Introducción
El gavilán pico gancho (Accipitridae: Chondrohierax uncinatus) se distribuye en las selvas altas, selvas de vegetación decidua, selvas de galería y en las sabanas (Peterson y Chalif 1989). Se documenta desde el nivel del mar hasta los 2 800 m de elevación (Stotz et al. 1996). Según la International Union for Conservation of Nature (IUCN 2015) su estado de conservación es poco preocupante. La presencia de la especie está altamente relacionada con la de caracoles terrestres que forman parte importante de su dieta (Holwell y Webb 1995). El presente registro de gavilán pico gancho dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla se considera de gran interés, ya que aporta información sobre la extensión de su distribución hacia el este de la entidad federativa. En esta nota presentamos el primer registro visual de C. uncinatus para la localidad El Limón en la Sierra de Huautla, Morelos y discutimos sus implicaciones e importancia.
Descripción del registro
Realizamos el registro el 2 de abril de 2015 a las 11:46 h (18°32'21"N, 98°56'6"O; Datum WGS84; 1 281 msnm), en plena temporada seca, en un área conformada por parches de vegetación perturbada y principalmente con las siguientes especies arbóreas: Amphypterigium adstringens, Bursera bicolor, B. copalifera, B. lancifolia, Bunchosia canescens y Pseudosmodingium perniciosum. El sitio se localiza 3 km al norte del pueblo El Limón de Cuachichinola, municipalidad de Tepalcingo, Morelos, México, dentro de la Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (REBIOSH; 18°20'10", 18°34'20"N y 98°51'20", 98°08'15"O; Datum WGS84; 1 298 msnm). La vegetación predominante en el sitio se compone de una mezcla de selva baja caducifolia perturbada y vegetación secundaria inducida por el abandono de cultivos hace más de 35 años. El sitio está clasificado como en proceso de recuperación de acuer do con el programa de manejo de la reserva (CONANP 2005).
Tomamos una fotografía del individuo con cámara digital semi-profesional sony dcs.h300(r) para poder identificarlo (Figura 1). In situ revisamos las guías de Peterson y Chalif (1989) y Sibley (2000) para confirmar la identidad del ave. Se trataba de un ave de grandes dimensiones posada sobre la copa de una Bursera copalifera, vigilante de su entorno; al acercarnos más, ésta sobrevoló hasta otra Bursera de la misma especie situada a 5 m de nosotros, lo cual nos dio una mejor visibilidad para fotografiarla. El ave presentaba una coloración café oscura en la mayor parte del cuerpo, exhibía una mancha color amarillo arriba de los ojos claros, y un pico grande, fuerte y ganchudo. La parte superior del pecho era flanqueada de barras transversales blanco con café rojizo, característico de las hembras adultas de C. uncinatus.
Con la finalidad de corroborar si se trataba del primer registro en la localidad de El Limón, consultamos distintas fuentes de información, las cuales incluyeron guías de campo (Sibley 2000, Perlo 2006, GBIF 2013, aVerAves 2014), notas científicas disponibles y la plataforma de BirdLife International and NatureServe (2015).
Discusión
A pesar de que en las últimas décadas los estudios avifaunísticos se han multiplicado en el estado de Morelos (Urbina-Torres 2005), estudios de campo recientes han seguido generando nueva información sobre la distribución de las especies dentro de las diferentes regiones del estado. Estos estudios son de gran interés para elaborar estrategias de conservación integrales.
El gavilán pico gancho ha tenido varios avistamientos en diferentes localidades del estado de Morelos (Yautepec: 1987, Huautla: 2003, Cuernavaca: 2007), en particular en 2008 a 10.5 km al suroeste del punto focal de nuestro reporte, por la presa de Cruz Pintada cerca del pueblo de Huautla (Urbina et al. 2009). Estos registros, en conjunto con el nuestro, confirman una extensión de distribución de la especie hacia el oriente y el sur del estado (Figura 2), misma distribución que proviene de la vertiente Pacífica y que se adentra en la cuenca del Río Balsas (véanse mapas de distribución de Howell y Webb 1995, Perlo 2006, Gaviño de la Torre 2015).
Las aves rapaces son indicadoras de la calidad del ambiente, pues controlan las poblaciones de muchos herbívoros, estabilizaan la dinámica depredador-presa (Sekercioglu 2006) y, por ende, son elementos clave en el diseño y manejo de áreas protegidas (Whitacre y Thorstrom 1992). La creación de la REBIOSH con su respectivo programa de conservación y manejo no incluía en su listado a esta especie (CONANP 2005), aunque es bastante conspicua e inconfundible. Considerando esta ave de presa en el registro, la región sur de Morelos cuenta con 16 especies de aves rapaces diurnas identificadas (CONANP 2005, Urbina et al. 2009). Eso indica que existe una gran varie dad de recursos para mantener una alta diversidad de aves rapaces, tales como peces para el águila pescadora (Pandion haliaetus), aves y micro-mamíferos para el aguililla cola roja (Buteo jamaicensis) y caracoles para la especie encontrada (C. uncinatus) (Howell y Webb 1995). Además, se encuentran 205 especies de aves en la Sierra de Huautla (Ramírez-Albores y Ramírez-Cedillo 2002), de las que al menos 20% son endémicas a Mesoamérica y 13% son consideradas bajo alguna categoría de riesgo por el gobierno mexicano (Benítez et al. 1999, SEMARNAT 2010).
Se conocen cuatro subespecies de C. uncinatus por lo que determinar con precisión sus límites de distribución geográfica puede tener repercusiones importantes a nivel filogenético para su conservación. Nuestro registro se ubica en el límite de dos subespecies (Johnson et al. 2007). Se recomienda dar seguimiento a los avistamientos de esta especie a lo largo del año para confirmar si existe una población establecida de manera permanente en la REBIOSH y así, reforzar los estudios de distribución faunística indispensables al manejo y la conservación de las especies de aves en la zona.