Introducción
Para los ganaderos es de gran importancia el uso racional del recurso forrajero; una de las especies de gramíneas que prevalecen es el zacate buffel (Cenchrus ciliaris L); esta gramínea se cultiva ampliamente en zonas tropicales y subtropicales de todo el mundo debido a su alta tolerancia a la sequía y la capacidad para soportar el pastoreo intensivo1. Su desarrollo en el semiárido Noreste de México se intensificó y alcanzó a partir de su introducción, en la década de los cincuenta del siglo XX; al menos 500,000 ha en el estado de Nuevo León2.
Durante el pastoreo, el forraje no se remueve uniformemente de todos los tallos, como ocurre con el cosechado por corte mecánico3. Además, los animales producen efectos indirectos como compactación del suelo y reciclaje de nutrientes provenientes de estiércol y orina4. Por otro lado, la intensidad de corte pude generar diferencias en la actividad fotosintética influyendo en la producción de biomasa5. La determinación de la cantidad óptima de forraje residual es de importancia fundamental para establecer los límites del pastoreo, cuidando que la planta conserve suficiente forraje para una adecuada producción y almacenamiento de reservas para el próximo rebrote; además, la producción de los forrajes depende en gran parte del agua que se almacena en el suelo y llega a éste a través de la lluvia o el riego. De la misma manera al intensificar el pastoreo, se promueve la repoblación de tallos y los mayores valores se pueden presentar con una intensidad media y alta de pastoreo6. El objetivo del presente trabajo, fue evaluar el efecto de diferentes condiciones de pastoreo, corte y riego sobre la producción y valor nutritivo de zacate buffel.
Material y métodos
El trabajo se llevó a cabo en el Campo Experimental de la Facultad de Agronomía de la Universidad Autónoma de Nuevo León (FAUNL), ubicado a 25° 52' N y 100° 03' O, y con una altitud sobre el nivel del mar de 393 m. Los reportes de los últimos 10 años de la estación meteorológica de la FAUANL indican que la temperatura promedio para el mes de septiembre (fecha de inicio del experimento), fue ligeramente superior a la del presente trabajo (26.3 °C). El promedio para el mes de enero, en el cual se registraron las temperaturas más bajas, fue de 14.1 °C y el promedio mensual máximo corresponde a junio con 29.4 °C.
La precipitación total en el período de duración del presente trabajo fue de 386 mm. Para los últimos 10 años, la estación registró una precipitación promedio de 355 mm, 8 % menor a los registrados en el presente trabajo. Los suelos son de tipo calcáreo y la textura de franco arenosa a franco arcillosa.
El experimento se realizó durante 10 meses distribuidos en dos años calendario (septiembre a julio); en virtud de lo anterior se tienen tres registros; el primero en el otoño del primer año (O1A) y el segundo y tercero en el verano (V2A) y otoño del segundo año (O2A). De un total de 24 parcelas, la mitad recibió riego (R) y la otra mitad se utilizó en condiciones de secano (S). De las 12 parcelas utilizadas en condiciones de secano, cuatro recibieron pastoreo moderado, al 50 % de utilización (PA 50), otras cuatro parcelas recibieron pastoreo intenso, al 75 % de utilización (PA 75), y las cuatro restantes recibieron corte moderado, al 50 % de utilización (CO 50); en todos los casos el pastoreo fue continuo. Las parcelas de pastoreo tuvieron dimensiones de 8 x 8 m (64 m2) mientras que las parcelas de corte midieron 8 x 5 m (40 m2). Las 12 parcelas de riego se asignaron a los tratamientos anteriores, pero con aplicación de 70 mm de agua de riego por cada m2 en dos fechas: primero al inicio del otoño y segundo al inicio de la primavera.
La intensidad de pastoreo al 50 % de utilización del forraje disponible se consiguió utilizando dos animales de la raza Charolais; los animales fueron machos de dos años con un peso aproximado de 400 kg. Para el pastoreo al 75 % de utilización de la materia seca disponible se utilizaron tres animales con características similares. El corte al 50 % de utilización se realizó en forma manual a la par que el pastoreo de las parcelas. Se realizó un primer corte para uniformar las parcelas (PC) y dos meses después se aplicaron los tratamientos (corte de otoño del primer año; O1A) posteriormente (5 meses después) se realizó un corte en verano (V2A) y finalmente otro en otoño del segundo año (5 meses después, O2A)
Para determinar la materia seca por hectárea (MS/ha) de forraje disponible antes de cada utilización (Pre), en cada parcela se registró la cantidad de forraje en dos áreas de un metro cuadrado, tomadas al azar, cortando el zacate a nivel del suelo para pesarlo inmediatamente. Posterior al corte o pastoreo, se registraron los datos correspondientes a después de corte o pastoreo (Post).
Las muestras secas se molieron en un molino Willey con criba de 2 mm y se guardaron a temperatura ambiente para realizar los análisis químicos. La cantidad de materia seca de forraje en cada parcela experimental antes (Pre) y después (Post) de la utilización (corte o pastoreo) se determinó al pesar y secar en una estufa a 62 °C por 48 h una muestra representativa del forraje cortado. La producción de forraje se calculó como la diferencia de la cantidad registrada después de cada utilización (post) y antes (pre) de la siguiente. La intensidad de utilización se calculó al dividir la cantidad de forraje registrada después (post) de cada utilización y antes (pre) de la misma.
Las muestras de zacate de las parcelas de corte y pastoreo se analizaron para determinar su contenido de materia seca, cenizas7 y proteína cruda (PC) por el método de Kjeldahl8. El contenido de fibra neutro detergente (NDF) y de fibra ácido detergente (ADF) y la digestibilidad in vitro de la materia seca (DIVMS), también fueron analizados9,10.
Durante los 10 meses que duró el experimento, se determinó quincenalmente el contenido de humedad del suelo. Para ello se seleccionó al azar un sitio de cada parcela y con la ayuda de una barrena se extrajo una muestra de suelo a 30 cm de profundidad. Las muestras obtenidas se colocaron en frascos de vidrio, se pesaron en una balanza y se llevaron a una estufa a 100 °C por 48 h, posteriormente se pesaron para calcular el contenido y la humedad gravimétrica11.
Los resultados obtenidos se analizaron bajo un diseño de bloques divididos; dicho arreglo se utiliza cuando se evalúan dos factores y los dos se pueden evaluar más fácilmente en parcelas grandes. Se utilizó el programa SPSS12. Se evaluó el efecto del tipo de utilización (corte y pastoreo), así como las intensidades de utilización (50 y 75 % de utilización) y niveles de humedad (riego y secano), sobre la producción de materia seca y valor nutritivo de pasto buffel. Para cada tratamiento se tuvieron cuatro repeticiones. El modelo estadístico utilizado fue:
Yijk= µ + βi + Lj t Eij(a) + Hk + Eik(b) + (LH)jk + Eijk(c)
Yijk es la observación en el tipo o intensidad j en el nivel k de humedad en el bloque i;
µ es la media verdadera general;
βi es el efecto del bloque i. i = 1,2 r;
Lj es el efecto del nivel j de tipo o intensidad, j = 1,2 a;
Eij(a) es el error experimental de la ij-ésima parcela para los tipos o intensidades;
Hk es el efecto del nivel k de humedad. k= 1,2 b;
Eik(b) es el error experimental de la ik-ésima parcela para niveles de humedad;
LHjk es el efecto de la interacción del tipo o intensidad j y la humedad k;
Eijk(c) es el error experimental de la ijk-ésima subparcela.
Resultados
En el Cuadro 1 se presentan los datos previos a la asignación de cada tratamiento, la cantidad de forraje que se utilizó en el primer tratamiento (PC) y su residuo. Lo que inicialmente se planificó como PA 50, CO 50 y PA 75 resultó en la utilización de PC en tasas reales de utilización de 57 % para pastoreo moderado, 54 % para corte moderado y 71 % (69 % en secano y 73 % en riego) para pastoreo intenso (P<0.05).
Factor | Forraje disponible |
Forraje residual |
Forraje utilizado |
% Utilización |
---|---|---|---|---|
PA 50 | 4,167a | 1,805a | 2,362a | 57b |
CO 50 | 3,892a | 1,792a | 2,100a | 54b |
PA 75 | 3,974a | 1,172a | 2,802a | 71a |
PA 50= pastoreo moderado al 50 % de utilización; CO 50= corte moderado al 50 % de utilización; PA 75= pastoreo intensivo al 75 % de utilización.
ab Letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas (P<0.05).
En el Cuadro 2 se presentan los datos de forraje disponible, residual y utilizado entre los tres periodos en los que se dividió el experimento, otoño del primer año, verano del segundo año y el otoño del segundo año. El forraje disponible para la utilización de O1A, fue similar (P>0.05) para las parcelas asignadas a los diferentes tratamientos; la cantidad de forraje residual fue diferente (P<0.05) para PA 50, CO 50 y PA 75.
Factor | Forraje disponible |
Forraje residual |
Forraje utilizado |
% Utilización |
---|---|---|---|---|
Otoño del primer año=O1A | ||||
PA 50 | 2365a | 822a | 1543a | 64a |
CO 50 | 1809a | 509b | 1300a | 72a |
PA 75 | 1842a | 557b | 1285a | 70a |
Segundo y tercer corte en el verano= V2A | ||||
PA 50 | 3147a | 1397.5a | 1749.5a | 56b |
CO 50 | 2425a | 1077a | 1348a | 56b |
PA 75 | 2871a | 737.5a | 2134.5a | 74a |
Otoño del segundo año= O2A | ||||
PA 50 | 3581a | 1663a | 1919a | 54a |
CO 50 | 2895a | 1476a | 1419a | 49a |
PA 75 | 3636a | 1294a | 2343a | 65ª |
PA 50= pastoreo moderado al 50 % de utilización; CO 50= corte moderado al 50 % de utilización; PA 75= pastoreo intensivo al 75 % de utilización.
ab Letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas (P<0.05).
En la utilización de V2A, lo que inicialmente se planificó como PA 50, CO 50 y PA 75 resultó en tasas reales de utilización de 56 % para pastoreo moderado, 56 % para corte moderado y 74 % para pastoreo intenso (P<0.05). Para la utilización de O2A las cantidades de forraje disponible antes (Pre) de la utilización fueron similares (P>0.05) para PA 50 y PA 75, y CO 50. En esa misma época, lo que inicialmente se planificó como PA 50, CO 50 y PA 75 resultó en tasas reales de utilización de 54 % para pastoreo moderado, 49 % para corte moderado y 65 % para pastoreo intenso (P>0.05).
En promedio para los 10 meses de duración del experimento lo que inicialmente se planificó como PA 50, CO50 y PA75, resultó en tasas reales utilización de 57 % para pastoreo moderado, 58 % para corte moderado y 70 % para pastoreo intenso.
La producción de forraje en el período entre el primer corte (PC) y otoño primer año (O1A), entre O1A y el verano del segundo año (V2A) y finalmente entre el V2A y el otoño del segundo año (O2A), para cada uno de los seis tratamientos establecidos se presentan en el Cuadro 3.
Factor | PC-O1A | O1A-V2A | V2A-O2A | Total |
---|---|---|---|---|
PA 50 | 559a | 1,604a | 2,184a | 4347a |
CO 50 | 18b | 1,280a | 1,818a | 3,115b |
PA 75 | 670a | 1,587a | 2,899a | 5,155a |
PA 50= pastoreo moderado al 50 % de utilización; CO 50= corte moderado al 50 % de utilización; PA 75= pastoreo intensivo al 75 % de utilización.
ab Letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas (P<0.05).
La producción de forraje registrada de acuerdo con el tipo de utilización (corte o pastoreo moderados), entre PC y O1A (2 meses) fue mínima, al presentarse un descenso en la temperatura y en la humedad del suelo por una ausencia de precipitación. En el período O1A y V2A, así como entre V2A y O2A, la producción de forraje bajo las dos tipos e intensidades de pastoreo fue similar (P>0.05).
Para las tres épocas de utilización, las parcelas utilizadas en pastoreo moderado (PA 50) produjeron en promedio 26 % más forraje (P<0.05) que CO 50. De la misma manera el total de forraje producido en pastoreo más intenso (75%) fue 16 % mayor (P>0.05) que el producido en pastoreo moderado (50%).
En el Cuadro 4, se presentan los valores de producción de forraje bajo riego y secano. En el período de PC y O1A (2 meses), se registró una mayor producción de forraje (P<0.05) en parcelas de riego, con respecto a las parcelas de secano (890 vs -59 kg MS/ha). Lo anterior se puede explicar, ya que aún con un descenso en la temperatura en los meses de otoño (para el mes de noviembre se registraron valores promedios de 13 °C), la humedad en el suelo se incrementó de manera considerable en las parcelas irrigadas, (los valores para humedad del suelo fueron del 23 % en parcelas de riego, comparados con valores de 13 % en parcelas de secano).
Factor | PC-O1A | O1A-V2A | V2A-O2A | Total |
---|---|---|---|---|
Riego | 890a | 1514a | 2272a | 4676a |
Secano | -59b | 1466a | 2328a | 3735b |
ab Letras diferentes en la misma columna indican diferencias significativas (P<0.05).
El efecto del riego se vio principalmente en el periodo desde el PC (primer corte para uniformizar las parcelas) hasta el O1A y en el total para todo el periodo (Cuadro 4). Para el OIA-V2A y para V2A-O2A la producción de materia seca, tanto en riego como en secano fueron similares. La precipitación total para los 10 meses fue de 386 mm; los niveles más altos se presentaron en la semana 4 del mes de octubre del O1A con 55 mm y entre mayo y junio del segundo año, justo antes del corte del V2A, con precipitaciones que variaron entre 16 y 116 mm. La presencia de lluvias en esa época del año igualó estos dos marcadores. En total para los tres periodos en los años de estudio, por efecto del riego se produjo 21 % más forraje (P<0.05) que en las parcelas de secano.
La interacción de los factores indicó que la mayor producción total de forraje (10 meses de duración en dos años calendario) correspondió al pastoreo más intenso que recibió riego con 5,585 kg MS/ha, el pastoreo al 50 % con riego produjo 4,896 kg y el pastoreo intenso en secano produjo 4,622 kg. Las menores producciones de forraje se presentaron en el corte moderado en secano y riego con 2,788 y 3,444 kg, respectivamente. No hubo diferencias estadísticas para la interacción de los factores.
En el Cuadro 5 se presentan los valores promedios nutricionales de zacate buffel antes y después del pastoreo en cada uno de los tratamientos establecidos. Se incluyen en el cuadro los tratamientos tanto en secano como en riego.
Factor | Nivel de humedad |
PC | NDF | ADF | DIVMS | ||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Pre | Post | Pre | Post | Pre | Post | Pre | Post | ||
PA 50 | Secano | 6.7 | 6.6 | 74.3 | 79.6 | 43.8 | 46.0 | 53.4 | 49.9 |
PA 50 | Riego | 6.7 | 6.4 | 77.7 | 78.5 | 46.2 | 47.7 | 52.6 | 48.5 |
CO 50 | Secano | 6.8 | 5.9 | 75.6 | 77.1 | 43.9 | 45.3 | 56.0 | 52.2 |
CO 50 | Riego | 6.7 | 6.5 | 76.9 | 76.0 | 45.3 | 47.5 | 54.9 | 49.1 |
PA 75 | Secano | 7.4 | 5.4 | 73.9 | 79.2 | 43.7 | 46.1 | 53.0 | 50.6 |
PA 75 | Riego | 6.8 | 6.5 | 73.7 | 78.5 | 45.3 | 47.1 | 52.5 | 46.6 |
PA 50= pastoreo moderado al 50 % de utilización; CO 50= corte moderado al 50 % de utilización; PA 75= pastoreo intensivo al 75 % de utilización
(P>0.05).
No se registraron diferencias significativas para PC ni antes ni después del pastoreo en ninguna de las épocas el año. La diferencia de PrC en parcelas sometidas a riego en comparación con praderas de secano no fue significativa. El contenido de NDF de forraje producido en parcelas de secano e irrigadas, fue mayor después de la utilización que antes de la misma, para todas las épocas del experimento (Cuadro 5). De otro lado, el contenido de NDF, para forraje en PA 50, CO 50 y PA 75, fue mayor después de cada utilización (post), respecto a los valores encontrados antes (pre) de la misma, en todas las épocas de estudio. Posterior a la utilización el contenido de NDF de zacate en las parcelas cortadas fue menor al de las parcelas pastoreadas. El valor más alto para NDF se registró en PA 50 después de la utilización en praderas de secano en el V2A con 80.9 %. Los valores más bajos de NDF se registraron en PA 75 antes de la utilización en el O1A del primer año de estudio y en el O2A con 73.7 %.
Para las tres épocas del año y en promedio del período completo de estudio, el contenido de NDF antes de la utilización fue menor al registrado después de la misma, para tipo e intensidad de utilización. La proporción de tallos es mayor a las de las hojas después que las plantas son pastoreadas o cortadas.
Para NDF se resalta que, en el otoño del segundo año de estudio (datos no mostrados), el contenido de NDF en el zacate antes de su utilización fue similar (P>0.05) para PA 50, CO 50 y PA 75 con 75.6, 75 y 74.9 % respectivamente. Después de la utilización, CO 50 registró valores inferiores de NDF (P<0.05), a los de PA 50 y PA 75 (76.5, 79.1 y 78.8 % respectivamente).
El contenido de ADF de zacate en parcelas PA 50, CO 50 y PA 75, fue menor antes que después de la utilización, tanto para riego como para secano, en todas las épocas de los dos años de estudio, aunque no existieron diferencias estadísticas. De manera general antes de la utilización, el contenido promedio de ADF de las parcelas de secano fue de 43.8 % y el de parcelas irrigadas 45.6 % (P<0.05). Después de la utilización el contenido promedio de ADF en secano fue de 45.8 y en riego fue de 47.4 (P<0.05). El valor más alto para ADF se registró en parcelas de CO 50 sometidas a riego después de la utilización en el O1A del primer año con 49.5, de otro lado el valor mínimo se registró en PA 75 en parcelas de secano en el O2A con 42.2.
El contenido de cenizas de zacate buffel antes y después de cada utilización, en cada uno de los tres períodos del experimento y en promedio, fue similar (P>0.05) para tipo, intensidad de utilización y nivel de humedad.
La DIVMS registró de manera general valores menores antes que después de la utilización. Antes de la utilización del otoño se registraron valores superiores (P<0.05) de DIVMS, para PA 50 (59.3 %) y CO 50 (60.3 %), comparados con PA 75 (56.4 %). Antes de la utilización del otoño de 2000, los valores de DIVMS de CO 50 fueron superiores (P<0.05) a los registrados por PA 50 y PA 75 (53, 50.2 y 50.2 %, respectivamente). Después de la utilización, los valores fueron superiores (P<0.05) para PA 50 (48.8 %) y para PA 75 (47.4 %), con respecto CO 50 (45.9 %). Antes de la utilización, el promedio de DIVMS de zacate buffel fue mayor (P<0.05) en CO 50 (55.7 %), a los valores de PA 50 (53 %) y PA 75 (52.7 %). Después de la utilización, el promedio de DIVMS fue 50.6 % para CO 50, 49.2 % para PA 50 y 48.6 % para PA 75 (P>0.05).
En el O1A, después del corte moderado en parcelas de secano se registró 56.7 % de DIVMS mientas que parcelas de riego registraron 52.0 % (P<0.05). A la misma intensidad de utilización y después de la misma, en el V2A, parcelas de secano registraron 52.4 mientras que parcelas de riego registraron 42.4 (P<0.05). Antes de la utilización, el promedio de DIVMS fue mayor (P<0.05) en CO 50 (55.5 %) comparado con el PA 50 (53%). Después de la utilización no se presentó diferencia estadística en las parcelas de secano comparadas con las parcelas de riego. En el O1A se registró antes de la utilización en CO 50 y en parcelas de secano el valor más alto para DIVMS con 61.0 mientras que en el V2A después de la utilización en PA75 y en parcelas irrigadas se registró el valor más bajo con 42.4 %.
Discusión
En el presente trabajo 35 % más de materia seca produjeron las parcelas sometidas a pastoreo moderado con respecto a parcelas sometidas a corte. El ganado al pastar tiende a ser más selectivo en la elección de las partes consumidas de la planta, mejorando la renovación de los zacates y su palatabilidad; de otro lado el forraje cosechado por corte mecánico es más uniforme4. Los animales pisotean, mueven semillas y minerales, seleccionan cuándo y cómo comen; así mismo, las poblaciones de bacterias fijadoras de nitrógeno pueden estar en mayor cantidad en praderas pastoreadas con respecto al corte13.
El consumo selectivo de ciertas plantas depende de factores externos e intrínsecos del animal que modulan el comportamiento de consumo. Los factores que afectan el comportamiento de consumo y selectividad son los propios del animal, factores sociales y factores ambientales14. Una mayor producción de las plantas pastoreadas, con respecto plantas cortadas, se puede deber a una mayor actividad fotosintética, causada por una mayor incidencia de luz y cambios en el microclima, resultante de diferentes alturas de corte en plantas pastoreadas. En el corte, la uniformidad en el mismo, hace que partes bajas de la planta se quedan sin fotosintetizar, al no penetrar la luz3.
Los cortes o pastoreos realizados en forma intensiva afectan la producción de nuevos brotes ya sea por la eliminación de las reservas orgánicas o carbohidratos no estructurales localizados en los tallos y coronas, o por falta de área foliar para el reinicio de la fotosíntesis15. De la misma manera, una mayor producción de forraje en parcelas pastoreadas, se puede explicar también por un mayor intercambio de CO2, como consecuencia de una mayor penetración de la luz y a un microclima más cálido cerca de la superficie del suelo16. Al incrementar la intensidad de pastoreo, se promueve la repoblación de tallos y los mayores valores se registraron a una intensidad media y alta de pastoreo6.
Los grandes herbívoros afectan a las plantas por la remoción de biomasa, pero también debido a efectos indirectos sobre las comunidades de microorganismos del suelo; el pastoreo provoca la disminución de la cubierta vegetal, reducción de materia orgánica y con ello cambios el en microbioma del suelo; esto produce una disminución de nutrientes, principalmente fósforo y nitrógeno17. Una de las alternativas para aumentar la concentración de nitrógeno es la aplicación de estiércol; un estudio evaluó el efecto de estiércol porcino sobre el rendimiento de Cenchrus americanus, no reportaron diferencias en el crecimiento entre forraje fertilizado y no fertilizado, pero sí un amento de proteína en el fertilizado, además de mayores concentraciones de nitrógeno en el suelo18.
En el caso del ganado bovino, la cantidad de estiércol excretada por unidad animal puede ser de 5 a 6 t de materia fresca por hectárea al utilizar pastoreo rotacional. Sin embargo, el pisoteo ejerce una influencia sobre el suelo, lo que pudiera tener un incremento de su densidad aparente (compactándolo), disminuyendo su aireación y por ende disminuyendo la retención de humedad del suelo19. En el presente estudio, el zacate buffel produjo 62 % más forraje al utilizarlo en pastoreo, comparado con el corte (2,750 vs 1,700 kg MS/ha). Un poco más al norte, en Pensilvania, la especie Trailblazer; produjo solamente 8 % más al pastorearla con respecto a dos cortes por año; sin embargo, las especies Cave-in-Rock y Shawnee produjeron más forraje al someterlas a cortes dos y tres veces por año con respecto al pastoreo20.
Por otro lado, al estudiar la influencia del pastoreo en las características del suelo, se encontró que un pastoreo rotacional influyó positivamente en características físicas al no incrementar los valores de densidad aparente, mantener bajos los valores de resistencia a la penetración, incrementar la porosidad y producir un menor tamaño medio de radio de poro, en comparación con pastoreo continuo. Dichas características se verían afectadas positivamente también en el corte mecánico21. En este trabajo, un pastoreo más intenso (PA 75) registró un aumento en el 16 % de materia seca comparado con el pastoreo menos intenso. Al cortar el zacate buffel en invernadero a 4, 8, 12 y 16 cm respectivamente se encontró que éste produce el mayor rendimiento de forraje al cortarlo dos veces por semana a 8 cm. Las plantas cosechadas a 12 y 16 cm causaron un mayor incremento en la acumulación de material muerto22.
En Cenchrus ciliaris y Chloris gayana el corte incrementó significativamente los contenidos de proteína cruda y la digestibilidad de la materia orgánica, mientras que se redujo el contenido de cenizas y el de la lignina al incrementar las frecuencias del corte23. En el presente estudio, por efecto del riego se produjo 31 % más forraje (P<0.05) que en las parcelas de secano (1,558 vs 1,245 kg MS/ha). Utilizando un sistema de irrigación sprinkler a diferentes porcentajes de evo transpiración, se reportaron en 12 cortes al año un máximo de 28 t/ha de materia seca24. Los resultados sugieren que la calidad del forraje depende de diversos factores tales como la especie, suelo, estación del año, temperatura, disponibilidad de agua, radiación solar, entre otros. En la producción de ganado, una baja calidad del forraje puede estar asociada con un bajo consumo de éste, y con un bajo comportamiento del ganado. El manejo ideal de la pastura se logra cuando su calidad y cantidad disponible para los animales se maximiza.
En cuanto a la calidad nutricional, un primer aspecto a determinar es el efecto de la intensidad del pastoreo. En el presente trabajo, no hubo diferencia estadística en PC, NDF, ADF y DIVMS, aunque un pastoreo más intenso se registró en praderas de secano 10 % más de PC (7.4 vs 6.7 %). En Dactylis glomerata L. bajo dos intensidades de pastoreo (severa: 3 a 5 cm y ligera: 6 a 8 cm de altura de forraje residual) se reportaron valores similares de proteína y digestibilidad. Sólo se observó efecto significativo durante el otoño (P<0.05), siendo el pastoreo severo el que registró la mayor DIVMS (64 vs 56 %)25.
Los minerales son elementos clave para el crecimiento de la planta, además de ser fundamental para la alimentación del animal; en Cenchrus purpureus se reportó que el contenido total de cenizas, magnesio y fósforo fue variable; contario al nitrógeno que se vio disminuido con el rebrote; sin embargo, el contenido de magnesio y fósforo estuvo por debajo de lo requerido para el crecimiento de la planta26. Por otro lado, en Trifolium repens bajo pastoreo intenso, se reportó aumento de proteína en el forraje (17.4 %) comparado con el producido en parcelas sometidas a pastoreo moderado (14.9 %); en contraste, no se encontraron diferencias en el contenido de ADF, al someterlo a pastoreo moderado o intenso (26.2 y 25.6 %, respectivamente)27.
En el presente trabajo no se presentaron diferencias en calidad nutricional cuando se comparó el tipo de utilización (corte o pastoreo). Se observó un incremento en PC de parcelas ya pastoreadas con respecto a las ya cortadas, y cuando éstas no fueron regadas (6.6 vs 5.9 %). Se reportaron valores similares de PC y de digestibilidad de NDF de zacate trailblazer sometido a corte o pastoreo. Los autores solo reportaron diferencias tanto en corte como en pastoreo para la NDF. En este aspecto los mayores cambios tanto en rendimiento como en calidad nutricional los dan el clima y el manejo de la cosecha20.
Un aumento de la humedad en el suelo producto de la lluvia o el riego tiene incidencia directa en el contenido de fibra y por consiguiente en la digestibilidad de los forrajes. En Stipa grandis P. Smirn. y Leymus chinensis (Trin.) Tzvel., provenientes de Mongolia se reportó un incremento de 0.1 g kg-1 de la digestibilidad de la celulosa de la materia orgánica por cada 50 mm de incremento en la precipitación y una disminución de 0.1 g kg-1 de NDF28. En el presente trabajo el contenido de NDF fue superior (P>0.05) en parcelas de secano comparadas con riego.
Respecto a la intensidad de pastoreo, sólo observaron efecto significativo durante el otoño (P<0.05), siendo el pastoreo severo el que registró la mayor DIVMS (64 vs 56 %). Esto puede atribuirse a la mayor proporción de hoja verde y menor porcentaje de material muerto presente en los pastoreos más severos25. En el presente trabajo los valores de digestibilidad fueron prácticamente los mismos en las dos intensidades de pastoreo. En un estudio realizado por Ordaz-Contreras et al26 con pasto King grass (Pennisetum purpureum Schumach) se reportó una disminución de proteína a medida que aumentó el intervalo de corte. Finalmente, la altura del corte no afectó los porcentajes de ceniza, NDF y ADF en pastos Guinea (Megathyrsus maximus (Jaqc.), Tanzania y Mombasa29.
Conclusiones e implicaciones
Se puede concluir que una intensidad de pastoreo de 70 % ejercida durante dos años, no afectó la productividad de zacate buffel respecto a la registrada con una intensidad de 57 %. Los valores nutricionales de zacate buffel sometido a estas dos intensidades de pastoreo fueron similares. Se presentó mayor producción de forraje, al utilizar el zacate buffel por pastoreo moderado comparado con corte moderado. Parcelas sometidas a corte moderado registraron valores superiores para DIVMS, respecto a los obtenidos con pastoreo moderado. En el acumulado para los dos años de estudio, el riego produjo más forraje (22 %) que praderas no irrigadas. Cuando se comparó pastoreo en diferentes intensidades de utilización; el pastoreo más intenso produjo 14 % más forraje que el pastoreo moderado sin que existieran entre las dos diferencias significativas.