Introducción
La evaluación de los recursos forestales, en principio, puede realizarse mediante tres metodologías: (1) sitios temporales, (2) sitios permanentes (Corral-Rivas et al., 2008) y (3) parcelas permanentes de monitoreo (Hernández y Reyna, 2015). También, es posible utilizar censos (registros totales) en rodales de superficie reducida (Aguirre et al., 1997); sin embargo, esta metodología tiene el inconveniente de que requiere de mayor esfuerzo y tiempo en grandes extensiones de bosque y es costosa (Aguirre et al., 1995); además, el conjunto de actividades de campo por desarrollar para la toma de datos y registro de individuos resultan complicadas, ya que es factible duplicar o pasar por alto la contabilización de algunos individuos (Contreras et al., 1999).
En el estado de Chihuahua, el monitoreo científico de los bosques se inició en 1950 con el establecimiento del primer Sitio de Experimentación Silvícola “El Poleo”, en el municipio de Madera (Estrada y Rodríguez, 2021). En la misma región se han establecido parcelas de monitoreo silvícola de 0.1 ha desde 1986, en las cuales se identificaron y midieron individuos de dimensión comercial (Hernández-Salas et al., 2013). Las parcelas permanentes tienen el objetivo de realizar un monitoreo frecuente de las estructuras arbóreas, con o sin tratamiento silvícola (Gadow et al., 1999; Martínez et al., 2019); analizar y evaluar el crecimiento de árboles y el rendimiento de masas (Rodríguez-Ortiz et al., 2011); monitorear los impactos en la biodiversidad, provocados por el cambio climático (Acosta-Mireles et al., 2014); y conocer el funcionamiento de los diferentes componentes del bosque (Gutiérrez et al., 2015). Sin embargo, no se tienen registros previos que informen de la realización de censos en rodales ubicados en el interior del estado de Chihuahua orientados a monitorear la dinámica del crecimiento, estructura y composición de los bosques.
La caracterización de la estructura horizontal y vertical, así como la distribución de las diferentes especies forestales que conforman un bosque son importantes para entender su funcionamiento como ecosistema forestal, pues los resultados que se derivan sirven como base para tomar decisiones informadas para su manejo adecuado (Corral et al., 2005; Gadow et al., 2012; Graciano-Ávila et al., 2017; García et al., 2019).
La estimación de las existencias volumétricas de rodales constituye una herramienta básica para los inventarios forestales (Corral-Rivas y Navar-Cháidez, 2009); asimismo, son un indicador del potencial productivo de un rodal para planear, ejecutar y evaluar las actividades propuestas en los programas de manejo forestal (Magaña et al., 2008). Adicionalmente, con tales determinaciones es posible conocer el potencial ecológico de los ecosistemas forestales como fuente principal para generar biomasa y almacenar carbono a través de la acumulación de materia orgánica (Ni et al., 2016).
El establecimiento de parcelas permanentes en grandes superficies de bosque que tienen la finalidad de realizar monitoreos periódicos de la diversidad, composición, estructura y estudio de los reservorios de carbono funcionan como información base para el desarrollo de planes de investigación, conservación, manejo y aprovechamiento sustentable de los recursos forestales maderables. En este contexto, el objetivo del presente trabajo fue determinar la diversidad, composición, estructura y contenido de carbono almacenado en la masa arbórea incoetánea de una parcela permanente de investigación, mediante información de censo establecida en el noroeste de México.
Materiales y Métodos
Ubicación del área de estudio
El estudio se realizó en el ejido forestal Aboreachi, ubicado en el municipio de Guachochi, al suroeste del estado de Chihuahua, México; en la provincia fisiográfica de la Sierra Madre Occidental, las coordenadas del sitio son 27°11'46" N 107°23'13" O (Figura 1). El área corresponde a un bosque templado frío incoetáneo con diversas especies forestales; los suelos son de tipo Cambisol éutrico, Planosol éutrico y Regosol éutrico, de textura media a fina (INEGI, 2014). El clima es C(E)(w2)(x') que corresponde a uno semifrío húmedo, con temperatura media anual entre 5 y 12 °C, con precipitación media anual de 621.3 mm (INEGI, 2008).
Método de muestreo
El área de estudio comprendió una superficie de 11.44 ha, intervenida por última ocasión en el año 1992; en 2017 se estableció como una Parcela Permanente de Investigación Forestal (PPIF). La información dasométrica se obtuvo mediante censo o registro total en el verano del año 2018. La base de datos se conformó con 5 092 árboles, a los que se les midió el diámetro normal (DN) a una altura de 1.3 m desde el nivel del suelo con una cinta diamétrica Forestry Supliers Inc ® de cinco metros, y la altura total (H) con un hipsómetro Suunto ® PM5-1520.También, se registró la especie a la que pertenecía cada individuo.
Análisis de la información
Para determinar la diversidad alfa se calculó el Índice de Shannon-Wiener con la expresión descrita por Shannon (1948) (Ecuación 1):
Donde:
H’ = Índice de Shannon-Wiener
S = Número de especies
p i = Proporción de individuos de la especie i respecto al total de individuos
N = Número total de individuos
n i = Número de individuos de la especie i
La Ecuación 2 se utilizó para medir la riqueza de especies con el Índice de Margalef (Margalef, 1972):
Donde:
D mg = Índice de Margalef
S = Número de especies
ln = Logaritmo natural
N = Número total de individuos
La estructura horizontal de la masa se determinó mediante la caracterización de la distribución de clases diamétricas presentes, asimismo se cuantificó el número de individuos por cada uno de los taxones. La abundancia se calculó con base en el número de árboles por especie y la dominancia en función del área basal. Dado que se realizó un censo, no fue necesario evaluar la frecuencia de las especies. Con los indicadores referidos se estimó el Índice de Valor de Importancia (IVI) (Ecuación 3), con el promedio porcentual de 0 a 100 de los indicadores ecológicos previos (Alanís-Rodríguez et al., 2011):
Donde:
IVI = Índice de Valor de Importancia
AR i = Abundancia relativa
DR i = Densidad relativa
La caracterización de la estructura vertical de la masa se llevó a cabo con el Índice de Distribución Vertical de Especies (A) (Pretzsch, 2009) mediante las Ecuaciones 4, 5 y 6. Con base en Jiménez et al. (2001) este índice define tres zonas de altura: la zona I abarca de 80 % a 100 % de la altura máxima de los árboles; la zona II integra de 50 % a 80 %; y la zona III de 0 a 50 %. Este índice sirve para determinar la diversidad estructural en cuanto a la distribución vertical de las especies (Alanís-Rodríguez et al., 2020); García et al. (2020) indican que A max corresponde al valor máximo para cada una de las especies por estrato; finalmente, A rel es la estandarización de A:
Donde:
A = Índice de distribución vertical de especies
A max = Valor máximo por especie en cada estrato
A rel = Valor estandarizado de A
S= Número de especies presentes
Z= Número de estratos de altura
P ij = Porcentaje de especies en cada zona
ln = Logaritmo natural
N = Número total de individuos
En el Cuadro 1 se consignan las ecuaciones empleadas para estimar el volumen total árbol (volumen de tocón, fuste y ramas) de cada individuo de las especies registradas; las expresiones se basan en el modelo de Shumacher-Hall, se copiaron del estudio biométrico del ejido Aboreachi y de Graciano-Ávila et al. (2019). Posteriormente, los resultados por individuo se utilizaron para estimar el volumen total árbol por hectárea y a nivel PPIF.
Especie | Ecuación |
---|---|
Pinus durangensis Ehren. |
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Pinus ayacahuite Ehren. |
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Pinus chihuahuana Engelm.* |
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Pinus arizonica Engelm. |
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Pinus leiophylla Schltdl. & Cham. |
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Pinus engelmannii Carr. |
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Pinus lumholtzii B.L. Rob. & Fernald* |
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Quercus sideroxyla Bonpl. |
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Quercus rugosa Née |
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Quercus mcvaughii Bonpl.† |
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Quercus candicans Née† |
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Quercus fulva Liebm.† |
|
Arbutus xalapensis Kunth˟ |
|
Arbutus bicolor González˟ |
|
Juniperus deppeana Steud. |
|
Alnus spp. Kunth |
|
*Corresponde a ecuación de Pinus leiophylla; † ecuación de Quercus spp.; ˟ ecuación de Arbustus spp.; V = Volumen (m3); DN = Diámetro normal (cm); H = Altura total (m).
De acuerdo con Aguirre-Calderón y Jiménez-Pérez (2011), la estimación de biomasa y contenido de carbono pueden derivarse de ecuaciones obtenidas a partir del diámetro normal a nivel de árbol individual. Por tanto, los modelos alométricos mostrados en el Cuadro 2 se recabaron para estimar la biomasa aérea por individuo de las especies registradas. De la biomasa de cada individuo, posteriormente se escaló a nivel de taxón, género y familia, lo que permitió realizar los cálculos en Megagramos por hectárea, y por consiguiente la estimación a nivel de la PPIF completa. El contenido de carbono se obtuvo multiplicando el valor de la biomasa por el factor de conversión 0.50 sugerido por el IPCC (1996); la unidad de medida que se usó para expresar los resultados de biomasa y carbono almacenado en el estrato arbóreo por unidad de superficie fue el Megagramo por hectárea (Mg ha-1).
Especie | Ecuación alométrica | Fuente |
---|---|---|
Pinus durangensis Ehren. |
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Návar-Cháidez (2010) |
Pinus ayacahuite Ehren. |
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Rojas-García et al. (2015) |
Pinus chihuahuana Engelm.* |
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Návar-Cháidez (2009) |
Pinus arizonica Engelm. |
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Návar-Cháidez (2010) |
Pinus leiophylla Schltdl. & Cham. |
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Návar-Cháidez (2009) |
Pinus engelmannii Carr. |
|
Návar-Cháidez (2009) |
Pinus lumholtzii B. L. Rob. & Fernald * |
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Návar-Cháidez (2009) |
Quercus sideroxyla Bonpl. |
|
Návar-Cháidez (2009) |
Quercus rugosa Née |
|
Návar-Cháidez (2009) |
Quercus mcvaughii Bonpl.† |
|
Návar-Cháidez (2010) |
Quercus candicans Née† |
|
Návar-Cháidez (2010) |
Quercus fulva Liebm.† |
|
Návar-Cháidez (2010) |
Arbutus xalapensis Kunth |
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Aguilar-Hernández et al. (2016) |
Arbutus bicolor González• |
|
Aguilar-Hernández et al. (2016) |
Juniperus deppeana Steud.˟ |
|
Rodríguez-Laguna et al. (2007) |
Alnus spp. Kunth |
|
Acosta-Mireles et al. (2002) |
*Corresponde a ecuación de Pinus leiophylla; †Ecuación para Quercus spp.; •Ecuación para Arbutus xalapensis; ˟Ecuación para Juniperus flaccida; B = Biomasa (kg); DN = Diámetro normal (cm); exp = Coeficiente e (base del logaritmo natural).
Resultados y Discusión
Diversidad florística
En la PPIF se registraron 16 especies arbóreas, pertenecientes a seis géneros de las familias Pinaceae, Fagaceae, Cupressaceae, Ericacea y Betulaceae; esta composición de familias fue superior a las citadas por García et al. (2020) y Hernández-Salas et al. (2013) en bosques de coníferas del estado de Chihuahua. La familia con mayor representatividad fue la Pinaceae, con siete especies; similar a lo documentado por Márquez et al. (1999), quienes registraron ocho pináceas del género Pinus en un bosque de Durango, seguidas de Fagaceae, Cupressaceae, Ericacea y Betulaceae con cinco, uno, dos y un taxon, respectivamente. González-Elizondo et al. (2012) y Silva-Flores et al. (2014) indican que esas familias son representativas de los bosques templados de la Sierra Madre Occidental.
Diversidad y riqueza de especies
El Índice de Shannon-Wiener (H´) normalmente varía de 1 a 5, los valores superiores a 3.5 son considerados como diversidad alta; de 2 a 3.5, diversidad media; y menores de 2 se interpretan como diversidad baja (Margalef, 1972). En la PPIF se estimó un valor de 1.52, el cual es mayor a lo descrito por Solís et al. (2006), quienes calcularon un valor máximo de 1.21. Por su parte Delgado et al. (2016) registraron un valor máximo de 1.58; Medrano et al. (2017) obtuvieron 1.94 como el valor mínimo en un análisis de diversidad altitudinal en bosques de pino-encino en Durango; estos últimos superiores al valor determinado en el estudio que aquí se documenta. Dadas las condiciones fisiográficas y climáticas, la PPIF presenta una diversidad de especies baja, propia de ecosistemas de bosques templados que han sido aprovechados en el mediano plazo, con típicas masas de segundo crecimiento o en regeneración.
Al índice de riqueza de Margalef (D Mg ) le corresponde un valor de cero, cuando se tiene un solo taxón en el estrato, pero puede aproximarse a 5, si el número de especies existentes aumenta la complejidad del ecosistema. El área de estudio presentó un valor de 1.76, el cual es inferior al obtenido por Domínguez et al. (2018) de 1.79 para bosques mezclados de coníferas en la región de Pueblo Nuevo, Durango; por su parte García et al. (2020) estimaron un valor de 1.52 en bosques mixtos del estado de Chihuahua, registro inferior al alcanzado en la PPIF; sin embargo, los valores corresponden a una riqueza de especies similar a la descrita en el presente estudio. Este resultado es consistente con lo citado en otras investigaciones para ecosistemas templados, ya que las condiciones climáticas y fisiográficas de los bosques de coníferas y asociaciones de pino-encino limitan el desarrollo de una amplia variedad de taxones arbóreos; caso contrario ocurre en las regiones tropicales, en donde es posible observar asociaciones arbóreas más complejas.
Estructura horizontal
La estructura horizontal de la masa arbórea en la PPIF evidenció una distribución irregular típica de un bosque de segundo crecimiento o de masas en proceso de regeneración, debido a previos aprovechamientos maderables, impactos antrópicos, como cambio de uso de suelo, incendios o por efecto del impacto ambiental en forma de plagas y enfermedades. La mayor frecuencia se registró en árboles con categoría diamétrica de 10 cm y desciende hacia los diámetros de dimensión superior (Figura 2). En la PPIF, se obtuvo un diámetro normal promedio de 16.72 cm para el total de las especies registradas. El género Pinus presentó un diámetro promedio de 19.21 cm y Quercus de 13.88 cm; valores similares a los consignados por Návar-Cháidez y González-Elizondo, (2009), así como Delgado et al. (2016) para bosques de pino-encino en Durango, y por García et al. (2019) en bosques de pino-encino del sur del estado de Chihuahua.
La comunidad vegetal arbórea comercial que compone la PPIF es de 5 092 individuos registrados, equivalente a 445 árboles por hectárea (árb ha-1) (Cuadro 3). Pinus tuvo la mayor densidad, con un total de 3 769 árboles (329 árb ha-1) que representa 74.02 % del total de la parcela; el segundo lugar lo ocupa Quercus, con 1 062 ejemplares (93 árb ha-1) y 20.86 % de las existencias. El género Juniperus presentó 132 individuos (12 árb ha-1) equivalente a 2.60 % del total. Por último, al grupo de “otras hojosas” le correspondieron 129 árboles (11 árb ha-1) que representaron 2.52 % del total de individuos existentes en el área. Los géneros Pinus y Quercus constituyen, en conjunto, 94.87 % de la cobertura arbórea; sus valores coinciden con los descritos por Delgado et al. (2016), Domínguez et al. (2018) y García et al. (2019) en bosques de los estados de Durango y Chihuahua.
Familia | Especie | N | Diámetro (cm) | Altura (m) | ||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Máx | Media | Mín | DS | Máx | Media | Mín | DS | |||
Pinacea | Pinus durangensis Ehren. | 2 539 | 86.20 | 22.55 | 5.00 | 12.90 | 29.30 | 10.67 | 3.00 | 4.48 |
Pinus ayacahuite Ehren. | 885 | 51.80 | 17.00 | 4.00 | 8.33 | 23.20 | 8.83 | 2.80 | 3.59 | |
Pinus chihuahuana Engelm | 321 | 49.40 | 19.81 | 6.00 | 9.04 | 20.10 | 8.98 | 3.00 | 3.44 | |
Pinus arizonica Engelm | 11 | 44.80 | 18.85 | 7.70 | 12.63 | 17.80 | 8.95 | 4.00 | 4.56 | |
Pinus leiophylla Schltdl. & Cham. | 6 | 37.60 | 19.62 | 7.90 | 10.96 | 13.50 | 7.77 | 5.30 | 3.19 | |
Pinus engelmannii Carr. | 5 | 36.00 | 16.26 | 7.80 | 11.74 | 17.00 | 8.98 | 6.00 | 4.77 | |
Pinus lumholtzii B.L. Rob. & Fernald | 2 | 32.00 | 20.35 | 8.70 | 16.48 | 16.40 | 10.70 | 5.00 | 8.06 | |
Fagaceae | Quercus sideroxyla Bonpl. | 845 | 90.00 | 17.84 | 6.30 | 11.19 | 19.20 | 7.57 | 2.70 | 3.05 |
Quercus rugosa Née | 111 | 53.10 | 13.27 | 6.50 | 6.86 | 12.60 | 6.24 | 2.90 | 1.77 | |
Quercus mcvaughii Bonpl. | 104 | 61.90 | 14.48 | 7.00 | 8.16 | 17.20 | 6.50 | 3.00 | 2.09 | |
Quercus candicans Née | 1 | - | 7.80 | - | - | - | 4.90 | - | - | |
Quercus fulva Liebm. | 1 | - | 16.00 | - | - | - | 7.00 | - | - | |
Ericacea | Arbutus xalapensis Kunth | 102 | 44.10 | 17.34 | 5.90 | 7.71 | 16.10 | 6.10 | 3.00 | 2.17 |
Arbutus bicolor González | 22 | 37.50 | 18.47 | 8.20 | 7.26 | 13.00 | 6.20 | 3.10 | 2.53 | |
Cupressaceae | Juniperus deppeana Steud. | 132 | 45.00 | 12.15 | 6.80 | 6.60 | 12.40 | 4.91 | 2.60 | 1.73 |
Betulaceae | Alnus spp. Kunth | 5 | 26.30 | 15.70 | 10.70 | 6.43 | 10.00 | 8.02 | 5.60 | 1.94 |
Promedio general | 5 092 | 49.69 | 16.72 | 7.04 | 11.63 | 16.99 | 7.65 | 3.71 | 4.19 |
N = Número de observaciones; Máx = Máximo; Mín = Mínimo; DS = Desviación estándar.
La especie con la mayor abundancia fue Pinus durangensis Ehren., con 2 539 individuos (222 árb ha-1), lo que equivale a 49.86 % del total de la cobertura arbórea; P. ayacahuite Ehren. registró 885 árboles (77 árb ha-1), con 17.38 % del total y Quercus sideroxyla Bonpl. tuvo 845 registros (74 árb ha-1) que representaron 16.59 % del total. Estas tres especies constituyen 83.83 % de los árboles existentes dentro de la PPIF (Cuadro 4). Zúñiga et al. (2018) obtuvieron resultados similares en la región de Pueblo Nuevo, Durango;el dichos autores señalan que P. durangensis tiende a ser el taxón con más representatividad en los bosques de pino-encino.
Especie | Abundancia | Dominancia | IVI | ||
---|---|---|---|---|---|
Absoluta N |
Relativa % |
Absoluta (m2) |
Relativa % |
||
Pinus durangensis Ehren. | 2 539 | 49.86 | 134.62 | 62.00 | 55.93 |
Pinus ayacahuite Ehren. | 885 | 17.38 | 24.92 | 11.48 | 14.43 |
Quercus sideroxyla Bonpl. | 845 | 16.59 | 29.41 | 13.54 | 15.07 |
Pinus chihuahuana Engelm. | 321 | 6.30 | 11.93 | 5.50 | 5.90 |
Juniperus deppeana Steud. | 132 | 2.59 | 1.98 | 0.91 | 1.75 |
Quercus rugosa Née | 111 | 2.18 | 7.43 | 3.42 | 2.80 |
Arbutus xalapensis Kunth | 102 | 2.00 | 2.88 | 1.33 | 1.66 |
Quercus mcvaughii Bonpl. | 104 | 2.04 | 2.25 | 1.04 | 1.54 |
Arbutus bicolor González | 22 | 0.43 | 0.68 | 0.31 | 0.37 |
Pinus arizonica Engelm. | 11 | 0.22 | 0.43 | 0.20 | 0.21 |
Pinus leiophylla Schltdl. & Cham. | 6 | 0.12 | 0.23 | 0.11 | 0.11 |
Pinus engelmannii Carr. | 5 | 0.10 | 0.15 | 0.07 | 0.08 |
Alnus spp. Kunth. | 5 | 0.10 | 0.11 | 0.05 | 0.07 |
Pinus lumholtzii B.L. Rob. & Fernald | 2 | 0.04 | 0.09 | 0.04 | 0.04 |
Quercus candicans Née | 1 | 0.02 | 0.00 | 0.00 | 0.01 |
Quercus fulva Liebm. | 1 | 0.02 | 0.02 | 0.01 | 0.01 |
Total | 5 092 | 100.00 | 217.13 | 100.00 | 100.00 |
N = Número de observaciones; IVI = Índice de valor de importancia.
La mayor área basal correspondió a P. durangensis, con 134.62 m2 equivalente a 11.77 m2 ha-1; Q. sideroxila con 29.41 m2 (2.57 m2 ha-1); P. ayacahuite con 24.92 m2 (2.18 m2 ha-1); y P. chihuahuana Engelm. con 11.93 m2 (1.04 m2 ha-1). En conjunto estos tres taxones sumaron 200.88 m2 (17.56 m2 ha-1); es decir 92.52 % del total. Valenzuela y Granados (2009) indican que P. durangensis es el taxón dominante en dos asociaciones arbóreas del estado de Durango; Graciano-Ávila et al. (2020) documentan que P. durangensis y Q. sideroxila son las especies con mayor dominancia en un bosque del mismo estado.
Pinus presentó en la PPIF un IVI de 76.70 %; mientras que, el género con menor valor fue Alnus, con 0.07 % del total. López-Hernández et al. (2017) señalan que para bosques de pino-encino en el estado de Puebla, Pinus spp. tiende a ser el más representativo, con hasta 85.20 % del total. P. durangensis, Q. sideroxyla, P. ayacahuite y P. chihuahuana registraron el IVI más alto: 55.93, 15.07, 14.43 y 5.90 %, respectivamente; estos cuatro taxones, en conjunto, representaron 91.33 % del total. Se obtuvieron ocho especies con valores inferiores al uno por ciento; al respecto, Q. candicans Née y Q. fulva Liebm. resultaron las menos sobresalientes. Graciano-Ávila et al. (2017) citan que en un bosque de Durango, P. durangensis Q. sideroxyla y P. teocote Schiede ex Schltdl. fueron las más sobresalientes, con 62.43 % del total de la comunidad.
Estructura vertical
La PPIF presentó un valor de 1.8916 en el índice de distribución vertical de especies, con un A max de 3.8712 y un A rel de 48.86 %. García et al. (2020) determinaron en el estrato arbóreo maduro de un bosque mixto de Chihuahua un índice A de 2.58, A max de 3.40 y A rel de 75.56 %; por su parte Graciano-Ávila et al. (2020) calcularon un valor máximo para A de 2.72, con A max de 3.87 y A rel de 70 % en bosques manejados de Durango.
La distribución de individuos por estrato obtenida del análisis podría deberse al efecto de la previa aplicación de tratamientos silvícolas a esta masa irregular, en donde se buscó hacer un aprovechamiento de los individuos sobre maduros que, principalmente, se localizaban en el estrato alto (I), por lo que la apertura del dosel favoreció la regeneración natural y el aumento del número de individuos y especies en el estrato bajo (III). En la distribución de estratos (Cuadro 5) se observó que P. durangensis fue la única especie presente en el estrato I, con una altura máxima de 29.30 m; el estrato II estuvo representado por 10 taxones arbóreos, entre los cuales nuevamente P. durangensis registró la mayor proporción dentro del estrato, con 80.77 %, seguido de P. ayacahuite con 10.06 %. El intervalo de altura para este estrato fue de 14.70 a 23.43 m. Por último, el estrato III presentó 100 % de los taxones registrados, en el que P. durangensis fue el más abundante con 44.99 % del total de existencias dentro del estrato, y 38.92 % de los individuos del área total; seguido de P. ayacahuite y Q. sideroxyla, con 16.04 y 15.99 % de representatividad en la totalidad de existencias de la PPIF.
Estrato | Altura (m) | N | Proporción (%) | |
---|---|---|---|---|
Del estrato | De la PPIF | |||
Alto (I) | (23.44 - 29.30) | |||
Pinus durangensis Ehren. | 11 | 100.00 | 0.22 | |
Subtotal | 11 | 100.00 | 0.22 | |
Medio (II) | (14.70 - 23.43) | |||
Pinus durangensis Ehren. | 546 | 80.77 | 10.72 | |
Pinus ayacahuite Ehren. | 68 | 10.06 | 1.34 | |
Quercus sideroxyla Bonpl. | 31 | 4.59 | 0.61 | |
Pinus chihuahuana Egelm. | 26 | 3.85 | 0.51 | |
Arbutus xalapensis Kunth | 1 | 0.15 | 0.02 | |
Quercus mcvaughii Bonpl. | 1 | 0.15 | 0.02 | |
Pinus arizonica Engelm. | 1 | 0.15 | 0.02 | |
Pinus engelmannii Carr. | 1 | 0.15 | 0.02 | |
Pinus lumholtzii B. L. Rob. & Fernald | 1 | 0.15 | 0.02 | |
Subtotal | 676 | 100.00 | 13.28 | |
Bajo (III) | (2.60 - 14.69) | |||
Pinus durangensis Ehren. | 1 982 | 44.99 | 38.92 | |
Pinus ayacahuite Ehren. | 817 | 18.55 | 16.04 | |
Quercus sideroxyla Bonpl. | 814 | 18.48 | 15.99 | |
Pinus chihuahuana Engelm. | 295 | 6.70 | 5.79 | |
Juniperus deppeana Steud. | 132 | 3.00 | 2.59 | |
Quercus rugosa Née | 111 | 2.52 | 2.18 | |
Arbutus xalapensis Kunth | 101 | 2.29 | 1.98 | |
Quercus mcvaughii Bonpl. | 103 | 2.34 | 2.02 | |
Arbutus bicolor González | 22 | 0.50 | 0.43 | |
Pinus arizonica Engelm. | 10 | 0.23 | 0.20 | |
Pinus leiophylla Schltdl. & Cham. | 6 | 0.14 | 0.12 | |
Pinus engelmannii Carr. | 4 | 0.09 | 0.08 | |
Alnus spp. Kunth. | 5 | 0.11 | 0.10 | |
Pinus lumholtzii B.L. Rob. & Fernald | 1 | 0.02 | 0.02 | |
Quercus candicans Née | 1 | 0.02 | 0.02 | |
Quercus fulva Liebm. | 1 | 0.02 | 0.02 | |
Subtotal | 4 405 | 100.00 | 86.51 | |
Total | 5 092 | 300.00 | 100.00 |
N = Número de observaciones.
El análisis de distribución vertical evidenció que conforme aumenta la altura de los árboles, la diversidad de especies disminuye; resultados similares describen García et al. (2019) en bosques mixtos y García et al. (2020) en un bosque de Pseudotsuga, ambos al sur del estado de Chihuahua.
Estimación de volumen total árbol, biomasa aérea y carbono almacenado
Se cuantificó un volumen total árbol de 1 810.38 m3 en la PPIF (Cuadro 6). El género Pinus aportó el mayor volumen, con 1 545.69 m3 equivalente a 85.37 % del total; para Quercus, se estimó un volumen de 233.63 m3 que correspondió a 12.90 % del total. A nivel especie, se calculó un volumen de 1 222.62 m3 (67.53 %) para P. durangensis, seguido por P. ayacahuite con 216.11 (11.93 %) y Q. sideroxyla con 208.44 m3 (11.51 %). Respecto al volumen total a nivel de hectárea, la PPIF presentó un volumen promedio de 158.25 m3 ha-1, el cual es inferior al obtenido por Graciano-Ávila et al. (2019) en bosques templados de Durango, con 207.36 m3 ha-1; la diferencie volumétrica se debe a que el estudio realizado en la zona de “El Salto” presenta una mayor densidad con diámetro y altura promedio superior a los registros de este trabajo.
Especies | N | VTA (m3) | B (Mg) | C (Mg) |
---|---|---|---|---|
Pinus durangensis Ehren. | 2 539 | 1 222.62 | 687.45 | 343.73 |
Pinus ayacahuite Ehren. | 885 | 216.12 | 150.74 | 75.37 |
Quercus sideroxyla Bonpl. | 845 | 208.44 | 131.46 | 65.73 |
Pinus chihuahuana Engelm. | 321 | 101.70 | 63.03 | 31.51 |
Juniperus deppeana Steud. | 132 | 9.34 | 7.02 | 2.82 |
Quercus rugosa Née | 111 | 12.34 | 3.64 | 1.82 |
Arbutus xalapensis Kunth | 102 | 14.65 | 5.33 | 2.66 |
Quercus mcvaughii Bonpl. | 104 | 12.75 | 12.22 | 6.11 |
Arbutus bicolor González | 22 | 3.36 | 1.25 | 0.71 |
Pinus arizonica Engelm. | 11 | 4.31 | 1.95 | 0.97 |
Pinus leiophylla Schltdl. & Cham. | 6 | 1.55 | 1.22 | 0.61 |
Pinus engelmannii Carr. | 5 | 1.57 | 0.23 | 0.11 |
Alnus spp. Kunth | 5 | 0.56 | 0.32 | 0.16 |
Pinus lumholtzii B.L. Rob. & Fernald | 2 | 0.93 | 0.47 | 0.23 |
Quercus candicans Née | 1 | 0.02 | 0.02 | 0.01 |
Quercus fulva Liebm. | 1 | 0.10 | 0.09 | 0.05 |
Total | 5 092 | 1 810.38 | 1 066.44 | 532.61 |
N = Número de observaciones; VTA = Volumen total árbol; B = Biomasa; C = Carbono.
Con relación a la biomasa arbórea aérea determinada en la PPIF, se calculó un total de 1 066.44 Mg, de los cuales P. durangensis registró 687.45 Mg (64.46 %), P. ayacahuite 150.74 Mg (14.13 %) y Q. sideroxyla 131.46 Mg (12.33 %) del total; Q. candicans tuvo el menor valor de biomasa, con 0.01 Mg. La biomasa estimada a nivel de hectárea fue de 93.22 Mg, la cual está en el intervalo de biomasa determinado por Martínez et al. (2016) de 75.43 a 176.06 Mg ha-1 para bosques de pino-encino en el estado de Durango.
En cuanto al almacenamiento de carbono aéreo por categoría diamétrica, se determinó que los individuos de las cuatro clases diamétricas superiores (30 a 45 cm) presentaron valores de 60.62, 67.46, 63.42 y 64.99 Mg, respectivamente; las que concentraron 47.99 % del total de carbono de la PPIF (Figura 3). El carbono almacenado por Pinus fue el más elevado (452.55 Mg), equivalente a 84.68 % del total de la PPIF; Quercus acumuló 73.71 Mg que representan 13.79 % del total almacenado.
De las especies existentes en la parcela de estudio (11.44 ha), a P. durangensis le correspondieron los mayores valores de carbono acumulado (343.72 Mg), seguido de P. ayacahuite (75.37 Mg) y Q. sideroxyla (65.73 Mg). Estas tres representaron 90.72 % del total de carbono acumulado en la parcela. El valor medio fue de 46.71 Mg ha-1, los resultados concuerdan con lo informado por Graciano-Ávila et al. (2019) en bosques de pino-encino del estado de Durango, (65.14 Mg ha-1), pero son inferiores a los publicados por Buendía-Rodríguez et al. (2019), en el intervalo de 58.36 a 123.49 Mg ha-1 para asociaciones de pino-encino del sur del estado de Nuevo León.
Los estudios de caracterización de masas forestales en términos de su diversidad, estructura, volumen, biomasa y contenido de carbono del estrato arbóreo mediante información de censo en grandes superficies, como la que aquí se documenta, contribuirán a que los manejadores planifiquen acciones fundamentadas y orientadas para lograr un manejo sustentable de los recursos maderables del noroeste de México. Además, el monitoreo periódico de grandes parcelas permanentes develará la dinámica de crecimiento en el tiempo, lo que coadyuvará al desarrollo de programas de investigación para el aprovechamiento y conservación de los recursos forestales.
Conclusiones
La Parcela Permanente de Investigación Forestal del ejido Aboreachi presenta una riqueza de especies arbóreas similar a las observadas en otras regiones de la Sierra Madre Occidental. La familia Pinaceae es la más representativa con siete especies presentes, seguida de la Fagaceae con cinco taxones. Las especies con mayor Índice de Valor de Importancia son P. durangensis con 55.93 % y Q. sideroxyla con 15.07 % del total. En estructura vertical de la masa, P. durangensis es el único taxón presente en los tres perfiles evaluados, ocupa 49.86 % de los registros, seguido de P. ayacahuite con 17.38 % del total.
Las especies de las familias Pinaceae y Fagaceae registran las alturas y diámetros mayores; ambas aportan la mayor existencia de volumen, biomasa y carbono aéreo almacenado. Se estima un volumen total árbol de 1 810.38 m3, Pinus y Quercus aportan 85.37 y 12.90 % del total. La biomasa aérea total es de 1 066.44 Mg, de los cuales P. durangensis contribuye con 64.46 %, P. ayacahuite con 14.13 % y Q. sideroxyla 12.33 % del total. A P. durangensis le corresponde la máxima acumulación de carbono con un total de 343.72 Mg.