Introducción
La salud mental (SM) se considera un estado de bienestar y un componente integral, en el cual los individuos tienden a reconocer las habilidades y destrezas que adoptan para hacer frente al estrés ante la vida cotidiana (1. Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS) 2 define a la salud mental positiva (SMP) como una serie de orientaciones que no involucra modelos biomédicos o de comportamiento; comprendiéndose como el estado de funcionamiento óptimo de los individuos y el fomento de las cualidades del ser humano para facilitar su máximo potencial (1-3. Se señala que los trastornos mentales cada día van en aumento, ya que la mitad de los casos se presentan desde la adolescencia temprana, pero la mayoría no son detectados a tiempo por lo cual no reciben un tratamiento adecuado de manera oportuna, aumentando con esto el número de suicidios que representan a nivel mundial la tercera causa de fallecimientos entre los adolescentes del rango de 15 a 19 años principalmente 4.
Los y las adolescentes a nivel mundial comprenden una sexta parte de la población, de la cual para el 2021 murieron aproximadamente 1.5 millones de jóvenes y adultos jóvenes en edades de 10 a 24 años 5. En México las cifras de patologías relacionadas con la SM se encuentran en porcentajes elevados, ya que 7.6 % de la población adolescente pensó alguna vez en el suicidio con una prevalencia de 6.5 % en 2022 5-6, fueron las mujeres quienes figuraron con la mayor prevalencia con respecto a los hombres, tanto en pensamiento como en intento de suicidio 6. En cuanto a esta población en el estado de Sonora, México, según INEGI en los años de 2020 al 2022, se calculó que, de la población de 2,944,840, un porcentaje de 8.6 % eran adolescentes entre 15 a 19 años, registrándose en ellos 304 defunciones por suicidio, representado por el 11.2 % con relación al total de decesos violentos reportados, y la población con limitación en la actividad mental registro a 12,400 personas (2,7. Este grupo etario muestra un alto grado de vulnerabilidad, aunque, son considerados como saludables, muchos de ellos mueren de forma prematura por accidentes, suicidios, violencia, complicaciones relacionadas con el embarazo y enfermedades prevenibles o tratables (2,4,8.
La presencia del virus Sars-CoV2 que ocasiona la enfermedad de la COVID-19 que llevó a una pandemia, además del desconocimiento sobre la misma y sus complicaciones, ha afectado de manera negativa la SM de toda la población, y de manera especial a grupos poblacionales en condiciones de vulnerabilidad como son los adolescentes, quienes son víctimas de abusos hacia su persona e identidad. Se ha reportado que 29.4 % de ellos manifestó ideación suicida y presentaron depresión en niveles de leve, moderado y severo 3,9, esto aunado al aislamiento, distanciamiento social y cuarentena a la que estuvieron expuestos; generó otro tipo de situaciones que continúan poniendo en riesgo la SMP. A la vez en diversas investigaciones realizadas se han identificaron síntomas de ansiedad, estrés, depresión, depreciación personal, manifestaciones de tipo psicológicas y físicas, así como, alteración en el patrón de sueño, incluyendo ideaciones suicidas en los estudiantes de educación media superior y superior (2,6.
Otro dato por considerar refiere que, en esta etapa de desarrollo que incluye grandes cambios a nivel físico, psicológico, emocional, cognitivo y social se presentan tasas muy elevadas de suicidio por problemas en la convivencia familiar o situaciones amorosas, depresión, abuso de alcohol y drogas, entre otras; problemas que se acentúan a menudo, cuando generalmente cursan la etapa de preparatoria o bachillerato 6,9,10,13.
En la actualidad ante la situación debida a la pandemia por COVID-19 es posible utilizar el marco conceptual de la SMP como un constructo multifacético a partir de que Lluch, basado en la psicología positiva de Johada 14-16, propusiera mecanismos para trabajar en la SMP de las personas en situaciones especiales, por la repercusión negativa sobre la salud de la población, particularmente en grupos poblacionales vulnerables como son los profesionales de la salud, mujeres, adolescentes, adultos mayores entre otros 17. Por lo que resulta de gran interés trabajar en la SMP debido al incremento en la presencia de afectaciones mentales, correspondiendo a la depresión y ansiedad las principales causas de patología mental y discapacidad en la edad adulta, entre otros factores que transgreden el bienestar y la SMP 4. Es importante identificar cuando los jóvenes están mostrando síntomas normales o patológicos de estos trastornos, pues constituye un problema de salud pública que debe abordarse de manera precoz 6-9. La SMP destaca los aspectos positivos y saludables de la SM (14-16 de las personas psicológicamente sanas, determinada por los factores de Autonomía, Actitud Prosocial, Autocontrol, Satisfacción personal, Resolución de problemas y actualizaciones y Habilidad de relaciones interpersonales, es decir, de aquellas personas que no padecen ni sufrirán de trastornos psiquiátricos, lo que corresponder a un 80 % o 90 % de la población de acuerdo con Lluch 16.
Dentro del campo de la investigación el profesional de enfermería contribuye a proveer una interacción continua y estrecha entre las personas, las familias y las comunidades, permitiendo una valoración pertinente y oportuna a la población adolescente, así como implementar intervenciones en aquellos en los cuales se encuentren presentes factores de riesgo o padezcan alguna afección mental, con el fin de brindar una atención eficaz para promover y proteger la salud 17. La disciplina de enfermería enfrenta nuevos retos en los servicios de salud que implica la generación de estrategias y políticas que involucren el servicio y cuidado a la SM y, sobre todo trabajar a nivel comunitario en el primer nivel de atención destacando los factores protectores con los que cuentan los adolescentes por lo cual, el estudio pretende determinar la asociación entre los factores personales y la SMP en adolescentes que cursan bachillerato en tiempos de COVID-19.
Metodología
Estudio descriptivo correlacional. La población la constituyeron estudiantes pertenecientes a una institución educativa pública de nivel medio superior en Hermosillo, Sonora, México. Seleccionados por muestreo intencional no probabilístico, con una muestra de 210 alumnos quienes cumplieron con los criterios de inclusión de tener edad de 15 a 19 años, ser de ambos sexos, estar inscritos en el ciclo 2022-1 en el turno matutino, y que aceptaron participar voluntariamente en la investigación y cumplieron con las consideraciones éticas necesarias. Se excluyeron a estudiantes con afecciones visuales y que no se encontraron presentes al momento de la aplicación del instrumento.
Se aplicó una encuesta que recolectó información sobre factores personales como edad, sexo, semestre, si padeció COVID-19 o padece alguna enfermedad mental, si tenía familiares con padecimientos mentales y si tuvo pérdidas durante la pandemia por COVID-19. Se administró la Escala de Salud Mental Positiva (ESMP) construida por Lluch en 1999, validada por Martínez en 2015 en población mexicana mediante una estructura factorial de la escala a través de análisis de componentes principales y rotación Varimax, obteniendo un Alpha de Cronbach de 0.86 18-19.
La encuesta SMP consta de 39 ítems, integra seis factores a evaluar: a) Satisfacción personal (8 ítems), b) Actitud prosocial (5 ítems), c) Autocontrol (5 ítems), d) Autonomía (5 ítems), e) Resolución de problemas y autoactualización (9 ítems) y, f) Habilidades de relación interpersonal (7 ítems) 19. Cuenta con una escala de medición tipo Likert de cuatro niveles, las puntuaciones para ítems positivos (+) siempre/casi siempre= 1, con bastante frecuencia= 2, algunas veces= 3 y nunca/casi nunca= 4. Esta escala permite obtener un puntaje global por cada factor, calificando para un nivel bajo de 39 a 78 puntos, nivel medio de 79 a 117 y nivel alto entre 118 a 156 20-22.
El estudio contó con aprobación del Comité de Ética e Investigación del Departamento de Enfermería con registro 134-2022 y autorización de directivos del plantel educativo, además se respetaron los requisitos estipulados en el Reglamento General de Salud en materia de investigación y lo descrito en los artículos que mencionan la protección al individuo en su privacidad. La investigación se consideró sin riesgo y se tomó en cuenta la aceptación del asentimiento y consentimiento informado 23. La encuesta se administró en las aulas del centro educativo con apoyo de los docentes en un tiempo de 20 minutos posterior a explicar a los participantes el objetivo de la investigación.
El análisis estadístico se realizó en el software estadístico Statistics Package for the Social Sciences (SPSS v.25), a través de estadística descriptiva, e inferencial con pruebas no paramétricas, como U de Mann-Whitney, kruskal Wallis y Rho de Spearman para medir asociación.
Resultados
Los participantes cursaban semestre par del segundo al sexto semestre, la mayoría de ellos fueron menores de 17 años, con una desviación estándar (DE=1.0) con predominio del sexo femenino, con 64.8 % inscritos, 53.8 % en el último semestre. Un 42% presentó COVID-19, de ellos 7% padecía algún tipo de enfermedad mental, a la vez, 45% de los estudiantes tuvieron pérdidas familiares ocasionadas por la COVID-19, (Tabla 1).
Variables | f/ % | |
Sexo | Hombre | 74 (35.2 %) |
Mujer | 136 (64.8 %) | |
Edad | < de 17 | 160 (76.2 %) |
> de 18 | 50 (23.8 %) | |
Semestre | Segundo | 64 (30.5 %) |
Cuarto | 33 (15.7 %) | |
Sexto | 113 (53.8 %) | |
Ha presentado COVID-19 | Si | 88 (42.0 %) |
No | 122 (58.0 %) | |
Padece enfermedad mental | Si | 15 (7.0 %) |
No | 195 (93.0 %) | |
Familiares con enfermedad mental | Si | 45 (21.0 %) |
No | 165 (79.0 %) | |
Pérdidas por COVID-19 | Si | 95 (45.0 %) |
No | 115 (55.0 %) |
Fuente: Elaboración propia
De acuerdo con los factores de la ESMP, las medias más altas se observaron en satisfacción personal con 22.8 puntos, habilidades de relación interpersonal con promedio de 18.4 puntos, resolución de problemas y autoactualización 17.6 puntos; los más bajos promedios fueron en autonomía con promedio de 13.6 puntos, autocontrol 11.7 puntos y actitud prosocial con media de 8.2 puntos. Según el nivel obtenido por factor se identificó que todos tuvieron nivel alto: habilidad de relación interpersonal 69.0 %, satisfacción personal un 67.1 %, autocontrol con 65.7 %, autonomía en 62.4 %, actitud prosocial con 59.0 % y resolución de problemas y autoactualización con 57.6 %. A nivel global la SMP alcanzó nivel bajo en 50.5 % de los alumnos, y un 49.5% logró un puntaje alto, (Tabla 2).
Factores | Mínimo | Máximo | Media | Desviación | Alto | Bajo | Alpha Cronbach |
% > Media | % < Media | ||||||
Actitud prosocial | 5 | 16 | 8.2 | 2.2 | 59.0 | 41.0 | 0.526 |
Autocontrol | 5 | 20 | 11.7 | 3.2 | 65.7 | 34.3 | 0.765 |
Satisfacción personal | 11 | 42 | 22.8 | 4.5 | 67.1 | 32.9 | 0.792 |
Habilidades de relación interpersonal | 11 | 25 | 18.4 | 2.6 | 69.0 | 31.0 | 0.657 |
Autonomía | 5 | 20 | 13.6 | 3.7 | 62.4 | 37.6 | 0.781 |
Resolución de problemas y autoactualización | 9 | 29 | 17.6 | 4.6 | 57.6 | 42.4 | 0.767 |
Salud mental positiva global | 45 | 116 | 79.1 | 16.1 | 49.5 | 50.5 | 0.898 |
Fuente: Elaboración propia
En relación con la asociación de la SMP con los factores personales de los adolescentes se obtuvo que la edad, el sexo y padecer alguna enfermedad mental, mostraron asociaciones estadísticas significativas con p< a 0.05, (Tabla 3).
Factores personales | Salud mental positiva | ||
Estadígrafo | gl | p | |
Edad | 38.308a | 3 | 0.000 |
Sexo | 4124b | 0.013 | |
Semestres | 0.2294a | 2 | 0.863 |
Ha estado enfermo de COVID-19 | 5307b | 0.871 | |
Padece alguna enfermedad mental | 772.5b | 0.000 | |
Familiares que padezcan enfermedad mental | 3427.5 | 0.362 | |
Perdidas por COVID-19 | 5142.5 | 0.399 |
Fuente: Elaboración propia a. Prueba de kruskal Wallis, b. Prueba de Mann-Whitney
Al realizar las correlaciones entre SMP global y sus factores, se mostró asociación estadística significativa positiva solo con actitud prosocial y autocontrol, con p= 0.01, (Tabla 4).
Discusión
En base a determinar la asociación entre factores personales y la SMP en adolescentes de bachillerato en tiempos de COVID-19, se pudo identificar que los estudiantes mayormente fueron mujeres, menores de 17 años, que cursaron el sexto semestre de bachillerato, estos resultados son coincidentes con algunos estudios que reportan que la mujeres constituyeron la mayor población estudiada en este nivel de escolaridad 6, aun cuando se menciona que hay más hombres en los rangos de edad de 15 a 19 años, y que a las mujeres corresponde un poco más de la mitad de la población total 7. En cuanto al sector educativo la educación media superior en el estado de Sonora se reportó que existe mayor inscripción de mujeres en este nivel y las edades de 17 años corresponden a los semestres cursados de acuerdo con su edad 22-25.
Se evidenció que menos de la mitad de los estudiantes padeció COVID-19, una minoría presentó algún tipo de enfermedad mental, una cuarta parte de sus familiares cursaba con patología mental y poco menos de la mitad refirió haber tenido alguna pérdida familiar debido a la COVID-19. El hecho de que uno o algunos de los miembro de la familia tuviesen que salir a laborar con el consecuente riesgo a contraer la enfermedad, constituyó un peligro constante para la familia por las posibilidades de contagio al resto de sus miembros, lo que generó presencia de estados depresivos, niveles de estrés alto y miedo de padecer la enfermedad además de situaciones de duelo en caso de pérdidas de seres queridos lo que conllevaría a la posibilidad de afectar el bienestar tanto físico como psicológico del adolescente y su familia 12.
Los datos indicaron que la SMP global tuvo correlación estadística significativa con sexo de los estudiantes, padecer alguna enfermedad mental y tener familiares con afectaciones de este tipo, lo que puede resultar que las características propias de cada sexo en la etapa de desarrollo por la que cursan, y el rol que juegan en el ámbito escolar, familiar y social, así también el hecho de vivir en el área urbana pueden afectar su salud mental, ya que están establecidos como fuentes generadoras de estrés 10,26. La SMP es un constructo que aún no termina de tener una definición única, ya que solo se ha enfocado en trabajar la salud mental desde la mirada biologicista buscando solo aspectos negativos de la SM sin considerar los factores protectores y los recursos de afrontamiento con los que cuentan en este caso los adolescentes, los cuales al haber enfrentado contextos estresantes como la emergencia internacional por la presencia de la COVID-19 declarada pandemia global en marzo del 2020, los posicionó en situación de alto riesgo para presentar alteraciones y enfermedades de tipo mental que influyeron en su bienestar, teniendo en cuenta que en la adolescencia convergen factores como alto nivel de energía y de socialización que se alteró por el confinamiento 20,27.
En cuanto a todos los factores la ESMP como actitud prosocial, autocontrol, satisfacción personal, habilidades de relación interpersonal, autonomía, resolución de problemas y autoactualización se reveló nivel alto en poco más de la mitad de los estudiantes, esto fue coincidente con el puntaje alto obtenido también en los factores de habilidades de relación interpersonal, satisfacción personal, autocontrol y autonomía reportado en un estudio 28.
La SMP global fue baja en poco más de la mitad de la población estudiada, estos resultados son contrarios con un estudio 29 que mostró que tres cuartas partes de su muestra obtuvo un nivel alto. Por el contrario, otro estudio reportó que tres cuartas partes de los estudiantes obtuvieron un nivel medio, seguido de bajo en poco más de una décima y solo una minoría obtuvo alto.
Con relación a las correlaciones estadísticas significancias se reflejó en actitud prosocial con padecer alguna enfermedad mental, el sexo de los jóvenes se correlacionó significativamente con autocontrol, satisfacción personal, autonomía, resolución de problemas y actualización. Aspectos similares fueron reportados en un estudio donde se identificó resultado parecido en autocontrol, argumentando que, en esta etapa de desarrollo los jóvenes aún se encuentran en la fase de socialización lo cual permite de forma progresiva ir trabajando en alcanzar cierto grado de madurez 29. Así mismo, varios investigadores mostraron que estudiantes con media de 19 años, tuvieron asociación estadística significativa al mostrarse satisfechos con la vida, tener buena resiliencia y realizar alguna práctica de actividad física 30, otro estudio reportó que los factores de la ESMP obtuvieron correlaciones significativas entre contar con el apoyo percibido de la familia y de los amigos 19), y mostraron asociación en la SMP global 31.
A su vez padecer alguna enfermedad mental mantuvo significancia estadística con los factores actitud prosocial, satisfacción personal, habilidades de relación interpersonal, autonomía, resolución de problemas y actualización y la SMP global, al respecto de los factores asociados a la presencia de alguna enfermedad mental y familiares que padecían estas patologías, estos padecimientos afectan la dinámica y las relaciones familiares 32, convirtiéndose en factores de riesgo para los adolescentes que son una población vulnerable, debido a que las emociones son relevantes para la vida y la salud, afectando su desarrollo educativo dentro y fuera del ámbito escolar, por lo cual debe ser considerado un aspecto primordial por parte de los docentes y profesionales de la salud escolar 33,34.
En relación al uso de la ESMP en población de adolescentes, esta obtuvo una confiabilidad buena de .898 en su construcción global, lo cual indica que es un instrumento confiable para ser aplicado en futuros estudios, esto es parecido a lo reportado por autores colombianos, quienes consideraron en su muestra a jóvenes, donde evidenciaron en el análisis factorial una correspondencia con los seis factores de la versión original de la escala, con una varianza explicada del 43 %, y aceptables indicadores de confiabilidad por cada factor y de correlaciones entre ítems 35.
Es importante en esta etapa del desarrollo educativo y psicoemocional del estudiante contar con el apoyo de profesionales de la salud sobre todo de enfermería a nivel escolar, de docentes y familiares para ayudarlos a desarrollar habilidades sociales, las cuales eran necesarias en la etapa de confinamiento, debido a que investigadores encontraron una correlación importante entre las habilidades sociales y la funcionalidad en la dinámica familiar lo que pudo manifestarse en bajo nivel de desarrollo de los estudiantes 36,37, por lo cual es relevante que los adolescentes trabajen en consolidar e incrementar sus habilidades sociales que les permitan enfrentar y prevenir ciertos casos de conductas antisociales o disruptivas en los ámbitos donde se desarrollan. Se recomienda un modelo de atención comunitaria en atención de la salud mental con el fin de que sea multi e interdisciplinaria, dando énfasis al valor de crear perfiles laborales que apoyen a la población de jóvenes al contar con educadores sociales, terapeutas ocupacionales, trabajadores sociales e incorporar a enfermeras/os que trabajen por la mejora y la conservación de la salud mental de los niños/as y adolescentes en su contexto de desarrollo 38.
Conclusiones
La población de adolescentes de bachillerato estudiada en tiempos de COVID-19, mostraron que más de la mitad de la población presentó niveles altos en todos los factores de la escala de SMP, sin embargo, a nivel global fue baja en poco más de la mitad de la población de estudio, probablemente atribuida a la situación de confinamiento ocasionada por la pandemia de COVID-19 y algunas características propias de los factores personales de cada estudiante. Las estrategias de contención establecidas fueron importantes para prevenir y contener la tasa de contagios y muertes por la enfermedad, sin embargo, afectó la SMP de la población en general, especialmente los adolescentes quienes presentaron consecuencias en detrimento de su salud mental por afectación en el ámbito físico, social, educativo, económico y psicológico. Por lo cual es prioritario que se establezcan estrategias de enfermería encaminadas a preservar la salud mental de la población más vulnerable, desde las primeras etapas del desarrollo como la infancia y la adolescencia donde se forjan las bases de una salud mental integral considerando a la familia, la sociedad y al ámbito educativo; además de trabajar desde la salud pública y con los profesionales de la salud en el desarrollo de estrategias y políticas públicas que impacten a la comunidad en el entorno familiar tomando en consideración los factores individuales y sociales en beneficio de las nuevas generaciones.