Introducción
La información derivada de sistemas de demanda es relevante para observar cambios en el consumo de ciertos bienes cuando aumenta el ingreso (elasticidad-ingreso), varía el precio del bien (elasticidad-propia), o el precio de otros bienes complementarios y de sustitución (elasticidades-cruzadas). Este tipo de información permite orientar las decisiones políticas sobre la tasa de impuestos, ayuda a estimar las consecuencias de un choque en los precios sobre el bienestar de la población3 y el número de personas en situación de pobreza, permitiendo proponer soluciones para mitigar el impacto.
Deaton (1988) ha utilizado las variaciones espaciales de precio en las encuestas de hogares para estimar sistemas de demanda e identificar las elasticidades-precio. Deaton y Grimard (1991) han presentado una aplicación empírica para Pakistán, encontrando diferencias en las elasticidades-precio y en las variaciones de precios de los alimentos entre zonas urbanas y rurales. Otros autores han simulado el efecto de impuestos y subsidios sobre el consumo de los hogares en productos como las bebidas azucaradas o el tabaco (Chelwa et al., 2019). Andreyeva et al. (2010) han revisado 160 estudios que calculan las elasticidades-precio de ciertos grupos de alimentos y proponen vincular el enfoque económico con el de salud pública. Un meta-análisis realizado por Femenia (2019) compara las elasticidades de grupos de bienes en las regiones del mundo y encuentra diferencias significativas que pueden estar correlacionadas con el nivel de ingreso per cápita de cada región. Finalmente, otros autores se han interesado en los efectos de las variaciones de precios entre grupos de diferentes niveles de ingreso en Estados Unidos (Raper et al., 2002), entre regiones y a través del tiempo en Indonesia (Pangaribowo et al., 2011), o el efecto sobre las cantidades ingeridas y la pobreza en Pakistán (Haq et al., 2008).
En México, la literatura ha avanzado en estimar el impacto de los aumentos de precios sobre la pobreza para evaluar cómo diferentes políticas de transferencias sociales, o de subsidio a los precios permiten atenuarlo (Valero-Gil y Valero, (2008); Chávez et al. (2009); Attanasio et al. (2013); Avalos (2016); Juárez-Torres (2015); León-Bon y Díaz-Bautista (2020)). Se han estimado las elasticidades de la demanda en ciertos sectores y el efecto de un eventual incremento de impuestos sobre el consumo de bienes como los refrescos (Colchero et al. (2015), Fuentes y Carillo (2014)), o las bebidas alcohólicas (Moreno-Aguilar et al. (2021)). También se ha simulado a nivel de deciles de ingreso el efecto generado por las reformas energéticas y las diferentes políticas de subsidios (Labeaga et al., 2018). Araar et al. (2018) estiman elasticidades en el sector de telecomunicaciones y presentan un modelo para evaluar cómo la transición de un sector monopólico u oligopólico hacia un sector menos concentrado permite o no reducir la pobreza y la desigualdad en México. Attanasio et al. (2013) calculan el impacto de variaciones de precios sobre el bienestar (calculado como el porcentaje del gasto) y simulan el efecto de diferentes políticas públicas. Juárez-Torres (2015) combina el análisis de cambios en el consumo debido a shocks de precios y sus efectos sobre la nutrición de las personas. La revisión de la literatura no encontró estudios que estimen el impacto de las variaciones de precios sobre la tasa de pobreza tomando en cuenta elasticidades y precios propios a cada región de México. Esto es lo que se realiza en este documento partiendo de la hipótesis de que la composición de la canasta, los precios de los bienes, los ingresos, y las preferencias son distintos en cada región. De esta manera, se presume que las variaciones de precios tendrán un impacto sobre el bienestar de la población diferenciado en cada región. Utilizamos la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) de 2018 para obtener estimaciones representativas a nivel regional.
Se estiman las elasticidades-ingreso y elasticidades-precio (propias y cruzadas) para cinco grandes regiones. A partir de esas estimaciones, y considerando la variación de los precios corrientes en cada grupo de bienes (u objetos) entre 2018 y 2020 se estima para cada región el impacto sobre el bienestar y la pobreza por ingresos, siendo este el principal aporte del trabajo. Siguiendo la literatura, no se considera la producción de los hogares en este modelo; es decir, todos los hogares son únicamente consumidores de bienes. Queda para una futura extensión incorporar un modelo con producción para el autoconsumo y la venta4.
El presente enfoque es adecuado para observar el ajuste en el consumo en el corto plazo, y como tal no contempla los cambios de comportamiento en el mediano y largo plazo, en particular los efectos de sustitución entre producción y consumo (Martuscelli (2017); Tiberti y Tiberti, (2018)).
Los principales resultados muestran que en efecto, existen diferencias regionales tanto en los valores unitarios, como en la composición de la canasta y del gasto relativo de cada grupo de bienes. Asimismo, se encontró que las elasticidades-ingreso y las elasticidades-precio varían regionalmente, siendo la elasticidad ingreso de bienes alimenticios más alta en las regiones más pobres y la elasticidad-precio relativamente más baja para los bienes de primera necesidad, al compararla con las regiones más ricas. Utilizando la información sobre las elasticidades calculadas para 2018, se utilizó la variación efectiva de precios 2018-2021 para estimar el impacto diferenciado por regiones en la incidencia, la profundidad y severidad de la pobreza por ingresos. Los resultados permiten subrayar la importancia de integrar la dimensión territorial en los sistemas de demanda, en particular considerando elasticidades-ingreso y elasticidades-precio (propias y cruzadas) para cada región, ya que mostraron ser estadísticamente distintos.
Marco conceptual
Además de por los cambios en precios, la cantidad demandada de un bien se ve afectada también por otros factores tales como el nivel de ingreso, las preferencias, los descuentos, las campañas publicitarias o la presencia de productos substitutos. Dado que la relación precio-cantidad demandada es bidireccional se han propuesto técnicas cuasi-experimentales para superar el problema de endogeneidad. En éstas se identifican periodos oregiones donde sucede un cambio en los precios debido a un evento exógeno (variación en losimpuestos locales, por ejemplo), lo cual permiteobtener el efecto causal de la variación de los precios sobre la demanda. Dado que estos eventos no son tan frecuentes, en general el enfoque seguidoes el de variables instrumentales (Chelwa et al.,2019), Hovhannisyan y Bozic (2013)).
De manera innovadora, Deaton (1988) propuso utilizar los efectos fijos de cada clúster como instrumentos. Los clústeres se definen como territorios donde los precios de los bienes de consumo son homogéneos adentro de ellos y donde existen diferencias en los precios enfrentados por personas de distintos clústeres. Las encuestas de hogares generalmente proveen información sobre las Unidades Primarias de Muestreo (UPM) utilizadas, las cuales son empleadas en el método de Deaton como clústeres para las estimaciones. Son entonces las variaciones espaciales en la relación precio-consumo las que permiten estudiar los diferentes comportamientos de consumo.
Se presentan en la parte metodológica las tres etapas del modelo de Deaton para obtener las elasticidades-precio e ingreso. Para estimar el impacto sobre el número de personas en situación de pobreza, seguimos a Araar et al. (2018) que proponen la aproximación de Taylor de segundo orden con el enfoque de Variación Equivalente. De esta manera se estima el impacto promedio per cápita en pesos así como en términos relativos (variación en porcentaje del ingreso antes del cambio de precio) a nivel nacional y en cada región. También se estima la variación en la tasa de pobreza de ingresos (población con ingresos inferiores a la línea de bienestar mínimo) provocada por los nuevos precios.
Datos
Para las estimaciones se utiliza la ENIGH de 2018, la cual es estadísticamente representativa para las 32 entidades federativas de México. Al efecto de investigar si existen variaciones regionales se agrupan las entidades en cinco regiones siguiendo la clasificación que utiliza el Centro Espinosa Yglesias para la Encuesta ESRU-EMOVI de Movilidad Social 2017. La clasificación es la siguiente: Región Centro: Ciudad de México, Guanajuato, Hidalgo, México, Morelos, Puebla, Querétaro, Tlaxcala; Región Norte-Occidente: Baja California Sur, Durango, Nayarit, Sinaloa, Zacatecas; Región Norte: Baja California, Coahuila, Chihuahua, Nuevo León, Sonora, Tamaulipas; Región Sur: Campeche, Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Quintana Roo, Tabasco, Veracruz, Yucatán; Región Centro-Occidente: Aguascalientes, Colima, Jalisco, Michoacán, San Luis Potosí.
Siguiendo a la ENIGH 2018 con una muestra de 74,647 hogares, se observa en la Tabla 1 que el 38% de la población se concentra en la región Centro, siendo esta la más poblada del país, seguida por la región Sur (23%), la región Norte (18%) y la Centro-Occidente (14%). Finalmente, la región menos poblada es la región Norte-Occidente con el 7%. La tabla también refleja las diferencias entre regiones en cuanto al tamaño de las localidades en donde reside la población. La región Sur tiene una fuerte población rural ya que el 42% reside en localidades de menos de 2,500 habitantes. La región Norte y la del Centro son las más urbanizadas con el 69% y 51%, respectivamente, viviendo en localidades de más de 100 mil habitantes y solo el 11% y 19% en localidades rurales. En las dos regiones del Occidente, aproximadamente el 40% reside en localidades de más de 100 mil habitantes.
Nacional | Norte | Norte-Occidente | Centro-Occidente | Centro | Sur | |
---|---|---|---|---|---|---|
Habitantes (Millones)* | 125,1 | 22,6 | 8,6 | 17,9 | 47,2 | 28,8 |
Habitantes (Porcentaje) | 100% | 18% | 7% | 14% | 38% | 23% |
Localidades con 100 000 y más habitantes | 46% | 69% | 39% | 41% | 51% | 24% |
Localidades con 15 000 a 99 999 habitantes | 15% | 13% | 15% | 19% | 14% | 16% |
Localidades con 2 500 a 14 999 habitantes | 15% | 7% | 16% | 16% | 16% | 18% |
Localidades con menos de 2500 habitantes | 24% | 11% | 30% | 24% | 19% | 42% |
Pobreza (% de la población) | 42% | 24% | 35% | 35% | 43% | 61% |
Población con ingreso inferior a la línea de bienestar | 49% | 33% | 42% | 42% | 50% | 65% |
Población con ingreso inferior a la línea de bienestar mínimo | 17% | 8% | 11% | 12% | 14% | 33% |
Ingreso Corriente Total per cápita | 4150 | 5437 | 4400 | 4403 | 4176 | 2863 |
Hogares (Observaciones en la encuesta) | 74,647 | 17,334 | 11,443 | 11,254 | 18,425 | 16,191 |
Hogares (Millones)* | 34,7 | 6,6 | 2,4 | 4,9 | 12,9 | 7,9 |
Tamaño promedio del hogar | 3.60 | 3.44 | 3.57 | 3.62 | 3.65 | 3.65 |
* Utilizando los factores de expansión de la ENIGH. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI.
La relación positiva entre el grado de ruralidad y el nivel de pobreza (Soloaga et al. (2022)) explica en parte que la región con el mayor nivel de pobreza sea la región Sur, con 61% de la población en condición de pobreza multidimensional. La región Centro es la segunda región con mayor nivel de pobreza (43%) seguida por la región Occidente (35%), siendo la región Norte la que tiene la menor tasa de pobreza (24%). Esta última es la que tiene el ingreso corriente total per cápita, medido en pesos de agosto de 2018, más alto (5,437 pesos), seguido por las dos regiones del Occidente (aproximadamente 4,400 pesos). Finalmente, el tamaño del hogar varía entre regiones, siendo ligeramente más bajo en el Norte (3.4) y más alto en el Sur y el Centro (3.6).
Siguiendo a Araar et al. (2018), se corrige el efecto distorsionador que podrían tener sobre las estimaciones la presencia de hogares con un gasto atípicamente alto en ciertos grupos de bienes. Se reemplazó la información de aquellos hogares con un gasto relativo (en proporción del ingreso) superior al del percentil 95 de la distribución de esta variable con valor del gasto relativo declarado por el promedio de la UPM a la cual pertenece el hogar.
Método
a) El modelo de Valores Unitarios de Deaton(1988)
Se sigue a continuación la misma metodología aplicada en Deaton (1988) y que resulta estándar en la literatura (Chelwa et al., 2019; Baqaee and Burstein, 2023; Raper et al., 2002). El método recurre a encuestas de hogares para realizar estimaciones al nivel de clústeres y obtener las elasticidades utilizando la variación espacial en cantidades consumidas. Generalmente se utilizan como clústeres a las Unidades Primarias de Muestreo de las encuestas con el supuesto principal de que no existe variación de precios adentro de los clústeres pero sí existe variación entre clústeres. Siguiendo a los dos trabajos de Deaton, se desarrolla aquí la metodología para un grupo de alimentos (por ejemplo, el de los distintos tipos de carne) y luego se generaliza al resto de los grupos de alimentos.
Consideramos
Podría pensarse que el vector de precio
Definimos
Consideramos
Se considera la dimensión de calidad a través de
De tal manera, retomando (1), (2) y (4) y considerando que
El Valor Unitario
Para confirmar la variación espacial de los valores unitarios obtenidos, se puede realizar un análisis de varianza entre clústeres y dentro de los clústeres. Deaton (1988) precisa que expresado en logaritmo, el valor unitario es la suma de la variable proxy de precio y de la calidad:
Deaton (1988) adopta una función de utilidad con separabilidad débil que implica dos etapas. Primero los hogares eligen el gasto que dedicarán a cada grupo de bienes (
Para estimar las elasticidades, se parte del modelo de Valor Unitario Estándar (Deaton (1988)) para regresar cantidades (y luego también continuación wc) sobre el valor unitario:
donde
Buscamos estimar la elasticidad-precio dada por:
Podemos sustituir los términos en (10) por (11)y (12). Cuando (11) es nulo, es decir cuando la calidad no está correlacionada con el cambio de precios, entonces la elasticidad está dada por(12). Cuando (11) no es nulo se puede resolver(10)a través del modelo de Deaton (1988). El enfoque asume la hipótesis de separabilidad débil entre grupos de bienes, y permite estimar la elasticidad-precio imputando efectos de calidad.
El modelo propuesto por Deaton (1988) considera la calidad y regresamos la participación presupuestal del grupo de bienes sobre el valor unitario. Pasando de cantidades a participación presupuestal obtenemos (8) que reemplazamos en (10) para estimar (13):
En la primera etapa del modelo se estiman
Presentamos a continuación y de manera más detallada las tres etapas del modelo de Deaton (1988). En la primera etapa se busca estimar por Mínimos Cuadrados Ordinarios (MCO) dos ecuaciones adentro de los clústeres (14 y 15). La primera ecuación (14) se concentra en los valores unitarios, donde
La segunda ecuación estima wℎ,c, la parte del presupuesto asignada al grupo de bienes:
En esas ecuaciones
La ecuación (14) se estima únicamente para los hogares con algún gasto en el grupo de bienes mientras que la ecuación (15) se estima para todos los hogares de la muestra. Deaton señala que el precio de mercado en el clúster no es observado, pero los coeficientes se recuperan en la otra ecuación. Observando al coeficiente
En la segunda etapa del modelo de Deaton se busca estimar
Donde
Las ecuaciones también se pueden representar como:
No se pueden obtener directamente los coeficientes
Se busca observar el coeficiente ϕ (ecuación 20), sin embargo en esta etapa no se utilizan MCO ya que el uso del valor unitario implica errores de medición, y dado que el valor unitario es afectado por los precios y por los efectos de calidad. Se corrige la covarianza y la varianza entre clústeres a partir de los residuales
Cuando no hay efecto del ingreso sobre la calidad (cuando
donde:
La tercera y última parte consiste en obtener las elasticidades-precios de la demanda aplicando la corrección de calidad:
donde:
La elasticidad-ingreso se pueden obtener a partir de la siguiente fórmula:
Notar que se utiliza un método de bootstrap para obtener los errores estándares correspondientes a las elasticidades-precios y las elasticidades-ingresos.
b) Selección de los bienes y grupos
El presente trabajo se limita a estimar el impacto de las variaciones de precios alimentarios. Para seleccionar los bienes alimentarios para nuestro estudio, nos basamos en la canasta alimentaria que utiliza el CONEVAL para estimar las líneas de bienestar mínima que sirven al cálculo de la pobreza multidimensional y que contiene 22 grupos. La composición de la canasta es distinta entre zonas urbanas y zonas rurales y presentamos en la Tabla 2 todos los grupos y productos considerados por el CONEVAL (para ambas canastas) y que usaremos en esta simulación (a la excepción del grupo “Pescados frescos”, como se verá más abajo).
1. Maíz | Maíz en grano* | 12. Quesos | Fresco** |
Tortilla de maíz** | |||
2. Trigo | Pasta para sopa** | 13. Huevos | De gallina** |
Pan blanco** | |||
Pan de dulce** | |||
Pan para sándwich, hamburguesas | |||
Galletas dulces* | |||
3. Arroz | Arroz en grano** | 14. Aceites | Aceite vegetal** |
4. Otros cereales | Cereal de maíz, de trigo, de arroz, de avena | 15. Tubérculos crudos o frescos | Papa** |
5. Carne de res y ternera | Bistec: aguayón, cuete, paloma, pierna** | 16. Verduras y legumbres frescas | Cebolla** |
Cocido o retazo con hueso* | Chile ( jalapeño, poblano, serrano y otros chiles)** | ||
Molida** | Jitomate** | ||
6. Carne de cerdo | Costilla y chuleta | 17. Leguminosas | Frijol** |
7. Carnes procesadas | Chorizo y longaniza | 18. Frutas frescas | Limón** |
Manzana y perón** | |||
Jamón | Naranja** | ||
Plátano tabasco** | |||
8. Carne de pollo | Pierna, muslo y pechuga con hueso** | 19. Azúcar y mieles | Azúcar** |
Pierna, muslo y pechuga sin hueso | |||
Pollo entero o en piezas** | |||
9. Pescados frescos | Pescado entero** | 20. Alimentos preparados para consumir en casa | Pollo rostizado** |
Otros alimentos preparados** | |||
10. Leche | De vaca, pasteurizada, entera, light** | 21. Bebidas no alcohólicas | Agua embotellada** |
Leche bronca* | Jugos y néctares envasados | ||
Refrescos de cola y de sabores** | |||
11. Otros derivados de la leche | Yogurt | 22. Otros | Alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar** |
Nota: Los bienes sin asteriscos son únicamente parte de la canasta urbana, los bienes con un asterisco son únicamente parte de la canasta rural, mientras que los bienes con dos asteriscos son parte de ambas canastas. Fuente: Canasta alimentaria del CONEVAL en zonas urbanas y en zonas rurales.
Cabe mencionar que si bien la ENIGH permite obtener estimaciones al nivel de las entidades federativas para indicadores de pobreza multidimensional, la significancia estadística para otros indicadores no está garantizada. Al efecto de evaluar la variabilidad espacial de variables clave, se estimaron sus coeficientes de variación6: cuanto más alto es el coeficiente, mayor es la dispersión en los datos. Al comparar los coeficientes de variación obtenidos al nivel nacional y regional para las variables de gasto relativo7 en cada grupo de bienes se concluyó que este indicador es demasiado alto (cerca de 15) para el grupo de bienes “Pescados frescos” en varias regiones8 (Tabla 1.A en Anexo). Por lo anterior se toma la decisión de concentrar el análisis en los restantes 21 grupos de bienes.
c) Escenarios de inflación en los grupos de bienes
El escenario de inflación que se utiliza en este trabajo toma en cuenta la variación de precios entre el momento en el que se levantó la ENIGH 2018 (julio de 2018) y el momento en el que se realizaron las estimaciones econométricas del trabajo (noviembre de 2020)9. Se utilizó información del Índice Nacional de Precios al Consumidor y los ponderadores correspondientes a cada grupo de bienes10. Se estima así el índice de precios para cada grupo de bienes (reflejando la variación entre 2018 y 2020), tomando en cuenta el peso ponderado de cada bien dentro del grupo. Los resultados para los grupos se presentan en la Tabla 3. Todos los grupos muestran un aumento de los precios corrientes, con excepción del grupo de “Frutas frescas” donde se observa una disminución del 6.7%.
1. Maíz | +10.7% | 11. Quesos | +15.7% |
2. Trigo | +10.8% | 12. Huevos | +30.9% |
3. Arroz | +42.5% | 13. Aceites | +14.1% |
4. Otros Cereales | +13.3% | 14. Tubérculos crudos o frescos | +8.5% |
5. Carne de res y ternera | +6.4% | 15. Verduras y legumbres frescas | +53.4% |
6. Carne de cerdo | +8.8% | 16. Leguminosas | +45.9% |
7. Carnes procesadas | +13.9% | 17. Frutas frescas | -6.7% |
8. Carne de pollo | +13.7% | 18. Azúcar y mieles | +20.4% |
9. Leche | +12.7% | 19. Alimentos preparados para consumir en casa | +7.8% |
10. Otros derivados de la leche | +17.5% | 20. Bebidas no alcohólicas | +13.2% |
21. Otros alimentos consumidos afuera | +10.6% |
Fuente: Elaboración propia partir de los ponderadores e inflación proporcionado por el INEGI con el INPC. Nota: Presentamos el cálculo con el ejemplo del grupo maíz que contiene dos bienes: maíz en grano y tortillas. El ponderador del maíz en grano es 0.26 y el de las tortillas es 1.87, por lo cual el peso ponderado dentro del grupo del primer bien es 12% y el del segundo bien es 88%. El índice de precios en Noviembre 2020 con base en julio 2018 es de 128 para el maíz en grano y de 108 para las tortillas. En consecuencia se obtiene un índice de precios de 110.7 para el grupo maíz, o un aumento de 10.7% del precio.
d) Estimación del impacto sobre el bienestar y la pobreza
El objetivo final de este estudio es estimar el impacto de una variación de precios sobre una medida monetaria que refleja el bienestar de las personas y sobre la tasa de pobreza de diferentes territorios. A partir del marco de King (1983) se define el ingreso equivalente como el ingreso necesario después del cambio de precio para guardar un mismo nivel de utilidad que antes del cambio de precio.
Siguiendo a McKenzie y Pearce (1982) 11 se puede estimar el impacto de una variación de precios sobre el excedente del consumidor a través de la aproximación de Taylor de segundo orden:
donde
Cuando además se conocen las elasticidades-precio propias y cruzadas se puede escribir CS tal que:
donde
Por último, estimamos el impacto por Variación Equivalente (EV) dado que se dispone de la elasticidad-ingreso:
donde
A partir de (30) y considerando que las elasticidades son diferentes en cada región, se puede calcular el impacto de esta variación de precio sobre el bienestar en términos relativos, dividiendo el impacto absoluto por el ingreso per cápita del hogar. Finalmente, se integra el impacto de los choques de precios sobre cada hogar, y se estima el cambio en la incidencia de la pobreza por ingresos, así como la profundidad y severidad de la pobreza, para observar si existen diferencias regionales y si estas diferencias son estadísticamente significativas.
Resultados
a) Estadística descriptiva sobre los valores unitarios y el gesto relativo en cada grupo de bienes
Gasto relativo promedio
En términos relativos dentro del ingreso total, el gasto en productos del rubro “Otros alimentos consumidos fuera del hogar” es el más alto, representando el 3.7%. El segundo rubro más importante es el de “Maíz” (2.1%), seguido por el grupo de “Bebidas no alcohólicas” (1.6%), el de “Carnes de pollo” (1.4%) y de “Trigo” (1.4%). Los rubros que representan el menor gasto relativo son “Quesos” (0.24%), “Arroz” (0.18%), “Otros cereales” (0.06%), “Otros derivados de la leche” (0.05%) y “Carnes de cerdo” (0.04%). Se presentan los resultados para los 21 grupos en la Tabla 2.A en Anexo.
Como se esperaba, el peso de los gastos alimentarios dentro del ingreso total es más importante en los quintiles más pobres, en tanto que el gasto absoluto como el relativo están asociados positivamente con un mayor nivel de ingreso per cápita en el caso del grupo “Otros alimentos consumidos fuera del hogar”. Otra particularidad de los quintiles de ingreso alto es el importante gasto absoluto y relativo en el grupo “Frutas”.
Otro ejemplo de esas preferencias es que los primeros quintiles (los de menor ingreso relativo) tienen un gasto en “Maíz” muy superior al gasto en “Trigo” mientras que esta diferencia se reduce en los quintiles superiores. El gasto relativo en “Productos de carnes y derivados de animales” decrece con el nivel de riqueza, pero cabe mencionar que adentro de este grupo existen diferencias importantes entre quintiles en las preferencias de consumo. Por ejemplo, tanto en términos absolutos como relativos, los gastos en productos del grupo “Carnes de res” son menores en el quintil de menor ingreso a comparación con los tres quintiles intermedios. Además, el quintil más rico gasta aproximadamente la misma cantidad en “Carnes de res” y “Carnes de pollo”, mientras que en el quintil de menores ingresos el gasto en “Carnes de pollo” es muy superior al de “Carnes de res”.
De manera similar, el gasto varía dependiendo de la región (Tabla 3.A en Anexo). El gasto total per cápita de la canasta alimenticia representa el 15% del ingreso total per cápita de los hogares del Norte, contra el 19% para los hogares del Sur y del Centro, el 18% para el Centro Occidente y el 17% para el Norte Occidente. Se notan diferencias regionales en el consumo. Por ejemplo, en la región Sur el gasto relativo y absoluto en carnes de “Res” y “Cerdo”, en el grupo “Leche”, así como en “Otros alimentos consumidos afuera del hogar” es bajo en comparación con el de otras regiones, pero el gasto relativo en carnes de “Pollo” (1.9%) es más alto. También, la región Sur presenta un gasto relativo en cereales como “Maíz”, “Trigo” o “Arroz” muy superior al de otras regiones, en particular comparado con la región Norte. La región Centro se caracteriza igualmente por un fuerte gasto relativo en carnes de “Pollo” (1.7%) en tanto que esta región (y en particular la Ciudad de México) tiene un fuerte gasto relativo en “Frutas”, siendo más del doble del de la región Sur.
También es interesante observar el porcentaje de hogares en cada región que consume o no ciertos grupos de bienes alimenticios (Tabla 4.A en Anexo). Al nivel nacional, el 16% de los hogares no declaran gastos en “Maíz”, y el porcentaje regional más alto en el consumo es de 24% en el Sur, mientras que el más bajo es de 10% en el Norte-Occidente. Se confirma la preferencia por los rubros de “Frutas” y “Verduras” en el Centro del país, región donde el porcentaje de hogares en reportar gastos en estos grupos es el más importante. Finalmente esta región tiene un alto porcentaje de hogares consumiendo carne de “Cerdo”, de “Pollo” y “Carnes procesadas” a comparación con las otras regiones.
Si bien este análisis permite revelar ciertas preferencias de consumo, cabe mencionar que no se considera el autoconsumo, y que el análisis se concentra únicamente en el gasto monetario. Es necesario considerar que el porcentaje de hogares que no declaran gastos en ciertos grupos como el maíz o las frutas es mayor en el primer quintil o en regiones más rurales, presumiblemente debido a un mayor autoconsumo. Queda para futuras investigaciones analizar la importancia de este fenómeno.
Valores Unitarios promedio
Se presentan en esta sección las variaciones entre regiones y niveles de ingreso que se observan en los valores unitarios de diferentes grupos de bienes. Esta heterogeneidad se explica en parte por el efecto de calidad pero también en que pueden existir diferencias de precios en función de la cantidad comprada. De esta manera, factores (entre otros) como el tamaño del hogar pueden tender a explicar diferencias en los precios unitarios obtenidos.
Ciertas categorías de bienes tienen valores unitarios muy similares entre quintiles, siendo este el caso del “Maíz”, del “Arroz”, del “Aceite”, de los “Azucares” y de las “Bebidas” (Tabla 4). El valor unitario de bienes como el “Trigo”, las carnes y derivados de animales, o los “Otros alimentos consumidos afuera” tiene una fuerte relación positiva con la riqueza económica. También notamos en los valores unitarios de los “Otros alimentos consumidos afuera” una fuerte diferencia entre el cuarto quintil y el quintil más rico, reflejando un efecto calidad para este último grupo. Finalmente, se observa que el gasto absoluto en “Alimentos preparados” es relativamente bajo para el quintil más rico a comparación con los de los otros quintiles.
Valor unitario | Nacional | Quintil 1 | Quintil 2 | Quintil 3 | Quintil 4 | Quintil 5 |
---|---|---|---|---|---|---|
Maíz | 13.28 | 10.96 | 12.70 | 13.38 | 14.12 | 14.92 |
Trigo | 53.53 | 46.21 | 50.69 | 52.75 | 55.04 | 61.59 |
Arroz | 18.23 | 16.33 | 17.76 | 18.39 | 18.80 | 20.09 |
Otros Cereales | 57.42 | 48.28 | 53.64 | 57.16 | 60.63 | 66.35 |
Carne de res y ternera | 104.38 | 98.88 | 101.15 | 103.26 | 105.25 | 112.03 |
Carne de cerdo | 77.79 | 74.73 | 76.78 | 78.23 | 78.72 | 81.33 |
Carnes procesadas | 77.54 | 73.20 | 74.19 | 74.75 | 77.79 | 87.57 |
Carne de pollo | 56.38 | 53.54 | 53.93 | 54.63 | 56.80 | 62.35 |
Leche | 15.15 | 14.38 | 14.58 | 14.87 | 15.36 | 16.34 |
Otros derivados de la leche | 36.54 | 35.26 | 35.07 | 35.86 | 36.80 | 39.71 |
Quesos | 75.50 | 70.50 | 73.03 | 74.52 | 77.84 | 82.48 |
Huevos | 27.13 | 26.72 | 26.50 | 26.79 | 27.22 | 28.31 |
Aceites | 24.01 | 22.92 | 23.40 | 23.65 | 24.28 | 26.16 |
Tubérculos | 19.59 | 18.16 | 18.91 | 19.46 | 20.06 | 21.33 |
Verduras y legumbres | 26.68 | 26.76 | 26.28 | 26.27 | 26.51 | 27.50 |
Leguminosas | 22.19 | 21.09 | 22.07 | 22.26 | 22.49 | 23.23 |
Frutas frescas | 21.21 | 19.10 | 20.01 | 20.75 | 21.88 | 23.89 |
Azúcar y mieles | 18.04 | 16.52 | 17.28 | 17.74 | 18.36 | 20.82 |
Alimentos preparados | 159.64 | 118.38 | 114.15 | 199.08 | 211.28 | 154.63 |
Bebidas no alcohólicas | 11.88 | 10.82 | 11.27 | 11.66 | 11.81 | 13.55 |
Otros | 56.70 | 39.98 | 47.95 | 51.72 | 58.33 | 81.17 |
Nota: Se generan quintiles de ingreso a partir del Ingreso Corriente Total per Cápita. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI
Los valores unitarios de cada grupo y cada región se presentan en el Anexo Tabla 5.A. Un primer resultado es que existe poca variación (menos de 10%) entre regiones en los valores unitarios del grupo de “Aceites”, de “Leguminosas”, de “Carnes de res” y de “Carnes de cerdo” y “Derivados de animales”. Los grupos de “Carnes de pollo”, “Maíz”, “Trigo”, “Otros cereales”, “Arroz”, “Bebidas”, “Frutas”, “Azucares” y “Otros alimentos consumidos afuera del hogar” muestran mayores variaciones. Para los rubros de cereales la región Sur presenta valores unitarios inferiores al de las otras regiones. La región Norte tiene el mayor valor unitario en todos los grupos de bienes (por ejemplo 16 por el maíz contra 12 en el Sur), a la excepción de los grupos de carnes (en particular el precio relativo de las “Carnes de pollo” es particularmente bajo), de “Leguminosas”, y de “Alimentos preparados”.
b) Sistema de demanda y estimación de las elasticidades
Las elasticidades ingreso varían entre regiones como se puede apreciar en la Tabla 5. Todas las elasticidades son significativamente diferentes de cero e inferiores a 1, con la excepción de los grupos de “Otros cereales”, “Carne de cerdo”, “Otros derivados de la leche”, y “Otros alimentos consumidos afuera del hogar” que tienen una elasticidad superior a 1 en varias regiones y que pueden ser categorizados como bienes relativamente de lujo a comparación con otros bienes. También, la elasticidad-ingreso del grupo de “Carnes de res” y de “Frutas” es superior a 1 en la región Sur. Los otros grupos con una elasticidad-ingreso alta son: “Carnes de res” (0.90), “Frutas” (0.84), “Alimentos preparados” (0.84), “Carnes procesadas” (0.74) y “Quesos” (0.71). El grupo con la elasticidad-ingreso más baja es el de “Maíz”, con una elasticidad inferior a 0.3. Los otros grupos con bajas elasticidad-ingreso son también bienes de primera necesidad: “Huevos” (0.33), “Leguminosas” (0.36), “Verduras” (0.46), “Trigo” (0.48) y “Arroz” (0.52).
Nacional | Norte | Norte-Occidente | Centro-Occidente | Centro | Sur | |
---|---|---|---|---|---|---|
Maíz | 0,286 | 0,135 | 0,277 | 0,23 | 0,233 | 0,47 |
0,003 | -0,005 | 0,006 | 0,010 | 0,004 | 0,006 | |
Trigo | 0,485 | 0,376 | 0,45 | 0,447 | 0,49 | 0,544 |
0,002 | -0,004 | 0,006 | 0,005 | 0,003 | 0,004 | |
Arroz | 0,518 | 0,395 | 0,559 | 0,454 | 0,426 | 0,674 |
0,015 | -0,049 | 0,055 | 0,046 | 0,021 | 0,034 | |
Otros Cereales | 1,183 | 1,284 | 1,175 | 0,994 | 1,16 | 1,272 |
0,051 | -0,055 | 0,083 | 0,084 | 0,084 | 0,197 | |
Carne de res y ternera | 0,896 | 0,762 | 0,846 | 0,862 | 0,905 | 1,063 |
0,003 | 0,006 | 0,010 | 0,006 | 0,007 | 0,014 | |
Carne de cerdo | 1,64 | 1,378 | 1,317 | 1,423 | 1,736 | 1,84 |
0,115 | 0,525 | 0,424 | 0,188 | 0,162 | 0,290 | |
Carnes procesadas | 0,739 | 0,604 | 0,618 | 0,643 | 0,733 | 0,948 |
0,007 | 0,019 | 0,019 | 0,019 | 0,012 | 0,029 | |
Carne de pollo | 0,659 | 0,493 | 0,592 | 0,594 | 0,611 | 0,8 |
0,002 | 0,004 | 0,006 | 0,006 | 0,004 | 0,005 | |
Leche | 0,544 | 0,429 | 0,576 | 0,45 | 0,557 | 0,692 |
0,003 | 0,006 | 0,007 | 0,006 | 0,006 | 0,011 | |
Otros derivados de la leche | 1,184 | 1,148 | 1,17 | 1,136 | 1,168 | 1,302 |
0,044 | 0,077 | 0,127 | 0,085 | 0,117 | 0,133 | |
Quesos | 0,706 | 0,672 | 0,664 | 0,611 | 0,641 | 0,845 |
0,011 | 0,029 | 0,025 | 0,024 | 0,023 | 0,029 | |
Huevos | 0,331 | 0,319 | 0,387 | 0,299 | 0,231 | 0,457 |
0,003 | 0,006 | 0,006 | 0,009 | 0,005 | 0,006 | |
Aceites | 0,588 | 0,462 | 0,522 | 0,573 | 0,488 | 0,769 |
0,012 | 0,018 | 0,034 | 0,031 | 0,023 | 0,021 | |
Tubérculos | 0,525 | 0,466 | 0,557 | 0,515 | 0,435 | 0,716 |
0,007 | 0,013 | 0,017 | 0,019 | 0,015 | 0,028 | |
Verduras y legumbres | 0,46 | 0,373 | 0,46 | 0,432 | 0,381 | 0,598 |
0,002 | 0,005 | 0,005 | 0,007 | 0,004 | 0,004 | |
Leguminosas | 0,36 | 0,13 | 0,352 | 0,275 | 0,255 | 0,562 |
0,007 | 0,024 | 0,041 | 0,016 | 0,012 | 0,012 | |
Frutas frescas | 0,844 | 0,77 | 0,795 | 0,824 | 0,807 | 1,022 |
0,006 | 0,016 | 0,021 | 0,014 | 0,009 | 0,022 | |
Azúcar y mieles | 0,543 | 0,363 | 0,448 | 0,395 | 0,432 | 0,755 |
0,012 | 0,045 | 0,042 | 0,031 | 0,029 | 0,019 | |
Alimentos preparados | 0,844 | 0,863 | 0,819 | 0,801 | 0,779 | 0,934 |
0,001 | 0,003 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | 0,003 | |
Bebidas no alcohólicas | 0,54 | 0,498 | 0,53 | 0,449 | 0,504 | 0,679 |
0,001 | 0,002 | 0,004 | 0,003 | 0,003 | 0,005 | |
Otros | 1,124 | 1,132 | 1,063 | 1,044 | 1,164 | 1,126 |
0,001 | 0,002 | 0,003 | 0,002 | 0,002 | 0,003 |
Nora: Los errores estándares se presentan en letras cursivas debajo de las elasticidades. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI.
Para la mayoría de los grupos, la elasticidad-ingreso más alta se encuentra en la región Sur, mientras que la más baja se encuentra en la región Norte. Lo anterior se puede explicar en parte por las diferencias regionales observadas en el nivel de ingreso y en la tasa de pobreza, aunque las variaciones regionales pueden ser también el resultado de diferentes preferencias alimenticias.
En la Tabla 6 se observan las elasticidades-precio obtenidas con correcciones de calidad y con simetría en los estimadores, restringidos con el fin de obtener estimadores consistentes12. En el Anexo Tabla 6.A se presentan los errores estándares obtenidos a través del método bootstrap (con 100 réplicas), lo que permite comprobar que las elasticidades-precio propias son significativamente diferentes de cero, pero que algunas elasticidades cruzadas no son estadísticamente significativas al nivel de significancia de 1%. Los grupos de bienes por los cuales más disminuye el consumo cuando los precios aumentan son los grupos de “Carnes de cerdo” (-1.6), de “Quesos” (-1.1), y de “Leche” (-1.2). El cuarto grupo que sufre más reducción en el consumo frente a un aumento de precio es el de “Derivados de la leche” con una elasticidad de -0.99. Los grupos menos sensibles a los aumentos de precios son los de “Leguminosas” (-0.6), “Maíz” (-0.7), “Carne de res” (-0.7), “Frutas” (-0.8) y “Carne de pollo” (-0.8).
1 | 2 | 3 | 4 | 5 | 6 | 7 | 8 | 9 | 10 | 11 | 12 | 13 | 14 | 15 | 16 | 17 | 18 | 19 | 20 | 21 | |
1 | -0,68 | -0,03 | 0,03 | -0,01 | 0,04 | 0,00 | -0,02 | -0,05 | 0,01 | 0,02 | -0,01 | -0,03 | -0,04 | 0,01 | -0,04 | -0,02 | -0,05 | -0,05 | 0,04 | 0,03 | -0,03 |
2 | -0,05 | -0,87 | 0,00 | -0,03 | 0,03 | 0,03 | 0,03 | 0,04 | 0,07 | 0,02 | 0,02 | -0,05 | 0,02 | -0,03 | -0,04 | 0,00 | -0,03 | -0,05 | -0,05 | 0,05 | 0,03 |
3 | 0,32 | 0,00 | -0,82 | -0,10 | 0,59 | 0,00 | 0,10 | -0,26 | 0,51 | -0,07 | -0,04 | 0,17 | -0,15 | 0,08 | -0,04 | -0,38 | 0,10 | -0,13 | -0,02 | 0,01 | -0,47 |
4 | -0,34 | -0,76 | -0,31 | -0,88 | 0,54 | 0,01 | -0,08 | -0,99 | 1,43 | -0,06 | 0,09 | 0,45 | 0,03 | 0,27 | -0,44 | -0,74 | 0,04 | -0,39 | -0,01 | 2,19 | 0,26 |
5 | 0,07 | 0,04 | 0,12 | 0,03 | -0,74 | 0,02 | -0,03 | 0,06 | -0,23 | -0,05 | 0,06 | -0,16 | 0,03 | -0,07 | -0,05 | -0,03 | 0,05 | -0,02 | 0,05 | -0,08 | 0,22 |
6 | -0,06 | 0,84 | -0,02 | 0,01 | 0,32 | -1,60 | -0,10 | 0,19 | 1,58 | 0,06 | -0,28 | -0,51 | -0,54 | 0,15 | 0,19 | -0,58 | 0,20 | -0,16 | 0,02 | -0,06 | -0,88 |
7 | -0,12 | 0,12 | 0,06 | -0,02 | -0,08 | -0,01 | -0,85 | 0,10 | -0,12 | -0,01 | -0,04 | -0,04 | -0,02 | -0,12 | 0,02 | 0,04 | -0,04 | 0,04 | 0,04 | -0,13 | 0,09 |
8 | -0,08 | 0,04 | -0,03 | -0,04 | 0,04 | 0,01 | 0,02 | -0,80 | 0,04 | 0,00 | 0,03 | -0,03 | -0,04 | -0,02 | 0,04 | 0,08 | -0,04 | -0,03 | 0,05 | -0,18 | 0,18 |
9 | 0,02 | 0,10 | 0,10 | 0,08 | -0,22 | 0,07 | -0,04 | 0,06 | -1,16 | 0,02 | 0,01 | -0,05 | 0,00 | -0,04 | -0,06 | -0,05 | 0,05 | 0,02 | 0,02 | 0,09 | 0,00 |
10 | 0,87 | 0,46 | -0,27 | -0,06 | -0,86 | 0,05 | -0,04 | 0,03 | 0,42 | -0,99 | -0,04 | 0,25 | 0,11 | -0,10 | 0,22 | -0,15 | 0,02 | 0,16 | 0,31 | 0,37 | -0,60 |
11 | -0,05 | 0,08 | -0,03 | 0,02 | 0,23 | -0,05 | -0,04 | 0,18 | 0,03 | -0,01 | -1,12 | 0,12 | -0,04 | 0,00 | -0,07 | -0,14 | 0,07 | 0,00 | 0,19 | 0,26 | -0,36 |
12 | -0,08 | -0,08 | 0,03 | 0,03 | -0,16 | -0,02 | -0,01 | -0,05 | -0,05 | 0,01 | 0,03 | -0,82 | 0,01 | 0,04 | -0,03 | 0,01 | -0,01 | 0,09 | 0,01 | 0,11 | -0,11 |
13 | -0,35 | 0,10 | -0,11 | 0,01 | 0,10 | -0,09 | -0,03 | -0,21 | 0,02 | 0,02 | -0,04 | 0,02 | -0,90 | -0,01 | -0,03 | -0,13 | 0,03 | 0,05 | 0,07 | 0,09 | -0,12 |
14 | 0,07 | -0,15 | 0,05 | 0,05 | -0,20 | 0,02 | -0,13 | -0,11 | -0,14 | -0,02 | 0,00 | 0,13 | -0,01 | -0,91 | -0,18 | -0,13 | -0,10 | 0,05 | 0,30 | 0,53 | -0,45 |
15 | -0,07 | -0,05 | -0,01 | -0,02 | -0,04 | 0,01 | 0,01 | 0,06 | -0,05 | 0,01 | -0,02 | -0,03 | -0,01 | -0,05 | -0,91 | 0,04 | -0,02 | -0,02 | 0,04 | 0,02 | -0,11 |
16 | -0,08 | 0,00 | -0,16 | -0,10 | -0,06 | -0,06 | 0,03 | 0,28 | -0,11 | -0,02 | -0,08 | 0,01 | -0,08 | -0,09 | 0,12 | -0,62 | -0,01 | -0,08 | -0,05 | -0,21 | 0,53 |
17 | -0,30 | -0,12 | 0,05 | 0,01 | 0,13 | 0,03 | -0,04 | -0,16 | 0,14 | 0,00 | 0,05 | -0,04 | 0,03 | -0,09 | -0,08 | -0,01 | -0,78 | -0,03 | -0,16 | 0,10 | -0,21 |
18 | -0,40 | -0,31 | -0,10 | -0,09 | -0,06 | -0,03 | 0,06 | -0,15 | 0,09 | 0,03 | 0,00 | 0,34 | 0,06 | 0,06 | -0,08 | -0,14 | -0,04 | -0,95 | -0,02 | 0,41 | -0,41 |
19 | 0,06 | -0,06 | 0,00 | 0,00 | 0,04 | 0,00 | 0,01 | 0,05 | 0,01 | 0,01 | 0,04 | 0,00 | 0,01 | 0,07 | 0,04 | -0,02 | -0,05 | 0,00 | -0,83 | 0,06 | -0,06 |
20 | 0,03 | 0,05 | 0,00 | 0,08 | -0,04 | 0,00 | -0,02 | -0,16 | 0,06 | 0,01 | 0,04 | 0,06 | 0,02 | 0,10 | 0,02 | -0,05 | 0,02 | 0,06 | 0,05 | -0,87 | -0,11 |
21 | -0,04 | 0,00 | -0,02 | 0,00 | 0,05 | -0,01 | 0,01 | 0,06 | -0,01 | -0,01 | -0,02 | -0,04 | -0,01 | -0,04 | -0,04 | 0,06 | -0,02 | -0,03 | -0,02 | -0,06 | -0,82 |
Nota: 1(Maíz), 2(Trigo), 3(Arroz), 4(Otros cereales), 5(carne de res y ternera), 6(carne de cerdo), 7(carne procesadas), 8(carne de pollo), 9(leche), 10(Otros derivados de la leche), 11(Quesos), 12(Huevos), 13(Aceites), 14(Tubérculos), 15(Verduras), 16(Leguminosas), 17(Fruta), 18(Azucares y mieles), 19(Alimentos preparados), 20(bebidas no alcohólicas), 21(Otros). Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI.
Se presentan las elasticidades-precio para cada región en la Tabla 7. El Sur es la región que tiene la mayor elasticidad en la mayoría de los grupos de bienes mostrando mayor sensibilidad frente a aumentos de precios. Sin embargo, para grupos como el de “Maíz”, “Carnes procesada”, “Otros cereales”, y “Otros derivados de la leche” esta región tiene las elasticidades más bajas. En el Norte la elasticidad-precio propia de los grupos “Otros alimentos consumidos afuera del hogar” y “Alimentos preparados” es relativamente más baja que en otras regiones. En el Centro-Occidente y el Sur la elasticidad-precio del “Maíz” es baja (-0.42 y -0.65) cuando es relativamente alta en el Norte (0.87) y en el Norte-Occidente (-0.86).
Nacional | Norte | Norte-Occidente | Centro-Occidente | Centro | Sur | |
Maíz | -0,684 | -0,875 | -0,863 | -0,421 | -0,723 | -0,651 |
0,003 | 0,005 | 0,006 | 0,010 | 0,004 | 0,006 | |
Trigo | -0,867 | -0,887 | -0,887 | -0,704 | -0,769 | -0,951 |
0,001 | 0,002 | 0,003 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | |
Arroz | -0,815 | -0,682 | -0,681 | -0,981 | -0,605 | -0,965 |
0,001 | 0,003 | 0,003 | 0,003 | 0,002 | 0,004 | |
Otros Cereales | -0,878 | -0,975 | -0,978 | -0,836 | -0,894 | -0,693 |
0,001 | 0,002 | 0,003 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | |
Carne de res y ternera | -0,737 | -0,753 | -0,753 | -0,804 | -0,539 | -0,785 |
0,001 | 0,003 | 0,004 | 0,004 | 0,003 | 0,004 | |
Carne de cerdo | -1,596 | -3,094 | -3,06 | -0,927 | -1,705 | -1,532 |
0,002 | 0,006 | 0,004 | 0,006 | 0,004 | 0,005 | |
Carnes procesadas | -0,852 | -0,87 | -0,863 | -0,809 | -0,971 | -0,668 |
0,001 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | |
Carne de pollo | -0,798 | -0,662 | -0,662 | -0,804 | -1,015 | -1,027 |
0,001 | 0,002 | 0,002 | 0,003 | 0,003 | 0,004 | |
Leche | -1,159 | -1,011 | -1,02 | -0,788 | -0,949 | -1,208 |
0,002 | 0,003 | 0,003 | 0,004 | 0,003 | 0,003 | |
Otros derivados de la leche | -0,993 | -1,176 | -1,174 | -0,989 | -1,106 | -0,864 |
0,001 | 0,002 | 0,002 | 0,003 | 0,003 | 0,002 | |
Quesos | -1,121 | -1,03 | -1,031 | -1,132 | -0,669 | -1,599 |
0,001 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | 0,002 | 0,004 | |
Huevos | -0,821 | -0,586 | -0,893 | -0,889 | -0,803 | -1,05 |
0,001 | 0,000 | 0,003 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | |
Aceites | -0,903 | -0,893 | -1,027 | -1,26 | -0,743 | -0,963 |
0,001 | 0,000 | 0,003 | 0,003 | 0,003 | 0,003 | |
Tubérculos | -0,912 | -1,027 | -0,787 | -0,998 | -0,788 | -0,971 |
0,001 | 0,002 | 0,002 | 0,003 | 0,002 | 0,003 | |
Verduras y legumbres | -0,906 | -0,787 | -0,873 | -0,924 | -0,799 | -0,971 |
0,001 | 0,002 | 0,002 | 0,004 | 0,002 | 0,002 | |
Leguminosas | -0,616 | -0,058 | -0,059 | -0,606 | -0,813 | -0,909 |
0,001 | 0,003 | 0,004 | 0,004 | 0,002 | 0,003 | |
Frutas frescas | -0,783 | -0,817 | -0,817 | -0,766 | -0,713 | -0,775 |
0,001 | 0,002 | 0,002 | 0,003 | 0,002 | 0,002 | |
Azúcar y mieles | -0,953 | -0,932 | -0,93 | -0,933 | -0,916 | -1,037 |
0,001 | 0,003 | 0,003 | 0,003 | 0,003 | 0,003 | |
Alimentos preparados | -0,834 | -0,876 | -0,876 | -0,841 | -0,817 | -0,827 |
0,001 | 0,002 | 0,002 | 0,002 | 0,002 | 0,002 | |
Bebidas no alcohólicas | -0,872 | -0,937 | -0,938 | -0,987 | -0,984 | -0,88 |
0,001 | 0,002 | 0,003 | 0,002 | 0,002 | 0,003 | |
Otros | -0,822 | -0,72 | -0,704 | -0,888 | -0,818 | -0,742 |
0,002 | 0,003 | 0,004 | 0,004 | 0,004 | 0,004 |
Nota: La elasticidad-precio propia se refiere a la elasticidad de la demanda de un bien cuando el cambio se da en su propio precio. Todas las elasticidades son estadísticamente significativas al umbral de 1%. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI. Nota: Presentamos las elasticidades obtenidas con correcciones de calidad y con simetría en los estimadores restringidos.
c) Impacto sobre el bienestar y la pobreza
Se estima el impacto de un choque en los precios sobre una medida monetaria del bienestar y sobre la incidencia de la pobreza utilizando las elasticidades obtenidas en la sección anterior. Las estimaciones siguen una aproximación de segundo orden de Taylor y con Variación Equivalente. El impacto se calcula en términos absolutos, es decir en pesos corriente per cápita, y en términos relativos, es decir en porcentaje con respecto al ingreso total per cápita. Realizamos un análisis de varianza (one-way ANOVA) y pruebas de Bonferroni para confirmar diferencias estadísticamente significativas entre las regiones. Se concluye que casi todas las diferencias son estadísticamente significativas y para todos los grupos de objetos pero existen excepciones. Se describen a continuación diferencias estadísticamente significativas.
Debido al escenario de variaciones de precios de la canasta, las dos regiones del Norte son menos afectadas que las otras regiones, tanto en términos absolutos como relativos. En términos absolutos el Centro y el Centro-Occidente son las regiones que experimentan la mayor pérdida de bienestar (respectivamente -97 pesos y -96 pesos), sin embargo y debido a un ingreso corriente relativamente superior al del Sur, el impacto relativo sigue siendo menor que en el Sur. En efecto la región Sur es la más impactada en términos relativos ya que el escenario de variaciones de precios se traduce en una pérdida de bienestar de 2.8%. El grupo de “Verduras” experimenta el mayor aumento en los precios (+53%) por lo cual el impacto es significativo (menos 11 pesos mensuales per cápita o menos 0.4%), en particular en el Sur y el Centro, las dos regiones con mayor gasto relativo en este grupo. El grupo de “Otros alimentos consumidos afuera del hogar” presenta un aumento de precios de los más bajos (+11%) pero el impacto relativo sobre el bienestar de los hogares es importante debido al fuerte gasto en este rubro para ciertos hogares.
El aumento del precio del “Maíz” tiene mayor impacto en términos absolutos en el Norte (-7 pesos) y en el Sur (-6 pesos) a comparación con el de otras regiones (Tabla 8), y el impacto sobre el bienestar relativo es más importante en el Sur (-0.2%) que en otras regiones. En el caso del Sur, lo anterior se puede explicar por el menor ingreso promedio de los hogares y un importante gasto relativo en este rubro (Tabla 9), sin embargo cabe recordar que muchos hogares de esta región no declaran consumo de maíz (probablemente debido al autoconsumo) lo que tiende a amortiguar el impacto. La pérdida de bienestar debido al aumento en los grupos de “Carnes de Res” y de “Leche” es débil en la región Sur e inferior a la de otras regiones. El Sur y la Ciudad de México tienen la particularidad de tener un alto consumo relativo en “Carnes de pollo”, por lo cual el aumento de precios en este grupo tiene como consecuencia una importante pérdida de bienestar en términos absolutos y relativos.
Norte | Norte-Occidente | Centro-Occidente | Centro | Sur | Nacional | |
---|---|---|---|---|---|---|
Maíz | -7,160 | -1,670 | -5,730 | -5,080 | -6,030 | -6,010 |
5,922 | 1,294 | 5,089 | 4,058 | 6,777 | 5,395 | |
Trigo | -4,230 | -3,490 | -5,450 | -4,640 | -3,030 | -4,270 |
5,941 | 4,426 | 6,193 | 5,130 | 3,553 | 5,116 | |
Arroz | -1,320 | -1,340 | -1,290 | -2,380 | -1,790 | -1,740 |
3,606 | 3,223 | 3,763 | 4,215 | 3,159 | 3,576 | |
Otros Cereales | -0,730 | -0,680 | -0,610 | -0,510 | -0,300 | -0,510 |
2,326 | 2,358 | 2,322 | 2,430 | 1,479 | 2,148 | |
Carne de res y ternera | -2,810 | -3,390 | -4,020 | -3,140 | -1,190 | -2,650 |
5,467 | 6,866 | 6,396 | 5,692 | 2,861 | 5,116 | |
Carne de cerdo | -0,190 | -0,200 | -0,500 | -0,630 | -0,390 | -0,440 |
1,451 | 1,227 | 2,040 | 2,281 | 1,730 | 1,889 | |
Carnes procesadas | -1,360 | -0,950 | -1,530 | -2,240 | -1,020 | -1,700 |
3,296 | 2,077 | 3,249 | 3,904 | 2,685 | 3,574 | |
Carne de pollo | -3,770 | -3,850 | -4,530 | -8,810 | -6,240 | -5,840 |
7,232 | 6,808 | 7,195 | 10,987 | 8,541 | 8,459 | |
Leche | -6,870 | -7,000 | -5,840 | -4,130 | -2,140 | -5,020 |
8,535 | 8,873 | 7,335 | 5,733 | 4,768 | 7,316 | |
Otros derivados de la leche | -0,580 | -0,510 | -0,850 | -0,700 | -0,440 | -0,610 |
2,395 | 2,201 | 3,332 | 3,179 | 2,144 | 2,717 | |
Quesos | -1,230 | -1,100 | -1,320 | -1,180 | -1,170 | -1,210 |
3,370 | 3,021 | 2,940 | 3,002 | 2,588 | 3,002 | |
Huevos | -8,620 | -8,740 | -6,470 | -6,230 | -5,720 | -7,520 |
10,709 | 9,280 | 8,026 | 6,475 | 6,602 | 8,710 | |
Aceites | -1,140 | -0,740 | -0,700 | -0,940 | -1,070 | -0,950 |
2,717 | 1,698 | 1,896 | 2,168 | 2,052 | 2,159 | |
Tubérculos | -0,910 | -0,980 | -0,590 | -0,910 | -0,420 | -0,760 |
1,619 | 1,590 | 1,009 | 1,376 | 0,847 | 1,296 | |
Verduras y legumbres | -10,410 | -11,830 | -11,150 | -16,060 | -10,990 | -12,100 |
15,166 | 14,067 | 12,563 | 15,700 | 11,784 | 13,424 | |
Leguminosas | -2,850 | -2,280 | -3,530 | -3,140 | -3,590 | -3,230 |
7,329 | 5,893 | 5,820 | 5,268 | 5,628 | 5,838 | |
Frutas frescas | 0,820 | 0,800 | 1,010 | 1,440 | 0,470 | 1,010 |
1,981 | 1,800 | 2,153 | 2,388 | 1,295 | 2,084 | |
Azúcar y mieles | -0,820 | -1,030 | -1,080 | -1,260 | -1,510 | -1,190 |
2,599 | 2,652 | 2,487 | 2,908 | 3,017 | 2,819 | |
Alimentos preparados | -6,100 | -4,030 | -4,710 | -2,930 | -6,460 | -4,300 |
15,141 | 8,732 | 9,260 | 7,196 | 15,495 | 10,176 | |
Bebidas no alcohólicas | -14,490 | -6,980 | -6,530 | -4,700 | -9,390 | -7,940 |
14,228 | 7,082 | 7,496 | 6,013 | 13,495 | 9,837 | |
Otros | -1,240 | -17,730 | -30,160 | -28,790 | -19,710 | -16,950 |
3,225 | 44,555 | 64,718 | 70,863 | 55,977 | 43,437 | |
Total | -76,010 | -77,750 | -95,570 | -96,940 | -82,113 | -83,914 |
51,090 | 61,615 | 78,334 | 83,592 | 73,766 | 62,326 |
Nota: Todas las estimaciones son estadísticamente significativas al umbral de 1%. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI.
Norte | Norte-Occidente | Centro-Occidente | Centro | Sur | Nacional | |
---|---|---|---|---|---|---|
Maíz | -0,13 | -0,04 | -0,13 | -0,12 | -0,21 | -0,14 |
0,0027 | 0,0006 | 0,0029 | 0,0022 | 0,0031 | 0,0014 | |
Trigo | -0,08 | -0,08 | -0,12 | -0,11 | -0,1 | -0,1 |
0,0016 | 0,0014 | 0,0027 | 0,002 | 0,0015 | 0,001 | |
Arroz | -0,02 | -0,03 | -0,03 | -0,05 | -0,06 | -0,04 |
0,0007 | 0,0008 | 0,001 | 0,0013 | 0,0013 | 0,0006 | |
Otros Cereales | -0,01 | -0,02 | -0,01 | -0,01 | -0,01 | -0,01 |
0,0005 | 0,0005 | 0,0007 | 0,0005 | 0,0005 | 0,0003 | |
Carne de res y ternera | -0,05 | -0,08 | -0,09 | -0,07 | -0,04 | -0,06 |
0,0013 | 0,0017 | 0,0023 | 0,0017 | 0,001 | 0,0008 | |
Carne de cerdo | 0 | 0 | -0,01 | -0,01 | -0,01 | -0,01 |
0,0002 | 0,0003 | 0,0006 | 0,0006 | 0,0006 | 0,0003 | |
Carnes procesadas | -0,02 | -0,02 | -0,03 | -0,05 | -0,03 | -0,04 |
0,0007 | 0,0006 | 0,0011 | 0,0013 | 0,0009 | 0,0006 | |
Carne de pollo | -0,07 | -0,09 | -0,1 | -0,2 | -0,21 | -0,14 |
0,0016 | 0,0018 | 0,0027 | 0,004 | 0,0032 | 0,0015 | |
Leche | -0,12 | -0,16 | -0,13 | -0,09 | -0,07 | -0,12 |
0,0026 | 0,0028 | 0,003 | 0,0018 | 0,0016 | 0,0012 | |
Otros derivados de la leche | -0,01 | -0,01 | -0,02 | -0,02 | -0,01 | -0,01 |
0,0004 | 0,0005 | 0,0009 | 0,0008 | 0,0006 | 0,0003 | |
Quesos | -0,02 | -0,02 | -0,03 | -0,03 | -0,04 | -0,03 |
0,0007 | 0,0007 | 0,001 | 0,0008 | 0,001 | 0,0004 | |
Huevos | -0,16 | -0,2 | -0,15 | -0,14 | -0,2 | -0,18 |
0,0034 | 0,0036 | 0,0035 | 0,0027 | 0,003 | 0,0018 | |
Aceites | -0,02 | -0,02 | -0,02 | -0,02 | -0,04 | -0,02 |
0,0006 | 0,0004 | 0,0005 | 0,0006 | 0,0008 | 0,0003 | |
Tubérculos | -0,02 | -0,02 | -0,01 | -0,02 | -0,01 | -0,02 |
0,0004 | 0,0005 | 0,0004 | 0,0005 | 0,0003 | 0,0002 | |
Verduras y legumbres | -0,2 | -0,27 | -0,25 | -0,37 | -0,38 | -0,29 |
0,004 | 0,0047 | 0,0054 | 0,0068 | 0,0054 | 0,0028 | |
Leguminosas | -0,05 | -0,05 | -0,08 | -0,07 | -0,12 | -0,08 |
0,0015 | 0,0016 | 0,0023 | 0,0017 | 0,0024 | 0,0009 | |
Frutas frescas | 0,01 | 0,02 | 0,02 | 0,03 | 0,02 | 0,02 |
0,0004 | 0,0004 | 0,0006 | 0,0006 | 0,0004 | 0,0003 | |
Azúcar y mieles | -0,01 | -0,02 | -0,02 | -0,03 | -0,05 | -0,03 |
0,0005 | 0,0006 | 0,0008 | 0,0008 | 0,0011 | 0,0004 | |
Alimentos preparados | -0,11 | -0,09 | -0,11 | -0,07 | -0,22 | -0,1 |
0,003 | 0,0021 | 0,0029 | 0,0018 | 0,0041 | 0,0013 | |
Bebidas no alcohólicas | -0,26 | -0,16 | -0,15 | -0,11 | -0,32 | -0,19 |
0,0052 | 0,0026 | 0,0031 | 0,002 | 0,0046 | 0,0017 | |
Otros | -0,02 | -0,41 | -0,7 | -0,66 | -0,68 | -0,4 |
0,0005 | 0,0085 | 0,017 | 0,0146 | 0,0138 | 0,005 | |
Total | -1,38 | -1,78 | -2,17 | -2,22 | -2,82 | -1,98 |
0,025 | 0,0238 | 0,0356 | 0,0293 | 0,029 | 0,0144 |
Nota: Todas las estimaciones son estadísticamente significativas al umbral de 1%. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI.
Se calcula ahora el efecto sobre el número y porcentaje de personas en situación de pobreza que genera cada choque. En la segunda columna de la Tabla 10 se presentan las estimaciones tomando en cuenta las elasticidades-precio y elasticidades-ingreso al nivel nacional mientras que en la tercera columna se realizaron las estimaciones a partir de las elasticidades propias a cada región. Se puede observar cómo varía ligeramente entre esos dos métodos el porcentaje de población en situación de pobreza. Tomando en cuenta elasticidades nacionales, las variaciones de los precios de los alimentos de la canasta se traducen en un aumento de la tasa de pobreza de una situación inicial de 48.67% hacia un 50.20% después de la variación en los precios, mientras que considerando elasticidades regionales la tasa final de pobreza alcanza 50.27%, es decir una diferencia de más de 87 000 personas entre los dos enfoques.
Nacional | Nacional (elasticidades regionales) | Norte | Norte-Occidente | Centro-Occidente | Centro | Sur | ||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Porcentaje en situación de pobreza (ex-ante) | 48,670 | 48,670 | 34,290 | 42,770 | 43,560 | 48,820 | ||
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | |||
Miles de personas en situación de pobreza (ex-ante) | 60,880 | 60,880 | 7,750 | 3,690 | 7,780 | 23,060 | 18,600 | |
Variacion de la tasa de pobreza (puntos procentuales) | -1,53 | -1,60 | -1,16 | -1,46 | -2,02 | -1,73 | -1,48 | |
Grupo | Cambio precio | |||||||
Maíz | (+11%) | 48,810 | 48,790 | 34,360 | 42,810 | 43,740 | 48,950 | 64,810 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Trigo | (+11%) | 48,740 | 48,750 | 34,320 | 42,840 | 43,740 | 48,860 | 64,770 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Arroz | (+42%) | 48,700 | 48,700 | 34,300 | 42,790 | 43,630 | 48,850 | 64,700 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Otros Cereales | (+13%) | 48,670 | 48,670 | 34,290 | 42,770 | 43,560 | 48,820 | 64,680 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Carne de res y ternera | (+6%) | 48,700 | 48,710 | 34,300 | 42,870 | 43,630 | 48,870 | 64,690 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Carne de cerdo | (+9%) | 48,680 | 48,680 | 34,290 | 42,770 | 43,560 | 48,840 | 64,680 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Carnes procesadas | (+14%) | 48,710 | 48,690 | 34,300 | 42,780 | 43,580 | 48,850 | 64,690 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Carne de pollo | (+14%) | 48,800 | 48,810 | 34,320 | 42,830 | 43,660 | 49,050 | 64,800 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Leche | (+13%) | 48,780 | 48,760 | 34,370 | 42,890 | 43,670 | 48,920 | 64,740 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Otros derivados de la leche | (+17%) | 48,670 | 48,670 | 34,290 | 42,770 | 43,560 | 48,820 | 64,680 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Quesos | (+16%) | 48,690 | 48,690 | 34,300 | 42,790 | 43,560 | 48,830 | 64,720 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Huevos | (+31%) | 48,830 | 48,810 | 34,400 | 42,930 | 43,750 | 48,990 | 64,760 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Aceites | (+14%) | 48,680 | 48,690 | 34,300 | 42,780 | 43,580 | 48,830 | 64,680 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Tubérculos | (+8%) | 48,680 | 48,680 | 34,290 | 42,820 | 43,560 | 48,830 | 64,680 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Verduras y legumbres | (+53%) | 48,940 | 48,940 | 34,430 | 43,020 | 43,860 | 49,190 | 64,880 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Leguminosas | (+46%) | 48,740 | 48,740 | 34,330 | 42,830 | 43,710 | 48,890 | 64,720 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Frutas frescas | (-7%) | 48,650 | 48,650 | 34,290 | 42,770 | 43,520 | 48,800 | 64,650 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,480 | ||
Azúcar y mieles | (+20%) | 48,680 | 48,690 | 34,290 | 42,780 | 43,590 | 48,840 | 64,690 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Alimentos preparados | (+8%) | 48,760 | 48,750 | 34,330 | 42,870 | 43,680 | 48,860 | 64,800 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Bebidas no alcohólicas | (+13%) | 48,800 | 48,790 | 34,450 | 42,890 | 43,700 | 48,880 | 64,840 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Otros | (+11%) | 48,880 | 48,960 | 34,290 | 43,070 | 44,110 | 49,170 | 64,920 |
0,294 | 0,294 | 0,500 | 0,576 | 0,729 | 0,595 | 0,479 | ||
Miles de personas en situación de pobreza (ex-ante) | 48.670 | 48.670 | 34.290 | 42.770 | 43.560 | 48.820 | ||
0.294 | 0.294 | 0.500 | 0.576 | 0.729 | 0.595 | |||
Miles de personas en situación de pobreza (ex-ante) | 60.880 | 60.880 | 7.750 | 3.690 | 7.780 | 23.060 | 18.600 | |
Variación de taza de pobreza (puntos porcentuales) | -1.53 | -1.60 | -1.16 | -1.46 | -2.02 | -1.73 | -1.48 | |
Porcentaje en situación de pobreza (ex-post) | 50,200 | 50,270 | 35,450 | 44,230 | 45,580 | 50,550 | 66,160 | |
0,293 | 0,293 | 0,503 | 0,576 | 0,730 | 0,593 | 0,473 | ||
Miles de personas en situación de pobreza (ex-post) | 62,800 | 62,880 | 8,010 | 3,820 | 8,140 | 23,870 | 19,030 | |
Tasa de variación de la pobreza (%) | 0,031 | 0,033 | 0,034 | 0,034 | 0,046 | 0,035 | 0,023 |
Nota: Se presenta el impacto de un aumento de precio en cada grupo sobre la tasa de pobreza, el acumulado de todos los impactos se lee en la línea “Porcentaje en situación de pobreza (ex-post)”. ex-ante se refiere a una situación antes del aumento de precios y ex-post una situación después del aumento de precios. Todas las estimaciones son estadísticamente significativas al umbral de 1%. Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI.
Como se puede observar en la Tabla 10, el mayor aumento en la tasa de pobreza es de 0.27 puntos porcentuales13 y es provocado por el fuerte aumento en el precio de las “Verduras”. El aumento de precios en el grupo de “Alimentos consumidos afuera del hogar” incrementa la tasa de pobreza de 0.21 puntos porcentuales, el de “Huevos” de 0.16 puntos porcentuales, el de “Carnes de pollo” de 0.13 puntos porcentuales y los de “Maíz” y “Bebidas” de respectivamente 0.14 y 0.13 puntos porcentuales.
Se puede observar en la Tabla 10 cómo los niveles de pobreza son muy distintos entre regiones, siendo el Sur y el Centro las dos regiones más pobres antes de la introducción de los choques en los precios (respectivamente 65% y 49% de pobreza) y la región Norte la con menor incidencia de pobreza (34%). Es en el Sur donde menos aumenta la tasa de pobreza como consecuencia de las variaciones de precios (+2.3%), y es en la región Centro-Occidente donde más aumenta (+4.6%). En el Norte y el Norte-Occidente la tasa de pobreza aumenta de aproximadamente 3.4% y finalmente en el Centro aumenta de 3.5%. Si bien la tasa de pobreza en el Centro aumenta en menor 38medida que en otras regiones, el incremento de la profundidad y la severidad de la pobreza medidas con el FGT1 y FGT214 es superior al de otras regiones (Figura 1 y Tabla en Anexo 7.A). La segunda región con el mayor aumento en esos indicadores es el Centro-Occidente, mientras que en el Sur los índices FGT1 y FGT2 presentan la menor tasa de variación. En conclusión, el número de personas que pasan en situación de pobreza después del aumento de los precios es de 817 000 personas en el Centro, 426 000 personas en el Sur, 361 000 personas en el Centro-Occidente, 262 000 personas en el Norte, y, finalmente, 126 000 personas en el Norte-Occidente.
Fuente: Cálculos propios a partir de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), 2018, INEGI. Nota: ex-ante se refiere a una situación antes del aumento de precios y ex-post una situación después del aumento de precios.
Discusión
La literatura sobre el comportamiento de la demanda de los consumidores en México se limitó en analizar el impacto sobre el bienestar económico de variaciones de precios al nivel nacional (Pardo y Ortega (2014), Attanasio et al., 2013, León-Bon y Díaz-Bautista, 2020), sin embargo no se consideran en esos modelos la heterogeneidad entre regiones. El presente estudio aporta a la literatura elementos que resaltan por un lado las diferencias regionales en término de consumo, y por otro lado cómo los hogares de cada región reaccionan diferentemente frente a choques en los precios. Utilizando los valores unitarios de diferentes grupos de bienes y estimando el peso que representa cada grupo de bienes dentro del ingreso total se calcularon las elasticidades-ingreso y elasticidades-precios propias de cada región. Lo anterior permite observar cómo una variación en los precios de los alimentos afecta a los hogares de cada región de manera distinta. Para encontrar estos efectos sobre el corto plazo15, se utilizó la variación efectiva de precios ocurrida entre julio de 2018 y noviembre de 2020, sin considerar variaciones en el ingreso de los hogares ni la producción para el autoconsumo16.
Para subrayar la diversidad en las preferencias de consumo se ha mostrado cómo el rubro “Maíz” tiene una importancia particular en los gastos de los hogares de la región Sur así como en el de los hogares con menor ingreso, mientras que hogares relativamente más ricos muestran una preferencia por productos de “Trigo”. También existe una diferencia importante en cuanto al tipo de carnes consumidas: si en el Sur y para los quintiles más pobres el gasto en “Carnes de pollo” es claramente superior al de “Carnes de res”, en quintiles más ricos y en la región Norte se observa la tendencia opuesta. Finalmente se mostró cómo los hogares de la región Centro y en particular de la CDMX, tienen una fuerte preferencia por el grupo de bienes “Frutas” a comparación con las otras regiones. En estas regiones, este grupo tiene un fuerte peso relativo, en tanto que la elasticidad-precio para este grupo de bienes resultó ser inferior a la de otras regiones.
Las variaciones de precio tienden a afectar los hogares más pobres en mayor proporción que a los otros hogares dado que el peso de los gastos alimentarios dentro del ingreso total es más importante en esos hogares que en otros relativamente más ricos. Además, las variaciones de precios en ciertos grupos de bienes impactan relativamente más a los quintiles de menores ingresos, en particular los de aquellos bienes que tienen un fuerte peso dentro del ingreso total, y los de los bienes más caros y que tienen baja elasticidad de la demanda, por ejemplo el “Maíz” u otros productos de primera necesidad. Los hogares más ricos se ven más afectados por un incremento de los precios de los “Otros alimentos consumidos fuera del hogar”, dado que el gasto absoluto como el relativo en este grupo está asociado positivamente con un mayor nivel de ingreso per cápita. En cuanto a las estimaciones de elasticidades-ingreso se ha notado una relación negativa entre la elasticidad y el nivel de ingreso.
La región Centro es la más impactada en términos absolutos por el aumento de precios (-97 pesos mensuales per cápita), mientras que en el Norte y el Norte-Occidente el impacto es menor (-76 y -78 pesos). La región Centro-Occidente sufre la segunda mayor disminución (-96 pesos) y se caracteriza por un ingreso promedio superior al nacional así como una tasa de pobreza inferior al promedio del país. Esta región experimenta la mayor variación de la tasa de pobreza debido al escenario de variaciones de precios efectivamente ocurridos en el periodo 2018-2020, lo cual refleja que una parte importante de la clase media inferior se encuentra muy cercana a la línea de pobreza. De esta manera, después del aumento de precios el número de personas en situación de pobreza aumenta a 361 000 personas en esta región, a 817 000 personas en el Centro y a 426 000 personas en el Sur.
El Sur es la región más afectada en términos relativos al ingreso total (pérdida de bienestar del 2.9%) debido a un ingreso per cápita muy inferior a las otras regiones y debido al peso importante dentro del gasto alimentario de productos como el “Maíz”, las “Carnes de pollo” o las “Leguminosas”. Las dos regiones del Centro son las otras regiones donde la pérdida de bienestar relativo es la más importante. Si bien las regiones Centro y Sur son las más pobres y son las regiones donde más aumenta el número de personas en situación de pobreza, se nota que la tasa de variación de la pobreza es menor a la de otras regiones debido a que una gran parte de la población se encuentra ya en situación de pobreza. A pesar de eso, los hogares ya pobres están impactados por estas variaciones de precio, lo cual puede observarse en las variaciones en la severidad y profundidad de la pobreza, que se incrementan en esas dos regiones.
Se generaron en primer lugar las estimaciones tomando en cuenta elasticidades estimadas al nivel nacional, y luego se utilizaron las elasticidades propias a cada región. Finalmente, se compararon los resultados encontrándose diferencias importantes entre los dos enfoques así como variaciones importantes de las elasticidades entre regiones en ciertos grupos. Se considera importante avanzar hacia sistemas de demanda que integran la dimensión territorial, considerando variaciones de precios diferenciadas según el territorio con un mayor nivel de desagregación espacial. Adicionalmente se recomienda, siempre que la muestra lo permita, estimar elasticidades en función del quintil de ingreso y del territorio, con el fin de obtener estimaciones más precisas. Los futuros modelos deberían incorporar el componente de autoconsumo en los análisis, y considerar que los agentes pueden comprar y vender los productos y variar su producción. En efecto, el considerar aquí hogares que venden y consumen su producción y también hogares que no consumen del bien, se tiende a aminorar el impacto (positivo o negativo) de una variación de precios.
Finalmente, este sistema de demanda podrá ser utilizado para realizar simulaciones de choques de precios e implementación de políticas públicas (transferencias sociales, subsidios a los precios, etcétera).