Introducción
Los mamíferos son uno de los grupos más sobresalientes entre los vertebrados terrestres por el papel que desempeñan en los ecosistemas (Sánchez-Cordero et al. 2014). En particular, los mamíferos de tallas medianas y grandes tienen efectos importantes en la productividad primaria de los ecosistemas terrestres a través del intercambio de nutrientes, flujo de energía y procesos ecológicos (CONABIO 2022). Por mencionar a los mamíferos carroñeros como los mapaches (Procyon lotor) y tlacuaches (Didelphis virginiana y D. marsupialis) reducen la acumulación de materia en descomposición, los mamíferos cavadores como seretes (Dasyprocta mexicana) y armadillos (Dasypus novemcinctus), remueven y airean el suelo mediante sus cuevas y túneles, mientras que los herbívoros como el tepezcuintle (Cuniculus paca) y el venado temazate rojo (Mazama temama) influyen en la dinámica y estructura de la vegetación (Rumiz 2010).
Los mamíferos son importantes en las relaciones inter e intraespecíficas como la depredación y dispersión de semillas, en la herbívora y en la regulación de las poblaciones de vertebrados más pequeños y de invertebrados, con ello incrementa la heterogeneidad del hábitat y mantienen el equilibrio de la biodiversidad asociada (Lacher et al. 2019). Pero la fragmentación y pérdida del hábitat se ha convertido en la principal amenaza para este grupo, lo que ha diezmado sus poblaciones, por lo que deben implementarse estudios a nivel de comunidad biológica para su conservación (Navarro et al. 2015, Gallina y González-Romero 2018).
El estado de Veracruz es uno de los de mayor diversidad de mamíferos en México, con una riqueza de 195 especies de las cuales 60 son monotípicas, 36 endémicas y dos de ellas exclusivas (González-Christen y Delfín-Alfonso 2016). Entre los órdenes con más especies de talla mediana y grande se encuentran Carnívora (22 especies), Didelphimorphia (6 especies) y Artiodactyla (4 especies) de los cuales, de acuerdo con la NOM-059-SEMARNART-2010, cinco especies se encuentran amenazadas, cuatro en peligro de extinción y cuatro en protección especial (González-Christen y Delfín-Alfonso 2016).
La región Las Altas Montañas ubicada en la zona centro del estado de Veracruz, se sitúa entre las regiones fisiográficas de la Sierra Madre Oriental y el Eje Neovolcánico Transversal de México, donde converge la zona de transición de especies de mamíferos que se desplazan entre las regiones biogeográficas Neártica y Neotropical (Miguel-Gutiérrez et al. 2013). En esta región, la Sierra de Zongolica, es una de las zonas menos exploradas biológicamente y con escaso conocimiento sobre la comunidad de mamíferos (Gaona et al. 2003, Gonzáles-Christen y Delfín-Alonso 2016), y a pesar de la condición del paisaje, se ha sugerido que aún existe una alta diversidad masto-faunística para diferentes municipios de la Sierra de Zongolica, pero su estudio dista mucho de estar concluido (Salazar-Ortiz et al. 2020).
Para la Sierra de Zongolica, se tienen dos estudios sobre mamíferos medianos y grandes (Macario-Cueyactle et al. 2019, Salazar-Ortiz et al. 2020). Ambos estudios señalan que Zongolica presenta un escenario ecológico idóneo para continuar con el estudio de la mastofauna regional, además de que es prioritario generar información para la conservación de este taxón en la zona centro de Veracruz (Serna-Lagunes et al. 2019a).
El municipio de Zongolica, Veracruz es uno de los municipios con mayor índice de pobreza (SIEGVER 2020), esto incrementa el aprovechamiento ilícito y el uso indiscriminado de la biodiversidad, en particular de mamíferos medianos y grandes, que forman parte de la dieta de pobladores rurales o qué, por su valor económico comercializan diversas partes y derivados en círculos de mercado sin regulación legal (Macario-Cueyactle et al. 2019, Salazar-Ortiz et al. 2022).
Los estudios sobre la riqueza y abundancia de mamíferos y su comportamiento poblacional en regiones geográficas poco exploradas como la región centro del estado de Veracruz (Serna-Lagunes et al. 2019a, Serna-Lagunes et al. 2019b), son primordiales para obtener un primer acercamiento al conocimiento de los cambios en la estructura de la diversidad de mamíferos en diferentes periodos del año e instrumentar estrategias para su conservación con implicaciones de manejo (González-Christen y Delfín-Alfonso 2016). Siendo el municipio de Zongolica un paisaje socio-ecológico ideal para evaluar los cambios en la diversidad de la comunidad mastofaunística, entre la temporalidad del año y sus amenazas debido a factores antropogénicos que impactan a la comunidad de mamíferos (Tlapaya y Gallina 2010). El objetivo de este estudio fue evaluar la diversidad taxonómica e identificar el estatus de conservación de mamíferos medianos y grandes del Ejido Zomajapa y en áreas anexas del municipio de Zongolica en la temporada seca y lluvia.
Materiales y métodos
El presente estudio se realizó en el Ejido Zomajapa (96° 90” 75’ LN y 18° 66” 47’ LO), ubicado al sureste de la cabecera municipal de Zongolica, Veracruz, entre la Faja Volcánica Transversal Mexicana y la zona de transición de las regiones biogeográficas Neártica y Neotropical (Morrone 2019). El Ejido Zomajapa cuenta con una superficie de 917 ha con altitudes que van desde 400 a 800 m (INEGI 2009); clima templado subhúmedo con abundantes lluvias en verano, precipitación promedio de 2 000 mm anuales y temperatura media anual de 18°C (CONABIO 2020). Dentro de la vegetación y uso de suelo del Ejido Zomajapa, se encuentran principalmente una matriz de paisaje con terrenos de vocación agrícola, pecuario, forestal y mixto (70%), y fragmentos de selva alta perennifolia (30%) (INEGI 2018), representada por árboles de entre 15 y 30 m de altura como el cedro (Cedrela odorata), jinicuil (Inga edulis), palo mulato (Bursera simaruba), jonote (Heliocarpus donnellsmithii), cinco flores (Tabebuia donnell-smithii), ixcohuite (Diphysa robinioides), tepehuaje (Lysiloma acapulcensis) e ixpepe (Trema micrantha) (Rivera-Hernández et al. 2019).
El estudio se realizó en la temporada seca (diciembre-mayo) y lluvia (junio-noviembre), de octubre de 2019 a octubre 2020. En este periodo se registró la mastofauna de mamíferos medianos y grandes (> 500 g) empleando tres métodos de obtención de registros: 1) fototrampeo, se realizó de forma permanente durante todo el periodo de monitoreo, tanto en secas como en lluvias, 2) registro de rastros a lo largo de transectos, con un total de 10 transectos, los cuales estuvieron distribuidos cinco en secas y cinco en lluvias, y 3) entrevistas a cazadores, se aplicaron 25 entrevistas a lo largo de este estudio, abarcando la temporada tanto seca como lluvia (Pasian et al. 2015). El fototrampeo consistió en la instalación de cinco cámaras trampa (Cuddeback y Suntek HC-300A) georreferenciadas dentro de la zona de estudio, las cuales fueron instaladas sobre senderos, brechas, y orillas de cuerpos de agua, de acuerdo con las recomendaciones de Chávez et al. (2013). Las cámaras trampa se sujetaron a troncos de árboles a una altura de entre 30 y 50 cm sobre el suelo, dependiendo de la pendiente del terreno. Cada cámara trampa permaneció activa las 24 h, con un segundo de retraso entre foto y foto y con la opción de disparo rápido. Frente a las cámaras trampa y solo en una ocasión durante el primer mes del fototrampeo, se colocó sardina, atún, avena y vainilla como cebo para atraer a los diferentes tipos de mamíferos. La revisión de las cámaras trampa, cambio de baterías y vaciado de información se realizó cada 30 días en promedio a partir de su instalación (Chávez et al. 2013).
Por otra parte, se establecieron 10 transectos de 300 m sobre caminos y veredas humanas los cuales fueron recorridos por una persona a una velocidad constante de 3 a 5 km h-1 para la búsqueda de rastros. Los transectos estuvieron distribuidos: cuatro en selva alta perennifolia y seis en sitios agrícolas recorridos durante el periodo de secas y lluvias. En los transectos se registraron huellas y excretas que permiten identificar al mamífero a nivel de especie (Aranda 2000). Al observar un rastro, se tomó como dato de colecta la coordenada geográfica y altitud. Cuando se trató de huellas éstas fueron medidas; en el caso de las excretas, se registró su tamaño (diámetro y largo), forma, color, constitución, presencia de pelos, fragmentos de huesos, y si están constituidas por material vegetal o una combinación de material vegetal y animal. Para la identificación de estos rastros se utilizó la guía de campo de Aranda-Sánchez (2012).
De manera complementaria y con el fin de registrar la presencia de mamíferos raros y de difícil observación con los métodos aplicados, de manera simultánea y durante el mismo periodo de muestreo, se aplicaron 25 entrevistas a cazadores del Ejido Zomajapa y en áreas anexas del municipio de Zongolica, Veracruz. En las que se incluyeron datos generales del entrevistado, uso dado a la fauna y número de animales cazados o capturados en los últimos dos meses, además de mostrarle fotografías de las especies potenciales dentro de la región, para identificar si fueron cazadas u observadas en años anteriores. Con esta información se tuvo un grado relativo de la amenaza por la cacería u otras actividades que estuvieron afectando en comunidad de mamíferos durante el estudio. Las entrevistas se aplicaron bajo una encuesta piloto y posteriormente se empleó el método, bola de nieve, que es una técnica no probabilística y que se emplea sobre grupos de difícil acceso, bien sea a causa de su posición económica o por su ubicación geográfica como el caso del Ejido Zomajapa (Scheaffer et al. 2011). La información obtenida de cada fototrampa, y de los rastros, se vació a un archivo de Excel de acuerdo con la propuesta de Chávez et al. (2013), que contempla los campos: fecha y hora de foto captura, latitud, longitud, altitud, localidad, temporalidad del año, tipo de cobertura vegetal donde se registró la fotocaptura y datos taxonómicos de la especie.
Se elaboró un listado taxonómico de los mamíferos registrados en el estudio de acuerdo con la nomenclatura y clasificación jerárquica de la lista actualizada de mamíferos terrestres de México (Ramírez-Pulido et al. 2014). En el listado taxonómico se incluyeron aquellas especies cuya distribución potencial corresponde dentro del Ejido Zomajapa de acuerdo con los mapas de distribución potencial de la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO). Dentro del listado taxonómico se incluyó el nombre valido para cada taxón, seguido del nombre del autor y año de publicación. Así mismo, se incorporaron los nombres comunes de las especies de mamíferos en náhuatl, siendo esta la lengua hablada y utilizada por las comunidades del municipio de Zongolica.
Se incorporó el estatus de conservación de cada una de las especies de mamíferos registradas con base en la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza bajo las categorías: Peligro crítico (CR), Vulnerable (VU), Casi amenazada (NT), Preocupación menor (LC) y No evaluado (Ne); y con la Norma Oficial Mexicana (NOM-059-SEMARNAT-2010), bajo las categorías: probablemente extinta en el medio silvestre (E), peligro de extinción (P), amenazada (A) y sujeta a protección especial (Pr).
La foto capturas fueron clasificadas como registros independientes cuando fueron fotografías consecutivas de diferentes individuos (cuando se presentaron rasgos que permiten diferenciar individuos como en el caso de tigrillos u ocelotes), fotografías consecutivas de individuos de la misma especie separadas por más de 24 horas y fotografías no consecutivas de individuos de la misma especie (Chávez et al. 2013, Mosquera-Guerra et al. 2018). De cada especie registrada, se calculó el índice de abundancia relativa por especie mediante la ecuación IAR = C/EM*100 (unidad estándar), donde C = son las fotografías independientes y EM son el número total de las fotografías por 100 (Carbone et al. 2001, Lira-Torres y Briones-Salas 2012).
Por último, la diversidad de la comunidad de mamíferos de talla mediana y grande registrada en la temporada de lluvias y secas fue comparada mediante modelos de interpolaciones y extrapolaciones, en el que se calcularon los intervalos de confianza al 95% de confiabilidad y se construyeron usando 50 réplicas bootstrap, este procedimiento se realizó en el software iNEXT (Chao et al. 2016). También se comparó la completitud del inventario de especies mediante el calculo del estimador de cobertura de la muestra (Čn), que indica la proporción de la comunidad de mamíferos representada por las especies recolectadas; cuando Čn ≈ 100% el muestreo está completo dado el esfuerzo y la técnica de recolección utilizada (Chao y Jost 2012), y por lo tanto, esta comparación es para ensambles con un nivel similar de completitud del inventario (Magurran y Henderson 2010).
Resultados
Se obtuvieron 989 registros de mamíferos silvestres medianos y grandes en el área de estudio, de los cuales 764 corresponden a registros independientes de cámaras trampa, y 24 a registros en transectos. De las entrevistas se obtuvieron 201 registros independientes, de 27 especies de mamíferos, agrupados en 7 órdenes, 15 familias, y 24 géneros (Tabla 1). Con base en la distribución potencial de mapas de la CONABIO, la lista de especies aumentó a 41 especies medianos y grandes con distribución potencial en el municipio de Zongolica. Con el muestreo en campo se registraron 27 especies de mamíferos, lo que equivale al 66% de especies registradas con presencia en el Ejido Zomajapa y áreas anexas al municipio de Zongolica. Pero con las técnicas de muestreo implementadas no se pudo confirmar la presencia del 34% de las especies, es decir, no se registraron 14 especies con distribución potencial en el municipio.
Mamíferos registrados | Nombres comunes en diferentes idiomas | Técnica de registro | Categoría de riesgo | Riesgo de extinción | Aprovechamientos de fauna | ||||
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Especie | Inglés | Español | Náhuatl | Cámara trampa | Transectos | Entrevista | IUCN | NOM-059-SEMARNAT- 2010 | Usos |
Mazama temama (Kerr, 1792) | Central American Red Brocket | Temazate | Mazatl | Si | Si | Si | NT - Casi amenazado | Al, C, CZD, MA | |
Tayassu pecari (Link, 1795) | White-lipped Peccary | Pecari de labios blancos | Kuapitsotl | - | - | Si | VU: Vulnerable | P-Peligro de extinción | Al, CZD |
Leopardus pardalis (Linnaeus, 1758) | Ocelot | Ocelote | Tlaloselotl | Si | - | Si | LC - Preocupación menor | P- Peligro de extinción | CZD |
Leopardus wiedii (Schinz, 1821) | Margay | Tigrillo | Tlaloselotl | Si | Si | Si | NT - Casi amenazado | P- Peligro de extinción | CZD |
Lynx ruíus (Schreber, 1777) | Lince | Tepemiztli | - | - | Si | LC - Preocupación menor | - | CZD | |
Herpailurus yagouaroundi (Geoffroy Saint-Hilaire, 1803) | Jaguarundi | Yagouarondi | Mizconetl | - | - | Si | NE - No evaluado | A-Amenazado | CZD, C |
Urocyon cinereoargenteus (Schreber, 1775) | Grey Fox | Zorra gris | Kosatli | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | - | CD, CZD |
Conepatus leuconotus (Lichtenstein, 1832) | American Hog-nosed Skunk | Zorrillo espalda blanca norteño | Epatl | Si | - | Si | LC - Preocupación menor | - | M |
Conepatus semistriatus (Boddaert, 1785) | Striped Hog-nosed Skunk | Zorrillo sureño | Epatl | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | Pr-Protección especial | M |
Lontra longicaudis (Olfers, 1818) | Neotropical Otter | Nutria tropical | Titskuintli | - | - | Si | NT - Casi amenazado | A-Amenazado | CZD |
Galictis vittata (Schreber, 1776) | Greater Grison | Grisón | Itskuintochtli | - | - | Si | LC - Preocupación menor | A-Amenazado | CZD |
Mustela frenata (Lichtenstein, 1831) | Long-tailed Weasel | Comadreja cola larga | Kosamatl | - | - | Si | LC - Preocupación menor | - | CD |
Bassariscus sumichrasti (Saussure, 1860) | Cacomistle | Cacomixtle tropical | kakomistli | - | - | Si | LC - Preocupación menor | Pr-Protección especial | CZD |
Nasua nanea (Linneo, 1766) | White-nosed Coati | Coatí de nariz blanca | Pesojtli | Si | - | Si | LC - Preocupación menor | A-Amenazado | Al, CZD |
Potos flavus (Schreber, 1774) | Kinkajou | Martucha | - | - | Si | Si | LC - Preocupación menor | Pr-Protección especial | C, CZD |
Procyon lotor (Linnaeus, 1758) | Northern Raccoon | Mapache norteño | Mapachtli | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | P- Peligro de extinción | C, MA |
Dasypus novemcinctus (Linnaeus, 1758) | Nine-banded Armadillo | Armadillo | Ayotochtli | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | - | Al, C, CZD, M |
Didelphis virginiana (Alien, 1990) | Virginia Opossum | Tlacuache norteño | Tlacuatzin | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | - | AIC |
Didelphis marsupialis (Linnaeus, 1758) | Common Opossum | Tlacuache sureño | Tlacuatzin | Si | - | Si | LC - Preocupación menor | - | Al, C |
Philander opossum (Linnaeus, 1758) | Gray Four-eyed Opossum | Tlacuache cuatro ojos | Tlacuatzin | Si | - | Si | LC - Preocupación menor | - | CZD |
Caluromys derbianus (Waterhouse, 1804) | Central American Woolly Opossum | Tlacuache dorado | Kimixtlahua | - | Si | Si | LC - Preocupación menor | A-Amenazado | MA |
Sylvilagus floridanus (JAAIIen, 1890) | Eastern Cottontail | Conejo | Tochtli | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | - | Al, C, CZD |
Tamandua mexicana (Saussure, 1860) | Northern Tamandúa | Oso hormiguero | Askakoyotl | - | - | Si | LC - Preocupación menor | - | CZD, |
Dasyprocta mexicana (de Saussure, 1860) | Mexican Agouti | Cuaqueche | Cuaqueche | Si | Si | Si | CR - Peligro crítico | - | Al, C, CZD |
Cuniculus paca (Linnaeus, 1766) | Agouti | Tepezcuintle | Tepeitskuintli | Si | - | Si | LC - Preocupación menor | - | Al, C, CZD, |
Coendou mexicanus (Kerr, 1792) | Coendou mexicanus | Puerco espín tropical | Uitspitsotl | - | - | Si | LC - Preocupación menor | A-Amenazado | MA |
Sciurus aureogaster (F. Cuvier, 1829) | Sciurus aureogaster | Ardilla vientre roja | Mohto | Si | Si | Si | LC - Preocupación menor | - | Al, CZD, MA |
Uso de fauna; Al-Alimenticio, C-Comercial, M-Medicinal, O-Ornamental, A-Artesanal, CD-Control de daños, CZD-Caza deportiva, R-Religioso, MA-Mascota, MR-Mágico-Religioso.
La especie con mayor abundancia relativa fue Dasyprocta mexicana, con 265 registros independientes con fototrampeo (IAR = 34.69), seguidas por el tlacuache gris Didelphis virginiana, la zorra gris Urocyon cinereoargenteus con 87 registros (IAR = 11.39 cada una), y el armadillo Dasypus novemcinctus con 80 registros (IAR = 10.47), mientras que la otra proporción de mamíferos presentaron IAR inferiores a 7 (Figura 1). Mazama temama fue la especie con mayor abundancia relativa en la búsqueda de rastros y huellas en transectos con 5 registros independiente (IAR = 20.83), mientras que los mamíferos posteriores presentaron un IAR menor a 13 (Figura 2). Por otro lado, para los registros independientes en menciones por entrevistas con mayor IAR fue la ardilla gris Sciurus aureogaster con 25 registros (IAR = 25) y el armadillo Dasypus novemcinctus con 22 registros (IAR = 10.95) (Figura 3).
De acuerdo con la IUCN, de las 27 especies de mamíferos registrados, 21 (78%) se encuentran en la categoría de preocupación menor (LC), tres (11%) en la categoría de amenaza (NT), una en peligro crítico (CR), una vulnerable (VU) y una especie en la categoría no evaluada (NE). Por otro lado, de acuerdo con la NOM-059-SEMARNAT-2010, seis especies se encuentran amenazadas (A), cuatro en peligro de extinción (P) y tres sujetas a protección especial (Pr). Durante la temporada seca se obtuvieron 651 registros de 25 especies, mientras que en temporada fue de 338 registros de 24 especies, la especie más abundante en ambas temporalidades fue D. mexicana con 189 registros para seca y 98 registros para lluvia (Figura 4), mientras que Galictis vittata, Herpailurus yagouaroundi y Lontra longicaudis fueron especies con un solo registro (Figura 5). No se observaron diferencias significativas en la diversidad de la comunidad de mamíferos entre la temporalidad del año, ya que los intervalos de confianza se traslapan (Figura 6).
Los resultados obtenidos por las entrevistas, indican que 19 de las 27 especies (70%) se encuentran amenazadas directamente por cuatro principales usos que se le da a la fauna: deportivo, donde se encuentran 19 especies (M. temama, D. mexicana, Cuniculus paca y Nasua narica, principalmente); seguido por comercial con 10 especies; alimenticio con 10 especies; y mascota con 5 especies (Tabla 1, Figura 7). Cabe destacar que no se registraron especies con ningún tipo de uso ornamental y/o uso mágico religioso. Aunado al uso que se le da a la fauna, las entrevistan indican que especies como M. temama, N. narica, D. virginiana y Urocyon cineroagenteus fueron las especies más cazadas durante el desarrollo del presente estudio en el Ejido Zomajapa, Zongolica, Veracruz, México.
Discusión
En el Ejido Zomajapa, municipio de Zongolica Veracruz, se registraron 27 especies de mamíferos de talla mediana y grande. Esta comunidad, de acuerdo con las curvas de interpolación y extrapolación, no presenta cambios en su diversidad entre las temporalidades del año, lo que es un indicador de recambio equitativo y estabilidad ecológica en la comunidad de mamíferos entre la temporada de seca y lluvia. Por lo que los recursos naturales con los que cuenta el Ejido Zomajapa y áreas anexas al municipio de Zongolica provee de recursos de alimento, zonas de reproducción, cobertura de protección, entre otros beneficios de hábitat constantes para los mamíferos. Los mamíferos registrados, representan el 17.7% de las 152 especies reportadas para la Faja Volcánica Transversal Mexicana (FVT) (Gámez et al. 2012) y el 13.8% de las 195 especies reportadas para el estado de Veracruz (González-Christen y Delfín 2016).
La riqueza de mamíferos dentro de la provincia de la FVT representa un importante centro de diversificación, endemismo y transición geográfica para una gran variedad de taxones, pues de 13 géneros con distribución exclusiva en México, 12 tienen presencia en FVT (Gámez et al. 2012).
De las 41 especies potenciales para la zona de estudio se obtuvo evidencia de la presencia del 66% de ellas. Las especies no registradas son Odocoileus virginianus, Tayassu pecari, Puma concolor, Panthera onca, Mephitis macroura, Eira barbara, Bassariscus astutus, Marmosa mexicana, Tlacuatzin canescens, Sylvilagus brasiliensis, Sylvilagus cunicularius y Ateles geoffroyi, por lo tanto, es posible que estos mamíferos no se encuentren actualmente en el área de estudio, porque el ecosistema está altamente fragmentado y no reúne las características biológicas básicas que requieren las especies, o simplemente hoy en día, el aprovechamiento ilícito y el uso indiscriminado y no planificado de esta biodiversidad, está generando un proceso de defaunación (Macario-Cueyactle et al. 2019, Salazar-Ortiz et al. 2020).
Al comparar la riqueza de mamíferos observada con la reportada en otros estudios en la Sierra de Zongolica, los registros superan a la riqueza de mamíferos reportada para el municipio de Tequila Veracruz, donde reportan 16 especies (Salazar-Ortiz et al. 2020), y para el municipio de Zongolica con 11 especies (Macario-Cueyactle et al. 2019).
Esta diferencia puede estar dada por el tiempo de monitoreo, tipo de vegetación, altitud y uso de suelo, además de las metodologías empleadas y los diferentes factores antropogénicos que afectan la riqueza y abundancia de mamíferos en diferentes localidades de la región de Las Altas Montañas (Serna-Lagunes et al. 2019b).
Por otro lado, en este estudio se destaca el registro en campo de dos felinos (Leopardus wiedii y Leopardus pardalis), y dos especies más (H. yagouaroundi y Lynx rufus) mediante la entrevista a cazadores, lo que indica que en el Ejido y el municipio de Zongolica se distribuyen cuatro de las seis especies de felinos que tienen distribución natural en México (Ceballos et al. 2010). Los felinos son especies ecológicamente clave dentro de la cadena trófica, siendo controladores de poblaciones de mamíferos pequeños (Serna-Lagunes et al. 2019b), e indicadores de la calidad del hábitat, pues la presencia de estas especies indica la presencia de otras especies clave, actuando como especies sombrilla (Ávila-Nájera et al. 2016).
Se reporta la presencia del serete o cuaqueche (D. mexicana) endémico de México, en diferentes localidades dentro del área de estudio, lo cual implica una condición de anisotropía (Zunino y Zullini 2003), es decir, se reporta el espacio geográfico donde la especie habita dentro del área de su distribución potencial, pero su presencia no había sido reportada, por lo que se aumenta el número de localidades conocidas de esta especie y se amplía su rango de distribución a esta región del país. D. mexicana fue la especie con mayor abundancia relativa, tiene una gran importancia ecológica como depredador y dispersor de semillas y como presa de mamíferos del gremio carnívoro como L. wiedii, L. pardalis y P concolor (Aranda-Sánchez 2012, PROFEPA 2019). También destaca el registro por entrevistas del Pecarí de labios blancos (Tayasu pecari) especie catalogada como en peligro de extinción en México y vulnerable a nivel internacional (CONABIO 2017). En las entrevistas se mencionó en una ocasión el avistamiento de una población de 6 a 8 individuos de pecaríes de labios blancos en un fragmento de vegetación de selva alta perennifolia densa y en buen estado de conservación, aislado de los sitios de perturbación antropogénica.
Los bajos índices de abundancia relativa de varias especies de mamíferos registrados, puede atribuirse a que en los últimos años han sufrido cacería por parte de pobladores a consecuencia del desconocimiento ecológico de estas especies. Es importante destacar los registros de presencia del venado temazate (Mazama temama), el tejón (Nasua narica) y el mapache (Procyon lotor) con IAR de bajas a intermedias. De éstas especies se esperarían abundancias altas debido a su comportamiento ecológico-poblacional (Salazar-Ortiz et al. 2022). Pero otros estudios realizados en el municipio de Zongolica coinciden en que estas son de las especies más amenazadas por la cacería ilegal, y sus bajas abundancias son debido a la presión de sus poblaciones y la pérdida de su hábitat (Salazar-Ortiz et al. 2022). Bajo un programa de manejo sustentable, esta comunidad de mamíferos, se puede proteger o en su caso aprovechar a través de Unidades para la Conservación, Manejo y Aprovechamiento Sustentable de la Vida Silvestre (UMA), para impulsar el desarrollo local y generar fuentes alternativas de ingreso económico para las comunidades mediante el aprovechamiento legalizado y fundamentado en estudios biológico-poblacionales para la cosecha sustentable de las especies (SEMARNAT 2016). Por ejemplo, el tigrillo, ocelote y yaguarundi requieren un tipo de vegetación más conservada y condiciones específicas de agua, alimento, refugio y zonas de reproducción sin perturbación antropogénica, por lo que es necesario implementar un manejo sustentable del bosque, donde se realicen prácticas de mejoramiento del hábitat para estos taxones para incrementar los recursos y de esta manera apoyar en el incremento de su tamaño poblacional.
Por otra parte, especies como D. mexicana, Dasypus novemcinctus, Didelphis virginiana y Urocyon cinereoargenteus, presentaron las abundancias relativas más altas, por lo que es necesario continuar con estudios poblacionales. Esto permitirá generar un plan de manejo sustentable a través de la cosecha de ejemplares mediante la cacería legalizada, previo estudios poblacionales para conocer las tasas de cosecha, parámetros de reclutamiento, sobrevivencia, mortandad, tamaño mínimo viable, y por otro lado, el establecimiento de actividades de ecoturismo como el senderismo para observación de esta fauna silvestre y generar fuentes alternativas que implique el binomio conservación-aprovechamiento por los pobladores del Ejido Zomajapa (SEMARNAT 2016).
Esta opción para conservar y aprovechar las especies de mamíferos sin afectar su viabilidad poblacional es mediante el trabajo en conjunto y participativo de las autoridades municipales, las comunidades indígenas del municipio de Zongolica, y la asesoría y seguimiento técnico por parte de la academia e instituciones de investigación para que con diferentes prácticas de manejo se permita el manejo sustentable de las especies y su hábitat (Macario-Cueyactle et al. 2019, Salazar-Ortiz et al. 2020). Así como, implementar programas de educación ambiental para el desarrollo de las comunidades locales a través del uso de la biodiversidad para mejorar su bienestar social y contribuir a la conservación de recursos naturales (Pérez-Vázquez et al. 2013). Con estas acciones se puede impulsar el desarrollo de fuentes de empleo y mayor bienestar económico para las familias del Ejido Zomajapa y con ello minimizar las amenazas antrópicas que afecten a la comunidad de mamíferos y su hábitat en el municipio de Zongolica, Veracruz, México.
Conclusiones
Se registró la presencia de 7 órdenes, 15 familias, 24 géneros y 27 especies de mamíferos medianos y grandes, del Ejido Zomajapa, Zongolica, Veracruz, lo que equivale al 17.7% de las especies de mamíferos reportadas para la Faja Volcánica Transversal Mexicana y el 13.8% de los mamíferos del estado de Veracruz. La comunidad de mamíferos del Ejido y áreas anexas del municipio de Zongolica no sufre cambios en términos de riqueza y abundancia entre la temporada de seca y lluvia, por lo que es una comunidad que no varía en términos del número de especies e individuos que la componen, estas características conllevan al diseño de planes de manejo para su conservación y aprovechamiento a través del esquema de UMA. Es necesario fomentar el monitoreo participativo con las comunidades del Ejido Zomajapa del municipio de Zongolica, para promover la conservación y el conocimiento de la mastofauna local, mediante talleres y pláticas de educación ambiental, donde se integren a pobladores y cazadores de las comunidades, para concientizarlos sobre la pérdida de biodiversidad y el manejo de la cacería con una visión de uso sustentable.