Introducción
La familia Orchidaceae constituye uno de los grupos de plantas más diversos, con alrededor de 25 000 especies descritas a nivel mundial. En México, se han registrado 1300 especies (6% del total mundial), de las cuales, el 40% son endémicas, la distribución de las orquídeas es amplia, pero son más abundantes y diversas en los bosques húmedos del sur del país (Gutiérrez-Rodriguez et al., 2022; Solano-Gómez et al. 2007). Las orquídeas tienen importancia económica y cultural, debido a que son usadas como alimento, medicamento, aromatizante y usos artesanales y ornamentales (Cox-Tamay et al., 2006; Fillat-Ordóñez & Flores, 2022; Solano-Gómez et al. 2007). A pesar de su amplio uso, las orquídeas presentan diversos problemas de conservación a consecuencia de la destrucción y transformación de sus hábitats, el tráfico ilegal de las especies, la depredación de ejemplares y el crecimiento urbano (Ávila-Díaz & Salgado-Garciglia, 2006; Espejo-Cruz et al., 2023). Las orquídeas pueden propagarse de manera sexual y vegetativa. Estás producen gran cantidad de semillas, pero solo entre el 0.2 y 0.3% germina en la naturaleza, debido principalmente a la ausencia de endospermo (Arditti, 2010; Islam et al., 2011). Además, la propagación vegetativa suele ser difícil, lenta e ineficiente (Islam et al., 2011; Wida-Utami et al., 2017). Debido a la alta demanda de estas especies, es de vital importancia implementar estrategias para la conservación in situ y ex situ de las orquídeas, a través de una propagación rápida y eficiente de las especies.
Las técnicas de cultivo in vitro son una herramienta de gran utilidad para el estudio, conservación, y propagación rápida y masiva de especies vegetales (Yam & Arditti, 2009) permite producir de manera continua gran cantidad de ejemplares de calidad, con lo que se contribuye a reducir el daño ocasionado por el saqueo de las especies de sus hábitats naturales (Ávila-Díaz & Salgado-Garciglia, 2006; Flores-Hernández et al., 2007; Yam & Arditti, 2009). Diferentes estudios se han enfocado en definir los medios de cultivo más adecuados para la propagación de orquídeas (Damon et al., 2004; Aktar et al., 2008; Ruíz, et al., 2008). Asimismo, se han utilizado varios compuestos orgánicos para suplementar estos medios, tales como, extracto de papa, agua de coco, peptona, homogenizado y pulpa de plátano, arroz integral, jugo de naranja, jugo de tomate, entre otros (Kaewkhiew & Kaewduangta, 2010; Sandoval et al., 2014; David et al., 2015; Teixeira da Silva et al., 2015; Wida-Utami et al., 2017) los cuales han demostrado, en muchos casos, promover el desarrollo y crecimiento de hojas y raíces, estimular la germinación de semillas y formación de brotes, gracias a su composición química (Kaur & Bhutani, 2012; Sandoval et al., 2014; Wida-Utami et al., 2017). Según Yong et al., (2009) el agua de coco contiene reguladores de crecimiento como auxinas, giberelinas y citoquininas, ácido salicílico, ácido abscísico, ácido ascórbico, ácido glutámico, ácido aspártico, azucares, lípidos, sodio, potasio, magnesio, calcio, fósforo, cloruro, hierro, riboflavina, niacina, alanina, treonina, serina, sirosina, isoleucina, leucina, glicina, fenilalanina, histidina (Ovalles et al., 2002; Costa, et al., 2015; Robles-Ozuna et al., 2021). Por su parte la pulpa de plátano es una excelente fuente de potasio, vitaminas; A, B6, C y D. En estado inmaduro, el plátano posee una alta concentración de almidón (70%) en comparación de la fruta en estado maduro. También contiene carbohidratos, proteínas, fosforo, calcio, manganeso, magnesio y cobre (Rinjha, et al., 2022). Dichos compuestos presentes en el agua de coco y plátano regulan y promueven diferentes procesos dentro de la planta.
Aunque se ha generado mucha información sobre la propagación de orquídeas terrestres raras y en peligro de extinción, se sabe poco sobre la propagación de la gran mayoría de las orquídeas epífitas y litófitas, como E. falcatum (Damon, et al., 2004). E. falcatum, es una orquídea endémica de México, distribuida en diferentes estados del país; sin embargo, a nivel local, se encuentra en poblaciones pequeñas; es una planta litófita que crece en rocas y acantilados de piedra caliza, en bosques de pino y bosques húmedos de pino-encino, en el matorral xerófilo y en bosques espinosos, en altitudes de 1000 a 2100 m snm (Hágsater, 1990). E. falcatum, al igual que otras orquídeas es de lento crecimiento, largo ciclo de vida y vulnerable a la destrucción de su hábitat, y poco se conoce sobre su desarrollo y crecimiento en cultivo de tejidos, que permitan la producción en masa de plantas. Por tanto, el objetivo de esta investigación fue conocer el efecto del agua de coco y pulpa de plátano sobre la germinación y propagación in vitro de E. falcatum, conocimiento que permitirá definir el compuesto más apto para la propagación in vitro de la orquídea.
Materiales y métodos
Área de estudio
El área de estudio se estableció en el laboratorio del Instituto de Ciencias Ambientales de la Universidad de la Sierra Juárez, UNSIJ, SUNEO, Oaxaca, ubicada en el municipio de Ixtlán de Juárez, entre las coordenadas 17° 18' 59.37" de latitud norte y 96° 28' 58.44" de longitud oeste. Su clima es templado húmedo con abundantes lluvias en verano y estación seca en invierno; presenta un rango de temperatura anual de 10-26 °C y un rango de precipitación anual de 700 - 4 000 mm. La vegetación está constituida por bosque de pino-encino y vegetación secundaria derivada del bosque de pino-encino (Clark et al., 2018).
Material biológico
Se utilizó una capsula de semillas de E. falcatum para la germinación, éstas provenían de una cápsula indehiscente que se obtuvo de la Unidad de Manejo Ambiental “Campamento de las Flores”, ubicada en la comunidad de Santa María Jaltianguis, Ixtlán de Juárez, Oaxaca. Después de cortar la cápsula de la planta madre, se colocó en una bolsa de papel estraza y se conservó por 17 días en refrigeración a 5°C hasta su utilización.
El agua de coco utilizado fue extraída directamente de la fruta fresca, de aproximadamente 10 y 11 meses después de la formación del fruto, de la variedad de palma cocotera, el cual fue adquirido en el supermercado. Así mismo la pulpa de plátano se obtuvo directamente de la fruta de la variedad tabasco (Musa cavendishii), que fue adquirida en el supermercado, dicha fruta presentaba una madurez de 5 de acuerdo a la Escala de Von Loesecke modificado por Soto (2008) escala usada para medir maduración en frutas de plátano.
Desinfección del material biológico
La cápsula se sumergió en una solución jabonosa por un minuto bajo agitación constante, se enjuagó con agua destilada y, posteriormente, en condiciones de asepsia, bajo cámara de flujo laminar, se realizaron tres enjuagues con alcohol al 70% y se flameó, este proceso se repitió tres veces (Ruiz et al., 2008).
Medio de cultivo
Se utilizaron las sales básicas MS (Murashige & Skoog, 1962), reduciendo al 50% de los macronutrientes y con el 100% de los micronutrientes, suplementados con agua de coco y pulpa de plátano. Este medio basal MS fue suplementado con dos compuestos orgánicos, agua de coco (100, 200 y 300 mL L-1) y pulpa de plátano (100, 200 y 300 g L-1). A todos los medios de cultivo se le adicionaron 30 g L-1 de sacarosa y el pH fue ajustado a 5.7 con el hidróxido de sodio y ácido clorhídrico a una concentración de 1N, antes de la esterilización. Además, se les agregó 4 g L-1 de Gelrite Gellan Gum (Sigma) como agente solidificante y se esterilizaron en autoclave a 120°C y 15 libras de presión por pulgada cuadrada durante 17 minutos (Moreno & Menchaca, 2007).
Diseño experimental
Se estableció un diseño experimental completamente al azar para la germinación y desarrollo de
plántulas, en dos compuestos orgánicos a diferentes concentraciones y el control con el medio basal MS modificado (Murashige & Skoog, 1962), para un total de siete tratamientos (Tabla 1). Para la fase de germinación los tratamientos tuvieron cinco repeticiones, para un total de 35 unidades experimentales. Mientras que, durante la evaluación del crecimiento de plántulas, se realizaron 10 repeticiones por tratamiento.
Tabla1 Tratamientos ensayados para la propagación in vitro de E. falcatum.Table 1. Assayed Treatments for the in vitro Propagation of E. falcatum.
Tratamiento | Descripción |
---|---|
1 | Control MS medio basal |
2 | MS+ 100 mL L-1 de agua de coco |
3 | MS+ 200 mL L-1 de agua de coco |
4 | MS+ 300 mL L-1 de agua de coco |
5 | MS+ 100 g L-1 de pulpa de plátano |
6 | MS+ 200 g L-1 de pulpa de plátano |
7 | MS+ 300 g L-1 de pulpa de plátano |
Efecto de los compuestos orgánicos sobre la germinación de E. falcatum
Una vez desinfectada la cápsula, se le realizó un corte longitudinal, para liberar las semillas de su interior; posteriormente, con la ayuda de una espátula esteril, se pasaron las semillas a una caja de Petri y con la misma espátula se tomó una cantidad de éstas y se dispersaron uniformemente en frascos que contenian los medios de cultivo, de los tratamientos establecidos, los cuales se mantuvieron en un fotoperiodo de 16 h luz (15 watts) y ocho h oscuridad, y se incubaron a 26 ± 2 °C (Mckendrich, 2000).
Después de 45 días de iniciado el cultivo de las semillas de E. falcatum, se describió el proceso morfológico de la germinación, de manera cualitativa, considerando los cambios visibles y al microscopio estereoscópico, en escalas de tiempo indefinidas, tomando como semillas germinadas aquellas cuyo embrión emergió de la cubierta seminal. El porcentaje de germinación se determinó de acuerdo con el área ocupada por las semillas germinadas en cada unidad experimental y promediada por el total de las repeticiones de cada tratamiento (Mckendrick, 2000; Ruiz et al., 2008).
Efecto de los compuestos orgánicos en el crecimiento de plántulas de E. falcatum
En cámara de flujo laminar, bajo condiciones de asepsia, se tomaron los protocormos con unas pinzas de disección y se colocaron en una caja de Petri estéril. Solo se utilizaron como explante aquellos protocormos que presentaban un diámetro aproximado de 2 mm, primordios foliares y rizoides, los cuales fueron medidos con un vernier digital de la marca Dasqua Premium Tools. Se colocaron cinco protocormos por frasco en cada uno de los tratamientos establecidos (Tabla 1). Los cultivos se mantuvieron en condiciones de un fotoperiodo de 16 h luz y ocho h oscuridad a 26± 2 °C.
Después de 83 días de iniciado el cultivo in vitro, se realizó la medición de variables. Para determinar el número de hojas y raíces, se extrajo la planta del medio de cultivo y se contabilizaron todas las hojas y raíces presentes. La longitud de la parte aérea y de la raíz, fue tomada desde la base de la planta hasta la punta de la hoja o la raíz más larga, con un vernier digital de la marca Dasqua Premium Tools. La longitud total se obtuvo sumando la longitud de la parte aérea y la raíz.
Análisis estadístico
Previo al análisis estadístico, se evaluaron las pruebas la normalidad de la distribución de los datos a través de la prueba de Shapiro-Wilk (1965) y gráficos por los cuantiles de una distribución normal. Resultó que las variables de germinación y desarrollo de las plántulas no presentaron una distribución normal, por lo que se optó por utilizar una comparación de medianas con la estadística no paramétrica de Kruskal-Wallis (P<0.05) con el paquete estadístico R versión 4.3.2 (R Core Team, 2023)
Resultados
Efecto de los compuestos orgánicos en la germinación de E. falcatum
Después de realizada la siembra se documentó el proceso morfológico desde la semilla hasta la formación de protocormos, durante este proceso se observaron cambios en la coloración, pasando por diferentes tonalidades, en orden cronológico se pasó por blanco-amarillento, amarillo, verde-amarillento y verde. También se apreció una hidratación y aumento de tamaño de las semillas, así como la ruptura de la testa seminal, que dio lugar a la formación de protocormos, evidenciándose la germinación (Figura 1).

Figure 1 Morphological process of the germination of E. falcatum. a) Hydrated seeds after 20 days of cultivation initiation, b) Seeds at 24 days, c) Embryo at 30 days, d) Rupture of the seed coat at 35 days, e) Leaf primordium at 42 days, and f) Appearance of the first rhizoids at 45 days of cultivation initiation.
La germinación de E. falcatum se logró después de 35 días de iniciados los cultivos. El porcentaje de germinación en los tratamientos con compuestos orgánicos fue en promedio del 95%; el tratamiento con MS más 100 ml L-1 de agua de coco presentó el mayor porcentaje. Esto demuestra que el uso de compuestos orgánicos tiene un efecto positivo y significativo (p ≤ 0.05) sobre la germinación de las semillas de E. falcatum, con respecto al control (medio basal MS modificado) que solo presentó un 80% de germinación (Figura 2a).
Efecto de los compuestos orgánicos sobre el crecimiento de E. falcatum
El número de hojas promedio varió de 2.2 a 4.2 y se observó que la adición de compuestos orgánicos tuvo un efecto negativo sobre esta variable. El tratamiento control presentó el mayor número de hojas, seguido por los tratamientos suplementados con pulpa de plátano, sin presentar diferencias significativas entre ellos. El tratamiento con MS más 300 ml L-1 de agua de coco mostró el menor número de hojas del experimento (Figura 2b).
Todos los tratamientos que contenían MS más pulpa de plátano estimularon la formación de raíces, aunque sin diferencias significativas en relación al control (p ≤ 0.05). En el tratamiento con MS más 200 g L-1 de pulpa de plátano, se evidenció el mayor número de raíces con un promedio de 3.4; en contraste, el tratamiento con MS más 300 ml L-1 de agua de coco desarrolló en promedio solo 1.6 raíces. Los tratamientos con MS más agua de coco no mostraron una respuesta favorable en el desarrollo de raíces de E. falcatum (Figura 2c).
La longitud de las raíces varió de 1.5 a 3.2 cm y con diferencias significativas entre los tratamientos; los protocormos en los tratamientos con MS más la adición de pulpa de plátano mostraron un mayor crecimiento que los establecidos en MS suplementado con agua de coco. Sin embargo, el tratamiento control presentó la mayor longitud de raíz con respecto a todos los tratamientos. Por lo tanto, los compuestos orgánicos no mostraron un efecto positivo sobre esta variable (Figura 3a).

Figura 3 Efecto de compuestos orgánicos sobre la longitud de; a) raíces, b) hojas y c) total de E. falcatum propagada in vitro. Medias con la misma letra no son significativamente diferentes (Prueba de Duncan, p=0.05). Media ± el error estándar (n=10).
La longitud promedio de la parte aérea varió de 0.72 a 2.1 cm, con diferencias significativas entre el compuesto orgánico y las concentraciones (p ≤ 0.05). Los protocormos cultivados en los tratamientos con MS más la adición de pulpa de plátano presentaron, en general, un crecimiento mayor en la parte aérea, pero no presentaron diferencias significativas (p ≤ 0.05) con respecto al control (Figura 3b). Por otro lado, los tratamientos con la adición de agua de coco presentaron los valores más bajos en la longitud de la parte aérea.
La longitud total de las plantas varió de 2.2 a 5.0 cm. El análisis de Kruskal-Wallis mostró diferencias significativas (p ≤ 0.05) entre compuestos orgánicos y entre concentraciones. Las concentraciones al 10 y 30% de los dos compuestos orgánicos siempre presentaron valores más bajos con respecto a la concentración del 20%. Las plantas de los tratamientos con agua de coco fueron más pequeñas que las del control y que las establecidas en medio de cultivo con adición de pulpa de plátano. El tratamiento con MS más 200 g L-1 de pulpa de plátano presentó el mayor tamaño de plantas, 4.9 cm en promedio, mientras que, las plantas en el tratamiento con MS más 300 mL L-1 agua de coco tuvieron un tamaño de 2.3 cm, siendo las más pequeñas del experimento (Figura 3c).
Discusión
El almacenamiento del fruto indehiscente de E. falcatum por 17 días no afectó la viabilidad de las semillas, por lo que con esta investigación se hace un aporte aproximado sobre el tiempo adecuado de almacenamiento de las semillas de esta especie, el cual aún no ha sido reportado en la literatura. Sin embargo, Ossenbach et al. (2007) recomiendan sembrar las semillas en el menor tiempo posible después de su colecta, principalmente cuando se desconoce el tiempo de madurez del fruto, el estado de desarrollo de las semillas (maduración) y los factores adecuados para mantenerlas por tiempo prolongado.
Efecto de los compuestos orgánicos en la germinación de E. Falcatum
Las semillas son un explante conveniente a emplear para iniciar el cultivo in vitro, ya que a partir de su germinación se logra la obtención de plántulas libres de agentes patógenos y se conserva e incrementa de forma natural la variabilidad genética de las plantas.
En este estudio, se encontró un alto porcentaje de germinación en todos los tratamientos, incluyendo el control, el cual no contenía compuestos orgánicos. Esto podría deberse a que las semillas contienen la cantidad adecuada de reguladores de crecimiento endógenos para la germinación, por lo que pueden germinar en medios basales sin adición de reguladores de crecimiento (Shu-Fung et al., 2004). Sin embargo, se debe tener en cuenta que la germinación también está influenciada por el grado de madurez de la semilla, por lo que los resultados aquí mostrados no se pueden atribuir en su totalidad al medio de cultivo (Shu-Fung et al., 2004). Los resultados obtenidos en el porcentaje de germinación son similares a los reportados por Moreno y Menchaca (2007), quienes encontraron un 90% para Sthanopea tigrina. De la misma manera Mamani-Sánchez et al., (2022), reportaron 98% de germinación en semillas de Zigopetalum maculatum al utilizar 10% de agua de coco. Y tambien son más altos que los encontrados por Flores-Escobar et al., (2011), quienes reportan porcentajes de germinación de 48, 57 y 50% para las especies Oncidium stramineum, Brassia verrucosa y Encyclia adenocaula, respectivamente. Las bajas germinaciones en el cultivo in vitro de orquídeas de Oncidium stramineum, Brassia verrucosa y Encyclia adenocaula se pueden deber a factores propios de las semillas, como la baja viabilidad, embriones pequeños en relación a la testa, por lo que el volumen de la semilla puede estar ocupado por un 96% de aire y la humedad no llega al embrión (Koene et al., 2020), comparado con las semillas de E. falcatum, que presentaron mayor viabilidad y un estado de madurez óptimo de la capsula.
Al suplementar el medio de cultivo con agua de coco y pulpa de plátano, se logró un mayor porcentaje de germinación, lo que demuestra que el uso de compuestos orgánicos en el medio de cultivo tiene un efecto positivo sobre la germinación de semillas de E. falcatum, siendo el tratamiento que contenía MS más 100 mL L-1 de agua de coco el que presentó el mayor porcentaje de germinación (Santiago-Jerónimo et al., 2015). Resultados similares fueron hallados por Salazar-Mercado (2012), quien obtuvo un porcentaje de germinación de 95.7% en Cattleya mendelii en el medio de cultivo MS con 200 mL L-1 de agua de coco. El agua de coco ha sido utilizada en diferentes estudios, donde se ha comprobado su efecto benéfico sobre la germinación de semillas de orquídeas (Minea et al., 2004; Flores-Escobar et al., 2011; Kaur & Bhutani, 2012; Chen et al.,2015), debido a que contiene reguladores de crecimiento como auxinas, citocininas y giberelinas, involucrados en la división, diferenciación y elongación celular indispensables en este proceso (Yong et al., 2009). Asimismo, está compuesto por azúcares, aminoácidos, minerales, ácidos orgánicos y vitaminas, que al estar en las concentraciones adecuadas pueden contribuir a la germinación (Yong et al., 2009). Aunado a esto, se ha observado que, en algunas orquídeas, particularmente las epífitas y litófitas, el proceso de germinación puede ser afectado de manera negativa a altas concentraciones de compuestos orgánicos, ya que generalmente viven en hábitats con deficiencias de nutrientes (Damon et al., 2004; Flores-Escobar et al., 2008). Una de las ventajas de agregar compuestos orgánicos al medio de cultivo es su bajo costo, comparado con el de los reguladores de crecimiento vegetal de tipo comercial, como las auxinas y las citocininas, que se utilizan de manera frecuente en la germinación de orquídeas (Islam et al., 2011; Kaur & Bhutani, 2012; Moreno & Menchaca, 2007). No obstante, debido a que se desconoce la composición química exacta del agua de coco, y a que la concentración de los compuestos varia de una fuente a otra por diferentes factores, el uso de estos puede generar variabilidad de los resultados en los estudios (Flores-Escobar et al., 2008, 2011).
Efecto de los compuestos orgánicos sobre el crecimiento de E. falcatum
En este estudio, los dos compuestos orgánicos usados tuvieron un efecto significativo (p ≤ 0.01) sobre todas las variables de crecimiento. Flores-Escobar et al., (2008) reportan que la adición de extractos orgánicos de plátano, manzana, tomate y agua de coco al medio de cultivo promovió una mayor cantidad de raíces en Oncidium stramineum. Sin embargo, para esta investigación los tratamientos con agua de coco mostraron un efecto negativo sobre todas las variables, observándose siempre valores más bajos que el control. Esto difiere de los resultados obtenidos por Shu-Fung et al., (2004) quienes encontraron que el número de hojas y raices fue mayor en los medio de cultivo MS 50% con agua de coco a una concentracion del 8%. Sin embargo, Arias-Hernández, et al., (2006) reportaron que el crecimiento de Guarianthe skinerii no mejoró significativamente con la adición de agua de coco y que concentraciones superiores de 300 mL L-1 influían negativamente sobre la altura de las plántulas, lo cual concuerda con lo reportado en este trabajo. El efecto negativo de la adición del agua de coco sobre el crecimiento de las plántulas puede deberse a la presencia del ácido abscísico, el cual a altas concentraciones tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de las plantas (Arias-Navarro et al., 2023). Por lo que, esta investigación aporta un resultado importante para posteriores experimentos, en los cuales se utilicen concentraciones inferiores al 100% que puedan mejorar el crecimiento de las plántulas de E. falcatum.
En contraste, los tratamientos con pulpa de plátano presentaron un mayor número de raíces, longitud total y longitud aérea, con respecto al control, presentando diferencias significativas sólo en la última variable. Lo cual concuerda con lo obtenido por Minea et al., (2004) quienes observaron que la adición de pulpa de plátano a 100 g L-1 al medio de cultivo aumentaba el crecimiento, el número de brotes y raíces en tres especies de orquídeas del género Spathoglottis. Además, se ha encontrado que la pulpa de plátano incrementa casi al doble la formación de raíces y aumenta la longitud de las plántulas de Stanhopea tigrina (Moreno & Menchaca, 2007), así mismo, Arzate-Fernández et al., (2023) reportaron resultados favorables con la utilización de compuestos orgánicos.
De acuerdo con los resultados obtenidos en este estudio para el cultivo in vitro de E. falcatum, es conveniente utilizar concentraciones inferiores a 300 g L-1 de pulpa de plátano, para obtener plántulas con mayor número de hojas, raíces y longitud de la parte aérea, debido a que a bajas concentraciones la planta asimila mejor los compuestos presentes en la pulpa (Arias-Hernández et al., 2006). Por otro lado, aunque la adición de plátano puede mejorar el crecimiento de las plántulas, la cantidad de plátano utilizado para obtener una tasa de crecimiento satisfactoria dependerá de la especie de orquídea estudiada (Minea et al., 2004; Moreno & Menchaca, 2007; Flores-Escobar et al., 2011; Wida-Utami & Hariyanto, 2020). En general en este estudio, ninguno de los tratamientos aplicados influyó significativamente en todas las variables en conjunto. Por lo anterior, se debe encontrar la concentracion adecuada de los compuestos orgánicos para cada especie, y la combinación correcta con los medios basales, de tal forma que no se presente un efecto negativo por la adicion de compuestos orgánicos y se logre mejorar todas las variables con respecto al control.
Conclusiones
El empleo de técnicas de cultivo in vitro resultó eficiente para promover la germinación y crecimiento de las plantas de E. falcatum, especialmente al utilizar bajas concentraciones de agua de coco y pulpa de plátano. Con la utilización de los compuestos orgánicos y de acuerdo con los resultados obtenidos puede deducirse que disminuye los costos de propagación de E. falcatum. Así mismo el establecimiento de un protocolo para el cultivo in vitro de E. falcatum contribuyó a la disminución del tiempo requerido en la reproducción in vivo, por lo tanto, constituye una alternativa viable para la propagación eficiente de la especie, de tal forma que se puede contribuir en la reducción de la presión que se ejerce sobre las poblaciones silvestres, contribuyendo de esta manera a su conservación y aprovechamiento sustentable.