Introducción
Los ecosistemas de clima templado albergan la más alta diversidad florística con alrededor de 7000 especies, lo que representa la cuarta parte de la flora nacional (Rzedowski, 2006).
La evaluación de la diversidad y estructura permite conocer el estado actual y funcionalidad de los ecosistemas; así como la sucesión ecológica, impacto del cambio climático, manejo forestal y otras actividades antrópicas, y se ha utilizado con fines prácticos para la conservación, monitoreo y gestión de los bosques (Leitner y Turner, 2001; Spellerberg, 2005; López-Hernández et al., 2017). Se ha determinado que la perdida de la diversidad afecta la productividad de los bosques en sus bienes y servicios (Bridgeland et al., 2010; Cardinale et al., 2011); razón por la que se utiliza para evaluar la degradación de los ecosistemas (FAO, 2020).
La importancia de la biodiversidad para la sustentabilidad de los bosques se fundamenta en que al aumentar la diversidad y complejidad de la estructura existe mayor diversidad de hábitats y nichos ecológicos lo que incrementa las relaciones funcionales y resiliencia del ecosistema (Thompson, 2011). La estructura revela la importancia ecológica de cada especie y las que están mejor adaptadas en la comunidad estudiada (Lamprecht, 1990).
Recientemente se han desarrollado numerosos estudios sobre la diversidad y estructura en masas forestales de coníferas y latifoliadas de interés comercial para un aprovechamiento sustentable como los generados por (López-Hernández et al., 2017; Monárrez-González et al., 2018; Ramírez-Santiago et al., 2019; Blancarte-Contreras et al., 2022; Chávez-Aguilar et al., 2022; Muñoz-Flores et al., 2022).
Sin embargo, son escasos los estudios sobre especies en estatus o Áreas de Alto Valor de Conservación (AAVC) como son los bosques de Pseudotsuga menziesii (Mirb) Franco, especie “sujeta a protección especial”, que habita en comunidades pequeñas y fragmentadas y actualmente cubre una superficie aproximada de 57,000 ha; misma que de acuerdo con Villanueva et al., (2000) es sensible al cambio climático y empleada frecuentemente en estudios dendrocronológicos para la reconstrucción del clima.
Por lo anterior, el objetivo del presente estudio fue determinar la diversidad, estructura y semejanza florística de los bosques de Pseudotsuga menziesii en México, con el fin de generar información para una mejor gestión y conservación de estos ecosistemas.
Materiales y métodos
Área de estudio
El presente trabajo comprende 28 comunidades de Pseudotsuga menziesii en las que generalmente se presenta como especie dominante o codominante, distribuidas en 11 Estados de la República Mexicana dentro de la Sierra Madre Occidental (SMO), Sierra Madre Oriental (SMOR) y Faja Volcánica Transmexicana (FVTM) (Tabla 1 y Figura 1). Estas comunidades se desarrollan en climas templados o templados-subhúmedos con precipitaciones mayores a 600 mm y temperatura media anual de 10 a 14 °C; en suelos poco profundos de tipo Litosol, Feozem y Regosol con altos porcentajes de materia orgánica y pH ligeramente ácidos; se encuentra principalmente en las exposiciones hacia el norte y pendientes superiores al 20% en altitudes de 2,400 a 3,200 m (Domínguez Álvarez. et al., 2004; Encina-Domínguez et al., 2008; Ventura-Ríos et al., 2010; Guerra-De la Cruz et al., 2012; Lavender y Hermann, 2014).
Fuente de cinformación | Estado | Paraje | Coordenadas | Altitud | Especies | H' | IVI P. menziesii |
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x | y | zona | |||||||
Información propia | Chih. | Cebadilla1 | 771737 | 3247393 | 12 R | 2526 | 5 | 1.48 | 42.15 |
Información propia | Chih. | Cuenca San Julián2 | 349764 | 2881439 | 13 R | 2805 | 16 | 1.88 | 11.86 |
CONAFOR (2018) | Chih. | Ejido San Rafael3 | 281167 | 3209388 | 13 R | 2879 | 5 | 1.43* | 42.13* |
CONAFOR (2018) | Chih. | San Julián4 | 352624 | 2879689 | 13 R | 2718 | 7 | 1.88* | 24.64* |
CONAFOR (2018) | Dgo. | Guanaceví5 | 357793 | 2869733 | 13 R | 2973 | 6 | 1.65* | 25.26* |
CONAFOR (2018) | Dgo. | Tepehuanes6 | 439287 | 2816145 | 13 R | 2937 | 6 | 1.58* | 28.51* |
CONAFOR (2018) | Dgo. | Canelas7 | 384878 | 2774895 | 13 R | 2547 | 5 | 1.1* | 42.15* |
CONAFOR (2018) | Dgo. | Mezquital8 | 575712 | 2537581 | 13 Q | 2482 | 9 | 1.67* | 26.23* |
CONAFOR (2018) | Coah. | Saltillo9 | 303186 | 2801667 | 14 R | 2266 | 4 | 1.26* | 49.43* |
García-García et al., (2020) | Chih. | Ej. Chinatú10 | 334493 | 2903339 | 13 R | 2680 | 10 | 1.96 | 26.14 |
Moreno-Valdez et al., (2018a) | Dgo. | Santa Bárbara11 | 448167 | 2618338 | 13 R | 2750 | 11 | 1.79 | 23.81 |
Domínguez-Calleros et al., (2014) | Zac. | Los Castillo12 | 596516 | 2589655 | 13 Q | S/E | 8 | 1.58* | 33.08* |
Encina-Domínguez et al., (2008) | Coah. | Sierra de Zapalinamé13 | 309654 | 2804879 | 14 R | 2847 | 9 | 1.22* | 24.52 |
López-Sánchez et al., (2017) | Coah. | Santa Rita14 | 353988 | 2791690 | 14 R | 2500 | 5 | 1.44* | 12.23* |
González-Cubas (2019) | Coah. | S. C. El Penitente15 | 308145 | 2805071 | 14 R | 2891 | 3 | 0.94 | 22.51 |
Aguirre-Calderón et al., (2003) | N.L. | Cerro del Potosí16 | 392180 | 2746878 | 14 R | 3125 | 4 | 1.26* | 28.60* |
González et al., (2018) | N.L. | El Rosal17 | 419916 | 2646070 | 14 Q | 2400 | 7 | 1.47 | 11.65 |
González-Cubas (2019) | Tam. | S. C. Del Nacimiento 118 | 422056 | 2613994 | 14 Q | 3117 | 4 | 0.84 | 46.17 |
González-Cubas (2019) | Tam. | S. C. Del Nacimiento 219 | 422423 | 2614174 | 14 Q | 3087 | 3 | 0.75 | 37.74 |
Villagómez-Loza y Bello-Gonzáles (2018) | Gto. | Región Lerma-Santiago20 | 366557 | 2315304 | 14 Q | 2814 | 3 | S/E | S/E |
Ventura-Ríos et al., (2010a) | Hgo. | Móran21 | 535417 | 2227809 | 14 Q | 2600 | 8 | S/E | S/E |
Guerra-De la Cruz et al., (2012) | Pue. | Cuatexmola22 | 621792 | 2156457 | 14 Q | 2925 | 5 | S/E | 53.68 |
Guerra-De la Cruz et al., (2012) | Pue. | La Caldera23 | 619127 | 2157438 | 14 Q | 3040 | 6 | S/E | 45.58 |
Guerra-De la Cruz et al., (2012) | Pue. | Canoitas24 | 676467 | 2121984 | 14 Q | 3127 | 8 | S/E | 21.64 |
Domínguez-Álvarez et al., (2004) | Qro. | Pinal de Amoles25 | 428476 | 2338996 | 14 Q | 2880 | 9 | 1.83* | 22.14 |
Guerra-De la Cruz et al., (2012) | Tlax. | Zapata26 | 614370 | 2162818 | 14 Q | 3000 | 8 | S/E | 53.97 |
Guerra-De la Cruz et al., (2012) | Tlax. | La Rosa27 | 613810 | 2159126 | 14 Q | 2750 | 7 | S/E | 31.49 |
Guerra-De la Cruz et al., (2012) | Tlax. | Villarreal28 | 616706 | 2162065 | 14 Q | 2872 | 9 | S/E | 39.86 |
*Datos generados a partir de la información de los autores. El super índice indica el número de localidad en la Figura 1.
*Data generated from the information provided by the authors. The superscript indicates the locality number in Figure 1.
Para determinar el Índice de Valor de Importancia (IVI), riqueza, diversidad y semejanza del estrato arbóreo de los bosques de Pseudotsuga mneziesii en México, se analizó la información de siete conglomerados del Inventario Nacional Forestal y de Suelos (INFyS) 2009-2014 escala 1:250000 (CONAFOR, 2014) correspondientes a los estados de Durango, Chihuahua y Coahuila, el estudio se complementó con la evaluación y procesamiento de la información de 19 sitios obtenidos de 12 trabajos de investigación realizados por diversos autores en las principales entidades federativas donde se distribuye Pseudotsuga menziesii, e información de dos bosques de Pseudotsuga en Chihuahua obtenida con la metodología del INFyS. Para la elección de todas las localidades se tomó como criterio que Pseudotsuga meziesii registrara un Índice de Valor de Importancia ≥ 10%.
Análisis de datos
El Índice de Valor de Importancia (IVI) habitualmente considera la abundancia, dominancia y frecuencia; y es un parámetro que nos permite conocer la importancia fitosociológica de las especies que pertenecen a una región o comunidad (Lozada-Dávila, 2010). Sin embargo, de acuerdo con Mostacedo y Fredericksen (2000) es válido calcularlo con dos variables cuando no es posible contar con los tres parámetros (Tabla 2).
Índice/Ecuación | Descripción |
---|---|
|
Ar: Abundancia relativa |
Dr: Dominancia relativa (área basal) |
Para el análisis de la diversidad se utilizó el índice de Shannon-Wiener (H’) que comprende la riqueza de especies y la abundancia relativa de las mismas y su valor incrementa con el número de especies y la equidad de sus abundancias (Moreno, 2001b) (Tabla 3), los valores de este índice oscilan generalmente entre 1 y 5, resultados menores a 2 indican una diversidad baja, mientras que de 2 a 3.5 se considera una diversidad media y mayores a 3.5 son de alta diversidad (Margalef, 1972). La equidad de las abundancias relativas de las especies se generó con el índice de Pielou cuyos valores fluctúan entre 0 y 1, donde 1 representa el valor máximo de equidad (Magurran, 1988) (Tabla 3).
Índice | Ecuación | Descripción |
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Índice de Shannon-Wiener |
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Pi: Abundancia relativa de la especie ini: Total de individuos de la i-esima especie N: Suma de todos los individuos registrados |
Índice de Pielou |
|
H’: Índice de Shannon-Wiener |
S: Riqueza de especies | ||
Prueba t de Hutcheson |
|
𝐻′1: Diversidad de la muestra 1 𝐻′2: Diversidad de la muestra 2 𝑣𝑎𝑟𝐻′1: Varianza de la diversidad obtenida para la muestra 1 𝑣𝑎𝑟𝐻′2: Varianza de la diversidad obtenida para la muestra 2 |
Diversidad verdadera |
|
exp(H’): Exponencial del índice de Shannon |
Índice Morisita-Horn |
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especie del sitio A especie del sitio B |
La diferencia significativa en la diversidad de estos bosques se determinó a través de comparaciones pareadas mediante la prueba de t de Hutcheson (p≤0.05) (Hutcheson, 1970) (Tabla 3), y con la diversidad verdadera de orden 1 ( q D) expresada a través del exp (H’) se determinó la amplitud de estas diferencias a través del número de especies efectivas, obtenidas de la siguiente manera: cuando el bosque A (BA) presenta una diversidad más alta que el bosque B (BB), entonces el cociente entre BA/BB será el resultado de la proporción en la que es mayor BA (Moreno et al., 2011). Finalmente, la afinidad de la composición de especies del estrato arbóreo de los bosques de Pseudotsuga se obtuvo con el índice de similitud cuantitativo de Morisita-Horn (Morisita, 1959) (Tabla 3).
Resultados y discusión
Riqueza florística
En estos bosques se registraron 9 familias, 14 géneros y 45 especies, los estados que presentan la mayor riqueza de familias son Durango con seis, seguido de Chihuahua, Coahuila e Hidalgo con cinco, a diferencia de Guanajuato que solo presenta una (Tabla 4). Las familias más importantes en estos bosques fueron Pinaceae y Fagaceae con el 75.55% de especies, los géneros Pinus y Quercus presentaron 14 taxones cada uno, que en conjunto representan el 62.22% (Figura 2), estos resultados son similares a los reportados por Delgado-Zamora et al., (2016) y Graciano-Ávila et al., (2017). Lo anterior se debe a que en México los bosques de pino-encino ocupan la mayor superficie en estos ecosistemas (CONAFOR, 2021), y se consideran centros importantes de diversificación de estos géneros (Valencia, 2004); Sánchez-González, 2016).
Familia | Género | Especie | Estado | NOM-059-SEMARNAT-2019 |
---|---|---|---|---|
Pinaceae | Abies | Abies concolor(Gordon) Lindl. ex Hildebr. | Chih. | Pr |
Pinaceae | Abies | Abies durangensisMartínez | Chih. Dgo. | |
Pinaceae | Abies | Abies religiosa(Kunth) Schltdl. y Cham. | Hgo. Pue Qro. Tlax. | P |
Pinaceae | Abies | Abies vejariiMartínez | Coah. N.L. Tam. | A |
Betulaceae | Alnus | Alnus acuminataKunth | Dgo. Qro. | |
Betulaceae | Alnus | Alnus jorullensisKunth | Qro. | |
Ericaceae | Arbutus | Arbutus xalapensisKunth | Chih. Dgo. Zac. Coah. Tam. Hgo. Pue. Qro. Tlax. | |
Rosaceae | Crataegus | Crataegus mexicanaMoc. y Sessé ex DC. | Hgo. | |
Cupressaceae | Cupressus | Cupressus arizonicaGreene | Coah. N.L. | Pr |
Cupressaceae | Cupressus | Cupressus lusitanicaMill. | Dgo. Zac. | Pr |
Oleaceae | Fraxinus | Fraxinus uhdei (Wenz.) Lingelsh. | Dgo. | |
Cupressaceae | Juniperus | Juniperus deppeanaSteud. | Chih. Dgo. Hgo. | |
Pinaceae | Picea | Picea chihuahuanaMartínez | Chih. Dgo. | P |
Pinaceae | Pinus | Pinus ayacahuiteEhrenb. ex Schltdl. | Tlax. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus arizonicaEngelm. | Chih. Dgo. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus cembroidesZucc. | Gto. | Pr |
Pinaceae | Pinus | Pinus cooperiC.E.Blanco | Dgo. Zac. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus durangensisMartínez | Chih. Dgo. Zac. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus greggiiEngelm. ex Parl. | Coah. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus hartwegiiLindl. | Coah. N.L. Qro. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus leiophyllaSchiede ex Schltdl. y Cham. | Chih. Dgo. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus lumholtziiB.L.Rob y Fernald | Chih. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus rudisEndl. | Coah. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus strobiformisEngelm. | Chih. Dgo. Coah. N.L. Gto. | Pr |
Pinaceae | Pinus | Pinus teocoteSchiede ex Schltdl. y Cham. | Hgo. Pue. Tlax. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus patulaSchiede ex Schltdl. y Cham. | Qro. | |
Pinaceae | Pinus | Pinus pseudostrobusLindl. | N.L. Tam. Pue. Tlax | |
Salicaceae | Populus | Populus tremuloidesMichx. | Chih. | |
Rosaceae | Prunus | Prunus serotinaEhrh. | Coah. | |
Pinaceae | Pseudotsuga | Pseudotsuga menziesii(Mirb.) Franco | Chih. Dgo. Zac. Coah. N.L. Tam. Gto. Hgo. Pue. Qro. Tlax | Pr |
Taxaceae | Taxus | Taxus globosaSchltdl. | N.L. | Pr |
Fagaceae | Quercus | Quercus affinisScheidw. | N.L. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus arizonicaSarg. | Chih. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus crassifoliaBonpl. | Dgo. Qro. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus crassipesBonpl. | Hgo. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus eduardiiTrel. | Zac. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus fulvaLiebm. | Chih. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus greggii(A.DC.) Trel. | Coah. Qro. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus hartwegiiBenth. | Zac. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus laetaLiebm. | Dgo. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus laurinaBonpl. | Hgo. Pue. Tlax. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus rugosaNée | Dgo. Hgo. Pue. Tlax. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus saltillensisTrel. | Coah. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus sideroxylaBonpl. | Chih. Dgo. Zac. | |
Fagaceae | Quercus | Quercus tuberculataLiebm. | Chih. |
Pr: sujeta a protección especial, A: amenazada; P: peligro de extinción.
En la SMO algunas de las especies comunes en bosques de Pseudotsuga son Pinus arizonica Engelm., Pinus durangensis Martínez, Quercus sideroxyla Bonpl., Quercus crassifolia Bonpl., Arbutus xalapensis Kunth y Cupressus lusitanica Mill., y en lugares más húmedos se asocia con Abies, Picea y Pinus strobiformis Engelm. lo que es similar a lo registrado por (González-Elizondo et al., 2007) (CONANP, 2017). En la SMOR Pseudotsuga convive generalmente con Abies vejarii Martínez, Pinus hartwegii Lindl., Pinus greggii Engelm. ex Parl., Cupressus arizonica Greene, Arbutus xalapensis, Quercus affinis Scheidw. y Quercus greggii (A.DC.) Trel., lo que coincide con (Zavala-Chávez, 1998; Luna et al., 2004); y en la Faja Volcánica Transmexicana los bosques de ayarín frecuentemente comparten hábitat con Abies religiosa (Kunth) Schltdl. y Cham., Quercus laurina Bonpl., Quercus greggii, Pinus teocote Schiede ex Schltdl. y Cham. y Pinus hartwegii.
La riqueza y composición de especies en las comunidades de Pseudotsuga son heterogéneas en las diferentes regiones montañosas donde se distribuye, debido principalmente a las condiciones de altitud, latitud, edafológicas, climáticas, fisiográficas, evolución geológica y actividades antrópicas mencionadas por Rzedowski (2006) y Challenger y Soberón (2008). Cabe señalar que los bosques de ayarín son relictos de relevancia ecológica por la riqueza florística y diversidad genética que representan las especies en estatus y endémicas que confluyen en estos hábitats especializados de las partes altas de las montañas, razones por las que estas áreas son consideradas de Alto Valor de Conservación.
En México de acuerdo con las localidades estudiadas el número de especies fluctúan entre cinco y 16, la mayoría de estas comunidades presentan menos de 10 taxones, valores similares a los reportados en bosques templados por Estrada-Valdés (2018); Méndez-Osorio (2018); Dávila-Lara et al., (2019); Rodríguez-Pacheco et al., (2023). En Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León se registraron bosques de baja riqueza debido la dominancia de las especies Abies vejarii y Pseudotsuga menziesii. Por otra parte, la localidad de Cuenca San Julián ubicada en el municipio de Guadalupe y Calvo alberga el mayor número de taxones con 16, esta región con precipitaciones mayores a 1000 mm, suelos fértiles, diversidad de topoformas y de gradientes altitudinales con elevaciones mayores a los 3000 m, favorecen una alta riqueza florística de coníferas y latifoliadas y presenta la mayor superficie de bosque de ayarín en Chihuahua (Gobierno del Estado de Chihuahua, 2013; CONAFOR, 2018; García-García et al., 2019).
Estructura horizontal
El Índice de Valor de Importancia (IVI) permite conocer la estructura horizontal y dinámica del bosque y muestra las especies más adaptadas y de mayor relevancia ecológica en una comunidad (Matteucci y Colma, 1982; Lamprecht, 1990). A nivel nacional en la provincia de la Faja Volcánica Transmexicana en Puebla y Tlaxcala Pseudotsuga menziesii presentó los valores más altos de IVI, con cifras superiores al 50% (Figura 3), la segunda especie más relevante en estos Estados fue Quercus laurina con valores de 16.28 y 18.93%, respectivamente, la alta dominancia de Pseudotsuga refleja una mejor adaptación a las condiciones ambientales de estos hábitats e inhibe el establecimiento de otras especies. En Querétaro Pseudotsuga y Quercus greggii fueron las especies más relevantes con aproximadamente un 27% cada una.
En la región de la SMO en los estados de Chihuahua y Durango Pseudotsuga menziesii registra valores similares con 27.04 y 29.11% de IVI, en Chihuahua las especies de pino más representativas son Pinus arizonica (16.13%) y Pinus strobifrmis (9.39%), y en Durango es Pinus durangensis con 8.60%; en ambas entidades la especie más relevante de encino es Quercus sideroxyla con un IVI del 10.62 y 21.09% respectivamente. En Zacatecas los taxones más importantes son Quercus sideroxyla con 35.82%, Pseudotsuga menziesii con 33.09% y Quercus eduardii con 12.19%. En esta provincia fisiográfica la competencia entre especies es más equilibrada, ya que ninguna presentó más del 40% del Índice de Valor de Importancia (Guzmán-Lucio, 2009), en esta región los valores de IVI muestran que existe una mayor heterogeneidad estructural del bosque (Zhang et al., 2015; Tan et al., 2017; Noulèkoun et al., 2021).
A diferencia de las otras provincias fisiográficas, en la SMOR la especie dominante es Abies vejarii, con un IVI que oscila entre 35 y 55%, y Pseudotsuga menziesii es la especie codominante con valores de 20 a 41%, estas dos especies son las mejor adaptadas en estas comunidades y en conjunto representan el 55.82, 73.69 y 97.13% del valor de importancia total para Nuevo León, Coahuila y Tamaulipas, respectivamente.
El género Abies es uno de los que con mayor frecuencia convive con Pseudotsuga menziesii, se presenta en todas las entidades federativas con excepción de Zacatecas. En Chihuahua y Durango se asocia principalmente con Abies durangensis (Moreno-Valdez et al., 2018; García-García et al., 2020); en Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas con Abies vejarii (González Cubas, 2019) y en Puebla, Tlaxcala, Hidalgo y Querétaro con Abies religiosa (Domínguez Álvarez. et al., 2004; Ventura-Ríos et al., 2010; Guerra-De la Cruz et al., 2012); otra especie común en estos bosques es Pinus strobiformis, lo que es similar a lo documentado por González-Elizondo et al., (2012). Lo anterior, se debe a que comparten condiciones ecológicas similares en las partes altas de las montañas en zonas húmedas y sombrías con pendientes pronunciadas y exposiciones hacia el norte (Ledig et al., 2000); (Aguirre-Calderón et al., 2003) (Rzedowski, 2006), lo que propicia una mayor disponibilidad de nutrientes y alta humedad atmosférica y del suelo, debido a un menor déficit hídrico y evapotranspiración, por la menor insolación solar y bajas temperaturas (López-Gómez et al., 2012).
Domínguez-Álvarez et al., (2004) señalan que a nivel nacional Pseudotsuga menziesii no es la especie dominante en las comunidades donde habita; sin embargo, los resultados del presente estudio muestran, que existen localidades en Puebla, Tlaxcala, Tamaulipas, Chihuahua, Durango y Coahuila donde Pseudotsuga menziesii es la de mayor importancia (Tabla 1).
Índices de diversidad
A nivel Estatal el índice Shannon-Wiener (H’) indica que existe una baja y media diversidad en el estrato arbóreo de las comunidades de Pseudotsuga con valores de H’ que oscilan entre 0.80 y 2.23, estos valores de H’ coinciden con los reportados en distintos bosques templados (Sullivan et al., 2000; Battles et al., 2001; Liang et al., 2007; Crotteau et al., 2013; Peter y Harrington, 2018; Holguín-Estrada et al., 2021; Villela-Suárez et al., 2021; López-Serrano et al., 2022; Peláez-Mora et al., 2022). El índice de Pielou (J) en Coahuila y Tamaulipas presentan los valores más bajos de equidad con 0.41 y 0.58, debido a que en estos bosques Abies vejarii y Pseudotsuga menziesii presentan una alta dominancia en sus abundancias relativas, a diferencia de las demás entidades donde existe una alta equidad con valores superiores al 0.70 (Tabla 5).
De acuerdo con la prueba de t (Hutcheson) se encontró que existe diferencia significativa de diversidad en los bosques analizados de Pseudotsuga; Chihuahua con H’ de 2.24 y Durango con H’ de 2.22 fueron los de mayor valor y mostraron diferencia significativa con los demás Estados. En general la baja diversidad de estos bosques puede deberse a que se localizan en las partes altas de la sierra y de acuerdo con Boyle (1996); Alvizu-Díaz (2004); Encina-Domínguez et al., (2008); Botero-Arias (2011) la diversidad y riqueza de árboles disminuye conforme aumenta la altitud; otros factores que inciden son la sucesión natural, actividades antrópicas, mecanismos de adaptación y factores biofísicos.
Con los valores obtenidos de diversidad verdadera se comparó la magnitud de la diferencia significativa que hay en los bosques estudiados; Chihuahua con 9.36 especies efectivas es 1.75 veces más diverso que Nuevo León que ocupó el tercer lugar y 4.21 veces más que Tamaulipas que registró el menor valor (Tabla 5).
Índice de similitud Morisita-Horn
De acuerdo con el índice cuantitativo de Morisita se formaron tres grupos que corresponden a las provincias fisiográficas SMOR, SMO y FVTM (Figura 4); las localidades de la SMOR forman un grupo con una afinidad mayor al 75%, Coahuila y Tamaulipas presentaron el valor más alto con 97%. En la SMO los Estados analizados muestran una semejanza aproximada del 70%; y en la FVTM Puebla y Tlaxcala tienen una similitud superior al 98%. Los altos valores de afinidad dentro de cada provincia posiblemente se deben a las condiciones biofísicas similares que existen en las mismas.
Por otra parte, existe una semejanza de 55% y 44% de la SMO y SMOR con la FVTM respectivamente, lo que probablemente se deba a la conectividad que existe entre estas cordilleras, sin embargo, el valor más bajo se presentó entre la SMO y SMOR con un 35%. Estos resultados difieren a los reportados por Vargas-Hernández et al., (2003) quienes señalan una baja similitud entre regiones con un valor máximo de 13% entre la provincia SMOR y SMO, y un valor mínimo de 5% en el SMOR y FVTM.
Conclusiones
Las comunidades de Pseudotsuga menziesii se distribuyen de manera discontinua en las partes altas de las montañas en hábitats especializados, conformados por diversas especies endémicas y/o en alguna categoría de riesgo, estos bosques son parte importante de la riqueza florística, genética y ecosistémica de México, y se consideran Áreas de Alto Valor de Conservación. Existe heterogeneidad en la estructura, composición, diversidad y similitud entre las diferentes provincias fisiográficas, presentándose la mayor diversidad en los estados de Chihuahua y Durango, lo que favorece una mayor variedad de hábitats y nichos ecológicos, y por consecuencia un mejor funcionamiento y estabilidad de los ecosistemas. La evaluación y monitoreo de las actividades antrópicas y cambio climático en la composición, estructura y funcionamiento de estos bosques es trascendental para una mejor gestión y conservación de estas áreas, y así mantener o mejorar la calidad y cantidad de los servicios ambientales que proporcionan a la sociedad.