Introducción
El presente artículo está enfocado en una estrategia para la evaluación del desempeño de la práctica docente en la Unidad Académica Preparatoria No. 16 de la Universidad Autónoma de Guerrero, de Coyuca de Benítez. La valoración se ha convertido en el principal método para la dinamización y el conocimiento a profundidad de las instituciones. En México se ha trabajado principalmente en el ámbito de la evaluación internacional y globalizante que contempla tanto a las instituciones públicas como a las privadas (Valentí y Varela, 1994).
La evaluación de las instituciones educativas comprende todos los aspectos involucrados en la formación de los estudiantes dentro de una institución; es decir, reglamentos, aspectos organizativos y políticos, las formas, los medios y los contenidos de dichas informaciones, mecanismos de gestión y asignación de recursos, la conformación de liderazgos y grupos de poder, y de opinión, la satisfacción de las comunidades institucionales, entre otros.
Carrión (1995) clasificó los objetivos de la evaluación institucional en cuatro grupos: las evaluaciones per se, los ensayos propositivos, las metaevaluaciones y las investigaciones que fundamentan algún elemento de las evaluaciones (análisis de reactivos, validación de indicadores, diseño de organizaciones para evaluación, etc.).
En la literatura referida a la evaluación institucional, se deja de lado la complejidad de la valoración de una institución educativa y las dimensiones política y económica de la evaluación.
Es necesario que las evaluaciones expliquen: la expansión y diversificación morfológica e institucional de la educación; la distribución social y regional de las oportunidades educativas; la naturaleza, tendencias y resultados de la formación; el reclutamiento, la inducción, el desempeño, la efectividad y superación de los agentes educativos; las características, evolución y consecuencias del financiamiento de los sistemas y organización educativas y los mecanismos de asignación de recursos; los procesos de vinculación de la educación y la internalización y trasformación de los valores sociales; la vinculación con las fuerzas productiva y el análisis, diseño e implementación del cambio educativo.
La solución de esta problemática transcurre por diferentes vías, entre las cuales, las propuestas educativas adquieren una elevada relevancia; especialmente, entre los jóvenes que cursan estudios en el área a nivel medio superior, que requieren la excelencia en la calidad de la enseñanza-aprendizaje, dada la responsabilidad que estos contraen en función de la orientación de la población, así como la necesidad que tienen de ser ejemplo en el sostenimiento de las habilidades del docente para motivar a los estudiantes a interesarse en el conocimiento y a construir el propio.
El mejoramiento y fortalecimiento de la calidad educativa están ligados a la existencia de procesos de evaluación que permitan a las instituciones conocer sistemáticamente los aciertos y deficiencias del proceso enseñanza-aprendizaje (Bueno et. al., 2018).
Desarrollo
En la evaluación de la práctica docente dentro de la Universidad, existen una gran variedad de estrategias, debido a que las reformas aplicadas al sistema educativo de nivel medio superior han establecido modos diferentes de concebir a la docencia. Estas reformas se han aplicado en diferentes momentos de acuerdo a la época y las influencias que llegan al país proveniente de naciones industrializadas. Por tanto, la formación de los docentes ha sido distinta; así como su forma de impartir clase, su concepto de educación, enseñanza docente, universidad, docencia, lo cual se refleja en su práctica.
En opinión de Díaz (1990), la forma más utilizada para evaluar un currículo es únicamente analizando la secuencia y organización de los títulos de las asignaturas y los contenidos temáticos, dando así sólo información descriptiva y dejando de lado lo referente al rendimiento de los alumnos y su desempeño al egresar de la escuela.
Durante los años 70's y a principios de los 80's del siglo pasado, predominó una postura acerca de la evaluación curricular; esta se basaba en el discurso de la tecnología educativa de corte técnico y eficientista; la cual se apoya en modelos aplicables a múltiples casos, observándose una subordinación de lo teórico a lo técnico-instrumental. Su metodología sigue el rigor de la objetividad, descartando todo lo que no sea observable. Este enfoque cuantitativo-experimental se centra en la medición y su comparación con criterios previamente establecidos.
En este periodo existía el catedrático clásico de la Universidad tradicional liberal, un profesional conocedor de su campo, con amplia cultura general y disciplinaria, que se rodeaba de un grupo de discípulos con los que hacía escuela, formando lo que se conoce como la academia, Este modelo de docente impartía su cátedra por medio de la lección magistral expuesta ante un auditorio. Para él, la actividad académica es una labor complementaria a su práctica profesional, es algo desinteresado y gratuito, cuyo objetivo tiene que ver con la superioridad del espíritu y nunca con las exigencias de una actividad remunerada.
Junto a este catedrático profesional también existía el catedrático profesor, quien vive para la docencia de su campo disciplinario, y que dedica todo su tiempo al estudio y propagación de una determinada área del conocimiento.
Según De la Torre (1995), la disminución del promedio académico que se exigía para el ingreso al cuerpo de profesores es una situación que condujo a la improvisación y la consecuente baja en la calidad del ejercido docente y el aprendizaje, minimizando la reflexión necesaria sobre el porqué de la docencia en su relación con el conocimiento científico y con la realidad concreta en que este se produce, así como en relación con el entorno económico, político, social, y sobre todo, el educativo. Aguirre (1988) considera que al señalar al docente como ejecutor de la propuesta modernizadora se incurre en un doble juego, ya que al aceptar los programas de formación docente bajo los principios de la tecnología educativa, se modifica, convirtiéndose en un instrumento ejecutor de preceptos, hacedor de lo ya hecho, permitiendo que otros le dicten cómo debe realizar su labor, bajo qué principios, de acuerdo a qué programas, ya no es él quien los elabora y participa activamente junto con otros docentes para la conformación del currículum y los planes de estudio.
La docencia en la educación medio superior se desarrolla dentro de un contexto institucional y está condicionada por el plan y programa de estudio, por los fines institucionales, las normas académicas formales y no formales, por los recursos materiales con que cuente la institución, pero no sólo el contexto institucional condiciona el ejercicio de la docencia, sino que a lo largo de la historia se ha visto condicionado por diversos factores, como lo manifiesta el autor Caballero (1992), “la concepción de educación que ha prevalecido en cada civilización en un momento de su evolución histórica, implica el sentido de su función social. La idea de hombre y sociedad a partir de las que se estructuran y rigen la filosofía de la educación en cada sociedad. El desarrollo del conocimiento pedagógico, por cuanto se refiere a métodos, técnicas y procedimientos para organizar y conducir la enseñanza. El desarrollo general del conocimiento científico y técnico. El conjunto de condiciones sociales, políticas, económicas y culturales específicas de cada momento histórico”.
Unos de los objetivos de la educación es la preparación de los individuos para el empleo, desarrollándose una serie de políticas donde se establecen las exigencias requeridas en una estrecha relación entre la misma educación y ocupación, donde la universidad debe responder sólo a las demandas de la producción, que es, reducir su quehacer.
Estos factores muestran, que la función docente no se realiza a partir de la libre determinación de las decisiones individuales, sino que a través de la historia siempre ha estado condicionado, como señala el autor Ballanti (1979), “la docencia está constituida por una dependencia no sólo social sino científica y operativa”.
Además, la docencia no sólo ha estado conformada por factores externos, sino también por factores internos, propios de la personalidad del docente, lo que la hace una actividad demasiada compleja y severamente cuestionada cuando se considera que no está cumpliendo su cometido.
Por otra parte, Arias (1984) realizó un inventario de comportamientos docentes relacionado a lo que se espera de un buen profesor. Se clasifican los profesores en dos grupos: buenos y regulares. Los resultados sugieren que las diferencias obtenidas en ambos grupos a partir de las evaluaciones de los estudiantes, resultaron significativas en casi todos los factores que evalúa el cuestionario. Los reactivos sobres dinamismo en clases y criterios para calificar, obtuvieron diferencias muy pequeñas, lo cual indica que en estos aspectos no se diferenciaron los grupos de profesores buenos y los regulares.
Es necesaria una evaluación crítica de la situación que predomina en la educación media superior y la anticipación de su desarrollo futuro por parte de quienes conducen las Instituciones de Educación Media Superior (IMS), con la finalidad de buscar otras alternativas enfocadas a lograr los objetivos que se requieren para la formación de profesionales competentes con una realidad actual. Castañeda (1995), lo sugiere de la siguiente manera: la intervención de estas instituciones se debe llevar a cabo mediante la formación de personal competente que sea capaz de generar Innovaciones en todas las áreas del conocimiento.
Díaz (1992) afirma que la evaluación debe ser una indagación constante acerca del proceso enseñanza-aprendizaje, la cual permite explicar el proceso y sus características para llegar a una comprensión de las mismas. Plantea que en dicha indagación no debe existir parcialidad; es decir, que se debe atender la totalidad de elementos involucrados en el proceso y no sólo algunos.
Para Garritz (1997), la enseñanza teórica práctica, la actualización en técnicas o habilidades del área, la habilidad para impartir críticamente conocimientos establecidos, y la claridad de exposición, bibliografía actualizada, es lo que debe cubrir un docente en cuanto a dominio del tema.
La evaluación basada en los portafolios, consiste en una colección de trabajos académicos realizados por los docentes que sirven para describir o narrar sus esfuerzos, progresos y logros académicos, considera al respecto (Bateson, 1987).
Nevo (1983) manifiesta que “el objetivo de la evaluación ha sido empleado básicamente para revisar el aprendizaje de los estudiantes, sin embargo, a partir de la década de los setenta del siglo pasado se ha extendido este criterio y ahora se evalúan programas, proyectos, materiales, instituciones”, etc.
Rivera (1993) manifiesta que “en Estados Unidos se establece la nueva evaluación educativa como instrumento de la política para la institución educativa; de este modo, la planeación se ve desplazada, pues ya no es tan importante la presentación de planes, sino los logros y resultados”.
En relación a la evaluación basada en los portafolios, Martin-Kniep (2001) menciona que son documentos sustanciales que les permiten a los docentes registrar, evaluar y mejorar su trabajo. Son colecciones de trabajos especializados y orientados a un objetivo… “constituyen una historia en desarrollo…” son los museos de nuestro trabajo y nuestro pensamiento.
Por lo tanto, este tipo de evaluación permite evaluar al docente el conocimiento que tiene de los contenidos pedagógicos, las estrategias de enseñanza, recursos utilizados, repertorio de evaluaciones, la forma de enseñar, pidiéndole que explique cómo adapta la misma lección o la misma evaluación para usarlas con diferentes alumnos.
Hay un sinfín de conceptos sobre la evaluación, cada autor tiene su propia concepción desde distintos enfoques teóricos; sin embargo, todos coinciden en la idea principal; la validez y confiabilidad de la cuantificación; es una actividad necesaria en el análisis de un fenómeno, situación, objeto o persona, para la toma de decisiones. Durante los últimos años han aparecido algunos términos asociados a la evaluación acerca de los cuales no siempre se tiene claridad del mismo.
El sistema educativo tiene como una de sus metas la realización de procesos de evaluación como proyecto pedagógico de carácter internacional dentro de la globalización. Está centrada en la integración regional y multirrelacional, y de interdependencia económica hacia una uniformización de la cultura y de los valores, y con ello, también conlleva a una globalización de los procesos educativos.
Pacheco & Díaz (2002) señalan que la política educativa se mueve entre dos tipos de tensiones: “por un lado las que emanan tanto de las exigencias de desarrollo nacional como de atención a las particularidades regionales, culturales y personales de los actores de la educación; por otro lado, las que resultan de la implantación de propuestas de organismos internacionales, ya sea de carácter financiero (Banco Mundial, CEPAL), o bien cultural (UNESCO, UNICEF”).
Según Santibáñez (2001), “la evaluación es un proceso que consiste en obtener información sistemática y objetiva acerca de un fenómeno y en interpretar dicha información a fin de seleccionar entre distintas alternativas de decisión”.
Tyler (1976) considera, que si no hay una adecuación de los objetivos, no podrá hacerse una buena evaluación, y por lo tanto, la educación no será de calidad.
Para que se cumplan los objetivos es importante que haya una buena relación docente-alumno, el ser humano se caracteriza por una serie de rasgos de tipo biológico, psicológico, social y cultural. Estos rasgos conforman al sujeto como individuo único con características específicas y peculiares.
En México, se han realizado algunos estudios acerca de la validación de criterios e instrumentos de evaluación docente; así, por ejemplo; Martínez (1980) realizo un estudio de validación cruzada de estrategias docentes entre diferentes grupos interesados en la calidad de la enseñanza. Se identificaron conductas e indicadores de eficacia docente que son promotores eficaces del aprendizaje de los alumnos a juicio de expertos, profesores y estudiantes.
Martínez (1993) “llevó a cabo un estudio donde 2195 alumnos de bachillerato evaluaron a sus profesores por medio de un instrumento validado de evaluación de la actividad docente en el salón de clases, llamado Cuestionario de Actividades Docentes (CAD). Las edades de los sujetos participantes oscilaron entre los 15 y los 18 años. Empleó muestras estratificadas de plantel, turno y año escolar. En total participaron sujetos de catorce planteles de bachillerato de la zona metropolitana de la Ciudad de México.
El Cuestionario de Actividades Docentes (CAD) se aplicó en tres momentos a lo largo del curso. La última aplicación se realizó sólo al 50% de la muestra seleccionada aleatoriamente en 7 de los 14 planteles. Los resultados mostraron que un instrumento de evaluación del desempeño docente cuidadosamente diseñado y validado, ofrece información confiable sobre aspectos relevantes de la práctica docente que requieren atención para mejorar la calidad de la enseñanza” (Martínez, 1993).
Se identificaron, asimismo, aspectos de la enseñanza que constantemente obtuvieron valoraciones relativamente bajas de los estudiantes, tales como: dar a conocer a los alumnos el programa de la materia, proporcionar en las aulas de estudio criterios claros de lo que se espera de los alumnos, promover la participación y fomentar el análisis y la comprensión más que la memorización, evaluar frecuentemente a los alumnos, analizar las respuestas correctas al final de cada examen parcial y regresar los exámenes con correcciones (Martínez, 1993).
Por otra parte, el análisis entre evaluaciones del desempeño docente y antigüedad de los profesores sugiere, que dentro de ciertos límites, se obtienen puntajes más favorables en las evaluaciones de la enseñanza en la medida en que aumentan los años de experiencia docente. También se encontró que la realimentación de la enseñanza mediante la entrega de resultados de evaluación al profesor permitió observar cambios en su desempeño docente. Así, los factores que mejoraron en las evaluaciones con realimentación, mostraron ganancias que oscilaron entre 10% y 20% (Martínez, 1993).
Meneses (1977) refiere, que los buenos docentes son aquellos que: “Dominan su materia (se mantienen actualizados), se comunican fácilmente con sus estudiantes, establecen relación cordial con la clase y son hábiles para organizar la participación del grupo y permitir la mutua interacción, responden en forma personal a cada estudiante, manifiestan entusiasmo contagioso que despierta el interés en el estudiaste y estimula la reacción de éste, contesta satisfactoriamente las preguntas que surgen en los estudiantes y comunican adecuadamente sus conocimientos”.
Rugarcía (1994) considera como importantes estos rasgos de un buen profesor: claridad y organización: clara explicación, identificación de objetivos y manejo de gulas y resúmenes; método sintético-analítico: con el énfasis en el contraste de teorías y sus implicaciones, relación entre conceptos y comprensión de conceptos; buena interacción con el grupo: buen ambiente y habilidad para promover la participación; buena interacción con el estudiante: respeto e interés en él o ella; entusiasmo: interés en la temática y en enseñar.
Díaz (1994) refiere que “el modelo didáctico que existió antes de la conformación de la escuela tradicional (S. XII A XVII), es el del profesor que convoca a la relación pedagógica a partir de su saber. El alumno asiste a clases a partir del deseo de saber que provoca la intelectualidad del docente"; por tanto, el objetivo único del alumno al asistir a la cátedra del profesor era la de aprender ya que no existía institución alguna (como se conocen ahora), que certificará los conocimientos adquiridos ni mucho menos que le otorgará una calificación ni un título por medio del cual fuera reconocido ante la sociedad.
Weiss (1980) afirma que "las transformaciones de la estructura socioeconómica influyen a posteriori, con diversa intensidad y cualidad, sobre el sistema escolar de la sociedad de que se trate”, considerando la anterior afirmación, se pueden citar dos grandes acontecimientos ocurridos dentro de la Universidad, los cuales han ocasionado cambios radicales en el sistema educativo y al mismo tiempo han influido en la forma en que se concibe al docente universitario tanto en la comunidad académica, como en la sociedad en su conjunto.
Por su parte. Díaz (1993) opina al respecto que: "el saber del maestro es el que provoca cierta seducción en el estudiante, además de su personalidad, y esto crea un ambiente de confianza en la relación pedagógica".
Planteamiento del problema
El problema objeto de evaluación se ubica en el contexto de la Universidad Autónoma de Guerrero, preparatoria No 16 de Coyuca de Benítez, la cual es una Institución de Educación Media Superior. En la UAGro, la transformación de los planes y programas de estudio se dio en el año 2008, año en que inició la Reforma Integral de la Educación Media Superior (RIEMS). Este plan centró su atención en el aprendizaje y en el estudiante al incorporar el enfoque por competencias por lo que se hizo necesario una valoración de los maestros. Se observa la necesidad de transformar la Educación Media Superior (EMS), lo cual no puede darse en un periodo de tiempo corto, además no puede soslayarse la intervención de los actores involucrados en ella, que, a su vez, están en la mira de críticos y detractores.
Se ha observado que de los 34 docentes que actualmente forman parte de la Unidad académica No. 16, solamente un 80% (26) realizó el estudio de PROFORDEMS (Programa de Formación Docente de Educación Media Superior) y se certificó un 50%.
Además, se detectó que los profesores no aplican adecuadamente los lineamientos que establece el programa, por ejemplo, la escala de evaluación a los estudiantes. También se ha manifestado la falta de preparación académica de los docentes licenciados en matemáticas, contadores, economistas, literatos, licenciados en turismo, arquitectos, historiadores, ingenieros, médicos, psicólogos, filósofos, sociólogo, y químicos biólogos parasitólogos, lo cual ha influido en la calidad de la enseñanza y el aprendizaje, la libertad de cátedra mal entendida, plan de estudios con unidades de aprendizaje que se desarrollan sin interrelación e integración una con la otra, incumplimiento con el número de horas del programa educativo, además de otras deficiencias en el trabajo de los maestros como impuntualidades, etc. En este sentido, la investigación ayuda a definir la magnitud de los problemas que nos afectan proponer mejoras del servicio.
Las deficiencias de los maestros antes señaladas influyen en el bajo rendimiento académico de los estudiantes y se refleja en que su formación no alcanza los índices requeridos en el perfil de egreso de la (EMS).
De igual forma, se han presentado contradicciones entre los docentes cuando se realiza por primera vez la evaluación de los mismos en la Unidad Académica, algunos docentes afirman que no se les ha ofrecido una preparación o actualización adecuada, otros que la evaluación es una medida política con el fin de evidenciar sus deficiencias o para hacerlos perder su trabajo. Lo anterior provocó que el proceso de evaluación se detuviera, ocasionó pérdidas de clases, afectando a los estudiantes, así como reclamaciones ante el sindicato de trabajadores académicos de la institución.
Entre las causas que han provocado los resultados del trabajo de los docentes y las actitudes respecto a la evaluación se detectó la falta de una evaluación sistemática para valorar la calidad de la práctica docente en la Unidad Académica Preparatoria No. 16 de la UAGro, así como que no se ha preparado suficientemente a los docentes para los procesos evaluativos y tampoco se realizan de manera sistemática.
En la presente investigación se plantea la elaboración de una propuesta de estrategia para la evaluación de la práctica docente de acuerdo al contexto, que contribuya a la elevación de la calidad en el desarrollo de la práctica docente en la Unidad Académica Preparatoria No. 16 de la Universidad Autónoma de Guerrero.
Pregunta de investigación
De acuerdo a los antecedentes anteriormente señalados, se ha definido la siguiente pregunta de investigación en función de la orientación de esta indagación científica: ¿Cómo contribuir al mejoramiento del desempeño de la práctica docente en la unidad académica preparatoria No 16, de Coyuca de Benítez?, para cuya solución se ha formulado, como respuesta anticipada a la pregunta de investigación, una idea científica a defender donde se señala que: Una estrategia de evaluación docente puede contribuir al mejoramiento del desempeño de la práctica docente en la escuela preparatoria No. 16, de Coyuca de Benítez.
En el presente trabajo se opera con un conjunto de variables que tornan la indagación compleja, y por lo tanto, del más elevado interés, entre las que se destacan como Variable independiente: la estrategia de evaluación docente basada en el abordaje multidisciplinar mediante un equipo operativo de docentes de las unidades del aprendizaje de distintas materias y como variable dependiente: La mejora del desempeño en la práctica docente en la unidad académica preparatoria No. 16, de Coyuca de Benítez, docentes y alumnos quienes provienen de la población y de la sierra, o de diferentes localidades.
Como parte de la concreción de los pasos a llevar a cabo para la solución de la problemática de investigación anteriormente planteados, se han determinado los siguientes objetivos:
Objetivo general: Contribuir a la mejora del desempeño de la práctica docente en la unidad académica preparatoria No. 16, de Coyuca de Benítez con la finalidad de que se modifiquen los hábitos inadecuados de trasmitir el conocimiento el logro de la óptima preparación de las clases, estrategia, manejo de dinámica, actualización y evolución en maestros y alumnos. Asimismo, la autora ha formulado los siguientes objetivos específicos:
1. Fundamentar teóricamente la importancia de la evaluación para la mejora del desempeño de la práctica docente.
2. Determinar los aspectos que se requieren para una estrategia de evaluación docente en el nivel medio superior.
3. Diseñar una estrategia de evaluación docente que contribuya a la mejora del desempeño de la práctica docente en la unidad académica preparatoria No. 16, de Coyuca de Benítez.
Para la búsqueda de conocimientos que permitan desarrollar la investigación y solucionar la problemática que sirve como punto de partida a la misma, es necesario profundizar en el proceso educativo a través de las unidades de aprendizaje de matemáticos, psicología, literatos, contadores, economistas, turismo, licenciado en derecho, que se configura como objeto de estudio y que promoverá la intervención en la evolución de la práctica de los maestros en la Unidad Académica preparatoria No 16 de la Universidad Autónoma de Guerrero.
La Población, en la cual se ha identificado la problemática de este estudio, es en su totalidad de 34 maestros de base e interinos que trabajan en la sede, de 250 estudiantes asignados en 5 grupos, los cuales se encuentran inscritos oficialmente en el segundo año de la preparatoria No. 16 de Coyuca de Benítez de la Universidad Autónoma de Guerrero. Como se anotó anteriormente, acerca de los docentes se tomará en cuenta todo el universo; por lo tanto, se considerarán a todos los maestros. De igual forma la muestra será igual a la población y se tomará como base el expediente técnico.
Se aplicarán instrumentos como encuestas y entrevistas no estructuradas a docentes de esta institución educativa; de acuerdo a lo anterior, serán los 34 maestros de base e interinos. También se aplicarán encuestas y entrevistas a una muestra de 174 estudiantes que representan el 69.6% de la población de 250 alumnos, donde se establecerá un programa para evaluar el desempeño de los docentes.
Métodos de la investigación
Método de análisis y síntesis: Este método permitirá el estudio profundo de diferentes factores de los programas de los modelos educativos y políticas para evaluar, cuáles son las funciones de la evaluación, tipos de evaluación, quién evalúa, cómo evalúan, qué evaluar, para qué evaluar, y qué es evaluación docente. El presente estudio comprenderá del año 2019 al 2021, tomando en cuenta la sede de Coyuca de Benítez.
Método de la modelación. A través de este método se propondrá un modelo referido a las vías por las cuales se va a llevar a cabo la evaluación, tomando como base el expediente técnico del programa de nivel medio superior que establece que debe ser evaluado entre otros aspectos, el desempeño de los docentes, los modelos que orientan la evaluación, y el propósito de la mejora de la calidad del desempeño académico, responder de manera eficiente a las necesidades institucionales, así como para la contratación de nuevo personal que se requiera integrar al programa.
Aplicación de encuestas y entrevistas. Se aplicarán los siguientes instrumentos: encuestas y entrevistas a docentes de la preparatoria No. 16 de la Universidad Autónoma de Guerrero. También se aplicarán encuestas y entrevistas a 174 estudiantes que representan el 69.6% de la población de 250 estudiantes de la misma escuela.
Observación. Se observará a los maestros en escenarios reales para obtener información acerca de sus capacidades pedagógicas, sistema de relaciones interpersonales con sus alumnos, responsabilidad en el desempeño de sus funciones, emocionalidad y resultados de su labor educativa.
Diseño No Experimental Longitudinal De Panel. A través de este método, se evaluará y validará la propuesta de evaluación del desempeño de la práctica docentes de la Unidad Académica Preparatoria No. 16.
Justificación de la investigación. Desde 1990, la política educativa del Estado establece como condición para el financiamiento de las universidades públicas, que éstas deben someterse a un proceso de evaluación permanente en donde rindan cuenta sobre su desempeño.
De esa fecha a la época actual, se convierte en una política que orienta a la educación media superior y ha pasado a formar parte de la vida de las instituciones; en dichas políticas educativas se asienta, que el propósito de la evaluación es elevar la calidad de la educación y alcanzar la excelencia académica.
En lo que concierne a la Unidad Académica preparatoria No. 16 objeto de evaluación, desde su creación, se determina que la evaluación del docente es parte de un proceso que detecta las áreas fuertes y débiles que es preciso reforzar o que deben mejorarse, la cual traerá como consecuencia cambios evolutivos en el quehacer docente.
En tal sentido, el propósito de la evaluación es el de mejorar el desempeño académico de los docentes, elevar la calidad de la educación y la excelencia académica para que, en un corto o mediano plazo, el nivel medio superior sea certificado. Para lograr tal propósito, los criterios a tomar en cuenta en la evaluación serán, entre otros, la formación y actualización profesional, experiencia docente y de investigación, trayectoria en la institución y desempeño académico, así como el uso de diversos métodos de evaluación para alcanzar tal propósito.
Actualidad de la investigación. Desde el año 1990, la política educativa del Estado establece como condición para el financiamiento de las universidades públicas, que éstas deben someterse a un proceso de evaluación permanente en donde rindan cuenta sobre su desempeño.
Desde esa fecha, se convierte en una política que orienta a la educación media superior y ha pasado a formar parte de la vida de las instituciones; en dichas políticas educativas se asienta, la propuesta constituye una estrategia con abordaje multidisciplinar con el propósito de que mediante la evaluación al desempeño docente se contribuya a mejorar la calidad del proceso enseñanza aprendizaje y promover la excelencia académica.
Factibilidad de la investigación. La autora de la presente investigación para la evaluación del desempeño de la práctica docente en la unidad académica preparatoria No. 16, de la Universidad Autónoma de Guerrero cuenta con autorización para realizar su investigación. También tiene experiencia y habilidades como docente e investigadora tales como: Dominio de los contenidos disciplinarios, Claridad y precisión en la investigación, Dirección y manejo de sus grupos, Interacción con los estudiantes y apoyo, Habilidades pedagógicas (métodos y estrategias para facilitar sus aprendizajes, materiales educativos, etc.,) Manejo del programa y cumplimiento en sus actividades, y Formas de evaluación de los aprendizajes, entre otras.
Aporte teórico. Se halla en la sistematización de las categorías evaluativas de la práctica docente, así como en la sistematización respecto a los factores que inciden en el rechazo de los docentes a la evaluación. De igual forma, la investigación se referirá a la importancia de la evaluación para el perfeccionamiento del desempeño docente.
Aporte práctico. Es la herramienta propuesta para la evaluación de la práctica docente en la preparatoria No. 16 de la UAGro.
Resultados esperados. Una vez que se han definido los propósitos y los criterios de evaluación, se determinan los métodos apropiados para realizar la evaluación docente, a partir del modelo de evaluación propuesto, y se espera realizar una contribución para que los docentes mejoren su práctica docente a partir de la evaluación sistemática de su desempeño.
Conclusiones
El estudio que se presenta, a través del artículo científico, constituye una propuesta de alto impacto en el desarrollo del proceso docente-educativo en el contexto universitario, pues promueve el empleo de una estrategia que contribuirá al perfeccionamiento de la gestión de las instituciones educativas, tornará la formación de características de los procesos de la educación, de la estrategia para la evaluación del desempeño, y de la práctica docente en la unidad académica preparatoria No. 16 de la Universidad Autónoma de Guerrero, de Coyuca de Benítez.