculo al anochecer. Juventudes a través del trabajo, violencias y sus espacios se compone de nueve capítulos en los cuales se invita a reflexionar sobre temas como las juventudes y las desigualdades, y se exploran nuevos acercamientos al campo y a las metodologías de investigación social en América Latina.
En la introducción, los autores abren la discusión a partir de la pregunta ¿el sol sale para todos? Posteriormente, repasan la historia de los estudios de la juventud y presentan el contexto donde se desarrollan las investigaciones, y remarcan el carácter multisituado (Xalapa, Tijuana, Argentina, Ciudad de México y en la virtualidad), el interés por las condiciones de violencia y precarización, en especial la cuestión del género, y las estrategias que emplean los sujetos para resistir en esos ámbitos.
El capítulo 1, “Tiempos modernos: La relación juventud y sindicalismo en México”, de Rolando Javier Salinas García, Juan Manuel Godínez Flores y Candi Uribe Pineda, se ocupa del contexto de la nueva reforma laboral implementada en 2019, para analizar la incorporación de la juventud en el proceso de renovación sindical del país. El texto plantea dos razones principales para entender el papel de los jóvenes en los sindicatos; la primera, las condiciones de precariedad laboral que atraviesan y, la segunda, el mayor interés por los nuevos movimientos sociales, relacionados con temas de género, diversidad sexual y racismo. Los autores plantean que los sindicatos aún son capaces de ofrecer oportunidades para mejorar las condiciones de vida de los jóvenes, pero para ello necesitan entender y adaptarse a los cambios e intereses de las juventudes.
En el capítulo 2, “Precario sin causa: Apuntes sobre las juven tudes y su persistente precariedad laboral en Argentina”, de Ana Miranda y Miguel Ángel Alfredo, se presentan los factores de inserción laboral de las juventudes argentinas en el contexto de crisis pospandemia. Asimismo, se analizan algunas de las condiciones históricas, como las distintas crisis y en especial la pandemia COVID-19, que han profundizado las desigualdades estructurales que padecen los jóvenes en el país sudameri cano. El texto concluye que es necesario una mayor comprensión del fenómeno para poder afrontar el escenario laboral de los jóvenes y así diseñar políticas adecuadas para tratar el problema.
El tercer capítulo “Total nightcall: Noctis/noctem, una propuesta para la investigación sobre trabajo, desigualdad y juventudes en contextos nocturnos”, de Julio Becerra, inicia con una revisión sobre las pesquisas sobre la noche y la evolución del concepto dentro de las ciencias sociales. Seguidamente, el autor presenta su propuesta de noctis y noctem para comprender el fenómeno de la noche, su propuesta parte del entendimiento de la misma como un espacio y tiempo interconstruido de forma social, dinámica y subjetiva. Por un lado, noctis es la contraparte del mundo del trabajo diurno, es decir, lo que entendemos de forma coloquial como “la noche”, un tiempo de descanso e íntimo donde se reproduce la fuerza de trabajo. Por el otro lado, noctem es un espacio social construido parecido al concepto de nocturnidad, pero que amplía sus significados fuera del campo económico y, como menciona el autor, donde se interrelacionan temas como los jóvenes, el trabajo, las desigualdades, la violencia y los ambientes lúdico-festivos. Ambas categorías analíticas permiten ahondar, tanto en aspectos teóricos como metodológicos de este campo emergente de la investigación social en América Latina.
El siguiente capítulo, “El show (nocturno) de Truman: Noctis y trabajo no clásico en lives de TikTok”, de José Ángel Cerón, emplea los conceptos de noctis y noctem para entender las experiencias de los jó venes productores de contenido en las redes sociales, en particular en los lives de TikTok. El autor muestra la estrecha relación entre la capacidad sancionadora de los espectadores y la producción del contenido, que directa o indirectamente deciden sobre qué decir o hacer en la plataforma. El capítulo cierra con una invitación a ampliar el entendimiento de los ambientes digitales para analizar el futuro de las condiciones del trabajo y de los consumos de las nuevas culturas juveniles.
El capítulo 5, “The Jazz Club: Jóvenes de la escena jazzística de Xalapa, Veracruz”, de Estefanía Romero, analiza el impacto y las representaciones culturales de los jóvenes practicantes del jazz en la ciudad de Xalapa. La investigación parte de la introducción del jazz y su institucionalización a mediados de la década de los sesenta en la capital del estado de Veracruz, y de las prácticas de sociabilidad que nacieron a partir de las relaciones con el género musical. Entre los temas que trata el texto pueden identificarse el cambio de las figuras alumno y profesor de jazz y el proceso de democratización del género a partir del surgimiento de varios proyectos institucionales como JazzFest o el Centro de Estudios del JazzUV. Por último, se exponen las interpretaciones de los jóvenes sobre el proceso de construcción identitaria y el futuro de la comunidad.
El capítulo “Tempos violentos. Experiencias del espacio público nocturno en jóvenes vendedoras informales de la Zona Centro de Tijuana durante la pandemia por COVID-19”, de Agnes del Rosario Jiménez, busca analizar desde una mirada feminista las percepciones del espacio a partir de las vivencias de dos mujeres. Se argumenta que la política de aislamiento voluntario no fue una opción para muchas personas precarizadas, ya que no contaban con ingresos suficientes para su sustento, aun a riesgo de poner en peligro su salud. Esto reforzó las malas condiciones de los sectores más desfavorecidos de la sociedad, sobre todo las mujeres que participan del mercado informal en la ciudad fronteriza. Según relatan las vendedoras, el espacio vacío incrementó su sensación de vulnerabilidad ante agresiones sexuales, por lo cual tuvieron que desarrollar estrategias de prevención, como la masculinización de sus actitudes y un estado constante de alarma.
El capítulo titulado “El amor al arte en tiempos de pandemia: trabajo e identidad en jóvenes creadoras y creadores escénicos de la Ciudad de México” sigue la problemática de la pandemia por COVID-19, pero centrándose en el impacto en las actividades y prácticas artísticas en el sector de las artes escénicas. La autora toma como referencia la frase “por amor al arte” y plasma las acciones que los sujetos llevaron a cabo dentro de este ambiente precarizado y sus significados e interpretaciones. El cierre de los centros artísticos obligó a los jóvenes a buscar otras opciones para desarrollar su arte, sobre todo en el mundo virtual, y en los espacios públicos entonces vacíos por la pandemia. La creación de contenido en internet conllevó en algunos casos el estigma de no ser considerado teatro y el abandono de la categoría de trabajo cool. Los parques y plazas con internet gratuito se convirtieron en espacios para producir contenido en línea, además de un lugar de trabajo para realizar performances. La pandemia recrudeció la precariedad de este sector, pero, como afirma la autora, “por amor al arte” las y los jóvenes encontraron formas de reinterpretar sus prácticas artísticas y poder continuar.
En el capítulo “Post tenebras lux. Mujeres que viven en las calles de Tijuana: precarización y el fatal continuo de violencias”, de Juan Antonio del Monte, mediante el estudio etnográfico, se ofrece una aproximación a las experiencias de las mujeres en situación de calle en la ciudad fronteriza. El texto plantea la mirada masculina de la calle como un factor de invisibilización de las condiciones de las mujeres, quienes, además de la condición de calle, padecen violencias de corte patriarcal. En este ambiente se muestran las violencias patriarcales que viven las mujeres y las distintas estrategias que desarrollan para sobrevivir. Algunas de ellas fueron la creación de una red de afectos, ocultar los rasgos femeninos y una actitud masculinizada. En las conclusiones se expone que, tristemente, muchas veces las estructuras de opresión son tan brutales que incluso pueden ocasionar la muerte.
El último capítulo “¡Yo te elijo! Experiencias de mujeres jóvenes que usan aplicaciones móviles de citas y videojuegan” es la unión de Ana Valeria Rodríguez y Gabriel Montoya por el interés en la apropiación de las mujeres jóvenes mexicanas de las tecnologías, ya sea del uso de los videojuegos o de las aplicaciones de citas. Con base en un acercamiento etnográfico, se revela cómo, a partir de las prácticas, las mujeres reconfiguran sus identidades y generan nuevos espacios para expresarse. Por un lado, las videojugadoras crean comunidades y relaciones íntimas donde poder autoconocerse como gamers en un mundo masculinizado y, por el otro, las mujeres dentro de las aplicaciones de ligue elaboran sus perfiles mostrando los aspectos más definitorios de su persona para alcanzar sus objetivos y a la vez construyen esos espacios para poder explorar con absoluta libertad su sexualidad e identidad.
En suma, el libro Del crepúsculo al anochecer: juventudes a través del trabajo, violencias y sus espacios constituye una contribución relevante y actual en las ciencias sociales, que indaga dimensiones significativas para la convergencia de campos como la antropología, los estudios del trabajo y, en particular, de la juventud. Las preguntas que postula este trabajo sin duda constituyen vías para el desarrollo de nuevas investigaciones en México y América Latina en este emergente campo de estudio.