Introducción
El uso de cigarrillos de tabaco y la ingesta de bebidas alcohólicas durante la adolescencia se ha convertido en una problemática de salud biopsicosocial en todo el mundo, ya que existen datos estadísticos que ponen en evidencia que cada vez son más los adolescentes que realizan consumo indiscriminado de estas drogas lícitas, abusando principalmente de la frecuencia y cantidad de ingesta por ocasión de consumo (Bautista y Salinas, 2019).
En México, la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco (ENCODAT), reportó un aumento significativo en el consumo de tabaco y alcohol en el periodo comprendido del año 2011 al 2017, manteniéndose estable el consumo esporádico o controlado de los adolescentes con edades que fluctúan entre 12 a 17 años (Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz [INPRFM] et al., 2017; CONADIC 2017). Villatoro et al. (2016) encontraron que el 30.4% de los adolescentes consumieron tabaco durante el proceso de transición de la secundaria a la preparatoria, con una edad promedio de 13.4 años, mientras que el 53.2% ingirió alcohol y 14.5% mantuvo el consumo en exceso. Hoy por hoy, se ha demostrado que la adicción a drogas lícitas posee un origen multifactorial, condicionada en la mayoría de los casos, por aspectos genéticos, psicológicos, espirituales, culturales, familiares y sociales (Loor et al., 2018).
Estos datos estadísticos antes mencionados ponen de manifiesto que durante la adolescencia existe mayor vulnerabilidad para arraigar conductas nocivas vinculadas al consumo de tabaco y alcohol, independientemente de lo emitido en la Norma Oficial Mexicana NOM 028-SSA-1999 (Secretaría de Salud [SSA], 1999), que establece que suministrar cualquier cantidad de tabaco y/o alcohol al organismo durante esta etapa de crecimiento y desarrollo es perjudicial y nocivo para la salud integral de la persona. Algunos autores han demostrado que los adolescentes, cuando realizan la conducta de ingesta de bebidas embriagantes, de manera simultánea se origina la de consumo de cigarrillos de tabaco o viceversa, debido a que existen cambios significativos a nivel fisiológico, metabólico y hormonal que magnifican las consecuencias originadas por estas drogas (McMillan y Conner, 2003; García del Castillo y Días, 2007).
En la actualidad, se han utilizado múltiples modelos, teorías o corrientes sociológicas, como la del Interaccionismo Simbólico (IS), para predecir y explicar las conductas de riesgo relacionadas con el uso indiscriminado de tabaco y alcohol. El IS se enfoca primordialmente en reproducir y entender la atribución de significados partiendo de la realidad vivida, derivado de situaciones particulares, con actores específicos en momentos históricos, suscitados en espacios definidos. Por lo tanto, el significado es un producto social que emana fundamentalmente del modo en que una persona percibe el objeto, la manera en que está dispuesta a actuar con respecto al mismo y la forma en la cual se dispone a hablar de él, debido a que un mismo objeto puede tener distintos significados para diferentes individuos (Blumer, 1969; Coffey, Atkinson, 2003; Charon, J. 2004; Cortaza & Villar, 2008).
El IS establece tres dimensiones. La primera dimensión postula que el ser humano orienta sus actos hacia las cosas en función de lo que estas significan para él; es decir, el adolescente va a actuar frente a la conducta de consumo de sustancias lícitas de acuerdo al significado atribuido a dicha conducta, condicionada en la mayoría de las ocasiones por los conocimientos existentes y las experiencias vividas en torno al ejercicio de dicha conducta (Blumer, 1969).
La segunda dimensión refiere que el significado de las cosas surge como consecuencia de la interacción social que cada cual mantiene con el prójimo. En consecuencia, la conducta de consumo de tabaco y alcohol en los adolescentes va a estar condicionada muchas veces por la influencia de sus pares o de las personas con quienes establece relaciones asertivas y convivencia social, pudiendo establecer que si las personas significativas en la vida del adolescente consumen drogas lícitas como parte de sus hábitos frecuentes, existe el riesgo latente de que el adolescente replique esta conducta nociva durante la adolescencia y la edad adulta (Blumer, 1969).
En la tercera dimensión, el Interaccionismo Simbólico establece que los significados se manipulan o modifican mediante un proceso interpretativo desarrollado por la persona al enfrentarse con las cosas que va hallando a su paso. Por lo tanto, los adolescentes asignan un significado al consumo de tabaco y alcohol de acuerdo a los conocimientos que poseen referente a esta conducta nociva y los esquemas que van construyendo de manera previa o al interactuar con el entorno donde sociabilizan y las personas que intervienen (Blumer, 1969).
Por consiguiente, el consumo de cigarrillos de tabaco y bebidas alcohólicas en los adolescentes se forma, aprende y transmite a través del desarrollo social regido por la interacción con las personas de su entorno y las creencias positivas o negativas que estas personas tienen respecto a esta conducta de consumo de drogas lícitas. Este significado es un proceso formal que se puede modificar a medida que se adquieren mayores conocimientos y experiencias que condicionan el comportamiento, así como el manejo de situaciones específicas en la vida del adolescente (Blumer, 1969; Charon, 2004).
Por tal motivo, el objetivo principal del presente estudio se enfocó en explorar el consumo de cigarrillos de tabaco y bebidas alcohólicas desde las experiencias significativas de adolescentes consumidores pertenecientes a complejos urbanos.
Método
Estudio cualitativo, descriptivo, transversal, realizado con adolescentes entre 15 a 17 años de edad estudiantes de bachilleratos públicos establecidos en complejos urbanos del Estado de Nuevo León. El muestreo fue teórico, compuesto por todos aquellos adolescentes que desearon participar de manera voluntaria, quedando una muestra total de 42 adolescentes. Para la recolección de la información se emplearon grupos focales, integrados por seis a doce participantes. Se desarrollaron dos sesiones por cada grupo focal, donde se aplicó una guía semi-estructurada de cuestionamientos cualitativos, constituida por 5 preguntas que abordaban el fenómeno de estudio. En la ejecución de los grupos focales, se invitó a los alumnos en general a participar de manera voluntaria, se les informó el impacto de sus aportaciones, así como el propósito, procedimientos, sesiones y duración de los grupos focales.
El estudio fue autorizado por el Comité de Investigación de la Facultad de Enfermería de la Universidad Autónoma de Nuevo León, se requirió el asentimiento y consentimiento informado, se consideró lo establecido en el Reglamento de la Ley General de Salud en Materia de Investigación para la Salud (Secretaría de Salud [SSA], 1987). El análisis de los datos se efectuó por medio de la revisión exhaustiva de los contenidos de los relatos de los grupos focales, se hizo codificación axial y selectiva hasta establecer las categorías principales de la investigación.
Resultados
Los hallazgos permitieron constatar que los complejos urbanos donde se encuentran ubicadas las preparatorias participantes en el estudio, cuentan con instituciones de gobierno y del sector salud, parques de convivencia, iglesias, etc. Las viviendas poseen servicio de agua potabilizada, drenaje, energía eléctrica, recolección de basura y alumbrado público; existe transporte colectivo municipal y servicio particular de taxis. También tienen establecimientos dedicados a la venta de artículos de primera necesidad, farmacias, papelerías y depósitos de bebidas embriagantes.
Como resultado de los grupos focales, se obtuvieron narrativas que permitieron identificar códigos que alimentaron las subcategorías denominadas motivaciones, influencia social y toma de decisiones, como se muestra en la Tabla 1. Esta tabla presenta la subcategoría relacionada con las principales motivaciones que tienen los adolescentes para consumir cigarrillos de tabaco e ingerir bebidas alcohólicas, considerando estas motivaciones como un conjunto de factores que condicionan la conducta del adolescente y lo llevan a consumir drogas lícitas.
Categoría | Subcategoría | Códigos vivos |
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Proceso Interpretativo: Es la asimilación cognitiva y el significado otorgado a una acción desde la perspectiva del adolescente involucrando motivos e intenciones para emitir un juicio sobre el consumo de drogas lícitas. | Motivaciones: Es el grupo de factores (curiosidad y experimentación), que condicionan la conducta del adolescente para llevar a cabo el consumo de cigarrillos de tabaco y la ingesta de bebidas embriagantes. |
Es curiosidad, por la información que te dan los demás, te cuentan, que se siente fregón que le des una probada (G01, T01, T05). Deseas experimentar que se siente y que sabor tiene, te surge curiosidad, por sentir lo mismo que ellos, le entras, pues al fin es solo echarte un cigarro o una chelita (T01, T06, T07, A03). Un buen de vatos empiezan por curiosidad, compran un cigarro o una chela, luego compran otra, después lo hacen más seguido, hasta que fuman y toman todos los días, se envician bastante y ya no se pueden zafar (G04, A01, S06). Para experimentar, para saber que se siente tomar y fumar (T06, G09). Para saber que se siente, no andar en tus cinco sentidos y aunque sepas que es malo, uno le entra (T01, A08). La curiosidad implica mucho, ya me voy a sentir grande como mi hermano (T08, S04). Siempre hay ganas para echarse una cerveza, ya sea por que estas triste o por que estes contento (T05,S07). Fumar realmente me desacelera bastante y asi pienso mejor las cosas (G08, S04). Todos tus cuates toman, tú también tomas, a veces es costumbre por que los amigos lo hacen, te incitan (T06, S03, T12, S06, S02). |
Fuente: Elaboración propia
La Tabla 2 presenta la subcategoría relacionada con la influencia social, la cual se refiere a la capacidad de una persona o grupo para modificar los pensamientos o comportamientos de los adolescentes en relación al consumo de cigarrillos de tabaco y/o bebidas alcohólicas, condicionados por la interacción social que influye en dicho consumo.
Categoría | Subcategoría | Códigos vivos |
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Persuación: Es la habilidad de una persona para influir en el adolescente y reformar actitudes, creencias y comportamientos respecto al consumo de drogas lícitas. | Influencia Social: Es la capacidad de un grupo de pares o integrante familiar de modificar pensamientos o comportamientos del adolescentes condicionado por la relación social que contribuye al consumo de cigarrillos de tabaco o bebidas embriagantes. |
Cuando convives con tus amigos te ofrecen por que ellos se drogan, muchas veces te influyen porque quieren que estes de acuerdo con su forma de ser y comportarse (G01, A05, T09). Cuando acudes a reuniones siempre te ofrecen cigarros o cervezas, simplemente se antoja para estar a gusto (G06, A04, A11). Mi amiga me dice aviéntate un cigarro, yo le digo, nombre no fumo, por qué no le entras? (T08, S05, A11). Los cuates a veces tomamos y no por eso vamos a decirle al que no quiera tomar que lo haga, cada quien sus gustos, pero se ve raro que todos lo hagamos y uno no queira hacerlo (T03, S01). Si tus conocidos salen a entretenerse con juegos de mesa o videos, no tienes la tentación de tomar cheves, pero si la raza te está invitando pues si (A06, T09). Si en la familia mamá y papá fuman y toman, pues uno también por que no (S02, T08). Los papas siempre dicen: por que andas fumando, todavía estás chamaco, pero si ellos también fuman, pues es por que saben lo bien que se siente fumar (T07, S09). Los hjos siempre quieren ser como sus padres por que son el reflejo de ellos, por eso los imitan en las cosas (T06, S10, A02, G05, S09). Si un chavo encuentra a su papá tomando, quiere ser como él, que ya es adulto y las mujeres ven a su mama que no toma y ellas tampoco toman (T06, A09). Si la hija sabe que el papá fuma cigarros de tabaco, pero la mamá no, pues piensa si mi pá le entra pues yo igual (T08, A01). |
Fuente: Elaboración propia
La Tabla 3 permite observar que la toma de decisiones es la capacidad que tiene el adolescente para elegir entre el consumo y no consumo de cigarrillos de tabaco y la intención de llevar a cabo o no la ingesta de bebidas alcohólicas. Es decir, el adolescente identifica sus fortalezas para decidir si realiza la conducta de consumo o no la lleva a cabo, pero de acuerdo a su propia decisión, y no por presión de amigos o compañeros de escuela.
Categoría | Subcategoría | Códigos vivos |
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Evaluación Personal: Es el proceso que permite que el adolescentes pondere los conocimientos y experiencias vividas en la toma de decisiones para efectuar la conducta de consumo de cigarrillos de tabaco e ingesta de bebidas alcohólicas. | Toma de decisiones: Es la capacidad que tiene el adolescentes para elegir entre el consumo y no consumo de cigarrillos de tabaco y la ingesta o no ingesta de bebidas alcohólicas. |
Yo consumo alcohol, pero no a cada rato, a veces pienso hasta aquí, es lo que uno quiera y decida (G01, S02). Jamás he sido obligado a que beba o no beba alcohol, yo decido si tomo o no,no tomo alcohol por que no me da la gana (A09, G03, T01). Algunas personas le paran, pero si te estan dice y dice y tu fuerza de voluntad es poca pues eres entonces debil de mente (A05, G03, T01). Me agrada echarme las cheves y mis cigarros pero es cuando yo quiera no cuando los demás me digan (A09). A mi si se me antoja me echo mi cigarro y mis tragos, pero es por que se me antoje no por que la raza me este diciendo que le entre (T12). Cada quien toma la decisión de hacerlo o no hacerlo, por ejemplo mi papá sí fuma y yo no fumo (G06, S10). Uno decide cuando, donde y con quien jalo a echarme las chelas, a veces me están invite e invite y ni caso les hago (S06, A05). A veces nadie de la familia bebe alcohol ni fuma y de todos modos el hijo sale borracho y fumador (T11, A07). Pienso que no es tu familia o la influencia de cuates, es algo personal, uno decide si le entras o no (T08, S05, A03). Mi compa me ofrece siempre cigarros, pero nel no fumo, aunque él me dice que se siente chido (T08, S05). |
Fuente: Elaboración propia
Discusión
Los significados del consumo de tabaco y alcohol en adolescentes estudiantes de preparatoria habitantes de complejos urbanos se construyeron bajo la corriente del Interaccionismo Simbólico, donde emergieron tres categorías (proceso interpretativo, persuasión, evaluación personal), con sus respectivas subcategorías (motivaciones, influencia social, toma de decisiones).
Respecto a la categoría denominada proceso interpretativo, se define como la asimilación cognitiva y el significado otorgado a una acción desde la perspectiva del adolescente, involucrando motivos e intenciones para emitir un juicio sobre el consumo de drogas lícitas. Siendo las motivaciones la subcategoría considerada como un grupo de factores (curiosidad y experimentación) que condicionan la conducta del adolescente para llevar a cabo el consumo de cigarrillos de tabaco y la ingesta de bebidas embriagantes.
La curiosidad y la experimentación (motivaciones) abarcan los deseos del adolescente respecto a la sensación de fumar cigarrillos de tabaco e ingerir bebidas alcohólicas, las cuales buscan experimentar a través de la experiencia empírica, esta mucha veces surge derivado de la presión por pares o la necesidad de pertenencia a grupos de iguales y se manifestaron mediante los siguientes códigos vivos: Es curiosidad, por la información que te dan los demás, te cuentan, que se siente fregón que le des una probada (G01, T01, T05)… Deseas experimentar que se siente y que sabor tiene, te surge curiosidad, por sentir lo mismo que ellos, le entras, pues al fin es solo echarte un cigarro o una chelita (T01, T06, T07, A03)…. Un buen de vatos empiezan por curiosidad, compran un cigarro o una chela, luego compran otra, después lo hacen más seguido, hasta que fuman y toman todos los días, se envician bastante y ya no se pueden zafar (G04, A01, S06)… Para experimentar, para saber que se siente tomar y fumar (T06, G09)… Para saber que se siente, no andar en tus cinco sentidos y aunque sepas que es malo, uno le entra (T01, A08)… La curiosidad implica mucho, ya me voy a sentir grande como mi hermano (T08, S04)… Siempre hay ganas para echarse una cerveza, ya sea por que estas triste o por que estes contento (T05,S07)… Fumar realmente me desacelera bastante y asi pienso mejor las cosas (G08, S04)… Todos tus cuates toman, tú también tomas, a veces es costumbre por que los amigos lo hacen, te incitan (T06, S03, T12, S06, S02).
Estos hallazgos son similares a los reportados por Rojas et al. (2020), que encontraron como principal motivo para el consumo de tabaco y la ingesta de alcohol la curiosidad de los adolescentes, al igual que Salgado y Álvarez (2020), que reportaron que el principal factor de inducción de los adolescentes hacia el consumo de cigarrillos de tabaco era la curiosidad. Esto está relacionado con las múltiples situaciones que existen en el entorno social donde se desenvuelve el adolescente, volviéndose muy permisivo el fumar tabaco o ingerir alcohol, aunado al tipo de interacciones establecidas con sus pares, amigos o familiares, que regularmente aceptan desde una perspectiva positiva el consumo de drogas lícitas, siendo deseable y aceptable. La curiosidad como una motivación es de carácter individual; sin embargo, puede ser la que condicione el primer contacto del adolescente con el tabaco y/o alcohol, propiciando la puerta de entrada al mundo de las adicciones, para convertirlo en un futuro corto, en un consumidor asiduo de drogas.
Esto concuerda con lo encontrado por Pérez et al. (2022), que demostraron que los adolescentes puntuaron más alto en motivaciones positivas que incitan la ingesta de alcohol o tabaco, ya que refirieron que el hecho de consumir bebidas alcohólicas ayuda a pasarla bien. López-Cisneros et al. (2013) evidenciaron que, independientemente de toda la información existente y de los conocimientos relacionados con los daños que provoca en el organismo el consumo de alcohol, se mantienen de manera constante motivaciones positivas que propician la ingesta de estas sustancias, siendo similar a lo reportado por Fox et al. (2017), quienes identificaron que existen diversos motivos en relación con el abuso del tabaco y el alcohol, siendo mayormente experiencias positivas, pues las perciben como factores motivacionales que condicionan diversión y ambientes agradables, así como para evadir o librarse de situaciones traumáticas o el hecho de despertar dándose un sorbo de vitalidad para disminuir la ansiedad y el estrés condicionado por aspectos emocionales.
En relación con la categoría de persuación que se refiere a la habilidad de una persona para influir en el adolescente y reformar actitudes, creencias y comportamientos respecto al consumo de drogas lícitas, emerguío la subcategoría de influencia social considerada como la capacidad de un grupo de pares o integrante familiar de modificar pensamientos o comportamientos del adolescentes condicionado por la relación social que contribuye al consumo de cigarrillos de tabaco o bebidas embriagantes, siendo sustentada por narraciones como: Cuando convives con tus amigos te ofrecen por que ellos se drogan, muchas veces te influyen porque quieren que estes de acuerdo con su forma de ser y comportarse (G01, A05, T09)… Cuando acudes a reuniones siempre te ofrecen cigarros o cervezas, simplemente se antoja para estar a gusto (G06, A04, A11)… Mi amiga me dice aviéntate un cigarro, yo le digo, nombre no fumo, por qué no le entras? (T08, S05, A11)… Los cuates a veces tomamos y no por eso vamos a decirle al que no quiera tomar que lo haga, cada quien sus gustos, pero se ve raro que todos lo hagamos y uno no queira hacerlo (T03, S01)… Si tus conocidos salen a entretenerse con juegos de mesa o videos, no tienes la tentación de tomar cheves, pero si la raza te está invitando pues si (A06, T09)… Si en la familia mamá y papá fuman y toman, pues uno también por que no (S02, T08)… Los papas siempre dicen: por que andas fumando, todavía estás chamaco, pero si ellos también fuman, pues es por que saben lo bien que se siente fumar (T07, S09)… Los hjos siempre quieren ser como sus padres por que son el reflejo de ellos, por eso los imitan en las cosas (T06, S10, A02, G05, S09)… Si un chavo encuentra a su papá tomando, quiere ser como él, que ya es adulto y las mujeres ven a su mama que no toma y ellas tampoco toman (T06, A09)… Si la hija sabe que el papá fuma cigarros de tabaco, pero la mamá no, pues piensa si mi pá le entra pues yo igual (T08, A01).
Estas narraciones permiten observar la semejanza que existe con los hallazgos ya encontrados por Delpía et al. (2016) y Guzmán et al. (2014), donde los adolescentes escolarizados, al igual que los adolescentes habitantes de zonas marginales, presentaron una influencia social alta ante el comportamiento de consumo de cigarros de tabaco e ingesta de bebidas embriagantes, lo cual pudiera estar condicionado por la tolerancia percibida por los pares, amigos y familia y la influencia directa que ejercen sobre los hábitos de consumo de estas drogas, propiciando un entorno favorable para el uso de estas sustancias tóxicas (Guzmán et al., 2014).
Estos datos resultan asertivos al determinar que la familia y los amigos juegan un rol trascendental para determinar la conducta de consumo de cigarros de tabaco e ingesta de bebidas alcohólicas. Es decir, la conducta de consumo de drogas por las personas significativas para el adolescente está siendo un modelo a seguir, permitiendo visualizarse en su vida de adulto como personas consumidoras de tabaco y alcohol, sin ninguna riesgo ni complicación.
El entorno también tiene una influencia directa con respecto al consumo de cigarros de tabaco y bebidas alcohólicas. Durante la adolescencia, se tiende a imitar las conductas de consumo de los adultos, percibiendo una mayor madurez, además de igualar las actitudes de los pares, con el propósito de sentirse parte de ellos. A través de estos, frecuentemente se transmite información errónea sobre la ingesta de sustancias, aunado a que socialmente el uso de estas drogas se encuentra normalizado, pues son concebidas por un gran número de población en general como poco tóxicas o de riesgo, por lo que las conductas de consumo siempre tenderán a ser más positivas que negativas.
Referente a la categoría de evaluación personal, se considera como un proceso que permite que el adolescentes pondere los conocimientos y experiencias vividas en la toma de decisiones para efectuar la conducta de consumo de cigarrillos de tabaco e ingesta de bebidas alcohólicas, derivada de esta categoría se estableció la subcategoría enfocada a la toma de decisiones, conceptualizándola como la capacidad que tiene el adolescentes para elegir entre el consumo y no consumo de cigarrillos de tabaco y la ingesta o no ingesta de bebidas alcohólicas, emerguiendo las siguientes expresiones: Yo consumo alcohol, pero no a cada rato, a veces pienso hasta aquí, es lo que uno quiera y decida (G01, S02)… Jamás he sido obligado a que beba o no beba alcohol, yo decido si tomo o no,no tomo alcohol por que no me da la gana (A09, G03, T01)… Algunas personas le paran, pero si te estan dice y dice y tu fuerza de voluntad es poca pues eres entonces debil de mente (A05, G03, T01)… Me agrada echarme las cheves y mis cigarros pero es cuando yo quiera no cuando los demás me digan (A09)… A mi si se me antoja me echo mi cigarro y mis tragos, pero es por que se me antoje no por que la raza me este diciendo que le entre (T12)… Cada quien toma la decisión de hacerlo o no hacerlo, por ejemplo mi papá sí fuma y yo no fumo (G06, S10)… Uno decide cuando, donde y con quien jalo a echarme las chelas, a veces me están invite e invite y ni caso les hago (S06, A05)… A veces nadie de la familia bebe alcohol ni fuma y de todos modos el hijo sale borracho y fumador (T11, A07)… Pienso que no es tu familia o la influencia de cuates, es algo personal, uno decide si le entras o no (T08, S05, A03)… Mi compa me ofrece siempre cigarros, pero nel no fumo, aunque él me dice que se siente chido (T08, S05).
Estos resultados contrastan con los presentados por Ahumada-Cortez et al. (2020), que identificaron que la fuerza percibida de los adolescentes hacia el consumo es menos controlada cuando existe la presencia de factores internos como la curiosidad y la experimentación con los efectos resultantes del consumo. A pesar de que la Teoría de la Conducta Planeada plasma la importancia de la identificación de factores externos e internos como condicionantes para ejercer la conducta de consumo de sustancias, los resultados obtenidos demuestran la influencia que tienen los factores internos para que los adolescentes lleven a cabo la conducta de consumo de tabaco e ingesta de alcohol. Esto se relaciona directamente con la presencia de la fuerza percibida que determina la decisión del adolescente y la capacidad de enfrentar la presión social para ejercer la conducta, partiendo del hecho que el consumo de estas sustancias tóxicas constata que la conducta de consumo de estas drogas depende más de la decisión propia del adolescente que de la presión social, pues no solo requiere tener la intención de llevar a cabo la conducta, sino de realizarla formalmente (Fishbein & Ajzen, 2011).
La toma de decisiones hacia el consumo de cigarros de tabaco y bebidas alcohólicas también se fortalece debido al factor de accesibilidad que tienen los adolescentes actualmente para adquirir estas sustancias a pesar de las restricciones legales existentes. En diversas ocasiones lo obtienen de manera indirecta a través de amigos o en reuniones, sin dejar de lado que en algunos entornos familiares, la presencia de alcohol o tabaco y su consumo entra dentro de la dinámica normal del hogar.
Conclusiones
Actualmente se requiere la participación activa de todos los integrantes del equipo multidisciplinario de sanidad que permita el establecimiento de programas prioritarios de salud enfocados a la reducción de las demandas de drogas lícitas, a través de estrategias integrales que limiten el primer contacto, disminuyan el consumo o erradiquen esta conducta nociva en los adolescentes. Además, se requiere de evidencia científica y conceptualizaciones teóricas que fundamenten este fenómeno desde una perspectiva holística.