México ocupa el octavo lugar mundial en la población de ganado bovino, con un inventario de más de 31 millones de cabezas, cifra que corresponde al 2.31% del hato mundial (SADER-SIAP, 2021). Villegas et al. (2001), mencionan que la actividad pecuaria de nuestro país reviste una gran importancia, tanto por la participación económica, como por el considerable sector que en ella se desempeña. Así mismo Enríquez et al. (2011), indican que: en las regiones tropicales de México, se mantiene 64% del hato ganadero, en 33% de la superficie nacional; en donde se genera 35% de la carne y 25% de la leche que el país produce.
Las zonas ganaderas de México se derivan de la ecología de los lugares, ya que el país posee una gran diversidad de suelos, topografías y climas, extendiéndose desde las zonas áridas y semiáridas del norte, hasta las regiones tropicales del Golfo y la Península de Yucatán. Por las características climáticas y la relación suelo-planta-animal, la geografía mexicana ha sido dividida en las regiones: árida y semiárida, templada, tropical seca y tropical húmeda (SEMARNAT, 2021), algunos autores mencionan la región de montaña (Herrera et al., 2008; López-Carmona et al., 2021).
Los pastos son la base de la alimentación animal en el trópico mexicano. Según un estudio de Cruz et al. (2011) en el trópico húmedo, la distribución estacional del rendimiento total, en promedio de 24 genotipos de pasto Brachiaria, fue: 83% en lluvias, 9% en norte y 8% en sequía. El componente con mayor contribución al rendimiento fue el de hojas, con la siguiente tendencia estacional: nortes>seca>lluvias, con promedios de 77.6, 71.7 y 57.6%, respectivamente. La mayor tasa de crecimiento se presentó en el mes de junio (lluvias) con un promedio de 189 kg MS ha-1 d-1, que se redujo gradualmente hasta 4 kg MS ha-1d-1en mayo del siguiente año (secas), resultado que coincidió con el obtenido por Ramírez et al. 2010 en el trópico seco del estado de Guerrero.
Los factores del suelo que limitan la producción y persistencia de los forrajes, son: pH ácido, niveles altos de aluminio, manganeso intercambiable, deficiente manejo de praderas y baja disponibilidad de nutrientes y de materia orgánica, factores que en conjunto provocan baja persistencia en la mayoría de las especies forrajeras introducidas (Cruz et al., 2011).
Los pastos son utilizados como la principal fuente de alimento para los rumiantes y representan el mayor volumen de la dieta, ya que son más baratos, tienen una gran capacidad de producción y crecen fácilmente (Martínez et al., 2017). Por otro lado, el consumo de nutrientes es uno de los principales factores que restringe la producción animal en el trópico y solo se puede controlar si el valor nutricional de los forrajes no constituye un factor limitante (Olafadehan y Okunade, 2018).
La relación entre la composición química y la disponibilidad de materia seca de la pastura define en gran medida el potencial productivo de un sistema de producción de ganado bovino en condiciones de pastoreo (Torres et al., 2020). Si los criterios de manejo relacionados con las frecuencias de defoliación y las alturas de corte se aplican de manera correcta se podrán obtener beneficios en términos de productividad de ese sistema (Patiño et al., 2018).
Así mismo la frecuencia y altura de corte influyen en la estructura del dosel de una pradera y afectan la relación hoja: tallo, tasa de crecimiento, población de tallos, tasa de expansión foliar y la remoción de meristemos apicales, variables relacionadas con la producción (Rojas et al., 2020) y calidad del forraje, además de incidir en la longevidad de las plantas, al afectar los carbohidratos de reserva de las mismas (Cruz et al., 2011). El presente artículo tiene como objetivo estudiar la composición química de cuatro gramíneas tropicales utilizadas para la nutrición animal en el estado de Jalisco: Cenchrus ciliaris L., Megathyrsus maximus cv Guinea, Ixophorus unisetus y Megathyrsus maximus cv Tanzania.
Localización
Las muestras se colectaron en el Rancho ‘San Luis Tenango’ ubicado en el Municipio de Tonaya, Jalisco, coordenadas 19° 47’ de latitud norte y 103° 58’ de longitud oeste, 820 m de altitud. El suelo característico del municipio es Cambisol crómico y los suelos asociados son Regosol eútrico y Vertisoles pélico y crómico. En el sitio se distinguieron dos tipos de clima: cálido-subhúmedo y semicálido-semihúmedo, que corresponden al 57.6 y 42.4% de la superficie, respectivamente. La temperatura media anual es de 22.4 °C, con máxima promedio de 33.4 °C y mínima promedio de 10.9 °C. La precipitación media anual es de 800 mm (IIEG-Jalisco, 2018).
Obtención de muestras
El día 15 de noviembre de 2019, aproximadamente a las cinco semanas de rebrote, las plantas fueron cortadas manualmente, embolsadas y etiquetadas y se secaron a 55 °C en estufa de aire forzado hasta peso constante. Posteriormente, se molieron (malla de 1 mm) y se identificaron, colocándose en bolsas de plástico para su análisis en el Laboratorio de Nutrición Animal del Departamento de Zootecnia de la Universidad Autónoma Chapingo, Estado de México.
Variables determinadas
Se determinaron las siguientes variables: proteína cruda (PC), extracto etéreo (EE), cenizas (Cen), fibra detergente neutro (FDN), contenido celular (CC), fibra detergente ácido (FDA), celulosa (Cel) y hemicelulosa (Hcel) (AOAC, 1990; Van Soest et al., 1991), todas en g (100 g)-1 de muestra seca.
Diseño experimental y análisis estadístico
Se utilizó un diseño experimental completamente al azar con las cuatro gramíneas como tratamientos, tres repeticiones por cada variable. Después de realizar el análisis de varianza y la prueba de Tukey para la separación de medias (p< 0.05), se realizó un análisis de correlación de Pearson entre todos los pares de variables. El paquete estadístico usado fue, Statistical Package for the Social Sciences por sus siglas en inglés (SPSS, 2011) versión 8.0.
Cenizas (Cen)
Para Cen de Megathyrsus maximus cv Guinea, se ha reportado un valor 12.2 g (100 g)-1 (Castrejón et al. (2017). En este estudio se encontraron valores de 11.6 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Para Cen en Cenchrus ciliaris L., se encontraron valores de 8.9 g (100 g)-1 (Ramírez et al., 2003) y 9.1 g (100 g)-1 (Castrejón et al., 2017), este último parecido al del presente estudio, 9.6 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Se observó que el contenido de cenizas es alto (cercano al 10%) en estos pastos.
Especie | Cen | MO | PC | EE |
Megathyrsus maximus cv Tanzania | 10.5 c | 89.5 b | 8.73 b | 1.2 b |
Cenchrus ciliaris L. | 9.6 d | 90.4 a | 7.9 c | 1.1 b |
Ixophorus unisetus | 11.1 b | 88.9 c | 7.6 c | 2.1 a |
Megathyrsus maximus cv Guinea | 11.6 a | 88.4 d | 12.9 a | 1.2 b |
Medias en la misma columna con diferente letra son estadísticamente diferentes (p< 0.05). Cen= cenizas; MO= materia orgánica (100- Cen); PC= proteína cruda; EE= extracto etéreo.
Proteína cruda (PC)
Para PC en Megathyrsus maximus cv Guinea se han reportado valores de 6.95 g (100 g)-1 (Ardila y Laredo, 1984), 8.09 g (100 g)-1 (Reyes et al., 2009), 10.49 g (100 g)-1 (Núñez et al., 2019), 10.1 g (100 g)-1 (Schnellmann et al., 2020) y 6.5 g (100 g)-1 (Bautista-Tolentino et al., 2011). Valores inferiores al encontrado en el presente estudio, 12.9 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Para PC en Cenchrus ciliaris L. se han obtenido valores de 10.2 g (100 g)-1 (Ramírez et al., 2003) y 14.85 g (100 g)-1 (Sánchez et al., 2017). Valores superiores a los obtenidos en el presente estudio, 7.9 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Para PC en Ixophorus unisetus se encontraron valores de 9.6% g (100 g)-1 (Molina et al.,1985), 12.88 g (100 g)-1 (Guevara et al., 1962), los cuales fueron mayores que los encontrados en el presente estudio, 7.6 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Por lo tanto, en este estudio Megathyrsus maximus, cv Guinea superó a las demás en PC.
Extracto etéreo (EE)
Un estudio realizado por Guevara et al. (1962), indica que el contenido de EE de Ixophorus unisetus fue de 2.13 g (100 g)-1, valor mayor al obtenido en el presente estudio, 2.1 g (100 g)-1 (Cuadro 1) en el experimento realizado no se registraron coincidencias.
Para EE en Megathyrsus maximus, cv Guinea se ha reportado un valor de 4.71 g (100 g)-1 (Castrejón et al., 2017), superior al encontrado en el presente estudio, 1.2 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Para EE en Megathyrsus maximus cv Tanzania se ha reportado un valor de 5.19 g (100 g)-1 (Castrejón et al., 2017) valor superior al encontrado en el presente estudio, 1.24 g (100 g)-1 (Cuadro 1). Por tanto, en este estudio, los pastos estudiados mostraron bajo valor de EE.
Fibra detergente neutro (FDN)
Para FDN o paredes celulares en Megathyrsus maximus cv Tanzania se han reportado valores de 72.2 g (100 g)-1 (Patiño et al., 2018), 74.6 g (100 g)-1 (Reyes et al., 2009). Este último fue parecido al encontrado en el presente estudio: 78.9 g (100 g)-1 (Cuadro 2). Para FDN en Cenchrus ciliaris L. se ha reportado 72.2 g (100 g)-1 (Ramírez et al., 2003), 62 g (100 g)-1 (Valle et al., 2004) y 68.85 g (100 g)-1 (Sánchez et al., 2017). En el presente estudio se encontraron valores similares a los de los primeros dos autores, 77.21 g (100 g)-1 (Cuadro 2).
Especie | FDN | CC | FDA | Cel | Hcel |
Megathyrsus maximus cv Tanzania | 78.9 a | 21.1 d | 44.3 b | 36.1 c | 34.6 a |
Cenchrus ciliaris L. | 77.2 b | 22.8 c | 47.3 a | 39.4 b | 29.9 b |
Ixophorus unisetus | 73.5 d | 26.5 a | 48.3 a | 42.8 a | 25.2 c |
Megathyrsus maximus cv Guinea | 74.8 c | 25.2 b | 39.1 c | 32.0 d | 35.7 a |
Medias en la misma columna con diferente letra son estadísticamente diferentes (p< 0.05). FDN: fibra detergente neutro o paredes celulares; FDA= fibra detergente ácido; CC= contenido celular (100-FDN); Cel= celulosa; Hcel= hemicelulosa (FDN-FDA).
Para FDN en Megathyrsus maximus cv Guinea se han reportado valores de 68.36 g (100 g)-1 (Ardila y Laredo, 1984), 72.7 g (100 g)-1 (Reyes et al., 2009), 62.3 g (100 g)-1 (Schnellmann et al., 2020) y 80.2 g (100 g)-1 (Bautista-Tolentino et al., 2011). En el presente estudio se obtuvo un valor de 74.79 g (100 g)-1, similar al obtenido por Reyes et al. (2009). El valor de FDN o pared celular obtenido en el presente estudio fue elevado, por lo que no se recomiendan estos pastos para rumiantes jóvenes, si no para animales con rumen bien desarrollado.
Fibra detergente ácido (FDA)
Para FDA en Ixophorus unisetus se han reportado valores de 32.8 g (100 g)-1 (Molina et al., 1985), en este trabajo se encontró un valor mucho mayor 48.3 g (100 g)-1 (Cuadro 2). Para FDA en Megathyrsus maximus cv Guinea se encontró valor de 47.44 g (100 g)-1 (Ardila y Laredo, 1984). Valor superior al encontrado en el presente trabajo, 39.1 g (100 g)-1 (Cuadro 2). Los bajos valores de FDA en comparación con los elevados de FDN, son un indicio de que estos pastos contienen altos valores de hemicelulosas.
Celulosa (Cel)
Para Cel en Megathyrsus maximus cv Guinea se ha reportado un valor de 12.2 g (100 g)-1 (Castrejón et al., 2017). Valor muy bajo comparado con el del presente estudio, 31.9 g (100 g)-1 (Cuadro 2) debido probablemente a la mayor edad de esta planta con respecto a la estudiada por Castrejón et al. (2017).
Correlaciones
Se encontraron correlaciones positivas entre Cen y PC y negativas entre PC con FDA y PC con Cel (Cuadro 3). Ello probablemente significa que, la gramínea más acumuladora de minerales es también la más acumuladora de proteína. En este estudio, la gramínea con mayor contenido de Cen fue Megathyrsus maximus cv Guinea y fue también la de mayor contenido de PC (Cuadro 1). Las correlaciones negativas entre PC y FDA y entre PC y Cel, se reflejan también en Megathyrsus maximus cv Guinea que, aunque produjo altos valores de PC, también mostró los valores más bajos de FDA y Cel. Contrariamente Cenchrus ciliaris e Ixophorus unisetus que produjeron los más altos valores de FDA y Cel, también produjeron los más bajos valores de PC. Las correlaciones negativas entre PC y FDN y entre PC y FDA han sido observadas recientemente por otros investigadores en gramíneas (Sánchez et al., 2017) y se sugiere que debe vigilarse cuidadosamente la edad de cosecha, a fin de que la planta no se haga tan fibrosa y no disminuya tanto su proteína cruda.
Cen | PC | EE | FDN | FDA | Cel | CC | Hcel | |
Cen | 1 | 0.702* | 0.335 | -0.637* | -0.631* | -0.428 | 0.637* | 0.227 |
PC | 1 | -0.393 | -0.215 | -0.956** | -0.882** | 0.215 | 0.722** | |
EE | 1 | -0.715** | 0.496 | 0.678* | 0.715** | -0.791** | ||
FDN | 1 | 0.009 | -0.228 | -1** | 0.496 | |||
FDA | 1 | 0.968** | -0.009 | -0.864** | ||||
Cel | 1 | 0.228 | -0.955** | |||||
CC | 1 | -0.496 | ||||||
Hcel | 1 |
*= p< 0.05, **= p< 0.01. Cen= cenizas; PC= proteína cruda; EE= extracto etéreo; FDN= fibra detergente neutro; FDA= fibra detergente ácido; Cel= celulosa; CC= contenido celular (100-FDN); Hcel= hemicelulosa (FDN-FDA).
Conclusiones
Megathyrsus maximus cv Guinea, fue la gramínea forrajera con mayor contenido de proteína cruda y cenizas: 12.9 g (100 g)-1 y 11.6% g (100 g)-1, respectivamente. Ixophorus unisetus, presentó los mayores valores de EE, FDA y celulosa. Megathyrsus maximus cv Tanzania presentó el mayor valor de FDN.