Introducción
Los huertos familiares (HF) son sistemas agroforestales tradicionales ubicados en áreas cercanas a la vivienda familiar (Moreno-Calles et al., 2020) con aproximadamente 11,000 años de antigüedad (Trabanino, 2018). Estos sistemas se conciben como escenarios bioculturales relevantes para entender la relación humano-naturaleza (Toledo & Barrera-Bassols, 2008) debido a que brindan beneficios a los seres humanos (Caballero & Cortés, 2001) a través de estrategias múltiples de uso y manejo de la diversidad que albergan, y a que permiten la manifestación de la identidad cultural mediante la reproducción de prácticas y decisiones selectivas sobre los recursos tangibles e intangibles (Berkes, 1993). Representan también espacios de conservación (Blancas et al., 2010) en los que se mantienen especies nativas, endémicas y de importancia cultural (Bhagwat et al., 2008), ya sea de plantas perenes y anuales, tanto silvestres como cultivadas y con diferentes grados de domesticación (Nair, 1998).
Funcionalmente, los HF mantienen características ecológicas entre un ecosistema natural y uno manejado por el ser humano mediante prácticas culturales (Galluzzi et al., 2010; Lucio, 2022). En su interior convergen elementos, procesos y mecanismos biológicos, culturales y lingüísticos que inciden en el mantenimiento de los conocimientos tradicionales, y que pueden impactar positivamente (o no) en la conservación de recursos genéticos (Mariaca, 2012; Calvet-Mir et al., 2014). Es por ello que los HF emergen como creaciones bioculturales similares a otros sistemas de producción de los recursos naturales que se desarrollan en un lugar, escala y tiempo determinados, y en los que pueden originarse, desarrollarse y moldearse otras asociaciones como son las expresiones artísticas, ceremoniales o religiosas (Toledo & Barrera-Bassols, 2008).
Además de plantas, en los HF habitan otros recursos bioculturales como animales y hongos que forman parte de la articulación entre el uso, manejo y conocimiento tradicional de las comunidades (Toledo et al., 2019). Kehlenbeck et al. (2007) han planteado que el manejo al interior de los HF coadyuva a la sostenibilidad de éstos, además de que incrementa la riqueza y diversidad florística, y brinda un hábitat para la interacción positiva entre diversas especies (Hakim et al., 2018), misma que se ven favorecidas por la interconexión de estos espacios con parches de la vegetación circundante (Yashmita-Ulman et al., 2021). Lo anterior contribuye no solo a la conservación de la agrobiodiversidad mediante la construcción de paisajes socioecológicos (Nair et al., 2021), sino al fortalecimiento de la cultura local (Reyes-García et al., 2009).
A nivel mundial, México cuenta con el mayor número de HF por unidad de superficie (Kumar & Nair, 2006). El estudio de estos sistemas en el país ha priorizado la generación de conocimientos sobre el papel que juegan en la seguridad alimentaria (Montagnini & Metzel, 2015), las características físicas, biológicas y culturales, la soberanía alimentaria en zonas rurales y urbanas (Cano-Contreras, 2016), el conocimiento tradicional asociado a su manejo (Rebollar-Domínguez et al., 2008), y la diversidad de especies vegetales relacionada a la lengua nativa (Mariaca, 2012).
Otras contribuciones abordan el efecto de la dinámica sociocultural y económica sobre las condiciones ecológicas de los HF, evidenciando que, a mayor arraigo de la cultura local más compleja es la estructura y riqueza de especies (Chablé-Pascual et al., 2015). A su vez, se ha documentado que aquellos HF cercanos a mercados y con venta de productos procedentes de éstos, tienden a una mayor homogeneización de especies y a una disminución en la diversidad florística (Pagaza, 2008).
Además, se ha sugerido que la variación en algunos parámetros ecológicos (riqueza, estructura y diversidad) está relacionada con las características de la vegetación y el lugar de establecimiento de los HF (Jiménez, 2007), así como con el conocimiento tradicional que posean los propietarios (Castañeda-Guerrero et al., 2020); sobre todo al considerar el valor de estas métricas entre HF urbanos y rurales (Pagaza, 2008). Por ejemplo, los HF de una comunidad rural de Yucatán tienen 171 especies y una alta diversidad vegetal H´= 4.26; (Salazar-Barrientos et al., 2015), en tanto que, en los HF urbanos de Puebla, inmersos en un paisaje antrópico con relictos de selva mediana y alta, la riqueza florística se estima en 361 especies, con una variación en la diversidad de H´= 0.873 a H´= 3.92 (Castañeda-Guerrero et al., 2020).
En el estado de Morelos, ubicado en la región centro de México, el estudio de los HF se ha focalizado en documentar las especies alimenticias y sus patrones socioculturales (Becerril Tello et al., 2020), la riqueza de plantas útiles (Monroy-Martínez et al., 2017), la estructura arbórea (Sotelo-Barrera et al., 2016) y la composición florística en ambientes contrastantes (Monroy et al., 2017).
Sin embargo, el número de investigaciones todavía es limitado, sobre todo en la porción sureste del estado, inmerso en la provincia de la cuenca del Balsas, la cual se caracteriza por la presencia de bosque tropical caducifolio (Flores-Tolentino et al., 2021). Este ecosistema presenta altas tasas de deforestación por actividades antrópicas como cambio de uso de suelo y labores agrícolas (Trejo & Hernández, 1996; Trejo & Dirzo, 2002) las cuales han impactado considerablemente su estructura, diversidad y funcionalidad ecológica (Beltrán-Rodríguez et al., 2018), y podrían generar ruptura cultural (Bridgewater & Rotherham, 2019); por lo que la presencia y mantenimiento de los HF pareciera un aspecto clave para la conservación biocultural de este socioecosistema en la región (Ortiz-Sánchez et al., 2015; García-Flores et al., 2021).
Aunado a lo anterior, existen antecedentes en la región sobre la fuerte presión en la pérdida de conocimiento tradicional y su impacto en el ecosistema (Arjona-García et al., 2021), en la diversidad arbórea (Yescas-Albarrán et al., 2016), así como en las formas de manejo (Abad-Fitz et al., 2020); por lo que la caracterización de los parámetros ecológicos asociados a los HF de esta región es un tópico emergente para documentar, particularmente en lo que respecta a las prácticas sociales que los propietarios llevan a cabo para favorecer dichas métricas, así como al papel que tienen los recursos bioculturales que estos HF albergan en la subsistencia local. Por lo anterior, el objetivo de este trabajo fue determinar la riqueza, estructura y diversidad florística de los HF en un poblado rural inmerso en la Cuenca del Balsas, así como documentar el uso y manejo de los recursos bioculturales, específicamente plantas, y su implicación en las características ecológicas de estos sistemas agroforestales.
Materiales y métodos
Área de estudio
Este estudio se realizó de noviembre 2020 a febrero de 2021 en el ejido de Los Sauces, municipio de Tepalcingo, Morelos, ubicado en el sureste de la entidad, entre las coordenadas 18° 38´19.156” N y 98° 57´34.613” O, a una altitud de 1,385 msnm. (Fig. 1). El 40 % del ejido se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (REBIOSH), mientras que el resto pertenece a la zona poblada aledaña a esta ANP (Dorado Ramírez, 2001). El tipo de suelo que domina es el leptosol (INEGI, 2020). El clima es cálido subhúmedo con lluvias en verano Aw0 (w) í) g, el más seco de los subhúmedos, con una temperatura media anual 24.3 °C y una precipitación media anual de 885.3 mm (García, 2004). El tipo de vegetación dominante es Bosque Tropical Caducifolio (BTC), ecosistema que cuenta con dos estacionalidades bien definidas: lluvias y sequía; aún cuando también existen otros sistemas socioecológicos en el área de estudio, entre los que destacan los HF. La población de Los Sauces se dedica principalmente a la agricultura, ganadería, colecta de plantas medicinales, extracción de leña para venta (Yescas-Albarrán et al., 2016) y recolección de resina de copal ancho y chino (Bursera copallifera y Bursera bipinnata, respectivamente (Abad-Fitz et al., 2020). En Los Sauces se siembra maíz (Zea mays L.), calabaza (Cucurbita pepo L.), sorgo forrajero (Sorghum bicolor (L.) Moench), frijol (Phaseolus vulgaris L.), jitomate (Solanum lycopersicum L..), chile (Capsicum annuum L.) y jamaica (Hibiscus sabdariffa L.) (Abad-Fitz et al. 2020), principalmente para autoconsumo.
El ejido de Los Sauces se estableció en 1932, en ese entonces como una pequeña ranchería con poco menos de ocho familias, que posteriormente crecieron en extensión territorial y fueron dotadas de tierras, mismas que se parcelaron hace poco menos de 30 años, conformándose, así como ejido. Las familias que habitan en Los Sauces tienen su origen de otras rancherías cercanas y otros pueblos ubicados al sur del estado de Morelos; en pocos casos pertenecen al estado de Guerrero, Edo. de México y Michoacán. Al igual que otras comunidades y ejidos de la REBIOSH, el idioma dominante es el español (Mena, 2018). Los pobladores mantienen contacto directo con diversos centros urbanos, como son la cabecera municipal (Tepalcingo) y las ciudades de Axochiapan, Cuautla y Cuernavaca, todas ubicadas en el estado de Morelos (Arjona-García et al., 2021). Entre las festividades más importantes en el ejido se encuentra el 2 de febrero, día en que se venera a la Virgen de la Candelaria. A lo largo del año también se llevan a cabo otras celebraciones patronales en Los Sauces, en las que algunas mujeres acostumbran a llevar flores de los HF a la iglesia. Cabe precisar que los HF de Los Sauces son manejados principalmente por las mujeres de diferentes edades (75%), aunque en algunos hogares los hombres también participan activamente. Las labores que las mujeres han adoptado al interior de estos sistemas conciernen a actividades como el regado, la siembra y la eliminación de competencia de malezas, mientras que los hombres se dedican a otras labores que requieren más fuerza de trabajo, como la poda de árboles y el acarreo de tierra para las plantas. Los propietarios constantemente adquieren plantas para el HF, favoreciendo la riqueza de especies, así como el número de individuos presentes, y al sembrar especies con diferente hábito de crecimiento van construyendo la estructura vertical y horizontal. Actualmente la población de Los Sauces está conformada por 341 personas distribuidas en 99 viviendas, de las cuales 159 son mujeres y 182 hombres; todos se reconocen como mestizos. Es relevante enfatizar que a pesar de que menos del 10% de la población mayor de 15 años no tiene instrucción formal ni acceso a los servicios de salud (INEGI, 2020), Los Sauces es un ejido considerado con alto grado de marginación (COESPO, 2019).
Muestreo
A partir de entrevistas previamente desarrolladas en el área de estudio por el grupo de trabajo (Abad-Fitz et al. 2020; Arjona-García et al., 2021) y mediante recorridos de campo, se determinó que el 80% de los hogares en Los Sauces tienen HF. De éstos se seleccionaron 60 HF a través de un muestreo aleatorio estratificado desarrollado en diferentes zonas del ejido (centro, media y periferia), para así lograr captar la mayor variabilidad de las representaciones bioculturales de los HF en el área de estudio, lo que representó el 75% del total de los HF en el ejido. Se tomó como unidad de análisis todo el huerto familiar, siguiendo las recomendaciones de Sotelo-Barrera et al. (2016). Los muestreos se realizaron en compañía del propietario, con el propósito de conocer el tamaño de su HF y también para documentar los nombres locales, los usos y las prácticas de manejo que desarrollan con los recursos bioculturales presentes en estos espacios. La obtención de la información se llevó a cabo mediante pláticas informales, entrevistas abiertas y semiestructuradas y acción participativa (Bernard, 2006). En total se entrevistaron a 60 propietarios de HF: 45 mujeres y 15 hombres.
Durante los muestreos se registraron todas las especies pertenecientes a los diferentes estratos: arbóreo, arbustivo y herbáceo, así como su abundancia, colectándolas por quintuduplicado y llevando un registro fotográfico de cada especie. Posteriormente, el material vegetal se determinó taxonómicamente con el apoyo del curador del Herbario “HUMO” del Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (CIByC) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos. La nomenclatura taxonómica se estandarizó con base en tropicos.org. Missouri Botanical Garden (2021).
Análisis de datos
Se calculó el índice de diversidad especifica de Margalef (Dα) tomando en cuenta el número de especies y el número de individuos. Se realizó un inventario para conocer el número total de especies obtenido del censo de cada HF. El cálculo se obtuvo mediante la siguiente expresión:
Donde: DMg= Índice de diversidad especifica de Margalef, (S) número de especies, (ln) logaritmo natural y (N) el número total de individuos.
Para obtener la composición de especies botánicas, se organizaron las especies registradas en los HF a nivel de familia, género y especie, de acuerdo con la nomenclatura taxonómica referida en el sitio tropicos.org del Missouri Botanical Garden (2021).
También, con el propósito de conocer la homogeneidad o heterogeneidad de los HF en Los Sauces se calculó el índice de Shannon-Wiener (H´), ya que éste mide el grado promedio de incertidumbre para predecir la especie a la que pertenece un individuo tomado al azar dentro de los HF.
Finalmente, se calculó el índice de equidad de Pielou (J´), que nos indica si las especies se encuentran equitativamente repartidas entre cada taxón (abundancia por especie). Se calculó con base en la siguiente ecuación:
Dónde: J´= Equidad, H´= Índice de Shannon-Wiener, H´max=log2, S= Número de especies. H´max=log2S= a la diversidad bajo condiciones de máxima equidad. Este índice toma valores de 0 a 1; a mayor equidad se obtendrá un valor más cercano a 1.
El alfa de Fisher (S) compara cuantitativamente e involucra la relación entre el número de individuos y el número de especies presentes de los HF, y no se ve afectado por el tamaño de la muestra o la superficie:
Donde: S es el número de especies, n el número de individuos y α el alfa de Fisher.
Todos estos índices se determinaron mediante el software Species Diversity & Richness versión 4.1.2 (Henderson & Seaby, 2007).
Para la descripción de la estructura horizontal de los HF se realizó un ordenamiento espacial en un plano de coordenadas “X”, “Y”, y se tomó como unidad todo el HF (Pagaza, 2008). La estructura horizontal se refiere a la ubicación de las plantas con respecto a la casa o unidad familiar, a través del registro de todos los individuos de las especies (arbustos, árboles y plantas arborescentes) mayores a 1.5 m de altura y de la medición del diámetro a la altura del pecho (DAP) y la cobertura de la copa (m2).
A su vez, la estructura vertical analiza los diferentes estratos (arbóreo/alto, arborescente, arbustivo/medio, y herbáceo/bajo) presentes en este espacio, mediante el registro de la altura total (m) de los mismos (Pagaza, 2008).
Para el análisis estructural y la evaluación de la dominancia jerárquica de cada especie en el plano horizontal y vertical, se emplearon dos índices ecológicos que han sido utilizados para el análisis de otros HF: el Índice de Valor de Importancia Relativo (IVIR) (Chablé-Pascual et al., 2015) y el Índice de Valor Forestal Relativo (IVFR) (Padilla-Vega et al., 2015). El IVIR de cada especie se estimó con base en valores de frecuencia relativa (FR), densidad relativa (DR) y dominancia relativa (DMR) (Curtis & Mcintosh, 1951). IVIR= Dominancia relativa + Densidad relativa + Frecuencia relativa.
La dominancia (área basal) relativa se obtuvo de la siguiente manera:
La densidad relativa a través de la siguiente expresión:
En tanto la frecuencia relativa con base en lo siguiente:
El Índice de Valor Forestal Relativo (IVFR) es complementario al IVIR ya que permite una evaluación bidimensional de la estructura de la vegetación (arbustos, árboles y plantas arborescentes) en los HF, tomando en cuenta tres medidas: nivel del estrato medio-superior en el plano horizontal (diámetro a la altura del pecho), los estratos medio y superior en el plano vertical (altura), y el nivel del estrato medio-superior en el plano horizontal (cobertura de copa). Con estos registros se obtuvieron datos sobre diámetro, altura y cobertura relativa. IVFR = Diámetro relativo + Altura relativa + Cobertura relativa (Corella et al., 2001).
El diámetro relativo se obtuvo de la siguiente manera:
Para obtener la altura relativa se utilizó la siguiente fórmula:
En cuanto a la cobertura relativa se obtuvo a partir de la siguiente expresión:
La cobertura fue evaluada mediante la fórmula para el área de una elipse:
Donde:
π = 3,1416
a = semieje mayor
b = semieje menor
Resultados
Riqueza, diversidad y composición florística
Se registraron un total de 329 especies pertenecientes a 234 géneros y 91 familias botánicas en los 60 HF estudiados. La riqueza de especies de los 60 HF tuvo una variación de 13 a 78 especies, con una media de 38.45 y desviación estándar de 15.44, en un área promedio de 646 m2 (Fig. 2). El índice de diversidad especifica de Margalef presentó valores de DMg = 2.9 a 14, con una media de 7.94 ± 2.44, indicando una alta diversidad (Apéndice 1). De acuerdo con el índice de Shannon-Wiener los HF de Los Sauces presentan una alta diversidad, con un intervalo de H´= 1. 621 a 3.958, un valor promedio de H´= 3.08 ± 0.46 (Apéndice 1). La equidad de Pielou presentó valores de 0.58 a 0.96, con una media de 0.86 ± 0.076, indicando que las especies están distribuidas equitativamente en cuanto a su abundancia en cada HF. El Alpha de Fisher obtuvo valores entre 5.1 y 42.8, con una media de 23.33 ± 9.30 (Apéndice 1).
Las hierbas representan el 47% del total de especies, árboles el 29%, arbustos el 9%, arborescentes 6%; mientras que el 9% restante lo conforman especies epífitas, bejucos y plantas rosetófilas. Las familias botánicas más representativas de los HF por el número de especies son Fabaceae (7.29%), Araceae (6.07%) y Asparagaceae (4.86%). Las especies más frecuentes en los HF son principalmente ornamentales y alimenticias (Tabla 1 y 3). El número total de individuos (hierbas, arbustos, árboles y plantas arborescentes) fue de 7,188 en un área total de 3.87 hectáreas.
Categoría de uso | Número de especies | Porcentaje de especies |
---|---|---|
Ornamental | 197 | 61.3 |
Alimento | 55 | 17.7 |
Medicinal | 53 | 16.5 |
Sombra | 41 | 12.7 |
Cerco Vivo | 8 | 2.4 |
Místico-religioso | 8 | 2.4 |
Condimento | 6 | 1.8 |
Construcción | 3 | 0.9 |
Herramienta | 3 | 0.9 |
Artesanal | 1 | 0.3 |
Envolver alimentos | 1 | 0.3 |
En la Figura 2A se muestra un HF de mayores dimensiones que se encuentra inmerso en el Bosque Tropical Caducifolio, mientras que en la Figura 2B se aprecia una fracción de otro HF pero de menores dimensiones, con organización vertical de los elementos.
Caracterización estructural
Los HF de Los Sauces presentaron especies epífitas, enredaderas, herbáceas, arbustivas, arbóreas y arborescentes, cuyo arreglo espacial y horizontal es determinado por cada propietario, principalmente las mujeres (Fig. 3). Entre los principales criterios que se toman en cuenta para establecer este arreglo en el ejido están la disponibilidad de agua y la edad del propietario, ya que los huertos localizados en las porciones más distantes (periferia) al centro de la zona poblada tienden a estar conformados por más especies silvestres con menores requerimientos para su cuidado (Fig. 2A), en comparación con los huertos de la zona centro, en donde abunda el recurso hídrico y por lo tanto se ha favorecido la presencia de plantas herbáceas que generalmente son manejadas por mujeres adultas que llevan a cabo labores de riego y deshierbe a determinadas alturas (Fig. 2B). Es relevante mencionar también a la forma del terreno y a la superficie que posee cada HF como algunos otros de los criterios determinantes en la estructuración de estos sistemas, debido a que la fragmentación del terreno en un núcleo familiar por la conformación de nuevas familias que se establecen en el mismo espacio modifica tanto la cantidad de plantas que pueden incorporarse al HF como el arreglo que éstas tendrán en dicha superficie, situación que reduce la amplitud del HF en términos horizontales.
Las especies más frecuentes en el plano horizontal fueron la rosa (Rosa spp.), papaya (Carica papaya L.), geranio (Pelargonium x hortorum L.H.), corona de cristo (Euphorbia mili Des Moul.), guaje blanco (Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit) y cacaloxuchil (Plumeria rubra L.). En la Figura 4 se muestra una distribución horizontal de las plantas en HF de Los Sauces, relacionada principalmente con el uso, debido a que las especies con uso ornamental se ubican en la parte frontal de la vivienda, mientras que las especies arbóreas-arbustivas-arborescentes cerca de la cocina, con el objeto de proporcionar sombra y alimento. De los individuos registrados, todos presentaron un DAP superior a 1.5 cm, con un valor máximo de 159.15 cm y mínimo de 1.5 cm (18.16 cm promedio ± 17.90 cm D.E). El diámetro relativo mayor fue para Spondias purpurea L. con 12.04%, seguido de Musa paradisiaca L. (7. 31%); en tanto que valores altos en cuanto a la cobertura los obtuvieron C. papaya (38.49 %) y L. leucocephala (10.19%).
15.- Cacaloxuchil (Plumeria rubra L.), 16.- Delfa (Nerium oleander L.), 17.- Guaje blanco (Leucaena leucocephala (Lam) de Wit.), 18.- Laurel (Ficus microcarpa L. f.), 19.- Guayaba (Psidium guajava L.) y 20.- Níspero (Eriobotrya japonica (Thunb.) Lindl). Basado en una representación hipotética promedio de los HF. Las herbáceas están representadas con estrellas, principalmente posicionadas en macetas o recipientes como tinas, botes y botellas.
En cuanto a la estructura vertical, esta configuración se explica principalmente por el hecho de que las especies que rodean la casa-habitación y la cocina proporcionan sombra, alimento y belleza, tanto por el tamaño de las copas de los árboles como por el uso ornamental de algunas especies (Fig. 5). Se lograron diferenciar tres estratos: herbáceo compuesto por especies como geranio (P. x hortorum), corona de cristo (E. mili) y sábila (Aloe arborescens Mill.); arbustivo como granada (Punica granatum L.), tulipán (Hibiscus rosa-sinensis L.) y chaya (Cnidoscolus aconitifolius (Mill.) I.M. Johnst.); arborescente como M. paradisiaca y C. papaya; y arbóreo como guaje blanco (L. leucocephala.), palo prieto (Ehretia tinifolia L.) y cebollejo (Daphnopsis americana (Mill.) J.R. Johnst).
6.- Guajocote (Malpighia mexicana A. Juss), 7.- Aguacate (Persea americana Mill.), 8.- Cuajilote (Parmentiera aculeata (Kunth) Seem.), 9.- Lizote (Yucca gigantea Lem.), 10.- Ciruela (Spondias purpurea L.), 11.- Ficus (Ficus spp.), 12.- Limón (Citrus aurantifolia Swingle), 13.- Plátano (Musa paradisiaca L.), 14- Tamarindo (Tamarindus indica L.), 15.- Delfa (Nerium oleander L.), 16.- Guaje colorado (Leucaena esculenta (DC.) Benth.) y 17.- Bugambilia (Bougainvillea spectabilis Willd.).
Usos de las especies en los Huertos Familiares
Se encontraron 11 categorías de usos (Tabla 1) en las cuales los propietarios de los HF de Los Sauces reflejan la importancia biocultural de las especies vegetales presentes en estos espacios, destacando el uso ornamental, alimenticio, medicinal y sombra. Cabe precisar que algunas especies como Zapote prieto (Diospyros nigra (J.F. Gmel.) Perrier), Chupandillo (Cyrtocarpa procera Kunth) y Guajocote (Malpighia mexicana A. Juss) tienen uso múltiple, por lo que el porcentaje es mayor a cien por ciento.
La categoría ornamental refleja la participación del género femenino, quien introduce nuevas plantas para embellecer el hogar, principalmente herbáceas como: Adelfa (Nerium oleander L.), Rosas (Rosa sp.), Vivorillo (Sanseveria trifasciata Prain) y Amor de un rato (Portulaca grandiflora Hook.). Por otra parte, las especies que conforman la categoría alimenticia proporcionan fruta a la familia como: la Granada (Punica granatum L.), Guamúchil (Pithecellobium dulce (Roxb.) Benth.), Guayaba (Psidium guajava L.); mientras que algunas especies son la base principal para la elaboración de platillos locales como el Lizote (Yucca gigantea Lem.), cuyas flores son utilizadas para preparalas con huevo. Finalmente, en cuanto a la categoría medicinal se encuentran usos como: dolor de estómago, aumentar plaquetas, bajar los niveles de glucosa, bajar la presión arterial, limpiar el riñón, entre otros; atendidos mediante el uso de varias de estas especies.
Prácticas de manejo y obtención de las especies presentes en los Huertos familiares
En los 60 HF se llevan a cabo distintas prácticas de manejo tanto por mujeres como por hombres de diferentes edades, destacando el riego, la limpieza del HF (suelo libre de hojas) y el deshierbe (Tabla 2). Cabe precisar que estas prácticas están en función de diversas variables, como pueden ser la edad y el sexo del propietario, la extensión del terreno y la ubicación del HF con respecto a la zona centro del área poblada en el ejido. Debido a que cada propietario realiza más de una actividad el porcentaje supera el cien por ciento.
Tipo de prácticas de manejo | Porcentaje de Huertos Familiares en lo que se desarrolla la actividad |
---|---|
Riego | 91 |
Suelo libre de hojas | 90 |
Deshierban | 83 |
Poda | 66 |
Eliminación de plagas | 46 |
Aplicación de cal a los tallos de los árboles | 36 |
Abonar | 33 |
Fumigar | 21 |
Cajetes y hecha tierra a sus plantas | 10 |
El origen y las decisiones para la conformación de los HF en Los Sauces es diversa, particularmente en lo concerniente a especies no silvestres que se introducen a estos espacios. Durante las entrevistas el 75% de los propietarios mencionó que las plantas que tienen en el HF las compran en el mercado de Cuautla, Morelos. El 71% indicó que se las han regalado en eventos sociales o visitas a otras casas. El 30% hace intercambio de plantas con vecinos del ejido o de otras comunidades, el 17% trae las plantas del campo y el 8.3% menciona que cuando asisten a una fiesta toman la planta que ponen en el centro de mesa y se la llevan a su hogar. Cabe precisar que independientemente del origen de las especies, el propósito es el enriquecimiento del HF, tanto en composición y número de especies como en su densidad.
Atributos ecológicos de los huertos familiares
Con respecto a los atributos ecológicos de las especies ubicadas en los diferentes estratos de los HF, éstas presentan formas de crecimiento diversas, que como se indicó previamente están representadas sobre todo por los arbustos, árboles y plantas arborescentes. Se aprecia que las dimensiones alométricas difieren entre las formas de crecimiento, independientemente del atributo medido, pero en varios de los casos las especies dominantes son las mismas (Tabla 3). Destaca que las especies dominantes medidas a través de estos atributos ecológicos refieren a recursos bioculturales localmente valorados por sus usos ornamentales, como sombra y alimento; posibles móviles de su tolerancia y promoción en los HF y del hecho de que se procure su mantenimiento mediante diversas prácticas de manejo (Tabla 2).
Promedio | MAX | MIN | D.E | Especies dominantes | |
---|---|---|---|---|---|
Diámetro a la altura del pecho | |||||
Arbusto | 0.14 m | 0.82 m | 0.015 m | 0.15 m | Astronómica (Lagerstroemia indica L.), delfa (Nerium oleander L), pitayo (Stenocereus stellatus (Pfeiff.) Riccob.), granada (Punica granatum L.) |
Arborescente | 0.15 m | 1.59 m | 0.035 m | 0.17 m | Plátano (Musa paradisiaca L.), papaya (Carica papaya L.), pata de elefante (Beaucarnea recurvata Lem.). |
Árbol | 0.19 m | 1.13 m | 0.0031 m | 0.18 m | Palo prieto (Ehretia tinifolia L.), guaje blanco (Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit.), cebollejo (Daphnopsis americana (Mill.) J.R. Johnst.) |
Cobertura | |||||
Arbusto | 1.74 m | 28.01 m | 0.063 m | 2.66 m | Granada (Punica granatum L.), floripondio (Brugmansia candida Pers), delfa (Nerium oleander L.). |
Arborescente | 1.26 m | 15.27 m | 0.038 m | 1.62 m | Papaya (Carica papaya L.), plátano (Musa paradisiaca L.), lizote (Yucca gigantea Lem.). |
Árbol | 8.49 m | 891.2 m | 0.012 m | 46.55 m | Pánicua (Cochlospermum vitifolium (Willd.) Spreng.), anona (Annona reticulata L.), laurel (Ficus microcarpa L.f.) |
Altura | |||||
Arbusto | 3.14 m | 6 m | 1.6 m | 1.004 m | Astronómica (Lagerstroemia indica L.), chaya (Cnidoscolus aconitifolius (Mill.) I.M. Johnst.), ayoyote (Cascabela ovata (Cav.) Lippold). |
Arborescente | 3.40 m | 8 m | 1.6 m | 1.09 m | Plátano (Musa paradisiaca L.), papaya (Carica papaya L.), pitayo (Stenocereus stellatus (Pfeiff.) Riccob.), pata de elefante (Beaucarnea recurvata Lem). |
Árbol | 5.14 m | 25 m | 1.8 m | 3.35 m | Ficus (Ficus benjamina L.), ciruela (Spondias purpurea L.), cacaloxuchil (Plumeria sp.), cebollejo (Daphnopsis americana (Mill.) J. R. Johnst) |
Índice de Valor de Importancia e Índice de Valor Forestal de los Huertos Familiares
De acuerdo con el IVIR, las especies más relevantes en los HF estudiados son ciruela (S. purpurea; 25.62%), plátano (M. paradisiaca; 15.08%) y guaje blanco (L. leucocephala 13.87%) (Tabla 4 y Apéndice 2); mientras que en el caso del IVFR fueron: C. papaya (48. 05%) y S. purpurea (22.92%) (Tabla 5 y Apéndice 3). En ambos índices S. purpurea es una especie jerarquizada con valores altos, debido a su abundancia en los HF, su fácil propagación, y su uso en la gastronomía local, debido a que dependiendo de la madurez del fruto se realizan diferentes platillos, como salsas, atole y tamales, o simplemente se consume el fruto. Mientras que L. leucocephala es una especie de rápido crecimiento, característica del BTC, y con las semillas se elabora un platillo típico llamado huaxmole; además de que cuando las vainas están inmaduras las consumen sin ninguna preparación, y son la base principal para la elaboración de salsas. Por otra parte, M. paradisiaca está disponible todo el año, forma parte de la alimentación y con sus hojas se envuelven alimentos y se preparan tamales. Para el caso específico del IVFR, C. papaya también fue estructuralmente importante, y al igual que M. paradisiaca son plantas arborescentes cuyos frutos pueden consumirse durante todo el año, además de que ocasionalmente las semillas de C. papaya se ocupan como medicina para infecciones estomacales y el látex para el tratamiento de afecciones tópicas.
Índice de Valor de Importancia Relativo (IVIR) | ||||||||
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Nombre común | Nombre cientifico | FA | FR | DA | DR | DMA | DMR | IVIR |
Ciruela | Spondias purpurea L. | 0.617 | 5.135 | 0.002 | 6.953 | 0 | 13.54 | 25.628 |
Plátano | Musa paradisiaca L. | 0.333 | 2.775 | 0.003 | 9.219 | 0 | 3.092 | 15.086 |
Guaje blanco | Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit | 0.567 | 4.718 | 0.002 | 7.031 | 0 | 2.128 | 13.878 |
Papaya | Carica papaya L. | 0.533 | 4.441 | 0.002 | 5.625 | 0 | 2.498 | 12.564 |
Palo prieto | Ehretia tinifolia L. | 0.5 | 4.163 | 0.001 | 3.594 | 0 | 4.228 | 11.985 |
Ficus | Ficus benjamina L. | 0.35 | 2.914 | 0.001 | 2.266 | 0 | 6.665 | 11.844 |
Cacaloxuchil | Plumeria rubra L. | 0.567 | 4.718 | 0.002 | 5.313 | 0 | 1.543 | 11.574 |
Pitayo | Stenocereus stellatus (Pfeiff.) Riccob. | 0.067 | 0.555 | 0 | 0.625 | 0 | 8.704 | 9.884 |
Tamarindo | Tamarindus indica L. | 0.317 | 2.637 | 0.001 | 1.563 | 0 | 5.457 | 9.656 |
Laurel | Ficus microcarpa L. f. | 0.2 | 1.665 | 0 | 1.094 | 0 | 5.398 | 8.157 |
Índice de Valor Forestal Relativo (IVFR) | ||||||||
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Nombre común | Nombre cientifico | DA | DR | AA | AR | CA | CR | IVFR |
Papaya | Carica papaya L. | 0 | 4.516 | 0.008 | 5.044 | 0.265 | 38.496 | 48.05 |
Ciruela | Spondias purpurea L. | 0.001 | 12.042 | 0.009 | 6.045 | 0.033 | 4.835 | 22.92 |
Guaje blanco | Leucaena leucocephala (Lam.) de Wit | 0 | 3.632 | 0.01 | 6.479 | 0.07 | 10.191 | 20.3 |
Plátano | Musa paradisiaca L. | 0.001 | 7.312 | 0.01 | 6.483 | 0.012 | 1.689 | 15.48 |
Ficus | Ficus benjamina L. | 0 | 4.607 | 0.005 | 3.489 | 0.033 | 4.806 | 12.9 |
Tamarindo | Tamarindus indica L. | 0 | 3.476 | 0.005 | 3 | 0.022 | 3.124 | 9.6 |
Palo prieto | Ehretia tinifolia L. | 0 | 4.196 | 0.006 | 3.919 | 0.01 | 1.435 | 9.55 |
Pistache | Simarouba amara Aubl. | 0 | 2.812 | 0.006 | 4.085 | 0.016 | 2.367 | 9.263 |
Laurel | Ficus microcarpa L. f. | 0 | 3.064 | 0.003 | 2.047 | 0.021 | 3.079 | 8.19 |
Cacaloxuchil | Plumeria rubra L. | 0 | 3.455 | 0.005 | 3.39 | 0.009 | 1.302 | 8.147 |
Discusión
Los HF de Los Sauces tienen una riqueza de 329 especies, mayor a lo que se ha reportado en otros poblados inmersos en ambientes característicos de bosque tropical caducifolio. Por ejemplo, en HF tradicionales de comunidades rurales ubicados al centro del estado de Morelos se registró una riqueza de entre 45 (Monroy-Martínez et al., 2016) y 96 especies (Colin-Bahena et al., 2021), mientras que para HF urbanos en el poniente y sur de la entidad la riqueza fue de 99 especies (Monroy-Martínez et al., 2017). Por otra parte, en localidades urbanas de estados como Chiapas la riqueza alcanza hasta 143 especies (Neulinger et al., 2014), en tanto que en Guerrero sólo se registran 104 especies (Jiménez-Alpizar et al., 2021). Lo anterior sugiere una ligera tendencia en cuanto a que aparentemente en zonas urbanas la riqueza de especies en HF tiende a ser mayor en comparación a la registrada en HF rurales. Pese a ello, nuestros datos sustentan que la riqueza presente en los HF de Los Sauces es dominantemente nativa, procedente del BTC circundante, similar a lo que ocurre en HF rurales del altiplano mexicano (Gutiérrez et al., 2015) y de Quintana Roo (Pulido-Salas et al., 2017). Este dato contrasta con los estudios realizados en HF urbanos, los cuales mantienen porcentajes mayores al 67% de especies introducidas (Kantún-Balam et al., 2013).
En términos generales se sabe que la riqueza puede variar de una región a otra y depende principalmente del tamaño de la muestra y procedimientos metodológicos (Rajagopal et al., 2021). Puntualmente, la riqueza de especies en zonas rurales colindantes con BTC se relaciona con la importancia del HF para el propietario (Kantún-Balam et al., 2013), las condiciones ecológicas, climáticas y fertilidad del suelo, el intercambio de especies entre familiares, amigos y vecinos, fácil acceso al mercado y particularmente a los gustos del propietario (Coomes & Ban, 2004; Bautista-García et al., 2016). En el ejido de Los Sauces es posible apreciar que algunas de estas causales contribuyen a mantener el conocimiento y las prácticas tradicionales, debido a que los pobladores hacen intercambio de germoplasma local y recolectan ciertas especies procedentes del BTC, además de tener acceso a un mercado local y a otros regionales, en los que adquieren especies exóticas para sus HF, aumentando la relación ecológica, cultural y económica (Nair, 1998).
Las familias botánicas más representativas que se registraron en el presente estudio son Fabaceae, Araceae y Asparagaceae, siendo Fabaceae la más sobresaliente ya que cuenta con el mayor número de especies. La dominancia de esta familia es semejante a otros estudios sobre HF del estado de Morelos (Monroy-Ortiz & Monroy, 2004; (Monroy-Martínez et al., 2017), a la vez que coincide con la dominancia ecológica de esta familia en el BTC a nivel nacional (Rzedowski & Calderón De Rzedowski, 2013); lo que podría explicarse por la gran variabilidad morfológica, fisiológica y ecológica que presentan las especies que la integran, situándola como una de las tres familias más diversas a nivel mundial (Azani et al., 2017). No obstante, desde una perspectiva biocultural, también puede deberse a las características multipropósito de las especies que conforman a esta familia, ya que son usadas con fines alimenticios, medicinales, para sombra y como cercos vivos en los HF, además de ser especies silvestres del BTC.
En relación con los índices ecológicos estructurales, S. purpurea, L. leucocephala y M. paradisiaca obtuvieron valores altos en el IVIR. Particularmente, S. purpurea y el género Leucaena spp. se distribuyen en las zonas centro y sur del estado de Morelos, y desde tiempos prehispánicos han sido parte de los HF, con alta importancia cultural para los pobladores de esa época al igual que en el presente (González-Jácome, 2018), ya que son utilizadas como alimento además de ser comercializadas (Monroy-Martínez et al., 2016; Sotelo-Barrera et al., 2016; Monroy et al., 2020), lo que podría incidir en los altos valores del IVIR que se registraron. En el caso de M. paradisiaca, su relevancia estructural en los HF de Los Sauces se explica por a su aporte nutricional y disponibilidad durante todo el año. Esto debido a que es una hierba perenne con hábito arborescente de rápido crecimiento que se distribuye ampliamente en regiones tropicales y subtropicales del planeta, pero que ha sido domesticada e introducida a México desde la época colonial (Pulido et al., 2008; Burgos-Hernández & Pozo, 2020) lo que ha convertido a este recurso en un componente representativo en otros HF de México (Castañeda-Guerrero et al., 2020; (Pulido-Salas et al., 2017) y Latinoamérica (García-Cruzatty et al., 2008; Añazco, 2017).
En el caso del IVFR, la papaya (C. papaya), ciruela (S. purpurea) y guaje blanco (L. leucocephala) fueron las especies más sobresalientes. Carica papaya es una especie con hábito arborescente que se distribuye en el BTC (Pulido-Salas et al., 2017), es nativa de Mesoamérica y fue domesticada en esta región (Acevedo et al., 2009; Núñez Farfán et al., 2017) debido a su uso alimenticio, por lo que actualmente es frecuente observarla en los HF de todo el país (Bonfil et al., 2020). Por otra parte, S. purpurea ha sido manejada de manera ancestral en los HF de Mesoamérica (Ruenes-Morales et al., 2010; Ruenes-Morales et al., 2012), ya que la depresión del Balsas y la península de Yucatán son centros de diversidad genética y de domesticación de este recurso (Fortuny-Fernández et al., 2017), por lo que se ha sugerido que su manejo constante ha favorecido la mejora de sus atributos alométricos (Vargas-Simón et al., 2011), ya que regularmente crecen, se toleran o se trasplantan en los HF y tiene una amplia tradición de consumo en México (Ramírez Hernández et al., 2008), lo que se refleja en la dominancia de esta especie tanto unidimensional como bidimensionalmente. Por otra parte, L. leucocephala es también una especie característica del BTC, de fácil propagación y rápido crecimiento, y debido a la relevancia alimenticia de sus frutos fue un recurso de gran importancia cultural en Mesoamérica (Zárate, 1997; Casas, 2001) y lo es ahora en los HF de México (Sotelo-Barrera, 2016; Peralta-Juarez et al., 2017); lo que explica su dominancia estructural en los HF de Los Sauces, manteniendo la diversidad biocultural debido a las múltiples estrategias de uso y manejo.
La diversidad de los HF en Los Sauces en promedio es de H´= 3.08, lo que sugiere una alta diversidad tomando en cuenta que la localidad se encuentra inmersa dentro del BTC, ya que existen planteamientos que proponen que entre más cercanos a la vegetación natural se encuentren estos sistemas agroforestales, la diversidad disminuirá proporcionalmente (Pulido et al., 2008). De hecho, es importante resaltar que poco más del 40% de la superficie de Los Sauces forma parte de la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (REBIOSH), en la cual se encuentra la mayor concentración de biodiversidad de la entidad (Dorado et al., 2005), lo que, sumado al conocimiento sobre los procesos de selección y manejo de estos recursos por parte de los pobladores locales, explicaría los altos valores de diversidad registrados en los HF de la población rural estudiada.
Monroy-Martínez et al. (2016) reportan un valor similar en la diversidad para los HF en una zona rural con vegetación de BTC (H´= 3.29), lo cual es consistente con el resultado obtenido en la Península de Yucatán (Salazar-Barrientos et al., 2015), en donde se registraron valores de diversidad en HF rurales ligeramente mayores (H´= 4.26), ambos inmersos en BTC. De acuerdo con Rajagopal et al. (2021), la diferencia en la diversidad entre HF rurales y urbanos también puede ser entendida desde una perspectiva área-especie, ya que los HF rurales albergan más formas de crecimiento (árboles, arbustos y hierbas) pero menor densidad a diferencia de los HF urbanos, los cuales tienden a tener mayor cantidad de plantas herbáceas debido a una menor superficie, lo que impacta directamente en la diversidad esperada. Por ello, la diversidad es dinámica y está relacionada con la densidad y el tamaño del HF, aunque también intervienen los factores agroecológicos de cada región, la influencia del mercado y características culturales de la población (Wiersum, 2006; Kehlenbeck et al., 2007; Pulido et al., 2008). Futuros estudios para comprender los factores socioeconómicos y culturales asociados a la riqueza, estructura y diversidad de los HF en la región de estudio son necesarios, lo que permitirá profundizar en los mecanismos de incidencia del humano en su entorno biocultural inmediato, y abonar información sobre las tendencias de estas métricas en HF rurales del país.
Conclusiones
Los huertos familiares del ejido Los Sauces funcionan como reservorios de la agrobiodiversidad de la flora del sur del estado de Morelos. Su riqueza se conforma principalmente por especies silvestres arbóreas y arbustivas nativas del bosque tropical caducifolio, que tienen usos múltiples y que son manejadas por los propietarios en función de diversos criterios; lo que favorece la configuración espacial y estructural de estos sistemas agroforestales y permite la reproducción de la diversidad biocultural en su interior. Este interés social por enriquecer los huertos familiares en Los Sauces favorece la conservación in situ de la flora regional, ejemplo de ello son S. purpurea, L. leucocephala y C. papaya, todas ellas domesticadas en Mesoamérica debido a su amplia importancia cultural, por lo que estructuralmente dominan en estos espacios. Pese a la jerarquía estructural de algunas especies, existe una elevada diversidad florística en estos huertos familiares, producto tanto de intercambios locales y regionales entre habitantes como de los saberes que se aplican para su manejo. Además de las expresiones utilitarias de la diversidad biocultural presente en los huertos familiares de Los Sauces, existen otras manifestaciones culturales que permiten la reproducción de los saberes y prácticas locales, como son la convivencia familiar en estos espacios que emana recuerdos, aromas y sabores, que en no pocos casos son factores intrínsecos que direccionan la decisión sobre el posible futuro de un huerto familiar. Por lo que esfuerzos múltiples son necesarios para aminorar el impacto de procesos como la urbanización sobre el bienestar social de los pobladores de este ejido, y, en consecuencia, de la agrobiodiversidad que albergan. Lo anterior es particularmente relevante ante el escenario de crisis socioecológica que actualmente aqueja a la porción sur de la entidad, y debido a que los sistemas de manejo de recursos naturales dependen en gran medida de la cultura local para su reproducción, el legado biocultural que ha surgido y evolucionado en estos espacios socialmente construidos sólo logrará persistir si se comprenden sus medios de cambio y éstos se integran a las decisiones individuales, familiares y colectivas sobre su manejo.