Introducción
La etnobotánica, es una disciplina entre la botánica y la etnología, es la ciencia que busca rescatar el conocimiento del saber botánico tradicional de múltiples plantas, entre ellas las medicinales. Los extractos o los principios activos de las plantas medicinales se han empleado históricamente con propósitos terapéuticos, para contrarrestar dolencias o enfermedades para la salud humana, conocimientos que han sido transmitidos de generación en generación, asegurando su continuidad a través del tiempo (Bermúdez et al., 2005; Hernández-Guerrero et al., 2018; Zambrano-Intriago et al., 2015; Zhiminaicela-Cabrera et al., 2020). Este conocimiento también es de gran relevancia para contribuir de manera efectiva a mejorar los niveles de vida de las poblaciones rurales, ya que las plantas, entre otros usos, proporciona elementos para generar nuevos fármacos; ayuda a entender aspectos relacionados con diversidad vegetal, usada con fines medicinales, cuáles especies tienen mayor valor de uso en una determinada área o comunidad, ya que puede tener implicaciones para la conservación y manejo de los recursos forestales, además de ayudar a comprender el proceso de adquisición de éste y los cambios que ocurren a través del tiempo (Beltrán-Rodríguez et al., 2014; Reimers et al., 2019). El uso del conocimiento de la medicina tradicional debe basarse en la recopilación, sistematización y estudio de la información sobre la forma de uso tradicional, por lo que el registro permite la conservación de este vasto conocimiento (Gual, 2018; Monroy-Ortiz & Monroy, 2004).
Se han realizado estudios importantes sobre la biodiversidad en México, donde se estima que hay entre 3,000 a 5,000 especies de plantas medicinales, las cuales son principalmente cosechadas de los ambientes silvestres (90%) (Caballero & Cortés, 2001; Gual, 2018). En el estado de Morelos, Tapia (2018) reporta que desde 1438, cuando Moctezuma conquistó Oaxtepec encontró que muchas plantas eran usadas con fines medicinales. La mayoría de las comunidades rurales tiene relación directa con este tipo de plantas, con gran apego a la persistencia de creencias y costumbres sobre su uso, formando parte de su identidad cultural en pueblos de los municipios de Tepoztlán, Tlayacapan, Yecapixtla, Cuautla en la parte noreste del estado, con gran afluencia de personas, a los cuales acude una parte de la población por su riqueza cultural y botánica. Además, el uso de plantas medicinales tradicionalmente ha sido considerado como una alternativa terapéutica básica para la población (Beltrán-Rodríguez et al., 2014; Blancas et al., 2020; Hernández-Guerrero et al., 2018). Morelos se ha posicionado como una de las cuatro entidades que dota plantas medicinales al país; ocho de cada 10 morelenses acuden con un curandero para mejorar su salud (Tapia, 2018).
Dentro de las plantas medicinales más utilizadas destaca la familia Fabaceae por su importancia cultural y económica (Gual, 2018; Monroy-Ortiz & Monroy, 2004) dentro de esta familia se encuentra E. polystachya como una de las plantas más importantes por su frecuencia de uso y diversidad (Monroy-Ortiz & Monroy, 2004; Quevedo, 2015). De acuerdo con la CONABIO (2022), los nombres comunes con los cuales también se le conoce son: vara dulce, varaduz (Durango), palo azul, palo dulce (Sinaloa, Hidalgo, Puebla, Michoacán, Morelos), palo cuate, rosilla (Sinaloa); indican que se usa como forraje para ganado caprino y ovino, material para construcción de viviendas rurales, sus ramas y troncos por su dureza son utilizados como postes y leña. También está reportada como de uso medicinal (su albura y duramen), tanto para humanos como para animales, en enfermedades del sistema digestivo e inflamaciones, para problemas renales (Gutierrez & Baez, 2014), con propiedades antibióticas (Rivas-Morales et al., 2009; Rosas-Piñón et al., 2012) y antimicóticas debido a que contienen una gran cantidad de principios activos que las hacen tóxicas para los microorganismos (Bernabé-Antonio et al., 2017). Además, las plantas medicinales que son de gran valor cultural y económico (por la recolección de algunas de sus partes) presentan mayor riesgo de sobreexplotación debido a que son cosechadas de su zona ecológica de procedencia, para el autoconsumo y el comercio; sin embargo, se señala que los datos de volumen cosechado de las especies por región son limitados o no están disponibles (Beltrán-Rodríguez et al., 2017; Beltrán-Rodríguez et al., 2020).
Lo anterior indica que es importante documentar el conocimiento tradicional relacionado con el palo dulce, en comunidades rurales de la zona noreste del estado de Morelos, dado que reportes previos solo se han orientado a hacer inventarios de plantas útiles (Monroy-Ortiz & Monroy, 2004), y un artículo de investigación etnobotánica en la Sierra de Huautla (Beltrán-Rodríguez et al., 2014), por lo que se requiere un estudio etnobotánico a más profundidad que permita examinar aspectos ecológicos y sociales (género, ocupación, nivel educativo, relación con otras comunidades y uso del recurso natural), que dan forma a los conocimientos tradicionales relacionados con E. polystachya.
El objetivo de este trabajo fue estudiar el valor de uso, la importancia cultural, las formas de obtención y el patrón de conocimiento etnobotánico de E. polystachya (Ort.) Sarg., para el tratamiento alternativo de afecciones a la salud que posee la población en los municipios de Tepoztlán, Tlayacapan, Yecapixtla y Cuautla, Morelos. Lo anterior proporcionará información que ayudará a comprender las relaciones entre el conocimiento etnobotánico, uso y manejo de la planta y permitirá el desarrollo de enfoques para conservar esta especie silvestre.
Materiales y métodos
El estudio etnobotánico se llevó a cabo en el estado de Morelos, México, en cuatro municipios: Tepoztlán, localizado a una latitud 18°59′10″ N, longitud 99°06′01″ O y altitud de 1740 msnm; Tlayacapan, a una latitud 18°95´55″ N, longitud 98°98´11″ O y altitud de 1640 msnm; Yecapixtla, localizado a una latitud 18°52′59″ N, longitud 98°51′53″ O y altitud de 1590 msnm; y Cuautla, localizado a una latitud 18°48′44″ N, longitud 98°57′21″ O y altitud de 1318 msnm (Fig. 1).
En las entrevistas se presentó una muestra de la planta E. polystachya, elaborada con un ejemplar recolectado en Tlayacapan para tener la certeza de que tanto el entrevistador como el entrevistado se referían a la misma especie. El presente estudio partió de un análisis y diseño mixto, a través de la investigación cualitativa y cuantitativa.
Análisis cualitativo de la investigación
Para el analisis cualitativo se emplearon entrevistas semi-estructuradas (Alexiades, 1996), dirigidas a informantes clave (especialistas locales en herbolaria) (Hernández-Guerrero et al., 2018; Katayama, 2014), mediante el muestreo bola de nieve (Goodman, 1961), principalmente en mercados y en hogares. Las entrevistas fueron realizadas de enero a mayo del 2021, para su realización se utilizaron cuestionarios. Para determinar el tamaño de la muestra a entrevistar, se usó la ecuación y las indicaciones de García-García et al. (2013).
Donde Zα: Es el nivel de confianza elegido para α; para una confianza del 95 % (α = 0.05). Este valor es 1.96; p: Es la probabilidad estimada o estimación puntual (5 %); m: Es el margen de error admitido del 5 %, cuyo valor estándar es 0.05, es decir la precisión del estudio.
De acuerdo con la formula anterior, n es (1.96)2*0.05(1-0.05) /0.052=72.99) de 72.99; es decir, el tamaño mínimo de la muestra es 73 individuos. Teniendo en cuenta n, para minimizar el error, se entrevistaron 75 personas por municipio, 300 en total.
En las entrevistas semiestructuradas se registraron los conocimientos de las comunidades, a partir de un guion de entrevista, que contenía información sobre: 1. Aspectos sociodemográfico (sexo, edad, escolaridad, domicilio); 2. Aspecto sociocultural, sobre el nombre con el que conocen a la planta, los principales usos, tipo de enfermedad para la cual es utilizada, forma de preparación, parte de la planta que se usa, cantidad de la planta utilizada, si se combina con otro tipo de planta, tiempo durante el cual toma el tratamiento, procedencia del material que se utiliza, quién le transfirió el conocimiento de uso medicinal, si se cuida o propaga la planta, y cuestiones que condicionarán sus costumbres.
Análisis estadísticos
Los datos obtenidos fueron analizados mediante la prueba de Chi cuadrada (Χ2), p≤ 0.05 que se usó para determinar si existía una relación significativa de las variables por efecto del municipio. Nunkoo & Mahomoodally (2012); Zambrano-Intriago et al. (2015), indican que esta prueba es de utilidad para evaluar el impacto de diferentes variables sobre el uso de plantas en estudio.
Con el total de la información obtenida de las entrevistas realizadas a los distintos informantes se calcularon los índices de valor de uso significativo (IVU) para determinar la importancia de la especie identificada y nivel de uso significativo trámil (UST) que es la aceptación cultural (Jiménez-Romero et al., 2019; Zambrano-Intriago et al., 2015). Los índices constituyen una técnica que evalúa solo uno de los atributos relacionados con el conocimiento tradicional y pueden servir de referencia para selección de especies de interés (Rodríguez et al., 2018; Toyo-Fernández, 2020). Aunque Coe & Gaoue (2020), señalan que es conveniente el uso cauteloso de los índices de importancia cultural para inferir el estado cultural clave de las especies.
El IVU, este índice expresa la importancia del valor de uso cultural de una especie determinada para todos los informantes entrevistados, a través de la sumatoria del uso de la especie que menciona cada entrevistado dividido entre el total de informantes. IVU se calcula mediante la ecuación:
Donde IVU: Importancia de Valor de uso de la especie.
VUis: Es el valor de uso de la especie por cada informante (MAT+MED+MEDAN).
Ns: Número de informantes.
Las categorías de uso de la planta de estudio han sido adaptadas de Jiménez-Romero et al. (2019) (Tabla 1).
N° | Categoría de uso | Subcategoría |
---|---|---|
1 | Material doméstico (MAT): Especie que proporcionan servicios al hombre | -Material de construcción, de viviendas rurales uso como postes, cercos, leña, carbón |
2 | Medicinal (MED): Especie que se vincula al tratamiento de dolencias y enfermedades renales | -Enfermedades del sistema urinario (riñones, vejiga, cálculos renales) |
3 | Medicinal para animales (MEDAN): Especie usada para tratar animales domésticos por sus propiedades antibióticas | -Sistema digestivo -Infección -Enfermedades referentes al sistema urinario |
Nivel de uso significativo Trámil (UST). Para estimar el nivel de uso significativo para la especie y su aceptación cultural, se utilizó la metodología propuesta por Germosén et al. (2017), donde expresan el uso citado con una frecuencia superior o igual al 20%; pueden considerarse significativos debido a su aceptación cultural, merecen ser evaluados y validados científicamente. El UST se calcula mediante la ecuación:
Donde UST: Uso significativo de la especie, Ns: Número de informantes para la especie
Los datos del estudio fueron analizados en Excel y las pruebas de Chi cuadrada mediante la paquetería de SAS System 9.0.
Resultados y discusión
La información sociodemográfica obtenida de las entrevistas semiestructuradas se muestra en la Tabla 2. Los informantes tuvieron una edad mínima de 30 y una máxima de 80 años, el mayor número de informantes tuvieron una edad de entre 50-60 años (X2= 4.08), clasificado como adulto mayor joven con conocimiento de uso y manejo de la planta (Reimers et al., 2019; Toyo-Fernández, 2021), aunado a que muchos todavía se encuentran en edad productiva. Del total de los cuatro municipios, el 68.5% fueron mujeres y un 31.5 % fueron hombres, no presentaron diferencias significativas entre municipios (X2= 4.08). Sin embargo, el municipio sí estuvo asociado a la ocupación (X2= 97.81) y muestra diferencias significativas; esto sucede debido a la división del trabajo con respecto al género y por la asignación de tareas en donde las ocupaciones más mencionadas fueron vendedoras y ama de casa. La mayoría de las vendedoras de plantas medicinales fueron mujeres (Reimers et al., 2019) y la ocupación de los hombres fue campesino, obrero y ganadero. Este mismo comportamiento fue registrado por Nunkoo & Mahomoodally (2012) y Reimers et al. (2019) quienes mencionan la división de roles entre mujeres y hombres, las mujeres cultivan la huerta, al ser amas de casa y al atender las necesidades de salud del hogar, utilizan más las plantas medicinales, entre ellas E. polystachya. Aunque Torres-Avilez et al. (2016) indican que el conocimiento acerca de las plantas medicinales no mostró diferencias con respecto a hombres y mujeres en Brasil, continente americano y a nivel global.
Criterio | Nivel | Tlayacapan | Cuautla | Yecapixtla | Tepoztlán |
---|---|---|---|---|---|
Sexo | Hombre | 40 | 27 | 35 | 31 |
Mujer | 60 | 73 | 65 | 69 | |
Edad | 30-40 | 13 | 16 | 10 | 15 |
50-60 | 75 | 77 | 54 | 73 | |
70-80 | 12 | 7 | 11 | 12 | |
Ocupación | Campesino | 15 | 7 | 20 | 11 |
Ama de casa | 33 | 21 | 25 | 29 | |
Vendedor | 37 | 50 | 39 | 47 | |
Ganadero | 3 | 7 | 4 | 3 | |
Obrero | 7 | 12 | 8 | 8 | |
Otro | 5 | 3 | 4 | 2 |
El uso de la planta fue mayor en los municipios con vivienda rural. En Tlayacapan (99%), Yecapixtla (89%), Tepoztlán (96%) y Cuautla (20%) se presentó una vivienda urbana principalmente (80%), mostrando diferencias significativas (X2= 173.83) entre el tipo de vivienda y municipio de donde obtiene la planta medicinal, debido a que es la opción principal de salud en municipios con vivienda rural, reduciendo costos en gran parte de la población que carece de la posibilidad de comprar medicamentos o no quiere acudir a los centros de salud. Además, dichas prácticas y saberes pueden favorecer el desarrollo económico y social de la comunidad (Castañeda et al., 2019) como el turismo rural, en el que su principal atractivo son las costumbres, las tradiciones y la cultura (Hernández, 2015). Sin embargo, en Cuautla que presenta vivienda urbana, en los mercados y tianguis se comercializan diversas partes vegetativas y reproductivas (hojas, flores, frutos, madera con corteza, resinas), entre ellas el palo dulce, debido a que muchas comunidades colindantes, en donde no encuentran la planta en su comunidad van a comprarla a esta ciudad, dado que es una zona de alto flujo mercantil (Beltrán-Rodríguez et al., 2017; Blancas et al., 2020).
El nombre común con el que se conoce mayormente a la planta de E. polystachya es palo dulce en los cuatro municipios (58%) y palo azul (42%). La prueba de X2 muestra que no existen diferencias significativas en el nombre utilizado en relación con la comunidad (X2= 1.36). Beltrán-Rodríguez et al. (2014) y Burgos et al. (2019), reportan el nombre común de palo dulce como el más utilizado en el estado de Morelos; García et al. (2014) también lo reportan, pero en el estado de Guanajuato, seguido del nombre de palo azul.
La estructura vegetal más utilizada es el tallo, con un 95%, seguido por las hojas (5%) (Tabla 3). La prueba de X2 muestra que el municipio no está relacionado a la parte de la planta que se utiliza (X2=3.01). De acuerdo con Reimers et al. (2019), el órgano más comúnmente utilizado son las hojas por su facilidad para recolectarlas, seguido de raíces, corteza, frutos, tallos, semillas y flores. Se usa con más frecuencia la parte de la planta en donde se concentran sus propiedades medicinales. En el palo dulce, se usa la madera donde está el duramen y la albura porque ahí se presentan los compuestos fitoquímicos como polifenoles, flavonoides, terpenoides, taninos como el D-pinitol (Pérez & Alonso, 2018). Estos compuestos le dan sus propiedades medicinales como agente diurético, antiinflamatorio, espasmolítico, cicatrizante y con actividad analgésica (García-Ferrer et al., 2016; González-Sarrías et al., 2013). La segunda parte más utilizada son las hojas, solas o en una mezcla con otras especies vegetales útiles para tratamientos de las vías urinarias, en complicaciones mayores para obtener resultados más rápidos en los tratamientos utilizados, la mezcla de plantas medicinales con palo dulce también la ofrecen las farmacias naturistas y los herboristas (Reimers et al., 2019).
Municipio | Nombre común | Parte vegetal usada | Modo de preparación | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|
P. dulce | P. azul | Tallo | Hoja | Cocción | Remojo | Masticación | |
Tlayacapan | 53 | 47 | 93 | 7 | 20 | 76 | 4 |
Cuautla | 63 | 37 | 99 | 1 | 17 | 81 | 2 |
Yecapixtla | 59 | 41 | 93 | 7 | 15 | 79 | 6 |
Tepoztlán | 57 | 43 | 95 | 5 | 19 | 76 | 5 |
P.: Palo
Dentro de las diferentes formas de extraer el principio activo de las plantas medicinales están las decocciones (utilizan las raíces, los rizomas, la corteza, tallos leñosos, semillas, frutos y cáscaras deshidratadas) e infusiones (utilizan hojas), acorde con Reimers et al. (2019). No obstante, en el presente estudio los informantes mencionaron que para la extracción de las propiedades del palo dulce utilizan el remojo de duramen y albura principalmente (78%) también llamado “maceración”, en donde solo agregan el tallo (trozos de 4 a 8 cm) en 2 litros de agua. La utilización de agua permite extraer los compuestos químicos y después se toma como “agua de uso”. También lo usan en cocción (18%), para lo cual hierven el tallo (trozos de 4 a 8 cm) en agua, se deja enfriar y se toma como “te”. Por último, lo utilizan mediante masticación (4%) para sus animales domésticos como forraje o si presentan síntomas de infección se agrega una rama con hojas a su agua, injieren las hojas y toman el agua. Los informantes que consumen hojas, las usan frescas para preparar una infusión. La prueba de X2 muestra que la localidad no está asociada a la forma de preparación (X2=4.30), ya que muestran similar forma de uso. Rojas (2009), indica que en la mayoría de las cortezas medicinales, como cuachalalate, se usa mediante cocimiento, pero palo dulce es capaz de liberar el principio activo fácilmente con el remojo de la albura y duramen en el agua.
En los municipios donde tienen acceso a la planta directamente (Tlayacapan, Yecapixtla, Tepoztlán) agregan un trozo grande de 8 cm de tallo (49 %), los informantes que compran el tallo (Cuautla) utilizan varios trozos de 4 cm (46 %) y para sus animales que presentan alguna infección utilizan una rama de 30 cm (5 %) que agregan al agua de uso de sus animales. La prueba de X2 muestra que no hay diferencias significativas entre la cantidad de la planta que utilizan y la localidad (X2=10.44). El tamaño del material vegetal a utilizar depende de la localidad en que se encuentre, y la densidad de plantas de que se disponga. La relación hombre-ambiente también influye, porque indica el manejo que se le da a la planta (Beltrán-Rodríguez et al., 2014). En los cuatro municipios, los informantes mencionaron observar una baja densidad de E. polystachya, lo cual podría deberse a una sobreexplotación de ésta, por el cambio de uso del suelo, por aumento de la población, deterioro del hábitat a causa de incendios forestales, pero se necesita más investigación para determinar las causas principales.
Se reportaron tres categorías de uso para la planta de estudio, las cuales fueron mencionadas por los informantes de los cuatro municipios. La categoría que representa la mayor importancia para el bienestar de las personas es la de uso medicinal, para tratar enfermedades del sistema urinario (85%), uso medicinal para sus animales (11%) y como material de construcción (4%) (Tabla 4). El uso medicinal fue la principal categoría de palo dulce (0.84). El valor de uso de esta planta fue de 1 en cada municipio.
Categorías de uso | |||||
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Municipio | MAT | MED | MEDAN | IVU | Ns |
Tlayacapan | 0.07 | 0.85 | 0.08 | 1 | 75 |
Cuautla | 0.07 | 0.85 | 0.08 | 1 | 75 |
Yecapixtla | 0.01 | 0.97 | 0.02 | 1 | 75 |
Tepoztlán | 0.03 | 0.70 | 0.27 | 1 | 75 |
Promedio | 0.045 | 0.8425 | 0.1125 | 1 | 75 |
MAT: Material doméstico MED: Medicinal, MEDAN: Medicinal para animales,
IVU: Índice de Valor de Uso, Ns: Número de informantes.
Burgos et al. (2019), reportaron cuatro usos para la misma especie: leña, medicinal, postes y carbón, ubicándola como una de las plantas que forman parte fundamental en las estrategias de sobrevivencia de las poblaciones rurales, porque responde a sus necesidades, de manera que tiene mayor importancia cultural en la comunidad. En comparación, los resultados de Beltrán-Rodríguez et al. (2014) muestran que también en palo dulce hay un predominio del uso medicinal, pero reportaron que las personas reconocieron cinco usos para palo dulce, adicionando producción para madera y para realizar herramientas, lo que para su caso dio un índice de valor de uso de 1.95.
Las categorías de uso con mayores reportes son en plantas medicinales tanto para humanos como animales, las utilizadas en material de construcción (García et al., 2014), en alimento para humanos y en forraje para animales (Jiménez et al., 2015); Reimers et al. (2019), detectaron que el palo dulce es utilizado en problemas de los riñones debido a que posee compuestos bioactivos. Estos compuestos polifenólicos le brindan la actividad antioxidante, antiinflamatoria, antimicrobiana, hepatoprotectora y analgésica (Gutierrez & Baez, 2014; Pérez & Alonso, 2018). De acuerdo con nuestros resultados, también es utilizado para el sistema urinario desde infección hasta cálculos renales; además, la actividad económica que se practique en el municipio influye en el uso que se le da, como criar ganado en Yecapixtla, el palo dulce es muy utilizado para las infecciones de los animales.
Burgos et al. (2019) categorizaron once usos que mencionaron los entrevistados, porque evaluaron diferentes especies vegetales de las que resaltaron tres: para un mejor desarrollo y bienestar de las familias que habitan ese ecosistema; estas son medicinal, leña y de consumo humano; además, encontraron especies multipropósito, en donde a una sola especie se le dan varios usos. En el presente estudio, la planta palo dulce también es una especie multipropósito porque presenta varios usos reportados por los entrevistados como medicinal, para leña, postes y carbón, en los cuatro municipios.
Las especies con más número de usos son las que presentan mayor nivel de uso significativo trámil. El nivel de UST fue de 26.66 % en nuestro estudio, lo que indica que es considerada una planta significativa debido a su aceptación cultural. Jiménez-Romero et al. (2019) describieron que las especies vegetales con UST superior o igual al 20% son consideradas de gran importancia debido a los diferentes usos que se dan, entre ellos mencionan a Cymbopongon citratus (44.64%), Ocimum americanum (41.07%), Calendula officinalis L. (33.93%), Aloe vera (L.) Burm.f. (26.79%). Soria et al. (2020) también mencionan que estas especies merecen su evaluación y validación científica para estudios farmacológicos y clínicos que permitan su uso en la atención primaria de la salud; entre las que reportaron están Artemisia absinthium L. (67%), Mentha x piperita L. (64%), Aloysia polystachya Griseb y Moldenke (60%), Moringa oleífera L. (29%).
El tipo de enfermedad para la que utilizan la planta en estudio es principalmente la infección de los riñones (68 %), seguido de una complicación mayor que es piedra en los riñones (22 %) y también es utilizada para curar infecciones de animales domésticos (10 %) como pollos, ganado porcino, caprino, ovino y vacuno, en su agua de bebida (Fig. 2). La prueba de X2 muestra que existen diferencias significativas entre la localidad y el tipo de enfermedad para la que utilizan esta planta (X2= 34.36).
En los cuatro municipios, la planta de palo dulce se toma sola para el tratamiento de enfermedad en el sistema urinario (62%), el 22% la combinan con cuachalalate (Amphipterygium adstringens) por sus propiedades antibióticas y antiinflamatorias, el 8% de los entrevistados indican que la combinan con tres costillas (Serjania triquetra) para aliviar complicaciones como cálculos renales, por sus propiedades antibióticas, diuréticas, el otro 8 % la consiguen en los mercados locales como mezcla de varias plantas, que son especialmente para los riñones. La prueba de X2 muestra que la localidad no está relacionada con la combinación de la planta, no hay diferencias significativas (X2=6.78) (Fig. 3). Rojas (2009), menciona que es necesario conocer bien las plantas medicinales, sus propiedades y formas de uso, porque influye al momento de preparar los remedios, saber si se utilizan solas o en una mezcla; además, el éxito en la cura depende de su uso correcto.
El tiempo durante el cual se toma el tratamiento fue variable, para una infección se recomienda tomarlo durante siete días (64%), o quince días (27%) si es una infección fuerte y de treinta días (9%), si el paciente tiene piedras en los riñones.
Los resultados mostraron que el tiempo en el que se toma el tratamiento varía de acuerdo a la enfermedad para la que se utilice, pero se recomienda tomar por siete días y en casos especiales como embarazos, alergias o en enfermedades avanzadas tomar sus precauciones o se restringe su uso (Gallegos-Zurita, 2016), aunque no hay estudios de toxicidad en humanos, se recomienda no utilizarlas por tiempo prolongado debido a que no todos sus componentes han sido probados en estudios científicos. Otra opción es tomar el tratamiento, descansar y después se podrá volverlo a tomar (Meléndez-Sosa et al., 2020).
La forma principal de obtener la planta de palo dulce es por medio de herboristas (58%) que recolectan la planta medicinal y la venden en los mercados locales; en Tlayacapan y Tepoztlán la forma de obtener la planta es directamente del cerro (21%), seguido de la farmacia naturista (12%) donde la compran, y los que la consiguen de otro estado para surtir a los herboristas (9%) (Tabla 5). La prueba de X2 muestra que la localidad está relacionada con la forma en donde se obtiene a la planta de estudio (X2=102.49), ya que en donde tienen más acceso a ella van directamente a cortarla del campo. En este sentido, Rodríguez et al. (2018) mencionan que los estudios etnobotánicos son imprescindibles porque informan acerca del lugar donde se obtiene las plantas medicinales, también brindan información sobre la abundancia de las plantas útiles en su comunidad (Beltrán-Rodríguez et al., 2014), y a la vez muestra un panorama del impacto que ocasiona la extracción de las plantas en sus poblaciones naturales, como el causar degradación de los hábitats naturales.
Municipio | Lugar donde obtiene la planta | Forma en que se transmite el conocimiento | ||||||
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F. naturista | Herb. | Cerro | Otro Edo. | Cur. | Ven. | Trad. | Autodidacta | |
Tlayacapan | 3 | 40 | 56 | 1 | 13 | 9 | 72 | 5 |
Cuautla | 25 | 62 | 1 | 13 | 9 | 28 | 60 | 3 |
Yecapixtla | 12 | 67 | 1 | 20 | 21 | 13 | 60 | 5 |
Tepoztlán | 6 | 64 | 27 | 3 | 16 | 12 | 64 | 8 |
Promedio | 11.5 | 58.25 | 21.25 | 9.25 | 14.7 | 15.5 | 64 | 5.25 |
F.: Farmacia, Herb.: Herborista, Edo.: Estado, Cur.: Curandero, Ven.: vendedor, Trad.: tradiciones
La principal forma en que se transmite el conocimiento de uso de la planta medicinal palo dulce en los cuatro municipios es por medio de las tradiciones con un 64%, la preservación del conocimiento de su uso todavía se lleva a cabo en forma oral y se transmite generación tras generación entre sus familiares y conocidos. De acuerdo con lo propuesto por Jiménez et al. (2015), este proceso de enseñanza-aprendizaje es similar y se da entre la familia, por padres y abuelos hacia los hijos, es como se transmite de manera más eficaz la utilización de plantas medicinales. También se obtiene el conocimiento de los vendedores que recomiendan su uso (16%), y de los curanderos que dan consulta en sus localidades (15 %); un 5 % de los usuarios son autodidactas en el conocimiento medicinal. La prueba de X2 muestra que la localidad está relacionada con la forma de obtener el conocimiento de la planta de estudio (X2=17.03). Lo que indica que utilizan el conocimiento de sus familiares más cercanos para curar sus problemas de salud. Esto implica una relación social en donde participan diferentes actores (pacientes, familias, curanderos) en la atención de la salud (Jiménez-Romero et al., 2019).
Con respecto al cuidado de la planta E. polystachya, la propagación es de vital importancia, pero en los cuatro municipios la mayoría no realizan ninguna forma de propagación (92%), un 5% utilizan semillas y el 3% utilizan estacas para propagar estas plantas (Fig. 4). La prueba de X2 muestra que la localidad no está asociada con la forma de propagar al palo dulce (X2=5.17). Lo anterior indica que cada vez se tendrán menos plantas en el hábitat natural, puesto que en algunos lugares la obtienen por recolección, pero no hacen reforestación. Por lo que es necesario poner especial atención en la propagación y cuidados para esta planta medicinal en el estado de Morelos. Para lo cual sería conveniente hacer divulgación de la situación de la planta y proponer alternativas de propagación y cuidado participativo de las localidades para preservar la especie.
Aunque E. polystachya está en la lista roja de la IUCN (IUCN, 2022) en categoría de menor preocupación, en estudios realizados por Beltrán-Rodríguez et al. (2017, 2020) se sugiere sea reclasificada porque es altamente vulnerable y aunque no se tienen datos poblacionales exactos de esta especie, es considerada en riesgo por su distribución restringida y porque la extracción del duramen y albura provoca la muerte del individuo (Beltrán-Rodríguez et al., 2017). La implementación efectiva de iniciativas tendientes al fortalecimiento del uso de plantas medicinales debe asociarse con el cuidado del ecosistema para el equilibrio de éste (Jiménez et al., 2015), como cuidar la planta resguardándola de animales domésticos, cortar solo las ramas necesarias, propagarla en huertos caseros de traspatio y seguir conservando una farmacia viviente.
Conclusiones
La información recabada indica que a Eysenhardtia polystachya se le dan tres formas de uso: medicinal para humanos, medicinal para animales y como material de uso doméstico (para construcción, cercos, leña y carbón), en Tlayacapan, Cuautla, Yecapixtla y Tepoztlán, Morelos. Por lo tanto, es considerada una especie de gran importancia cultural definiéndose como especie multipropósito, con base en las necesidades de las familias que es lo que determina su importancia y aceptación cultural.
La planta se obtiene principalmente de los herboristas, que la extraen directamente de su hábitat natural. En este sentido se considera necesario promover estrategias de manejo basadas en las demandas locales, priorizando la propagación para la conservación y aprovechamiento de esta especie medicinal.
Es importante señalar que el conocimiento etnobotánico se transmite de generación en generación, asociado con variables socioeconómicas como edad, sexo y residencia, tanto en el manejo como el aprovechamiento de la especie; por lo que preservar el conocimiento es importante para evitar la erosión del saber tradicional y promover la salud pública. Es necesario hacer difusión del estatus de la especie con la finalidad de contribuir a la conservación de las plantas medicinales.