La producción de ‘lilis’ (Lilium L.; Liliaceae) en México ha adquirido popularidad como flor de corte y de maceta, lo que asegura una buena demanda en el mercado (Castro y Londoño, 2008). Los principales estados productores son México y Veracruz con una superficie sembrada de 270.18 ha y una producción de 735 472.2 t (SIAP, 2021). En el municipio de Ocotlán de Morelos, Oaxaca, México, la demanda de la flor de Lilium ha incrementado considerablemente dentro del mercado local, lo que ha despertado el interés en producir esta ornamental, tomando en cuenta que las condiciones climáticas de la región de los valles Centrales de Oaxaca son aptas para el establecimiento de la planta, ya que se desarrolla sin dificultades.
Sin embargo, es similar como otros cultivos, la flor de ‘lili’ se encuentra amenazada por la presencia de plagas que afectan directamente su producción y en consecuencia su calidad, es por ello por lo que los productores están enfrentando un grave problema fitosanitario. Se trata de la presencia de una plaga cuyo estatus taxonómico aún no se conoce, la cual es muy similar a una ‘mosca negra’ o ‘fungus gnat’, díptero nematócero que puede pertenecer a la familia Sciaridae o Mycetophilidae (García, 2008).
A nivel mundial se estima que el número de especies de ‘mosca negra’ oscila entre 5 000 y 10 000 de las cuales se han descrito cerca de 2 400 especies (Mohrig y Menzel, 2009; Ramírez y Alonso, 2014), en la región Neártica (Canadá, Estados Unidos de América y Norte de México) se estiman 166 especies de 25 géneros (Mohrig et al., 2012). El género Bradysia Winnertz es el más numeroso de la familia Sciaridae con 433 especies (Menzel y Mohrig, 1999). Esta plaga se considera micófaga, aunque también se ha descrito como herbívora oportunista (Katumanyane et al., 2018) y a pesar de su importancia económica y ecológica, ha sido poco estudiada debido a su tamaño pequeño, modo de vida y la dificultad para determinar su identidad taxonómica (Mohrig y Menzel, 2009; Villanueva-Sánchez et al., 2013).
Las larvas de Dípteros nematóceros causan daños directos al alimentarse de las raíces y bulbos de las plantas (White et al., 2000; Cibrián et al., 2008; Marín-Cruz et al., 2017) y también causan daños indirectos por su capacidad de transmitir hongos fitopatógenos como Botrytis cinerea Pers. 1797, Pythium sp. nov., Fusarium oxysporum Schltd., 1824, Verticillium alboatrum Reinke & Berthold, 1879, Verticillium fungicola (Preuss) Hassebr., 1936 y Fusarium circinatum Nirenberg & O’ Donnell 1998 (Hurley et al., 2007; Shamshad et al., 2009; Cloyd, 2015; Marín-Cruz et al., 2015).
A nivel mundial se describe la presencia de la ‘mosca negra’ en invernaderos y viveros de ornamentales y especies forestales, hortalizas y jardines (White et al., 2000; García, 2008; Santos et al., 2012; Villanueva-Sánchez et al., 2013; Han et al., 2015; Menzel et al., 2020). A nivel nacional, existen pocos antecedentes sobre la identidad de las especies de ‘moscas negras’ asociadas a los cultivos de ornamentales, hortalizas y especies forestales (Villanueva-Sánchez et al., 2013; Marín-Cruz et al., 2015).
Por esta razón, se recolectaron ejemplares adultos y estados inmaduros (larvas y pupas) de ‘mosca negra’ en viveros de producción de Lilium sp., en maceta en el municipio de Ocotlán de Morelos, Oaxaca, México, con el objetivo de identificar la ‘mosca negra’ a nivel de género y describir los daños ocasionados por las larvas a las plantas. Se realizaron tres muestreos, entre julio a septiembre de 2019, en cinco viveros de producción en maceta de Lilium sp. localizados a 16°46’13.1” latitud norte y 96° 40’ 28.1” longitud oeste en el municipio de Ocotlán de Morelos, Oaxaca, México (Figura 1).
Las macetas de Lilium sp., se encontraban en un ambiente semicontrolado con malla sombra de intensidad 80:20. Como parte del manejo agronómico, los productores realizaron la desinfección del bulbo de ‘lili’ con fungicidas preventivos para evitar pudriciones ocasionadas por los hongos fitopatógenos Fusarium spp. (Hypocreales: Nectriaceae), Pythium spp. (Pythiales: Pythiaceae) y Phytophthora spp. (Pythiales: Pythiaceae).
Los riegos fueron ligeros y los realizaron cada tres días o dependiendo de los requerimientos de la planta. La fertilización se realizó con urea, nitrato de potasio, fosfato monoamónico (MAP) y nitrato de calcio. En cada vivero se revisaron 50 macetas de ‘lilis’ para detectar la presencia de los adultos de ‘mosca negra’ (Figura 2), los cuales fueron recolectados con un aspirador bucal (Figura 3).
Para la detección de los estados inmaduros de la ‘mosca negra’, se removió el sustrato de cada maceta para posteriormente con ayuda de unas pinzas entomológicas recolectar larvas de diferentes estadios y pupas. Todos los estadios recolectados se colocaron en tubos eppendorf de 1.5 ml con alcohol al 70% previamente etiquetados con los datos de recolecta. Para la preservación de las larvas, éstas se colocaron en agua a punto de ebullición durante 60 s, posteriormente se devolvieron al tubo eppendorf correspondiente. Para corroborar que las larvas correspondieron a la ‘mosca negra’, se estableció un pie de cría en el laboratorio de ciencia básica de la Universidad Novauniversitas ubicada en Ocotlán de Morelos, Oaxaca.
Los ejemplares adultos de ‘mosca negra’ recolectados en los viveros se procesaron en el Laboratorio Nacional de Investigación y Servicio Agroalimentario y Forestal (LANISAF) mediante la técnica propuesta por Ibáñez-Bernal (1999) y fueron identificación a nivel de género, la cual se realizó con las claves de Steffan (1981); Brown (2009), mediante su observación en un foto-microscopio Tessovar de Carl Zeiss, con cámara digital para microscopía PaxCam 3. En total se recolectaron 1 000 ejemplares adultos y 100% correspondieron al género Bradysia sp. (Figura 4).
De acuerdo con los registros actuales de distribución geográfica, Bradysia sp. ha sido registrada en Europa (Alemania, Azerbaiyán, España, Finlandia, Países Bajos, Irlanda, Italia, Letonia, Reino Unido, República Checa, Suiza y Ucrania), Asia (China, Corea del Sur, Japón y Rusia), América (Brasil, Canadá, Estados Unidos de América y Venezuela), África (Sudáfrica) y Oceanía (Australia) en cultivos bajo cubierta y en viveros (Menzel et al., 2003; Mohring et al., 2012; Shin et al., 2012).
En México, el presente estudio constituyó el segundo registro de presencia de este género asociado a una ornamental, ya que el primer registro fue reportado por Villanueva-Sánchez et al. (2013) en el cultivo de ‘nochebuena’ (Euphorbia pulcherrima Willd, ex Klotzsch; Euphorbiaceae), en la zona productora del centro del país.
La aparición de daños ocasionados por Bradysia sp. se presentaron a los 40 días después de la siembra de bulbos de Lilium sp. Los síntomas consistieron de un amarillamiento en las hojas basales, desarrollo limitado en el crecimiento, presencia de pocas raíces y finalmente la muerte prematura de la planta, ya que no alcanzó a llegar a la etapa de floración (Figura 5). Se detectó la presencia de adultos y pupas de Bradysia sp. cerca de la base de la planta y larvas alimentándose de las raíces y bulbos (Figura 6).
Las larvas de ‘mosca negra’ fueron las que provocaron el mayor daño a bulbos y raíces de las ‘lilis’, como consecuencia de su proceso de alimentación. En los bulbos, se observó una ‘pudrición’ lo que afectó el desarrollo normal de la planta. Es importante mencionar que los viveristas no tienen un control sobre la cantidad de agua que se le proporciona a cada maceta, por lo que el exceso de humedad favoreció la presencia de la ‘mosca negra’ y que, al tener un ciclo biológico corto, su densidad poblacional se incrementó considerablemente.