Introducción
Hoy en día la educación superior debe enfrentar retos particularmente difíciles en todo el mundo. Uno de esos retos estriba en la formación de profesionistas capaces no simplemente de adaptarse a los imprevisibles cambios de la sociedad y de las actividades técnicas científicas y sociales, sino de generar y conducir dichos cambios1.
En ese contexto, la formación de los profesionales de enfermería constituye un compromiso que ha cobrado mayor relevancia para las Instituciones de Educación Superior; en particular para la Universidad Nacional Autónoma de México, es primordial formar egresados que estén a la vanguardia ante los vertiginosos cambios de la sociedad y que respondan a las necesidades de salud y del perfil epidemiológico del país2.
La Licenciatura en Enfermería y Obstetricia impartida en la Escuela Nacional de Enfermería y Obstetricia-Universidad Nacional Autónoma de México contempla una formación integral en los estudiantes, al incorporar en su mapa curricular una parte teórica y otra práctica3; los alumnos al cursar 7.o y 8.o semestre tienen programado realizar prácticas con la población ginecoobstétrica, a fin de brindar cuidados a la mujer durante el embarazo, parto y puerperio, desarrollar competencias y reafirmar los conocimientos adquiridos en la teoría.
El proceso de enseñanza generalmente se da en condiciones grupales, no obstante, el aprendizaje está determinado por un proceso individual aunque influenciado por el contexto que cada sujeto vive, por el entorno y desde luego por las interacciones personales que entran en juego; de todo ello depende el desarrollo del aprendizaje en los escenarios clínicos4, de ahí la importancia de considerar enfoques teóricos acordes a estos planteamientos como son los de Freire para el análisis de la construcción de conocimientos y Waldow para el cuidado profesional.
La pedagogía de Freire5 postula modelos de ruptura, de cambio y de transformación total; y por consiguiente toda la tarea de educar solo es auténticamente humanista en la medida en que procure la integración del individuo a su realidad nacional, en la medida en que pierda el miedo a la libertad, en la medida en que pueda crear en el educando un proceso de recreación, de búsqueda, de independencia, y a la vez, de solidaridad.
Waldow6 señala que, en la enseñanza del cuidado, este debe ser vivido con interacción de sus elementos: los profesionales, los estudiantes y los docentes que intervienen como modelos, donde cada uno hace su propio aporte al proceso enseñanza-aprendizaje del cuidado. Esta misma autora7 define el cuidado como: una forma de vivir, de ser, de expresarse, es una postura ética y estética frente al mundo, es un compromiso de estar en el mundo y contribuir con el bienestar general, la preservación de la naturaleza, la promoción de las potencialidades de la dignidad humana y de nuestra espiritualidad, es contribuir a la construcción de la historia del conocimiento y de la vida.
Los profesionales contribuyen con su experiencia, los docentes reafirman la importancia del cuidado y su significado e implementan estrategias que motiven y movilicen hacia el cuidado, mientras que los estudiantes deberán demostrar comportamientos de cuidado, con autonomía, decisión y responsabilidad a la vez que emplean el pensamiento crítico.
Al respecto Medina Moya y Castillo8 mencionan que: el saber enfermero, como conocimiento práctico-reflexivo, no basta con ser solo transmitido sino que debe ser demostrado y construido en la formación profesional durante la práctica, ya que es ahí donde se logra la integración teórico-práctica y se establece la articulación entre las instituciones de educación y las de salud; la práctica cobra relevancia durante el desarrollo de actividades de promoción, prevención y recuperación de la salud, al implementarlas promueve al estudiante de enfermería a adquirir conocimientos y prácticas disciplinares específicas, mientras vivencia situaciones cotidianas que le permiten reflexionar y realizar un análisis crítico de las relaciones existentes entre los contenidos teóricos abordados en un contexto práctico real.
La experiencia práctica es la actividad que se lleva a cabo en un tiempo y espacio único y determinado, incorpora una serie de elementos que la teoría no consigue contemplar, en ella se adquiere el sentido de ayuda al otro, se experimenta el manejo de las nuevas tecnologías, el trato directo con las personas sanas y enfermas, se convive con los profesionales de las instituciones de salud, por tanto, los estudiantes captan la dinámica de la práctica real, afianzan habilidades, descubren capacidades personales, aprenden a observar y a experimentar el ritmo cotidiano de la vida hospitalaria9, todos estos elementos deben estar presentes en la formación de los profesionales de enfermería.
Es en la práctica clínica en donde el alumno se enfrenta con su nueva realidad profesional, con lo que inicia un proceso de aprendizaje experiencial en el cual se prepara para integrarse a esta realidad, interiorizarla, interpretarla y finalmente transformarla10.
En un estudio realizado en Colombia por Zambrano et al.11 titulado El cuidado pedagógico en las prácticas formativas de los estudiantes de enfermería desde el modelo constructivista se utilizó el enfoque cualitativo con el método fenomenológico hermenéutico; en los resultados se encontró que los estudiantes describieron cómo la práctica genera expectativas e ideales en los estudiantes, quienes siempre esperan observar y ejercitar el ideal conceptual recibido en el aula; también se encontró que los estudiantes demandan de sus docentes en las practicas: acompañamiento, explicación de los procedimientos, motivación, confianza y que el docente se ponga en el lugar de ellos; el uso de un lenguaje cálido y familiar; de lo simple a lo complejo, que les permita disminuir el estrés y entender mejor lo que ellos quieren aprender.
Spinato-de Biasi y Rubim-Pedro12 realizaron un estudio cualitativo exploratorio descriptivo con el objetivo de conocer el proceso de aprendizaje del cuidado en relación con las vivencias de los alumnos del 7.o semestre de un curso de enfermería; los resultados apuntaron que el cuidado ha traspasado las vivencias de los alumnos, de manera implícita y explícita, pero sin un basamento teórico y filosófico consistente.
En Irlanda, Houghton et al.13 realizaron un estudio cuyo objetivo fue examinar los factores que inciden en la aplicación de las habilidades clínicas en el ámbito de la práctica, se utilizó un diseño de estudio de caso múltiple (n = 5). Los datos se recolectaron a través de entrevistas semiestructuradas (n = 43) y observación no participante de la implementación de las habilidades en la práctica clínica, con los siguientes hallazgos: provisión de oportunidades de aprendizaje, apoyo y supervisión del personal, y confianza de los estudiantes. Los factores que obstaculizaron a los estudiantes fueron: choque con la realidad, «la brecha» entre cómo las habilidades se enseñan en las instituciones de educación superior y el ámbito clínico. El apoyo de los compañeros en el área clínica y tener experiencia previa de trabajo como ayudante en el cuidado de la salud, o similar, fueron los factores que podrían impactar positiva o negativamente a los estudiantes.
Así, la práctica clínica constituye uno de los ejes medulares en la formación de los estudiantes. El término práctica en el ámbito de la docencia en enfermería se ha entendido comúnmente como la serie de actividades donde se adquiere la pericia para el desarrollo profesional14; de acuerdo a lo anterior, el objetivo de esta investigación fue determinar el sentido y la importancia pedagógica de los fenómenos educativos vividos cotidianamente por los estudiantes en el aprendizaje del cuidado obstétrico, a partir de las experiencias en la práctica clínica. Se concibe como importancia pedagógica a la asimilación y comprensión de contenidos para su interpretación y verdadera transformación, a través de diferentes herramientas teóricas, metodológicas y prácticas, que cada uno de los involucrados en la investigación consideraron para su propio aprendizaje.
Método
Se trata de un estudio cualitativo descriptivo con un enfoque fenomenológico, derivado de una tesis doctoral, en donde la recolección de información se llevó a cabo a través de entrevistas con una guía semiestructurada; las entrevistas fueron grabadas y transcritas en su totalidad, se realizó análisis temático del discurso para explorar la experiencia en la construcción del conocimiento disciplinar, particularmente, en el aprendizaje del cuidado a la mujer gestante. Los participantes fueron estudiantes de 7.o semestre de la Licenciatura en Enfermería y Obstetricia. Los criterios de selección incluyeron: que se tratase de alumnos de 7.o semestre, que se encontraran en prácticas de la materia de obstetricia, alumnos de diversos campos clínicos, alumnos con condición de regulares para el semestre que cursan, que no sean repetidores, que no hayan trabajado profesionalmente como personal de enfermería o al menos no en el área de ginecoobstetricia, que aceptaran participar en el estudio, firmar consentimiento informado y con disposición a invertir tiempo en ello. No mantenían ninguna relación académica con las investigadoras. Se entrevistaron 8 informantes clave. Los entrevistados fueron 5 mujeres y 3 hombres, su edad osciló entre 21 y hasta 45 años, para la obtención de información se concertó una cita con cada estudiante, y previa autorización del profesor, se acudió al campo clínico donde realizaban prácticas clínicas, en el turno matutino o vespertino, según correspondía al turno de pertenencia del informante. Previamente, se había elegido y solicitado un espacio para llevar a cabo la entrevista, un lugar cómodo, accesible y sin interrupciones o interferencias de ningún tipo. Una vez que se notificó al entrevistado los objetivos de la investigación y se aseguró el anonimato, confidencialidad y cero represalias académicas por la información obtenida, se solicitó la firma del consentimiento informado, se procedió a iniciar las entrevistas que fueron grabadas en su totalidad. Los informantes fueron seleccionados con técnica de bola de nieve hasta lograr saturación de los datos.
En lo que se refiere a los aspectos éticos se consideró el reglamento de la Ley General de Salud15 en Materia de Investigación para la salud, título quinto, capítulo único Art. 100 fracción IV, que se refiere al consentimiento informado de los sujetos implicados en una investigación; cabe señalar que el nombre real de los participantes fue cambiado para respetar el principio de confidencialidad, para lo cual se otorgó un signo del zodiaco como identificación. En el caso de la investigación de carácter cualitativo, la fiabilidad es el grado en que las respuestas son independientes de las circunstancias accidentales de la investigación, y la validez en la medida en que se interpreta de forma correcta, para lo cual se corroboró con los participantes para la confirmación de los datos, asimismo, se codificó al menos 2 veces cada entrevista para analizar la coincidencia de códigos. El análisis de contenido se realizó por medio de análisis temático, de acuerdo con De Souza-Minayo16.
Resultados y discusión
Desde la perspectiva de los participantes, el aprendizaje del cuidado a la gestante lo obtuvieron al estudiar por su cuenta, llevan a cabo esa actividad en algunos casos por recomendación de algunos compañeros, aseguran haber aprendido las base teóricas en las clases de la materia en cuestión (Obstetricia I), con la orientación acertada del profesor, también mencionan que aprendieron al realizar algunas prácticas en el laboratorio, consideran que ahí se aprende más, así como en las prácticas clínicas, porque es donde se ponen en marcha las habilidades y conocimientos aprendidos.
A partir del análisis temático de los discursos se construyó la categoría: 1. Praxis en el Aprendizaje con 2 subcategorías:
1.1 Construcción del saber en la práctica para la transformación.
1.2 Manteniendo motivación, iniciativa y confianza.
Subcategoría 1.1: Construcción del saber en la práctica para la transformación
El individuo construye el conocimiento a partir de la interacción con el entorno físico y social donde pone en juego el desarrollo de sus capacidades cognitivas, mediante la aplicación y el reajuste de sus propios esquemas cognoscentes de aplicación de destrezas, por lo tanto, permite ir construyendo y reconstruyendo por medio de nuevas experiencias y nuevos conocimientos un nuevo aprendizaje, que no será estático sino que puede dar paso a generar otros de mayor alcance y que le conducen a un proceso reflexivo y fundamentado de su quehacer profesional. Ambos, habilidades y conocimientos, van de la mano, se influyen uno a otro, fortaleciéndose mutuamente.
La percepción que los estudiantes tienen de la forma en que han ido construyendo su aprendizaje es a través de la adquisición, por diferentes vías, de nuevos conocimientos y por la puesta en marcha de destrezas técnicas o habilidades propias de enfermería, que le facilitarán su quehacer profesional y lo refieren así:
[...] Aprendí estudiando por mi cuenta con anterioridad, porque sabía del bloque intensivo de teoría y porque me lo recomendaron compañeros que ya habían pasado por esto [...] Escorpio
[...]Las bases teóricas las aprendí en las clases de obstetricia, por lo que el maestro nos enseñó, algunos elementos prácticos los aprendí en el laboratorio y las habilidades para el cuidado obstétrico durante la práctica clínica [...] Tauro
[...] y sobre todo ya en el campo clínico que es ahí donde aplicas lo que aprendiste, donde se ve a la paciente para valorar, diagnosticar, etcétera, qué le tenemos que hacer, todo ese tipo de cuidados [...] Capricornio
[...] en la práctica clínica es donde el personal nos pregunta y, si sabemos, nos dan oportunidad de participar activamente en el cuidado y con ello afirmamos conocimientos y adquirimos más [...] Virgo
Los informantes aseguran que existen aprendizajes teóricos, reconocen que se incrementa su bagaje de conocimientos, al mismo tiempo señalan que estos mantienen un papel relevante para su propia formación profesional.
Medina Moya17 señala que la práctica del cuidado debe ser demostrada, practicada y reflexionada para así procurar un aprendizaje del saber enfermero, lo que implica conjuntar teoría y práctica, en la práctica profesional reflexiva.
Asimismo, los testimonios dan cuenta de lo señalado por Waldow6 al mencionar que la enseñanza del cuidado profesional debe ser demostrada y vivida, por ello, los estudiantes refieren aprender el cuidado a la gestante durante la práctica clínica, y es ahí, justo, donde ponen en práctica los conocimientos teóricos adquiridos.
La práctica en enfermería no es mera reproducción de la actividad profesional, es el conocimiento en la acción, ese saber hacer, que solo puede resultar útil y transformador en la realidad incierta y cambiante de los cuidados, si se halla plenamente articulado con la reflexión en la acción y sobre la acción. La práctica supone una visión dialéctica de la relación entre conocimiento y acción. El conocimiento del aula solo puede resultar significativo, relevante y útil desde y a través de los problemas inestables, inciertos y ambiguos que aparecen en las situaciones con las que trata el alumnado de enfermería18.
Al respecto del papel del estudiante en su proceso de aprendizaje, Freire19 manifiesta que es el alumno quien, en el proceso de educación, tiene condiciones de descubrirse y conquistarse, de manera reflexiva como sujeto de su propio destino histórico, donde tendrá que mantener un esfuerzo permanente que le permita percibir de forma crítica, cómo está siendo el mundo que les rodea.
Subcategoría 1.2: Manteniendo motivación, iniciativa y confianza
El impulso e interés que una persona tenga por aprender sobre determinada temática que le llame en particular la atención o le sea placentero será el motor que le conduzca a profundizar en la búsqueda de conocimientos y/o mayores habilidades con resultados ampliamente satisfactorios.
Los informantes aseguraron que: para aprender es necesario dedicar tiempo, tener disposición para ello, reflexionar y analizar lo estudiado; muestra de ello son los siguientes discursos ofrecidos:
[...]Para aprender e implementar en la práctica lo aprendido hay que tener disposición, no tener temores, sentir seguridad de lo que aprendí en la escuela, es necesario que de manera personal nos dediquemos un poco más a estudiar [...] Piscis
[...] El aprendizaje autónomo es un elemento clave, se deben ir revisando por cuenta propia los contenidos lo que favorece la reflexión, el análisis y con ello un mejor desempeño profesional [...] Leo
[...] para incrementar la confianza en uno mismo es necesario estudiar constantemente, prepararse siempre. [.. ]Virgo
[...]Es importante tener iniciativa con conocimiento y buscar las oportunidades para otorgar cuidados a la paciente obstétrica [...] Tauro
García20 señala que la motivación de cada alumno es consecuencia de la interacción de determinados factores del contexto de aprendizaje y de ciertas características personales relacionadas con ella. Añade, para que los alumnos aprendan es preciso que ellos deseen aprender, situación que se verá favorecida en la medida que los profesores adopten estrategias encaminadas a despertar la curiosidad, mostrarles la relevancia de lo que han de aprender y crear las condiciones para mantener su interés.
Freire21 muestra la importancia de que los individuos rompan su pasividad y reconozcan la fuerza de su unidad transformadora. Aplicado a los estudiantes de Licenciatura en Enfermería y Obstetricia, esto puede conducir a la búsqueda de nuevas fuentes de información, nuevos conocimientos o nuevas oportunidades para el aprendizaje de aspectos teóricos y habilidades prácticas propias de la profesión y del cuidado específico que nos ocupa.
Por su parte, Echegoyen Olleta22 menciona que Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la «voluntad de poder». La voluntad de poder no es tan solo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es necesario para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del ser humano, en su creatividad y coraje; lo cual coincide con lo destacado por los informantes al mostrar que debe haber interés e iniciativa por los estudiantes, que deben ser partícipes activos y autónomos en su desarrollo profesional.
Conclusiones
El aprendizaje es fundamental para un mejor desarrollo profesional; para favorecerlo, deben considerarse 2 elementos básicos: lo teórico y el práctico como aspectos pedagógicos importantes, donde la teoría favorece la comprensión de los fenómenos y la práctica, que es donde se aplican los conocimientos ante situaciones reales, permite la interpretación y trasformación de dichos saberes para un mejor ejercicio profesional.
Los informantes reconocen la necesidad de construir permanentemente su conocimiento a través de trabajo individual y colaborativo, saben que en enfermería implica además el desarrollo de habilidades prácticas y que está en cada persona su desarrollo profesional, que para ello deben tener disposición e interés por su formación, que les compete participar con eficacia y fortalecer el aprendizaje autónomo, así como buscar las estrategias necesarias para enriquecer el conocimiento enfermero.
El deseo personal por aprender algo lleva a las personas a procurar y adquirir conocimientos, habilidades, actitudes o valores que más tarde le permitirán desarrollarlas en diversos ámbitos personales y/o profesionales y que facilitan un mejor desempeño, que para el caso de enfermería se debe traducir en calidad de la atención que otorga el profesional enfermero, su capacidad de interlocución con los otros y la responsabilidad con su quehacer día con día.
Responsabilidades éticas
Protección de personas y animales. Los autores declaran que para esta investigación no se han realizado experimentos en seres humanos ni en animales.
Confidencialidad de los datos. Los autores declaran que han seguido los protocolos de su centro de trabajo sobre la publicación de datos de pacientes.
Derecho a la privacidad y consentimiento informado. Los autores declaran que en este artículo no aparecen datos de pacientes.