Introducción
Los estudios sobre los fenómenos lingüísticos en uso y su relación con el territorio y los grupos humanos han sido desarrollados principalmente por dos grandes transdisciplinas: la dialectología, cuya marcada tendencia en el siglo XX se relaciona con la descripción de las isoglosas y los sistemas normativos de comunidades geolectalmente identificadas y estables; y la sociolingüística, a partir de la configuración de los sistemas variables en relación con los grupos humanos a nivel urbano. Para Moreno Fernández, esta perspectiva no hace más que corroborar que los hechos sociales, culturales, históricos y demográficos son la base para que se desarrollen las disciplinas que se ocupan del uso lingüístico (1999-2000, p. 4).
Muy avanzado el siglo XX, la teorización sobre los métodos y objetos mismos de dichas disciplinas encuentra propuestas encaminadas a delimitar valores, funciones y estrategias que permitieran mejorar la comprensión de las hablas o variedades de habla. Así, la dialectología avanzó en la perspectiva geográfica y en la comparación de sistemas estructurales locales para la delimitación de fronteras y el establecimiento de sistemas (Gimeno, 1990, pp. 184-185). Y, sin entrar en controversia conceptual alrededor de la inclusión de lo social diastrático en todo estudio dialectológico o la supuesta incongruencia de una dialectología social3 diferente a la sociolingüística, esta última disciplina se centró en las relaciones entre la plurifuncionalidad del sujeto y su movilidad urbana en la ciudad, que lo diferencia sin duda del sujeto rural; sin embargo, la sociolingüística ha buscado puntos de encuentro en las descripciones dialectológicas para la corroboración de hipótesis sobre la variación y para observar los procesos de cambio.
Este trabajo presenta una relación entre hechos dialectológicos y sociolingüísticos a partir del análisis del comportamiento de fenómenos lingüísticos observables desde las dos metodologías de trabajo, la dialectológica y la sociolingüística, teniendo como base datos extraídos del Atlas Lingüístico de Antioquia (ALA) (Osorio, Betancourt, García y Zuluaga, 2002) y del Corpus PRESEEA-Medellín (González-Rátiva, 2008), que permita contrastar procesos fonológicos de las dos fuentes, con el fin de encontrar convergencias en los fenómenos segmentales del habla antioqueña.
En primera instancia, se presenta una brevísima conceptualización relacionada con el origen de la investigación; luego, se caracteriza el habla de Antioquia con fundamento en trabajos dialectológicos realizados; sigue la descripción y construcción de los corpus utilizados y los resultados, para finalmente realizar un análisis de la convergencia de los procesos fonológicos entre el habla rural y la variedad urbana en Antioquia.
1. Algunos conceptos clave en relación con el origen de esta investigación
Se parte de la base de que la variación lingüística presente en el entorno urbano se ha construido también a partir de características como la procedencia de los padres de los hablantes, que como inmigrantes propiciaron el contacto de diversas hablas regionales y la difusión de formas lingüísticas traídas de las regiones, puestas en escena, y que pueden mantenerse o no en la variedad urbana. Los dialectos en contacto se ven sometidos entonces a procesos de nivelación, en el marco de la acomodación lingüística (Schilling-Estes, 2004), a procesos de competencia por los valores de prestigio, en el marco de la sociolingüística (Blas, 2004, p. 139), y a procesos de percepción, actitudes y creencias acerca de los hablantes (Moreno, 2005).
Además, si asumimos que “las variedades dialectales que surgen son la manifestación lingüística de un número de características más o menos estables asociadas con diferentes grupos que se distancian a través del tiempo y el espacio geográfico” (Silva-Corvalán, 2001, p. 15), podemos pensar que si las muestras regional y urbana presentan una distancia geográfica y temporal, y guardan entre sí una relación de procedencia, entonces, su manifestación lingüística podría entenderse como parte de un continuum dialectal que manifiesta rasgos de permanencia de diferentes grados de aceptación y de valoración. De esta manera, encontrar hechos lingüísticos idénticos y semejantes entre las variedades rural y urbana nos puede aproximar a corroborar y trazar tendencias de uso y percepción sobre los hechos de lengua. Consecuentemente, abordaremos los fenómenos fónicos como procesos de convergencia (Molina, Paredes y Cestero, 2020) a partir del contraste entre variedades de habla, que, en nuestro caso, aunque muy cercanas, difieren en espacio y tiempo.
En relación con las características lingüísticas, se toma aquí el proceso fonológico en cuanto posibilidad de modificación de una unidad fonológica en el sistema de representaciones lexemáticas de la lengua. Para la mayoría de los autores y tratados anteriores a la aparición de la lingüística como disciplina científica, los procesos fonológicos se califican en general como barbarismos, vulgarismos, alteraciones, defectos, vicios e incorrecciones, y se relacionan extralingüísticamente con usos vulgares, populares e incultos o ignorantes. Los intentos y aproximaciones a la explicación formal o representativa del fenómeno de la variación en la pronunciación en las teorías lingüísticas están ajenos a juzgar o a valorar positiva o negativamente las conductas lingüísticas de los hablantes, pero sí describen e intentan aclarar las relaciones de estos fenómenos con su motivación fonética, el contexto y las condiciones de aparición de la variación (Campos-Astorkiza, 2015).
Se delimita este trabajo a los procesos de elisión, adición, sustitución y metátesis. Los procesos fonológicos no han sido objeto de una descripción rigurosa que dé cuenta de su aparición, su frecuencia y su relación con otros fenómenos del habla y de la lengua, por lo menos en lo referente al español de Antioquia. De ahí el interés de revisar los fenómenos fonológicos que caracterizan a la comunidad dialectal antioqueña y a la comunidad de habla medellinense, con el fin de encontrar tendencias que puedan mostrar la forma en que los hablantes perciben el continuum campo-ciudad.
2. Antecedentes
2.1 Sobre el habla de Antioquia
En relación con el español hablado en el departamento de Antioquia, el trabajo dialectológico más importante es el Atlas Lingüístico de Antioquia (ALA), publicado como Muestra antológica (Osorio, Betancourt, García, Zuluaga, 2002). Los cuestionarios fueron realizados entre los años 1991 y 1993. El ALA corrobora la caracterización del habla de la región hecha en el Atlas Lingüístico-Etnográfico de Colombia y va mucho más allá de lo descrito por Luis Flórez, como lo advierten J. J. Montes en la presentación de la Muestra antológica(Osorio et al., 2002, xi-xii) y Ramírez Caro (1998, p. 150), en una amplia reseña de este Atlas. Además, está el artículo “Lengua y región” (Betancourt, 1993, p. 291), tal vez uno de los trabajos más completos que se ha escrito sobre la caracterización fonética del dialecto antioqueño a partir de los resultados del ALA.
En la elaboración del Atlas Lingüístico de Antioquia se utilizó como corpus la combinación de los resultados de la encuesta dialectal, grabaciones de alrededor de 140 conversaciones sobre temas específicos (en estilo semiinformal) y las grabaciones del proyecto de Javier Jiménez Q. ‘Fonoteca de las hablas de Antioquia del DEUA (Diccionario del español de uso en Antioquia)’ (Betancourt, 1993, p. 260). Esta metodología permitió mejorar las limitantes de los Atlas en sus aspectos de representatividad por número de informantes y en su diversidad social (Betancourt, 1993, p. 260).
La encuesta dialectal utilizada en el ALA se aplicó a 45 municipios del Departamento (Ver notas 4 y 5), según criterios demográficos, históricos y actividades de sus habitantes.4 Se hizo uso de la cartografía lingüística de los listados onomasiológicos, transcritos desde el corpus por los encuestadores, debidamente capacitados para esta tarea lingüística. La Muestra antológica(Osorio et al., 2002) presenta 460 mapas lingüísticos, divididos en tres partes según los temas del cuestionario dialectal. Todas contienen resultados del cuestionario léxico; la tercera incluye el apartado de fonética y el de gramática. En cada mapa aparecen transliteradas ortofonológicamente las respuestas más frecuentemente dadas, algunas variantes léxicas de cada entrada, algunas otras variantes y, en ciertos casos, otras respuestas que, a consideración de los autores, merecían aparecer bajo la denominación o entrada dada su relación o su frecuencia de aparición en la respuesta. De todo este riguroso trabajo de investigación lingüística no queda duda que lo consignado en la Muestra antológica(Osorio et al., 2002) constituye la representación segmental fiable del habla antioqueña.
2.2 Caracterización fonética y fonológica del habla antioqueña andina
El artículo “Lengua y región” (Betancourt, 1993), aparte de presentar la fundamentación teórica del ALA, delimita, a través de isoglosas fonéticas, las zonas costeña5 y andina6 de la variedad antioqueña, tal como lo muestra la Figura 1, corroborando lo determinado por Montes (1982, p. 44) sobre mapas del ALEC con base en isoglosas léxicas. El estudio de varios mapas fonéticos del ALA, realizados sobre las grabaciones de lecturas de palabras y los materiales transcritos de grabaciones espontáneas del DEUA, le permitió a Betancourt caracterizar fonética y fonológicamente la bipartición dialectal de Antioquia.
Algunos de los fenómenos que presentan variación fónica, descritos por Betancourt para el área andina o interiorana de Antioquia, son los siguientes7 (1993, pp. 276-290):
Rotacismo, o desfonologización /s/ - /ɾ/, en palabras como “murlo”, “mirmo”, “derde”.
r > rr en posición implosiva, como en “carrne”.
Pérdida de r del infinitivo ante pronombre enclítico, “sentase”, en estilo informal. (Fenómeno no registrado en el ALEC).
Relajamiento y pérdida de consonantes /x, s, b, d, g/ en posición intervocálica, en casos como “loj alumnos”, “por eemplo”. Aspiración de /s/ intervocálica, como “nojotros”, “máj o menos” en conversación rápida y espontánea.
Realizaciones no convexas de [s]. No es común la aspiración de [s] implosiva.
Variación del grupo kt: [kt]/[gt] en habla culta; [Ø] en habla descuidada. “dotor”
Variación del grupo ks: “eksamen/egsamen” en habla cuidada. En posición implosiva, el grupo “ks” se simplifica, como en “esplicar”.
Yeísmo y variantes combinatorias africada y fricativa: “las llaves”, “inyección”. Se presenta sustitución por /d/, como en “indección”.
Labialización de [h], [Φ] ante o,u: Φueves, Φornaliar. La variante [h] se elide entre vocales iguales en el habla informal: “trabaar”, “eemplo”.
/f/, bilabial [Φ] generalizada, como en [ka’Φe] y [Φu’maɾ]; y [f] en hablantes con alto grado de escolaridad.
Las concurrencias eá y eó tienden a pronunciarse con /i/ en la zona andina oriental: “sj ahoga”, “desio de ljaltad”.
En el apartado de fonética de la Muestra antológica(Osorio et al., 2002, pp. 483-504), además de los mapas que registran los fenómenos descritos por Betancourt en “Lengua y Región” (1993), se presentan otros mapas relacionados, muchos de ellos con cierre y elisión de vocales, y otros, como los mapas 104 y 105, que muestran el refuerzo consonántico de /g/ y /ʝ/ > [dʒ] en palabras que inician con diptongos crecientes [we] y [je], “güebo” y “yerba”.
3. Metodología
3.0 Pregunta de investigación
La variedad de habla de Medellín, comunidad de habla urbana, hace parte de una entidad lingüística dialectal, la variedad de habla andina occidental antioqueño-caldense (Montes, 1982), tal como se observa en la Figura 2 (encerrada en color rojo, dentro de la zona andina señalada en verde). Como veremos más adelante, una de las fuentes de este trabajo es el Corpus PRESEEA-Medellín(González-Rátiva, 2008). Para la recolección de esta muestra representativa, el proceso de selección de informantes se realizó bajo la metodología sociolingüística y tuvo en cuenta el origen, tanto de los informantes como de sus padres. En su gran mayoría, padres y madres son oriundos de Medellín y de poblaciones de la región antioqueña andina, por lo que en este sentido hay una homogeneidad de procedencia que caracteriza a la comunidad.
Este hecho lleva a plantear la hipótesis de trabajo: existe una continuidad manifiesta en los patrones lingüísticos entre el habla antioqueña andina y la variedad urbana medellinense. De ella se desprende una pregunta: ¿qué procesos fonológicos encontrados en el habla andina de Antioquia convergen en el habla de Medellín?
3.1.1 El Corpus ALA Andino
Los aspectos fonético-fonológicos descritos por Betancourt (1993), como ya se anotó, registran los casos que responden a la parte del cuestionario del ALA diseñada para el apartado fonético. Al revisar la publicación completa del ALA, la Muestra antológica(Osorio et al., 2002), nos encontramos con que esta caracterización, especialmente en sus aspectos fonológicos, puede ser complementada con un análisis de las respuestas anotadas en los mapas, ya que las transliteraciones constituyen un excelente material de trabajo debido a la cercanía a una transcripción fonológica con que fueron anotadas. Por ello, la revisión de la Muestra antológica del ALA(Osorio et al., 2002), para el trabajo que aquí nos ocupa, no solo se basó en el apartado exclusivamente fonético, sino que se revisó todo el material publicado, esto es, los 460 mapas. Nos propusimos entonces construir, a partir de los mapas del ALA un nuevo corpus de trabajo para efectos de esta investigación, el Corpus ALA Andino.
Con propósitos específicos para el estudio de la convergencia de los procesos fonológicos de Antioquia y para la construcción del Corpus ALA Andino, se revisaron en cada mapa del Atlas Lingüístico de Antioquia las respuestas anotadas que presentaban claramente en su transliteración un proceso fonológico, verificando que fueran variantes recogidas en municipios de la región antioqueña andina.
En 247 mapas de los 460 se encontraron palabras o frases con variación fonológica evidente. La lista completa de las respuestas identificadas y extraídas de la Muestra antológica(Osorio et al., 2002) se constituye como el Corpus ALA Andino para el presente estudio.
En la Figura 3 se presenta un ejemplo de la identificación de los procesos fonológicos en las respuestas del mapa 236 de la Muestra antológica, ‘Nombre que se le da al desayuno abundante’ (p. 148). Se extrajeron de allí respuestas como trancao y parviao, que evidencian procesos de elisión de la oclusiva dental sonora /d/ y de sustitución de vocal anterior media /e/.
Así mismo, la Figura 4 muestra la identificación de la sustitución de la nasal alveolar por la nasal palatal en la palabra ñervito en el mapa 240, correspondiente a diversos nombres para carne (p. 150).
Las respuestas que representaron casos de modificación o variación fonológicas encontradas en el Corpus ALA Andino se llevaron a hoja de cálculo en Excel para poder determinar cuál es la distribución de los procesos fonológicos en el habla de Antioquia, en su zona andina.
3.1.2 El Corpus PRESEEA-Medellín
El Corpus PRESEEA-Medellín (González-Rátiva, 2008) se adscribe metodológicamente al Proyecto para el Estudio del Español de España y América, PRESEEA (PRESEEA, 2003). Con base en una metodología coordinada, se conforma una red de grupos de investigación de 45 ciudades del mundo hispánico para la realización de entrevistas semidirigidas, estructuradas socialmente y con material de habla suficiente y representativo como corpus. A esta red de investigadores se unió el Grupo de Estudios Sociolingüísticos de la Universidad de Antioquia en Medellín, Colombia. Este corpus oral fue recogido entre los años 2005 y 2008; consta de 119 entrevistas sistematizadas en formato de audio y transcritas ortográficamente en formato de archivos de texto. De este Corpus PRESEEA-Medellín8 se tomaron 36 entrevistas estratificadas socialmente9 para la realización de este trabajo de investigación sobre los procesos fonológicos. En total, se contó con alrededor de 36 horas de habla semiespontánea, de las cuales se extrajeros y sistematizaron 11 000 ocurrencias de elisión, adición, metátesis y sustitución.
Los audios de las entrevistas se contrastaron con el archivo transliterado10 y etiquetado.11 Es importante señalar que, entre las marcas de etiquetado, se encuentran algunas que hacen parte de factores lingüísticos contextuales que pueden estar influenciando los fenómenos en estudio, tales como las pausas (/, //) y otras, como la etiqueta <sic> con la que se marca “no es descuido de transcripción” (PRESEEA, 2008, p. 7). Estas etiquetas aportan información sobre la pronunciación del informante, valiosa para la conformación de la muestra de estudio de este trabajo. La etiqueta <sic>, en especial, permite la presencia de algunas ‘incongruencias’ en el material de texto etiquetado, como por ejemplo que aparezca en el texto la palabra completa y, aunque sea evidente, el etiquetador no la haya marcado o que algunas veces se marque y otras no (caso pa’, para). Esta aparente incongruencia puede deberse a que justamente la instrucción de etiquetado no es sobre marcación de fenómenos por estudiar sino sobre aspectos que puedan desviar la comprensión del texto. El etiquetador en este sentido focaliza su atención en palabras que en su pronunciación puedan no ser tan comprensibles si no se hace la aclaración. En este estudio, por el contrario, se centró la audición de la muestra de habla en la alteración del modelo fonológico de las palabras. Consecuentemente, en la realización de este trabajo no solo se corroboran los casos de <sic> sino que se identifican, codifican y sistematizan los casos en que el informante elide, agrega, sustituye o reordena un segmento fónico. La identificación y la marcación de los procesos fonológicos se ilustran en el breve ejemplo de la Tabla 1.
Como puede observarse en el ejemplo dispuesto en la Tabla 3, los procesos fonológicos en estudio aparecen en gran cantidad a lo largo de la entrevista, lo que facilita su codificación y cuantificación, propósito básico de este estudio. Su corroboración perceptual y auditiva no es difícil dados los recursos técnicos, la posibilidad de realizar varias audiciones de los fragmentos y la sensibilidad auditiva basada en la observación investigativa constante sobre la variedad de habla. Además, contamos con que los procesos fonológicos seleccionados se basan en la presencia o ausencia de un segmento fónico, su alteración de orden lineal o su permutación por otro sonido, lo que los hace evidentes ante una audición capacitada o muy atenta.12 Es decir, no constituyen aspectos fonéticos de gran sutileza auditiva en su reconocimiento, como algunos fenómenos de asimilación de rasgos acústicos o características fónicas que alteran en muy poco la naturaleza fonológica del segmento, en el caso de la nasalización en español, por ejemplo. Podría señalarse que, cuando se altera o modifica la conformación fonológica de la cadena fónica, esto se hace perceptualmente notorio. Sin embargo, algunos casos dudosos se llevaron a corroboración del fenómeno en Praat (Boersma, 2001; Boersma y Koening, 2020).
La audición se realizó con auriculares profesionales, Sennheisser HD201, y de acuerdo con la calidad de la grabación se efectuaron múltiples audiciones por fragmento. Una vez percibido un fenómeno se resaltó en el archivo de texto, para luego adscribirlo bajo un código en una plantilla de cuantificación en hoja de cálculo del programa Excel.
4. Resultados
4.1 Procesos fonológicos en el Corpus ALA Andino
La revisión de las respuestas anotadas en el Corpus ALA Andino arrojó los siguientes resultados. Se encontraron 741 casos de variación fonológica. Algunas palabras donde se hallan los casos registrados pueden coincidir en la forma anotada; sin embargo, se considera que como responden a referentes distintos, son lexemas diferentes. Por ejemplo, la palabra ‘pelao’ para la elisión de /d/ aparece como respuesta a distintos referentes en varios mapas: parte 1, mapa 32, calvo; parte 1, mapa 109, desnudo; parte 1, mapa 123, descalzo; parte 1, mapa 262, niño. Además de corresponder a referentes distintos, esta palabra funciona como categoría gramatical diferente: ‘pelao’ de niño y ‘pelao’ de estar descalzo son nombre y participio pasado, respectivamente. Como el propósito era registrar las ocurrencias, se tuvo en cuenta cada uno de los casos identificados, no los tipos.
Los 741 casos de variación se clasificaron de acuerdo con el proceso fonológico que presentan. Cabe anotar que en una palabra se pueden presentar uno, dos o más procesos fonológicos y, por lo tanto, el número de casos de variación no coincide con el número de palabras extraídas de la Muestra Antológica(Osorio et al., 2002). Por ejemplo, ‘miao’ comporta dos procesos, a saber: sustitución / e / → [ i ] y elisión de / d / → [ Ø ]; meado → miao.
La clasificación y distribución de los procesos fonológicos encontrados en el Corpus ALA Andino se presenta en la Tabla 2.
Procesos fonológicos | N | % |
Elisión | 412 | 55.60% |
Adición | 45 | 6.07% |
Sustitución | 275 | 37.11% |
Metátesis | 9 | 1.21% |
Total | 741 | 100.00% |
Nota: Construcción propia (2020)
La ley del mínimo esfuerzo y la fuerza comunicativa no actúan caóticamente desde el habla y sobre el sistema de la lengua. El hablante no es consciente ni planea muchas de las modificaciones que ejerce en el habla. Estas tendencias operan bajo la “automatización retroactiva, que exige al hablante la emisión más rápida posible que sea interpretable” (Moreno, 2002, p. 30); es decir, se busca la eficacia en la expresión sin comprometer la comprensión. Este tipo de análisis se acerca más a una explicación desde el procesamiento del habla y van en la vía de restricciones de tipo universal (Ladefoged, 2004, p. 113) en la evolución de las lenguas: la facilidad articulatoria, por la cual se simplifican y se llegan a elidir sonidos; la nitidez auditiva, que ocasiona variaciones esporádicas o sistemáticas en ciertos contextos fonológicos; y la economía gestual, que explica algunas variaciones articulatorias o acústicas que experimentan sonidos y que pueden acercarlos a sonidos o fonemas cercanos en términos fisiológicos o físicos.
Sin embargo, esta regulación motora adquiere otro matiz interpretativo al observar cuantitativamente los procesos y la contextualización de los segmentos modificados. Esta aproximación se presenta en la Tabla 3.
Estos datos nos permiten afirmar que los procesos fonológicos de elisión están relacionados en la variedad antioqueña con el consonantismo (55.8%), mientras que los procesos fonológicos de sustitución se asocian con las vocales. Ahora bien, podemos aproximarnos a una caracterización más cercana al contexto de aparición de los fenómenos. La variación fónica que se encuentra en la variedad andina antioqueña, de acuerdo con los datos del Corpus ALA Andino, se relaciona en la Tabla 3. La quinta columna formaliza la variación con mayor frecuencia para cada proceso fonológico. A continuación, se explicita y ejemplifica cada caso de (1) a (9).
En relación con el consonantismo:
(1) La elisión consonántica o pérdida de la oclusiva dental sonora intervocálica, como en ‘pintao’, ‘saraviao’ ‘pat’e gallina’, ‘pelo’e cabuya’, ‘cabeza’e huevo’.
(2) La adición o refuerzo consonántico con oclusiva velar sonora en palabras que inician o incluyen sílaba sin ataque con diptongo creciente [we], ‘güeco’, ‘agüevao’, ‘güecas’.
(3) La sustitución consonántica o aspiración de la labiodental, como en ‘jogón’ ‘no’ juimos’ ‘sin jin’.
(4) La transposición del orden o metátesis de la vibrante simple en la palabra ‘cabestro’ y derivados; y ‘murciégalo’.
En relación con el vocalismo:
(5) La elisión de la central baja /a/, principalmente en compuestos sintagmáticos ‘boquebagre’, ‘carecostal’, ‘cabecehuevo’.
(6) La adición o prótesis como prefijo de la central baja /a/, en ‘ajuntar’, ‘amachacar’, ‘aplanchar’. También aquí se relaciona la adición vocálica de /i/, epéntesis que resulta en diptongación, como en ‘aclarió’ y ‘tiendero’.
(7) La sustitución en relación hiática de la vocal media anterior [e] por la semiconsonante [j] que genera diptongación en verbos terminados en <-ear>, en casos como ‘aporriar’, ‘gallinaciar’, ‘tramposiando’, ‘estar ventiando’, ‘masajiar’.
(8) En cuanto a las agrupaciones segmentales, se encuentran en su mayoría asociadas a la elisión de la última sílaba de ‘para’.
(9) La reordenación silábica o metátesis en unas pocas palabras, como en ‘bezaca’, lo que no afecta su contorno acentual.
Para algunos de estos procesos fonológicos puede encontrarse una relación directa con un contexto lingüístico específico fonético, morfológico y léxico. Las elisiones consonánticas y vocálicas, los refuerzos consonánticos y la sustitución vocálica parecen estar fuertemente asociados a contextos fonéticos que los favorecen en la cadena fónica: posiciones intervocálicas (1) (5) y ausencias de ataques (2) (7). La adición vocálica como prefijo es muestra de una analogía morfológica; y algunas variaciones que incluyen procesos silábicos se encuentran en palabras específicas, como la forma “pa” por la preposición “para”. Estas recurrencias pueden constituir tendencias sistemáticas para la comunidad.
4.2 Procesos fonológicos en el Corpus PRESEEA-Medellín
Los resultados de la revisión de procesos fonológicos en 36 entrevistas semidirigidas del Corpus PRESEEA-Medellín arrojaron 11 000 ocurrencias. La Tabla 4 presenta la distribución de esos 11 000 registros.
Variable: Tipo de proceso | N | % |
Elisión | 5915 | 53.77% |
Adición | 106 | 0.96% |
Metátesis | 5 | 0.05% |
Sustitución | 4974 | 45.22% |
Total | 11 000 | 100% |
Nota: Frecuencias absolutas de los casos de procesos fonológicos. Construcción propia (2020)
Las frecuencias nos permiten ordenar y clasificar los datos que se obtienen de la observación y la identificación de las variables. La Tabla 4 describe hipotéticamente las tendencias de los datos. De esta manera, ya en esta distribución es notoria la preponderancia de las elisiones y las sustituciones fonemáticas. Se observa que los procesos fonológicos de elisión y sustitución están relacionados en la variedad medellinense con el consonantismo (45.23% y 44.53%). Otro aspecto que se destaca es la relativa cercanía frecuencial entre los procesos de elisión y sustitución. Aunque pudiera pensarse que la entrevista semidirigida podría favorecer enormemente el porcentaje de elisión fonológica, dada la velocidad, la espontaneidad del discurso y la representación del habla como la oportunidad para hacer valer la ley del mínimo esfuerzo o de la economía articulatoria, sobre todo a través de las simplificaciones, contracciones y elisiones, la tendencia frecuencial de los datos de este corpus oral indica que las modificaciones o alteraciones de las formas canónicas del habla están también inclinadas hacia la sustitución de sonidos.
Nuevamente, la descripción de patrones de variación fónica, expuestos en la Tabla 5, nos permitirá señalar las tendencias y preferencias que sobre esos procesos tiene la comunidad de Medellín. La variación fónica que se encuentra en el habla andina urbana de Medellín, de acuerdo con los datos del Corpus PRESEEA-Medellín, se contextualiza y ejemplifica de (10) a (26).
En relación con el sistema consonántico:
(10) Elisión de la oclusiva dental sonora /d/ en contexto intervocálico, como en ‘me(d)eyín’, ‘cambia(d)o’ ‘templa(d)íto’; en posición de coda final de palabra, como en ‘ciuda(d)’, ‘tranquilida(d)’ ‘uste(d)’; y en combinaciones sintagmáticas libres con la preposición ‘de’, como ‘mano (d)e problemas’, ‘pero (d)e los duros’, ‘siete (d)e diciembre’.
(11) Elisión de fricativa alveolar sorda /s/ en contexto intervocálico intra e interléxico, como en ‘no(s)otro(s)’, ‘ne(s)esita’, ‘gracia(s) a Dios’; en posición de coda silábica en final de lexema y como morfema de plural, como en ‘lo(s) Llanos’, ‘la(s) chimeneas’, ‘eramo(s) niños’, ‘no(s) juimos’, ‘bailábamo(s) mucho’; también como morfema de plural y ante clítico, como en ‘digamo(s)lo así’, ‘pongámo(s)le’; y ante consonante sonora, como en ‘cru(s) roja’, ‘mi(s)mito’, ‘má(s) bajitas’.
(12) Elisión de vibrante simple /ɾ/ ante clítico, como en ‘echa(r)le’, ‘transporta(r)la’, ‘veni(r)me’, ‘quitá(r)mela’, ‘mete(r)nos’, ‘diverti(r)se’, ‘pa’ aporrialos’.
(13) Elisión de la oclusiva velar sorda /k/ en coda silábica, como en ‘prá(k)ticamente’, ‘proye(k)tos’, ‘espe(k)tacular’; y en la reducción del grupo [ks] en coda silábica o entre vocales heterosilábicas, como en ‘refle(k)sionar’, ‘produ(k)ción’, ‘e(k)straordinario’, ‘e(k)sagera(d)o’.
(14) Adición consonántica o paragógica de la nasal alveolar /n/ con información morfológica de plural, como en ‘llena(r)sen’, ‘veni(r)sen’, ‘matándosen’, ‘uniéndosen’, ‘quedarsen’, ‘habían’, ‘hayan’. Epéntesis de oclusiva velar sonora /g/ ante diptongos [we, wa] sin ataque consonántico, como en ‘güevo’, ‘güeso’, ‘güeco’, ‘mariguana’, ‘alcagüetería’. Refuerzo consonántico como prótesis de la oclusiva dental sorda /d/ ligada a las formas léxicas del verbo ‘entrar’: ‘dentramos’, ‘dentré’, ‘dentro’. Además, unos poquísimos casos de hipercorrecciones a través de la adición de nasal alveolar en ‘hinpertenso’, por analogía del prefijo in-, y de la oclusiva velar sorda /k/ en ‘estractos’ (estrato) por analogía con ‘extracto’.
(15) Sustitución de /ʎ/ por /ʝ/, la extendida norma yeísta para esta zona del país, pero con variación fonética que para estos segmentos no solo incluye casos de desfonologización sino la pronunciación de semiconsonante, africada, y vocal. Ejemplos de esta sustitución son ‘poio’ [´pojo], ‘medeyín’, ‘aiuda’.
(16) Sustitución de la vibrante simple por la múltiple en coda silábica, como en ‘porrque’, ‘enferrma’, ‘perrnil’.
(17) Sustitución de la fricativa alveolar /s/ por la faríngea [h] en posición intervocálica intraléxica e interléxica, como en ‘nojotros’, ‘nejesida(d)’ ‘máj o menos’, ‘la jeñora’; en posición de coda silábica interléxica ante consonante en función de morfema de plural, como en ‘loj profesores’, ‘tres cayej más ayá’; ‘pa esoj barrioj marginados’; y en posición inicial, como en ‘jierto’.
(18) Sustitución de la labiodental /f/ por la faríngea [h], ante diptongo [we], ligado a la presencia de las formas del verbo ir: ‘jue’, ‘jueron’, ‘jui’, ‘juimos’, y los adverbios ‘juera’ y ‘ajuera’.
(19) Metátesis en ‘acecso’, ‘enojates’ y ‘sálgasen’.
En relación con el sistema vocálico:
(20) Elisión de la vocal alta anterior /i/ en las formas para ‘veinte’ de los numerales compuestos para expresar las formas del veintiuno al veintinueve, especialmente, veinticuatro y veinticinco.
(21) Elisión de la vocal media anterior /e/, especialmente en los pronombres átonos me/se + verbo finito con inicial vocálica, como en ‘m’imagino’, ‘s’imagina’, y la contracción de determinantes, como en ‘pa’l’ (para el).
(22) Elisión de la vocal media posterior /o/, especialmente en el marcador discursivo ‘o sea’.
(23) Adición vocálica intraléxica epentética en formas verbales finitas, como en ‘trajiera’, ‘habería’, ‘dijiera’; nominales, como en ‘diferiencia’ y prefijal protética, como en ‘adebajo’ y ‘arrecuesto’.
(24) Sustitución en vocales anteriores o cierre vocálico de media /e/ a alta /i/ en ítem específico, caso ‘despertar’ y formas finitas; y en relación hiática de la vocal media anterior [e] por la semiconsonante [j], diptongación de verbos terminados en <-ear>, como en ‘pasiar’, ‘rumbiar’, ‘loliar’, ‘voltié’, ‘asiao’; y en una forma casi fija, como en ‘quiubo’.
(25) Metátesis en dos formas del mismo hablante en ‘espontaniedá’.
(26) Elisión de sílaba, asociada mayoritariamente a dos ítems léxicos, la preposición ‘para’ y el conector ‘entonces’.
La anterior caracterización de las formas de variación fonológica en el Corpus PRESEEA-Medellín nos permite afirmar que los procesos fonológicos que presentan una amplia variación en la muestra de habla se asocian con la elisión y la sustitución; por mucho, más en el plano segmental consonántico que en el vocálico. Sin embargo, la robustez del corpus y el detalle contextual de la revisión de la totalidad de los procesos fonológicos nos dejan ver que las modificaciones de las representaciones fonológicas del habla pueden manifestarse en la cadena fónica como:
patrones de variación fónica que pueden ser variables sociofonéticas asociadas a contextos fonéticos específicos, del tipo elisión intervocálica de oclusiva dental /d/, adición de /g/ ante diptongo [we], o sustitución de /s/ intervocálica como aspiración.
patrones de variación fónica fuertemente vinculados con procesos morfonológicos o morfológicos, como la adición de la nasal alveolar /n/, caso ‘habían’, o la elisión de la fricativa alveolar /s/, como en ‘lo niños’, ambos marcas del plural; y los procesos generados por los pronombres clíticos, específicamente en la elisión de /ɾ/, ‘venise’ por ‘venirse’.
patrones de variación fónica asociados a contextos más amplios, fonosintácticos, como junturas interléxicas, compuestos sintagmáticos, colocaciones o combinaciones frásticas que favorecen la generación de los procesos fonológicos, como en ‘caja ‘e fósforos’.
patrones de variación fónica asociados a ítems léxicos específicos, de alta frecuencia de aparición o fuerza léxica, como en ‘venticuatro’, ‘pa’, ‘tonses’, ‘medeyín’.
patrones de variación fónica que parecieran tener restricciones semánticas relacionadas con la información o con procesos de focalización y de topicalización, como la sustitución de la vibrante simple por la múltiple en posición implosiva o de coda silábica. Se percibe el énfasis en palabras o frases como ‘aparrte’, ‘fuerrte’, ‘porr mucho’, ‘súperr bien’.
patrones de variación fónica que constituyen hápax o casos únicos, como en ‘hinpertenso’, ‘cedular’ por ‘celular’; o eventos de habla individuales, como la adición vocálica en ‘arrecostar’, la sustitución en el evidencial ‘quizque’ por ‘dizque’, o en ‘chep’ por el ex-galicismo ‘chef’, o la metátesis en ‘acecso’ (más común en ‘ifecs’ (‘icfes’),13 pero que se observan en otras situaciones discursivas y pueden evidenciar también las restricciones ya mencionadas.
De esta manera, vemos que las posibilidades explicativas que pueden tener los procesos fonológicos en el marco de la investigación lingüística van más allá de su relación con la economía articulatoria y la inteligibilidad del habla en el procesamiento del lenguaje. Cada uno de los patrones de variación fónica reviste de interés explicativo de acuerdo con su relación con distintos niveles de análisis, e incluso desde perspectivas transdisciplinares como la sociolingüística, la sociofonética, la lexicografía, la pragmática o la lingüística textual, que por razones de espacio no se explicita en este trabajo.
5. Análisis de la convergencia de procesos fonológicos en el español hablado en Antioquia
La ocupación del espacio geográfico antioqueño ha obedecido a las pautas tradicionales occidentales en relación con el poblamiento, los asentamientos y los movimientos poblacionales (Jaramillo, 1988). Así, actualmente el Departamento de Antioquia se divide en 125 municipios, uno solo de ellos capital, Medellín, la segunda ciudad del país. Esta construcción del territorio ha establecido la dicotomía rural-urbano, presente en el imaginario colectivo. La ‘región’ en Antioquia es todo municipio diferente a Medellín; la gran urbe antioqueña sigue creciendo poblacionalmente, en razón a todo tipo de hechos sociales, políticos y culturales, y albergando personas de todas sus regiones. La interacción rural-urbano es una realidad y es una construcción social que genera dinámicas en constante cambio, entre ellas rupturas y continuidades (Ávila, 2005, p. 48). Los procesos de interdialectalización manifiestos en esta dinámica permiten abstraer la tensión entre las variantes lingüísticas dialectales por continuar en uso.
Aunado a lo anterior, las metodologías subyacentes a las disciplinas y a los corpus en cuestión, atlas y corpus sociolingüístico, tuvieron en común la búsqueda cualificada de sujetos representativos de sus comunidades. Por ello, de alguna manera se contó con la colaboración de personas ‘prototípicas’ del territorio: nacidos o que vivieran allí desde antes de los 10 años. Ante esas consideraciones, se asume que la muestra poblacional urbana refleja una identidad cultural intersubjetiva construida sobre una base identitaria individual. El habla, como parte de la cultura, podría bien reflejar esta situación, y los patrones de procesos fonológicos encontrados pretenden mostrar algunas de las continuidades lingüísticas, que pueden entrar a conformar la identidad lingüística territorial.
La identificación y caracterización de los procesos fonológicos en el corpus de habla rural andina antioqueña y en el corpus de habla urbana medellinense nos permiten ahora realizar un contraste entre ellos, siendo conscientes de la disparidad numérica de los corpus y resaltando solo casos representativos para su ejemplificación, a fin de mostrar puntos de similitud, encuentro, confluencia o convergencia, dada la relación de continuidad espacial y temporal entre las dos variedades de habla. También es oportuno señalar aquí directrices investigativas en la temática que nos ocupa. Algunas de las inferencias que se extraen de este contraste se apoyan en trabajos recientes sobre aspectos lingüísticos, fónicos y sobre actitudes y creencias de los antioqueños hacia su variedad (González-Rátiva, inédito; Muñoz-Builes, González-Rátiva, Guzmán y Correa, 2018; López, 2013; García, 2009). Veamos la Figura 5.
La elisión consonántica es el proceso más frecuente en estas muestras de la variedad antioqueña, manteniéndose como un proceso continuo y convergente en la variedad. Se destaca para las muestras la elisión de la /d/, caso ‘cerrao’, ‘arreglao’, que corrobora su estatus como cambio estable en la historia del español o tendencia fónica estructural de la lengua con amplia variabilidad regional, estilística y social (Cedergren, 1973; Malaver y Samper Padilla, 2016; Nitola Torres, 2018). En este sentido, la elisión de /d/ se muestra como un rasgo de continuidad y con posibilidades de mayor difusión y de valoración neutra en la comunidad paisa;14 es decir, que no hay mayor conciencia de la comunidad frente al fenómeno. Se han adelantado dos trabajos específicos sobre esta elisión para la variedad antioqueña (González-Rátiva, 2016, 2017, inédito).
Otros casos de convergencia son las elisiones fónicas ante clítico de la alveolar sorda /s/ y de la vibrante simple /ɾ/, ‘digámole’, ‘morime’, cuya valoración es neutra; y la elisión de /k/ en el grupo /ks/, caso ‘tasi’, cuya valoración es negativa. La elisión de la fricativa velar en posición implosiva ha sido objeto de estudio principalmente en el ámbito caribe (File-Muriel y Brown, 2010); sin embargo, la presencia de este proceso se ha reportado como un fenómeno en aumento en la zona andina colombiana (Espejo, 2016). De igual manera, la variación sociofonética de /ɾ/ ha sido estudiada en algunas zonas, especialmente en el habla de Caracas (Ugueto, 2016). De estos tres casos, la simplificación del grupo culto /ks/ es uno de los procesos menos estudiados sociolingüísticamente (Morales del Valle, 2016).
La sustitución consonántica se presenta de manera divergente para las variedades en cuestión. Solo coinciden en menor medida con la aspiración de /f/ ante [w], caso ‘no’juimos’ cuya valoración es negativa, y en la aspiración de [s] intervocálica, de valoración neutra. Observaciones hipotéticas en estudio sobre las tendencias fónicas del yeísmo hacia la africatización intervocálica, caso ‘medeyín’, y la prominencia acústica de la vibrante en coda, caso ‘fuerrte’, pueden dar cuenta de aspectos innovadores de buena percepción en la urbe y, por tanto, considerarse como candidatos firmes a ser marcadores de identidad urbana. Algunos de estos aspectos son tratados en trabajos ya mencionados y, además en Durán y Serrón (2008); estudios específicos sobre la fricativa labiodental son reportados por Calvo (1996) y Rueda Chaves y Navas Escorcia (2011).
De otra parte, elisión y sustitución vocálicas muestran una amplia diferencia; no se presenta una tendencia a la elisión vocálica. Sin embargo, hay una coincidencia de continuidad en la sustitución que lleva a la diptongación de las formas provenientes de terminaciones verbales en -ear, ‘voltiar’, por ejemplo, tendencia histórica estructural de la lengua. Esta posible solución a la concurrencia hiática /ea/, que es muy productiva y abundante en esta variedad antioqueña de habla (García, 2009, p. 191), bien puede, por lo tanto, gozar de amplia difusión y de valoración neutra si se atiende a consideraciones sociolingüísticas.
Finalmente, las adiciones consonánticas y vocálicas siguen la tendencia divergente y con frecuencias bajas, relacionadas principalmente con los refuerzos consonánticos, ‘güeler’, ‘dentrar’, de valoración negativa y ligados al léxico popular; y al fenómeno de pluralización del verbo haber impersonal, de valoración neutra. Estos fenómenos, refuerzo y pluralización, constituyen tendencias evolutivas de la lengua. Para la variedad medellinense ya hay trabajos al respecto, aún inéditos (Barrera, 2018; Grajales y Marmolejo, 2018).
Si realizamos un balance entre los procesos fonológicos y su convergencia entre las variedades andinas rural y urbana de Antioquia, tal como se presenta en la Figura 6, encontramos que hay procesos de alta frecuencia (de mayor tamaño en la Figura 6) como la espirantización de /d/, la pluralización de haber, la tendencia antihiática de /ea/, cuya valoración neutra favorece su difusión (emoticón de cara neutral), y son percibidas como hechos fónicos compartidos por otras variedades cercanas, como la bogotana. Esto podría representar una tendencia a una nivelación urbana andina.
Otros procesos de esa misma convergencia, pero de bajas frecuencias (de menor tamaño en la Figura 6), como la aspiración de /f/, la elisión de codas consonánticas, los refuerzos consonánticos y las adiciones vocálicas, son notoriamente percibidos y valorados negativamente (emoticón de ceño fruncido). En este sentido, marcados en la comunidad urbana como fenómenos relacionados con el habla de origen rural.
Esta línea de convergencia hacia la nivelación con la variedad andina bogotana muestra una marcada relación con los aspectos demográficos y migratorios de Medellín en los tiempos en que se empiezan a generar estos corpus estudiados, 1993 y 2005. Los dos censos de población para estas épocas (1993 y 2005) muestran un aumento considerable de habitantes que llegan a Medellín, muy probablemente provenientes de regiones afectadas por hechos que han marcado negativamente la vida social y cultural del país como el conflicto armado en Colombia (Cuervo, Barbieri y Rangel, 2018). Los dialectos en contacto encuentran en el camino de la convergencia y la nivelación en la ciudad la posibilidad de difuminar el rastro rural y buscar la movilidad y el “progreso” citadino.
6. A modo de conclusión
La caracterización del habla rural andina antioqueña y del habla urbana medellinense aquí realizada se desprende de trabajos dialectológicos y sociolingüísticos. Las observaciones e inferencias se basan en los datos extraídos de respuestas específicas y de entrevistas semidirigidas. Por ello, se echarán de menos muchos otros fenómenos fónicos segmentales y ejemplos que a diario escuchamos en la cotidianidad del discurso.
La variación fonológica segmental aquí descrita y su línea de convergencia parecen estar encaminadas a confluir en una norma urbana andina colombiana caracterizada por los procesos de espirantización de /d/, la pluralización de “haber” y la tendencia antihiática de /ea/. Procesos fonológicos de convergencia débil como la aspiración de /f/, la elisión de codas consonánticas, los refuerzos consonánticos y las adiciones vocálicas van en contravía de dicha nivelación y, además, se relacionan notoriamente con una identidad antioqueña de la cual parece querer desprenderse la comunidad urbana para alcanzar metas de prestigio, local y suprarregional.
Estos resultados pueden bien servir para emprender estudios de percepción de estos fenómenos segmentales y establecer la relación entre las actitudes lingüísticas y el favorecimiento que generan sobre hechos lingüísticos con tendencia a la generalización, la homogeneización y la nivelación de variedades urbanas de prestigio, a partir de la pregunta: ¿Qué podrían representar los hechos convergentes en el marco de una visión de acomodación lingüística?
Finalmente, es importante anotar que la descripción realizada corrobora que nuestra comunidad, en buena parte, basa su prestigio lingüístico en la pronunciación. Por supuesto, otros niveles de análisis, como la prosodia, el léxico y la morfosintaxis, proveerán datos distintos y en líneas diferentes. Con todo, la posibilidad de seguir avanzando en la comprensión de estos fenómenos depende de retomar las descripciones dialectológicas realizadas y emprender contrastes con las descripciones sociolingüísticas. Tendencias más generales pueden abordarse desde teorías que las recojan, como la tipología, el cognitivismo o la optimidad. Mientras llegan estos análisis, los corpus y los datos nos proveen un acercamiento detallado y prospectivo que permite deslindar el sistema de preferencias de una comunidad específica y sus tendencias de habla.