El fenómeno migratorio, si bien tiene antecedentes ancestrales, en la actualidad no solo ha acentuado su dinamismo y complejidad, sino que sus estudios y los propios flujos migratorios se han intensificado. Las caravanas de migrantes tienen una mayor visibilidad y son ya una constante en los ámbitos regional, nacional y global, dando cuenta del deterioro de las condiciones de vida en sus países de origen.
En el marco de la globalización, las asimetrías y desigualdades entre los países y las regiones han propiciado que la movilidad de las personas presente un mayor flujo en aquellos espacios geográficos con mayor pobreza, menor bienestar social y, en general, menores niveles de desarrollo. Esta movilidad ha encontrado su expresión en los denominados corredores migratorios (Sur-Norte, Norte-Norte, Sur-Sur y Norte-Sur).
En general, Estados Unidos de América es el principal destino de los flujos migratorios de los países de origen, lo que es entendible al ser esta economía el motor del crecimiento mundial. Sin embargo, China ha venido ganando posiciones en el contexto económico y político internacional y es, hoy día, ya la segunda economía del orbe. Esto, en términos reales y potenciales la convierte en un importante país de destino, lo que ubicaría a China en la actualidad en una de las economías de mayor relevancia con esta dualidad de país de origen y país de destino.
En este sentido, el libro China. Nuevo foco de atracción de migrantes internacionales. Mexicanos en China no solamente aborda un tema de actualidad, sino que, además, ubica en una retrospectiva histórica la evolución de China, en un primer momento, como una economía expulsora de fuerza de trabajo, y en un segundo momento, a raíz de sus elevadas tasas de crecimiento económico en las últimas cuatro décadas, la sitúa también como uno de los principales países de destino de los flujos migratorios, como consecuencia de su nuevo rol en el escenario internacional, de segunda economía.
Debe destacarse la construcción metodológica y didáctica presente en el libro, el cual parte de preguntas y objetivos que sirven de guía en la exposición de los contenidos de cada uno de los capítulos, y, obviamente, estos elementos se encuentran presentes en la introducción. Importante, además, mencionar que la presencia de las hipótesis, tanto en la introducción como en la estructura capitular, permiten que se tenga una columna vertebral que va orientando la lectura del texto. En términos metodológicos, vale la pena diferenciar los aspectos expositivos de la metodología empleada en la generación de los resultados presentados en este libro. En el orden expositivo, se tienen las siguientes hipótesis de investigación:
La hipótesis general […] es que el crecimiento económico chino de las últimas tres décadas, convirtió a China en un nuevo foco de atracción de emigrantes internacionales, tal y como lo plantean las teorías de la emigración. Como hipótesis secundarias se plantea, primero, que la emigración a China es de emigrantes con niveles educativos superiores, de alta especialidad y cualificación; y segunda, que China brinda opor tunidades laborales altamente remuneradas a los emigrantes internacionales en sectores especializados, acorde a lo que plantean las principales teorías de la emigración. (González & Salazar, 2023, p. 14)
Así como son diversas las disciplinas ―llámense economía, política, sociología, antropología, etcétera―, existe también una diversidad de autores que consideran múltiples los factores que explican los flujos migratorios. Estas causas se encuentran en los aspectos políticos, económicos, sociales, de seguridad, ideológicos, culturales, religiosos, educativos, humanitarios, familiares y, de manera reciente, en los aspectos vinculados al cambio climático. Si bien todas las causas son esenciales en la explicación del fenómeno migratorio, la investigación se realiza a partir de la fundamentación de las teorías de la migración, donde se enfatiza la relevancia del factor económico como determinante de la emigración internacional. En particular, para la emigración mexicana hacia China, se considera que responde también principalmente a factores económicos, incluyendo aquellos aspectos de orden cultural, de lenguaje y geográfico (González & Salazar, 2023, pp. 12, 14 y 15).
En la búsqueda de las respuestas a las hipótesis planteadas, la metodología empleada utiliza fuentes primarias, libros, artículos académicos, publicaciones en revistas, reportes estadísticos referentes a la emigración de mexicanos y emigrantes internacionales, así como inmigración en China. Se emplea también un muestreo estadístico para seleccionar a la población mexicana, a la cual se le aplicó una encuesta para responder a preguntas cualitativas y cuantitativas, con referencia a un perfil general y sus principales motivaciones para emigrar a China (González & Salazar, 2023, p. 15).
En la investigación sobre las teorías que explican el fenómeno migratorio, resulta realmente difícil encontrar una que no solamente aborde la diversidad de características y complejidades de la emigración, sino que, además, explique y defina de forma sintética procesos de esta naturaleza con orígenes multicausales (González & Salazar, 2023, p. 17). En el libro se identifican y comparan las propuestas teóricas más relevantes en torno a los factores que originan la emigración, principalmente, se consideran aquí aquellas que abordan el fenómeno desde una perspectiva económica. Con este enfoque se examinan las teorías clásica, neoclásica, estructuralista, la nueva economía de la migración, la teoría de los mercados laborales duales y, por último, los sistemas mundiales. A continuación se exponen estas teorías, destacando los principales aportes que cada una de ellas tiene, en esta vertiente económica, como determinante de los flujos migratorios.
En la teoría clásica sus principales aportes a la emigración se encuentran en las propuestas de Ravenstein (1885), que alude a los factores económicos y de desarrollo de una región como los determinantes de la movilidad de las personas (citado en González & Salazar, 2023, p. 19). En una formulación similar, Arthur Lewis (1955) sugiere:
que el desarrollo ocurre en un proceso donde se transfiere trabajo del campo a la ciudad, de forma equilibrada. La idea básica es que, en el sector agrícola, la productividad marginal es cercana a cero, cuando se agrega más trabajo la contribución de cada persona disminuye […] En consecuencia, la emigración se convierte en una opción para aumentar los ingresos y alcanzar el crecimiento en economías menos desarrolladas. (citado en González & Salazar, 2023, p. 20)
Para Massey et al. (2000, citados en González & Salazar, 2023), la teoría neoclásica, en una perspectiva macroeconómica, busca también explicar el equilibrio para entender la migración y, en este sentido, propone que ésta se da debido a las diferencias en las tasas salariales de los países por la oferta y demanda de trabajo; se asume, además, que la movilidad de las personas tiene lugar hacia las zonas donde son más altos los salarios percibidos.
La teoría de la nueva economía de la emigración tiene relación con los planteamientos neoclásicos en la perspectiva microeconómica y surge como una extensión de esta propuesta teórica. Aquí se afirma que las decisiones de la migración tienen lugar no solo a partir de decisiones individuales, sino que son parte de entidades más complejas, como las familias y comunidades de donde los migrantes provienen (González & Salazar, 2023, p. 27).
Contrario a la corriente de la nueva teoría de la migración se encuentra el enfoque estructuralista, donde se argumenta que la emigración laboral no constituye una elección individual o familiar, sino que ocurre por la desigual distribución entre los poderes económicos y políticos, y la explotación de los recursos de los países centrales hacia los periféricos de forma histórica. En esta dirección, la teoría de los sistemas mundiales tiene como punto de partida los sistemas macroeconómicos, compartiendo características con el enfoque estructuralista. Y aquí, la obra de Immanuel Wallerstein (1974, citada por González & Salazar, 2023) considera que la emigración de carácter macro se origina desde la estructura del mercado mundial, el cual está compuesto por zonas semiperiféricas y periféricas (p. 29).
En la teoría de los mercados duales no parecen ser las diferencias salariales entre regiones lo que guía la migración, sino que son el desempleo y la sobreoferta en la mano de obra de los países de origen, considerados subdesarrollados. En contraste con la teoría neoclásica, la emigración va a responder a la demanda de trabajo que se da en el país desarrollado. En este caso, son los empleadores y empleos los que van a actuar como agentes activos, y no serán los trabajadores los que tomen la decisión de emigrar atendiendo a la diferencia salarial (González & Salazar, 2023, p.32).
La emigración en las teorías del desarrollo en el libro se presenta a partir de tres modelos que explican, en parte, las condiciones de subdesarrollo en algunos países como causantes del fenómeno migratorio. El primer modelo abordado es el de desarrollo de Lewis, el cual se concentra en exponer los diferenciales de los salarios entre dos regiones, formulando la idea de una economía dual, integrada por un sector capitalista y uno de subsistencia. En el primero ―con niveles más altos de industrialización― se obtienen mayores salarios, se hace un uso intensivo del capital y la tecnología, y, por consiguiente, tiene más altos niveles de productividad. El segundo sector es el tradicional, orientado, sobre todo, a las actividades agrícolas, en el que se tienen menores salarios, existe baja intensidad del capital, uso intensivo de la mano de obra y con un producto marginal menor que el sector capitalista. Y es en este último modelo donde se presenta una mayor disponibilidad de mano de obra que puede desplazarse (Lewis, 1955, citado en González & Salazar, 2023, p. 34).
El segundo modelo analizado de la emigración en las teorías del desarrollo es el de John Maynard Keynes, quien consideraba que en una economía capitalista el desempleo estaba determinado por las deficiencias en la demanda agregada, contrario a las propuestas de Lewis y los neoclásicos, quienes consideraban que un excedente de mano de obra respondía a los bajos niveles en la relación capital-trabajo en la economía. Para Keynes se debería, entonces, reactivar la economía a través de aumentos en la demanda agregada. En el enfoque keynesiano, la migración se incentiva desde aquellas zonas donde se presentan mayores índices de desempleo hacia las que requieren mayor trabajo de personal. Las personas se ven obligadas a emigrar para conseguir un empleo y así generar ingresos en las regiones donde se experimente crecimiento económico (González & Salazar, 2023, pp. 37-40).
La emigración en el modelo estructuralista ―tercer modelo― parte de la concepción centro-periferia propuesta por Raúl Prebisch. En este sentido, los autores del enfoque de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) también sugieren que existen dos tipos de naciones: las centrales y las periféricas. En el caso de las primeras, se cuenta con una estructura productiva, diversificada y homogénea, debido a la productividad de sus sectores. Mientras que en el segundo grupo se hace referencia a aquellos países con una estructura menos productiva, orientada a la producción primaria-exportadora. La alternativa macroeconómica de carácter estructuralista del enfoque de la CEPAL se encuentra en contraposición con las teorías clásica, neoclásica y keynesiana, al explicar los efectos negativos del desarrollo industrial y tecnológico entre países, afirmando que no se da un equilibrio entre la oferta y demanda del mercado laboral (González & Salazar, 2023, p. 40).
La retrospectiva teórica que se considera en el libro aborda la esencia de los principales enfoques de la migración. Y aquí, derivado de la revisión de las diferentes teorías de la migración, se asume como referencia principal a las teorías del desarrollo, y dentro de éstas se encuentra la importancia de los factores económicos como causas centrales en la explicación de los flujos migratorios.
Si bien China, solo por debajo de la India y México, es uno de los tres países con mayor emisión de emigrantes en el orden internacional, debido al progreso económico que ha experimentado en las últimas décadas, este país se ha convertido en un polo de atracción de migrantes, entre ellos los mexicanos, que han encontrado en China un lugar de residencia. Revisar y analizar las principales causas que den una explicación a la migración de mexicanos hacia China, destacándose la relevancia del factor económico, pero sin dejar de lado los aspectos culturales y sociales, no solamente es uno de los objetivos centrales del libro, sino que constituye uno de sus principales aportes a los estudios del fenómeno migratorio.
Dada la limitación de la información sobre los mexicanos residentes en China, se instrumenta la aplicación de una encuesta a un grupo de mexicanos que residen en Shanghái y otras ciudades del país. Esta encuesta incluye un total de 41 reactivos divididos en cuatro partes: perfil general, ocupación, vida en China y percepciones del país (González & Salazar, 2023, pp. 126 y 130).
La emigración de mexicanos a China es un fenómeno relativamente reciente, que coincide con el ascenso económico de este país. La apertura de China hacia los mercados mundiales no solo ha generado la creación de nichos de mercado laborales y de inversión en diversas áreas económicas, sino que también ha significado la demanda laboral de personal cualificado en sectores estratégicos. Esto incide de manera directa en la atracción de profesionistas mexicanos. La oferta de personal cualificado proveniente de México, y las limitaciones que se tienen en el mercado laboral de origen, repercuten en la búsqueda de oportunidades de trabajo de mexicanos en el territorio chino. Casi la totalidad de mexicanos en China tiene perfil de profesionista con al menos la licenciatura (González & Salazar, 2023, p. 163).
En el libro China. Nuevo foco de atracción de migrantes internacionales. Mexicanos en China, como resultado de la investigación que aquí se presenta, se tiene que dentro de los principales motivos que explican la emigración mexicana hacia China se encuentran los factores económicos. Primeramente, los mexicanos tienen un nicho de mercado laboral, que responde a las oportunidades que se ofrecen en territorio chino para profesionistas y personal cualificado. En segundo lugar, los ingresos recibidos en China están por encima del promedio en México y son recibidos, generalmente, de acuerdo a las capacidades laborales. En tercer lugar, en los programas de educación superior, las ofertas educativas, como son las maestrías y doctorados, atraen alumnos con la expectativa de incorporarse al mercado laboral chino que demanda personal calificado. No obstante, aún no se percibe un número importante de mexicanos matriculados en instituciones de educación superior chinas (González & Salazar, 2023, pp. 163 y 164).
Un componente no económico para optar por China como lugar de residencia es la percepción de seguridad que se experimenta dentro del país. Otros aspectos, si bien no determinan la emigración de mexicanos hacia China, son los relacionados con la presencia de grupos de mexicanos y de comunidades multiculturales en las zonas urbanas de China (González & Salazar, 2023, p. 64).
El avance de China en la economía global ―es ya la segunda economía del mundo― ha convertido a este país no solamente en uno de los principales expulsores de mano de obra, sino también en receptor de migrantes internacionales. En el siglo XXI, China ha atraído a emigrantes de países tanto de la región Asia-Pacífico como de otras regiones, incluidos aquí, los países de América Latina, como es el caso de México.
Es un fenómeno relativamente reciente el que China se constituya en un receptor de migrantes provenientes del Sur, como viene a ser el caso de México. Y, efectivamente, no se ajusta a los moldes internacionales en materia de flujos migratorios y representará, seguramente, uno de los grandes retos el que este país tenga esa dualidad de ubicarse dentro de los principales expulsores de mano de obra, pero ahora también ser uno de los receptores de mano de obra, aun y cuando en la actualidad no se sitúe dentro de las principales economías receptoras de migrantes internacionales. En este sentido, será fundamental observar hasta dónde China es capaz de recuperar los niveles de crecimiento económico que tuvo en las últimas décadas y constituirse, con ello, en una de las principales economías destino de los migrantes internacionales potenciales.
Finalmente, el libro China. Nuevo foco de atracción de migrantes internacionales. Mexicanos en China, tanto por la relevancia de su contenido como por la actualidad con la que trata la temática migratoria, se constituye en un material de suma importancia para los estudiosos del fenómeno migratorio en general, y, de manera particular, para el caso de México. Ofrece, además, los elementos para que los hacedores de la política pública migratoria consideren la importancia que hoy día tiene la movilidad de los mexicanos hacia China.