Introducción
Los economistas clásicos fueron los primeros en considerar los recursos naturales como finitos, de las teorías propuestas por David Ricardo se desprende que el crecimiento económico se encuentra ligado al uso de la tierra; no obstante, puede disminuir o detenerse como consecuencia del incremento de los costos de producción y los rendimientos decrecientes de la tierra.
La agricultura sigue siendo fuente de renta para muchas familias y, en consecuencia, una variable de crecimiento y competitividad para las naciones. Mundialmente se estiman 96 millones de toneladas de cítricos, considerándose los frutos de mayor importancia (Maya, 2017). La participación del sector citrícola en México incluye aproximadamente a 67 000 familias (Díaz, 2010).
El objetivo de esta investigación es analizar la demanda de los cítricos en México y las variaciones del ingreso del personal ocupado, tecnología y superficie cosechada para medir las áreas en donde se puede incrementar la competitividad de cada cítrico analizado, con la hipótesis de que son productos que presentan variaciones mínimas, menor al que el método indica como área de oportunidad.
En la primera parte del trabajo se hace una revisión del marco contextual tomando en consideración el trabajo de otros investigadores y sus principales hallazgos; posteriormente se hace un análisis del método DEA como recurso principal para alcanzar el objetivo planteado, enseguida se presenta un análisis de las tendencias del sector citrícola en México y, finalmente los resultados y conclusiones de la investigación.
I. Marco contextual
Los cítricos (Citrus) son productos de consumo habitual entre los mexicanos, desta- cando la naranja (Citrus sinensis), limón (Citrus limón), mandarina (Citrus nobilis) y toronja (Citrus paradisi), todos ellos con propiedades nutritivas en sus distintas presentaciones (INIFAP, 2011). Son reconocidos como alimentos cuyas características funcionales inciden de manera positiva en la salud, entre sus componentes más destacados se encuentran: vitamina C, flavonoides, cumarinas, pectina (Bastías y Cepero, 2016, García, et al., 2003; Moreno et al. 2004; Mazza, 1998).
En México, la producción y comercialización de los cítricos representa un referente atractivo, tanto para el mercado interno como para los mercados de exportación. Maya (2017) apunta que México ocupó la quinta posición de producción a nivel mundial en 2013, sólo después de China, Brasil, Estados Unidos e India.
Datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (SAGARPA) señalan que la importancia de la citricultura se ve reflejada en las 23 entidades productoras, destacando Veracruz (55%), San Luis Potosí, Tamaulipas, Puebla y Nuevo León. La SAGARPA señala que México es el segundo exportador de limón y tercer productor de toronja a nivel mundial, mientras que la naranja es el cultivo con mayor superficie sembrada (SAGARPA, 2012). Este grupo de cultivos representan el 6.6% de la producción nacional (Ramírez, Omaña, Rebollar, González, Matus y Kido, 2008). Aunque el grueso de la producción de cítricos se destina al consumo doméstico (88 %) el resto es exportado principalmente a Estados Unidos (SAGARPA, 2012).
En lo que respecta a la tecnología de los cultivos, se contempla que 63.07% de la superficie sembrada se encuentra bajo esquema de mecanización aplicada a la sanidad vegetal, en tanto poco más del 3% cuenta con sistema de riego por aspersión y menos del punto porcentual cuentan con riego por goteo; por otra parte, las principales afectaciones a los cultivos se derivan de plagas y enfermedades propias de las plantas.
Entre las investigaciones realizadas, Oviedo y Rodríguez (2011) definen al análisis envolvente de datos (DEA) como una “técnica que facilita la medición y comparación de la eficiencia de unidades” como oportunidad para las empresas “DMU” (Decision Making Units). Mencionan también que, al medir la eficiencia de las empresas, éstas pueden mejorar su productividad optimizando sus recursos.
Londoño, et al. (2006) demostraron que el consumo de cítricos favorece la calidad de la salud humana por su alta actividad antioxidante dándole mayor valor agregado y demanda, pese a la fluctuación en sus precios.
Maya (2017) realizó una investigación acerca de las oportunidades de exportación de los cítricos mexicanos hacia Japón destacando, entre otros aspectos, que en ese país el grueso de los consumidores demanda productos anteponiendo al precio la buena calidad, la fama, la apariencia y la salud; con respecto a esta última característica enfatiza la disminución del consumo de carbohidratos y el incremento en la adquisición de frutas y verduras como consecuencia de una transición alimentaria en beneficio de la salud.
López, et al. (2010) se enfocaron en observar el comportamiento de la demanda de los cítricos en el mercado mexicano y sus elasticidades, concluyendo que se trata en general de bienes inelásticos con poca sensibilidad al cambio en los precios internacionales.
En México, Becerril-Torres, Rodríguez y Ramírez (2011) aplicaron el análisis envolvente de datos (DEA) para el sector agropecuario encontrando que la eficiencia promedio de las entidades federales es de 0.49, permitiendo posibilidades de mejora.
II. Materiales y métodos
Para alcanzar el objetivo planteado, se utilizó el método de análisis envolvente de datos (DEA) con datos obtenidos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura - División de Estadística (FAOSTAT) y de SA- GARPA. Se empleó el paquete estadístico STATIC (Ver. 64)
Análisis envolvente de datos (DEA)
Faura (2012) apunta que diversos trabajos han considerado el uso del DEA; sin embargo, para cumplir los objetivos, uno de los métodos más empleados es el de super eficiencia. Consistente en resolver un programa de programación lineal como se describe a continuación:
Sujeto a
En las ecuaciones 1 y 2 se describe el modelo (CCR). Charnes, Cooper y Rhodes (1978), fueron los primeros en presentar la función objetivo y sus restricciones partiendo de un modelo lineal. Se considera que una unidad productiva es eficiente y, por tanto, que pertenece a la frontera de producción, cuando produce más de algún output sin generar menos del resto y sin consumir más inputs.
El problema anterior presenta diferentes soluciones óptimas
Sujeto a
Sujeto a:
sujeto a:
donde
h 0 es la función objetivo, s es número “outputs”, m el número de “inputs”, ro el peso del “output” r, i0 el peso del “input” i, y es la cantidad del “output” r de la unidad j, X ij es la cantidad del “input” i de la unidad j, u y v ponderadores de entrada y salida (multiplicadores) (Alberto, 2016).
En este modelo la eficiencia computada está definida por el cociente entre la suma ponderada de los “outputs” y la suma ponderada de los “inputs”, considerando que la eficiencia se da cuando el resultado es mayor a la unidad.
Para estimar la eficiencia existen dos enfoques u orientaciones diferenciados:
El primer enfoque minimiza el “input” manteniendo constante el “output”: orientación “input”.
El segundo enfoque tiene como objetivo obtener el máximo “output” manteniendo los “inputs” constantes: orientación “output”.
Este modelo se conoce como CCR y proporciona medidas de eficiencia radiales orientada hacia input u output, o bien, rendimientos constantes de escala (Cáceres, et al. 2014).
Sujeto a:
Una DMU es eficiente si al resolver el problema (8) (12) el valor de θ es
1. Si el valor de θ es inferior a 1 se dice que su eficiencia es del θ%.
El error probable de usar DEA sería pensar que el problema (8) (12) permite evaluar completamente la eficiencia de la DMU0; sin embargo, es probable que la DMU obtenga un valor de θ = 1 y aun así sea ineficiente, para ello se recurre a una segunda fase que resuelve el siguiente programa lineal.
Sujeto a:
El modelo identifica las holguras necesarias para eliminar la ineficiencia de mezclas, con este modelo se establece el exceso de entradas y el déficit de salidas que la DMU0 pueden tener después de ser evaluadas en la primera fase.
Una DMU será considerada eficiente si obtiene θ* = 1 además, en la segunda fase
se obtiene como valor óptimo de las variables de salida
Donde s i -* y s r +* son los valores óptimos de las holguras, los cuales se obtienen en la segunda fase, además se identifica el conjunto de DMU que sirvieron de comparación a las unidades ineficientes, formado por DMU cuyo λ es diferente de 0 en la solución óptima en la segunda fase DMU0.
Los modelos descritos se orientan a entradas ya que el desempeño se logra construyendo entradas (9). También se puede tener un modelo DEA orientado a salidas, el cual se obtiene minimizando el inverso de la expresión (1).
Programas lineales:
Sujeto a
Un problema dual asociado al modelo (21) (25).
Sujeto a:
El modelo (26)-(30) se conoce como modelo CCR orientado a salidas en el espacio envolvente y maximiza las salidas para obtener un nivel máximo de entradas. Los modelos anteriores suponen rendimientos constantes a escala. En algunas situaciones, debido a que el modelo no se cumple es necesario acotar los valores de esta manera: una evaluada por otras DMU con el mismo tamaño, utilizando el modelo BCC introducido por Banker (1984) que supone rendimientos variables a escala, utilizando la siguiente restricción al modelo CCR en el espacio envolvente.
La eficiencia técnica ofrece una alternativa al problema de la ponderación de los indicadores parciales, permitiendo la búsqueda de un equilibrio entre elementos objetivos y subjetivos, que parecen relevantes en esta materia.
El trabajo estudia la DEA analizando la eficiencia de 4 variables: 1) superficie sembrada, 2) jornales, 3) tecnología utilizada y 4) exportación de los productos.
III. Resultados y discusión
El empleo del método DEA para la medición de la eficiencia de los cítricos permite establecer las causas de mayor ineficiencia en su comercio, las cuales residen en la dotación de los recursos (mano de obra de jornaleros, superficie y tipo de tecnología con la que se cuenta) que representan una restricción para la mayoría de los productores.
La citricultura en el campo mexicano ha tenido un avance positivo, entre 1961 y 2016, como lo reflejan sus tasas medias de crecimiento (TMC): limón 4.24%, naranja 2.7%, mandarina 2.64% y toronja 6.37%; no obstante, a pesar del crecimiento del área destinada a toronja, es la naranja el cítrico que mayor superficie abarca (figura 1).
Las importaciones mundiales de limón aumentaron en 55 % en la última década, lo que se ve reflejado en la balanza comercial de cítricos de México siendo los principales destinos EEUU, Países Bajos y Reino Unido (Figura 2). La naranja en el contexto internacional también tiene ventajas en el mercado americano, Reino Unido y Francia derivado del aumento en las importaciones mundiales las cuales ascienden a 28 % en la última década; por otro lado, las importaciones de toronja a nivel mundial han aumentado 14 % en los últimos años, lo que genera un aumento de exportaciones mexicanas a Francia Estados Unidos y Japón. Con respecto a la mandarina es el cuarto producto dentro de los cítricos con mayor demanda, su producción nacional equivale a 250 000 ton, siendo los principales compradores China, Brasil, India y EEUU.
El cuadro 1 presenta el DEA de los cítricos, se observa que la mandarina y la toronja tienen posibilidades de crecimiento encontrando eficiencia de 0.88 y 0.76 respectivamente; en comparación con el limón y naranja que muestran una eficiencia total a nivel nacional (DEA=1). Los resultados indican que el mercado nacional de cítricos se cubre al 100%, el mercado externo representa una oportunidad para el mercado nacional debido al aumento de las exportaciones nacionales, el cual ha sido del 14 % en la última década, por otro lado, el crecimiento acumulado es de 43%. Los productos cubren el mercado nacional y tienen un proceso de expansión con los principales socios comerciales.
Producto Cítricos | Eficiencia con DEA ( ) | Productos con área de opor- tunidad |
Limón | 1 | |
Mandarina | 0.88 | 0.9 Producción |
Naranja | 1 | |
Toronja | 0.76 | 0.58 Producción |
Fuente: elaboración propia con datos de SAGARPA, 2012.
Las principales variables analizadas para los pequeños, medianos, grandes y el sector general de cítricos de México, donde la producción en promedio es de 3.7 millones de toneladas de naranja, en segundo lugar se encuentra el limón con 1 247 007 toneladas; de los cítricos que representan una oportunidad se encuentran 223 918 toneladas de toronja y 164 002 toneladas de mandarina, cada productor de cítricos consiguió un aumento promedio de manera anual del 3.5% por unidad productiva; en promedio, en los últimos años la superficie destinada al cultivo de cítricos fue de 532 mil 850 hectáreas, siendo más sensibles los periodos de crisis económicas por los que atravesó el país (SAGARPA-SIAP, 2014).
La tabla 2 presenta el DEA de 4 variables, confirmándose como en la tabla anterior, que la naranja y el limón presentan eficiencia independientemente de la variable que analice, a diferencia de la toronja y la mandarina que manifiestan áreas de oportunidad principalmente en la mano de obra.
Jornales | Superficie sem- brada | Tecnología utilizada | Exportaciones | |
Naranja | 1.0 | 1.0 | 1.0 | 1.0 |
Toronja | 0.28 | 0.39 | 0.19 | 0.35 |
Mandarina | 0.19 | 0.96 | 0.35 | 0.38 |
Limón | 1.0 | 1.0 | 1.0 | 1.0 |
Fuente: elaboración propia con datos de SAGARPA, 2012.
Los resultados en el análisis muestran que el sector de los cítricos se puede ampliar a nivel internacional; toronja y mandarina; productos que tienen capacidad para aumentar las exportaciones, lo que concuerda con lo investigado por Becerril- Torres, Rodríguez y Ramírez (2011) sobre la capacidad de expandir la producción y hacer uso eficiente de los factores productivos. A nivel internacional, el precio no influye en las exportaciones, lo que confirma la hipótesis de que se trata de productos con variaciones mínimas o menores a uno.
Conclusiones
La actividad citrícola en México ha mostrado crecimiento productivo, principalmente en el cultivo de toronja, no así en el uso de la tierra. Por tratarse de cultivos que son notorios en cuanto a su aporte económico y social destaca la importancia del aprovechamiento de los mismos, existen áreas de oportunidad para los diferentes cultivos analizados.
Los resultados derivados del análisis muestran que la mandarina y la toronja tienen capacidad para aumentar sus exportaciones hasta en un 25% más. El limón y la naranja tienen una participación en el mercado ya que se consolidaron a nivel internacional. Se encuentra evidencia que pueden aumentar sus exportaciones hasta en 20%; a diferencia de otros cítricos como la lima, el limón real tiene ventajas competitivas para posicionarse en el mercado internacional, pudiéndose explicar dadas las características nutricionales propias del producto.
Los productos analizados tienen capacidad de expansión, de ahí que los agricultores tienen oportunidad de aumentar su producción para ser colocada en el mercado internacional. Se recomienda a los productores de mandarina y toronja mantenimiento, mejoramiento del estatus fitosanitario, lo que permitirá diversificar las exportaciones, invertir en protección de propiedad intelectual con el propósito de tener marcas colectivas o de certificación que permita posicionar la naranja de alta calidad en mercados donde el poder adquisitivo sea mayor.
Se comprueba la hipótesis, ya que existen áreas de oportunidad donde México tiene presencia, o que se abrieran otros mercados para los productos analizados, lo cual es importante valorar porque representan ingresos para el país.
Sin embargo, las exportaciones de limón presentan un crecimiento dinámico, mientras que la toronja y la mandarina todavía tienen ventajas en términos de competitividad.
Finalmente, se concluye que el cultivo de cítricos genera un impacto positivo en la economía, ligado a la posición de México en el concierto mundial de productores y la alta demanda de los mismos en el mundo, además de que existen todavía oportunidades de crecimiento al interior y al exterior para la mandarina y la toronja.