Introducción
El desarrollo territorial ha desempeñado un papel central como motor de la economía en Argentina y otros países latinoamericanos. Se considera al territorio como el espacio en el que las iniciativas de todos los actores se ponen en juego, tensión y conflicto, aunque con un desarrollo complejamente desigual. Hablamos de complejo en el sentido sistémico de las lógicas y variables intervinientes en la construcción del espacio urbano, que caracterizan cada una de las participaciones y perspectivas de los distintos actores sociales y económicos. Por un lado, el Estado como garante del bienestar de todos los ciudadanos y regulador del territorio y, por otro, los actores privados relacionados con el desarrollo del mercado inmobiliario y la maximización de sus ganancias, junto a las demandas y necesidades del conjunto de la sociedad. Entre algunas de las desigualdades que se pueden observar, se reconocen aquellas que tienen que ver con la capacidad de la gestión asociada al acceso a la información territorial, que se constituye en un factor clave de negociación entre actores privados y públicos (Sabatini, 1990; Piumetto y Erba, 2012).
En esta construcción territorial, la tierra y el valor que adquiere en el mercado impacta en la distribución de la población, en las posibilidades de acceso a este bien por parte de cada sector social y en las condiciones y condicionantes del espacio geográfico de que se trate. Por otra parte, el conocimiento y monitoreo permanente del valor del suelo en el mercado es un elemento central y potencial en el diseño de políticas de gestión del suelo urbano (Smolka y Mullahy, 2010) y del ordenamiento territorial en general, que permite, entre otras cuestiones: i) que el Estado mejore la recuperación de la inversión pública que genera un incremento del valor o de la renta del suelo (cambios en el uso del suelo, desde rural hasta urbano; ejecución de la obra pública; modificaciones normativas; grandes proyectos urbanos, entre otros); ii) mayor control sobre prácticas especulativas del suelo urbano que impactan en el incremento del precio; iii) identificación de zonas con mayor o menor valorización y las variables que las determinan, a fin de definir intervenciones estatales que promuevan un desarrollo territorial con mayor equidad urbana y un mejor financiamiento de las ciudades.
En este sentido, contar con información sistemática, actualizada y precisa sobre los inmuebles y su valuación permite mejorar las condiciones de equidad tributaria y de acceso al suelo de los diferentes sectores sociales (Molinatti et al., 2021). Sin embargo, esta premisa supone contar con valores catastrales que, al actuar de base imponible, han de estar actualizados y acordes a una estructura territorial relativa vigente. El impuesto predial, por ejemplo, se considera más eficiente respecto de la implementación de otros impuestos que gravan a la actividad económica. Por ello, frente a la actividad recaudatoria del Estado, una estructura tributaria con mayor participación del impuesto predial es considerada menos distorsiva. Más aún, este tributo tiene una función primordial para comprender la relación entre la localización de las políticas urbanas y los precios de la tierra; aporta a políticas fiscales eficientes y, en consecuencia, a tomar decisiones en términos de equidad (De Cesare, 2007).
El suelo, como base gravable, se valoriza en el tiempo, en gran parte como consecuencia de las acciones del Estado (como la ejecución de obras públicas o los cambios de normativas, entre otros) y de la sociedad en su conjunto, a través de las transformaciones en el espacio construido (Gómez Sabaini y Jiménez, 2011; Bonet et al., 2014). Por su parte, ese valor es capturado por el mercado inmobiliario y por el Estado, que determina el valor de los inmuebles basado en valuaciones catastrales, a través de metodologías y procedimientos de carácter masivo.1
Al ser el valor fiscal o catastral una parte constitutiva del impuesto predial, y de otros derechos o tasas, los efectos de equidad y eficiencia se relacionan directamente con esa base y con el patrimonio inmobiliario, que se asume como proxy del nivel de riqueza y de la capacidad tributaria de sus propietarios (Torres y Terán, 2012). Si bien, ese valor se encuentra íntimamente vinculado a los tributos que de él dependen, son independientes entre sí y, por lo tanto, no implica necesariamente que el incremento en el valor catastral suponga un aumento de los impuestos y mucho menos del precio del suelo, sino una distribución más justa de las cargas fiscales y el conocimiento del valor real de la ciudad (De Cesare, 2007; Erba, 2007; Erba y Piumetto, 2017).
Sin embargo, la situación de América Latina, con relación al conocimiento y actualización de los valores reales (precio de mercado) de los inmuebles, es aún un debate vigente. Se reconoce, en general, una desactualización de las valuaciones, no sólo en los niveles sino en la distorsión entre zonas que a lo largo del tiempo presentaron distintos procesos de valorización que no se reflejaron en su valuación (De Cesare, 2015; Bonet et al., 2014; Eguino y Erba, 2020). Un ejemplo de ello es Córdoba, con valuaciones fiscales que, hasta 2018, databan de más de 30 años y mostraban una relación del valor catastral, respecto al mercado, en muchos casos inferior a 5%, lo que significaba un impacto negativo tanto en la recaudación como en las condiciones de equidad tributaria (Piumetto, 2020).
El objetivo de este documento es analizar la valuación catastral determinada por la Dirección General de Catastro de la Provincia de Córdoba en 2018, como síntesis histórica de una superposición de iniciativas de más de 30 años, en contraste con el valor de mercado de la tierra, tanto en nivel absoluto como en su estructura relativa. Asimismo, se observa cómo las valorizaciones de la tierra son reflejadas por los valores de mercado que absorben con mayor velocidad las transformaciones urbanas sucedidas e, incluso, por suceder, mientras que las valuaciones catastrales se encuentran distantes y ajenas a dichos procesos.
Metodológicamente, se toma como caso de estudio la Provincia de Córdoba, en la que desde 2017 se realiza un proceso de revalúo fiscal con base en valores de mercado. Los datos y análisis que se muestran corresponden a aquellos que tuvieron vigencia fiscal en 2019. Se llevó a cabo un análisis de ratios, que sirvió de diagnóstico para evaluar comparativamente el valor catastral de la parcela con el valor total de mercado. Se verificó que todos los casos analizados se encontraban alejados de los límites de nivel y dispersión -uniformidad vertical y horizontal- sugeridos como aceptables por la International Association of Assessing Officers (IAAO, 2013) y los tomados por Directrices para el Catastro Territorial Multifinalitario (CTM) urbano en Brasil (Da Silva, et al., 2012), considerados referentes en el ámbito internacional en materia impositiva, de finanzas públicas y políticas de suelo.
Finalmente, a partir de los datos analizados para diversas ciudades de la provincia y el estudio de casos particulares, se observa cómo la actualización de los valores catastrales resulta en una oportunidad para restablecer la estructura de las tasas inmobiliarias locales, potenciar el funcionamiento de la contribución por mejoras y facilitar el inicio de uso e implementación de instrumentos de gestión de suelo. En este sentido, el trabajo aporta a comprender la importancia de las valuaciones fiscales a precio de mercado como recurso genuino y eficiente, que consolide el rol del Estado frente a otros actores en el desarrollo territorial, así como de garantía del financiamiento local y de una mayor equidad fiscal y territorial.
1. Estado de situación entre el mercado y lo fiscal
Históricamente, el catastro ha registrado todos los bienes inmuebles, tanto urbanos como rurales, para el ordenamiento jurídico, territorial y fiscal. Una de sus atribuciones es determinar el valor de esos bienes a través de metodologías y procedimientos de carácter masivo. Si bien las metodologías de valuación son diversas, se basan, en general, en valores de mercado, que son relevados o registrados por los catastros u otros organismos públicos competentes.2 La valuación fiscal o catastral con base en valores de mercado es el resultado de un proceso de estudio y determinación de asignación del valor más próximo al mercado para cada inmueble, de forma masiva, pero también individualmente, al crearse una cuenta (alta de cuenta en el registro catastral).
En estudios previos (Ieral, 2016) realizados sobre diez provincias argentinas,3 se evaluaron los resultados de diferentes metodologías de valuación aplicadas y la representación que tienen en el valor de mercado. Se observó una alta variabilidad interprovincial, aunque la mayoría por debajo de 10% del valor mercantil, lo que demuestra la desactualización respecto al mercado inmobiliario.
Según Piumetto (2020), para el caso de la Provincia de Córdoba, la última valuación masiva de la tierra urbana se remite a 1987 (con excepción de 19 aglomerados4 revaluados en 1992). Esta situación resultaba, en valuaciones catastrales, alejada de las preferencias que refleja la vigente estructura de mercado de la tierra, que absorbe con mayor velocidad las valoraciones manifiestas de la demanda, el impacto de las inversiones públicas y las transformaciones que pudieron haberse sucedido en el territorio en un periodo de más de 20 años.5
En 2017, acorde con la voluntad manifiesta por el Estado nacional argentino y gran parte de las provincias en el nuevo Pacto Fiscal,6 Córdoba se propuso aunar el esfuerzo de actualizar las valuaciones catastrales, reducir el impuesto a los Ingresos Brutos y a los Sellos y aumentar la coparticipación de la nación a la provincia -vía coparticipar la totalidad del Impuesto a las Ganancias-. Asimismo, en el marco del consenso, se determina “que las valuaciones fiscales de los inmuebles tiendan a reflejar la realidad del mercado inmobiliario” (puntos II.p y III.g). En este contexto, el Ministerio de Finanzas, a través de la Dirección de Catastro de la provincia, emprendió un proceso de revalúo, con el objetivo de fortalecer la política fiscal, mantener y mejorar los recursos aplicados a salud, educación y seguridad, entre otros, aunque recaudados de un modo más competitivo y con mayor eficiencia económica. También en 2017 se aprobó la Ley 10.454/17 sobre el Catastro Territorial de la Provincia de Córdoba (BOPC, 2017), que tiene entre sus objetivos “dar a conocer la riqueza territorial […], brindando una base cierta e idónea para la distribución equitativa y proporcional de las cargas tributarias” (art. 4, inc. d) y “proveer la información catastral para […] la adecuada implementación de políticas territoriales” (art. 4, inc. e). Estas consideraciones acompañan a las disposiciones constitucionales expresadas en el artículo 71: “El sistema tributario y las cargas públicas se fundamentan en los principios de […] equidad, capacidad contributiva” (Legislatura Córdoba, 2017).
Los esfuerzos por capturar parte de esta valorización se consideran una herramienta fundamental para fortalecer el financiamiento local y el desarrollo socioeconómico de las ciudades (Molinatti et al., 2021), así como para dar cumplimiento a los fines catastrales y afrontar exitosamente los desafíos que presentan las dinámicas de transformación urbanas. En este sentido, resulta esencial contar con información territorial de calidad, accesible de manera libre y eficiente, evaluar el estado de situación de los catastros y de las valuaciones fiscales, además de contar con voluntad política y capacidad técnica para afrontar el desafío (Eguino y Erba, 2020).
2. Aspectos conceptuales y metodológicos
2.1. Estructura territorial de la Provincia de Córdoba. El Valor Unitario de la Tierra (VUT) como indicador
La provincia de Córdoba tiene una superficie total de 165,321 km2, que se dividen, principalmente, en dos áreas morfológicas: un sector serrano hacia el occidente y la llanura hacia el oriente. Se organiza en 26 departamentos políticos y 459 localidades, que cuentan con autonomía política, económica, financiera e institucional. Según el Censo Nacional 2010, tiene una población de 3,308,876 habitantes, con una tasa media anual de crecimiento de la población de 8.5 por mil, densidad demográfica de 20.06 hab/km2 y una población mayoritariamente urbana -89.11% sobre el total provincial- (Indec, 2010; IDECOR, 2019).
Se estima que 66% de la población habita en los cinco principales departamentos de la provincia, a saber: Capital, Río Cuarto, Colón, San Justo y Punilla, que, a su vez, acumulan 65% de las viviendas y produjeron 63% del producto bruto geográfico en 2015. En la Tabla 1 se aportan datos sobre algunas de las localidades analizadas y se observa que el parque habitacional residencial se compone mayoritariamente de casas y, en menor medida, departamentos o edificios en altura u otras tipologías de vivienda, lo que supone una baja densidad fundiaria. Sin embargo, en aquellas que presentan mayor cantidad de población (Córdoba Capital, San Francisco, Río Cuarto o Villa María), los departamentos surgen como una opción favorable y alcanzan casi 20% del total. Se evidencia, además, cómo en aquellas localidades que presentan vocación turística (por ejemplo, Villa Rumipal, Villa General Belgrano, Anisacate, Embalse, entre otros), la cantidad de viviendas supera ampliamente al número de hogares, llegando, en algunos casos, a más de 50%. Estos datos demuestran la diversidad de situaciones territoriales.
Aglomerados | Localidades | Total población 2010 | Hogares | Viviendas | Población con NBI | Población urbana | Viv/Hog (%) | NBI (%) | Mediana VUT ($) | Zona |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Alta Gracia | 50,517 | 15,217 | 17,213 | 5119 | 48,140 | 12 | 10 | 1118 | AMCba | |
Alta Gracia | 48,506 | 14,661 | 16,557 | 4712 | 48,140 | |||||
Villa del Prado | 2011 | 556 | 656 | 407 | 0 | |||||
Villa Allende | 28,374 | 7988 | 9034 | 2142 | 27,916 | 12 | 8 | 2220 | AMCba | |
Villa Allende | 28,374 | 7988 | 9034 | 2142 | 27,916 | |||||
Mendiolaza | 10,317 | 2874 | 3415 | 470 | 10,271 | 16 | 5 | 1410 | AMCba | |
Mendiolaza | 10,317 | 2874 | 3415 | 470 | 10,271 | |||||
Unquillo | 18,483 | 5395 | 6605 | 1621 | 18,086 | 18 | 9 | 717 | AMCba | |
Unquillo | 18,483 | 5395 | 6605 | 1621 | 18,086 | |||||
Villa Rumipal | 5966 | 1945 | 3968 | 336 | 5482 | 51 | 6 | 607 | Sierra | |
Villa Rumipal | 2663 | 890 | 1879 | 202 | 2246 | |||||
Villa del Dique | 3303 | 1055 | 2089 | 134 | 3236 | |||||
Villa Gral. Belgrano | ||||||||||
21,087 | 6696 | 10,189 | 2102 | 20,190 | 34 | 10 | 650 | Sierra | ||
Villa Gral. Belgrano | 8257 | 2676 | 3805 | 580 | 7795 | |||||
Santa Rosa | 12,830 | 4020 | 6384 | 1522 | 12,395 | |||||
Anisacate | 7034 | 2159 | 4219 | 599 | 2991 | 49 | 9 | 728 | Sierra | |
Anisacate | 3350 | 1010 | 1661 | 330 | 2991 | |||||
Villa los Aromos | 1378 | 397 | 859 | 112 | 0 | |||||
Valle de Anisacate | 487 | 170 | 348 | 57 | 0 | |||||
Dique Chico | 259 | 76 | 207 | 30 | 0 | |||||
La Bolsa | 995 | 329 | 722 | 21 | 0 | |||||
La Serranita | 436 | 137 | 346 | 32 | 0 | |||||
La Rancherita | 129 | 40 | 76 | 17 | 0 | |||||
Embalse | 9277 | 2628 | 3559 | 565 | 8793 | 26 | 6 | 430 | Sierra | |
Embalse | 9107 | 2572 | 3379 | 552 | 8793 | |||||
Segunda Usina | 170 | 56 | 180 | 13 | 0 | |||||
Villa Carlos Paz | 62,750 | 19,198 | 28,632 | 3656 | 62,423 | 33 | 6 | 2118 | Sierra | |
Villa Carlos Paz | 62,750 | 19,198 | 28,632 | 3656 | 62,423 | |||||
Bell Ville | 34,439 | 11,290 | 12,808 | 2614 | 33,835 | 12 | 8 | 1260 | Llanura | |
34,439 | 11,290 | 12,808 | 2614 | 33,835 | ||||||
Deán Funes | 21,518 | 6001 | 6874 | 2165 | 21,211 | 13 | 10 | 654 | Llanura | |
Deán Funes | 21,518 | 6001 | 6874 | 2165 | 21,211 | |||||
Jesús María | 54,381 | 15,849 | 17,368 | 4750 | 47,770 | 9 | 9 | 1550 | Llanura | |
Jesús María | 31,864 | 9221 | 9971 | 3289 | 31,602 | |||||
Colonia Caroya | 20,821 | 6170 | 6907 | 1294 | 16,168 | |||||
Colonia Vicente Agüero | 352 | 107 | 116 | 21 | 0 | |||||
Sinsacate | 1344 | 351 | 374 | 146 | 0 | |||||
Laboulaye | 20,658 | 6945 | 7996 | 1660 | 20,534 | 13 | 8 | 604 | Llanura | |
Laboulaye | 20,658 | 6945 | 7996 | 1660 | 20,534 | |||||
Marcos Juárez | 27,071 | 8876 | 9787 | 1328 | 27,004 | 9 | 5 | 1219 | Llanura | |
Marcos Juárez | 27,071 | 8876 | 9787 | 1328 | 27,004 | |||||
Río Cuarto | 168,398 | 59,268 | 67,178 | 10,370 | 166,908 | 12 | 6 | 2030 | Llanura | |
Río Cuarto | 158,298 | 51,876 | 63,141 | 9790 | 157,010 | |||||
Las Higueras | 6202 | 6202 | 2578 | 355 | 6038 | |||||
Santa Catalina Holmberg | 3898 | 1190 | 1459 | 225 | 3860 | |||||
Río Tercero | 46,800 | 15,692 | 18,039 | 2169 | 46,421 | 13 | 5 | 1450 | Llanura | |
Río Tercero | 46,800 | 15,692 | 18,039 | 2169 | 46,421 | |||||
San Francisco | 62,406 | 21,082 | 24,264 | 2453 | 61,750 | 13 | 4 | 2049 | Llanura | |
San Francisco | 62,211 | 21,019 | 24,190 | 2437 | 61,750 | |||||
Plaza San Fco. | 195 | 63 | 74 | 16 | 0 | |||||
Villa María | 99,308 | 32,824 | 39,643 | 6636 | 98,169 | 17 | 7 | 1840 | Llanura | |
Villa María | 79,946 | 27,001 | 33,161 | 4921 | 79,351 | |||||
Villa Nueva | 19,362 | 5823 | 6482 | 1715 | 18,818 | |||||
General | 3,258,534 | 1,031,843 | 1,236,177 | 286,059 | 2,948,810 | 17 | 9 | 1037 |
Fuente: elaboración propia con base en datos abiertos de la Dirección General de Estadística y Censos de Córdoba (DGEC, 2010) y observaciones registradas en trabajo de campo.
El parámetro más representativo para establecer una comparación entre localidades es la mediana7 del valor unitario de la tierra (VUT) por aglomerado o localidad. En el marco del proyecto Estudio Territorial y del Mercado Inmobiliario de la Provincia de Córdoba (Ministerio de Finanzas, PNUD y Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de la Univesidad Nacional de Córdoba), se conformó un Observatorio del Mercado Inmobiliario de la Provincia de Córdoba (OMI)8 para el registro de precios del suelo, integrado por una base de datos que registra valores de ofertas, ventas informadas, impuestos sobre ventas, tasaciones y deducciones de mejoras, entre otros. El análisis realizado en el presente trabajo cuenta con más de 2500 datos georreferenciados de inmuebles urbanos (terrenos, viviendas, departamentos) relevados entre agosto de 2017 y julio de 2018. Cada una de las observaciones obtenidas está vinculada geoespacialmente con su correspondiente información catastral (a través del software libre Quantum Geographic Information System, QGIS, OSGeo, 2021). Las valuaciones catastrales vigentes hasta 2018 corresponden a la actualización realizada en diciembre de 2017 (Rentas Córdoba, 2018), a partir del revalúo masivo de 1987 y 1992, según los casos.
Dada la diversidad provincial, no se encuentra fácilmente un patrón de comportamiento entre los valores observados y las características de las localidades. A priori podría decirse que el VUT de mercado es superior en aquellas localidades con mayor volumen de población (mayor a 50,000 habitantes), menor es la relación vivienda/hogar y menor (pequeñas localidades de sierra) es el porcentaje de hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI)9. Además, otras características, como la pertenencia al Área Metropolitana de Córdoba (AMCba), incrementan el VUT de mercado, a pesar de corresponderse con otras condiciones (Tabla 1).
2.2. Análisis del nivel y dispersión de las valuaciones catastrales
La heterogeneidad territorial se constituyó en uno de los principales desafíos para indagar, de manera diagnóstica, sobre el nivel de las valuaciones catastrales en la Provincia de Córdoba respecto de los valores de mercado. Metodológicamente, se realizó un análisis de ratio, que establece, para cada observación, la relación entre el valor fiscal y su correspondiente en el mercado, dado por
De este relevamiento participaron, además del equipo del Estudio Territorial Inmobiliario, otros agentes locales y especialistas en tasación (corredores inmobiliarios, agrimensores, ingenieros, entre otros), con conocimiento específico y particular, según las zonas. De forma complementaria, también se realizaron visitas de campo para constatar la información recolectada. Adicionalmente, se incorporaron datos de valuaciones que son utilizadas como base para el cálculo de impuestos aplicados a contratos u operaciones onerosas (impuesto de sellos). Posteriormente, los datos fueron sistematizados y cargados en una aplicación web para su gestión y control de calidad cualitativo por parte de un grupo técnico de expertos (Estudio Territorial Inmobiliario de la Provincia de Córdoba). Una vez conformada la base de datos, se procedió al cálculo de diferentes variables geográficas con potencialidad para la predicción del VUT, con el software libre QGIS (OSGeo, 2021).
Dado que la IAAO recomienda el uso de la mediana del cociente entre la valuación catastral y el precio de venta del inmueble, para demostrar la distancia entre estos indicadores, se computaron estas medidas de estadística sobre los ratios resultantes agrupados por localidad. Éstas son comparadas con los límites entre 90% y 110%, sugeridos por la IAAO, es decir, que las valuaciones catastrales de una localidad debieran representar su valor de mercado con un error no mayor a 10%. Por su parte, las Directrices para el CTM urbano de Brasil sugieren la flexibilización en la ampliación de los límites establecidos por IAAO en Latinoamérica y recomiendan que aquel valor oscile entre 70% y 100% de los valores de mercado (Da Silva et al., 2012).
Luego, para analizar la dispersión de las valuaciones en una localidad se calculan dos indicadores que permiten evaluar la uniformidad horizontal y vertical, tomando como referencia los valores recomendados por ambos organismos. En el primer caso, se evalúa que aquellas parcelas con igual valuación mercado se correspondan con una similar valuación catastral; mientras que la uniformidad vertical compara el desempeño de la relación de los valores catastrales (VC) y de mercado (VM) entre las propiedades de valores bajos y altos (Figura 1).
Para evaluar la uniformidad horizontal se analizan el coeficiente de variación (CV) y el coeficiente de dispersión (CD). Ambos indicadores exhiben la dispersión, uno en relación con la media y el otro a la mediana, respectivamente. Por su parte, el diferencial relacionado al precio (DRP) evalúa la uniformidad vertical entre las propiedades de valores bajos y altos, midiendo el porcentaje promedio de desviación de los ratios respecto de la mediana de los mismos. Si las propiedades de menor valor presentan menores diferencias entre los valores catastrales y sus correspondientes valores de mercado que las propiedades de mayor valor, la serie de ratios se considera regresiva. En cambio, cuando las propiedades de menores valores presentan mayores diferencias entre los valores catastrales y sus correspondientes valores de mercado, implica que las propiedades de mayores valores, el estado de las valuaciones evaluadas, es progresivo.
El análisis de ratio se realizó para 67 de las más de 400 localidades de la provincia, para las que se contaba con más de 10 observaciones de mercado hasta julio de 2018. Estos resultados permitieron observar el desempeño de los mecanismos de valuación implementados por el catastro, sugerir nuevas estrategias y evaluar resultados.
3. Alcance e impacto de la actualización de los valores de la tierra urbana
3.1. Valuación de la tierra urbana en las principales localidades de la Provincia de Córdoba hasta 2018
El análisis de ratios realizado para la Provincia de Córdoba posibilitó observar la estructura de valores catastrales y evaluar el estado de actualización de los mismos respecto de los de mercado. La Tabla 2 exhibe indicadores estadísticos que describen los niveles de la valuación catastral y su dispersión (uniformidad), así como las estadísticas particulares del conjunto de cuentas urbanas10 de dichas localidades. Esto se considera clave para conocer el impacto del aumento de los valores de la tierra urbana.
Localidad | Media | Mediana | CV % | CD % |
Diferencial relacionado al precio - DPR |
Calidad | Cantidad de casos | Cantidad de cuentas |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Límite de la IAAO (1999) | 0,9 - 1,1 | ≤10 - 15% residencial ≤10 - 20% demás segmentos |
menor a 0,98 (progresividad) mayor a 1,03 (regresividad) |
|||||
Directrices CTM (2009) | 0,7 - 1 | ≤30% | ||||||
Río Cuarto | 0.28 | 0.25 | 46.33 | 23 | 1 | regre | 182 | 80,443 |
Alta Gracia | 0.33 | 0.03 | 555.16 | 883 | 3 | regre | 55 | 51,064 |
Villa María | 0.29 | 0.27 | 43.41 | 26 | 1 | regre | 113 | 41,081 |
Villa Carlos Paz | 0.07 | 0.06 | 69.01 | 52 | 1 | regre | 124 | 36,436 |
San Francisco | 0.27 | 0.26 | 24.75 | 19 | 1 | regre | 137 | 31,957 |
Sta. Rosa de Calamuchita | 0.03 | 0.02 | 88.05 | 103 | 1 | prog | 68 | 27,969 |
Río Tercero | 0.07 | 0.04 | 153.61 | 111 | 1 | prog | 72 | 25,188 |
Salsipuedes | 0.03 | 0.02 | 79.01 | 85 | 1 | regre | 30 | 23,867 |
Río Ceballos | 0.06 | 0.04 | 91.51 | 104 | 1 | regre | 86 | 23,055 |
La Cumbre | 0.04 | 0.03 | 79.86 | 74 | 1 | prog | 10 | 17,359 |
Bell Ville | 0.03 | 0.03 | 71.10 | 60 | 1 | regre | 21 | 16,614 |
Villa Rumipal | 0.05 | 0.04 | 54.24 | 46 | 1 | regre | 32 | 15,962 |
Cosquín | 0.05 | 0.04 | 65.20 | 55 | 1 | prog | 54 | 15,350 |
Villa del Totoral | 0.06 | 0.03 | 163.04 | 146 | 1 | regre | 10 | 14,811 |
Marcos Juárez | 0.04 | 0.02 | 72.69 | 83 | 1 | prog | 39 | 14,191 |
Capilla del Monte | 0.04 | 0.01 | 208.38 | 229 | 1 | prog | 30 | 13,523 |
Unquillo | 0.07 | 0.05 | 108.96 | 97 | 1 | prog | 80 | 13,456 |
Villa Allende | 0.14 | 0.06 | 132.7 | 162 | 2 | regre | 51 | 13,267 |
Bialet Massé | 0.04 | 0.02 | 107.37 | 121 | 1 | regre | 72 | 12,543 |
Embalse | 0.03 | 0.02 | 76.34 | 81 | 1 | prog | 31 | 12,105 |
La Calera | 0.07 | 0.04 | 99.64 | 133 | 1 | prog | 71 | 11,820 |
La Falda | 0.07 | 0.05 | 84.69 | 100 | 1 | prog | 16 | 11,741 |
Villa Giardino | 0.03 | 0.02 | 82.89 | 90 | 1 | prog | 26 | 11,665 |
Valle Hermoso | 0.08 | 0.07 | 59.61 | 48 | 1 | regre | 15 | 10,950 |
Jesús María | 0.05 | 0.05 | 61.06 | 46 | 1 | regre | 23 | 10,796 |
Los Reartes | 0.01 | 0.01 | 53.95 | 38 | 1 | prog | 33 | 10,688 |
Villa Cdad. Pque. Los Reartes | 0.01 | 0.01 | 88.08 | 54 | 1 | regre | 24 | 9952 |
Villa General Belgrano | 0.07 | 0.02 | 183.75 | 312 | 1 | prog | 62 | 9331 |
Villa Nueva | 0.30 | 0.27 | 34.79 | 29 | 1 | regre | 32 | 8727 |
Pilar | 0.03 | 0.03 | 63.00 | 46 | 1 | neutro | 56 | 8255 |
Colonia Caroya | 0.02 | 0.01 | 81.72 | 76 | 1 | neutro | 27 | 7976 |
Río Segundo | 0.05 | 0.03 | 73.54 | 108 | 1 | prog | 11 | 7856 |
Huerta Grande | 0.03 | 0.03 | 76.63 | 60 | 1 | prog | 20 | 7836 |
Villa Quillinzo | 0.02 | 0.01 | 100.98 | 138 | 1 | regre | 14 | 7173 |
Sta. María de Punilla | 0.04 | 0.03 | 49.07 | 39 | 1 | neutro | 31 | 6734 |
Oncativo | 0.05 | 0.04 | 85.82 | 73 | 1 | prog | 45 | 6673 |
Hernando | 0.12 | 0.07 | 86.26 | 102 | 1 | regre | 14 | 6643 |
Oliva | 0.08 | 0.07 | 48.21 | 43 | 1 | prog | 20 | 6328 |
Corral de Bustos | 0.02 | 0.02 | 91.04 | 62 | 1 | prog | 10 | 6217 |
Leones | 0.06 | 0.04 | 91.03 | 88 | 1 | regre | 12 | 6077 |
Mendiolaza | 0.07 | 0.01 | 162.1 | 495 | 1 | prog | 38 | 5895 |
Almafuerte | 0.04 | 0.05 | 46.92 | 30 | 1 | neutro | 18 | 5549 |
La Granja | 0.06 | 0.03 | 113.73 | 124 | 1 | regre | 13 | 5546 |
Villa Parque Siquiman | 0.02 | 0.01 | 138.99 | 117 | 1 | prog | 24 | 5319 |
Villa Parque Santa Ana | 0.13 | 0.16 | 66.45 | 48 | 1 | prog | 16 | 5293 |
Agua de Oro | 0.06 | 0.03 | 137.51 | 136 | 1 | regre | 35 | 5237 |
San Antonio de Arredondo | 0.10 | 0.06 | 132.15 | 138 | 1 | regre | 22 | 4739 |
Molinari | 0.03 | 0.04 | 46.59 | 33 | 1 | regre | 14 | 4680 |
Casa Grande | 0.01 | 0.01 | 70.05 | 83 | 1 | regre | 20 | 4676 |
Malvinas Argentinas | 0.02 | 0.02 | 30.46 | 16 | 1 | neutro | 17 | 4579 |
Estancia Vieja | 0.03 | 0.03 | 72.51 | 65 | 1 | prog | 33 | 4305 |
San Roque | 0.02 | 0.02 | 58.69 | 41 | 1 | regre | 17 | 4174 |
Laguna Larga | 0.05 | 0.03 | 74.12 | 70 | 1 | regre | 15 | 4049 |
Las Higueras | 0.29 | 0.26 | 40.17 | 27 | 1 | prog | 19 | 3728 |
Malagueño | 0.07 | 0.01 | 151.64 | 550 | 1 | prog | 77 | 3651 |
Despeñaderos | 0.06 | 0.05 | 65.92 | 57 | 1 | regre | 16 | 3575 |
Monte Cristo | 0.03 | 0.02 | 98.98 | 72 | 1 | regre | 12 | 3524 |
Devoto | 0.01 | 0.01 | 90.22 | 83 | 1 | prog | 11 | 3373 |
Río Primero | 0.04 | 0.03 | 83.44 | 93 | 1 | prog | 14 | 2999 |
Villa Cerro Azul | 0.02 | 0.02 | 64.62 | 63 | 1 | regre | 12 | 2814 |
Morrison | 0.02 | 0.02 | 62.78 | 46 | 1 | prog | 11 | 2376 |
Tanti Nuevo | 0.02 | 0.01 | 265.41 | 288 | 1 | regre | 30 | 1956 |
Piquillín | 0.02 | 0.02 | 22.52 | 14 | 1 | neutro | 12 | 644 |
Villa La Bolsa | 0.00 | 0.00 | 156.31 | 762 | 1 | prog | 12 | 634 |
Villa Santa Cruz del Lago | 0.05 | 0.03 | 109.08 | 94 | 1 | regre | 31 | 171 |
Anisacate | 0.03 | 0.02 | 95.58 | 110 | 1 | prog | 15 | 24 |
Cabalango | 0.04 | 0.03 | 138.08 | 107 | 1 | regre | 38 | * |
General | 0.10 | 0.04 | 291.47 | 207 | 1 | prog | 2825 | 1,863,587 |
Nota: se incluyen localidades con 10 o más observaciones, que totalizan 2449 datos. El ítem “General Provincia” presenta las estadísticas del total de observaciones de terrenos (baldíos) urbanos en el OMI, que alcanza 2825 observaciones para el universo de más de 1,800,000 parcelas urbanas de la provincia (julio de 2018), exceptuando la ciudad capital. Las cuentas de la localidad de Cabalango se incluyen en la de Tanti Nuevo. Los procesos estadísticos se realizan utilizando el software RStudio (2021) para el procesamiento de los datos.
Fuente: elaboración propia con base en datos de la DGC (2018) y el OMI (2018).
La mediana de los ratios calculados para los datos analizados es de 0.04, lo que indica que, en la mitad de los casos, los valores catastrales representan como máximo 4% de los valores de mercado, muy por debajo de los límites internacionales recomendados. Los mayores valores de mediana, en cambio, se observan en las localidades de los tres principales aglomerados del interior, revaluados a finales de 2017, y que, por lo tanto, se encuentran con un nivel de actualización mayor.11 Su comparación con los límites recomendados por organismos competentes no sólo permiten confirman que las valuaciones catastrales actuales son muy bajas con relación a los valores de mercado, sino también conocer la magnitud de la brecha. De esta manera, se verifica cómo los procesos de valorización sucedidos en el territorio no se reflejaron en su valuación fiscal, lo que redunda en una mayor inequidad tributaria y territorial.
En términos de uniformidad horizontal, puede decirse que todos los aglomerados analizados presentan una alta dispersión, tanto respecto de la media como de la mediana, que supera los límites sugeridos por la IAAO y las Directrices CTM. Mientras que los límites recomendados indican que los ratios resultantes de los valores catastrales y de mercado del valor de la tierra sean como máximo de 15 a 30% del ratio de media o de la mediana; el mejor caso observado, en términos de dispersión, se corresponde con pequeñas localidades, como Malvinas Argentinas y Piquillín, además de los tres aglomerados ya revaluados a finales de 2017, lo que muestra que si bien sus valores se encuentran desactualizados respecto de los valores del mercado, la baja dispersión dentro de la localidad es muy próxima a los límites establecidos. Para localidades como Alta Gracia, Tanti Nuevo y Capilla del Monte la situación es, en cambio, más pronunciada. En el primero, el CV supera 550%, y en los otros, 200%. En general, superan ampliamente 100%, lo que muestra, además de la desactualización de los valores respecto del mercado, una significativa dispersión de ese comportamiento. Esto último indicaría que las valuaciones catastrales en una misma localidad están desactualizadas en diferentes proporciones.
El DRP es un indicador de uniformidad vertical entre las propiedades de valores bajos y altos. Cuando las valuaciones catastrales son base de uso para diferentes impuestos no deberían ser ni regresivas ni progresivas, es decir, deberían ser neutras. Esto se observa en casos como Malvinas Argentinas, Piquillín, Almafuerte, Santa María de Punilla, Colonia Caroya y Pilar, lo que implica que el nivel de desactualización de los valores en estas localidades no es diferente según cuál sea el valor de la parcela. Los restantes aglomerados se dividen en dos grupos de similares cantidades de localidades, uno con serie de ratios progresiva, es decir, las parcelas con mayores valores catastrales están proporcionalmente más próximas a sus valores de mercado, y otro con serie de ratios regresivas, lo que implica que las parcelas de menores valores catastrales están más próximas a sus valores de mercado.
El diagnóstico inicial general permite deducir que si la mediana de 2825 ratios calculados con base en la valuación catastral 2018 y su correspondiente de mercado del valor es de 4%, se espera que la valuación total de la tierra urbana de la provincia crezca en el orden de 15.7 veces para poder alcanzar los valores de mercado. Luego, observando cada localidad individualmente, puede evaluarse qué localidades participarán más del aumento de la valuación total.
La actualización de los valores de la tierra para 2018 impactó directamente en un grupo de 1.78 millones de cuentas urbanas pertenecientes al total de localidades provinciales. La nueva valuación de la tierra urbana fue de 1551 mil millones, explicada por un crecimiento, respecto de la base fiscal 2017, de aproximadamente 7.8 veces en Córdoba Capital y de 15.3 veces en el interior.
3.2. Equidad fiscal y territorial. Casos de estudio
A fin de ejemplificar situaciones de inequidad verificadas a partir de la desactualización de los valores catastrales de la Provincia de Córdoba, se seleccionaron casos con diferentes situaciones: a) valor similar en el mercado con diferentes valuaciones catastrales y b) valuación catastral semejante con diferente valor en el mercado.12 Con estos ejemplos, se analizan casos particulares que permiten advertir la inequidad que representa mantener las valuaciones catastrales vigentes.
Para una mejor comprensión del alcance del análisis de ratios y de la necesidad de mantener valuaciones catastrales actualizadas, se propuso el análisis de casos en tres localidades de la Provincia de Córdoba, sobre las que se ha realizado la valuación masiva a precios de mercado (IDECOR, 2019). Las estimaciones de valor se realizaron con base en el precio de mercado13 y otras variables territoriales,14 y se utilizaron técnicas geoestadísticas y de aprendizaje automático, que tienen en cuenta la estructura espacial, que resultaron ser razonables para estimar el valor unitario de la tierra.15 De esta manera, para establecer la comparación (ratio) de cada parcela, se comparan dos inmuebles similares en alguna de sus dos valuaciones catastrales, la de 2018 o de 2019 (considerando ésta última como representativa del valor de mercado), y muy disímiles u opuestas. Los casos analizados permitieron diagnosticar un desequilibrio o inequidad, para luego observar su progreso en la nueva valuación 2019 y su consideración a 70 por ciento.16
3.2.1. Ciudad de Córdoba
Córdoba es la ciudad capital de la provincia y tiene aproximadamente 1,438,492 habitantes (proyección de población estimada para 2018, según Indec, 2015). Si bien el crecimiento poblacional ha disminuido, la ciudad se mantiene en expansión. Asimismo, es necesario aclarar que esta localidad presenta valores más actualizados respecto a otras de la provincia, producto de un revalúo masivo a precio de mercado realizado a nivel local en 2013 por la Dirección de Catastro-Municipalidad de Córdoba.
Se observa que los casos analizados se localizan en la periferia noroeste y este de la ciudad, en contextos urbanos bien diferenciados. En la Figura 2 se muestran dos ejemplos de inmuebles que tenían VUT similares en el catastro en 2018 y que el mercado los valora marcadamente diferentes. Mientras el primer caso se ubica en la zona de mayor tendencia de crecimiento, habitada principalmente por población de media y alta renta, con provisión de servicios e infraestructura consolidada; el segundo, si bien se encuentra sobre una vía principal, se trata de una zona con mayor deterioro de las edificaciones, menor valor paisajístico y ambiental y proximidad a áreas industriales, entre otras situaciones que se reflejan en una valorización diferente.
Fuente: elaboración propia con el software QGis v. 3.16 (OSGeo, 2021) e imágenes de Google Earth (Google, 2022) y sus herramientas de aplicación.
Los valores catastrales vigentes hasta 2018 indican que el valor del metro cuadrado de la tierra en el inmueble del caso 1 era prácticamente igual que su comparativo, sin embargo, el valor de mercado (en su consideración a 70%) demuestra que tiene un valor unitario de la tierra más de 1,5 veces superior que su comparativo 2, situación que no era captada por el valor catastral, a pesar de su mayor actualización respecto a otras localidades analizadas (Tabla 3).
Referencia de ubicación | Caso 1: inmueble sobre calle Piñeiro, barrio Lasalle | Caso 2: inmueble sobre avenida Malvinas Argentinas, barrio Yofre |
---|---|---|
Valuación total del lote (2018) | $ 576,576 | $ 182,250 |
Valuación de mercado (2019 a 70%) | $ 3,307,304 | $ 416,745 |
Superficie del lote (m2) | 1001 | 270 |
VUT (valor unitario de la tierra en la cuadra) 2018 ($/m2) | $ 720 | $ 750 |
VUT (valor unitario de la tierra en la cuadra) mercado (2019 a 70%) | $ 4130 | $ 1715 |
Variación relativa tierra (veces) | 6 | 2 |
Fuente: elaboración propia.
Calculando los ratios para ambos casos (r1=0,17 y r2=0,44), se destaca la diferencia en la uniformidad horizontal, por lo que el inmueble del caso 1 aumenta seis veces su valor para alcanzar el valor de mercado, en consideración a 70 por ciento.
3.2.2. Villa Carlos Paz
Una de las principales localidades provinciales con fuerte rol turístico a nivel nacional y regional es Villa Carlos Paz, ubicada a 35 km de Córdoba capital, con un significativo crecimiento urbano, de infraestructura vial -como la ampliación de la autopista que la conecta con la ciudad capital-, de recreación -renovación de la costanera del lago San Roque- y hotelera, entre otras. A su vez, se verifica un crecimiento de su población permanente de más de 50% entre 1991 y 2010. Estas modificaciones se reflejan en la estructura y dinámica de los valores de mercado relevados, aunque no se verificaban en los valores catastrales vigentes hasta 2018. Los baldíos de la localidad de Villa Carlos Paz presentaban, en ese año, una valuación catastral que, en la mitad de los casos relevados, representa 6% de sus valores de mercado (Tabla 2).
En la Figura 3 se muestran los casos en Villa Carlos Paz que sirven para ejemplificar inmuebles que tenían VUT disímiles en cuanto a su valuación catastral 2018 en un sentido y que el mercado los valora en sentido opuesto. El caso 1 considera un terreno urbano, ubicado a 200 metros de la costanera del Dique San Roque, con el impacto de una importante obra pública de renovación de la costanera, próximo al área central y a otras zonas comerciales y vías principales. Por su parte, el caso 2 se localiza en la periferia de Carlos Paz, a mayor distancia de esas mismas variables y en una zona de menor consolidación urbana.
Fuente: elaboración propia con el software QGis v. 3.16 (OSGeo, 2021) e imágenes de Google Earth (Google, 2022) y sus herramientas de aplicación.
Los valores catastrales vigentes hasta 2018 indicaban que el valor del metro cuadrado de la tierra en el inmueble del caso 1 ha sido históricamente 16% menor que el del inmueble del caso 2. Posiblemente, el mercado en 1992, fecha del último revalúo masivo en Villa Carlos Paz, no mostraba grandes diferencias entre la valuación de la tierra en la proximidad al río o al dique. Sin embargo, el valor de mercado (en su consideración a 70%) demuestra que el caso 1 tiene un valor unitario de la tierra más de cinco veces superior que su comparativo (Tabla 4).
Referencia de ubicación | Caso 1 B° Santa Rita a 200 m del lago |
Caso 2 Villa Independencia, periferia de la ciudad |
---|---|---|
Valuación total del lote (2018) | $ 80,017 | $ 133,846 |
Valuación de mercado (2019 a 70%) | $ 2,182,950 | $ 579,600 |
Superficie del lote (m2) | 450 | 690 |
VUT (valor unitario de la tierra en la cuadra) 2018 ($/m2) | $ 162 | $ 194 |
VUT (valor unitario de la tierra en la cuadra) mercado (2019 al 70%) | $ 4410 | $ 840 |
Variación relativa tierra (veces) | 27 | 4 |
Fuente: elaboración propia.
En el análisis de ratios se observa que, además de esta diferencia en la uniformidad horizontal del caso, ambos se encuentran muy por debajo de los límites sugeridos por la IAAO y de las Directrices (r1=0,04 y r2=0,23). Una correcta valuación catastral presentaría, en los casos 1 y 2, un valor próximo a su valor de mercado; para poder alcanzarlo, el caso 1 debe aumentar 27 veces.
3.2.3. Alta Gracia
La localidad de Alta Gracia constituye una de las principales localidades de la región metropolitana de Córdoba. Se localiza a 40 km de la ciudad capital, con un significativo crecimiento urbano, de infraestructura vial -como la ampliación de la autopista que la conecta con la ciudad capital-, así como con otras localidades serranas turísticas. En su área central se ubica una de las estancias jesuíticas de la provincia (edificio eclesiástico y El Tajamar, entre otros), declarada por la Unesco como Patrimonio de la Humanidad en 2000. Al igual que otras localidades de la región, demuestra un crecimiento de su población permanente de más de 30% entre 1991 y 2010. Estas modificaciones se reflejan en la estructura y dinámica de los valores de mercado relevados, aunque no fueron rápidamente absorbidos por las valuaciones catastrales. De esta manera, los terrenos relevados en la localidad de Alta Gracia presentaban, hasta 2018, una valuación catastral que, en la mitad de los casos relevados, representan a lo sumo 3% (Tabla 2) de sus valores de mercado.
En la Figura 4 se muestran casos en Alta Gracia para ejemplificar inmuebles que tenían VUT disímiles en catastro en 2018 en un sentido y que el mercado los valora en sentido opuesto. El caso 1 considera un terreno urbano, se trata de un inmueble a metros de El Tajamar (inmueble de alto valor patrimonial), en una zona de afluencia turística y recreativa. Por su parte, el caso 2 ejemplifica un inmueble céntrico en una zona comercial a escala de la localidad.
Fuente: elaboración propia con el software QGis v. 3.16 (OSGeo, 2021) e imágenes de Google Earth (Google, 2022) y sus herramientas de aplicación.
Los valores catastrales vigentes indican que el caso 1, históricamente, tiene un valor de VUT que es aproximadamente la mitad que el del caso 2. Posiblemente, el mercado en 1992, fecha del último revalúo masivo en Alta Gracia, valoraba la proximidad al área comercial y de mayor circulación más que un inmueble residencial, incluso en las proximidades de El Tajamar. Sin embargo, el valor de mercado hoy (en su consideración a 70%) demuestra que el caso 1 tiene un valor unitario de la tierra superior al caso 2, aunque más próximo entre sí que su comparativo en el tiempo (Tabla 5).
Referencia de ubicación |
Caso 1: inmueble a metros de El Tajamar |
Caso 2: inmueble céntrico en zona comercial |
---|---|---|
Valuación total del lote (2018) | $ 110,788 | $ 116,912 |
Valuación de mercado (2019 al 70%) | $ 1,349,250 | $ 597,384 |
Superficie del lote (m2) | 257 | 181 |
VUT (valor unitario de la tierra en la cuadra) 2018 ($/m2) | $ 431 | $ 808 |
VUT (valor unitario de la tierra en la cuadra) mercado (2019 al 70%) | $ 5250 | $ 4130 |
Variación relativa tierra (veces) | 11 | 4 |
Fuente: elaboración propia.
En el análisis de ratios puede verse que, además de esta diferencia en la uniformidad horizontal del caso, ambos se encuentran muy por debajo de los límites sugeridos por la IAAO y las Directrices (r1=0,08 y r2=0,20). Una correcta valuación catastral reflejaría, en los casos 1 y 2, un valor próximo a su valor de mercado, que a su vez mantendría una proporcionalidad en el valor catastral similar a la que ellos presentan entre sí en el mercado.
Conclusiones
El análisis de ratio se considera un indicador simple para el diagnóstico del nivel y de las distorsiones de las valuaciones en un territorio y ofrece una rápida noción del crecimiento medio que tendrá dicha valuación en el caso de aplicarse procesos de revalúos masivos, como en el caso de la Provincia de Córdoba. De esta manera, el presente estudio permitió verificar la desactualización de los valores catastrales en esta provincia y el impacto de la aplicación de una nueva valuación masiva a valores de mercado.
El desfase que presentaban los valores en la provincia, luego de 30 años, se reflejaba en valuaciones catastrales alejadas de la estructura actual de mercado de la tierra. Ello se traducía en un deficiente funcionamiento del impuesto inmobiliario urbano, generando, por ejemplo, que propiedades de gran valor tributaran significativa o proporcionalmente menos que propiedades de la clase media o sectores sociales más empobrecidos.
A partir de los métodos empleados, se puede ver que las valuaciones masivas reciben la información de la dinámica del territorio expresada en los valores de mercado. De esta manera, proporcionan información básica para la recuperación de la inversión pública directa, definir futuras inversiones estatales eficientes y promover un desarrollo territorial con mayor equidad y un mejor financiamiento. Esto demuestra la capacidad de los nuevos valores, estimados con base en los valores de mercado, de corregir las inequidades tributarias y colaborar en verificar los impactos de las inversiones realizadas, así como la menor capitalización en otras zonas de la ciudad. Estos datos ofrecen un mayor conocimiento, al Estado, no sólo de su base económica, sino también de los impactos territoriales de sus propias acciones en materia de política urbana.
La ya demostrada estructura regresiva de los sistemas impositivos de América Latina propone un desafío en la política tributaria, no sólo en cuanto al potencial de recaudación sino en la capacidad de reducir las desigualdades (Jiménez, 2015). Es en este marco que se demuestra la importancia en invertir recursos (tanto económicos como técnicos) para lograr la eficiencia de la recaudación, basada en la actualización de valores reales de los inmuebles, como un instrumento de reducción de las desigualdades, que sirva para propiciar la distribución justa del costo de las ciudades y sea una forma de promover el desarrollo urbano.
La elaboración de diagnósticos precisos sobre la situación de los catastros y las valuaciones, la introducción de observatorios de valores para el monitoreo del mercado inmobiliario y la incorporación de metodologías que posibiliten una actualización periódica y sistemática de los valores fiscales con mayor eficiencia se consideran indispensables para la toma de decisiones hacia políticas fiscales y territoriales más equitativas. Además, reduce la dependencia de los gobiernos provinciales de otros niveles de gobierno o del financiamiento externo, le confiere al Estado mayores fortalezas y herramientas de acción y lo coloca en una mejor posición como actor clave en la configuración del territorio y regulador del mismo.