Introducción
La creación de spin-offs1 es un fenómeno complejo en el que influyen factores que corresponden a distintos niveles de análisis (Caiazza, 2014; Djokovic y Souitaris, 2008). Sin embargo, la mayor parte de las investigaciones se han enfocado en estudiar los efectos aislados de una, dos o más variables para explicar su emergencia (Fini et al., 2020; Jung y Kim: 2018) y en uno o dos niveles de análisis dependiendo del enfoque teórico elegido. Por ejemplo, Djokovic y Souitaris (2008) y O’Shea et al. (2008) realizan sendas revisiones de la literatura en las que clasifican a las investigaciones en uno o dos niveles; posteriormente, Markuerkiaga et al. (2016) insisten en que el fenómeno debe abordarse de manera más comprensiva. En pocas palabras, los estudios que han explorado las posibles interacciones entre los factores explicativos y abordado el problema de manera contundente son escasos.
Por ese motivo, se realizó un análisis comparativo cualitativo con el objetivo de identificar configuraciones causales en la creación de estas empresas según el género de los emprendedores. Las variables que de manera aislada han sido empleadas para explicar el fenómeno -y que se retoman en el presente estudio- son a) micronivel: el área de estudio, el grado de estudios, la experiencia previa del emprendedor y equipo fundador; b) mesonivel: política de propiedad intelectual institucional, servicios de oficina de transferencia tecnológica y fomento de la cultura emprendedora, y c) macronivel: acceso a financiamiento externo, niveles de análisis estudiados también por Hossinger et al. (2019).
La pregunta guía fue la siguiente: ¿en qué se diferencian las configuraciones causales de empresas de base científica de acuerdo con el género del emprendedor tomando en consideración los niveles macro, meso y micro? El cuestionario para la recopilación de la información estuvo conformado por 23 ítems distribuidos en cuatro secciones. Este fue diseñado en Google Forms y enviado por correo electrónico a directores de incubadoras y aceleradoras de empresas ubicadas en distintas ciudades de México, quienes a su vez lo reenviaron a los emprendedores que en ese momento tenían alguna relación con cada institución.
El artículo está dividido en siete apartados principales. En este se presenta la introducción al tema, en el segundo el marco teórico y conceptual en que se fundamenta la investigación, en el tercero los aspectos metodológicos, en el cuarto los resultados, posteriormente la discusión, en el quinto y en el sexto las conclusiones más relevantes y, finalmente, se incluyen las contribuciones a futuras líneas de investigación.
Marco teórico y conceptual
Se consideran empresas de base científica/tecnológica a aquellas que se derivan de la investigación científica realizada en instituciones públicas o privadas que cuentan con una innovación protegida por alguna figura de propiedad intelectual (patente, diseño industrial, esquema de trazado de circuitos integrados y derechos de autor para el caso del software) (Wright, et al., 2008). Estas son fundadas, generalmente, por académicos o alumnos que se involucran en el desarrollo de la investigación de la que deriva la propiedad intelectual que se pretende comercializar, aunque también pueden ser creadas por emprendedores externos a la institución y al equipo que llevó a cabo la investigación de la que se derivó la propiedad intelectual o el producto que se comercializa.
Existen empresas derivadas de la investigación que no cuentan con propiedad intelectual; sin embargo, resulta más difícil constatar que sus productos o procesos se derivan de la aplicación de nuevos conocimientos que les permita mantener una ventaja competitiva en el mercado. En cambio, el registro de propiedad intelectual es una manera de identificar la aplicación de nuevos conocimientos y el derecho a su explotación exclusiva de manera temporal, lo que les permite a estas empresas protegerse de la competencia y evitar el pago de regalías si ese conocimiento es registrado por otra empresa nacional o extranjera. Este último aspecto es de gran relevancia para países con saldos negativos persistentes en su balanza tecnológica, como es el caso de México, que en el año 2016 sus pagos al exterior por concepto de patentes, licencias, know-how e inventos no patentados representaron 129 veces el valor de sus ingresos, de acuerdo a los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI, 2017).
Para abordar de manera comprensiva la creación de este tipo de empresas se incluyeron variables de los niveles macro, meso y micro de análisis de acuerdo con la clasificación realizada por Djokovik y Souitaris (2008) y O´Shea et al. (2008). En función de esta clasificación en las líneas siguientes se describe la evidencia encontrada respecto a la influencia de ciertas variables sobre la creación de spin-offs,variables que de manera aislada han sido utilizadas para explicar el fenómeno y, por consiguiente, han obtenido resultados contradictorios. Por ejemplo, para el caso de las oficinas de transferencia tecnológica, Berbegal-Mirabent et al. (2015) señalan que las oficinas de transferencia tuvieron efectos positivos sobre la generación de spin-offs, mientras que Rodeiro Pazos et al. (2012) señalan que las oficinas de transferencia no tuvieron efectos sobre la generación de spin-offs para el caso de las universidades públicas españolas. Otros estudios han encontrado resultados contradictorios en variables como la experiencia previa (Li y Dutta, 2018; Schleinkofer y Schmude, 2013).
En las siguientes secciones se explican de manera más detallada los diversos hallazgos respecto a cada una de las variables involucradas. Las variables seleccionadas son las que comúnmente se han utilizado para explicar el fenómeno a) micronivel: el área, grado de estudios, la experiencia previa del emprendedor y si forma parte de un equipo fundador; b) mesonivel: política de propiedad intelectual institucional, oficina de transferencia tecnológica y fomento de la cultura emprendedora, y c) macronivel: acceso a financiamiento (Tabla 1).
Niveles | Corrientes | Variables |
Macro | Influencia ambiental externa | a) Mercado financiero o acceso al financiamiento. |
Meso | Determinantes institucionales y organizacionales | b) Oficina de transferencia tecnológica. |
c) Política de propiedad intelectual. | ||
d) Fomento de cultura emprendedora. | ||
Micro | Atributos o características individuales | e) Nivel de estudios. |
f) Área de estudios. | ||
g) Experiencia. | ||
h) Equipo fundador. |
Fuente: Elaboración propia con base en a) Avdeitchikova (2009), Bozkaya y De la Potterie (2008), Korpysa (2019) b) Berbegal-Mirabent et al. (2015), Debackere (2010), Fini et al., (2017) c) Hyejin y Byung-Keun (2018), Lach y Schankerman (2003), Muscio et al. (2016) , d) Benavides-Sánchez et al. (2021), Markuerkiaga et al. (2016), Sánchez (2011), e) Åstebro et al. (2012), Barbini et al. (2021), Colombo y Delmastro (2002), Kanellos (2013) f) Barbini et al. (2021), D’Este y Patel (2005), García (2014), Rodeiro Pazos et al. (2012), g) Li y Dutta (2018), Rasmussen y Borch, (2010).
En los siguientes párrafos se fundamentan, con análisis de la literatura, las variables para cada nivel que empíricamente se ha encontrado que influyen en la creación de spin-offs.
Macronivel: el acceso al financiamiento
Las empresas de base tecnológica recién creadas presentan ciertas características que les generan problemas de financiamiento, entre las que se identifican la escasa o nula información e información asimétrica, riesgo e incertidumbre, tiempo necesario para la obtención de rendimientos y ausencia de activos tangibles (Avdeitchikova, 2009; Bozkaya y De La Potterie, 2008). Por lo anterior, se consideran esenciales esquemas de financiamiento de capital semilla en las primeras etapas de la empresa, ya que se ha demostrado que la disposición de los científicos para iniciar empresas universitarias disminuye a medida que aumentan las restricciones institucionales para acceder a financiamiento externo (Korpysa, 2019). Esto supone que una mayor presencia de fondos de capital de riesgo e inversionistas ángeles alienta la emergencia de spin-offs. Ante esta situación se han desarrollado estrategias como la European Seed Capital Fund Pilot Scheme (1988-95) (Murray, 1998), NASDAQ y el NASDAQ Europa para la provisión de capital para las spin-offs (Djokovic y Souitaris, 2008).
Otras iniciativas han consistido en las aportaciones gubernamentales a través de subsidios, la participación de los emprendedores en fondos de capital de riesgo que invierten en las etapas tempranas de la empresa y la obtención de capital semilla por parte de los inversionistas ángeles (Colombo et al., 2013; Meuleman y De Maeseneire, 2012). Sin embargo, en países como México el acceso al financiamiento externo, especialmente para las nuevas empresas, sigue siendo muy restringido. En un estudio reciente solo 23 % de las nuevas empresas de base tecnológica de origen universitario obtuvieron recursos de fuentes distintas de amigos y familiares en la etapa precomercial (García et al., 2020).
En este sentido, se espera encontrar presencia de financiamiento externo (distinto de amigos y familiares) como una condición necesaria en la formación de las spin-offs, aunque no en todas las configuraciones suficientes.
Mesonivel: políticas y estructuras de apoyo institucional
La protección de la propiedad intelectual es un factor clave para la creación de empresas de base tecnológica según se evidencia en la literatura científica sobre el tema. Este tipo de registro facilita a las universidades comercializar los bienes y servicios derivados del proceso de generación y aplicación de conocimientos de su capital humano, tal como ha ocurrido en Estados Unidos y Canadá (Landry et al., 2007), en Japón (Kodama, 2008) y Europa (Debackere, 2010; Fini et al., 2017).
El incentivo de todo proceso de comercialización es la obtención de beneficios, de ahí que la política de propiedad intelectual que definan las universidades generalmente implica la participación del inventor y de diversas áreas de la misma universidad en los ingresos derivados de las licencias emitidas. Diversos estudios han identificado que la mayor participación de los académicos e investigadores en los ingresos derivados de la comercialización de sus invenciones influye positivamente en la creación de empresas de base tecnológica (Lach y Schankerman, 2003; Muscio et al., 2016). Asimismo, el registro de patentes tiene un efecto positivo y significativo en la probabilidad de que las universidades creen spin-offs (Hyejin y Byung-Keun, 2018).
Por lo tanto, se espera encontrar presencia de políticas de propiedad intelectual para la participación de los investigadores en la obtención de regalías como una condición necesaria en la creación de spin-offs y entre mayor es la participación mayor la influencia de este factor.
Respecto a las oficinas de transferencia tecnológica, el papel que juegan en la creación de spin-offs ha sido estudiado por Fini et al. (2017) en Italia, Noruega y Reino Unido. Los servicios que brindan las oficinas de transferencia tecnológica permiten a los emprendedores estudiantes y académicos obtener desde recursos hasta capacitación a través de los procesos de consultoría para la protección de la propiedad intelectual (Fuster et al., 2019; Rasmussen y Borch, 2010). De esta manera, diversas universidades tienen iniciativas que coadyuvan a la formación de EBT-Us e implementan sus oficinas de transferencia tecnológica, entre ellas se pueden mencionar Geogia Tech (Rothaermel y Thursby, 2005) y la Universidad Católica de Lovaina, en Bélgica (Debackere, 2010). También en México y España hay estudios que indican que los apoyos y servicios que brindan los expertos que forman parte de las OTT propician una participación creciente de los emprendedores en la creación de spin-offs (Berbegal-Mirabent et al., 2015; Red de Oficinas de Transferencia Tecnológica, 2016, 2018). No obstante, algunos estudios como el de Rodeiro et al. (2012) señalan que las oficinas de transferencia no tuvieron efectos sobre la generación de spin-offs para el caso de las universidades públicas españolas. Por lo anterior, se espera encontrar como una condición necesaria los servicios de las OTT en alguna, pero no en todas las configuraciones suficientes en la creación de spin-offs.
En relación con el fomento de la cultura emprendedora, se puede enfatizar que la comercialización de los desarrollos tecnológicos derivados de una investigación requiere de recursos y de capacidades emprendedoras, por lo que las instituciones de educación además de incentivar la producción de bienes y servicios comercializables derivados de los procesos investigativos también requieren orientarse al emprendimiento (Scuotto et al., 2020). En Colombia, Benavides-Sánchez et al. (2021) manifiestan la necesidad de que las universidades cuenten con centros de emprendimiento si estas buscan impulsar la creación de EBT. Para ello, es importante considerar la identificación de potenciales emprendedores (López Puga y García García, 2011), que posteriormente sean acreedores para participar en programas de apoyo para el fomento de la cultura emprendedora, ya que en la literatura sobre el tema se identifican estudios en los que la creación de EBT se relacionan con la cultura emprendedora (Caiazza, 2014; Markuerkiaga et al., 2016).
En este sentido, se espera encontrar que la presencia de la educación en emprendimiento sea una condición necesaria en alguna de las configuraciones suficientes en la creación de spin-offs.
Micronivel: las características de los emprendedores
El grado académico cobra relevancia en indagaciones recientes, ya que se ha encontrado una relación positiva entre los estudios de posgrado y la creación de empresas de base científica (Barbini et al., 2020). Sin embargo, en la literatura sobre el tema se identifica que los estudios que relacionan la creación de empresas de base tecnológica con el grado académico de los emprendedores son escasos y heterogéneos. De hecho, algunos analizan esta relación ante la intención de emprender (Fritsch y Krabel, 2012), mientras que otros llevan a cabo el análisis una vez iniciada la empresa (Åstebro et al., 2012; Colombo y Delmastro, 2002; Kanellos, 2013).
En los estudios efectuados una vez iniciada la empresa de base tecnológica, se ha identificado que el emprendimiento en Italia se asocia mayormente con niveles académicos de posgrado (Colombo y Delmastro, 2002). En Grecia, 86 % de los emprendedores de base tecnológica tienen educación superior (Kanellos, 2013). Sin embargo, en análisis de la intención emprendedora entre investigadores se encontró que los que no tienen doctorado muestran mayor interés por el emprendimiento que quienes cuentan con este grado académico (Åstebro et al., 2012; Fritsch y Krabel, 2012). De acuerdo con esto, esperaríamos encontrar a los estudios de posgrado como una condición necesaria en alguna de las configuraciones suficientes para la creación de spin-offs.
Por otra parte, respecto a la variable área de estudio, en una investigación reciente se encontró una sólida relación entre el campo educativo y la intensidad en I+D de los proyectos emprendedores: los estudiantes de ingeniería y ciencias de la vida tienden a formar empresas con mayor intensidad tecnológica que los del área de negocios y humanidades (Barbini et al., 2020). De la misma manera, Shane (2002) y O’Shea et al., (2005) señalan que la mayor parte de las spins-offs se generan en las ciencias de la salud o de la biomedicina, así como de la química y dentro de las áreas de ingeniería eléctrica y electrónica (D’Este y Patel, 2005). Las universidades con programas académicos de ingenierías y ciencias de la vida presentan una mayor propensión a la creación de empresas de base científica (Rodeiro et al., 2012).
Con base en lo anterior, se espera encontrar que los estudios de ingeniería y ciencias de la vida sean una condición necesaria en alguna de las configuraciones suficientes.
En cuanto a la experiencia previa, Li y Dutta (2018) encontraron que en la industria de los equipos fundadores afectaba positivamente la creación de nuevos negocios de alta tecnología en una muestra de 446 empresas nacientes en Estados Unidos. Esta relación de la experiencia de los emprendedores de base tecnológica en la industria con la creación de sus negocios ha sido apoyada con evidencia por diversos autores. Por ejemplo, Colombo y Delmastro (2002) señalan que más de 90 % de los emprendedores de base tecnológica que crearon nuevas empresas tenían experiencia previa y de ellos 71 % en industrias de alta tecnología. Una situación similar encontró Kodama (2008) en Japón, donde las empresas fueron creadas por desempleados que laboraron previamente en la industria eléctrica y electrónica. Asimismo, la experiencia en la industria también es un factor que favorece la comercialización de los inventos derivados de los conocimientos (Rasmussen y Borch, 2010). Sin embargo, en Alemania no se encontró evidencia de la influencia de la experiencia previa en la creación de spin-offs (Schleinkofer y Schmude, 2013).
Por ello, es posible esperar que en contextos diferentes la experiencia previa sea una condición necesaria en alguna de las configuraciones suficientes en la formación de spin-offs.
En relación con el equipo fundador, se considera que iniciar un nuevo negocio en equipo es diferente a hacerlo solo. Trabajar de este modo depende esencialmente de la capacidad individual y personal para hacer frente a las contingencias, mientras que los miembros del equipo coordinan su trabajo, reúnen esfuerzos, comparten conocimientos e información y desarrollan competencias mutuas, lo que constituye efectivamente una entidad superior que trasciende a los miembros individuales. De acuerdo con Santos et al. (2019), cuando dos o más personas interactúan dinámicamente y crean relaciones interdependientes con el objetivo común de iniciar nuevos negocios, sus capacidades individuales pueden aumentarse, refinarse, mejorarse y reforzarse como una competencia de equipo. Esto supone que iniciar un emprendimiento con la ayuda de un equipo fundador es más probable que hacerlo en solitario, ya que el equipo complementa conocimientos, recursos financieros y la red de contactos para acceder a distintos tipos de financiamientos (Rasmussen y Borch, 2010).
Como señala Li y Dutta (2018), la literatura existente sobre la influencia del equipo fundador ha tendido a enfatizar el papel y el impacto del equipo en una variedad de resultados de la empresa, como la supervivencia, el crecimiento, el desempeño y otros resultados organizacionales a pesar del llamado temprano sobre el papel de los equipos fundadores en la creación de empresas.
En síntesis, este estudio contribuye a resolver este importante vacío, por lo que se espera encontrar como una condición necesaria la presencia de un equipo fundador en alguna de las configuraciones suficientes para la creación de spin-offs.
Metodología
Se utilizó el análisis comparativo cualitativo (QCA, por sus siglas en inglés) en su variante de conjuntos difusos o fuzzy-set qualitative comparative analysis (fsQCA) por dos razones: a) se asume que la creación de spin-offs es un fenómeno social complejo y como tal no hay una manera única de llegar al mismo resultado, y b) en México es un fenómeno poco común debido a que fue hasta el año 2015 que se estableció un marco normativo que permite e incentiva la creación de empresas basadas en la propiedad intelectual generada a partir de las investigaciones científicas desarrolladas en instituciones de educación y centros públicos de investigación. El QCA es idóneo para muestras o poblaciones pequeñas e intermedias (hasta 50 casos) (Ragin, 2000), aunque también puede ser aplicado para muestras grandes. A diferencia de las técnicas de análisis cuantitativo tradicional, el método comparativo asume una causalidad compleja y se centra en relaciones asimétricas que detectan configuraciones que permiten un resultado específico (Schneider y Wagemann, 2012), es decir, distintas combinaciones de las mismas variables o factores pueden llevar al mismo resultado, en este caso, la emergencia de empresas de base científica/tecnológica de origen académico. Una configuración es la combinación de variables o de factores que son mínimamente necesarios y/o suficientes para causar un resultado específico. Las configuraciones consisten en condiciones positivas, negativas o ausentes (Berbegal-Mirabent et al., 2015). El método comparado puede identificar también condiciones que lleven a la ausencia del resultado (en este caso solo se utiliza para detectar los casos de presencia).
El fsQCA es apropiado para variables que pueden adoptar distintos grados de membresía de conjunto con valores que van de 0 a 1. Los conjuntos difusos requieren explícitamente que la definición de valores de membresía de conjunto se base en tres anclajes cualitativos: membresía de conjunto completo (1), no membresía completa (0) e indiferencia (0.5) (Schneider y Wagemann, 2012).
El QCA tiene varios pasos. El primero es construir la tabla comparativa o matriz de datos: el número de renglones está determinado por la cantidad de casos que se disponen y el número de columnas por el de variables independientes y dependiente (Pérez-Liñán, 2010). El segundo paso consiste en construir la tabla de verdad: esta matriz de datos tiene 2 k renglones, donde k es el número de variables explicativas. Cada renglón refleja una combinación específica de atributos (tanto las que fueron observadas empíricamente como las que no) y cada columna representa una condición (presencia o ausencia del atributo). El tercer paso consiste en reducir el número de renglones en la tabla de verdad, lo que se realiza a través de un proceso de minimización lógica. Usando álgebra booleana, este proceso arroja un conjunto de combinaciones de condiciones causales (cada una es mínimamente suficiente para producir el resultado) (Berbegal-Mirabent et al., 2015). La reducción de renglones depende de dos criterios: cobertura y consistencia. La cobertura es análoga al coeficiente de determinación en el análisis estadístico (Woodside, 2013, citado por Berbegal-Mirabent et al., 2015) e indica la proporción del total de casos positivos que cada combinación causal logra explicar. La consistencia es análoga a la correlación en el análisis estadístico e indica la proporción de casos en cada renglón que presentan el resultado de interés. Según Ragin (2000), cuando el índice es igual o mayor a 0.80 la configuración causal emerge como una condición suficiente. El segundo y el tercer paso para llevar a cabo el análisis se realizaron mediante el software fsQCA 3.0 que utiliza el algoritmo de minimización Quine-McCluskey (Ragin y Davey, 2016).
Se analizaron 185 respuestas, de las cuales solo 25 son spin-off, es decir, se seleccionaron casos positivos y negativos, lo que permitió observar variación en la variable dependiente creación de spin-off (Tabla 2) con el objetivo de evitar el sesgo de selección (Pérez-Liñán, 2010). El trabajo de campo se realizó con un cuestionario como instrumento de obtención de información, aplicado a los emprendedores de forma electrónica a través de correo enviado previamente a los directores de incubadoras de empresas y aceleradoras que los atendían. La aplicación se realizó durante los meses de agosto y septiembre de 2020 y 2021.
Condiciones | Código | Descripción | |
Resultado*(variable dependiente) | Creación de spin-off | SpO | ¿El producto que ofrece la empresa se derivó de la investigación científica/tecnológica realizada en la universidad o centro de investigación? (1 = sí; 0 = no). |
Condiciones antecedentes* (variables independientes) | Atributos o características individuales | GradoEst | Máximo grado de estudios (1 = maestría o doctorado; 0.75 = licenciatura; 0.5 = media superior; 0 = menor a media superior. |
AreaCono | Escriba el área de conocimiento de su máximo nivel de estudios (1 = ingenierías o ciencias de la vida; 0.5 = ciencias sociales/negocios; 0 = otra). | ||
ExpID | ¿En alguno de los puestos que ha desempeñado realizó actividades de investigación y desarrollo? (anterior a la creación de su empresa) (1= sí; 0 = no). | ||
ExpInd | ¿Alguna de las empresas donde laboró pertenece al sector industrial? (anterior a la creación de su empresa) (1 = tecnológico alto; 0.75 = medio alto; 0.5 = medio bajo; 0.25 = bajo; 0 = no) ** | ||
EquiFund | Indique el número de emprendedores que fundaron la empresa (1 = más de uno; 0 = uno). | ||
Determinantes institucionales y organizacionales | ServiOTT | ¿Recibió servicios de apoyo por una OTT para la creación de su empresa? (1= sí; 0 = no). | |
RegaliPI | ¿Los ingresos generados por la propiedad intelectual explotada son cedidos en alguna medida a los inventores en su universidad? (1 = 50 a 70 %; 0.75 = 35 a 49 %; 0.5 = 1 a 34 %; 0 = no) *** | ||
CultEmpr | Tomó cursos o capacitación en creación o gestión de empresas anterior al inicio de su emprendimiento (1= sí; 0 = no). | ||
Influencia ambiental externa | Financ | Recibió financiamiento distinto al de familiares y amigos en la etapa de formación de la empresa (antes del inicio de producción y ventas): plan de negocios, estudios de mercado, prototipos o diseño de producto, pruebas del producto. (1 = sí; 0 = no) |
* Todas las variables independientes y dependiente adoptan valores entre 0 y 1: los valores por arriba 0.5 significan presencia de la variable de interés, y valores igual o menores a 0.5 significan ausencia de la variable. Para la variable dependiente valores mayores a 0.5 significan que la empresa es de base científica de acuerdo a la definición presentada en el marco teórico; para las variables independientes estos valores significan que la variable estuvo presente en la creación de la empresa de base científica o que es una condición necesaria.
**Los valores de las respuestas se asignaron de acuerdo con el nivel tecnológico de la industria, según la clasificación de la OCDE, donde trabajó el emprendedor anterior al inicio de su empresa, desde 0.25 hasta 1 y 0 para los que no tenían experiencia en la industria.
***Los valores de las respuestas se asignaron tomando en cuenta el nivel de participación que tienen los investigadores en las regalías de la propiedad intelectual; a mayor participación un valor más alto teniendo como límite 70 % de acuerdo con la Ley de Ciencia y Tecnología en México (Congreso de la Unión, 2015).
El cuestionario está compuesto por 23 ítems agrupados en cuatro secciones2: la primera recopila características individuales del emprendedor (micronivel), la segunda sobre el producto y los determinantes institucionales y organizacionales (mesonivel: entorno universitario), la tercera sobre acceso a financiamiento (macronivel: influencia del ambiente externo) y la última recopila características de la empresa. Los ítems 11, 3, 4, 5, 7, 20, 17, 14, 18 y 19 se utilizaron para medir las variables creación de spin-off (SpO), grado de estudios (GradoEst), área de conocimientos (AreaCono), experiencia en investigación y desarrollo (ExpID), experiencia en la industria (ExpInd), equipo fundador (EquiFund), servicios de oficina de transferencia tecnológica (ServiOTT), participación en la regalías de la propiedad intelectual (RegaliPI), fomento de la cultura emprendedora (CultEmpr) y acceso a financiamiento (Financ), respectivamente (Tabla 2). Los ítems 1 y 2 recopilan datos demográficos, el ítem 6 es complementario del 7, los ítems 8, 9 y 10 se utilizaron para identificar si el producto era innovador, el ítem 12 identifica el tipo de institución en la cual se llevó a cabo la investigación de la que se derivó la innovación, los ítems 13 y 15 identifican si alguno de los fundadores estuvo involucrado en la investigación de la que derivó la propiedad intelectual que se comercializa, el ítem 16 identifica el área tecnológica de la innovación, los ítems 21, 22 y 23 recopilan antigüedad de la empresa, número de empleados e incubadora de procedencia. La operacionalización de las variables se muestra en la Tabla 2.
Resultados
Una vez recopilada la información y construida la matriz de datos, se obtuvieron los resultados que se muestran en la Tabla 3, en la que se puede observar que solo 14 % de las empresas encuestadas se derivó de la investigación científica realizada en alguna institución de educación superior o centro de investigación. También resalta que únicamente 14 % de las empresas reveló haberse formado en alguna institución con una regulación establecida sobre propiedad intelectual que permite la participación de los investigadores en las regalías derivadas de la propiedad intelectual que se comercializa a través de la empresa. Asimismo, llama la atención el escaso número de empresas que logró acceder a financiamiento externo (19 %) y la baja participación de emprendedores con estudios de posgrado (25 %).
Valores de membresía observados para cada variable | |||||||
Variables | 1 | 0.75 | 0.5 | 0.25 | 0 | Total de observaciones | |
Nivel de análisis | SpO | 14 % | 86 % | 185 | |||
Micro | GradoEst | 25 % | 62 % | 13 % | 0 % | 185 | |
AreaCono | 33 % | 57 % | 10 % | 185 | |||
ExpID | 64 % | 36 % | 185 | ||||
ExpInd | 12 % | 11 % | 3 % | 19 % | 54 % | 185 | |
EquiFund | 65 % | 35 % | 185 | ||||
Meso | RegaliPI | 2 % | 4 % | 9 % | 0 % | 86 % | 185 |
ServiOTT | 35 % | 65 % | 185 | ||||
CultEmpr | 63 % | 37 % | 185 | ||||
Macro | Financ | 19 % | 81 % | 185 |
Fuente: Elaboración propia con base en el software fsQCA 3.0 (Ragin y Davey, 2016)
Posterior a la construcción de la matriz de datos, se llevaron a cabo los pasos dos y tres del análisis cualitativo comparativo, que se detallan en el apartado metodológico, a través del software fsQCA (Ragin y Davey, 2016). Este se efectuó, en una ocasión, excluyendo las spin-off creadas por mujeres y, en otra ocasión, excluyendo a las iniciadas por hombres. Las Tablas 4 y 5 muestran las configuraciones causales que pueden generar la creación de una spin-off por género del emprendedor. De acuerdo con la solución intermedia, ninguna de las variables por sí sola es condición suficiente. Cuando se analizan los datos de las spin-offs generadas por hombres emerge solo una configuración suficiente en la que es necesaria la presencia de grado de estudios, área de conocimientos, experiencia en investigación, marco normativo que permita la participación de los investigadores en las regalías de la propiedad intelectual generada en la institución y un equipo de fundadores.
Cobertura bruta | Cobertura única | Consistencia | |
GradoEst*AreaCono*ExpID*RegaliPI*~ServiOTT*EquiFund | 0.194444 | 0.125 | 1 |
GradoEst*AreaCono*ExpID*RegaliPI*CultEmpr*Financ*EquiFund | 0.097222 | 0.027777 | 0.538462 |
GradoEst*AreaCono*ExpID*ExpInd*RegaliPI*ServiOTT*CultEmpr*Financ | 0. 041666 | 0.041666 | 0.75 |
Cobertura de la solución: 0.263889 | |||
Cobertura de consistencia: 0.76 |
Modelo: EBT-U = f (GradoEst, AreaCono, ExpID, ExpInd, EquiFund, ServiOTT, RegaliPI, CultEmpr, Financ)
Algoritmo: Quine-McCluskey
Fuente: Elaboración propia con base en el software fsQCA 3.0 (Ragin y Davey, 2016)
Cobertura bruta | Cobertura única | Consistencia | |
GradoEst*AreaCono*ExpID*ExpInd*RegaliPI*CultEmpr*Financ | 0.1785 | 0.1428 | 0.83 |
GradoEst*AreaCono*ExpID*ExpInd*RegaliPI*ServiOTT*EquiFund | 0.2142 | 0.1785 | 0.75 |
Cobertura de la solución: 0.26 | |||
Cobertura de consistencia: 0.76 |
Modelo: EBT-U = f(GradoEst, AreaCono, ExpID, ExpInd, EquiFund, ServiOTT, RegaliPI, CultEmpr, Financ)
Algoritmo: Quine-McCluskey
Fuente: elaboración propia con base en el software fsQCA 3.0, Ragin y Davey (2016)
En cambio, cuando se excluye a los hombres del análisis es necesaria la presencia de grado de estudios, área de conocimientos, experiencia en investigación, experiencia en la industria, marco normativo que permita la participación de los investigadores en las regalías de la propiedad intelectual generada en la institución, cultura emprendedora y financiamiento externo. En ninguna de las configuraciones con la consistencia mínima de 0.80 aparece como necesaria la presencia de OTT. La consistencia de la configuración para el caso de las mujeres fue de 0.83 y una cobertura de 18 %, mientras que para los hombres una consistencia de 1 con cobertura de 19 %. La solución intermedia presenta más configuraciones en cada caso, aunque con consistencias menores a la mínima establecida.
Discusión
Ninguna variable utilizada como factor explicativo, por sí misma, es condición suficiente para generar empresas de base científica/tecnológica independientemente del género de los emprendedores. Cuando se analizan los datos de las spin-offs generadas por hombres emerge solo una configuración suficiente. De acuerdo con esta configuración, es preferible que los emprendedores cuenten con estudios en el área de ingeniería o ciencias de la vida, estudios de posgrado, experiencia en investigación, así como que las instituciones académicas donde se genera la propiedad intelectual que se comercializará cuente con un marco normativo que permita la participación de los investigadores en las regalías y que entre mayor sea esa participación mejores resultados. Además, la presencia de un equipo de fundadores, es decir, es preferible que la nueva empresa sea fundada por varios emprendedores.
En cambio, cuando solo se incluye a las mujeres en el análisis es necesaria la presencia de estudios de posgrado, conocimientos en ingeniería o ciencias de la vida, experiencia en investigación, experiencia en la industria, un marco normativo que permita la participación de los investigadores en las regalías de la propiedad intelectual generada en la institución, que las emprendedoras hayan tenido alguna formación sobre emprendimiento y acceso a financiamiento externo distinto de familiares o amigos.
En ninguna de las configuraciones con una consistencia de por lo menos 0.80 aparece como necesaria la presencia de oficinas de transferencia tecnológica, lo que coincide con Rodeiro et al. (2012). Se supone que esto se debe a que los servicios ofrecidos por este tipo de oficinas a menudo son también brindados por las incubadoras, programas de emprendimiento y oficinas de enlace, así como entidades diseñadas para gestionar la propiedad intelectual en el interior de las instituciones de educación superior y centros de investigación.
A pesar de que el estudio incluyó empresas apoyadas por incubadoras y aceleradoras ubicadas en ciudades de 22 estados del país, incluyendo la Ciudad de México, solo participaron sujetos voluntarios; sin embargo, la diversidad de zonas incluidas y el tamaño de la muestra permiten tener un panorama más completo del fenómeno en México. Aunque existe una cantidad considerable de estudios anteriores que han abordado el tema, el presente se distingue por la actualidad de los datos, la inclusión de los distintos niveles de análisis micro, macro y meso, la población de estudio (México) y el método de análisis (fsQCA), lo que permite obtener resultados importantes con muestras pequeñas y es sensible a los efectos del contexto. Esto último significa que las mismas variables pueden tener efectos diferentes en lugares diversos; por ello, los modelos de análisis estadístico que miden efectos netos de las variables son poco apropiados para explicar este fenómeno.
A diferencia de las técnicas de análisis cuantitativo tradicional, el método comparativo asume una causalidad compleja y se centra en relaciones asimétricas que detectan configuraciones que permiten un resultado específico (Schneider y Wageman, 2012), es decir, distintas combinaciones de las mismas variables o factores pueden llevar al mismo resultado, en este caso, la emergencia de empresas de base tecnológica de origen universitario. No obstante, es recomendable replicar el estudio con una muestra más representativa y seccionar el estudio por regiones con contextos diferentes para hallar efectos diversos de las mismas variables.
Conclusiones
Se identificaron configuraciones causales en la creación de estas empresas según el género de los emprendedores. A través del análisis cualitativo comparativo para conjuntos difusos se encontró que las mujeres suplen al equipo fundador, necesario para los hombres, con experiencia en industria, cultura emprendedora y financiamiento externo, mientras que coinciden en grado de estudios, área de conocimientos, experiencia en I+D y la presencia de una normatividad que asegure la participación de los académicos en las regalías de la propiedad intelectual generada por la institución de donde emerge la empresa.
Además, cabe resaltar que en ninguna de las configuraciones aparece como necesaria la presencia de oficinas de transferencia tecnológica. Con lo anterior se dio respuesta a la pregunta que orientó el estudio: ¿en qué se diferencian las configuraciones causales de spin-offs de acuerdo con su origen? Los resultados obtenidos pueden contribuir a redireccionar la política pública para el desarrollo de las empresas de base científica en México.
Futuras líneas de investigación
El estudio permitió derivar diversas líneas de investigación, por ejemplo, un análisis posterior de los efectos de las oficinas de transferencia tecnológica en las empresas de base científica para explicar las causas por las que no representan una condición necesaria para la creación de este tipo de empresas.
Asimismo, la cultura emprendedora presente en la configuración causal de la creación de EBT por parte de las mujeres podría mejorarse a través de programas de fortalecimiento de esta cultura, por lo que se requiere un estudio previo a través del cual se identifique el nivel de cultura emprendedora; este puede ser comparativo por área de conocimiento para determinar los aspectos de la cultura emprendedora que están presentes en las mujeres de las áreas que más propensión tienen a emprender y con la información derivada generar o proponer acciones para el fortalecimiento de los factores culturales que tienen efecto positivo en el emprendimiento de base tecnológica y capacitar o diseñar estrategias que contribuyan al fortalecimiento de la cultura emprendedora de las mujeres en las diversas áreas de estudio.