Introducción
En México los bosques templados exhiben una amplia diversidad de especies en el que los pinos y encinos son los más representativos, ocupando el 17.7% de la superficie nacional (CONAFOR, 2020). Dentro del territorio mexicano se distribuyen 94 especies de coníferas, de las cuales 43 son endémicas, en el caso específico de Nuevo León existen 24 especies, siendo el segundo estado con mayor diversidad de coníferas (Gernandt & Pérez-de la Rosa, 2014).
El estudio y conservación de la biodiversidad en ecosistemas montañosos ha sido un tema de interés creciente en las últimas décadas (Adhikari et al., 2018; Egan & Price, 2017; García-García et al., 2023). Estos ecosistemas, caracterizados por su singular topografía y aislamiento geográfico, albergan una gran diversidad de especies, principalmente coníferas, de las cuales muchas son endémicas y altamente vulnerables a las perturbaciones ambientales (Galicia et al., 2018).
Diversas investigaciones señalan que las condiciones climáticas determinadas por el factor altitudinal pueden moldear la composición y estructura de las comunidades presentes en un determinado ecosistema y pueden servir de base para determinar estatus de una población, al respecto Speziale (2012) menciona, que estas comunidades y los ecosistemas se ven alterados por las variaciones climáticas, las cuales modifican la distribución de las especies. Tal efecto se agudiza en los gradientes de altitud, dado que, según la altitud, las condiciones ambientales como humedad y temperatura se disminuyen o se intensifican (Estrada, 2011). Lo anterior, produce una variación sobre el crecimiento de los árboles (Salzer et al., 2014), teniendo un impacto significativo en diversas características tales como: 1) la composición y estructura de la vegetación (Holguín-Estrada et al., 2021); 2) la densidad de individuos; 3) la riqueza de especies (Bhat et al., 2020; García-García et al., 2023); 4) el volumen de fuste y el área basal (Siles et al., 2017; Velasco et al., 2023); y 5) en la regeneración natural (Ribeiro et al., 2022). Así, las especies que se distribuyen a diversas altitudes pueden desarrollar diversas estrategias ecológicas con el propósito de adaptarse de eficazmente a las variaciones climáticas presentes en distintas zonas verticales de los bosques de montaña (Zhang et al., 2022).
El Cerro El Potosí es poseedor de una amplia diversidad de especies vegetales que varía según el nivel altitudinal en que se encuentren (Aguirre et al., 2003; Estrada, 2011; García et al., 1999; García-Arévalo & González-Elizondo, 1991). En este, se han identificado 81 especies vasculares y 30 familias, de las cuales 13 son endémicas (Beaman & Andresen, 1966). En cuanto a las coníferas presentes en la zona son: Pinus culminicola Andresen & Beaman var. culminicola, Pinus hartwegii Lindl., Pinus arizonica Engelm. var. stormiae Martínez, Pinus strobiformis Engelm., Pinus greggii Engelm., Pinus pseudstrobus Lindl., Pinus teocote Schltdl. & Cham., Pinus nelsonii Shaw, Pseudotsuga menziessi (Mirb.) Franco var. glauca (Mayr) Franco, Abies vejarii Martínez var. mexicana (Martínez) T. S. Liu, Juniperus zanonii R. P. Adams y Juniperus monosperma (Engelm.) Sarg (Estrada, 2011; Estrada et al., 2014).
El P. culminicola Andresen & Beaman var. culminicola del estudio en cuestión, es un árbol de porte arbustivo que generalmente puede medir de 2 a 3 metros y rara vez hasta 5 metros de altura, su ramificación es desde la base y con un follaje denso, sus estróbilos o conos son resinosos y flexibles en forma de diamante, con semillas duras tipo piñón, esta especie se distribuye desde los 3200 hasta los 3700 msnm (Estrada et al., 2014; Rzedowski, 2006). El Cerro El Potosí ha experimentado múltiples eventos que han ocasionado una degradación y reducción en la cobertura vegetal (Manzanilla, 2017), como en Pinus culminicola, Pinus hartwegii, Pinus strobiformis, Pseudotsuga menziessi, entre otras, sin embargo, las poblaciones de P. culminicola se han visto drásticamente reducidas en un 40%, quedando alrededor de 30 ha (Estrada et al., 2014; García-Arévalo & González-Elizondo, 1991; Manzanilla, 2017; Sánchez et al., 1987). No obstante, esta especie, presenta una distribución aislada en otras montañas de la Sierra Madre Oriental, como la Sierra de la Martha y en la Sierra La Viga en Coahuila (Estrada et al., 2014; Manzanilla, 2017). A pesar de la importancia que tiene el entender la composición y estructura del ecosistema en diferentes altitudes, existen pocos estudios que evalúen o tomen en cuenta la diversidad y abundancia de las especies vegetales a lo largo de un gradiente altitudinal en el Cerro El Potosí (Aguirre et al., 2003; Estrada, 2011; García et al., 1999; Ramos, 2015). La falta de estudios resalta la necesidad de generar más información que pudiera ser de utilidad para futuras investigaciones. Por tanto, para el presente estudio se planteó la siguiente hipótesis de trabajo: a medida que se aumenta en altitud dentro de la distribución del Pinus culminicola var. culminicola, los valores de los parámetros de abundancia y riqueza de especies disminuyen. El objetivo general es determinar la composición y estructura, así como la diversidad, dasometría y regeneración de especies en el área de distribución del Pinus culminicola var. culminicola en un gradiente altitudinal con exposición Este del bosque templado en el Cerro El Potosí en el municipio de Galeana en el estado de Nuevo León, México.
Métodos
Área de estudio
El presente estudio se realizó en el Área Natural Protegida de competencia estatal (ANP) Cerro El Potosí ubicado en la Sierra Madre Oriental en Galeana, Nuevo León, entre las coordenadas geográficas 24° 52' 7" N y 100° 13' 55" O (Figura 1). El Cerro El Potosí posee una extensión territorial de 7,392 hectáreas, de las cuales 989 ha están designadas como ANP (García et al., 1999). Además, posee un gradiente altitudinal de la montaña va desde los 2000 msnm, hasta los 3721 msnm (INEGI, 1986, 2017). Su tipo de suelo es litosol o protorendzina poco profundo (1-5 cm), es roca caliza, rico en contenido de materia orgánica y con un pH ligeramente alcalino (7.5). En la cima del cerro, las heladas son habituales y los vientos son intensos (Rzedowski, 2006). La temperatura promedio en esta región varía en un rango de 7 a 14°C, llegando a descender hasta -3 ºC, la precipitación oscila entre los 400 a 500 mm (CONAGUA, 2015; IMTA, 2013; Ramos, 2015).
Sitios de muestreo
Para identificar el valor de importancia ecológica, la estructura vertical, la regeneración y la riqueza de especies, se establecieron 12 sitios circulares de 400 m2 mediante un muestreo al azar (Alanís et al., 2020) dentro de la distribución de la especie de P. culminicola y que no presentaran perturbación, distribuidos en cuatro niveles altitudinales en el Cerro El Potosí. El nivel 1 se encuentra a una altitud de 3190 msnm, ubicado entre las coordenadas geográficas 24° 52' 45" N y 100° 13' 8" O. El nivel 2 se localizó a los 3300 msnm, situado entre las coordenadas 24° 52' 25" N y 100° 13' 22" O. El nivel 3 se estableció a los 3500 msnm, entre las coordenadas 24° 51' 42" N y 100° 13' 47" O. Finalmente, el nivel 4 se posicionó a los 3700 msnm, entre las coordenadas 24° 52' 20" N y 100° 13' 54" O (Figura 1). En cada nivel altitudinal, se situaron tres parcelas con orientación Este. Se colectaron muestras de las especies vegetales que se encontraran dentro de los sitios para identificarlas en el laboratorio de botánica de la Facultad de Ciencias Forestales de la U.A.N.L.
Toma de datos
En cada parcela experimental, se registraron los siguientes parámetros dasométricos: el diámetro normal (d1.30; cm), el diámetro de copa de Norte a Sur y de Este a Oeste (m) y la altura total (h; m). Para analizar la regeneración, se consideraron los individuos cuyo diámetro era igual o menor a (≤) 7.5 cm, siguiendo la metodología de la CONAFOR (2018). El diámetro normal fue tomado con una cinta diamétrica marca Lufkin W606PM, el diámetro de copa se estimó con un longímetro marca Truper de 100 m modelo TEC-100ME y para la altura se utilizó un hipsómetro láser marca Nikon modelo Forestry Pro II.
Análisis de la información
Parámetros ecológicos
Para conocer el valor de importancia de las especies en el ecosistema, se calculó la abundancia (Ar), dominancia (Dr) y la frecuencia (Fr), a partir de estas variables se obtuvo el índice de valor de importancia (IVI), el cual obtiene valores en forma de porcentaje en una escala que va desde cero hasta cien (Alanís et al., 2020; Mostacedo & Fredericksen, 2000). El IVI se obtiene al analizar las variables abundancia, dominancia, cobertura y frecuencia en un bosque (Tabla 1; López-Hernández et al., 2017).
Fórmula | Donde: |
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IVI = índice de valor de importancia AR i = abundancia relativa por especie DR i = dominancia relativa de la especie FR i = frecuencia relativa de la especie |
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Ar = abundancia relativa por especie n = número de individuos de la especie N = número general de todas las especies |
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Dr = dominancia relativa de la especie i = área de copa de la especie N = área de copa general de todas las especies |
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Fr = frecuencia relativa de la especie n = número de sitios en donde la especie está presente N = número total de sitios muestreados. |
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D
Mg
= diversidad de Margalef S = número de especies presentes ln = logaritmo natural N = número total de individuos |
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ʎ = índice de Simpson pi = la abundancia conforme a la especie i |
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H’= índice de Shannon-Wiener, Pi = abundancia proporcional de la especie S = número total de las especies In = logaritmo natural n i = número de individuos de la especie i N = número total de individuos |
Índices de riqueza de especies
La riqueza de especies fue estimada con el índice de Simpson (ʎ), Shannon-Weiner (H’) y de Margalef (D Mg ) (Tabla 1). Cada uno de estos índices proporciona una medida específica sobre la diversidad y manejan un rango de valores distinto. Los valores para el índice de (ʎ), oscilan de 0 y 1, donde 0 representa una baja diversidad y un valor próximo a 1 sugiere una alta diversidad (Salmerón et al., 2017). El índice H’ indica baja diversidad cuando los valores son inferiores a 2 y alta diversidad sí los valores son superiores a 3 (Somarriba, 1999). Asimismo, el índice D Mg denota poca diversidad cuando los valores son menores a 2, mientras que mayores a 5, indican alta diversidad (Margalef, 1972).
Análisis de datos
Para comprobar la existencia de diferencias estadísticas en la riqueza de especies, parámetros dasométricos, abundancia y dominancia, se realizó la prueba de homogeneidad de varianzas de Levene, posteriormente se ejecutó la prueba de Shapiro-Wilk para comprobar la normalidad de los datos. Dado que los supuestos se cumplieron, se utilizó un análisis de varianza (ANOVA) en todas las variables para determinar diferencias entre los tratamientos. Para la comparación entre las medias se utilizó la prueba Tukey para la riqueza, abundancia y dominancia (Einot & Gabriel, 1975). Los análisis estadísticos estuvieron basados en la diferencia estadística “p<0.05” indicando que los números mostraron diferencias estadísticas.
Resultados
Composición y riqueza de especies
En total se evaluaron 301 individuos vegetales, de los cuales 227 son árboles y el 74 son de porte arbustivo. Se registraron 2 órdenes (Asparagales y Pinales), 2 familias (Asparagaceae y Pinaceae) y 3 géneros (Agave, Pinus y Pseudotsuga). El número de especies registradas fue de 5 (Agave montana Villarreal, Pinus culminicola, Pinus hartwegii Lindl., Pinus strobiformis Engelm y Pseudotsuga menziesii (Mirb.) Franco). La familia más representativa fue Pinaceae con cuatro especies.
En el nivel 1 se registró el mayor número de especies (Agave montana, Pinus culminicola, Pinus hartwegii y Pseudotsuga menziesii con 71, 21, 30 y 3 individuos respectivamente). En el nivel 2 se encontraron 36 individuos de P. culminicola, 14 de P. hartwegii y 13 de P. strobiformis. En los niveles 3 y 4, únicamente se identificaron dos especies, específicamente P. culminicola (con 36 individuos en el nivel 3 y 26 en el nivel 4) y Pinus hartwegii (con 21 individuos en el nivel 3 y 30 en el nivel 4).
Los índices de diversidad (Simpson, Shannon - Weiner y Margalef) mostraron una baja diversidad para todo el gradiente altitudinal, desde el nivel 1 (3190 msnm) hasta el nivel 4 (3700 msnm) (Tabla 2). Sin embargo, a medida que la altitud disminuye, se aprecia un incremento gradual en los valores de diversidad. El análisis de varianza indicó que existen diferencias significativas entre los niveles altitudinales en los índices de Shannon - Weiner (p value: 0.01) y Margalef (p value: 0.03). La prueba de Tukey indicó que los niveles 1, 2 y 4 son estadísticamente diferentes respecto a la diversidad de especies (Tabla 2).
Valores de importancia
En los 3190 msnm, las especies más abundantes fueron A. montana con 59% (617 individuos ha-1) y P. hartwegii con 26% (275 individuos ha-1). Además, se observó que P. hartwegii fue la especie que mostró mayor dominancia con 69% (5277 m2/ha), mientras que P. menziesii exhibió menor dominancia con 5% (452 m2/ha). Respecto a la frecuencia relativa, se observó que A. montana, P. culminicola y P. hartwegii mostraron el mismo valor (30%). Las especies con mayor representatividad (IVI) en esta altitud fueron P. hartwegii y A. montana con 41% y 31% respectivamente (Tabla 3).
Altitud (msnm) | Especie | Abundancia | Dominancia | Frecuencia | Valores de importancia | ||||
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N ha-1 | % | m2 ha | % | N/Sitio | % | IVI | % | ||
3700 | Pinus hartwegii Lindl. | 250.17 | 53.57 | 4581.83 | 67.05 | 2 | 40 | 160.62 | 53.54 |
Pinus culminicola Andresen & Beaman | 216.81 | 46.43 | 2251.26 | 32.95 | 3 | 60 | 139.38 | 46.46 | |
Total | 466.98 | 100 | 6833.09 | 100 | 5 | 100 | 300 | 100 | |
3500 | Pinus hartwegii Lindl. | 175.12 | 36.84 | 5769.34 | 73.45 | 3 | 50 | 160.29 | 53.43 |
Pinus culminicola Andresen & Beaman | 300.20 | 63.16 | 2085.23 | 26.55 | 3 | 50 | 139.71 | 46.57 | |
Total | 475.32 | 100 | 7854.57 | 100 | 6 | 100 | 300 | 100 | |
3300 | Pinus culminicola Andresen & Beaman | 300.20 | 57.14 | 1561.67 | 22.30 | 3 | 33.33 | 112.78 | 37.59 |
Pinus hartwegii Lindl. | 116.75 | 22.22 | 2624.62 | 37.48 | 3 | 33.33 | 93.03 | 31.01 | |
Pinus strobiformis Engelm. | 108.41 | 20.63 | 2816.87 | 40.22 | 3 | 33.33 | 94.19 | 31.40 | |
Total | 525.35 | 100 | 7003.16 | 100 | 9 | 100 | 300 | 100 | |
3190 | Pinus hartwegii Lindl. | 275.19 | 26.4 | 5277.89 | 69.03 | 3 | 30 | 125.43 | 41.81 |
Agave montana Villarreal | 617.08 | 59.2 | 496.94 | 6.50 | 3 | 30 | 95.70 | 31.90 | |
Pinus culminicola Andresen & Beaman | 125.08 | 12 | 1418.40 | 18.55 | 3 | 30 | 60.55 | 20.18 | |
Pseudotsuga menziesii (Mirb.) Franco | 25.02 | 2.4 | 452.87 | 5.92 | 1 | 10 | 18.32 | 6.11 | |
Total | 1042.37 | 100 | 7646.11 | 100 | 10 | 100 | 300 | 100 |
En los 3300 msnm, se destacó P. culminicola con la mayor Ar con 57% (300 individuos ha-1). Las especies más dominantes fueron P. strobiformis y P. hartwegii con 40% (2816 m2/ha) y 37% (2624 m2/ha) respectivamente. Todas las especies registradas en este rango altitudinal mostraron la misma Fr (33.3%). Además, el mayor peso ecológico fue de P. culminicola con 37% (Tabla 3).
En los 3500 msnm, el P. culminicola fue la especie más abundante con 63% (300 individuos ha-1), mientras que el más dominante fue el P. hartwegii, ya que registró el mayor valor con 73% (5769 m2/ha). Ambas especies tuvieron el mismo valor de frecuencia (50%). El índice de valor de importancia para esta altitud fue superior para P. hartwegii (53%) (Tabla 3).
En los 3700 msnm, P. hartwegii fue la especie que registró los valores más altos para Ar, Dr e IVI con 53% (250 individuos ha-1), 67% (4581 m2/ha) y 53% respectivamente. Por otra parte, P. culminicola, de Ar, Dr e IVI obtuvo 46% (216 individuos ha-1), 32% (2251 m2/ha) y 46% respectivamente. Además, se presentó en todos los sitios de muestreo (Fr: 60%) (Tabla 3).
Los análisis estadísticos mostraron diferencias significativas entre las altitudes para la abundancia (p value: 0.0005) y dominancia (p value: 0.0002). Respecto a la abundancia, solo se identificó que la altitud 3190 es estadísticamente diferente (p value: 0.0001). Por otra parte, en la dominancia, se identificaron diferencias en las altitudes 3700 (p value: 0.003) y 3300 (p value: 0.0006). Se encontraron diferencias significativas entre las altitudes en las variables de abundancia y dominancia de P. culminicola y P. hartwegii (p value<0.05). La prueba de Tukey únicamente para la altitud 3190, reveló diferencias significativas en la abundancia (p value: 0.002) y dominancia (p value:0.047) de P. culminicola. En P. hartwegii, la altitud 3300 fue estadísticamente diferente en la abundancia (p value: 0.015) y dominancia (p value:0.011).
Parámetros dasométricos
Los valores del área de copa de P. culminicola en función del gradiente altitudinal revelan una disminución constante, desde el nivel 4 hasta el 2, con excepción del nivel 1, donde se observa un área de copa mayor en comparación con los niveles 2, 3 y 4. Por su parte, P. hartwegii tuvo su punto máximo en el nivel 3 y se reduce gradualmente a medida que baja la altitud (Figura 3).
Respecto a la altura, para P. culminicola fue similar en los cuatro niveles altitudinales, observándose que los individuos con mayor altura se encuentran en el nivel 3. Asimismo, para P. hartwegii se observa una tendencia similar, donde los individuos más altos predominan en el nivel 3, mientras que los de menor altura se encuentran en el nivel 4 (Figura 3).
En relación con el diámetro, P. culminicola evidencía una disminución progresiva desde el nivel 4 hasta el nivel 1, siendo los individuos del nivel 4 (3700 msnm) los que presentan los diámetros más grandes (Figura 3). Por otro lado, en P. hartwegii, se observa una similitud en los diámetros entre los niveles 2, 3 y 4, destacándose el nivel 3 con individuos que muestran un mayor diámetro.
Los valores de área de copa, altura y diámetro de P. culminicola y P. hartwegii en cada nivel altitudinal, tuvieron homogeneidad de varianzas y una distribución normal (p˃0.05) respectivamente. Además, no se detectaron diferencias significativas (p˃0.05) entre los niveles altitudinales de las dos especies (P. culminicola p value; área de copa: 0.56; altura: 0.61; diámetro: 0.55) (P. hartwegii p value; área de copa: 0.79; altura: 0.16; diámetro: 0.24).
Análisis de regeneración
A lo largo del gradiente altitudinal, se observó que todas las especies tuvieron mayor densidad de árboles adultos, que de árboles jóvenes. En todas las altitudes, se observó una regeneración natural en por lo menos una especie. Particularmente, en las altitudes 3500 y 3700 P. culminicola y P. hartwegii se registraron valores de densidad de árboles nuevos. Asimismo, solo en la altitud 3300, se encontró regeneración de P. culminicola, mientras que sólo en los 3190 se apreció árboles jóvenes de P. hartwegii. Sin embargo, en todas las altitudes, el estado de regeneración se encuentra en una categoría mala (Tabla 4).
Altitud | Especie | Adultos (N ha-1) |
Jóvenes (N ha-1) |
Estado |
---|---|---|---|---|
3700 | Pinus culminicola | 200.14 | 16.68 | M |
Pinus hartwegii | 175.12 | 75.05 | M | |
3500 | Pinus culminicola | 283.52 | 75.05 | M |
Pinus hartwegii | 133.42 | 8.34 | M | |
3300 | Pinus culminicola | 316.88 | 33.36 | M |
Pinus hartwegii | 116.75 | 0 | M | |
Pinus strobiformis | 108.41 | 0 | M | |
3190 | Pinus culminicola | 125.08 | 0 | M |
Pinus hartwegii | 258.51 | 16.68 | M | |
Pseudotsuga menziesii | 25.02 | 0 | M |
Discusión
Composición y riqueza de especies
En este estudio la familia Pinaceae es el taxon más representativo en El Cerro El Potosí sobre el gradiente altitudinal evaluado. Esta información concuerda con Ramos et al., (2017), quienes encontraron que, a lo largo de un gradiente de altitud en el Cerro El Potosí, la familia con más representatividad es Pinaceae. Coincidiendo con lo reportado con otros autores, que esta familia exhibe una amplia distribución en los bosques templados que se extienden a lo largo de las cadenas montañosas de Europa, Asia y América del norte, centro y sur (Altman et al., 2020; Crofts & Brown, 2020; Graciano-Avila et al., 2020; Haq et al., 2021; Hernández-Salas et al., 2013; Ramos et al., 2017; Rundel, 2019; Sykes & Prentice, 1996). Lo anterior enfatiza en la importancia de las Pinaceaes en los bosques templados, ya que proveen servicios ecosistémicos fundamentales (González-Hernández et al., 2023; López-Marcos, 2021). Por tanto, la conservación de las Pinaceaes, así como para otras especies presentes en el Cerro El Potosí, es imprescindible para la salud de este ecosistema.
El mayor número de individuos y riqueza de especies se encuentra en los 3190 msnm, mientras que conforme aumenta la altitud, estos valores disminuyen. Nuestros resultados concuerdan Salas-Morales & Williams-Linera (2019), dado que estudiaron la estructura de la vegetación y la diversidad de especies en dos gradientes de altitud en Oaxaca y Veracruz; con García-García et al. (2023) quienes evaluaron la riqueza de especies en un bosque templado a lo largo de un gradiente altitudinal en Guadalupe y Calvo en el estado de Chihuahua; y con Bhat et al. (2020), ya que analizaron la diversidad de especies en un gradiente altitudinal en el Santuario de Vida Silvestre de Kedarnath en los Himalayas, India. Estos estudios encontraron que a medida que la altitud aumenta, el número de especies e individuos desciende. Esto también coincide con Ávila-Sánchez et al., (2018), quienes mencionan que es frecuente encontrar una escasa diversidad y riqueza de especies en los bosques templados de pino-encino. Quizá este fenómeno pudiera deberse a la heterogeneidad ambiental, ya que este factor influye en la distribución y diversidad de las especies (Sabás-Rosales et al., 2015). Esto pudiera deberse a las condiciones ambientales del sitio (contenido de fósforo y arena, capacidad de intercambio catiónico, altitud, precipitaciones), que pueden variar en función de la posición altitudinal (Ávila-Sánchez et al., 2018; Li et al., 2020).
La riqueza de especies de Simpson (ʎ), Shannon-Weiner (H’) y de Margalef (D Mg ) indican baja diversidad en todos los niveles altitudinales, lo que coindice con lo obtenido por (Medrano et al., 2017) quienes descubrieron que la menor diversidad de especies (H’: 1.94 y ʎ: 0.18) se encuentra en el mayor intervalo altitudinal evaluado (2700-3000 msnm) en la Sierra Madre Occidental en El Salto; con Gárate-Escamilla et al. (2023) quienes reportan valores bajos de diversidad para un bosque templado en el municipio de Santiago en Nuevo León (ʎ: 0.46, H’: 0.77 y D Mg : 0.74); con (González et al., 2018), donde reportan baja diversidad con el índice H’y D Mg en un bosque templado en el ejido la Encantada en Zaragoza, Nuevo León; y con (Caballero et al., 2022) quienes encontraron baja diversidad de especies en un bosque de pino en Puebla (ʎ: 0.17, H’: 0.40 y D Mg : 1.50). La diversidad de especies de un área puede deberse a la estructura del ecosistema analizado y a la composición de especies.
Valores de importancia
En el Cerro El Potosí se observa que los parámetros ecológicos de abundancia y dominancia se ven influenciados por el factor altitudinal, dado que se mostraron diferencias estadísticas significativas en ambos parámetros en por lo menos una altitud (p value˂0.05), apreciándose una disminución del número de individuos conforme la altitud aumenta. Lo anterior coincide con lo señalado por Siles et al. (2017) quienes indican que la densidad de individuos se ve influenciada por la altitud, siendo diferente el número de individuos vegetales en cada determinada altitud. Por otra parte, la dominancia en los bosques templados puede verse afectada por los requerimientos de luz de las especies (Velasco et al., 2023). Esto puede explicar la variación de los valores de dominancia a lo largo del gradiente de altitud del Cerro El Potosí, dado que las especies no se encuentran distribuidas de la misma manera en los diversos niveles altitudinales, donde, además, dicho efecto puede no ser lineal (Holguín-Estrada et al., 2021),
Agave montana solo se presenta en los 3190 msnm, dado que se encuentra en su límite de distribución en el Cerro El Potosí, además posee la mayor abundancia en dicha altitud, lo que podría indicar una buena adaptación de dicha especie a esta elevación. Asimismo, Estrada (2011) menciona que, en el Cerro El Potosí, se ha documentado la presencia de esta especie en todas las exposiciones, extendiéndose hasta aproximadamente los 3100 msnm. Además, García (2007) indica que A. montana puede ser muy abundante localmente si se encuentra en óptimas condiciones para su establecimiento y desarrollo como lugares rocosos, escarpados, planicies, y señala además que, en general los agaves tienen la capacidad de crecer hasta los 3400 msnm, pero comúnmente se encuentran entre los 1000 y 2000 msnm. La alta abundancia de A. montana a 3190 msnm puede atribuirse a su predilección por las áreas planas y rocosas en que se encuentra en el Cerro El Potosí.
En los 3300 msnm, Pinus strobiformis exhibe la mayor Dominancia, sin embargo, solo se encuentra en esta altitud, mientras que Pseudotsuga menziesii únicamente se presenta en los 3190 msnm. Estos resultados coinciden con Ramos et al. (2017), dado que, en su estudio, ambas especies (Pinus strobiformis y Pseudotsuga menziesii) poseen valores bajos relacionados a la importancia ecológica en el Cerro El Potosí, en una cota altitudinal de 2800 a 3600 msnm.
En relación con Pinus hartwegii, dicha especie posee el mayor valor de Dr en las altitudes 3190, 3500 y 3700. Estos valores pueden deberse a que P. hartwegii ostenta una amplia cobertura del follaje mostrándose superior a las demás especies del Cerro El Potosí, además esta especie posee adaptación al fuego, el cual favorece su germinación, rebrote y crecimiento (Rodríguez-Trejo, 2002). Asimismo, Chávez-Aguilar et al. (2022) en su trabajo realizado en el bosque templado en El Nevado de Toluca en un gradiente de altitud (2800-4300 msnm), exponen que P. hartwegii es el taxon más dominante en todo el gradiente, coincidiendo con nuestros resultados. También, P. hartwegii puede tener una alta influencia en la estructura del bosque, así como un rol significativo en la captura de carbono, dado que exhibe una alta dominancia en todos los niveles altitudinales (Carrillo et al., 2016; Martínez et al., 2020).
Pinus culminicola presenta una amplia distribución dado que se encuentra en todos los niveles altitudinales; destaca particularmente en los 3300 msnm por su alto peso ecológico (IVI), y por su abundancia (Ar) en los 3300 y 3500 msnm. De acuerdo con Aguirre et al. (2003)P. culminicola habita diversos rodales a diferentes elevaciones del Cerro El Potosí. Asimismo, Sánchez et al., (1990) indica que la presencia de P. culminicola está determinada por factores relacionados con la altitud, temperatura, nubosidad, la intensa exposición al sol y el escurrimiento. Asimismo, Villanueva et al. (2018) menciona que, tanto P. culminicola como P. hartwegii son especies sensibles a las condiciones climáticas de precipitación y temperatura, sin embargo, la sensibilidad de P. hartwegii a las condiciones climáticas es menor que la de P. culminicola.
Parámetros dasométricos
Siles et al. (2017) señalan que la altitud tiene una influencia sobre el área basal y volumen de fuste. El área de copa en Pinus culminicola muestra una disminución desde los 3700 hasta los 3300 msnm, con excepción de los 3190 msnm, donde se aprecia un valor superior a las otras altitudes. En relación con la altura, P. culminicola y Pinus hartwegii muestran una tendencia similar, con los individuos más altos en los 3500 msnm. El diámetro de P. culminicola exhibe una disminución gradual a medida que se desciende en altitud, siendo los individuos de los 3700 msnm los que tienen los mayores diámetros. Velasco et al. (2023) en su estudio encontró que el diámetro, área basal y la altura aumentan conforme asciende la altitud, además expone que, en la mayor altitud evaluada, los rodales se encuentran en un mejor estado de conservación, indicando ser una característica de un bosque maduro. Esto podría explicar los valores de área de copa, altura y diámetro en el caso de P. culminicola a 3190 msnm, ya que es posible que estos árboles no se hayan visto tan afectados por incendios, lo que a su vez indicaría que son árboles de mayor edad y tamaño.
Respecto a P. hartwegii, se evidencia un efecto en U invertida, dado que su valor máximo se registra en los 3500 msnm y se reduce gradualmente a medida que la altitud disminuye. Los diámetros de esta especie presentan similitudes las altitudes 3300, 3500 y 3700 msnm, destacando el diámetro de los 3500 msnm. Sin embargo, los valores de esta especie podrían atribuirse a la reducción de individuos de mayores dimensiones, como resultado de la explotación forestal (Sánchez et al., 1987).
Análisis de regeneración
El análisis de regeneración en el Cerro El Potosí muestra que la densidad de árboles adultos es muy superior en comparación con la densidad de árboles jóvenes. Lo cual indica que el potencial de regeneración natural del bosque en la exposición Este es malo. Flores-Rodríguez et al. (2022) menciona que la variable exposición (N, S, E y O) tiene influencia sobre la regeneración natural, donde según la exposición, puede ejercer un efecto positivo o negativo sobre el proceso de regeneración. Según Godínez et al. (2016) la exposición N, es la orientación más benévola para la regeneración natural, mientras que la exposición cenital y sur son las menos favorables. Esto se podría deber a que la exposición norte recibe menos luz solar, por tanto, es la orientación más propicia para la regeneración debido a su contenido de mayor humedad (Flores-Rodríguez et al., 2022).
Pese a la mala regeneración del bosque templado del Cerro El Potosí, se aprecia presencia de árboles jóvenes (regeneración) de al menos una especie en todos los niveles altitudinales, lo que coincide con Ribeiro et al. (2022), quienes mencionan que lo anterior resalta la importancia de la regeneración natural, ya que es un proceso esencial y complejo que fundamentalmente actúa en la conservación y renovación de los bosques. Esta información muestra la capacidad regenerativa del bosque del Cerro El Potosí pese a los diversos sucesos de degradación que ha atravesado a lo largo del tiempo. Asimismo, Martínez-Garza et al. (2022) mencionan que una alta abundancia de plantas indicaría que el bosque tiene un potencial alto de regeneración, sin embargo, esta es limitada en los bosques que fueron gravemente afectados por incendios. Lo cual podría explicar la poca regeneración de las especies en el gradiente evaluado en el Cerro El Potosí.
Particularmente, en los 3500 y 3700 msnm, se registran árboles jóvenes de Pinus hartwegii y Pinus culminicola, esto podría indicar que en estas altitudes se encuentran las condiciones óptimas para la regeneración de ambas especies. En concordancia con Romahn-Hernández et al. (2020), quienes encontraron que en las altitudes media y alta de un bosque templado (2900-3600 msnm) la regeneración natural en coníferas es más exitosa. Pese a la reducción poblacional a causa de los disturbios antrópicos, se han visto individuos jóvenes de P. culminicola (Sánchez et al., 1987). Cortés-Cabrera et al. (2018) encontraron que la densidad de plántulas (regeneración) fue mayor en los 3050 y 3225 msnm. Por otra parte, considerando que muchas de las especies de pinos son intolerantes a la sombra (Rodríguez-Trejo & Quiahua, 2021), la apertura del dosel puede influir en la regeneración, ya que crea un entorno más propicio para dicha regeneración (García-García et al., 2023). Por tanto, dicha apertura del dosel puede ser benéfica para los pinos del Cerro el Potosí. Sin embargo, para las áreas con dosel muy abierto, algunos autores recomiendan el uso de estrategias de restauración ecológica con el fin de estimular los procesos de regeneración natural del bosque (Alanís-Rodríguez et al., 2020; Martínez-Garza et al., 2022; Ramos, 2015).
Conclusión
De acuerdo con los resultados encontrados, a lo largo del gradiente de altitud del bosque templado del Cerro El Potosí, se observó una disminución en los valores de los parámetros de abundancia y riqueza de especies conforme la elevación aumentaba. Lo anterior confirma la hipótesis planteada en este estudio, dado que mostraron una tendencia decreciente conforme aumenta la altitud. Pinus culminicola y Pinus hartwegii son las especies de mayor valor de importancia ecológico en todo el gradiente altitudinal. Los parámetros dasométricos altura, diámetro normal y área de copa no mostraron diferencias significativas entre las altitudes.
El estado de regeneración de todas las especies analizadas (Pinus culminicola, Pinus hartwegii, Pinus strobiformis y Pseudotsuga menziesii) es malo en todos los niveles altitudinales.
Los resultados obtenidos de esta investigación proporcionan conocimiento actual que guarda la estructura y composición de Pinus culminicola, así como de P. hartwegii, P. strobiformis y P. menziesii a través de su distribución altitudinal en el Cerro El Potosí, este trabajo muestra además la importancia ecológica de las especies que componen este ecosistema. Esperando que esta investigación aporte datos para futuros estudios y planes de manejo y conservación.