Introducción
Las invasiones biológicas han sido vinculadas al origen de daños biológicos, económicos y epidemiológicos a nivel mundial (Bellard et al. 2016, Chinchio et al. 2020, Diagne et al. 2021). Las especies invasoras representan una amenaza para las especies nativas debido a la depredación y la competencia por recursos alimenticios y sitios de anidación y reproducción (Rogers y Kark 2020, Evans et al. 2021). La dinámica poblacional y estructura de las comunidades de aves nativas pueden verse afectadas por la mayor capacidad de las aves invasoras para aprovechar los recursos disponibles (Rogers y Kark 2020, Evans et al. 2021).
El gorrión doméstico (Passer domesticus) es una de las aves invasoras más abundantes a nivel mundial (Anderson 2006, Callaghan et al. 2021). Aunque en su área nativa ésta especie se encuentra en declive debido a la pérdida de hábitat, escasez de alimento, y desaparición de sitios de anidación (Moudrá et al. 2018, Bernat-Ponce et al. 2020), su plasticidad ecológica y fisiológica le han permitido adaptarse a diversas condiciones antropogénicas (Aronson et al. 2014). En ambientes urbanos, P. domesticus es capaz de consumir diversos recursos alimenticios como semillas, néctar, frutos, insectos y residuos de comida humana (Leveau 2008, MacGregor-Fors et al. 2020). Además, ésta especie presenta distintos hábitos de anidación en paisajes urbanos. Se ha descrito que P. domesticus suele usar cualquier espacio disponible para anidar (Radhamany et al. 2016, Sheldon y Grifth 2017), así como utilizar materiales artificiales como colillas de cigarros para construir sus nidos. Si bien, las colillas de cigarros pueden actuar como repelentes de parásitos y artrópodos (Suárez-Rodríguez et al. 2013), también contienen sustancias (p. ej., nicotina, metales pesados) que causan daños tóxicos a los individuos (Suárez-Rodríguez y Macías-García 2014, Suárez-Rodríguez et al. 2017).
Más allá de su plasticidad fisiológica, P. domesticus también presenta un comportamiento agresivo que le permite competir con aves nativas por recursos alimenticios y sitios de anidación en paisajes urbanizados (Anderson 2006, García-Arroyo et al. 2020). Ésta especie muestra comportamientos agonísticos intraespecíficos como el desplazamiento de adultos, la eliminación de huevos y el infanticidio en sus propias colonias (Veiga 1990, 2004, Moreno-Rueda 2003). También muestra comportamientos agonísticos interespecíficos, entre los que cabe destacar a las golondrinas (p. ej., Delichon urbicum, Hirundo daurica, H. rustica, Petrochelidon pyrrhonota; Weisheit y Creighton 1989, Leasure et al. 2010, Samson et al. 2017, Ieziekel y Yosef 2020). Un comportamiento agonístico poco conocido es la usurpación de nidos de aves nativas por especies invasoras. En ésta nota, documento un caso de usurpación de una colonia de P. pyrrhonota por gorriones domésticos.
Observaciones
El 8 de enero de 2020 a las 09:00 h observé que cinco gorriones domésticos adultos (tres machos y dos hembras) emplearon conductas agresivas para usurpar ocho nidos de P. pyrrhonota (Figura 1). Observé éste comportamiento durante 10 min en el alero de una vivienda, aproximadamente a 15 m de altura, en la zona rural Ixcateopan de Cuauhtémoc, al norte de Guerrero, México (18°30’10.43”N y 99°47’31.87”O; 1800 msnm). La superficie de la localidad abarca cerca de 120 ha. Algunos cultivos de maíz y árboles dispersos de cedro blanco (Juniperus flaccida) se encuentran alrededor del sitio específico de observación.
Mientras realizaba el inventario de aves del área (ver Alvarez-Alvarez et al. 2022), noté que los gorriones machos tenían un comportamiento agresivo hacia las golondrinas. Los gorriones machos llegaron al lugar y estuvieron vocalizando por casi 1 min. Después, éstos gorriones comenzaron a ahuyentar a las golondrinas durante alrededor de 5 min. Nuevamente, los gorriones machos comenzaron a vocalizar y en menos de 1 min llegó una hembra al lugar. Los gorriones presentes en ese momento (tres machos y una hembra) ocuparon tres nidos (Figura 1a-d). Pocos minutos después, 10 golondrinas intentaron recuperar los cinco nidos restantes (Figura 1c-f). Al final, los cinco gorriones (incluida la segunda hembra) ahuyentaron al resto de las golondrinas que regresaron a los nidos, logrando expulsarlas completamente de su colonia.
Discusión
Éste es el primer reporte en México sobre la usurpación de los nidos de P. pyrrhonota por P. domesticus. Hasta la fecha se ha registrado que cuatro especies de golondrinas (D. urbicum, H. daurica, H. rustica y P. pyrrhonota) han sufrido usurpación de sus nidos por P. domesticus en otras regiones geográficas. Ésta conducta incluye desplazar agresivamente a los adultos, remover los huevos y matar a los polluelos de las cuatro especies de golondrinas (Weisheit y Creighton 1989, Gorenzel y Salmon 1994, Leasure et al. 2010, Samson et al. 2017, Ieziekel y Yosef 2020). La usurpación de nidos es una estrategia de anidación particularmente en aves invasoras, las cuales ocupan nidos activos o abandonados con fines reproductivos (Lindell 1996). Ésta conducta fue descrita por Samson et al. (2017), quienes reportaron que los nidos de la golondrina rabadilla roja (H. daurica) fueron utilizados para la crianza de polluelos por P. domesticus. Leasure et al. (2010) también documentaron que P. domesticus utilizó los nidos de P. pyrrhonota. Ésto causó que las golondrinas risqueras tuvieran menos éxito de anidación cuando los gorriones domésticos están presentes en sus colonias. Aunque en éste trabajo no se observó si los nidos fueron utilizados para reproducción o crianza de polluelos, es probable que el comportamiento observado esté relacionado a una estrategia de anidación de P. domesticus, como fue documentado en estudios previos (Leasure et al. 2010, Samson et al. 2017).
Ésta estrategia de anidación está relacionada con la plasticidad fisiológica de P. domesticus que le permite tener distintos hábitos de anidación en ambientes urbanizados (Radhamany et al. 2016, MacGregor-Fors et al. 2017). Además, P. domesticus es una especie que utiliza las áreas naturales y antropogénicas (asentamientos humanos, zonas agrícolas) como sitios de descanso, alimentación, anidación y reproducción (Radhamany et al. 2016, Faggi y Caula 2017). Por lo tanto, el comportamiento oportunista de P. domesticus podría asegurar su éxito reproductivo (Peach et al. 2008). Como consecuencia, la usurpación de los nidos de P. pyrrhonota podría disminuir su éxito de anidación, el tamaño de cría y la proporción de sus huevos, afectando su tamaño poblacional (Leasure et al. 2010). Éste trabajo incluye un registro nuevo e importante sobre la biología e historia de vida de P. domesticus en México, y contribuye sobre cómo ésta especie está afectando poblaciones de aves nativas al despojarlas de sus nidos, como se ha documentado en otras especies de golondrinas en otras zonas geográficas (Leasure et al. 2010, Samson et al. 2017, Ieziekel y Yosef 2020).