1. INTRODUCCIÓN
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2010), en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) existen 1 714 localidades de menos de 2 500 habitantes. De este total, 54% corresponde a localidades conocidas como satélite, mientras que 46% a dispersas.1 El primer tipo se caracteriza por invadir suelo de conservación y consumir bosques o zonas de cultivo. En tanto que a los asentamientos con localización distante de algún polígono urbano (un radio mayor a cuatro kilómetros) se les denomina “localidades dispersas”; este último tipo se conforma de rancherías, pequeños poblados, desarrollos inmobiliarios y localidades turísticas.
Con base en la actualización de los principales resultados por localidad (ITER) 2020 del INEGI (2020), en la Ciudad de México se tienen 599 localidades con menos de 2 500 habitantes, de las cuales 39% corresponde a localidades de la alcaldía Milpa Alta y 26% a asentamientos humanos de la alcaldía Tlalpan. En Milpa Alta, lugar de estudio seleccionado, sólo dos localidades se ubican dentro del rango de 1 000 a 2 499 habitantes; tres corresponden al de 500 a 999 habitantes; 19 al de 250 a 499 habitantes; mientras que 210, es decir, 89% corresponden a asentamientos de entre 1 y 249 habitantes.
En Milpa Alta persisten las actividades agrícolas entre la población; no obstante, esta alcaldía también experimenta un proceso de urbanización caracterizado por la transición de las actividades productivas primarias a industriales, de comercio y de servicios. Los agricultores milpaltenses, principalmente productores de nopal, se desenvuelven en un contexto dual, en términos económicos, porque perciben otros ingresos además de los derivados de las actividades agropecuarias (Bonilla, 2009; Larroa y Rodas, 2016; Rodríguez et al., 2021).2
Estas condiciones sociodemográficas ocasionan que en Milpa Alta el sector comercio destaque debido a que su relativo aislamiento de la ZMVM facilita la creación de pequeños negocios, como tiendas de abarrotes, estéticas, comercializadoras de pollo, establecimientos de venta de comida tipo fonda y de comida rápida, entre otros (Rodríguez, 2021).3 Por lo general, estos estable- cimientos son de carácter informal y son administrados por una sola persona; esta última es una característica asociada con el concepto de nanoempresa.
De manera que estos emprendimientos tienen cualidades únicas que los distingue de las micro, pequeñas, medianas y grandes empresas porque el desempeño de una sola persona lleva implícito los efectos de los procesos jerárquicos y las interrelaciones en las actividades esenciales de la organización empresarial, como la dirección, la administración y la comercialización. Al respecto, Ljungberg (2011) señala que los individuos por sí mismos administran su tiempo a través del desempeño de su carrera profesional, laboral o de sus habilidades y técnicas puestas al servicio de un negocio propio.
Por consiguiente, la creación de nanoempresas, comúnmente informales, es producto del emprendimiento de individuos, ya sea en condición de desempleo, con dificultades para acceder a un empleo o consideran que los trabajos ofertados están mal pagados y deciden dirigir de manera autónoma el emprendimiento. En consecuencia, sus ingresos están en función de su desempeño como administradores, vendedores, publicistas o como entes que identifican y generan oportunidades para sí mismos (Alvarado, 2021; Rodríguez, 2021). En este contexto, las nanoempresas son las encargadas de participar coti- dianamente y de manera relevante en el escenario económico, sobre todo a nivel de las localidades perimetropolitanas de nuestro país, como es el caso de Milpa Alta.
El aporte de esta investigación radica en la cuantificación de los factores que motivaron el cambio de preferencias por la informalidad o la formalidad, así como la elección por la transición de una a otra, dadas las condiciones inicia- les. También, son relevantes aquellos componentes decisivos para la creación de unidades económicas de este tamaño en localidades perimetropolitanas de la Ciudad de México. Esta investigación consta de cinco secciones. La primera se encarga de acotar el estudio en las nanoempresas que se desenvuelven en localidades perimetropolitanas; la segunda parte explica el procedimiento para describir y cuantificar el comportamiento de los nanoemprendedores en este tipo de localidades; en la penúltima sección se presentan y discuten los resultados de las estimaciones econométricas y de la matriz de transición y; finalmente en el cuarto apartado se concluye.
2. REVISIÓN DE LA LITERATURA
Localidades perimetropolitanas
Los procesos de urbanización modifican y determinan la interacción entre la metrópoli y los territorios periféricos. La expansión y el crecimiento propio de la ciudad consumen el suelo y los recursos de las áreas contiguas, mientras que los servicios y la infraestructura se concentran en las principales ciudades. En este contexto, las localidades o los asentamientos con menos de 2 500 habitantes4 son categorizados como rurales, sin considerar sus procesos socio-territoriales (Fernández y De la Vega, 2017).
Para Conti y Tinoco (2016), los espacios perimetropolitanos revisten importancia en términos de posicionamiento de la metrópoli dentro de una estructura espacial en la escala regional. En este sentido, el espacio periurbano implica una zona que funge como interconexión bidireccional y está determinado por el tipo de suelo entre el campo y la ciudad. Asimismo, es preciso señalar que lo rural no sólo refiere a la provisión de alimentos de origen agropecuario, sino que con ello también se identifica a algunas localidades dedicadas a actividades netamente industriales, comerciales, de servicios e, incluso, agroindustriales (Pérez, 2001; Fernández, 2011; Barsky, 2013; Fernández y De la Vega, 2017).
El INEGI (2007) asocia el sector agropecuario de la ZMVM con procesos de baja productividad, con base en la agricultura tradicional minifundista, toda vez que los incrementos de la productividad laboral de la economía se fundamentan en el dinamismo del sector servicios (Espinosa y Rodríguez, 2022); mientras que Delgadillo (2019) detecta relaciones de proximidad geográfica y relacional entre productores rururbanos de Milpa Alta y consumidores metropolitanos en zonas emergentes de la gran ciudad.
Nanoempresas en localidades perimetropolitanas
En las localidades con menos de 2 500 habitantes prevalece una estructura socioeconómica de empleo precario aunada a altos niveles de pobreza, falta de acceso al agua potable y servicios de salud, así como marginación e informalidad ocasionadas por la centralización de los lugares de trabajo en las zonas urbanas; todo ello es síntoma de baja productividad y poco desarrollo (Alvarado et al., 2016; Fernández y De la Vega, 2017; Robles y Martínez, 2018). Lo anterior implica que la población ubicada en estas zonas sea proclive a generar mecanismos de subsistencia, que difícilmente pueden considerarse como parte del sector formal.
A su vez, el proceso de gestión, creación y permanencia de unidades económicas de cualquier tamaño y en cualquier país es importante en términos de empleo, pero resulta fundamental su consolidación para que dichas unidades además sean generadoras de consumo. Al respecto, los emprendimientos unipersonales, es decir, aquéllos en los que un solo individuo realiza actividades de dirección, administración y toma de decisiones, y que generalmente son informales, se encargan de dotar de empleo a la economía y demandar y suministrar bienes y servicios a otras unidades económicas, tanto formales como informales. Sin embargo, al iniciar operaciones, estos emprendimientos no tienen incentivos suficientes para formalizarse.
Asimismo, los flujos de efectivo generados por estos negocios permiten dinamizar el intercambio de bienes (insumos, materiales, instrumentos y herramientas, así como otras mercancías para reventa) y servicios (electricidad, combustibles, telefonía e internet) de empresas formales, pero también de empresas informales; es decir, dichos flujos son un mecanismo efectivo de generación de empleos y constituyen un pilar socioeconómico en economías en desarrollo y emergentes (Rodríguez, 2021).
Por su parte, las pequeñas empresas que operan de manera informal están excluidas del sistema financiero porque las características de los servicios que otorga la banca comercial dificultan el acceso a financiamiento debido a sus altas tasas de interés, además de que la propia informalidad impide que los bancos midan eficientemente el riesgo del crédito. En este sentido, el fondeo tradicional funge como restricción a la actividad económica que busca crear un emprendimiento formal. Por esta razón, la población de los asentamientos humanos de localidades perimetropolitanas aprovecha los recursos disponibles que obtiene por sí misma para crear un negocio (González, 2015; Cotler, 2015).
De acuerdo con la Jefatura de Gobierno (2011), desde hace varios años en Milpa Alta se lleva a cabo una transición de su estructura agraria-rural hacia actividades económicas que no necesariamente están relacionadas con el sector primario. Esta diversificación incluye nanoemprendimientos asociados a actividades como comercio al por menor, productos alimenticios y servicios profesionales. Por ello, es relevante verificar la propensión de las nanoempresas informales de esta localidad e identificar los aspectos que inciden en la decisión de preservar esa condición o de optar por la formalidad, una vez que a dichas nanoempresas se les dote de información respecto a las ventajas de esta última.
3. METODOLOGÍA
El procedimiento para describir y cuantificar el comportamiento de los nanoemprendedores de la alcaldía Milpa Alta, en la Ciudad de México, consistió en el registro de características idiosincráticas, sociales, económicas, entre otras, para determinar si algunas de ellas son condicionantes para que dichos emprendedores se desempeñen en la informalidad o no. Con base en lo anterior, y una vez que se les dotó de información y capacitación respecto a los costos y beneficios de pertenecer al sector formal, fue posible describir las preferencias por alguna de las dos condiciones, así como la opción de transitar de la informalidad a la formalidad.
Debido a que en la alcaldía de estudio no existe un registro formal de nanoemprendimientos, fue necesario calcular el tamaño de la muestra considerando que la población es infinita. La selección de los participantes prescribe que la proporción de éxito es de 50%, es decir, p=0.5, y con un nivel de confianza y un error muestral de 95% y 0.05, respectivamente, como Alvarado (2021) lo establece. Este ejercicio se llevó a cabo durante el periodo de noviembre de 2021 a enero de 2022 y se aplicó en dos fases. El tipo de muestreo necesario bajo estas condiciones fue el de bola de nieve mediante los criterios: i) ser mayor de edad, ii) de cualquier género y iii) ofrecer de manera individual algún producto o servicio para su venta de manera individual en la alcaldía de Milpa Alta.
En la primera fase se invitó a un total de 379 nanoemprendedores vía redes sociales (Facebook), quienes estaban interesados en participar en un experimento asociado con la informalidad y la transición hacia el esquema formal. Cada uno de ellos aceptó la invitación, sin embargo, a la hora de aplicar la encuesta y la capacitación, sólo 122 atendieron el llamado. En este escenario, se dio inicio a la primera fase que consistió en obtener las características fundamentales de los 122 emprendimientos unipersonales a los que se les aplicó la “Encuesta para nanoempresas de Milpa Alta, 2021-2022”.5 Durante la aplicación del instrumento se destacaron ventajas, virtudes y costos que conllevaría convertirse en una unidad económica formal.6
La segunda etapa se denominó de manipulación experimental y tuvo como objetivo identificar las razones por las cuales los nanoempresarios prefieren y deciden ser informales. En esta fase, el encuestador se aseguró de exponer claramente a los participantes los diferentes procesos en cuanto a trámites se refiere, estrategias para operar de manera formal, como acceder a créditos privados y gubernamentales, así como posibles soluciones a problemas que experimentan en la informalidad.
Finalmente, la encuesta abordó temas de percepción en términos de la preferencia de los participantes sobre pertenecer al sector formal o al informal, y sobre las causas por las cuales transitarían hacia la formalidad o mantendrían su actividad económica en el sector informal de la economía.
Matriz de transición
Escobedo y Moreno (2020) señalan que las transiciones laborales “movilidad formal-informal” pueden ser analizadas según la metodología utilizada y el tratamiento de “persistencia” y “tránsito”. Por ejemplo, Bosch y Maloney (2010) utilizan una matriz de transición (MT) para analizar los flujos formal e informal en México durante el periodo 1988-2004 mediante descomposición. En este sentido, se aplicó una MT para identificar el número de individuos con alguna actividad empresarial unipersonal en la alcaldía de estudio que, condicionado al valor específico de los efectos de una variable aleatoria X, es decir, que se hallen en la informalidad o que sean formales, prefieran algún valor de la variable aleatoria Y, o sea, mantenerse en la situación actual (formal o informal) o transitar hacia la otra posibilidad, según sea el caso (Budnick; 2007; Alvarado, 2021).
Se suponen dos categorías (D) en las que las nanoempresas pueden ubicar- se: i) la formalidad o ii) la informalidad. De esta manera, es posible definir la MT como una estructura de i filas (preferencia o condición al inicio del periodo) y j columnas para representar la preferencia al final del periodo (Alvarado, 2021). Por ejemplo, la matriz muestra la probabilidad de que cada elemento (nanoempresa) de la misma, que se halla en el sector informal en el periodo
Modelo Logit
En los métodos de probabilidad simple y de MT se debe elegir una transición o un par de ellas para el análisis e ignorar el resto de las transiciones que experimenta el individuo (Escobedo y Moreno, 2020). En cambio, la utilización de un modelo Logit permite evaluar y cuantificar el comportamiento de una variable de respuesta binaria; en este caso de estudio, los efectos de estar in- formados y capacitados respecto de costos y beneficios de ser formal sobre la intención de mantener o cambiar de preferencia de los nanoemprendimientos de la localidad perimetropolitana Milpa Alta.
Un modelo logístico es un ensayo cuya variable de respuesta es binaria, 0 y 1; por ejemplo la posibilidad de que el resultado sea 1 depende del valor de una o más variables independientes.8 La regresión logística identifica iterativamente la combinación lineal más fuerte de variables con la mayor probabilidad de detectar el resultado observado.9 Se utilizó una función logística para describir la elección de las nanoempresas de la alcaldía en estudio de mantenerse en la informalidad, en la formalidad o de transitar hacia esta última.
De esta manera es posible predecir la probabilidad de que una nanoempresa prefiera alguna de dichas condiciones, de manera similar a Silva y Guataquí (2011). Por ejemplo, la esperanza de que una nanoempresa
Es preciso aclarar que al principio no está determinada la condición de la nanoempresa, definida por la variable
si la nanoempresa es informal
De esta forma, si la nanoempresa
Donde
Lo que implica que la probabilidad de que una nanoempresa prefiera la formalidad es:
La aplicación de la “Encuesta para nanoempresas de Milpa Alta, 2021- 2022” permitió extraer la información para construir las variables que explican la probabilidad de que una nanoempresa sea formal o no (
Cada uno de los modelos utiliza cuatro grupos de variables independientes que se clasifican por tipo de información: i) socioeconómica: destacan datos como la edad (años cumplidos del participante), el género (variable binaria que identifica al individuo con 1 si es hombre), escolaridad (en escala de 1 al 7, donde 1 corresponde a estudios incompletos/sin estudios y 6 a licenciatura/ ingeniería), ingresos (nivel de ingresos de la nanoempresa en seis intervalos), inversión (monto en miles de pesos para iniciar el negocio), ganancias (margen de utilidad en términos porcentuales); ii) entorno: información referente a la ubicación (denota si la nanoempresa se ubica en infraestructura familiar, con cercanía a los clientes o si depende del costo de la renta del local), superficie (los metros cuadrados del local), inicio de operaciones (año en que se fundó), financiamiento (indica la fuente del financiamiento en una escala del 1 al 4, donde 1 corresponde a recursos propios; 2 a bancos; 3 a préstamos familiares y 4 a los apoyos gubernamentales); iii) razones económicas: se refiere a si el empresario decidió iniciar el negocio debido a motivos como tradición familiar, mejora/complemento de ingreso, no encontró empleo, empleos mal pagados, oportunidad de inversión, ejercer su oficio-carrera, búsqueda de independencia, o se pensionó o perdió el empleo; y iv) condición actual y preferencias. La condición actual se refiere a ser formal o informal. Las preferencias se agrupan con las opciones de decidir mantenerse en la situación actual, de indecisión o transitar a la condición opuesta.
4. RESULTADOS
Los resultados del experimento aplicado vislumbran, en su primera etapa, información socioeconómica del entorno y de las razones económicas para emprender. Una vez que se brindó información a los participantes respecto de las ventajas y virtudes de pertenecer al sector formal, en la segunda fase, fue posible identificar los factores que inciden sobre las preferencias de transitar de la informalidad a la formalidad o de preservar la situación actual, utilizando la información recabada durante la primera etapa.
Las principales características de los emprendedores unipersonales de la alcaldía de estudio son que cerca del 70% del total se halla en condiciones de informalidad y que 57% de los participantes son hombres. Asimismo, es posible detectar que las mujeres son más proclives a ubicarse en el sector formal, puesto que sólo 40% de las nanoempresas informales es administrado por ellas. Respecto a la edad, 79% de los emprendedores unipersonales milpaltenses son mayores de 30 años.
En cuanto a la escolaridad de los nanoemprendedores, 46.7% posee secundaria y/o preparatoria terminadas. Sin embargo, destaca el caso de aquellos in- dividuos con alguna licenciatura o ingeniería, con 24%. Paralelamente, 47% de la informalidad se concentró en aquellas empresas en las que sus administradores tienen escolaridad de secundaria y/o preparatoria terminadas. No obstante, 30% de los que poseen licenciatura o ingeniería terminada o trunca también se halla en el sector informal.
Las principales razones por las que los participantes iniciaron actividades fueron por tradición familiar y para mejorar o complementar sus ingresos, con 24 y 35%, respectivamente, sin diferenciar que los nanoemprendimientos sean formales o informales. El 73% del total de los negocios (formales e informales) es operado de tiempo completo. Respecto de los informales, 68% lo hace de esta manera, mientras que 84% de los formales dedica tiempo completo a la nanoempresa. Por otro lado, el 32% de los emprendimientos informales y 16% de los formales dedican tiempo parcial a esta actividad.
En términos de fundación, se puede decir que la mayoría corresponde a nuevos negocios porque 65% de ellos inició operaciones en el periodo de 2008 a la fecha. Este comportamiento incrementa a 68% y se reduce a 57% en los casos de nanoemprendimientos informales y formales, respectivamente. Además, poco más del 50% de los negocios requirió de menos de MXN$20 mil como inversión inicial, y 73% un monto de hasta MXN$50 mil.
Las fuentes de financiamiento de estas unidades económicas son principalmente propias, ya que sólo 30% requirió recursos provenientes de alternativas como empréstitos bancarios, familiares y apoyos gubernamentales. El 70% de estos emprendimientos sólo recibe dinero en efectivo como medio de pago, mientras que cuando se desagrega a sólo formales, resulta que cerca del 40% recibe y acepta tarjetas de crédito y débito, cheques, transferencias bancarias y vales de despensa.
El 67% de las nanoempresas implementa alguna estrategia comercial, como ofertas, publicidad en redes sociales, búsqueda de nuevos canales de distribución y mercados para mejorar sus ingresos. Continuando con los ingresos (mensuales), 27% de los negocios consultados genera entre MXN$2 700 y MXN$6 790, y un 29%, entre MXN$6 791 y MXN$11 599. Sólo 14% de las nanoempresas informales y 24% de las formales son capaces de generar ingresos mensuales superiores a los MXN$15 000 (véase tabla 1)
Total | Informal | Formal | |||||
Rasgos | Frecuencia | % | Frecuencia | % | Frecuencia | % | |
Género | Mujer | 53.0 | 43.4 | 33.0 | 38.8 | 20.0 | 54.1 |
Hombre | 69.0 | 56.6 | 52.0 | 61.2 | 17.0 | 45.9 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Edad | Menos de 21 años | 5.0 | 4.1 | 4.0 | 4.7 | 1.0 | 2.8 |
de 21 a 29 años | 21.0 | 17.2 | 14.0 | 16.5 | 7.0 | 18.9 | |
de 30 a 40 años | 44.0 | 36.1 | 32.0 | 37.6 | 12.0 | 32.4 | |
41 años o más | 52.0 | 42.6 | 35.0 | 41.2 | 17.0 | 45.9 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Escolaridad | Sin estudios | 4.0 | 3.3 | 2.0 | 2.4 | 2.0 | 5.4 |
Primaria | 9.0 | 7.4 | 8.0 | 9.4 | 1.0 | 2.7 | |
Secundaria | 29.0 | 23.8 | 20.0 | 23.5 | 9.0 | 24.4 | |
Preparatoria | 28.0 | 23.0 | 20.0 | 23.5 | 8.0 | 21.6 | |
Bachillerato técnico | 14.0 | 11.5 | 10.0 | 11.8 | 4.0 | 10.8 | |
Licenciatura/ingeniería | 9.0 | 7.4 | 9.0 | 10.6 | 0.0 | 0.0 | |
trunca | |||||||
Licenciatura/ingeniería | 29.0 | 23.8 | 16.0 | 18.8 | 13.0 | 35.1 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Razón de inicio | Tradición familiar | 29.0 | 23.8 | 17.0 | 20.0 | 12.0 | 32.5 |
Mejora/complemento | 43.0 | 35.2 | 31.0 | 36.4 | 12.0 | 32.4 | |
de ingresos | |||||||
No encontró empleo | 14.0 | 11.5 | 11.0 | 12.9 | 3.0 | 8.1 | |
Empleos mal pagados | 4.0 | 3.3 | 2.0 | 2.4 | 2.0 | 5.4 | |
Oportunidad de inversión | 13.0 | 10.7 | 10.0 | 11.8 | 3.0 | 8.1 | |
Ejercer ofi o carrera | 12.0 | 9.8 | 9.0 | 10.6 | 3.0 | 8.1 | |
Búsqueda de | 7.0 | 5.7 | 5.0 | 5.9 | 2.0 | 5.4 | |
independencia | |||||||
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Tiempo de dedicación a | Parcial | 33.0 | 27.0 | 27.0 | 31.8 | 6.0 | 16.2 |
Completo | 89.0 | 73.0 | 58.0 | 68.2 | 31.0 | 83.8 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Rasgos | Frecuencia | % | Frecuencia | % | Frecuencia | % | |
Fundación | 2008 a la fecha | 79.0 | 64.8 | 58.0 | 68.2 | 21.0 | 56.8 |
Antes de 2008 | 43.0 | 35.2 | 27.0 | 31.8 | 16.0 | 43.2 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Inversión inicial | Hasta MXN$20 mil | 63.0 | 51.6 | 46.0 | 54.2 | 17.0 | 45.9 |
De MXN$21 a 50 mil | 26.0 | 21.3 | 20.0 | 23.5 | 6.0 | 16.3 | |
De MXN$51 a 100 mil | 19.0 | 15.6 | 12.0 | 14.1 | 7.0 | 18.9 | |
Más de MXN$100 mil | 14.0 | 11.5 | 7.0 | 8.2 | 7.0 | 18.9 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Fuente de financiamiento b | Otras | 36.0 | 29.5 | 25.0 | 29.4 | 11.0 | 29.7 |
Recursos propios | 86.0 | 70.5 | 60.0 | 70.6 | 26.0 | 70.3 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Formas de pago c | Solo efectivo | 85.0 | 69.7 | 62.0 | 72.9 | 23.0 | 62.2 |
Otras incluyendo efectivo | 37.0 | 30.3 | 23.0 | 27.1 | 14.0 | 37.8 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Ingresos mensuales | Hasta MXN$2 699 | 11.0 | 9.0 | 7.0 | 8.2 | 4.0 | 10.8 |
De MXN$2 700 | 33.0 | 27.0 | 22.0 | 25.9 | 11.0 | 29.8 | |
a MXN$6 790 | |||||||
De MXN$6 791 | 35.0 | 28.8 | 28.0 | 32.9 | 7.0 | 18.9 | |
a MXN$11 599 | |||||||
De MXN$11 600 | 22.0 | 18.0 | 16.0 | 18.9 | 6.0 | 16.2 | |
a MXN$14 900 | |||||||
Más de MXN$15 000 | 21.0 | 17.2 | 12.0 | 14.1 | 9.0 | 24.3 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Rentabilidad | Igual o menor que 50% | 63.0 | 51.6 | 38.0 | 44.7 | 25.0 | 67.6 |
Mayor que 50% | 59.0 | 48.4 | 47.0 | 55.3 | 12.0 | 32.4 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 | |
Estrategia comercial d | No | 40.0 | 32.8 | 28.0 | 32.9 | 12.0 | 32.4 |
Sí | 82.0 | 67.2 | 57.0 | 67.1 | 25.0 | 67.6 | |
Total | 122.0 | 100.0 | 85.0 | 100.0 | 37.0 | 100.0 |
Notas: a Tiempo completo o medio tiempo y fi de semana; b Recursos propios o préstamos bancarios, de familiares y apoyos gubernamentales; c Sólo dinero en efectivo o tarjetas de crédito y débito, cheques, transferencias electrónicas y vales de despensa; d Ninguna u ofertas, publicidad, redes sociales y búsqueda de nuevos canales de comercialización y de mercados.
Fuente: elaboración propia.
Variaciones de las preferencias de los nanoemprendedores por la formalidad
La MT reporta combinaciones de i filas y j columnas que permiten identificar la situación actual de los individuos que participaron en el experimento (primera etapa), así como su decisión posterior a la capacitación y a la información recibidas (segunda etapa), es decir, preservar su situación actual o cambiar de preferencia.10
Si se revisa el caso del conjunto de nanoempresarios que se ubicaron en la celda i = 1 y j = 1, es posible señalar que 52 individuos que en la situación ac- tual eran informales, indicaron preferencia por mantener esa clasificación (61.2% de los 85 empresarios en esta condición).11 Cabe destacar que la con- dición de los individuos en la ubicación de las celdas i = 2 y j = 2 sugiere que ninguno de los 37 emprendedores cuya condición inicial fue la formalidad decidió, después del experimento, transitar hacia la informalidad.
La situación de los individuos ubicados en i = 2, j = 1 implica que el 100% de los formales en la situación actual prefirió preservar esta condición, lo que significa que 30.3% del total de los nanoempresarios se halla en esta condición. Por el contrario, 38.8% de los nanoempresarios ubicados en i = 1 y j = 2, aquellos cuya situación inicial fue informal, decidieron transitar hacia la formalidad después de conocer los beneficios de pertenecer a este sector, lo que implica que el 27% de los individuos que participaron en este ejercicio decidió dejar la informalidad (véase tabla 2).
Modelos Logit
Los resultados de las estimaciones econométricas prescriben la influencia de los factores considerados en la primera etapa sobre las preferencias de los nanoemprendedores, dada su situación actual. El primer modelo utiliza como variable dependiente la informalidad y verifica la probabilidad de los participantes de preservar esta condición. El segundo modelo hace lo propio para el caso de la formalidad. Finalmente, el tercero verifica la probabilidad de la transición informal-formal.12
Situación actual (Fase I) | Preferencia post-experimento Fase (II) | ||
Mantienen preferencia inicial | Transición informal-formal b | Total | |
Informalidad | 52 | 33 | 85 |
61.2% | 38.8% | 100.0% | |
42.7% | 27.0% | 69.7% | |
Formalidad | 37 | 0 | 37 |
100.0% | 0.0% | 100.0% | |
30.3% | 0.0% | 30.3% | |
Total | 89 | 33 | 122 |
73.0% | 27.0% | 100.0% | |
73.0% | 27.0% | 100.0% |
Notas: aEl valor del segundo porcentaje de cada celda se refiere al total de los individuos de la muestra; bLos datos de las celdas i=2 y j=2 indican que los 37 nanoemprendedores cuya condición inicial fue la formalidad prefirieron mantenerse en esta situación después del experimento.
Fuente: elaboración propia.
En términos generales, la probabilidad media de que un nanoempresario decida mantenerse en el sector informal es de 40%; de permanecer en el sector formal es, en promedio, de 23% y, finalmente, la probabilidad para la transición informal-formal es, en promedio, de 24%. En la tabla 3 se presentan los efectos marginales para cada modelo.
Las especificaciones sobre las estimaciones econométricas son correctas dado que en los tres casos los coeficientes son conjuntamente significativos para explicar la probabilidad de los nanoempresarios por mantenerse en la informalidad, por preferir la formalidad y por la transición-formal. Asimismo, las pseudo
Por ejemplo, los valores de cada modelo están correctamente clasificados puesto que los modelos prevén el 63.1, 76.2 y 73.8%, respectivamente, de las observaciones. La prueba de Hosmer-Lemeshow proporciona evidencia de que las probabilidades pronosticadas no se desvían de las probabilidades observadas. Finalmente, los promedios de los valores del Factor de Inflación de la Varianza de cada modelo indican valores del orden de 1.
Variables | dy/dx | ||
Preferencia por la informalidad | Preferencia por la formalidad | Transición informalformal | |
Hombre | NA | -0.178 | 0.133 |
(0.056) | (0.110) | ||
Sin estudios | NA | 0.713 (0.000) | NA |
Primaria | NA | NA | 0.404 (0.030) |
Secundaria | NA | 0.524 (0.020) | NA |
Preparatoria | NA | 0.577 (0.008) | NA |
Bachillerato | NA | 0.603 (0.006) | NA |
Licenciatura/ingeniería | NA | 0.649 (0.000) | NA |
Licenciatura/ingeniería trunca | 0.346 | 0.649 | NA |
(0.033) | (0.000) | ||
Tradición familiar | -0.149 | 0.116 | NA |
(0.183) | (0.332) | ||
Variables | dy/dx | ||
Preferencia por la informalidad | Preferencia por la formalidad | Transición informalformal | |
Lograr independencia | -0.372 | NA | 0.497 |
(0.000) | (0.006) | ||
Dedicación | NA | 0.232 | -0.125 |
(0.001) | (0.223) | ||
Fundación | -0.152 | 0.169 | NA |
(0.141) | (0.110) | ||
Hasta MXN$20 mil | -0.116 | 0.065 | NA |
(0.017) | (0.092) | ||
De MXN$21 a MXN$50 mil | NA | NA | -0.205 (0.018) |
Formas de pago | NA | NA | 0.121 (0.257) |
Ingresos | NA | NA | -0.057 (0.109) |
De MXN$2 700 a MXN$6 790 | -0.186 (0.077) | NA | NA |
Rentabilidad | 0.188 | -0.174 | 0.078 |
(0.054) | (0.037) | (0.384) | |
Y=Pr(y) (predict) | 0.406 | 0.228 | 0.235 |
McFadden’s R2 | 0.133 | 0.212 | 0.135 |
Correctly classified | 63.11% | 76.2% | 73.8% |
Hosmer-Lemeshow | 10.300 | 5.030 | 5.160 |
[0.245] | [0.754] | [0.741] | |
Mean VIF | 1.050 | 1.46 | 1.120 |
Notas: *(P>|z|); ** [Prob > chi2]; significa que, en el modelo, la variable asociada no fue incluida como variable explicativa. Además, ningún modelo incluye constante.
Fuente: elaboración propia.
En el caso del modelo de preferencia por la informalidad, si el nanoempresario cuenta con una carrera o ingeniería trunca, la probabilidad de mantenerse en esa condición aumenta en 35 puntos porcentuales. Asimismo, cuando la principal motivación por poner un negocio informal es lograr la independencia, la probabilidad de que permanezca como informal decae en 37 puntos porcentuales, lo que significa que los individuos se esfuerzan por continuar en el mercado, e incluso, es notoria cierta aversión a la propia informalidad.
Finalmente, cuando los ingresos mensuales de las nanoempresas de Milpa Alta son de MXN$2 700 a MXN$6 790, la probabilidad de preferir el sector informal se reduce en 19 puntos porcentuales, y cuando la rentabilidad es superior a 50%, esta probabilidad aumenta en 18 puntos porcentuales. No obstante, destaca que cuando se incrementa el monto de la inversión inicial, hay una reducción de 11.6 puntos porcentuales sobre la probabilidad de preferir la informalidad.13
En el modelo de la preferencia por la formalidad fue particularmente interesante que, en la medida que el individuo acrecienta los años de estudio desde secundaria, pasando por preparatoria y hasta llegar a estudios equivalentes a licenciatura o ingeniería, se reporta un incremento de 52 a 65 puntos porcentuales sobre la probabilidad de preferir la formalidad.14 Asimismo, cuando se registran aumentos en la inversión inicial, la probabilidad de permanecer en este sector se eleva, en promedio 6.5%, mientras que el tiempo de dedicación al negocio (tiempo completo) afecta positivamente la probabilidad de preferir ser formal en 23 puntos porcentuales.
Por último, el principal resultado del análisis de los efectos marginales del modelo de los nanoempresarios de esta localidad perimetropolitana de la Ciudad de México, con preferencia a transitar de la informalidad al sector formal, es que se tiene una variación negativa sobre la probabilidad del orden de 21 puntos porcentuales en la elección de los emprendimientos cuya inversión inicial fue menor a los MXN$20 mil. Asimismo, si la motivación principal para emprender de manera informal fue lograr la independencia económica, se registran incrementos sobre la probabilidad de transición del orden de 50 puntos porcentuales. Otro hallazgo interesante es que los participantes que poseían la primaria terminada a la hora de la aplicación del experimento fueron los únicos dispuestos a esta transición, y esto se debe a quienes cuentan con mayor grado de estudios ya se hallan en el esquema formal.15
5. CONCLUSIONES
Las localidades de la alcaldía Milpa Alta, en la Ciudad de México, están some- tidas a los procesos de urbanización de la ZMVM debido a la baja productividad de actividades económicas (rurales y agropecuarias). A la vez, la estructura socioeconómica de la alcaldía está enmarcada en un contexto de empleo pre- cario, altos niveles de pobreza, baja cobertura de servicios básicos e informali- dad. Estas condiciones ocasionan que su población sea propensa a desarrollar mecanismos de subsistencia los cuales se traducen en la creación de unidades económicas que difícilmente se hallan en el sector formal.
En la primera etapa de este estudio, se recabó información de los partici- pantes como género, edad, escolaridad, año de fundación del negocio, ingresos mensuales, entre otras. En la segunda fase fue posible identificar la situación actual de los empresarios y contrastarla con la preferencia por preservarla (in- formal o formal) o cambiar de preferencia. Un primer resultado fue que 47% de la informalidad se concentró en aquellas empresas cuyos administradores tienen escolaridad de secundaria o preparatoria terminada.
Asimismo, la MT efectuada para este estudio señala que el 61.2% de los empresarios que eran informales en la primera fase, decidió mantenerse en esa condición, mientras que el resto optó por la posibilidad de transitar hacia la formalidad. A su vez, las derivaciones de la aplicación de tres modelos Logit permitieron identificar comportamientos peculiares para cada grupo de participantes; por ejemplo, para el modelo en el que estos pertenecen al sector informal, destaca que los principales factores que influyen sobre la preferencia por mantenerse en esa situación es tener estudios profesionales incompletos, así como ingresos mensuales menores a 39 salarios mínimos. Destaca también que mientras se incremente el monto de la inversión inicial del negocio, se reduce la probabilidad de desempeñarlo en la informalidad.
En el caso de la preferencia por la formalidad, el principal hallazgo fue que entre mayor sea el grado de estudios del individuo, aumenta significativamente la probabilidad de elegir el sector formal, y que en tanto mayor sea la inversión inicial, las preferencias por este esquema también aumentan. Finalmente, el modelo de transición informal-formal reveló que mientras más baja sea la inversión inicial, la probabilidad de hacer esta transición decae.