La Enfermería de Práctica Avanzada (EPA), tendencia que inició hace aproximadamente 60 años en Estados Unidos y Canadá como una estrategia para incrementar el acceso a los servicios de salud y la cobertura en salud 1,2; para disminuir los costos en salud 3 y disminuir la mortalidad 4; muestra aumento en su uso en los sistemas de salud del mundo. En nuestro país, la historia de la EPA es muy reciente; de hecho, la Comisión Permanente de Enfermería de la Secretaría de Salud en México está trabajando en la figura legal de la enfermera de practica avanzada, ya que aún no existe en el sistema de salud mexicano, por ende, los ámbitos laborales en los cuales pueden desempeñarse los maestros de enfermería en práctica avanzada deben delinearse 1,5.
El Consejo Internacional de Enfermeras (CIE) ha definido a la EPA como una enfermera que ha logrado una base de conocimiento experto, que tiene habilidades para la toma de decisiones clínicas complejas y ha desarrollado competencias para ejercer un papel extendido; características que deben ser perfiladas y consolidadas de acuerdo con el contexto del país en el que ha sido reconocida para ejercer profesionalmente; se considera que el nivel de preparación debe ser el grado de maestría 6,7. El CIE señala que la naturaleza de la práctica avanzada en enfermería integra cuatro ejes globales, en la cual los profesionales de EPA deben estar capacitados, incluso ser expertos: investigación, educación, práctica clínica y gestión. Esto implica alto nivel de autonomía e independencia en el ejercicio profesional, manejo de usuarios empleando competencias clínicas avanzadas como la valoración, el razonamiento diagnóstico y la toma de decisiones; ofrecer consultoría, asesoría y capacitación a proveedores de salud (colegas enfermeras, médicos, estudiantes), además de diseñar, implementar, evaluar planes y programas de salud y ser el primer contacto para los usuarios y sus familias 8.
La formación de EPA en México es un hecho. Los resultados esperados son aumentar el acceso a los servicios de salud y ampliar la cobertura en salud. Sin embargo, se debe reconocer que el impacto no será inmediato, si bien la formación de las EPA es el inicio para la implementación de este movimiento en América Latina, la consumación de este no se puede centrar exclusivamente en la formación de las competencias que debe desarrollar la EPA. Hay aspectos legales, organizacionales, educativos e institucionales que deben ser analizados.
Cristalizando la responsabilidad social que las instituciones de educación superior tienen, el Departamento de Enfermería de la Universidad de Sonora, ubicado en el noroeste de México, ha realizado un gran esfuerzo en coadyuvar en la formación de una nueva enfermería, es decir que permita desempeñar un nuevo rol (ampliado o extendido o experto) a las enfermeras y enfermeros en el sistema de salud, con base en un sustento científico que evidencia efectividad y eficacia 8, demostrando un rol de liderazgo de las enfermera (o)s en la transformación de la atención de enfermería en los niveles de atención donde se desempeñe, principalmente en el primer nivel, con una perspectiva particular en la cobertura universal de salud, considerando los objetivos de desarrollo sostenible y la generación de recursos humanos para la salud 9,10. Es por esto que a partir de agosto del año 2023 se impartirá el programa de posgrado de Maestría en Enfermería de Práctica Avanzada. El objetivo principal es coadyuvar con la cobertura en salud a la mayor población posible, sin importar las regiones donde viva, las distancias que deba recorrer el paciente o el estrato social al que pertenece. Lo cual se vuelve un gran desafío en la educación profesional al contribuir en la formación de recursos humanos de enfermería expertos, para fortalecer la salud de la región.