Introducción
En México los desastres naturales relacionados con sedimentos, como los desprendimientos, deslizamientos y aluviones, generalmente son inducidos por actividades antropogénicas como la construcción de caminos, que modifican, la cubierta vegetal, características del suelo, la densidad de las raíces y la estabilidad de los taludes (Vergani et al., 2012; Stokes et al., 2014; Abdi, 2018). Aunado a lo anterior, la presencia de fenómenos hidrometeorológicos y eventos geofísicos son considerados como los principales detonantes de la inestabilidad del suelo (Mora-Ortiz & Rojas-González, 2012).
Cabe señalar que gran parte de los diferentes asentamientos humanos y caminos urbanos y rurales de la Sierra Madre Occidental presentan sensibilidad de ser afectadas por la inestabilidad de taludes debido al típico relieve accidentado (González-Elizondo et al., 2012). Además, la situación geográfica de México lo expone a fenómenos hidrometeorológicos del Pacífico, que lo hace más susceptible a los procesos de remoción de masas (De la Rosa & Valdés-Rodríguez, 2021).
Una alternativa para mantener la estabilidad de los taludes más económica, ecológica y sustentable es la implementación de la bioingeniería de suelos (Stokes et al., 2014; Sánchez-Castillo et al., 2017; Valdés-Rodríguez et al., 2020). Es considerada una práctica efectiva, donde la vegetación desempeña un papel importante, brindando múltiples beneficios tales como la intercepción de la precipitación, aumento de la evapotranspiración, reducción de la humedad del suelo, disminución de la erosión, las raíces refuerzan al talud contra fallas, mejora de la infiltración y permeabilidad del suelo, entre otros (Gray & Sotir, 1996; Vergani et al., 2012; Chao et al., 2017; García & Vidal, 2021; Vallarino et al., 2021). No obstante, la elección correcta de las especies a utilizar en pendientes no suele ser fácil, ya que se requiere de información sobre la ecología de las plantas y su eficiencia para fijar y reforzar el suelo, por lo que la determinación de las variables químicas y mecánicas de las raíces son una herramienta que puede ser consideradas en la bioingeniería de suelos (Vallarino et al., 2021).
El sistema radicular desempeña diversas funciones mejora las propiedades físicas y químicas del suelo y modifica la estructura y la resistencia del suelo a la erosión (Guo et al., 2016), además, es el componente con mayor interacción con el anclaje y fijación del suelo, la cual varía de acuerdo a las características morfológicas (tipo y forma de raíz), mecánicas (fuerza máxima de quiebre, fuerza de tensión y módulo de elasticidad), químicas (contenidos de celulosa, hemicelulosa y lignina), profundidad del suelo, densidad de raíces y nivel de penetración (Valdés, 2016) de las raíces que presentan las especies empleadas en la revegetación del talud (Fernández-Villarreal et al., 2022; Genet et al., 2010; Ruan et al., 2022; Yang et al., 2016). Por lo anterior, se propone como objetivo la evaluación de las características mecánicas y químicas de raíces de especies forestales arbóreas presentes en cortes de talud de la carretera principal que conecta la zona urbana con la zona rural del municipio de Pueblo Nuevo, Durango, con el fin de proponer una posible estrategia sostenible sobre que especies podrían mejorar la estabilidad del suelo.
Materiales y métodos
Localización área de estudio
El área de estudio se encuentra ubicada en El Salto, Durango, perteneciente a la cadena montañosa de la Sierra Madre Occidental, localizado entre las coordenadas 23° 43’ 22” N y 105° 24’ 36” W. Específicamente, en el tramo carretero El Salto-La Peña, con una altitud de 2500-2800 msnm. La precipitación media anual es de 1300 mm, y temperatura media anual de 3 a 18°C. Los principales tipos de clima son C (E) (M): semifrío húmedo, C (E) (W2): semifrío subhúmedo, C (W2): templado subhúmedo; con lluvias durante el verano (García, 2004). La vegetación se encuentra dominada por bosques de Pino-Encino.
Muestreo
El muestreo empleado fue dirigido hacia las raíces finas de especies arbóreas nativas de Juniperus deppeana Steud, Quercus sideroxyla Humb. & Bonpl, Pinus durangensis Martínez y Pinus cooperi C.E. Blanco, de mayor representatividad ecológica y económica que están presentes sobre los cortes de taludes del tramo carretero El Salto-La Peña.
Para realizar las pruebas mecánicas de las raíces, primeramente, se identificaron de los sistemas radiculares expuestos las raíces vivas que entraran en las siguientes categorías diamétricas (CD): I) de 0.1 a 3.0 mm, II) 3.1 a 6.0 mm y III) de 6.1 a 10 mm, una vez identificadas se colectaron 30 muestras (10 por CD) de 10 cm de longitud de cada especie seleccionada, sin daños físicos aparentes (Sánchez-Castillo et al., 2017).
Para el análisis químico del contenido de fibras se aumentó el número de muestras (60) hasta alcanzar el peso seco mínimo requerido (2 g) por CD. Las muestras de las raíces colectadas fueron llevadas al laboratorio de Tecnología de la Madera del Instituto Tecnológico de El Salto para su preparación y análisis mecánico. Para la determinación de los componentes químicos las raíces fueron secadas en una estufa de secado marca Felisa®, Model FE-292AD a una temperatura de 60°C durante 24 horas y posteriormente trasladadas al laboratorio de Nutrición de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
La fuerza máxima de quiebre de las raíces de cada especie se determinó en la máquina Universal Instron SATEC con capacidad máxima de carga de 60 toneladas, aplicando una velocidad constante de 10 mm/min1. Los datos se visualizaron en el programa Merlin. Primeramente, los extremos de las raíces sin corteza se reforzaron con cilindros de resina epóxica similar a lo realizado por Ammann et al. (2009) los cual permite una transferencia limpia de fuerza desde los dispositivos de sujeción a la raíz sin resbalones o daños (Figura 1).
Conociendo la fuerza máxima de quiebre (Fmax) de las raíces de cada una de las CD de cada especie, se estimó la fuerza de tensión (Ts) expresada en N mm2 y el módulo de elasticidad N mm2 (Eroot) que índica la rigidez de la raíz, aplicando las siguientes ecuaciones:
dónde:
F max = fuerza máxima de quiebre (N)
D = diámetro promedio de la raíz (mm)
A 0 = área de la sección transversal (mm2)
∆L = cambio en la longitud de la raíz (mm)
L 0 = longitud inicial de la raíz (mm)
La determinación de los contenidos de fibras se desarrolló por medio del método de Van-Soest et al. (1991), por el fraccionamiento secuencial de la pared celular, obteniendo la cantidad de celulosa, hemicelulosa y lignina (Fernández-Villarreal et al., 2022).
Análisis estadístico
Los datos de las propiedades mecánicas (Fmax, Ts y Eroot) y químicas (celulosa, hemicelulosa y lignina) cumplieron con los supuestos de normalidad (Kolmogorov-Smirnov) y homogeneidad de varianzas (Levene), por lo que se realizó un análisis de varianza con arreglo bifactorial, para determinar si existen diferencias significativas entre los factores y su interacción con un nivel de significancia de 0.05. Para diferenciar los valores medios se utilizó la prueba Tukey (p≤0.05). Asimismo, se aplicó un análisis de regresión para determinar si el diámetro de las raíces de las cuatro especies esta correlacionado con la fuerza de tensión y el módulo de elasticidad. Los análisis estadísticos se realizaron con el paquete estadístico SPSS Statistics Versión 22 (International Busines Machines (IBM), 2013).
Resultados
Propiedades mecánicas de las raíces
En la Tabla 1 se observan los estadísticos descriptivos del A 0 y F max en las unidades muestreadas, en donde el valor medio más alto del A0 los presentó P. durangensis y el menor J. deppeana, mientras que el valor medio más alto y bajo de la Fmax se presentó en J. deppeana y P. cooperi, respectivamente.
Especie | Variable | Min | Max | Media | DS | Varianza |
---|---|---|---|---|---|---|
J. deppeana | A 0 (mm2) | 1.35 | 60.68 | 18.58 | 18.03 | 325.26 |
F max (Kgf) | 6.74 | 88.16 | 41.07 | 25.42 | 646.50 | |
Q. sideroxyla | A 0 (mm2) | 1.43 | 60.68 | 18.69 | 16.11 | 259.74 |
F max (Kgf) | 9.28 | 78.85 | 33.37 | 27.59 | 761.41 | |
P. durangensis | A 0 (mm2) | 2.01 | 68.08 | 24.53 | 19.03 | 362.26 |
F max (Kgf) | 15.33 | 63.64 | 37.35 | 16.70 | 279.06 | |
P. cooperi | A 0 (mm2) | 3.27 | 49.64 | 19.52 | 14.60 | 213.40 |
F max (Kgf) | 9.56 | 40.52 | 23.26 | 11.68 | 136.55 |
De acuerdo con el análisis de varianza, las propiedades mecánicas, Fmax, Ts y Eroot de las raíces, mostraron diferencias altamente significativas entre especies y diámetros de las raíces, así como en su interacción (p≤0.01) (Tabla 2).
Fuentes de variación | Variables | gl | CM | F | Prob. de F |
---|---|---|---|---|---|
Especie | Fmax | 3 | 169847.0 | 126.7 | <0.01 |
Ts | 3 | 1804.0 | 24.1 | <0.01 | |
Eroot | 3 | 5549840.8 | 57.5 | <0.01 | |
Diámetro de las raíces | Fmax | 2 | 2163322.7 | 1613.4 | <0.01 |
Ts | 2 | 5895.1 | 78.6 | <0.01 | |
Eroot | 2 | 1930324.7 | 20.0 | <0.01 | |
Especie*Diámetro de las raíces | Fmax | 6 | 102439.7 | 76.4 | <0.01 |
Ts | 6 | 396.5 | 5.3 | <0.01 | |
Eroot | 6 | 1578086.3 | 16.4 | <0.01 |
La prueba de comparaciones múltiples de Tukey entre especies señala que J. deppeana y P. durangensis presentaron promedios significativamente similares (p>0.05) entre sí, siendo las más resistentes al quiebre; en contraste, Q. sideroxyla y P. cooperi, resultaron significativamente diferentes y menores en Fmax a las demás especies (p≤0.05). En relación con la Ts y al Eroot, J. deppeana presentó los valores más altos y fue significativamente diferente a las demás especies (p≤0.05), en contraste con P. cooperi, especie reportada con los valores más bajos. A su vez, la Ts y el Eroot fueron significativamente similares entre P. durangensis y Q. sideroxyla, respectivamente (Tabla 3).
Especie | Fmax (N) | Ts (N mm2) | Eroot (N mm2) |
---|---|---|---|
J. deppeana | 402.80±249.35 a | 34.06±18.22 a | 1283.45±708.12 c |
Q. sideroxyla | 327.34±270.61 b | 22.20±12.75 b | 619.36±484.41 b |
P. durangensis | 366.30±163.82 a | 23.82±15.42 b | 506.82±270.59 ab |
P. cooperi | 228.19±114.60 c | 15.28±5.92 c | 283.33±98.41 a |
Letras distintas indican diferencias significativas (p≤0.05).
Por otra parte, la diferenciación de medias para las propiedades mecánicas por CD muestra que Fmax y la Ts fueron significativamente diferentes en cada una de las especies estudiadas, mientras que el Eroot solamente se presentaron diferencias significativas entre las CD de P. durangensis y P. cooperi. Particularmente la CD I de J. depeana y la CD III de Q. sideroxyla del Eroot fueron superiores a las CD complementarias. A su vez, se observa que la Fmax incrementa con el diámetro, la Ts disminuye y el Eroot no presenta una tendencia definida en cada una de las especies (Figura 2).
La comparación de medias de la interacción de factores se presenta en la Tabla 4, donde las CD III de las especies J. deppeana y Q. sideroxyla presentaron las más alta Fmax y además fueron significativamente similares. La Fmax de P. cooperi con CD II, Q. sideroxyla con CD II, P. durangensis con CD I y J. deppeana con CD I no presentaron diferencias significativas entre ellas. La menor Fmax de quiebre se registró entre las interacciones de las especies Q. sideroxyla con CD I y P. cooperi con CD I (Tabla 4).
Especie/CD | Propiedades mecánicas | ||
---|---|---|---|
Fmax (N) | Ts (N mm2) | Eroot (N mm2) | |
Jd/CD I | 161.60 b | 53.39 d | 1979.44 e |
Jd/CD II | 317.14 c | 30.33 bc | 825.61 bcd |
Jd/CD III | 729.66 f | 18.46 a | 1045.31 cd |
Qs/CD I | 115.36 a | 34.70 c | 425.29 ab |
Qs/CD II | 166.35 b | 13.15 a | 221.45 a |
Qs/CD III | 700.31 f | 18.74 a | 1211.34 d |
Pd/CD I | 165.14 b | 41.37 c | 651.91 abc |
Pd/CD II | 382.98 d | 17.39 a | 397.40 a |
Pd/CD III | 550.79 e | 12.70 a | 471.15 ab |
Pc/CD I | 105.96 a | 21.28 ab | 301.21 a |
Pc/CD II | 203.76 b | 14.42 a | 252.31 a |
Pc/CD III | 374.85 d | 10.14 a | 296.49 a |
En relación con la Ts, los resultados indican la formación de cuatro grupos de interacciones significativamente diferentes. El primer grupo, representando las interacciones con menor fuerza de tensión lo componen la CD III de las especies J. deppeana, Q. sideroxylla, P. durangensis y P. cooperi; CD II de Q. sideroxylla, P. durangensis y P. cooperi y la CD I de P. cooperi. El segundo grupo lo forman las interacciones de la CD II de J. deppeana y CD I de P. cooperi. El tercer grupo está conformado por la CD II de J. deppeana y CD I de Q. sideroxylla y P. durangensis. A su vez, la Ts más alta se dio en la CD I de J. deppeana, interacción que forma el cuarto grupo (Tabla 4).
Los resultados de la interacción del Eroot indican que la CD I de J. deppeana registro el valor más alto. El grupo formado por la CD II y III de J. deppeana y CD III de Q. sideroxylla, fueron significativamente similares entre ellas, precediendo a la anterior de mayor Eroot. A su vez, el grupo de la CD II y III de J. deppeana y CD I de P. durangensis presentaron el tercer mayor Eroot. El menor Eroot se registró en las tres CD de P. cooperi, CD II de Q. sideroxylla y la CD II de P. durangensis (Tabla 4).
La relación entre diámetro y Ts de las especies se presenta en las Figuras 3 y 4, donde la tendencia de los datos muestra que la Ts disminuye conforme incrementa el diámetro de las raíces en todas las especies, mientras que considerando el Eroot, dicha tendencia, solo ocurre en las especies de P. durangensis y J. deppeana. La máxima relación entre la inversa de los diámetros de las raíces de las especies y la Ts se observó en P. durangensis (R2=0.935), seguida de P. cooperi (R2=0.876), J. deppeana (R2=0.743) y Q. sideroxylla (R2=0.709). En general, la relación entre Eroot y diámetro en las cuatro especies presentó coeficientes de determinación (R2) bajos.
Análisis del contenido de fibras
El análisis de varianza indica diferencias altamente significativas para los contenidos de celulosa, hemicelulosa y lignina, entre especies como por CD. En la interacción solo hemicelulosa no presentó diferencias significativas (Tabla 5).
Fuentes de variación | gl | CM | F | Sig. | |
---|---|---|---|---|---|
Especie | Celulosa | 3 | 0.021 | 381.11 | <0.01 |
Hemicelulosa | 3 | 0.067 | 40.29 | <0.01 | |
Lignina | 3 | 0.227 | 1137.89 | <0.01 | |
Diámetro de las raíces | Celulosa | 2 | 0.028 | 519.78 | <0.01 |
Hemicelulosa | 2 | 0.139 | 83.82 | <0.01 | |
Lignina | 2 | 0.090 | 449.84 | <0.01 | |
Especie * Diámetro de las raíces | Celulosa | 6 | 0.000 | 4.02 | 0.004 |
Hemicelulosa | 6 | 0.001 | 0.72 | 0.636 | |
Lignina | 6 | 0.001 | 6.15 | <0.01 |
En la Figura 5 se muestran los resultados de las comparaciones múltiples de los valores medios de los contenidos de fibras para las cuatro especies evaluadas. En relación con el contenido de celulosa, J. deppeana y P. cooperi fueron las especies que presentaron el mayor y menor contenido de celulosa respectivamente. A su vez, la mayor concentración de hemicelulosa se mostró en Q. sideroxyla, P. durangensis y P. cooperi que fueron significativamente similares entre sí, mientras que J. deppeana registró el menor contenido de hemicelulosa. Por último, el mayor contenido de lignina se registró en J. deppeana y Q. sideroxyla, mientras que el más bajo se reportó en las especies de P. durangensis y P. cooperi.
De acuerdo con la Figura 6, los contenidos de celulosa y hemicelulosa de las raíces de las cuatro especies presentaron una misma tendencia entre las CD, donde al incrementarse el diámetro de la raíz disminuyó significativamente el contenido de estos dos componentes químicos. Por otra parte, la lignina presentó un comportamiento contrario, es decir a mayor diámetro mayor contenido de esta fibra para todas las raíces de especies evaluadas.
Discusión
Según Sánchez-Castillo et al. (2017) y Zavala-González et al. (2019) existe una estrecha relación entre los aumentos de diámetro de las raíces y la Fmax; los resultados del presente estudio coinciden con lo antepuesto, lo cual puede estar atribuido a la naturaleza química de las raíces. De acuerdo con Fernández-Villarreal et al. (2022) el contenido de celulosa aumenta la resistencia al quiebre, lo cual puede verse reflejado en las raíces de J. deppeana que presentaron los mayores contenidos de celulosa y Fmax.
El contenido de celulosa y la fuerza de tensión fueron más altos en la CD I (0.1-3.0 mm) en todas las especies, y disminuyó conforme incrementó el diámetro de la raíz siguiendo la función de ley de potencia negativa (Genet et al., 2005, 2010; Hales et al., 2009; Jung-Tai et al., 2017). En este sentido, Zhang et al. (2014) y Melese et al. (2021), especifican que las raíces de diámetros pequeños presentan una mayor fuerza de tensión, debido al alto contenido de celulosa, generando mayor resistencia a la falla y mejorando el refuerzo de la raíz.
Gray & Sotir (1996) y Martínez et al. (2022) señalan que el tipo de madera ya sea dura o blanda puede influir significativamente sobre la fuerza de tensión o resistencia a la tracción, específicamente las especies de maderas duras tienden a encontrarse en un rango de 8 a 80 N mm2 en diámetros de 2 a 15 mm, mientras que las maderas blandas específicamente las de pino varían de 1.54 a 21.50 N mm2 en diámetros de 0.1-10 mm (Sánchez-Castillo et al., 2017). En este estudio los datos de tensión presentaron el siguiente orden ascendente 15.28<22.20<23.82<34.06 N mm2 con diámetros de 0.1 a 10 mm, y donde el valor más bajo corresponde a una especie de madera menos densa o blanda (P. cooperi) y la más alta a madera más densa o dura (J. deppeana).
Las raíces de J. deppeana presentaron el mayor módulo de elasticidad, lo cual puede estar relacionado con los contenidos de celulosa y hemicelulosa, componentes químicos que le dan los atributos de elasticidad a la raíz, resistencia a la deformación, fallas en la tensión y efecto de refuerzo (Zhang et al., 2014). En contraste con P. cooperi que presentó el menor módulo de elasticidad. Sánchez-Castillo et al. (2017) mencionan que las cortezas de las raíces de pino son gruesas, quebradizas y agrietadas, características típicas que pueden ocultar los defectos en la raíz, lo que podría provocar un efecto de variación en la medición del módulo de elasticidad, lo cual puede verse reflejado en los bajos coeficientes de determinación de las relaciones diámetro y Eroot realizadas en el presente estudio.
De acuerdo con Maceda et al. (2022), la lignina es una sustancia hidrofóbica que elimina agua de las paredes celulares, pudiendo influir sobre la rigidez de la raíz que la hace menos elástica y más quebradiza. Lo que concuerda con los resultados del presente estudio donde se aprecia un incremento en el contenido de lignina conforme aumenta el diámetro y una menor fuerza de tensión, siguiendo la misma tendencia en todas las especies evaluadas.
Vergani et al. (2012) evaluaron en especies arbóreas del bosque alpino en Italia, donde la fuerza de quiebre osciló de 13.93 a 185.25 N, atribuyendo esta variabilidad a las características del sitio. La fuerza máxima de quiebre de las raíces presentó variabilidad entre las especies. Sin embargo, los valores para las especies del género Quercus y Pinus fueron ligeramente superiores a los reportados por Zavala-González et al. (2019) y Sánchez-Castillo et al. (2017) en la Sierra Madre Oriental. La variación de dichos valores puede estar influenciada por las características de los sitios tales como: altitud, suelo, profundidad del suelo, pendiente, área drenada y en menor proporción por otras variables ambientales de la zona que no fueron evaluadas en el presente estudio (Vergani et al., 2012).
Se realizó una recopilación de diversos estudios de raíces de especies forestales donde se evaluó la Fmax y Ts en diferentes regiones del mundo. Particularmente, los registros de Fmax de J. deppeana y P. durangensis, especies del presente estudio sobresalen como las de mayor magnitud, al contrario Q. sideroxyla y P. cooperi mostraron valores relacionados con los determinados en especies del mismo género de la Sierra Madre Oriental. No obstante, los valores de la Ts presentaron una tendencia similar a la mayoría de las especies evaluadas (Tabla 6).
Autor | Especie | Lugar de evaluación | Diámetro (mm) | Fmax (N) | Ts (N mm2) |
---|---|---|---|---|---|
Vergani et al. (2012) | Picea abies L. | Bosque alpino, Italia | 1-10 | 76.54 | 8.94 |
Larix decidua Mill. | 22.94 | 8.30 | |||
Fagus sylvatica L. | 116.47 | 16.51 | |||
Castanea sativa Mill. | 41.81 | 7.98 | |||
Acer pseudoplatanus L. | 67.83 | 12.65 | |||
Fraxinus excelsior L. | 45.70 | 9.41 | |||
Ostrya carpinifolia Scop. | 94.88 | 12.21 | |||
Yang et al. (2016) | Betula platyphylla Sukaczev | Bosque latifoliado caducifolio, China | 1-10 | - | 21.32 |
Quercus mongolica Fisch. ex Ledeb. | - | 21.51 | |||
Pinus tabulaeformis Carr. | - | 11.38 | |||
Larix gmelinii (Rupr.) Rupr. | - | 12.71 | |||
Sánchez-Castillo et al. (2017) | Quercus rysophylla Weath. | Bosque de pino-encino, Sierra Madre Oriental, México | 0-10 | 178.70 | 8.31 |
Pinus pseudostrobus Lindl. | 205.48 | 7.52 | |||
Abdi (2018) | Acer velutinum Boiss. | Bosque templado (hircaniano), Irán | 0.29-5-29 | 64.15 | 30.77 |
Alnus glutinosa (L.) Gaertn. | 60.25 | 26.12 | |||
Carpinus betulus L. | 95.36 | 43.31 | |||
Fagus orientalis Lipsky | 74.92 | 30.47 | |||
Fraxinus excelsior L. | 54.29 | 12.74 | |||
Parrotia persica (DC.) C.A.Mey. | 84.59 | 36.41 | |||
Picea abies (L.) H.Karst. | 66.51 | 15.75 | |||
Quercus castaneifolia C.A.Mey. | 83.59 | 42.67 | |||
Zavala-González et al. (2019) | Arbutus xalapensis Kunth. | Bosque de pino-encino, Sierra Madre Oriental, México | 0-10 | 138.95 | 9.07 |
Pinus pseudostrobus Lindl. | 139.27 | 9.24 | |||
Quercus canbyi Trel. | 234.17 | 14.07 | |||
Quercus polymorpha Schltdl. & Cham. | 218.08 | 11.34 | |||
Quercus rysophylla Weath. | 301.25 | 19.27 | |||
Melese et al. (2021) | Salix subserrata Thunb. | Especies exóticas, Etiopía | 0.25-8.5 | - | 41.00 |
Eucalyptus globulus Labill. | - | 32.00 | |||
Psidium guajava L. | - | 38.00 | |||
Resultados del presente estudio (2023) | Juniperus deppeana Steud. | Bosque templado frío, Sierra Madre Occidental, México | 0.1-10 | 402.80 | 34.06 |
Quercus sideroxyla Humb. & Bonpl. | 327.34 | 22.20 | |||
Pinus durangensis Martínez | 366.30 | 23.82 | |||
Pinus cooperi C.E. Blanco | 228.19 | 15.28 |
- Sin datos.
Conclusiones
La caracterización mecánica y química de las raíces de las especies forestales evaluadas provee información importante que puede ser considerada en actividades de mantenimiento, rehabilitación y estabilización de taludes.
La Fmax de las raíces de las cuatro especies incrementó conforme aumentó su diámetro. En contraste con la Ts que incrementó conforme disminuyeron los diámetros de las raíces, lo anterior podría ser un indicador de un mayor refuerzo al suelo atribuido a la densidad de las raíces delgadas. Por otra parte, el Eroot no mostró una relación directa con las categorías diamétricas empleadas.
J. deppeana fue la especie que presentó los valores más altos de Fmax, Ts y Eroot. Sin embargo, los valores medios en todas las especies fueron superiores a los citados en la literatura, por lo que las cuatro especies podrían ser empleadas en la revegetación de taludes de la zona evaluada para la precaución de fallos en los taludes.
En general, los contenidos de celulosa y hemicelulosa disminuyeron conforme incrementaron las categorías diamétricas para las cuatro especies, en contraste con los contenidos de lignina los cuales presentaron aumentos significativos.