EL CURRÍCULO OCULTO Y SU INFLUENCIA EN LA FORMACIÓN
Reconstruir la historia del currículo oculto es una ardua tarea. Supone por una parte encontrarse con distintas miradas y por otro lado reflexionar acerca de temas que forman parte de la esencia de la tarea educativa. Se trata de un concepto cuyo significado ha sido entendido de diversas formas resultando necesaria su reformulación 1. Para algunas perspectivas es un constructo que sintetiza un conjunto de aprendizajes invisibles, tácitos, de los que no se habla fácilmente, pero que pueden ser sistematizados, reconocidos y diferenciados de aquellos que planificados como parte de la enseñanza. Otros enfoques se acercan al concepto para enfatizar su connotación negativa en el sentido de lo que se aprende clandestinamente o en forma velada y al que se recurre para explicar errores o lo que sale mal en la formación. Cuando nos preguntamos sobre cómo estudiar el currículo oculto vemos que se recurre a aportes de la Sociología y de la Educación. Entonces se convierte en la variable interviniente para explicar la adquisición de contenidos como conductas vinculadas al racismo, género, inmigrantes, hegemonía de una disciplina sobre otras-en la medida que serían características imperantes en la sociedad americana- y en otros casos para comprender cómo los estudiantes de medicina internalizan comportamientos y valores de la profesión 2.
En este trabajo, nos proponemos contribuir a su clarificación conceptual integrando y complementando aportes de distintos enfoques. Queremos posicionarlo como un fenómeno que si bien aparece como inesperado es real, tiene un sentido formativo, y al mismo tiempo se caracteriza por atributos complejos y valiosos para todo proyecto educativo. El currículo oculto ocupa un lugar esencial tanto en la formación de los estudiantes como para el desarrollo de cada institución. La tarea de encontrarlo y descifrarlo requiere atender a factores macro y micro presentes al interior de cada facultad, así como a considerar como actores a todos sus integrantes.
La formación se realiza siempre en un espacio concreto, un tiempo real y con individuos que tienen sus particularidades y que van cambiando a lo largo del paso por la facultad. El currículo oculto aparece en la intersección de dimensiones organizacionales, educativas e individuales. En otras palabras, decimos que emerge desde el interior de cada institución con su identidad particular y en la identificación de la diferencia entre lo que se pretende enseñar y lo que efectivamente los estudiantes aprenden. Una parte de estos aprendizajes corresponden al currículo oculto y sobre el análisis de su origen y características nos ocupamos en este trabajo.
EL ORIGEN DEL CONCEPTO
El término Currículo oculto fue introducido en el ámbito de la Educación Escolar a fines de los 60 por Philip Jackson. En su libro “La vida en las aulas” 3 lo utiliza para describir aprendizajes inesperados que no formaban parte de los objetivos educativos, pero que se relacionaban con la adquisición de actitudes y comportamientos propios de la sociedad americana. Este autor puso en evidencia la complejidad de lo que ocurría al interior de las instituciones educativas y al mismo tiempo despertó el interés por investigar y descubrir mecanismos concretos para explicar cómo ciertas experiencias educativas se traducen en aprendizajes de conocimientos, actitudes y comportamientos que no habían sido explicitados como parte de la enseñanza. En este caso el currículo oculto daría cuenta de por qué los niños aprenden en la escuela determinadas conductas propias del modelo de sociedad imperante en USA pero que no son parte de los objetivos de aprendizaje.
En las Ciencias de la Educación ha sido estudiado como parte de la teoría del currículo. Se intenta explorar los diferentes modelos epistemológicos que dan cuenta de la forma en que se organizan y enseñan los saberes en la escuela. El currículo es concebido como el modelo o diseño en que se organiza el recorrido que todo estudiante debe realizar durante su paso por la escuela para adquirir determinados conocimientos, destrezas y actitudes y que tiene sus raíces en el proyecto educativo de cada institución. En este marco, se distinguen tres tipos de currículos: el formal, el informal y el oculto 4-6. El currículo formal es el que se encuentra declarado en los documentos oficiales de las instituciones educativas. Incluye la definición de contenidos y objetivos a alcanzar en los planes de estudio y programas, por lo tanto, es conocido por todos. El currículo informal es la forma real y concreta en que se pone en práctica el plan de estudio, se circunscribe a las interacciones concretas entre alumnos y profesores en torno a los objetivos de aprendizaje. Tiene una naturaleza dinámica y dependiente del plan organizado de contenidos, métodos y medios o sea está articulado en función del currículo formal y de lo que se pretende enseñar. En cambio, el currículo oculto consiste en todo un conjunto de aprendizajes, que ocurren por fuera de lo declarado y planificado. Dichos aprendizajes al producirse sin una relación aparente con lo esperado pueden ser vistos como poco significativos. No obstante, siempre son valiosos y las evidencias muestran que juegan un rol en el cumplimiento de las metas educativas y que estos aprendizajes requieres ser incluidos 2. En la Figura 1 se aprecia como estos tres tipos de currículo se interrelacionan. Es un reto ponerles un nombre a todos los aprendizajes, indagar acerca de su origen y de los mecanismos por los que impactan en los estudiantes
EL CURRÍCULO OCULTO EN LA EDUCACIÓN MÉDICA
Sin duda, es en el campo de la Educación médica en donde este concepto ha generado un fuerte interés y por ende una cantidad de estudios e investigaciones relacionadas. Esto se puede ilustrar con cerca de 2000 resultados que arroja este término en una búsqueda en Pubmed, en cambio en Scielo se encuentran 61 publicaciones y en Lilacs solo 51. La evolución histórica de las citaciones del concepto en bases de datos muestra un salto significativo en los últimos diez años. Por otra parte, la mayoría de las investigaciones provienen de países como USA, Canadá, Reino Unido, Australia resultando aún escasos los estudios en Latinoamérica y en general en los países de habla hispana.
Fue Frederic Hafferty quién afines de los 90 tomó el concepto introducido inicialmente por Jackson y lo amplió para referirse a aspectos de la cultura y contexto institucional en que se desarrollaba la formación de los estudiantes de medicina como factores claves del aprendizaje de la profesión. Para este médico y profesor de la Clínica Mayo, el currículo oculto es el fenómeno que permite comprender por qué las reformas curriculares de las carreras de medicina son insuficientes para generar cambios en la formación de los estudiantes 7. Éste es definido como “el conjunto de influencias que funcionan a nivel de estructura organizacional y de la cultura que afectan la naturaleza del aprendizaje, las interacciones y la práctica clínica” (pp. 404). Esto incluye características estructurales y organizativas de la institución como: jerarquías, políticas, sistemas de evaluación, uso y distribución de recursos, lenguaje y rituales. Para este autor, en gran parte las fallas y errores que cometen los recién graduados son resultado de la influencia del currículo oculto. A pesar de lo anterior y del impulso que Hafferty le dio al concepto, aún es una deuda pendiente la inclusión del currículo oculto en la estrategia a seguir cuando las facultades de medicina deciden emprender reformas o mejoras curriculares. Esto lo podemos entender en parte, desde la concepción de que la cultura organizacional es difícil de modificar. Los procesos de cambio cultural requieren de esfuerzos e iniciativas sostenidas que van más allá de identificar aquello que se va a cambiar.
EL SIGNIFICADO DEL CURRÍCULO OCULTO
Las distintas definiciones existentes varían según se pone el acento en aspectos macro, micro e individuales de la enseñanza 8. En este sentido, nuestro desafío es intentar integrar y acercar dichas perspectivas ya que dan cuenta de las múltiples dimensiones que configuran al currículo oculto.
El currículo oculto como fenómeno cultural y contextual
En esta aproximación el currículo oculto es comprendido con amplitud como un lente para mirar en profundidad o leer el efecto de la cultura y del o los contextos sobre la formación 7, 9-11. La cultura organizacional entendida como el modo de ser propio de cada institución y que incluye aspectos explícitos como normas de convivencia, ritos, símbolos, costumbres y otros implícitos más difíciles de acceder como supuestos, creencias, valores y mensajes que se transmiten al interior de ésta 12. El contexto, incluye el entorno físico (infraestructura e instalaciones) y el clima o ambiente afectivo imperante durante la instrucción 13. Se generan entonces una amplia gama de espacios pedagógicos y escenarios potenciales de aprendizajes que es necesario descubrir y encontrar 2. Se incluye tanto a los ámbitos formales de aprendizaje (salas de clases, laboratorios y encuentros con pacientes) como a otros informales como ascensores, comedores y áreas administrativas. Por ejemplo, en la sala de anatomía los estudiantes de primer año de medicina aprenden tanto a disecar un cuerpo cómo acerca del modo en que se reacciona ante un cadáver 14. Siguiendo esta línea de pensamiento, podemos señalar que el currículo oculto emerge en ambientes diversos, su contenido se relaciona con aprendizajes imprevistos que son difíciles de objetivar y declarar pero que no deben pasar inadvertidos. Si cada institución tiene una lógica particular para funcionar, resolver sus problemas, comunicar y decidir acerca de lo valioso y de lo que no lo es; podemos decir que el currículo oculto se configura como un elemento diferencial de ésta.
El currículo oculto como mecanismo de socialización
En este enfoque, el currículo oculto es descrito como uno de los vehículos a través del cual se adquieren rasgos y atributos de la disciplina y profesión 15, 16. Esto incluye aspectos como jergas, reglas, formas de resolver problemas, valores y estilos de interacción que forman parte de la identidad profesional del médico. Los estudiantes aprenden a sentir y actuar como médicos cuando observan cómo otros se desenvuelven y en la medida que son guiados o socializados en el transcurso de su paso por la facultad. El currículo oculto es concebido como un fenómeno social que emerge en las interacciones que se establecen en la facultad con los distintos integrantes de ésta: docentes, no docentes, directivos, estudiantes de otras carreras, grupos de pares y pacientes entre otros. En este sentido, el rol de profesor en el currículo oculto puede ser desempeñado por cualquiera de los que forman la comunidad educativa con lo cual su alcance es mucho más amplio que en el currículo informal en donde intervienen solo los docentes. Esto implica que en su creación colabora toda la comunidad educativa. Siguiendo a Hafferty 7 se puede acceder al currículo oculto desde la mirada de cada uno de los integrantes. Asimismo, según quiénes sean los informantes o autores podrán reconocerse diferentes atributos. La pregunta que surge es entonces si existe uno o varios currículos ocultos según de quién es la perspectiva asumida.
EL CURRÍCULO OCULTO Y EL PROFESIONALISMO MÉDICO
Distintos estudios 17-19 han explorado la relación entre currículo oculto y profesionalismo médico. Básicamente el interés está en comprender cómo ciertas actitudes, comportamientos y valores que se describen como inherentes a la profesión son aprendidos por medio del currículo oculto. Altruismo, compasión, respecto, cuidado, integridad, comunicación pueden ser entendidas como habilidades complejas que son tempranamente aprendidas por los estudiantes cuando se enfrentan a experiencias que forman parte del currículo oculto. Es importante aclarar, que, si bien son parte del currículo formal, su aprendizaje significativo y real se da en el ámbito del currículo oculto. Aprender a hacer lo correcto no es producto de la clase sobre ética o moral -contenido que forma parte de la mayoría de los programas de medicina- sino que se adquiere a través de distintas experiencias algunas incluidas en actividades como observar un docente cuando saluda a un paciente, le comunica una noticia, protege su privacidad ante el examen clínico. Sin embargo, escuchar una conversación casual en el pasillo entre colegas acerca de un enfermo también enseña acerca de la conducta ética del médico. Muchas veces estas situaciones ocurren sin intención formativa explícita, pero provocan experiencias que dejan huellas en los estudiantes. Entonces, podemos decir que apropiarse de los valores humanistas propios de la medicina supone experiencias transformadoras, que puedan ser interiorizadas realmente y así se traduzcan en comportamientos acordes a dichos valores. Para conseguir dicho fin, no es suficiente con la inclusión como objetivo y actividad formal de aprendizaje.
En esta línea, el currículo oculto ha sido utilizado como un “chivo expiatorio” para dar cuenta de aprendizajes negativos como faltas y errores éticos que los estudiantes incorporan al ejercicio de la medicina 2. Por la influencia del currículo oculto la motivación e ilusión por cuidar y curar a las personas se puede transformar en una actitud cínica, de indiferencia e incluso de maltrato hacia los otros 17, 20, 21. También hay mensajes significativos sobre cómo ser un “buen doctor” que son transmitidos a los estudiantes de diversas formas en la facultad 22, 23. Un ejemplo disponible en la literatura se refiere al modo en que se cuidaba la confidencialidad y privacidad de los pacientes en los hospitales, donde no se podía hablar de ellos, pero si era posible escribir toda la información del enfermo en pizarrones utilizando el número de cama y no su nombre. Esta condición enseña en forma muy persuasiva a los estudiantes acerca del cuidado 24. Recordemos que una ley básica es la imposibilidad de no comunicar 25). Los estudiantes aprenden de lo que se les dice y también de los silencios, omisiones y contradicciones en las conversaciones que tienen lugar en la facultad. Cuando dichas conversaciones se reconocen estamos identificando aspectos del currículo oculto 26.
EL CURRÍCULO OCULTO DESDE LA VOZ DE LOS ESTUDIANTES
Los estudiantes son activos, responden ante las experiencias a las que están expuestos y sus respuestas dependen de diversos factores: de su historia personal, motivaciones y expectativas, recursos, entre otros. En este sentido son co-creadores o co-autores del currículo oculto en contraposición a la idea de pizarras en blanco que son moldeados por el efecto de lo que les ocurre 27. A esto se suma, la evidencia cotidiana de quienes nos desenvolvemos en ámbitos educativos, observamos que los estudiantes varían en la forma en que responden a las experiencias educativas. Para algunos estar presente cuando un médico maltrata a un residente es justamente un ejemplo de lo que no quiere ser cuando se gradúe. Esto significa que a pesar de la cualidad de las experiencias éstas pueden convertirse en aprendizajes positivos y valiosos.
Por otra parte, cuando se recurre a los estudiantes para indagar acerca del currículo oculto lo primero que se constata es que con gran facilidad pueden describirlo, reconocerlo y además reflexionan acerca del efecto en su formación. Incluso podríamos decir que para los estudiantes el currículo oculto no parece estar realmente oculto. Complementariamente, los estudiantes en su esfuerzo por transitar y vivenciar el proceso formativo recurren a diversas estrategias para lograr cumplir con los objetivos que se proponen y que también enfrentan. Alguna de dichas estrategias implica tomar la decisión de dar lugar o no a lo que sienten ante ciertas situaciones problemáticas 28.
Esto es confirmado fácilmente en las reflexiones o narrativas de los estudiantes cuando se les pide que relaten sus experiencias en la facultad. Éstas son una fuente rica y valiosa para acceder al currículo oculto 10. Dentro de los hallazgos que surgen desde la voz de los estudiantes se mencionan las siguientes características del currículo oculto: la medicina como una cultura con sus propias reglas, vocabulario y costumbres; el rol clave de las interacciones que ocurren en forma azarosa o inesperadas, la influencia de modelos y las tensiones que experimentan cuando se enfrentan a contradicciones entre los propios ideales sobre la profesión y la realidad 10. Los estudiantes podrían incluirse como asesores de directivos y docenes a la hora de decidir sobre aquellos escenarios y contextos que tienen impacto en su formación 26-29.
IMPLICANCIAS DEL CURRÍCULO OCULTO PARA LAS FACULTADES DE CIENCIAS DE LA SALUD
La inevitable presencia del currículo oculto en la enseñanza cobra importancia en las Ciencias de la Salud, ya que pone en juego a las distintas facetas profesionales técnicas, científicas, institucionales y personales que a veces involuntariamente no están incluidas en los currículos formales.
El hecho de reconocer que esto existe y que influye significativamente en la formación de los futuros profesionales debe dar lugar a que quienes planifican la enseñanza tengan presente y acepten que hay muchas cosas que se aprenden por fuera de lo previsto y en ocasiones a pesar de lo que está anunciado, estipulado y escrito.
Esto de ninguna manera debe intentar evitarse. Por dos motivos. El primero porque es imposible que el currículo oculto no esté presente, y el segundo porque -así como se ha explicado- es en muchas ocasiones beneficioso para los estudiantes.
Para los educadores, planificadores, docentes y directivos la postura frente al currículo oculto debe ser la de aceptar su existencia, y estar atentos a tomar conciencia de su impacto. Si es necesario adoptar contenidos que puedan ser incorporados a los currículos formales para mejorarlos. Y siempre intentar encontrar evidencias de su influencia para facilitar y mejorar la enseñanza.